Procedentes de sus fondos tiene publicadas las obras: • ˝Tauromaquia de Manolete I˝ • ˝Tauromaquia de Manolete II˝ • ˝Tauromaquia de Manolete III˝ • ˝Tauromaquia de Manolete IV˝ • ˝Tauromaquia de Manolete VII˝ • ˝Tauromaquia de Cañero˝ • ˝Lagartijo I Califa˝ • ˝Guerrita II Califa˝ • ˝Manolete III Califa˝ • ˝Machaquito IV Califa˝ • ˝El Cordobés V Califa˝ • ˝Carteles que hicieron historia˝ • ˝Historia del Trofeo Municipal Manolete˝ • ˝Fiesta Mayor en Sevilla˝ • ˝El Toreo en el Puerto˝ • ˝Manolete. Nacimiento de un mito˝ • “Toros en Cáceres” • ˝Arena Roja˝ • “Mi tauromaquia “El Cordobés” Trata de mantener vivo su museo a base de publicaciones periódicas, sacando a la luz objetos, fotografías, documentos y carteles que duermen el sagrado sueño de la historia, para darlos a conocer al público, a través de sus libros y exposiciones.
CON MANOLETE
VILLA DEL RÍO CON MANOLETE
PACO LAGUNA 1917 - 1947 - 2017 3
VILLA DEL RÍO
Patrocinan: Diputación de Córdoba y Ayuntamiento de Villa del Río Excmo. Ayuntamiento de Villa del Río
Edita: Autor: Es propiedad de: Portada: Maquetación: Depósito Legal: I.S.B.N.: Imprime:
Francisco Laguna Menor. Museo Particular “Manolete”. C/. García Lorca, 3 - Tlf. y Fax: 957 176 053 -14640 Villa del Río (Córdoba) Francisco Laguna Menor. Villa del Río, 2017. © Francisco Laguna Menor. Museo Particular “Manolete” Óleo original de López Canito. Manolete ante la Virgen de la Estrella. Francisco Laguna Menor CO-740-2017 978-84-88311-15-3 A. G. Unigraf, S.L. Polg. Ind. “Virgen de la Estrella”, parc. 1-2 - 14640 Villa del Río (Córdoba) Tlf.: 957 176 286 - e-mail: artesgraficasunigraf@gmail.com
Impreso en España Printed in Spain La Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Villa del Río, conscientes del valor añadido que para una sociedad libre y moderna tienen los trabajos de investigación y divulgación de materias como las que esta obra trata, promueve un conjunto de ayudas para posibilitar la publicación de cualquier texto que se considere de interés para la comunidad, pero no comparte necesariamente las opiniones o juicios de valor que los autores plasmen en sus obras. Prohibida la reproducción total o parcial, en España y en el extranjero, por cualquier método empleado. 4
CON MANOLETE
A mis nietas Estrella y Sofía A mi nieto Ángel A esa nueva criatura que viene de camino para julio Que el manto de la Virgen de la Estrella, esté siempre al quite. Vuestro abuelo Paco que mucho os quiere, como a todos los miembros de nuestra familia.
5
VILLA DEL RÍO
PRÓLOGO La extensa y rica cultura taurina, tiene un singular y extraordinario protagonista: Manuel Rodríguez Sánchez ¨MANOLETE¨. Sobre este mito de la tauromaquia se ha escrito una amplia bibliografía, importante obra poética y ha sido protagonista de infinidad de artículos en prensa, inspirando a grandes pintores, escultores, cineastas y fotógrafos. La fotografía con nuestro querido y recordado Matías Prats, en la plaza de San Sebastián, el 16 de agosto de 1947, días antes de su mortal cogida, sigue dando la vuelta al mundo. Cuando Manolete muere aquel 29 de agosto en la ciudad de Linares, el cortejo fúnebre con sus restos mortales es recibido en Villa del Río “Puerta de Córdoba”, hasta donde llegaron autoridades y vecinos de la provincia para recibirle. Precisamente, fue a los pies de la parroquia de la Inmaculada Concepción, donde se detuvo el séquito mortuorio. Este acontecimiento, recogido por la prensa de la época, narra el paso de la ambulancia de la Cruz Roja por Villa del Río, donde un gran número de ciudadanos se congregaron en las inmediaciones de la antigua Nacional IV, para ver pasar la comitiva. Algunos de nuestros vecinos más veteranos, por el silencio y respeto que se produjo durante el paso del féretro del “Monstruo” por nuestra localidad, aún lo recuerdan. Villa del Río, cuenta con un gran elenco de figuras del arte y las letras, periodistas, escritores, poetas, pintores, escultores, fotógrafos, músicos, y artistas en general, nacidos a orillas de nuestro Guadalquivir. Y otros muchos, que sin ser de nuestro pueblo, hoy forman parte de nuestra propia idiosincrasia. Lo anterior, posibilita que Villa del Río posea uno de los fondos pictóricos y documentales más importantes de la provincia de Córdoba, que se muestra en el Museo Municipal “Casa de las Cadenas”; Museo Municipal Matías Prats; Casa Museo Pedro Bueno. Y sumándose, por capricho del destino, uno de los archivos con mayor repercusión mundial, del torero que cambió para siempre el rumbo de este arte. Nuestro generoso e ilustre vecino Paco Laguna, -como le gusta que le llamen-, cuenta sin lugar a dudas, con una de las colecciones más importantes dedicadas al III Califa del Toreo, con una inagotable documentación, obras de arte y enseres personales del mito, siendo de destacar la edición de libros dedicados al Califa de la torería. Hasta siete, han sido las obras editadas en Villa del Río. El Ayuntamiento que tengo el honor de presidir, por tanto, no puede dejar pasar la efeméride del Centenario de Manolete, en primer lugar por lo que representa esta leyenda del toreo cordobés. Y, en segundo lugar, desde un punto de vista cultural, por el potencial que tendrá una adecuada difusión de la extensa colección de este mito del toreo, que es custodiada en nuestra ciudad. La pasión que pone el autor de este libro, nos ayudará a conocer a este personaje desde su matiz más desconocido, su humanidad, gracias a la aportación de documentos inéditos. Muchas ciudades de España y el extranjero, están rindiéndole homenaje a tan ilustre hijo de Córdoba, con motivo de su Centenario. Nosotros no podíamos ser menos. A través de Manolete, conseguiremos que Villa del Río se pasee por todo el mundo, taurino y no taurino, como un pueblo que apuesta por la cultura. Mi agradecimiento, a todas las personas e instituciones que han hecho posible la conmemoración del centenario del nacimiento de Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” en Villa del Río. Emilio Monterroso Carrillo Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Villa del Río 6
CON MANOLETE
7
VILLA DEL RÍO
INTRODUCCIÓN Esta obra está llena de sentimientos, cariño y recuerdos debido a la generosidad del hijo de Don Manuel Ortiz Zorrilla, Don José Luis Ortiz de Iza, al que nunca le estaré suficientemente agradecido. Un hombre bueno, sencillo, amable y sumamente generoso, que se desprendió de todo lo que su padre había guardado durante años del Monstruo de Córdoba, en vida y después de su muerte. Don Manuel Ortiz tenía en Bilbao un “santuario” dedicado a su gran admirador y amigo Manuel Rodríguez, “Manolete”. Donde guardaba objetos de toda clase, una cabeza de toro lidiada por el diestro cordobés, infinidad de fotografías, carteles, entradas, documentos, libros, objetos personales, y una gran correspondencia con los subalternos Antonio Labrador, “Pinturas” y Rafael Saco, “Cantimplas”, ambos de la cuadrilla de Manolete. Y con Guillermo, fiel mozo de espadas del diestro. También he de decir, que, quien me puso en contacto, fue mi buen amigo y mejor persona, Andoni Orizaola, que en gloria esté. José Luis, después de un tiempo en el que venía donándome algún que otro objeto, me llamó por teléfono, diciéndome, que todo lo que tenía del III Califa, lo ponía a mi disposición, ya que al no tener herederos directos, le gustaría que estuviese custodiado por mí aquel legado de Manolete. Paco González me prestó su furgoneta, y con mi hijo José María, emprendimos el viaje para obtener, aquel “querido museo”, que llenó toda la capacidad del vehículo.
Caricatura de D. Manuel Ortiz con su Manolete.
Por ello, he deseado que bastante contenido de este trabajo, sea de su archivo, al que tanto tiempo y mimo le dedicaron sus dueños, y hoy siguen teniendo vida en mi domicilio, de la localidad cordobesa en Villa del Río. Traeremos un pequeño testimonio de esa gran documentación, que gracias a Dios, sigo conservando con el respeto y cariño que merecen. Guardados celosamente, y que van a quedar inmortalizados en unas fechas tan memorables, como es el CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE MANUEL RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, “MANOLETE”. Del que vamos a escribir muy poco, casi nada, porque una imagen vale más que mil palabras, y a Manolete, donde hay que verlo es delante de los toros, para que nos hable de su grandiosa torería, de aquella que tantos seguidores tuvo, y buenos aficionados como la familia de Don Manuel Ortiz, que disfrutaron de la amistad de Manuel Rodríguez, visitándoles en su propio hogar. Ese era Manolete, el inolvidable Manolete, que sigue teniendo admiradores sin haberle conocido. No conocí a Don Manuel Ortiz, pero su hijo José Luis, me inyectó en vena, lo que su padre sentía por el torero, recordando un viaje inolvidable que hicieron a Córdoba, en la feria de mayo de 1944, del que incluso guardaba las facturas del hotel, carteles, entradas, fotografías, cartas y muchos más recuerdos. Por tanto, no miren el libro como un trabajo exclusivo de investigación, sino, como un recuerdo imborrable, gracias a unos manoletistas, que supieron y entendieron, que como aquel torero, no habían conocido otro, tanto en el plano artístico, como en el personal, guardando de él todo lo que cayese en sus manos. 8
CON MANOLETE
Es sumamente curioso, que unos señores de Bilbao, tuviesen esa devoción, admiración y respeto por Manuel Rodríguez, cuando en su propia tierra, le niegan algunos indocumentados el pan y la sal, con historietas totalmente falsas. A ver si nos enteramos de una vez por todas, que, MANOLETE SÓLO SUPO SER TORERO, todo lo demás calumnias infundadas. Lo único que hacen es potenciar su historia, ya que todos esos mentirosos se van muriendo, sin que nadie se acuerde de ellos, mientras él sigue cabalgando, y demostrándonos que su figura se agiganta con el paso de los años. En realidad, nunca acabará de marcharse del todo. Gracias Don Manuel, aunque no tuve el gusto de conocerle, cuánto me hubiese gustado. Gracias José Luis, al que mucho te debo, recibid en los carmenes del cielo, mi brindis. Y a través de todo cuanto guardasteis, y aquí publico, el brindis del propio Manolete. Ese hombre bueno y sencillo del que me hablabas sin cesar, casi de tu misma edad, que dejó unos recuerdos imborrables en vuestra familia. Gracias al Ayuntamiento de Villa del Río, a su alcalde Emilio Monterroso, y a la Diputación de Córdoba. De los que nos sentimos orgullosos y agradecidos, volveremos ver “torear a Manolete”, ---que es la mejor forma de recordarlo---, como agradecimiento a muchos aficionados que le vieron dictar lecciones de tauromaquia. Teniendo a un Don Manuel Ortiz Zorrilla, que le admiraba con pasión, como nos lo demuestran sus documentos. El “Empresario” será nuestra localidad del Valle del Guadalquivir, donde su río nos recuerda, que, las cristalinas aguas de la Tauromaquia de Manolete, siguen regando la torería andante y moderna. Ha pasado un siglo desde que nació y setenta años de su muerte; parece que fue ayer por su constante recuerdo. Pensamos que se ha escrito mucho, y a la vez, que no se ha escrito nada. Se han dado miles de conferencias, se han editado centenares de libros y artículos, para un servidor, que lleva bastante tiempo queriéndole seguir su pista, Manuel Rodríguez, ”Manolete”, sigue siendo todavía un gran desconocido. Qué misterios tiene la vida, Dios mío.
Voy a recordar una historia que con los años fui aprendiendo, la luna la trae y la lleva con luceros de invierno. José Luis nos echó un capote para ver torear a Manuel, y que fuera el corazón el que sintiera por él. Cien años pasaron y parece que fue ayer. Han pasado setenta años sin dejar de hablar de él. En Villa del Río fue la cosa en tu casa, Manuel, recordándote Manolete porque lo quiso Don Manuel.
Terno propiedad del colegio de los salesianos de Córdoba.
Paco Laguna Terno propiedad de la hermandad del Caído en Córdoba.
9
VILLA DEL RÍO
En el museo taurino de Don Manuel Ortiz Zorrilla, en Villasana de Mena, (Burgos) fue donde recogimos todo el legado de Manolete, que tenía en esta residencia de Bilbao. “Guillermo” Los buenos amigos no olvidamos al gran caballero y mejor torero de todas las épocas. Un fuerte abrazo. Bilbao 12-3-48 “M. Ortiz”
Don Manuel Ortiz Zorrilla, con su esposa Inés Iza Urcullu y sus hijos José Luis, Amelia, Mercedes y José María. Gracias a esta familia, mi casa Museo Manolete se enriqueció muchísimo al donarme su hijo José Luis todo lo que tenían de Manolete. 10
CON MANOLETE
“Para el gran aficionado D. Manuel Ortiz con mucho afecto. Manuel Rodríguez Manolete”. Córdoba 1 de 4-942”. La fotografía está dedicada por “Camará”, su apoderado, en algunas ocasiones dedicaba fotos de Manolete de su puño y letra. Manolete. El Genio, el Monstruo, el Mito cumple un siglo.
11
VILLA DEL RÍO
“Al buen aficionado D. Manuel Ortiz con toda simpatía. Manuel Rodríguez Manolete”. “Manuel Rodríguez Sánchez era tan gigantesco, que ha logrado quizás ¡por primera y última vez en la historia taurina! no ser solamente un fabuloso, legendario recuerdo, sino que ES y SERÁ mientras haya toreo, una PRESENCIA constante y perenne. Presente está, en nuestros corazones y ante nuestras miradas, cada vez que ocupamos un tendido, uno cualquiera de esos tendidos cuyas piedras se conmovieron ante SUS hazañas impares... Presente en todo instante del transcurso de todas las corridas. Presente en el conjunto, presente en el detalle... Sí presente, constantemente en todas partes... Presente...y por encima de TODO y de TODOS. ¿COMO ÉL?... ¡NADIE! ¿COMO SU TOREO?... ¡NADA! NI AYER, NI HOY, NI MAÑANA... ¡JAMÁS! ¡¡¡NADIE!!!... ¡¡¡NADA!!!... ¡¡¡NUNCA!!! “ (Revista ¡¡AQUÍ ESTÁ!!, Nº 66, 28 de agosto de 1948). 12
CON MANOLETE
13
VILLA DEL RÍO
14
CON MANOLETE
Su padre estuvo anunciado en los carteles de feria de mayo, el año de su nacimiento. Para más, su Córdoba, sacada de los pinceles de Ruano Llopis, ilustrando tan histórico año de un sol naciente para la tauromaquia de todos los tiempos, su nombre: MANUEL LAUREANO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, APODADO MANOLETE.
15
VILLA DEL RÍO
¿QUIÉN ES MANOLETE?
Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, nació el miércoles 4 de julio del año 1917, a la una y media de la madrugada, en la calle cordobesa Conde de Torres Cabrera, nº 2-A. Fruto del matrimonio formado por el espada Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” y su esposa Angustias Sánchez Martínez. La boda se celebró el 3 de noviembre de 1912. Angustias, viuda del diestro cordobés Rafael Molina Martínez “Lagartijo Chico”, con quien se casó el 25 de marzo de 1903. Rafael falleció el 8 de abril de 1910. Angustias Sánchez volvió a enviudar el 4 de marzo de 1923, con seis hijos que mantener a sus espaldas y el hogar deshecho. Manuel fue bautizado en la parroquia de San Miguel a los cinco días y apadrinado por Francisco Rodríguez Sánchez, tío, y Dolores Molina Sánchez, hermana. Del primer matrimonio de Angustias, nacieron Dolores y Angustias. Del segundo, Teresa, Ángela, Soledad y Manuel. Hijo, nieto y sobrino de toreros. Su dinastía, la cultura de la sangre, como decía García Lorca, le llevará a ser el torero más singular de la historia. Cuando muere su padre el futuro “Monstruo” no ha cumplido los seis años de edad. El trágico trance de su historia marcará su carácter, dándole a su perfil humano un acento más agudo de su innata timidez. Pero había un deseo de ser y triunfar.
Córdoba, año 1957. Casa donde nació Manolete en la calle Torres Cabrera. En la fachada la placa conmemorativa. La piqueta acabó con el edificio.
Los silencios de Manolete había que entenderlos. Las virtudes del silencio. Sabía que la palabra es un peligro. Había dentro y fuera de la plaza una filosofía manoletista. Huérfanos de padre, la familia traslada su domicilio a la Plaza de la Lagunilla, nº 49, en el corazón del barrio torero de Santa Marina, a pocos metros del barrio de La Merced. El “niño”, como así le llamaban en el seno familiar, tenía pasión por su madre y ella por él, tratando desde temprana edad darle todo lo mejor. En la cima de la fama, los primeros ahorros los invierte el año 1942 en el palacete de la cordobesa Avenida de Cervantes, nº 22. “No te preocupes, madre, ya hemos pasado lo peor”. “Lo peor hijo, es lo de todos los días. Cuando te marchas: eso es lo peor”. “Madre, lo hago por ti. Y quiero que no te falte de nada”. Las obras de remodelación comenzaron en el mes de octubre, podrán comprobar algunos movimientos bancarios del Banco Hispano Americano. Como la transferencia de Madrid a Córdoba por un valor de 250.000,00 pesetas, con fecha 1 de febrero de 1943. O el estado de su cuenta corriente al 30 de junio del mismo año, por un importe de 855.863,60. Todo un capital ganado a costa de su sangre. Los calurosos veranos de Córdoba, su madre los pasaLa madre de Manolete con su peculiar estilo de buena moza. ba en San Sebastián, acompañada por algunas de sus hijas Angustias Sánchez Martínez engendró en sus entrañas a un to- y nietas. Los caprichos del destino hicieron que la muerte rero único. 16
CON MANOLETE
de su querido Manolo, le sorprendiera veraneando en la ciudad donostiarra. Manuel, parco en palabras, introvertido, entregado a su profesión, litúrgico como un sacerdote del toreo nunca perdió la sencillez, las buenas costumbres y sobre todo aguantó el sacrificio que supone ser figura del arte de torear. Señorío y a la vez humildad, difíciles de conjugar en la misma persona, eran las mejores cualidades del III Califa, con ojos de dormir sin sueño que parecían mirar para fuePlaza de la Lagunilla , nº 49 ra y para dentro. Córdoba suena a Manolete. Una bella e histórica ciudad, una difícil amada que no alcanzó comprender a su hijo de sombra muy alargada. Hasta aquí, los datos que están en la historia de un joven cordobés del que nos seguimos preguntando, a pesar de miles de conferencias, literatura, historia, biografía, romances populares, títulos, poesía, novela, versos, tratados taurinos, película, ópera… de esa fuente inagotable con gran dimensión inspiradora, como es la vida de este cordobés universal. ¿Quién es Manolete? No voy a escribir de su “Arquitectura moderna del Arte de Torear”. Comparen las fotografías de Manolete con las de Joselito, Belmonte, Marcial Lalanda y Domingo Ortega. Verán que hay una gran diferencia. Las del Califa, comparadas con las de los toreros actuales, son muy similares. En cualquier época del toreo, sería lo que fue. A ese hombre, en su novela José Vicente Puente le llamó Arcángel. Y escribió: “En los juveniles atardeceres que pasamos juntos por la geografía torera de España, Manuel me fue contando su vida. Lejos de la arena, sentí la doble pena de la pérdida y de no haber estado a su lado, en aquellos últimos meses, tan tormentosos y tan injustos sobre su seca y estoica figura. Nunca olvidaré en aquel muchacho triste y predestinado, ansioso de vivir, a quien el aplauso, la riqueza y la fama jamás turbaron sus admirables dotes de sencillez, humildad y discreción… Con su parsimonia ante el peligro, su señorío, su altivez de príncipe condenado… ARCÁNGEL surge del mejor torero que haya existido; del ser más honrado y más digno que pueda concebirse. Y del amigo entrañable, arrebatado como los elegidos, cuando apenas si pesaban los años sobre la valiente escultura de su espalda”. Cuando K-Hito le visitó en su palacete de Córdoba el año 1944, escribió: “En los hierros de la entrada falta colocar una placa que diga: Monstruo hispánico, ejemplar único”. Este mito, que en México, su segunda patria, podría seguir cantando: “Sigo siendo el rey”. ¡Por lo mucho que se le quiere, admira, adora y respeta! Guadalajara en un llano, México en una laguna… Le gustaba tararear rancheras con su amigo Silverio Pérez, “El Faraón de Texcoco”, al que saludaba en la plaza: “Qué pasa Tormento”, y éste contestaba: “Como estás Monstruo”. En un México lindo y querido para el torero de Córdoba La Sultana. País hospitalario, alegre, cordial y taurino. Un periodista le preguntó sobre la afición mexicana, contestando: “En México hasta las cornadas dan gusto”. Hizo suya la bella canción “La feria de las flores”, su canción favorita. También México fue conquistado. Ese español, en la cumbre, acaparando con su apodo toda la prensa nacional y extranjera, figura mundialmente conocida, que cobra cifras astronómicas en dólares y no le marean las alturas. Ese torero, del que dijo Rafael de Paula en un programa televisivo de Canal Sur, el 24 de septiembre de 2008: “Las comparaciones no sirven. Como Manolete no habrá otro ni ahora, ni nunca volveremos a verlo. 17
VILLA DEL RÍO
Cuando Jesús vaya al cementerio de San Rafael y diga levántate y anda, cuando Jesús lo resucite lo volveremos a ver”. (Quiso decir el cementerio de la Salud). No es por insistir ni defenderle. Primero porque no lo necesita y además nadie nos va a pagar por ello ¡Lo hacemos por devoción y justicia! “Todas las cosas están dichas, pero como nadie las escucha es necesario contarlas otra vez”, escribió Gide. Luego llegaron los de instintos primarios, los envidiosos y falsos creadores de leyendas negras. A por Manuel, una apetecible diana para lanzar calumnias a su fama, riquezas y personalidad. Le ajustan sus ganancias, los millones de sus cuentas, las fincas que adquiere y hasta con quien comparte su vida íntima. Vuelvo a José Vicente Puente, al que tuve el gusto de conocer y con el que hablé largo y tendido. En carta fechada el 26.9.93, me dice: “Sobre Lupe Sino te puedo contar, cuando nos veamos, muchas cosas que no me gusta escribir”. Teníamos un proyecto y al fallecer quedó en el aire. Hubiese sido interesante y necesario. Mantuvo una estrecha amistad con Antoñita Bronchalo, con la que recordaban tiempos pasados y los enemigos de aquella relación amorosa que tantos quisieron romper a toda costa, y consiguieron. Me contó: “Una tarde, en la casa que tenía alquilada en el barrio de Salamanca, me habló de su tristeza y falta de entusiasmo en una desgarrada confesión de fracaso”. ---“Desde el cielo, Manuel sabe que digo la verdad. Me quiero morir. Irme a su lado. Aquí no hago nada”. ---“Manuel sufrió mucho. Por eso me perdona todo y me comprende. Sólo Manuel me entiende. Y yo a él”. Me añadió: “Apenas sin voz, Antoñita se sinceró”: ---“He tardado tiempo en darme cuenta lo que era para mí. Día a día me siento más cerca de él ¡Ay, si pudiese volver a vivir aquellos tiempos! Me arrepiento y me duele. A mí, la vida me hizo así. Siempre defendiéndome, sola, sin esperanza. Lo que he padecido me servirá para que Dios me escuche: Me quiero morir. Me quiero ir con Manuel. Aquí no hago nada.” Nacida el martes, 6 de marzo de 1917, falleció de un derramen cerebral, el domingo 13 de septiembre de 1959. A la hora que moría Antoñita, por los chiqueros de la plaza de Las Ventas salía un novillo de nombre “Islero”. El destino de Manolete, siempre estuvo presente en su corta vida y años después de su muerte. Fue un entierro solitario y desolador. Algunos curiosos y contados amigos de aquella joven mujer, que recordaba con amargura los errores de su juventud. No se mereció todo aquello que se le vino encima, porque el torero más grande se había enamorado de ella. ¡Era bella, muy bella; inteligente, muy inteligente; atrevida, muy atrevida; culta, muy culta con una caligrafía destacada; sincera, muy sincera; elegante, muy elegante; atractiva, muy atractiva; honrada, muy honrada y sobre todo fiel, muy fiel! Me llama la atención la honradez y fidelidad hacia su Manuel, sí, muy honrada y fiel tuvo que ser. Los “lobos hambrientos” le echaron carne envenenada para que hablase de su Manuel, ofreciendo bastante dinero por medio. Ni una palabra encontraran donde busquen. Nadie le sacó una entrevista. Nadie supo nada de lo que ellos hicieron. Nadie fue capaz de comprarla por todo el oro del mundo. Con esa mujer es con la que me quedo. Todos tenemos pasado. A Manolete ni preguntó ni le importó nada de lo que hubiese sido. Se enamoró, se apasionó y la quiso, lo mismo que ella a él, digan lo que digan. Si hay pecados los perdona Dios. ¡Ay, si no muere Manolete! Con sus hijos y la familia formada, hubiese sido una de las grandes damas de España. ¡Somos así de falsos e hipócritas! Le quitaran su corona y sus estados, pero no, el haber sido la esposa del rey de los toreros. Los anti, -fobiamanolete- con lenguaje malsano, llegaron a criticar al artista con el pregón de los ciegos: “Los quince iguales para hoy”. Se referían a “la monotonía” de sus faenas. Torpes, cegatos de odio, catetos envidiosos, no se daban cuenta que de una tacada tiró patas arriba el viejo tópico de que cada toro tiene su lidia. “Lo que te critiquen, hazlo, porque eso eres tú”. (André Gide) Parecía decirle al animal: “Obedece y embiste. No hace falta que te lidie. No quiero molestarte ni castigarte. Lo mío es torearte no darte pases. Déjate guiar. En la plaza soy el que manda. Te quiero compañero y cómplice de mi obra. Sólo mi inspiración tiene la clave. Soy un apasionado de mi arte y vivo para él. Ayúdame y colabora. Verónicas perfectas y más las medias verónicas. Las banderillas para los subalternos. Muleta en alto, ---para que el toro revele y defina su condición--- como una estatua, como un ciprés, sin doblones previos. No es menester doblegar al toro. Con este inicio de faena, le había sacado al astado los datos esenciales. La muleta en la izquierda para bordar un toreo desconocido, personal, solemne, único y dramático ¡Los naturales de Manolete! Un monumento al natural. Ninguno tan natural, majestuoso, hondo y puro. Cambio de manos y toreo en redondo, tan circular como el platillo de la plaza. Al gran banquete, ---manjar de dioses para todo el mundo y en todas las plazas--- le sigue el postre de las manoletinas. Sin perder de vista que todo lo está realizando muy ligado, con la máxima economía de movimientos y en un reducido espacio. Sabía quedarse quieto. Divino secreto natural de su gracia lleno de solemnidad, misterio, liturgia y magia. Artífice del toreo moderno con su lentitud, cercanía, aguante, verticalidad, quietud, dramatismo, señorío, juego de muñecas y dominio del toro. Su corazón parecía ralentizar su sístole y su diástole. 18
CON MANOLETE
Único, insuperable. Su presencia ya creaba un clima. Todo con una gran belleza plástica, incluso al iniciar el paseíllo. Incitando a sus alternantes a jugarse la vida, como él, cada tarde. “GRACIAS, MANUEL RODRÍGUEZ ¡LOS HAS DESPERTADO! Fue uno de los grandes titulares que le hizo la prensa mexicana. “Manolete. Pureza, silencio y ascensión”, escribiría en su obra Carlos Septién “El Tío Carlos”. Genio y figura hasta la sepultura. Las riquezas de los toreros no se saben de quienes son hasta que se retiran. Ver torear al Monstruo no tenía precio. No es que fuesen ni mucho ni poco sus honorarios. Es que pagaba cada temporada con el precio de su sangre. No le dolían las cornadas. Algo muy novedoso y trágico. Lo nunca visto. No engaña al público. Toreo exacto, preciso, fundamental y eterno. Lecciones de majeza ¡Así, no había toreado nadie! Los pases justos. Sin filigranas. Personalidad intransferible. Al final… sus estocadas sin trampa. Bronce brillante golpeado en la fragua. La Tauromaquia de Manolete brilla como un diamante y por mucho que nos esforcemos es inexplicable. “El toreo es una actividad del espíritu”. El de Manuel Rodríguez está envuelto en un halo de misterio. Los cabestros, andaban tan perdidos que no se dieron cuenta de que aquel emperador había descubierto y despejado el camino, dejando el cauce abierto para que futuras generaciones toreasen como hoy se torea. “Tengo a Manuel Rodríguez Sánchez por uno de los toreros más inteligentes con quienes he hablado en mi vida. De la clarividencia de Manolete me había yo dado cuenta al verlo torear y antes de hablar con él”. Escribió José Alameda en su libro: “El hilo del toreo”. El ingenio cordobés fue único e imposible definir su aportación magistral a la tauromaquia. Desde muy joven, me interesa Manolete porque se me escapa. No me hago con su mirada. Me vino Dios a ver cuando me enamoré de su toreo y personalidad. Agradezco su bendición. Fue un regalo de Reyes. Milagros de la vida. Atacaron por todos los frentes, tanto al hombre como al artista, llevándose por delante todo lo habido y por haber. Se hablaba de su mal estado físico: “Paga diez mil pesetas por litro de sangre, para tomar fuerzas antes de las corridas ¡Con los millones que gana! ¡Ya podrá!”. Dolía que en la feria de Córdoba de 1942, cobrara 30.000 pesetas por corrida. 50.000 desde el año 1943, hasta las 250.000 de 1947. Su familia también se lleva un buen repaso. De su mujer amada, para qué te quiero contar. Lo único que faltaba era politizar su nombre y también le escupieron en ese tercio. Como la falsedad oficial, ya desmentida, de que colocaran la bandera de España en lo alto de la plaza, el día de su debut en México. Hubo ofensas salvajes que renuncio a citar, impropias de un ser humano y propias de un malvado sin escrúpulos. Hasta le llamaron drogadicto y asesino. La historia es bueno investigarla. “A menudo se hiere más con la palabra o el escrito que con la espada; ésta atraviesa el cuerpo, aquélla el alma”. (Juan Luis Vives). Lo señalaron y condenaron por enamorarse de Antonia Bronchalo Lupesino. Una mujer adelantada a su tiempo, como él. Atreviéndose a vivir juntos sin estar casados, llevándola a México en su segundo viaje, contra viento y marea, con luz y taquígrafos en el aeropuerto de Barajas. Exhibiéndola sin rubor, colocándole su capote de paseo sobre el hombro por si alguien tenía dudas de aquella relación sentimental. Un “escándalo” en aquella época que la prensa quiso tapar, diciendo: “Manolete se ha casado y se va de viaje de novios a México”. En el semanario “El Ruedo”, del 4 de octubre de 1946, podemos leer: “…durante la semana se ha discutido si Manolete se ha casado o no con la artista de cine Lupe Sino. ¿Sí? ¿No? Lo cierto es que ella---señorita Antonia Bronchalo--le acompaña en el viaje”. Antoñita en compañía de Manolete era intocable. Doña Angustias envió un telegrama: “Manolo, hijo, dicen que te has casado”. “Madre, cuando me case serás la primera en enterarte”. Lean detenidamente los documentos que aporto sobre Antonia Bronchalo. Algunos bochornosos, pero auténticos del expediente que sobre ella pesaba. La carta de Manolete al Director General de Seguridad, insistiendo que ordene una revisión para que le den el pasaporte a ella y pueda llevarla a México. Primero se lo negaron. Luego claudicaron. Imposible si no es Manolete, poder sacar a Lupe Sino de España. A su expediente había que añadirle. Su padre y hermano prisioneros en la cárcel de Madrid. Me tiembla el pulso escribirlo, pero hay que decirlo, condenados a ser fusilados. Gracias a Dios, no se llevó a cabo y en algo medió Manolete. El mismo valor que tuvo ante los toros, tuvo ante la autoridad competente enfrentándose a ella. ¡Así no ha toreado nadie! Escribió Federico Alcázar. ¡Así no podía actuar nadie! Decimos nosotros. Manolete era único dentro y fuera de la plaza. Lo evidencian sus verdaderas actitudes. Todo lo demás: “Falsas monedas”. 19
VILLA DEL RÍO
Un calvario le supuso aquella relación con su amada, de la que decían era republicana, de vida alegre… y no sigamos por respeto. No le permitieron entrar en la habitación del hospital de Linares, cuando su esposo estaba agonizando, por temor a que se apropiara del capital que atesoraba Manuel Rodríguez. He escrito esposo, porque entiendo que cuando un hombre y una mujer unen sus vidas forman un matrimonio. Aunque soy de los que creen que lo ha de bendecir la Iglesia. Como era único, es un tema que hubiese resuelto en el momento oportuno. Para más desgracia, una vez muerto su Manuel, Antoñita no se fue sino que la exiliaron a México. A los dos se los quitaron de en medio con una cruel jugada. Por su grandeza humana y torera estaba condenado a tener enemigos, bien retratados por José Vicente Puente: “Difamadores, hurgones en su vida privada, viles mezquinos, recelosos, tozudos y zafios. Mentirosos, hurones de sus ganancias, mudos de elogios, ciegos de belleza, sordos de clamor universal, mancos de aplausos, biliosos y perjuros”. Él, fiel a un estilo propio, muy tímido, se mantiene callado fuera de los ruedos y enemigo de las polémicas, permanece lejos de las batallas que entablan hacia su figura, dentro y fuera del planeta taurino, mediocres y malos aficionados. Sigue con su mirada triste y serena, ausente, incomprendido…Para ser redondo, no le faltan ni enemigos. “¡Teatro!” “¡Arrímate más!” Le gritan. Entiende que es el único dueño de su destino, haciendo dentro y fuera de la plaza lo que le dictaba su estrella: “No puedo pretender gustar a todos. Hago cuanto sé”. “Quedan contentos cuando me ven camino de la enfermería”. “Pronto me retiraré”. Mi maestro don Antonio Bellón, redactor del diario “Pueblo” y gran amigo del torero me contó, que en los últimos tiempos estaba Manolete bastante preocupado. ---“Antonio, como en el toreo, vivo a mi manera digan lo que quieran. Pero estoy cansado.” ---“No te preocupes, Manolo, te cuidaré la prensa”. ---“No es eso Antonio, a Antoñita y a mi, como sabes, nos tratan con mucha dureza injustamente por vivir juntos. Me voy de los toros. No puedo seguir.” El torero fue un dolor de cabeza para el régimen y para la iglesia, al entender el matrimonio de aquella forma. Por eso, digo repetidamente, que la actualidad de Manuel dentro y fuera de la plaza es sorprendente. Cuando viaja a México, en contra de algunos asesores, lo primero que hace es reunirse con los exiliados políticos. Dedicándole a Indalecio Prieto una fotografía que dice: “De español a español. Manuel Rodríguez Manolete.” El gesto hizo saltar unas lágrimas del Presidente de la República Española en el exilio. Prieto dejó escrito para la historia de Manuel: “Manolete, es el único español que no ha hecho el ridículo en México”. Comparte mesa y se fotografía con el Doctor Negrín, con Medina, con el poeta Juan Rejano o con el que fue diputado socialista por Córdoba, Antonio Jaén Morente. Pasó las Navidades en aquellas tierras, invitando a Miguel de Molina, al que le dedica una foto y con el que se fotografía alegremente. La instantánea está en las memorias del artista malagueño. Sin importarle las críticas que le lanzan, y perdonen porque así se decía en aquella época: “Manolete, fotografiado con maricones”. Tuvo y seguirá teniendo más de un Judas. Qué cierto es el dicho: “El día que mataron a Manolete”. Y no menos el que creo: “Las veces que han matado a Manolete, utilizado, ofendido, manipulado y confundido”. Las leyendas nunca tienen final: “los buenos y los malos” se encargarán de ello. Los “escarabajos” tienen que vivir agrandando la bola de basura y necesarios para que el mito aumente su tamaño. Consiguen el efecto contrario a lo que pretenden. Son como las lombrices: abonan y fertilizan la tierra para que la vida- leyenda- no pare. Por suerte, los perros no han dejado de ladrar. “Ladran, luego cabalgamos”. “¡Un aire de leyenda le llora en mil cantares!” Así finaliza Rafael Duyos su epitafio en el panteón-lugar sagrado- del campo santo cordobés de la Salud. Posiblemente, no nazca otro. Si nace, tardará mucho tiempo. Un siglo será escaso. Soy laguna y no necesito meterme en ningún charco. Lo que escribo, lo hago porque lo siento y siempre haciendo honor a la verdad con hechos demostrables. No soy ni de los buenos ni de los malos. He pretendido siempre ser de los justos, que también militan en la religión y doctrina del Profeta. Por eso, me sigo preguntando: ¿Quién es Manolete? Ese genio: “Manolete, Manolete que no matas ni una rata en el retrete”. “Hay en Córdoba un torero, que se llama Manolete. El que se meta con él, no sabe con quien se mete”. “La creación de un nuevo mundo en el arte de torear”. “Diamante de La Lagunilla”. “Manolete, si no sabes torear “pa” que te metes”. “Monstruo, por la Gracia de Dios”. “Mezquita y Catedral del Toreo”. “Manolete, y dos más”. “Manolete, monumento nacional”. ¿Con cuál nos quedamos? ¿Rizamos el rizo? “Listos”, animales de carga, por no ofender a los burros escriben: “Manolete fue un torero del régimen”. Qué desconocida es la historia de Manuel. Atentos a lo que José Alameda escribió: “Manuel Rodríguez Sánchez vino a México un poco como propaganda del franquismo. Fue aquí donde, a través de las reuniones con desterrados como Prieto, El Nili, Juan Rejano, Rafaelita González y otros, se volvió republicano. Buena dosis de “culpa” tuvo Antoñita Bronchalo (Lupe Sino), novia del torero, quien a la muerte de éste vivió en México varios años como exiliada política. Y en reuniones de amigos de confianza, y a veces no tanto, Manolete externó opiniones contrarias al régimen franquista. Esto explica, en gran parte, la campaña de prensa zafia y brutal desatada en España al regreso de su primer viaje a México e intensificada un año más tarde”. Tras cortarle el rabo al toro “Manzanito”, nº 39 de Pastejé, el 11 de diciembre de 1946. “El Universal” del 20
CON MANOLETE
jueves 12 de diciembre, de la pluma de “El Tío Carlos”, ponía el titular: “Manolete es el Torero Izquierdista Más Grande de Todas las Épocas”. ¿Con cuál nos quedamos? Con el de la carta del año 1938, que le llaman camarada. Con el que le dedica la fotografía al republicano en el exilio Ernesto Benítez. Con el que según Alameda, opinó en contra del régimen franquista. Con el que comió con Indalecio Prieto, Juan Rejano, Pedro Garfias, Francisco Azorín, Medina, Negrín, Jaén Morente… miembros de la élite republicana. Con el que vive con una mujer a la que le niegan el pasaporte para salir de España. Lo peor que le pudieron hacer fue politizarlo, cuando él fue de todos y no fue de nadie, tampoco--- les pido por favor--- politicen los valiosos e inéditos documentos que aporto y lo que escribo, porque lo hago fiel a una realidad histórica. Pongo datos y papeles sobre la mesa. Aquello, el único que pudo hacerlo fue él. Otro cualquiera hubiese terminado, por lo menos, en prisión y puede que me quede corto. Trabaja lo que amas y nunca trabajarás. Vivo para escribir--- incansablemente--- sobre la verdadera historia de Manolete. No escribo para vivir. Lo hago para contar una vida, a veces, manipulada y desconocida. No tengo otro fin. Como tampoco tendrá fin su historia. Un mártir que sólo supo ser torero y astro que brilla con tanta intensidad que dejó, y sigue dejando, a muchos ciegos. Que supo estar con respeto al lado de las dos Españas, como nos lo demuestra su verdadera historia. Ese caballero andante que como un olivo frondoso de la vega cordobesa, cada año, es apaleado para que suelte el fruto. Toca hablar de Manuel, que no tuvo ni tendrá, como un tributo de todos los mitos, el descanso que merece. Un recuerdo con historia de una época gloriosa. “La época de Manolete”. El “matadero sigue abierto”. Recientemente han intentando quitar su nombre de las calles. Como un gran corcho, mientras más hondo traten de sumergirlo con más fuerza saldrá a flote. Los mitos nunca mueren. Y el mito Manolete es un “Monstruo”. Cuidado con él… Una tarde en Valladolid, José Miguel Arroyo “Joselito”, durante la faena de muleta en el primero de su lote, tuvo que soportar a un “entendido” que no dejaba de indicarle “crúzate, crúzate”. Dejándole muy enfadado. En el segundo, tomó estoque, muleta y montera, caminó hacia donde estaba el individuo, le buscó con la mirada, diciéndole: “Oiga, levántese, póngase en pie. Sí, le estoy invitando a usted”. Avergonzado por las indicaciones del torero y los vecinos de localidad se destacó en el tendido. Dedicándole Joselito estas palabras: “Le brindo este
¿QUIÉN ES MANOLETE? Valiente torero marca de la casa. Mocito cordobés sin fantasía ni filigrana. Esbelto ciprés, de Medina Azahara.
Mármol blanco presente, que nadie podrá igualar. “Creyó en Dios y en la Virgen”, cantan versos en su altar. Misterio viviente, que el tiempo sabe guardar.
Águila imperial, aterciopelada. Noble talla en madera, bien trabajada. Marea huracanada, que todo lo arrasa.
Sierra Morena, en llamas. Guadalquivir, de aguas claras. Interminable leyenda, que los años narran.
¡Ay, Sultán sin mezquita ni alminar! ¡Ay, Córdoba cuánto le hiciste llorar! Y el día de su entierro… no lo querías enterrar.
Es pasodoble, soleá. Sinfonía inacabada. Catedral profanada. Mezquita asaltada. Meca abandonada. Es… ¡Córdoba la llana!
De blanco y oro. Santander, 26 de agosto de 1947.
Paco Laguna
21
VILLA DEL RÍO
toro para que a partir de hoy tenga más respeto y consideración a los toreros”. Hago mías sus palabras para escribir: Le brindo este artículo a todos aquellos imprudentes y chismosos que no dejan de ofender al torero y a su compañera. Después de ver los documentos que acompaño, tengan más respeto y consideración con sus memorias. Detrás de toda leyenda, no lo duden, existe una realidad histórica. Ésta sigue y seguirá viva. Pudo ser Vitoria, San Sebastián… Por caprichos del destino, a Linares le tocó reclamarlo para que “Islero” lo hiciese inmortal y el mayor exponente de la cultura taurina. De su infinita cultura taurina que emana por los cuatro costados. Manolete es arte, es tauromaquia y es cultura. “La Virgen de Los Dolores quiso verle torear ante su Dios. Qué gran torero Dios se llevó”. Cantaría Lola Flores. Manolo Caracol, diría: “Escucha Manuel Rodríguez, que no venga nadie más. Que es difícil superarte”. El mito de la tauromaquia. Único hasta en sus andares. Y sobre todo natural ante la vida y ante la muerte. Hoy tengo un sueño. ¡Que repiquen las campanas en su gloria! Sobre todo las de la Mezquita en Córdoba, cuyo nombre suena a Manolete. Joya del califato. Estando en deuda con su III Califa maltratado, muy maltratado. ¿Quién es Manolete? Ese hombre que nació hace un siglo, murió hace 70 años y sigue vivo y omnipresente en el extraño, romántico e irreflexivo mundo taurino. Un señor que sólo supo ser torero. ¡Un torero inmortal! Ni con tres vidas, llegaríamos a saber quien es Manolete.
El 25 de agosto de 1971 la Lotería Nacional dedica sus décimos al torero. El 6 de febrero de 1996, en México, la Lotería Nacional lo hace a los diestros que inauguraron su monumental plaza, en el que se encuentra Manolete. El servicio de Correos, en su serie “Personajes Populares”, lo hace en un sello durante 1997. Ese mismo año, la ONCE, el 6 de noviembre le dedica un cupón extraordinario, con motivo del 50 aniversario de su muerte. ¿Quién es Manolete? Un torero que forma parte de nuestra cultura. CULTURA VIVA
Original al pastel de Diego Ramos. 22
Original acuarela de Pérez Martín.
CON MANOLETE
En su etapa de novillero llevó esta joya confeccionada y decorada por él mismo. La Santísima Virgen de los Dolores de Córdoba. Luego la cambiará por otra de mayor tamaño. Siempre llevó, sólo y exclusivamente, en ese altar ambulante de los hoteles las imágenes de la Virgen de los Dolores, San Rafael, el Cristo de los Faroles, de Córdoba; y el Cristo de la Salud de Écija. Entre unos papeles encontré algo tan bonito, que no me resisto a dejar de copiar. Para los que escribimos, hablamos en público, investigamos... es un buen medicamento: “Virgen de los Dolores, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las personas y la mía propia. Madre, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. Dame facultades para perdonar siempre”. Quizás, por algunas de estas cosas, muchos nos preguntemos: ¿Dónde estaba yo, antes de estar aquí? AMOR PARA TODOS, ODIO PARA NADIE. 23
VILLA DEL RÍO
Entrañable reliquia preteneciente a Manolete, y que tantas tardes le acompañaba, haciéndole una plegaria antes de partir a la plaza. Todavía no he averiguado porqué le tenía tanta devoción a un Cristo tan querido por mi persona y venerado en la ciudad que me vió nacer. La devoción de Manuel, tenía el corazón partido entre Córdoba y Écija. El sábado, 18 de abril de 2009, mis paisanos me hicieron dar una conferencia, en la Capilla del Santísimo Cristo de la Salud, en la Parroquia de San Gil, con el título: “La Devoción de Manolete”. Algo que nunca olvidaré.
24
En la mesita, detrás de Guillermo, el Cristo de la Salud le acompaña, convaleciente de la cornada de la mejilla derecha en la plaza de Murcia, el 8 de septiembre de 1941. Esa misma estampa, distinguido lector, es la que tienen ante sus ojos. La original, la suya propia. Misterios de la vida.
CON MANOLETE
Un nutrido grupo de cordobeses, casi todos familiares de Manolete, que aparece a la izquierda, muy joven, mirando de perfil. Reconocemos en la foto: Antonio Saco Rodríguez “Toto”, José Saco Rodríguez “Niño Dios, Manuel Díaz Garrido, Rafael Díaz Rodríguez, Rafael Díaz de la Haba, Manuel Rodríguez Gómez, Manuel Rodríguez “Palitos”, Fernando Saco Rodríguez “Fernandi”, Guillermo González Luque, Rafael Saco Rodríguez “Cantimplas”, Manuel Díaz Saco, José Díaz Saco.
Última actuación de Manolete en la parte seria de Los Califas.
25
VILLA DEL RÍO
Banda taurina musical infantil “Los Califas”
Linares, 16 de julio 1933. “Los Califas”. El pequeño Paz Domínguez dirigiendo un concierto. En esta ocasión actuó en la parte seria Domingo Roca, el gran amigo de Manolete.
Linares, 16 de julio 1933. Estos documentos son una joya.
Linares, 16 de julio 1933. En la parte seria lidiaba Manolete un becerro, aquí comenzó su historia taurina. Estos documentos son de gran valor documental para la carrera de un mito del toreo. 26
CON MANOLETE
Sevilla, 5 de junio de 1938. Era la segunda novillada que toreaba en la Maestranza, aquel estilo tuvo pronto muchos partidarios a favor del torero cordobés. De nuevo Córdoba y Sevilla. Manuel: “Mi Tauromaquia de Manolete”, quiere ser como tu propia vida; tan verdadera como tú, tan sobria como tú, tan genuina como tú, tan sencilla como tú, tan personal como tú y tan auténtica como tú. Si lo consigo será el mejor homenaje posible a tu inmortalidad.
27
VILLA DEL RÍO
Una de las primeras cuentas en una sencilla hoja de libreta, de puño y letra de Camará.
28
CON MANOLETE
Debut de novillero en Cádiz.
Tiempos muy difíciles corrían al comienzo de su carrera taurina. Convirténdose en el torero que hizo posible, olvidarse de los desastres de una sangrienta guerra.
Granada, 19 de julio de 1938. Esta maravillosa media verónica por el lado izquierdo, nos está hablando de una bella obra de arte.
Granada, 19-7-1938. Su verticalidad aparece de manera irremediable, al comienzo de la faena manoletista. 29
VILLA DEL RÍO
30
CON MANOLETE
Sevilla, 21 de mayo de 1939. La media verónica, con aires belmontinos, debió enloquecer al público sevillano. Manolete, gran admirador del toreo de Juan Belmonte, vuelve a poner el toreo boca abajo, como muchos años antes lo hizo “El Terremoto”. La media verónica es para su análisis...Su talle, de emperador romano. Nos está anunciando su mensaje, para en poco tiempo imponerlo, cuando los demás se adapten a él, será una revolución naciente: TAUROMAQUIA DE MANOLETE.
Sevilla, 21 de mayo de 1939. Manolete posa su planta torera, por última vez como novillero en la Real Maestranza. Se le ve cuajado y con un sello personalísimo, hay muchas esperanzas puestas en su tauromaquia. “Su aspiración era hacia arriba; su vuelo hacia lo alto; su camino, el ascenso”. Pronto comenzó a ser él mismo, es decir, a ser Manolete, con el que tuvo que luchar cada tarde. Manolete, en sí ya era una gran obra de arte. 31
VILLA DEL RÍO
32
CON MANOLETE
Terno heliotropo y oro que vistió el día de su alternativa en Sevilla el día 2 de julio de 1939. Perteneciente a la familia de Camará.
Sevilla, 2 de julio de 1939. Marcando un estilo propio, que iría depurando hasta convertirse en el torero de la época. La fecha, el día de su alternativa. No debemos perder de vista, que para construir un futuro mejor es esencial y primordial conocer nuestra historia. Que a la vez, es nuestra cultura. La mejor herramienta para conquistar la libertad en todos los campos. Además, tenemos la obligación de utilizarla, para así saber de donde venimos. Córdoba y Manolete, nos dice la historia, caminan juntos.
Sevilla, 2 de julio de 1939. “Crispada de angustia, caminar paso a paso, despacio, buscándole sitio a su tumba”. (Pedro Garfias) En el año 1997, comprobamos la vigorosa fuerza de una muerte violenta, acaecida hacía medio siglo, como fue la tragedia de Linares, ya que se oía decir: “Manolete no ha muerto”. Y habían pasado cincuenta años.
33
VILLA DEL RÍO
Telegrama del 29 de septiembre de 1939, anunciándole Guillermo a su esposa, la llegada a Barcelona.
Barcelona, 1 de octubre de 1939. Con garbo y elegancia, sienta cátedra ante una afición, muy entendida y con el paso de los años muy manoletista.
Barcelona, 1 de octubre de 1939. Lo suyo era pasarse los toros muy cerca y liárselos a su cintura. Era su debut en la plaza Monumental. 34
CON MANOLETE
Madrid, 12 de octubre 1939. Marcial Lalanda confirma la alternativa a Manolete, que viste un terno celeste y oro, cediéndole el segundo de la tarde, “Tejón”, negro de D. Antonio Pérez. “Manolete había acusado los quilates del oro más puro, en seria orfebrería cordobesa. Pasado y presente embriagado de futuro”. (Manuel Sánchez del Arco “Giraldillo”, ABC 13-X-39)
Madrid, 12 de octubre 1939. Marcial Lalanda confirma la alternativa a Juanito Belmonte, en presencia de su padre Juan Belmonte, que rejoneó un novillo. Dos confirmaciones en una misma tarde, de aquella célebre jornada. 35
VILLA DEL RÍO
36
CON MANOLETE
Feria entre amigos donde podemos ver a un joven Manolete. En su Córdoba, creció rodeado de torería lo que le llevó a sentir por el arte una pasión que le llevaría a ser el más universal de los toreros.
37
VILLA DEL RÍO
Debut en Cádiz de matador.
38
CON MANOLETE
Carta de un joven enfermo pidiéndole ayuda.
Sus zapatos.
Sus tres pares de medias.
39
VILLA DEL RÍO
40
CON MANOLETE
41
VILLA DEL RÍO
42
CON MANOLETE
“Aplícate al contenido de tus escritos, no a la forma, y el contenido más que expresarlo debes sentirlo afín de que tus sentimientos los imprimas en tu alma y le pongas tu sello”. (Séneca)
43
VILLA DEL RÍO
Sevilla, 18 de abril de 1941. Los inventos son para siempre, aquí está el que inventó el toreo ligado quedándose en el sitio con los pies clavados en la arena. Toreo moderno que hoy seguimos viendo en las plazas, los que le miramos los pies a los toreros. En la Maestranza de Sevilla, en cada paseíllo siempre suena el mismo pasodoble, desde su estreno en la Feria de San Miguel de 1979. El 29 de abril, del 2017, se rompió la tradición para recordar el Centenario del III Califa. Los toreros desfilaron por el Baratillo, a los acordes MANOLETE, en homenaje al torero, muy querido en Sevilla. Qué gran homenaje en tan pocos y sentidos minutos, en tan incomparables marco. Rito, liturgia, ceremonia, duende y tradición a raudales, en su único y dorado albero. SEVILLA TIENE ESA MAGIA. Carnet de abonado.
Sevilla, 20 de abril de 1941. Toda la grandeza de la Tauromaquia de Manolete, ante el toro “Ilustrado” del Marqués de Villamarta, al que le cortó el rabo en tarde para los anales de la historia del toreo. CALIFA DE LOS CALIFAS.
44
CON MANOLETE
Sevilla, 20 de abril de 1941. Todo en él era perfumado con los mejores aromas de la tauromaquia, con los despojos del animal en sus manos, el joven matador no hace alardes de nada, camina con la majestad soberana que le caracterizó desde los comienzos. Un espectador gritó: “Córdoba queda en Sevilla, que nadie la mueva” Cuando aparece el duende se hace dueño de la escena sin que el intérprete pueda cambiarla. Cuando actuaba Manolete él era el duende. Sin freno.
Sevilla, 20 de abril de 1941. A hombros pasea los máximos trofeos, por el albero maestrante. ¡Cómo ha toreado Manolete! ¡Qué maravilla de torero! Habrá que decir eternamente. “Qué viva La Lagunilla, donde vive ese torero, que en la feria de Sevilla conquistó al mundo entero”.
Sevilla, 20 de abril de 1941. Esta tarde conjugó el talento y la sabiduría de Séneca, los sueños de Abderramán y el arte y la casta de Lagartijo. Aquella tarde, Manolete reclamaba de nuevo el cetro del toreo, para su Córdoba Callada. Su pundonor no le hizo fracasar en el intento. 45
VILLA DEL RÍO
La firma en sello de Manolete como hermano mayor.
46
CON MANOLETE
Barcelona, 22 de junio de 1941. Marcial Lalanda, Pepe Luis Vázquez, Rafael Ortega “Gallito”, Vicente Barrera, Manolete y Juanito Belmonte. En el callejón con gorra de plato sonriente, Pedro Cusá, jefe de personal, Don Pedro Balañá y su hijo. En un burladero vemos con gafas y sombrero a Camará. Era la primera corrida de doce toros.
Plaza de toros Monumental de Barcelona. Marcial Lalanda, una época que se va, con su apoderado Cristóbal Becerra. Y Manolete, una época que viene para quedarse. La Tauromaquia de Manolete, está basada en los pilares: Sitio, quietud, aguante, ligazón, valor, y sobre todo, personalidad. El todo de su arte. Su planta llena la escena, dejando el respeto en segundo plano. 47
VILLA DEL RÍO
“Nunca hago mejor inversiones que cuando doy” (Séneca) La mayor inversión de Manuel Rodríguez, es cuando Manolete dio hasta su propia sangre.
48
CON MANOLETE
49
VILLA DEL RÍO
El “Niño Dios”, Domingo Roca, Manolo Sánchez de Puerta, Guillermo y Manolo Roldán amigos íntimos de Manolete, fotografiados en el año 1941, con el Mercedes matrícula 18018 propiedad del torero cordobés.
50
Mapa de carreteras perteneciente a Manolete.
CON MANOLETE
51
VILLA DEL RÍO
52
CON MANOLETE
Logroño, 22 de septiembre de 1941. El día que se presentó ante la afición riojana, que tanto le quería, acompañado de Vicente Barrera y “Gallito”, con toros de Juan Pedro Domecq. Manolete sufrió un fuerte golpe en la rodilla. 53
VILLA DEL RÍO
LAS CAMPANAS DE ORO DE LA MEZQUITA...”Campanitas de oro...Las campanas de oro del arte taurino de Manolete tuvieron también la virtud indudable de apagar el mosconeo impaciente de los comentarios, que, durante todo el día de ayer, circularon de boca en boca, por la ciudad, ecos proféticos, de los que, ni en su tierra ni en la extraña, pueden nunca aspirar a ser profeta, Manolete, sí, Manolete es profeta. Profeta en su tierra. Porque a través de las venideras épocas del toreo quedarán en la plaza de Córdoba esos monumentos de técnica, valor consciente y arte consumado que Manuel Rodríquez esculpió, con gubia digna de Benlliure, con trazos vigorosos y perfiles de maravilla con solo esta inscripción en su base “¡Qué nadie las mueva! Manolete ha conquistado Córdoba ¡Qué repiquen a gloria las campanas de oro de la mezquita única...!” Esta fue la primera crónica de la corrida celebrada el 26 de septiembre. Publicada en el Diario Córdoba, recién fundado, en el año 1941 firmada por José Luis de Córdoba. 54
CON MANOLETE
Madrid, 1 de octubre de 1941. “Al excelente periodista y amigo Julio Fuertes con todo afecto. Manuel Rodríguez “Manolete”. En la parte baja puede leerse la dedicatoria del autor de esta joya fotográfica: “Para Julio Fuertes excelente crítico y amigo como recuerdo y un abrazo de Martín Santos Yubero. Dic. 943”. “Los aficionados andábamos locos. Pero el mejor aficionado de todos se llamaba Manuel Rodríguez Manolete. Justamente esta condición suya caló bien en el público y cuando comenzó la envidia a mover su sucia lengua en torno a las ganancias del diestro, una tarde en Madrid, alguien le gritó: ¡Manolete, eres barato y honrao! Se podría pagar cualquier precio por verle torear, en efecto, pero el dinero era poco para contemplar aquel vivo espectáculo de honradez profesional. Una vez Manolete habló de muchas cosas con mi tío Julio Fuertes, y mi tío lo publicó en los periódicos. Manolete le dijo: “Me gustan los aplausos y me duelen las protestas; pero nada influye en mi ánimo. El exacto conocimiento de lo que hice es lo que me pone alegre o triste, lo que me da o me quita la íntima felicidad del triunfo. Creo que torearía igual a solas con el toro”. Hace ya muchos años que no asisto a la Fiesta, dejé de practicar en el verano de 1947. Fue aquel verano, como todos saben, cuando un toro mató a Manolete”. Escrito de un gran manoletista: Rafael García Serrano. 55
VILLA DEL RÍO
56
CON MANOLETE
57
VILLA DEL RÍO
Valencia, 19 de marzo de 1942 Manolete después de la cogida que sufrió al dar una manoletina al segundo de la tarde, “Lechuzo”, nº 82, de José A. Marzal. Todos al quite mientras el torero cordobés, permanece entre las patas del animal, “Pinturas” es arrastrado por el toro, que le tiene cogido por el rabo. “A mi querido amigo D. Manuel Ortiz, cónsul de Córdoba en Bilbao, con amistad y agradecimiento. Valencia 20 de marzo 1942. Antonio Labrador “Pinturas”.
58
CON MANOLETE
59
VILLA DEL RÍO
Sevilla, 18 de abril de 1942. Pepe Luis Vázquez, “El Andaluz” y Manolete parten plaza en un marco incomparable. La majestad del Califa patente y única. Como dirían los revisteros, de la frontera amojanada por Manolete ya no cabía retroceder. Ahí se mantuvo siempre firme y con una regularidad pasmosa como producto de su responsabilidad, que le hacía considerar todas las plazas de la misma categoría. Hoy Sevilla, mañana la que sea. Siempre majestuoso y honrado.
Esperar al toro, quedarse en el sitio sin enmendar la figura, con unos pies inamovibles menudo invento del “Monstruo, que le obligó para toda su vida una cita a muerte con la ayuda de una muleta de reducidas dimensiones. Toreo para siempre, el que hoy sigue demandando el público.
60
CON MANOLETE
Plaza de toros de Sevilla, 20 de abril de 1942. Observen detenidamente esta fotografía, porque encierra una torería inigualable. Para postre, ante un toro de Miura. La mano izquierda en ese son torero de sus dedos, la derecha relajada y por los suelos. El mentón metido en el pecho. La pierna izquierda un tanto adelantada y cargando la suerte, mientras, la derecha sostiene la quebrada cintura con singular arte y torería. El toro totalmente desmadejado, rota la cabeza y los cuartos traseros por el tremendo pase de castigo a que le ha sometido el “Monstruo”. ¡No cabe más torería! Temple, pureza y sentimiento. En esta ocasión, Manolete no paró los relojes, los echó a andar dándole una cuerda que aún siguen andando; la foto es el mejor certificado de garantía. “Contemplando a Córdoba se entiende mejor a Manolete. Manolete, era Córdoba vestida de torero. Toda señorío, gracia honda, limpia y clara. Como era Manolete ¡Qué gran señor en la plaza, qué gran señor en la calle!” (Ulpiano Vigil -Escalera). 61
VILLA DEL RÍO
El Hotel Inglaterra, cuartel general del Monstruo en la capital Hispalense.
Barcelona, 14 de mayo de 1942. Manolete otorga la alternativa a Morenito de Talavera, cediéndole el toro “Artillero”, negro salpicao, de Juan Pedro Domecq. El padrino de la ceremonia, le cortó las dos orejas a “Tirapiés” de pelo negro. Actuando de testigo Pepe Luis Vázquez. 62
CON MANOLETE
30 de abril de 1942. Viaje en tren camino de Jerez de la Frontera. Manuel tu cara me suena, ningún guión superaría la realidad de tu historia. ¿Quién ha escrito esta nueva obra? Sin lugar a dudas Manolete, que vuelve al ruedo de la actualidad a través de mis archivos. Cuando un escritor publica su obra se hace protagonista de la misma. Aquí sucede todo lo contrario, el protagonista es Manuel Rodríguez, ese Manolete, que desde hace tiempo me seduce.
Córdoba, 25 de mayo de 1942. Con Juanito Belmonte y Pepe Luis en la plaza de “Los Tejares”, detrás vemos a “Porritas”. Siento una gran satisfacción encontrarme en la larga lista de biógrafos, con que cuenta Manuel Rodríguez Sánchez. 63
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 25 de mayo de 1942 El fotógrafo Ricardo en el callejón junto con su amigo Manolete.
Córdoba, 25 de mayo de 1942.Toreo a la verónica marcando un definido estilo propio. Se salía de la norma, marcado por un gran peso histórico como es la fiesta de los toros cordobesa. Manolete es arte, es tauromaquia y es cultura. Un filón cultural todavía por descubrir. Todo aquel que tiene la suerte de hacer lo que le gusta, pasa por este mundo sin trabajar. 64
CON MANOLETE
Córdoba, 25 de mayo de 1942. Sacado en hombros de la Plaza de Los Tejares, en tarde para el recuerdo. Córdoba debe saber y sobre todo no olvidar, que su hijo Manuel dejó el cauce abierto para que se toree como hoy día se torea. Tan ilustre hijo cordobés, como indispensable artista para entender el toreo de nuestro tiempo. Y seguramente, también, de tiempos venideros. Así de grande es su torería. De puerta grande.
Córdoba, 26 de mayo de 1942. Con Pepe Luis y Pepe Bienvenida. Dos rivales en la plaza y dos amigos en la calle con diferentes destinos. Después del cordobés nada fue igual, dejó asentados los argumentos del toreo moderno. Pepe Luis cambiaba de ritmo y de música, la suya era más callada, pero con una armonía inimitable, algunos dicen que no quiso volar con las águilas, creo que voló pero a su ritmo, dejando una estela irrepetible. Fue el diestro que más toreó con Manolete, ese dato lo dice todo. 65
VILLA DEL RÍO
66
CON MANOLETE
Bilbao, 19 de junio de 1942. Con las zapatillas muy juntas y clavadas en la arena, con suma verticalidad, torea por manoletinas.
Bilbao, 19 de junio de 1942. Acompañado por su cuadrilla David, “Cantimplas” y “Pinturas” recorre el ruedo con las dos orejas y el rabo.
Manolete desde el año 1941, contó con un grupo de seguidores en Bilbao, capitaneados por el célebre Serafín Menchaca, sin olvidarnos de Manuel Ortiz Zorrilla, que le tenía dedicado un museo particular en Bilbao, cuya ciudad guardó en su corazón la memoria de tan grandioso torero. El licenciado Vidriera, cronista de “La Gaceta”, escribió: “EL IMPERIO CORDOBÉS”. Manolete ha agotado los epítetos del diccionario. Como ha llegado a la perfección, Manolete es siempre igual así mismo. Y esto que para sus detractores constituye un demérito, para nosotros representa aura de excelsitud”. 67
VILLA DEL RÍO
Bilbao, 19 de junio de 1942. Toreando por gaoneras. “Que algo de mí quede en el mundo de los vivos”. Y nos dejó su imperiosa tauromaquia. Que transmitía verdad y emoción.
Plaza de toros de Bilbao, 19 de junio de 1942. ¡Qué torero más elegante! La estampa es de una plasticidad grandiosa. La contemplan pegados a tablas Pepe Luis Vázquez y “Cantimplas”. ¡Qué califa más torero! Manolete se encajaba y rebozaba con las embestidas de los toros de manera extraordinaria. Aquí le vemos encajado perfectamente y sobradamente rebozado acompasando al animal. 68
CON MANOLETE
Domingo Roca y Manolete con unos amigos en la Arruzafa de Córdoba.
Domingo Roca y Manolete dos grandes amigos.
Bilbao, 20 de junio de 1942. Serafín Menchaca, Emiliano Uruñuela “Litri”, Camará, Manuel Ortiz Zorrilla, Pepe Luis Vázquez y Manolete a su llegada a la Estación de Abando. 69
VILLA DEL RÍO
Barcelona, 29 de junio de 1942. El 10% de la población mundial es zurda. Los toreros usan más la derecha en sus faenas. Los grandes episodios de Manolete fueron con la mano izquierda.
Barcelona, 29 de junio de 1942. Toreo en redondo de suma actualidad. Todo muy encajado.
70
CON MANOLETE
71
VILLA DEL RÍO
Pamplona, julio de 1942. Manolete es la figura clave para entender el toreo moderno y que hoy día prevalece.
72
CON MANOLETE
Barcelona, 26 de julio de 1942. Portentosa verónica, en la que los pies están clavados en la arena, la cintura como un junco se cimbrea, mientras los brazos alargan la suerte hasta lo imposible. “Las posibilidades humanas no alcanzan a más” (García Rojo). La rica cultura del toreo me ha enseñado bastantes cosas. Una de las más importantes es el espíritu de superación de los señores que se visten de oro y plata. Y que con pasión todo se supera. 73
VILLA DEL RÍO
Plaza de toros de Vitoria. La mirada fija en la puerta de chiqueros, con una concentración majestuosa. El autógrafo no corresponde a su firma, la foto perteneció al riojano Ángel Zabalza Peso, y me lo donó su esposa Mª. Teresa Gil.
Plaza de toros de Vitoria, 2 de agosto de 1942. Cada historia tiene algún héroe irrepetible, instinto personalísimo y alejado a todos los demás. En el toreo, ese héroe es Manolete. 74
CON MANOLETE
Plaza de toros de Vitoria, 2 de agosto de 1942. Rafael “El Gallo” había dicho muchos años atrás: “En el toreo no son los pies los toreros, sino los brazos”. En Manolete acertó de pleno, siempre quieta la planta y llevando cosido al animal en los vuelos de su muleta con aquellos brazos de mar.
Vitoria, 2 de agosto de 1942. Cuando quería también era pinturero.
75
VILLA DEL RÍO
Plaza de toros de Vitoria, 5 de agosto de 1942. Por naturales bajando mucho la mano, para someter al animal.
Vitoria, 5 de agosto de 1942. “NUEVA INVENCIÓN DEL TOREO” “Fuimos esta tarde con ilusión a los toros. Y nuestra ilusión ha tenido un premio: el de asistir a la nueva invención del toreo por ese genio cordobés que se llama Manuel Rodríguez, y cuyo apelativo Manolete ha de ser cantado en flor de romances”. (Sol y Sombra, nº 1437, del 10 de septiembre 1942). 76
CON MANOLETE
Santander, 9 de agosto de 1942. “El pincel de un Goya para pintar el fondo dramático de la tarde y la inspiración de un Zorrilla para plasmar de imágenes lo que Manolete hizo carne de verdad sobre el ruedo serían precisos si el relato hubiese de ser espejo de la realidad.” (Sol y Sombra nº 1437, del 10 de septiembre de 1942).
77
VILLA DEL RÍO
Santander, 9 de agosto de 1942. Su toreo no se parecía a nadie, y lo más difícil, nadie podrá parecerse a él. Para gloria del toreo, su nombre es símbolo de una de las grandes cumbres artísticas.
78
Santander, 9 de agosto de 1942. Manolete, columna de mezquita.
CON MANOLETE
Santander, 9 de agosto de 1942. En su faena portentosa no podían faltar sus ajustadas manoletinas.
Santander, 9 de agosto de 1942. La cuadrilla al completo “Pinturas”, David y “Cantimplas” acompañan al que decían de él: “Era la Córdoba estoica, o la Córdoba oriunda de la Arabia. Y también era Castilla en su desolada tristeza”. 79
VILLA DEL RÍO
San Sebastián, 16 de agosto de 1942 Dispuesto a salir al ruedo, cortado podemos ver a Pepe Luis Vázquez. El toro “Ribereño”, de Moreno Ardanuy, le dará una cornada en su mejilla izquierda, que le dio un toque original a su rostro. Morenito de Talavera era el otro alternante. 80
CON MANOLETE
Bilbao, 19 de agosto de 1942. Manolete reaparece en Bilbao, tras la cornada en la mejilla izquierda, en San Sebastián el 16 de agosto. 81
VILLA DEL RÍO
Linares, 28 de agosto de 1942. Con Pepe Luis Vázquez y Pepe Bienvenida, hace el paseíllo, en un histórico ruedo para el torero cordobés. “Manolete ha conseguido perfeccionar el toreo de tal manera, que yo no digo que toree mejor o peor que nadie; lo que sí te afirmo es que como torea Manolo, no se ha toreado nunca, ni creo que se pueda mejorar”. (Declaraciones de Camará a José Luis de Córdoba, febrero de 1942).
82
CON MANOLETE
Aranjuez, 4 de septiembre de 1942. El torero atento a la lidia, detrás su apoderado. Manolete y Camará, una pareja irrepetible, en una tarde apoteósica para el recuerdo.
Barcelona, 6 de septiembre de 1942. Manolete torea por primera vez mirando al tendido, en el segundo de su lote, “Dichoso”, al que le cortó las dos orejas, rabo y una pata. “Manolete seguía impertérrito, cada vez más artista y más genial, escribiendo sobre la empapada arena el nuevo tratado del toreo: el natural se da así...; así el de pecho...; estos son los tiempos del molinete...; y el público protestaba porque la música no podía poner a tal maravilla una acotación de metal, como un marco de oro. Y aquí sobrevino lo grande, lo sublime, lo que dotó a esta faena de un fondo difícilmente igualable e imposible de olvidar por cuantos tuvimos la fortuna de “sentirlo” en nuestra sensibilidad de artista y de aficionados: la tormenta se desencadenó bárbara y grandiosa, sin que Manolete se inmutase ni suspendiese un punto su obra. Hasta que finalizada la brillantísima faena, rematada con un volapié magno...” (Sol y Sombra nº 1437, 10 de septiembre de 1942, de la corrida celebrada en Barcelona, el 6 de septiembre).
Telegrama de Camará al Círculo Mercantil de Córdoba, de la triunfal tarde del día 6 de septiembre en la Monumental de Barcelona. 83
VILLA DEL RÍO
84
CON MANOLETE
85
VILLA DEL RÍO
Abanicos de cartón pay pay. 86
CON MANOLETE
87
VILLA DEL RÍO
Logroño, 23 de septiembre de 1942. Manolete, porta en su mano derecha un pata, mientras en la izquierda lleva dos orejas y un rabo; todo con una seriedad, respeto y torería admirables. Aquella fecha todavía se recuerda en la entendida y buena afición riojana. Gracias Pedro María Azofra, por donarme estas escenas de tu bendita tierra.
Barcelona, 24 de septiembre de 1942. Marcial Lalanda, Pepe Bienvenida, Juanito Belmonte y Manolete parten plaza la tarde en que Marcial se despedía del toreo. Manolete ya en esa época, había puesto en claro, quien era el más grande. 88
CON MANOLETE
Madrid, 27 de septiembre de 1942. Vestido de verde botella y oro, torea de manera magistral a la verónica. Al primero de su lote, “Murciano”, nº 35 negro zaíno de María Montalvo, le cortó dos orejas. El segundo fue devuelto, saltando a la arena “Garboso”, nº 11 de Francisco Chica, al entrarle a matar, le cornea gravemente en el muslo derecho, partiéndole la femoral.
Madrid, 27 de septiembre de 1942. Clavado en la arena con las manos muy bajas, está bordando la media verónica. Belleza y plasticidad. Hoy se sigue transitado por el cauce manoletista. 89
VILLA DEL RÍO
Madrid, 27 de septiembre de 1942. Con la camisa del traje de luces, tras la cogida del sobrero de Francisco Chica, “Garboso”, nº 11 de pelo negro. El titular fue devuelto, saltando a la arena el toro que le haría cortar la temporada. Si hay un personaje que reúna todas las condiciones para definir un mito, ese es Manolete.
90
CON MANOLETE
91
VILLA DEL RÍO
17-10-42 Manolete: “Ayer tuve una sorpresa dos veces agradable, comprobar su perfecto estado de salud y verle durante unos momentos. No puede imaginar lo que ha llegado a suponer su persona para mi. El arte en cualquiera de sus múltiples manifestaciones me admira y me encanta, y yo soy no solamente su más ferviente admiradora, sino que hace mucho tiempo que le entregué mi corazón. Sí, le quiero no quito una tilde; pero no crea que por ser Manolete...yo le amé antes de verle torear. Jamás pensé haberle dicho nada pero mi corazón no puede mñas y quiero que sepa, que hay alguien por el mundo que le ama más que así misma...no le servirá de burla esta carta llena de sinceridades, que su única falta es haberse enamorado de un imposible...”
92
CON MANOLETE
Hoja del libro de cuentas de la reforma de la casa de Manolete, llevadas por Camará. Comienza el 31 de octubre de 1942. A veces, siento la sensación, de que no soy de esta época. Me tira y apasiona la “Época” de Manolete, su entorno y díficil día a día. “Las pasiones dominan, no son dominadas” (Séneca)
93
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 3 de diciembre de 1942. Juan Belmonte, que actuó como rejoneador, parte plaza, seguido de Manolete, en el tradicional festival del Regimiento de Artillería. Completó el cartel Facundo Rojas.
El estado de cuentas una fortuna para aquellas fechas. Siempre el apoderado y el torero como titulares. 94
CON MANOLETE
Barcelona, 19 de marzo de 1943. Esta media verónica sigue siendo la base del toreo moderno, su belleza incomparable detuvo el reloj de la historia del toreo. Así no se podía torear, decían los entendidos.
Barcelona, 21 de marzo de 1943. Digámoslo todo: esperar los toros con la muleta retrasada, clavar los pies en la arena, ligar las faenas tirando del animal hacia atrás, que es lo que vemos aquí, lo inventó Manolete, menudo invento. 95
VILLA DEL RÍO
La sonrisa de Manolete.
96
CON MANOLETE
Manolete no nace por capricho de los dioses, ni por tradición, ni por generación espontánea. Su aportación al toreo es la flor de la tauromaquia cordobesa, la culminación de un arte cargado con siglos de historia. Guionista supremo de su propia película, nos dice: Si grande fue como torero, mayor y mejor fue como persona. Cuando el alma se desborda, cuando el corazón manda más que la cabeza, las palabras no se encuentran para decir lo que quieres decir. Te dijeron muchas cosas bonitas, aunque no lo parezca, “Monstruo”, es una de ellas. Y hablando de ellas, las hay muy bonitas, con manos de niña aplaudiéndote todavía. 97
VILLA DEL RÍO
Zaragoza, 25 de abril 1943. Sin adornos secundarios, a los tronos sobran las travesuras de la gracia. Siempre igual y siempre diferente. Esa era la magia de su toreo. “La vida es como una escuela de gladiadores: convivir y pelear”. (Séneca)
Zaragoza, 25 de abril 1943. Con sumo aguante sigue el parón del toro. El cuerpo por delante, la muleta retrasada. La planta erguida, por lo que su toreo emocionaba mucho, muchísimo.
98
CON MANOLETE
Zaragoza, 25 de abril 1943. Todo muy ligado sin cambiar de terrenos.
Zaragoza, 25 de abril 1943. Toreo magistral al natural.
Zaragoza, 25 de abril 1943. Mucha hondura y temple el toreo al natural, sometiendo por bajo al toro. Así, no había toreado nadie. Así, se sigue toreando. 99
VILLA DEL RÍO
Zaragoza, 25 de abril 1943. Con la taleguilla rota torea por verónicas al segundo de su lote.
Zaragoza, 25 de abril 1943. Torear con esa verticalidad es sumamente difícil y arriesgado. 100
CON MANOLETE
Zaragoza, 25 de abril 1943. Luego vendría el toreo en redondo también encadenados y muy ligados.
Zaragoza, 25 de abril 1943. El dominio de Manolete estaba en su toreo al natural, no había res que se resistiese a su poderío.
Zaragoza, 25 de abril 1943 Abriendo el compás en su peculiar pase de pecho. 101
VILLA DEL RÍO
102
CON MANOLETE
103
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 25 de mayo 1943. Esperando la hora de la verdad acompañado por Piédrola, junto con Escriche los empresarios del Coso de los Tejares.
Córdoba, 25 de mayo 1943. Toreo en redondo en los medios del histórico coso de Los Tejares. Tengo como una misión encomendada en la recuperación, difusión, custodia y generación de cultura sobre la historia de Manuel Rodríguez. Haciendo incapié en la gran cultura que encierra el nombre de Manolete. Para poder llevar a cabo este propósito, no cesa mi interés en publicar todo lo que caiga en mis manos, y compartirlo con todos ustedes. 104
CON MANOLETE
Córdoba, 26 de mayo 1943. A la izquierda un poco de espaldas Pepe Berard, debajo de la jaula D. Federico de Ugalde. Detrás de Manolete vemos a D. Antonio Bellón, con gafas, hablando con “Pinturas” y detrás del torero cordobés Alfredo David. Con boina Benito Arana, director de la Electromecánica.
Córdoba, 26 de mayo 1943. A la izquierda D. Pedro Balañá y a su lado D. Federico Ugalde. Con boina Benito Arana.
105
VILLA DEL RÍO
Para entender la leyenda de Manolete, hay que tratar con respeto su vida íntima y social. Como en su toreo, rompió normas de la época. De Manolete nos queda mucho, muchísimo por aprender, poco o casi nada se conoce de su aspecto humano, tan grandioso como su toreo. Lo poco que se conoce, está mal dicho, o mal contado, haciéndole bastante daño. Los que atentan contra su historia, queriéndole quitar su nombre de las calles y plazas, están muy, pero que muy equivocados y equivocadas. También hay damas que se apuntan al injusto manipuleo de su historia, cuando deberían saber, ya que son defensoras feministas, como trató Manuel a su amada Antoñita Bronchalo, y sobre todo, como la defendió de las garras de los intolerantes. 106
CON MANOLETE
Manolete es Córdoba vestido de torero. De celeste y oro, como el cielo del mayo cordobés. Cuando me dijiste, dámelo, aquel beso en tus labios una madrugada fría con viento del Atlántico, pudo ser una causalidad, difícil de olvidar. Pudo haber terminado en una Atlántica, como tu propia vida, Manuel, poeta y poesía a la vez. “Amigo mío, la naturaleza ha dado a cada hombre un estilo, como una fisonomía y un carácter. Al hombre puede cultivársele, pulirle, mejorarle pero cambiarle, no”. (Gaspar Melchor de Jovellanos)
107
VILLA DEL RÍO
108
CON MANOLETE
Bilbao, 19 de junio 1943. Verticalidad suprema y torería cordobesa ante un toro con mucho trapío, en esta monumental, o mejor dicho en este monumento a la media verónica. “La muerte menos temida, da más vida”.
Bilbao, 19 de junio 1943. El “Licenciado Vidriera” bajo el título “El asombro cordobés”, diría: “Manolete camina por unas sendas y pisa unos terrenos que hace que el viaje con él y por ellos sea imposible”. 109
VILLA DEL RÍO
Bilbao, 21 de junio 1943. Sorprendente estatuario de Manolete, innovador y portador de una tauromaquia eterna. De costado, dejando pasar al toro, solemne y majestuoso. ¿Toreo cómico? Traígame alguno que se le parezca, D. Domingo.
Bilbao, 21 de junio 1943. Asombra la grandiosa verticalidad, nadie se había puesto así ante los toros. Hoy sueñan los toreros con poderse poner tan vertical y solemne, como lo hacía el “Monstruo”, arquitectura llena de personalidad. 110
CON MANOLETE
Bilbao, 21 de junio 1943. El 29 de marzo del año 1950, en el Ateneo de Madrid, Domingo Ortega pronunció una célebre conferencia, en la que entre otras cosas dijo:...”el toreo” está achatado en su forma y en su fondo; esta es la triste realidad. Lo digo para que se corte en lo sucesivo, y cuando salgan los nuevos valores hacerles ver que mirar al tendido, llegar al toro de costado, quedarse rígido dejándole pasar, fueron invenciones del toreo cómico...” Tardía venganza del “Paleto de Borox”, a los dogmas manoletistas, que le hicieron irse corriendo y huyendo de pánico ante tanta quietud.
111
VILLA DEL RÍO
“Para bien de todos combaten y trabajan los mejores”. (Séneca) En una España con muchos muros de lamentaciones, su cuenta corriente arrojaba un saldo millonario a costa de su sangre. Eso dolía...Nada más legítimo que el dinero de un torero. 1 de julio de 1943: 279.904,02 pesetas 8 de julio de 1943: 855.863,60 pesetas 112
CON MANOLETE
Tudela, 17 de julio de 1993. Jesús, Frauca, Julián Marín y Paco Laguna en la sala de exposición con motivo del homenaje al torero tudelano, que aparece ante el cartel de su alternativa celebrada en el año 1943. 113
VILLA DEL RÍO
Pamplona, 7 de julio de 1943. “Para Cristóbal Peris amigo y forjador de mi carrera. Julián Marín”.
114
CON MANOLETE
Pamplona, 7 de julio San Fermín. Manolete estampa su firma en este soberano natural en las fiestas del año 1943. Normalmente a los toros los dominaba durante la faena de muleta, a base de torearlos con tandas de naturales, eso fue una gran novedad y anarquia en el arte del toreo. Lo más natural, del natural.
Pamplona, 8 de julio de 1943. “A Enrique Tomás afectuosamente. Manuel Rodríguez Manolete” Era como un domador y dominador del riesgo, venciendo lo imposible aquel padre y señor de la torería moderna. Un evangelista de un arte de torear completamente desconocido. Había llegado el Mesías del toreo. 115
VILLA DEL RÍO
Su fundón, descabello y estoque.
Pamplona, 8 de julio de 1943. Con toda la verdad se perfila para entrar a matar, totalmente encunado. Está dedicada por algún allegado a Manolete. “Torea como los que no matan, y mata como los que no torean”, diría Clarito.
Pamplona, 8 de julio de 1943. Un toro con mucho trapío casi derrumbado tiene la altura de la barrera, con una estocada en todo lo alto se resiste en caer. “El Monstruo” con mucha torería camina hacia las tablas con ademanes de un señor vestido de luces, todo un señor del toreo, que con la espada era rotundamente insuperable. La foto invita a escribir, pintar, cantar...sobre un Manolete lento y majestuoso, que no pierde la calma, que no corre y que está lleno de una extraña originalidad personal. “De todos los que yo he visto, ha sido el que mejor ha matado los toros”. Me contó Pepe Luis Vázquez. Gracias José Mª Frauca por el regalo de la foto. Dice en su reverso “Entregar a Manolete, de parte de Zubieta y Retegui Fotógrafos”. 116
CON MANOLETE
“Aprovechar cada día como si fuera el último” (Séneca) Manolete toreaba siempre como si fuera su última tarde.
“No temer ni al dolor, ni a la muerte” (Séneca) Dos males durísimos del hombre, ajenos en el toreo del “Monstruo”
Barcelona, 11 de julio de 1943. ¡Los naturales de Manolete! Eternos, inmarchitables. Monumento al natural. Su toreo era un torrente y manantial de emociones. El camino despejado de la tierra prometida. Mesías del arte de torear. 117
VILLA DEL RÍO
Barcelona, 11 de julio de 1943. “A Miguel Pons afectuosamente Manuel Rodríguez Manolete” Califa de la amistad. Aquella faena realizada al quinto de la tarde, “Andaluz”, nº 48 negro, de Galache, al que le cortó las dos orejas y el rabo, le fue brindada a Pepe Berard, mandando cortar la cabeza del bravo animal, conservándola en su domicilio de la Vía Layetana. El torero cordobés, como todos los genios, era más expresivo con los gestos que con las palabras. Fue modelando con arte, personalidad y esplendor su obra. Fundido con la historia de una Córdoba eterna, símbolo de grandeza torera y califal. Esplendor de los símbolos de sus antepasados. ¿Quién le escribiría al “Paleto” su discurso en el ateneo, para afirmar, una vez muerto el califa, que, “aquello eran invenciones del toreo cómico?”.
***
Revista Semana, año 1943.
118
CON MANOLETE
Cartel del pintor valenciano Juan Reus.
119
VILLA DEL RÍO
Bilbao, 13 de julio de 1943. En la puerta de cuadrillas Pepe Luis Vázquez, “El Estudiante”, Antonio Bienvenida, “Cagancho”, Manolete y “Gallito”. El torero cordobés va poniendo el toreo cada vez más difícil y a más altura. Incluida su cotización.
Bilbao, 13 de julio de 1943. La solemnidad ante todo era un don que cumplir hasta en los festivales. Quizás, como dice el canto en el corrido de Jorge Negrete:”...”tal vez tenías el cruel presentimiento...” Su constancia y sacrificio le condujeron al éxito. 120
CON MANOLETE
Su vaso en la etapa de novillero.
Bilbao, 13 de julio de 1943 El torero no sólo ha de saber torear, sino tener también torería. Algo muy destacado era la torería del “Monstruo”, dentro y fuera de la plaza. ¿Queda mucho por saber de Manolete? Muchísimo. Es inagotable su fuente de información. 121
VILLA DEL RÍO
Publicidad del céntrico Hotel Simón, en la Avenida del Gran Capitán, de los mejores de la ciudad por el que pasó Manolete y su cuadrilla en su primera etapa.
Valencia, 23 de julio de 1943. Camará atento a la actuación de Manolete.
Barcelona, 18 de julio de 1943. Esta manera de torear es muy original, personal e inimitable. 122
CON MANOLETE
La Córdoba de Manolete. Riqueza de culturas incluida la del arte de torear. 123
VILLA DEL RÍO
Aquellos ojos, veían y veían. Aquellos ojos de dormir sin sueño tenían una mirada llena de presagios. Antológica fotografía para estudiar su rostro, que nos habla de eternidades. Unos fueron, otros son y otros serán los que te admiren, en mi caso, lo haré mientras mi cuerpo me haga sombra.
124
CON MANOLETE
Santander, 1 de agosto de 1943. Juanito Belmonte, que sustituía a Pepe Luis Vázquez, herido en esta plaza el 25 de julio, y Manolete con el apósito de la herida que sufrió en la primera de feria en Valencia, del mes de julio.
Santander, 1 de agosto de 1943. Las cuadrillas de Manolete, Morenito de Valencia y Juanito Belmonte parten plaza con los tendidos abarrotados.
125
VILLA DEL RÍO
Santander, 1 de agosto de 1943. Conjugó el valor y la estética, buenos caminos para andar por el toreo.
Santander, 1 de agosto de 1943. Magistral media verónica del toreo cordobés, con todo su empaque torero.
126
CON MANOLETE
Santander, 1 de agosto de 1943. Rematando la media verónica con toda su torería.
Santander, 1 de agosto de 1943. Sus estatuarios no pueden faltar al inicio de la faena.
127
VILLA DEL RÍO
Santander, 1 de agosto de 1943. Todo muy ligado y en el mismo terreno, las personas del callejón nos lo afirman.
Santander, 1 de agosto de 1943. Cuando lo requería era pinturero en sus adornos.
128
Santander, 1 de agosto de 1943. Insiste para que el toro tome la muleta, muy cerca y acariciando el asta de la res.
CON MANOLETE
129
VILLA DEL RÍO
Vitoria, 6 de agosto de 1943. Manolete instaura el examen final, los momentos más grandes de la lidia de un toro, esos que siguen a la solemnidad y soledad del brindis.
Vitoria, 6 de agosto de 1943. Supo darle a Córdoba categoría de capital del toreo y del califato taurino. “¡CÓRDOBA! Siéntete orgullosa por haber dado al toreo una primera figura excepcional e indiscutible. MANOLETE. La más alta representación de los diestros cordobeses. ¡El Gran Califa de la Tauromaquia!” (Madrid Taurino, 7 de junio de 1943). 130
CON MANOLETE
131
VILLA DEL RÍO
Carteles obras de Juan Reus.
Santander, 8 de agosto de 1943. Toreo a la verónica lleno de empaque y plasticidad. 132
CON MANOLETE
Santander, 8 de agosto de 1943. Siempre manteniendo la verticalidad torera, que tanto impuso en el toreo.
Santander, 8 de agosto de 1943. “Manolete, eres el mejor. Estás a tal altura, por repetir todas las tardes tus majestuosas faenas. Estás consagrado por tu valor consciente y el dominio de tu profesión, y mientras seas imprescindible en todas las plazas de España, lógicamente habrá que pensar que toda la afición te reclama y que sin ti no hay cartel de feria ni corrida de gran solemnidad”. (Madrid Taurino, 10-7-44) 133
VILLA DEL RÍO
134
CON MANOLETE
Manolete está anunciado en las corridas generales, por el percance sufrido el 15 de agosto, en la plaza de El Puerto de Santa María, no pudo tomar parte en el ciclo ferial.
135
VILLA DEL RÍO
Calahorra, 31 de agosto de 1943. Una pareja irrepetible en la historia del toreo que sentaron cátedra, uno en los despachos y el otro en la plaza. Perfil de una época custodiada por la mirada oculta. Manolete y Camará, todo un símbolo en el arte de torear. Más que un libro, estamos ante una Fiesta de la cultura Taurina. “Aprovechemos la breve duración de la vida” (Séneca) 136
CON MANOLETE
Calahorra, 31 de agosto de 1943. No se puede torear más derecho y vertical. 137
VILLA DEL RÍO
Calahorra, 31 de agosto de 1943. Salida airosa del torero con más personalidad.
Calahorra, 31 de agosto de 1943. Bella escultura torera llena de magia, liturgia y todo lo que se le quiera añadir.
Calahorra, 31 de agosto de 1943. Molinete liándose el animal a su cintura. 138
CON MANOLETE
139
VILLA DEL RÍO
“Morimos cada día; cada día, en efecto, se nos arrebata una parte de la vida” El pensamiento senequista es muy apropiado para entender la leyenda de Manolete. (Séneca)
Madrid, domingo 12 de septiembre de 1943. Paco Lara visita a Manolete en la habitación 220 del Hotel Victoria, convaleciente del percance sufrido en la plaza de Albacete el día anterior. Los toros le castigaban duramente todas las temporadas dado el riesgo de su tauromaquia llena de verdad y emoción, todo el que le siga los pasos tendrá que sufrir la entrada en los quirófanos. 140
CON MANOLETE
141
VILLA DEL RÍO
Logroño, 21 de septiembre de 1943. En la puerta de cuadrillas El Andaluz, Morenito de Talavera y Manolete que cortó cuatro orejas, a un encierro de Félix Moreno Ardanuy.
Logroño, feria de San Mateo, 22 de septiembre de 1943. El nombre de Manolete, congregaba a un gran número de aficionados, la fotografía lo dice todo. Los aficionados Grávalos, Miguelillo, hermana de Andrés Lacalzada, Pepe Zamora...con el califa de pasiones. Luci, Toñi “El Dandi” también llenan la escena. 142
CON MANOLETE
“El bronce es la cuna primera de la estatua” (Séneca)
Manolete es el modelo ideal para plasmar una escultura torera.
143
VILLA DEL RÍO
Sus sombreros de ala ancha.
Zaragoza 14 de octubre 1943. “Ya era majestad tu cuerpo intacto”.
Sombrero de Don Antonio Bellón, donde fue realizado el sorteo de la corrida en Linares, aquel trágico 28 de agosto. Zaragoza, 15 de octubre 1943. “Elegiste tu ser, te hiciste grave”.
Sus zapatillas. Zaragoza, 15 de octubre 1943. “Ya era majestad tu cuerpo intacto, pero en el fondo, tenías miedo de hacerte verso”. (Herrero Mingorance) 144
CON MANOLETE
Plaza de toros de Zaragoza, 15 de octubre 1943. “Tú eras tu poeta y tu poema”.
Zaragoza, 15 de octubre 1943. La terna de “El Estudiante”, Manolete y Pepe Luis Vázquez dan una triunfal vuelta al ruedo, donde el cordobés cortó dos orejas. 145
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 3 de diciembre de 1943. La joya torera del califato taurino, en una joya arquitectónica, que nunca debió desaparecer, como fue el Coso de Los Tejares. Porte de emperador y águila imperial Manolete. La vuelta al ruedo vestido de corto tiene mucho duende. 146
CON MANOLETE
Carta del poeta Gerardo Diego. 147
VILLA DEL RÍO
148
CON MANOLETE
149
VILLA DEL RÍO
150
CON MANOLETE
151
VILLA DEL RÍO
“A mi buen amigo D. Manuel Ortiz afectuosamente Manuel Rodríguez Manolete”. Manuel Rodríguez, Manolete, setenta años de inmortalidad, y parece que fue ayer, pero es hoy cuando tu figura se agiganta más que nunca con el paso del tiempo. Te han vuelto a crucificar, como antaño, pero tu lento caminar seguirá triunfando, porque cada año hay un Domingo de Resurrección. Claro está, primero hay que pasar el Viernes Santo. Gracias José Luis, nunca te podré pagar la gran cantidad de documentos, custodiados por tu padre y que verán la luz en una fecha muy importante, como es el centenario del nacimiento de Manolete. He cogido el testigo de tan rica documentación para que sea el Ayuntamiento de Villa de Río, el que haya hecho posible que vean la luz para disfrute de todo aquel que le guste la valiosa cultura, a través de Manolete. Sigo creyendo cada día más que no hay casualidad. Alguien hizo posible que el museo de D. Manuel Ortiz Zorrilla, fuese a parar a mis manos. El mundo es un gran misterio. Cuando el milagro es muy grande, hasta el santo se asusta. 152
CON MANOLETE
Carnet laboral de Guillermo González Luque, mozo de espadas de Manolete. 153
VILLA DEL RÍO
Una vez arreglado el Pleito Pagés, Camará firma varias actuaciones en las plazas del poderoso empresario, que se ha visto obligado a contratar a Manolete, después de no hacerlo en ninguna de sus plazas, durante el año 1943. Destacamos los honorarios en la plaza de Sevilla, por un importe de 62.500 pesetas por corrida. Para el resto de plazas se pone la cantidad de 55.000 pesetas. 154
CON MANOLETE
155
VILLA DEL RÍO
Córdoba, febrero de 1944. Don Pedro Balañá, José Luis de Córdoba, Manolete y su apoderado Don José Flores “Camará”. La próxima temporada será la “cumbre de Manolete”. Su toreo se cotizará a precio de oro, los empresarios buscarán una fecha para llevarlo a sus plazas. Es el que más cobra, a la vez, el más barato llenando sus plazas. Es la nueva época de oro del toreo. “La época de Manolete”. Lo que le llevará a una exigencia límite, ante la soledad de su reinado. Todos en contra del Emperador, que gana todas las batallas. Prisionero de muchas cualidades. Lo importante no era lo que hacía, sino lo que era. No sólo el torero, también el hombre.
Córdoba, febrero de 1944. “A Don Manuel Ortiz como recuerdo de una fiesta campera en la finca de “Las Cuevas” donde por vez primera toreé ante la presencia de mi tío Manolo. Rafalito Lagartijo”. 156
CON MANOLETE
“Mi voluntad sería tener los tormentos lejos de mí; pero si hubiese de padecerlos, será mi deseo comportarme en medio de ellos con fortaleza, honestidad y valor” (Séneca) Clavado, Manuel.
Paseando por Cartagena, el día de su presentación en esta plaza. Le acompañan Juanito Belmonte, Pedro Vargas, el alcalde de la ciudad Manuel López Andrade, el Coronel de artillería señor López y Antolín Cantó. 157
VILLA DEL RÍO
158
CON MANOLETE
Plaza de toros de Sevilla, 20 de abril de 1944. Lecciones magistrales en Tauromaquia, era el toreo de Manuel Rodríguez, en algunas ocasiones, como la presente, nos quedamos sin palabras. ¿Huele esta fotografía a viejo? Han pasado años, y su vigencia es arrolladora. Contemplen la escena en toda su magnitud, porque la verticalidad y el manejo de la tela torera, roza lo imposible. Lo bien montada que lleva la muleta, y su reducido tamaño. Lo monumental se hace eterno, este muletazo puede servir de modelo para levantar un gran monumento al toreo en redondo. ¿Se puede torear más erguido, solemne y vertical?.
159
VILLA DEL RÍO
160
CON MANOLETE
“Todo el que de viejo alcanza la sabiduría, la alcanza a través de los años” (Séneca) Ahí, Manuel, rompió la filosofía senequista. Convirtiéndose en uno de los mayores y más jovenes sabios del toreo.
161
VILLA DEL RÍO
Sevilla, 7 de mayo de 1944. Naturalidad en el cite y quietud soberana en la planta torera, que no moverá un músculo cuando se le arranque la fiera. Manolete es el primer torero que consigue quedarse totalmente quieto, y lo más importante, a partir de él hace que todos se tengan que quedar quietos ante los toros. La quietud es la base fundamental de una nueva tauromaquia, no hay vuelta atrás. Nadie concibe a partir del Monstruo el toreo sin quietud, primer mandamiento de la tauromaquia moderna. Puso de moda este espléndido inicio de faena lleno de estoicismo, solemnidad y espiritualidad.
Observen el toreo en redondo tan magistral, desmayado, natural y solemne. El que deja las zapatillas quieta, no tiene más remedio que dejar quieta toda su planta torera. Manolete, solía decir que es muy importante mirarle a los toreros los pies cuando están delante de los toros. Recto, erguido como una columna sacada del bosque que atesora la Mezquita de la tierra que le vió nacer y levantó Abderramán I, el bosque de columnas más bello del mundo. Siendo él la columna vertical del toreo y la más bella que pisó una plaza de toros. 162
CON MANOLETE
163
VILLA DEL RÍO
Factura de la estancia en Córdoba, de Don Manuel Ortiz y su hijo José Luis.
Córdoba, mayo de 1944. Con boina Don Manuel Ortiz Zorrilla. 164
CON MANOLETE
Rafael Saco “Cantimplas” escribe la siguiente dedicatoria: “Con todo el afecto y cariño le dedicamos este recuerdo al buen aficionado y amigo D. Manuel Ortiz de sus incondicionales Antonio Labrador Pinturas y Rafael Saco Cantimplas. Córdoba 15 de noviembre de 1944.
165
VILLA DEL RÍO
LA HORA DE CÓRDOBA Córdoba, te ha llegado la hora, despierta de una vez por todas y coloca a uno de tus hijos más ilustres, en el lugar que le corresponde por méritos propios. Un mito sagrado del siglo XX. El único mito del toreo. Tu historia no se entiende sin la trayectoria taurina y humana de Manuel Rodríguez Sánchez, que cambió muchos rumbos en lo artístico y en lo personal, haciendo de su figura un icono y referente, dentro y fuera de los ruedos. Glorificando la historia del toreo en Córdoba y el mundo taurino. No es el momento de hablar sólo de un torero, toca hablar de un cordobés, querido y maltratado por propios y extraños, como corresponde a todos los mitos, cuyo recuerdo sigue tan vivo como siempre. Las leyendas como las de Manolete, se agigantan con el paso de los años. Ya no valen ni los taurinos, ni los antitaurinos, es su historia y la de los cordobeses la que prima, el que siga sin querer verlo así, está en contra de Córdoba, su historia y sus ciudadanos. Manolete, desde la ciudad donde le vio nacer, necesita una revisión y un trato más profundo y auténtico. Él solo marcó todos los caminos por el que puede transitar una figura del toreo, como son la fama, el sacrificio, la envidia, la incomprensión, el triunfo, la fortuna, las críticas, la gloria y la tragedia. Lecciones magistrales. Córdoba, 25 mayo de 1944. Manolete, “El Pipo”, Domingo Roca Nadie ha caminado como él por la Fiesta. Supo y Juan Mari Pérez Tabernero. triunfar, sufrir, tener riquezas, reinar, callar, volar con las águilas y morir con tan sólo treinta años de edad. Lo que hacen de él un personaje único e irrepetible, sin perder de vista, que, sigue siendo la modernidad en el planeta taurino. Torero al que hay que seguir estudiando e imitando, si es que se le puede imitar. “A ese vamos a dejarlo aparte”… Dijeron algunas crónicas. Córdoba ¿Vas a seguir siendo la espectadora, de los elogios y reconocimientos que se le hacen desde fuera? El hombre se hace viejo muy pronto, y sabio muy tarde. Que no sea sólo un adorno el lema de tu escudo: “Casa de guerrera gente y de sabiduría clara fuente”. Que no suene a vacío “Los sabios de Córdoba”. Rafael Duyos, en su canto poético, reclamó al pintor de las mujeres morenas: “¿Dónde estás Julio Romero, que no vienes a pintarlo?” Ahora decimos: ¿Dónde estás Córdoba, que no vienes a glorificarlo? En la ciudad eterna, rica, festiva, cultural y artística nació Manolete, llevándola de fondo en su toreo, semejante a las obras de su paisano, que pintaba cuadros con vistas de la ciudad califal y pocas alegrías. Un calco de la Tauromaquia de Manolete. ¡Qué gran cuadro le hubiese pintado Julio! Los cordobeses deben sentirse orgullosos de Manuel Rodríguez Sánchez, conocido mundialmente por el sobrenombre de MANOLETE, ese gran desconocido, lamentablemente, por sus propios paisanos, que han creado falsas historietas sin fundamento alguno, en lugar de ponerlo como testimonio y ejemplo a seguir en un arte donde se muere de verdad. Córdoba, en el pasado, supo ser muchas Córdoba. Su solera taurina y el recuerdo de Manolete van de la mano como eternos hermanos. El uno le da prestigio al otro. Modelo revolucionario en la historia taurina, proclamando a la ciudad donde vio la luz, cuna de la torería moderna y actual, que, todavía no ha podido nadie desbancar. Córdoba, sigues siendo el espejo, la esencia, la pureza, la actualidad y la modernidad del toreo, a través del arte de tu hijo Manuel. No lo olvides y siéntete orgullosa. Custodia y difunde su categoría torera y humana Córdoba, 25 de mayo de 1944. “Pinturas” conpor el mundo entero como él se merece. versa con unos amigos, bajo el famoso empa No podemos decir, “yo estuve allí”, como los que le vieron en rrado de Los Tejares. aquellas tardes triunfales y mágicas, pero podemos y debemos afirmar: Manolete es de los nuestros. Hoy se torea como dicta la cátedra de un mocito, nacido a la sombra de la Mezquita. La arquitectura moderna, del arte de torear, está cimentada en la Tauromaquia de Manuel Rodríguez, sólo eso, merece el mayor de los respetos y elogios. “El toreo está tan lleno de Manolete, como el cielo y la tierra de Dios”. Escribió Clarito. “El Diamante de La Lagunilla”, descubre que la quietud es lo que más cotiza su tauromaquia. Con su aguante también descubre, que, es la mejor manera de dominar al toro. Pilares fundamentales de sus magistrales faenas. 166
CON MANOLETE
Luego vino la locura de su ligazón. Sus estocadas. Su torería… Todo bello, muy bello; nuevo; muy nuevo; revolucionario, muy revolucionario; majestuoso, muy majestuoso; personal, muy personal; litúrgico, muy litúrgico; elegante, muy elegante y sobre todo torero, muy torero. Personas que lo vieron suelen decir lo mismo: “No se parecía a nadie. Nunca he vuelto a ver otro igual, ni siquiera parecido. No era mejor ni peor era único”. MANOLETE, el que todo lo es, suena con tanta permanencia y frescura, como las aguas del Guadalquivir, a pesar de cumplirse el centenario de su nacimiento. Su liturgia, sentimiento, pasión, raza y entrega cuando le vemos torear siguen transmitiendo. Por eso te digo a ti Córdoba, la que todo lo fuiste, la que en el siglo X, eras la capital y la “Joya del Mundo”, la que sabías convivir con musulmanes, judíos y cristianos que te ha llegado la hora, la hora de la verdad, la que debe poner los relojes en la hora cierta de tu historia y en la de él, cambiando el lenguaje irreal, por el real, porque todo lo que aportó tu torero a la Fiesta de los Toros, lleva por nombre el de tu campo: Campo de la Verdad. Por eso murió a la hora de la verdad, porque en él todo era verdad. No has tenido un embajador tan universal y auténtico como Manolete, al que foráneos depositan flores y oraciones, a los pies de su morada eterna continuamente.Córdoba, a él, que con su inmortalidad se ha hecho eterno, todo le sobra, a ti, te hacen falta muchas cosas, que, puedes conquistar gracias a su nombre, porque Córdoba, 25 mayo de 1944. Manolete aparece un poco tapado como el Cid, el hijo de doña Angustias, sigue ganando por un señor con sombrero. A la derecha vemos a Don Pedro batallas después de muerto. Manolete es tan único como Balañá. tú, Córdoba. La “jaula” vacía del Monstruo”, en la Avenida de Cervantes, su última morada, en la que estuvo de cuerpo presente, EL III CALIFA DE LA TORERÍA CORDOBESA, DESDE HACE BASTANTE TIEMPO, PIENSO QUE TIENE UNA ENERGÍA OCULTA RECLAMANDO COMO SU ÚNICO DESTINO: CUSTODIAR LA HISTORIA Y MEMORIA DE UN CORDOBÉS, APODADO MANOLETE. Con perdón, poner una inmobiliaria, un hotel, una agencia o algo similar, es demostrar que tenemos muy poca, poquísima sensibilidad. Y no hablemos de vista comercial de cara al turismo, el pulmón vital de Córdoba, al que Manuel Rodríguez, aportaría su granito de arena. No se han dado cuenta de que el turismo cultural avanza en nuestra Andalucía de manera constante. La cultura taurina de Córdoba es innegable. Y la mejor herramienta para conquistar la libertad es la cultura venga de donde venga. La fiesta de los toros, no sólo es cultura. Forma parte de nuestra cultura. MIRAR LA HISTORIA TE HACE INTELIGENTE. SI LA RESPETAS TIENES ALGO DE SABIO. Manuel, dime donde estás, porque todavía hay muchos viajeros que vienen a tu ciudad para verte y recordarte, aunque algunos, todavía no se hayan enterado. O lo que es mucho más grave, no se quieren enterar. La hora de Córdoba está aquí. Sería injusto que al final del “Año de Manolete”, otras ciudades hayan hecho lo que no ha sido capaz de hacer la tierra que le vio nacer. Villa del Río y la comarca del Alto Guadalquivir están con Manolete. Con la cultura que emana por los cuatro costados tu torero inmortal. Córdoba, deberías ser la máquina de ese tren cargado de culturas, como es el Centenario de Manolete. Trampolín para que todos, absolutamente todos despejásemos nuestras mentes, para poner las primeras piedras, de lo que puede convertirse en un digno edificio. Libros escritos van a quedar, para recordarnos algún día, si supimos aprovechar la ocasión. El de Villa del Río, puede que sea uno de ellos. Y el de Valencia, es de agradecer, sin ser suyo, han hecho de los suyos al torero cordobés. Han invertido sabiamente en Manolete, y ahí están los brillantes resultados. “MANOLETE ERA CÓRDOBA VESTIDA DE TORERO”, escribió Vigil Escalera. Al igual que, “Manolete no es el torero”. “MANOLETE ES EL TOREO”. Dijo don Antonio Bellón. La unión hace la fuerza, y sobre todo, debemos respetarnos y entendernos. Sería la mejor maquinaria para que los proyectos fuesen realizables. Si no sacamos ninguno de cara al futuro, aprovechando el centenario, no sólo hemos perdido el tiempo, sino la 25 mayo de 1944. A la izquierda, Manolete espera la hora de la verdad. ocasión de oro que nos ofreció Manolete. 167
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 25 mayo de 1944. ¡Ay!, plaza de lo Tejares! Don Antonio Bellón testigo de tu gloria y de tu tragedia, supo de tu amor por Córdoba. K-Hito al lado de Don Antonio.
Córdoba, 25 de mayo de 1944. El Califa en la ciudad que le vió nacer siempre con semblante torero. Un icono y la identidad de Córdoba, enriquecida con la majestad de su imperio torero. Un Arcángel de novela y un Triunfo. Como tantos Triunfos de San Rafael repartidos por la ciudad. Patrimonio de la humanidad. 168
CON MANOLETE
Don Federico de Ugalde Manolete y el Conde de la Corte. Córdoba, 26 de mayo de 1944.
Córdoba, 26 de mayo de 1944. La planta torera de Manolete rodeada de liturgia. Con las almohadillas bajo el brazo don Federico de Ugalde. Al fondo la silueta de Camará. 169
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 26 de mayo de 1944. La madre de Manolete con su nieta Loli y Manolo hijo de Guillermo.
Barcelona, 28 de mayo de 1944. “¡Oh la intacta conjunción del Arte con tu gallarda y colosal presencia!...” (Manuel Quiroga) La solemnidad y majestad ante el toro “Divertido”, nº 46, sin perder esa verticalidad que trajo a la fiesta de los toros. El duende suele aparecer cuando quiere. En Manolete, el duende estaba siempre presente. Porque el duende era él. Cuando aparece el duende se adueña de la situación y de su intérprete. el Monstruo hará lo contrario adueñándose del duende. Se habla de la magia de Manolete. La magia de los inmortales, que no entienden de triunfos, ni fracasos. De cielo ni de gloria. De alabanzas ni de críticas. Están sin estar. Aunque no se les note, andan muy cerca de nosotros, sin quererse marchar del todo. 170
CON MANOLETE
Cáceres, 30 de mayo de 1944. Qué bonito es torear en el recuerdo, mejor dicho, torear para el recuerdo como lo está haciendo Manolete. Torear para la eternidad. La rutina era su mejor aliado. Siempre el mismo comienzo de faena. Y nunca igual. 171
VILLA DEL RÍO
Lisboa, 4 de junio de 1944. Acompañado por su primo Cantimplas. Manolete alterna por primera vez con Carlos Arruza, en presencia de Morenito de Talavera y el rejoneador portugués Joao B. Nuncio, con reses del Duque de Palmella. Los astados como es tradición no fueron estoqueados.
172
CON MANOLETE
173
VILLA DEL RÍO
Bilbao, domingo 18 de junio de 1944. La faena de muleta la culmina Manolete a la máxima categoría, no se había toreado nunca de aquella magistral manera. Aquí le vemos con toda su majestad y mando realizando un natural con una muleta del tamaño de un pañuelo.
Bilbao, domingo 18 de junio de 1944. “POCO IMPORTAN MIS RIQUEZAS, MIS CORTIJOS, MIS JOYAS Y MIS FORTUNAS SI ALGO DE MI NO QUEDA EN EL MUNDO DE LOS VIVOS”. Quedó tu arte, tu torería y tu inmortalidad Manuel Rodríguez. 174
CON MANOLETE
Abanico firmado por Juan Belmonte, Manolete, Curro Caro, Parrita, El Estudiante, Carlos Arruza y Jorge Negrete.
Plaza de toros de Bilbao, 19 de junio de 1944. Camará acompaña a Manolete momentos antes de que se inicie el paseíllo del “Monstruo”, un torero que cambió la senda del toreo aportando la faena ligada, el toreo en redondo, cambió también la actitud cómoda de esperar al toro, cambió tantas cosas que tuvo que construir una nueva tauromaquia: La Tauromaquia de Manolete, vigente todavía en la actualidad. Y lo que le queda. Naturalmente los más afectados fueron los veteranos. Algunos de ellos, se pasaron un poquito, no es mi intención herir a nadie y menos su historia, pero la verdad sólo tiene un camino. Marcial Lalanda no jugó limpio, representante del toreo, le hizo una mala campaña a Manolete, incluso estando toreando en México. Provocando la ruptura del convenio en compañía de Domingo Dominguín, padre de Luis Miguel. Cuando Manuel llegó a España, los puso firmes y arregló el pleito. Lalanda, Corrochano y Dominguín atacaron sin piedad. 175
VILLA DEL RÍO
Bilbao, 19 de junio de 1944. Majestad, señorío y torería, del único mito del toreo. Córdoba, la de los toreros definitivos.
Bilbao, 19 de junio de 1944. “Es que parecía que el toro iba cosido a la muleta, muchos dicen “pero siempre toreaba igual”. Ese es su gran mérito, todos los días igual, eso es muy difícil. Dominaba a los toros toreando bien”. (Alejandro Montani en su libro “Mi vida en los toros”). 176
CON MANOLETE
177
VILLA DEL RÍO
Rodeado de amigos donde no puede faltar, aquel que se proclamaba “maestro de Manolete”, Pepe Berard. Emprendí hace tiempo una tarea nada fácil como es ser biógrafo, donde las condiciones de honradez siempre han de estar presentes. Un biógrafo a de reunir la triple condición de investigador, informador y archivero de documentos. Hay que unir muchas cosas para dar con la clave del éxito personal, el otro éxito te lo dará el público, el personal te lo dará si aciertas a describir el verdadero sentido de una vida, en mi caso la del torero que cambió el rumbo del arte de torear. Manolete.
Plaza de toros de Barcelona. Juan Asensi en el callejón de la plaza, a quien Manolete le dedica la fotografía del día 2 de julio de 1944. 178
Barcelona, 2 de julio de 1944. El niño que aparece a la derecha de Manolete, es José Mª Clavel, torero catalán que llegó a tomar la alternativa. Sujetan una bota de vino con el nombre del torero cordobés.
CON MANOLETE
Barcelona, 2 de julio de 1944. “A Don Juan Asensi jefe superior de Policía de Barcelona afectuosamente. Manuel Rodríguez “Manolete” Vestido de rosa pálido y oro, en este natural al toro “Perfecto”, nº 58, de pelo colorao de Don Eduardo Miura, está describiendo el antes y el después de Manolete. “Perfecto” se llamaba el toro, y pefecto lleva por nombre el natural. De Manolete se han escrito muchísimos libros y trabajos a pesar de ello, sigue siendo todavía una incógnita, un “desconocido”, al que no sabemos como meterle mano. En su tiempo, y en el que vino después, muy pocos supieron y saben, quien fue realmente Manuel Rodríguez. Después de muchos años detrás de su sendero luminoso, nos queda mucho por aprender. Con el manoletista número uno, Fernando del Arco, lo comentamos: Fernando lo sabe todo, pero me dice lo mismo que yo a él. No sabemos casi nada todavía, de la grandeza y torería de Manolete. 179
VILLA DEL RÍO
Otro de lo grandes amigos de Manolete, Don José Berard Laireau, representante de los vinos jerezanos de las bodegas González Byass, poseedor de un museo en su domicilio de la Vía Layetana, en Barcelona, a quien el diestro cordobés le llamaba “maestro”.
Madrid, 6 de julio de 1944. Debemos recordar aquella histórica tarde, con el toro “Ratón”, de Pinto Barreiro. ¡Así no ha toreado nadie!, decía la prensa. Espontánea naturalidad solemne y cortés reflejaban una figura mitológica. La foto nos habla mucho de esa mitología. Plasticidad escultórica, plasticidad clásica, emotiva y majestuosa. “Si aquel día se llega a acabar el toreo, no pasa ná”. Ligar es lo que más entusiasma. Es lo más difícil de hacerle a un toro”. (Pepe Luis Vázquez).
180
CON MANOLETE
Manolete no puedo actuar, por el accidente de Buitrago.
181
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 11 de julio de 1944. Con su madre en el patio de su casa en la Avenida de Cervantes, ante la fuente con el azulejo de San Rafael, con su mano derecha lesionada. En la tarde del día 7 de julio salieron de Madrid, camino de Pamplona, Manolete, Camará, el actor Mario Gabarrón y otro amigo. A unos tres kilómetros de Buitrago, en la carretera de Burgos, se reventó la cámara de una de la ruedas del vehículo, dando dos vueltas de campana. Siendo atendidos por varios conductores que pasaban por el lugar accidentado. Poco después llegaron el diestro Antonio Márquez y “Giraldillo”, crítico taurino de ABC, que viajaban hacia Pamplona. Manolete sufrió fuerte contusión en la mano derecha, con fractura del dedo pulgar, en su parte inferior, y Camará luxación de la clavícula izquierda. Ambos siguieron para Pamplona en el coche de Antonio Márquez. Una vez reconocidos en la ciudad navarra, tuvieron que regresar a Madrid, no pudiendo tomar parte en las corridas contratadas. Manolete, el artista de la majestuosa serenidad. 182
CON MANOLETE
Córdoba, 11 de julio de 1944. Doña Angustias con sus hijos Teresa, Manolo y Soledad; sobrinas Encarna, Rafalita y Lola en el patio de su casa. La mezcla de culturas enriquecieron a Córdoba, dando lugar a personajes tan carismáticos como este ilustre hijo. Cada andaluz lleva un sueño dentro. Él no lo diría dada su timidez y sencillez, pero la historia de su cultura sí: “En el toreo nada me pertenece y me pertenece todo”. Le gustaba estar rodeado de los suyos: “Madre, dile a las nenas que se vengan a casa”. Solía decir.
Córdoba, 11 de julio de 1944. En las escaleras de su domicilio con Rafael Gago, Domingo Roca, Manuel García Prieto, Teodoro León, Ramón Cabello, su cuñado Federico Soria, Miguel Garrido y Guillermo su mozo de espadas. 183
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 11 de julio de 1944. Le acompañan Guillermo, Miguel Antonio Roldán, Rafael Flores, José Moreno Salinas, “Palitos”, Diego Ruiz, “Cantimplas”, Victoriano Aguilera y otros seguidores.
Valencia, 27 de julio de 1944. Manolete le devuelve la montera del brindis a Valencia III, un poco más a la izquierda vemos a Álvaro Domecq, en el callejón con sombrero y gafas a Camará, sentado en el borde de las tablas disparando su cámara, el fotógrafo y buen amigo Finezas. 184
CON MANOLETE
Manzanares, 11 de agosto de 1944. Manolete, Pepe Luis Vázquez y El Estudiante van a iniciar el paseíllo, ante la gran espectación que rodean el ambiente cuando es el “Monstruo”, el que se presenta en la puerta de cuadrillas. Todo un símbolo del toreo de todos los tiempos. Se cumplía el décimo aniversario de la cogida mortal de Ignacio Sánchez Mejías, por el toro de Ayala, de nombre “Granadino”, negro bragao número 16.
Manzanares, 11 de agosto de 1944. Una media verónica de un trazo majestuoso, ante un toro de mucha romana. Siempre rematando las suertes en los tobillos. Haciendo girar al animal sobre su cintura. Con suavidad, temple y armonía aguanta el ímpetu del toro que se funde con el “Monstruo”, en una instantánea llena de plasticidad. Podemos también añadir que Manolete, tiene el título de Califa, pero su ser y estar en la plaza, tenía porte de Emperador. Gozó de la admiración de poetas, escultores, escritores e intelectuales cautivados por aquella personalidad que, revolucionó el planeta de manera personalísima. 185
VILLA DEL RÍO
San Sebastián, 15 de agosto de 1944. Tarde apoteósica en el Chofre alternando con El Estudiante, Pepe Luis Vázquez y Juan Mari Pérez Tabernero con ganado de su padre Antonio Pérez. Sonriente saluda al público tras concederle las dos orejas y el rabo del animal. Está en el apogeo de su fama y en el de su carrera. Cuando estoy con un puñado de fotografías contemplando al genial torero, no acabo de aprender todo lo que ellas encierran. Mirar es una forma de pensar. 186
CON MANOLETE
Su mechero.
Gijón, 20 de agosto de 1944. La providencia ha hecho que mi paso por esta vida, quede vinculado a la historia de Manolete, a través de mis libros. Gracias a Dios que me ha dado la oportunidad, de que mi memoria camine con uno de los grandes mitos de la humanidad. 187
VILLA DEL RÍO
Gijón, 20 de agosto de 1944. En el centro del ruedo erguido, majestuoso y solemne mira al público como parte de su repertorio manoletista y que tanto encendía a los tendidos.
Bilbao, 21 de agosto de 1944. “Que a nada de lo que hace le concede importancia, porque, aún siendo imposible para los demás, él lo realiza con facilidad. ¡Bien decía Don Justo en este mismo periódico que este torero era el eje de la fiesta, y que a su alrededor giraba todo lo que con ella se relaciona!” 188
Bilbao, 21 de agosto de 1944. Atendido por su mozo de espadas Guillermo, no pierde su solemne semblante, todo ello debido a su exquisita educación, a la vez, le daba una gran personalidad y estilo.
CON MANOLETE
21 de agosto de 1944. Preciosa panorámica de la plaza de Bilbao, pisando su arena un Califa, que conoció la soledad que se siente en la cumbre del toreo. Su personalidad estaba siempre, no tenía por qué actuar. Con la sencillez que le caracterizaba, agradece con su solemnidad y majestad los aplausos del público. Hasta una nueva ocasión, parece estar diciendo: “GRACIAS VILLA DEL RÍO”. Señor que nunca te ví, pero te llevo en mi mente, de noche sueño contigo, de día no puedo verte, pero sé que estás conmigo.
189
VILLA DEL RÍO
Bilbao, mañana del 23 de agosto de 1944. De izquierda a derecha las cuadrillas de Manolete, Andaluz y Pepe Bienvenida parten plaza. El reloj marca las doce de la mañana. La corrida debió celebrarse el día anterior, suspendida a causa de la lluvia. La bella instantánea nos dice que el bellísimo espectáculo está a punto de comenzar. 190
CON MANOLETE
Bilbao, mañana del 23 de agosto de 1944. Manolete fue una forma de estar en la plaza, una forma de estar ante el toro, una forma de torear, en definitiva, una forma de estar en el toreo. A Manuel Rodríguez le viene como anillo al dedo lo que nos enseña Calderón de la Barca. “Lo que importa no es tanto el papel que nos toca representar, sino la calidad de la representación”. ¡Qué calidad la tuya monstruoso torero! La naturalidad y sencillez de Manolete siguen vigente, el futuro y la verdad sigue siendo el “Monstruo”, no hace falta la invención de nuevos conceptos para la tauromaquia moderna, sino sólo hay que tener el valor suficiente para aplicarlos. Claro, que, para aplicar los conceptos que trajo el cordobés a la fiesta, hay que apostar por un toreo de muchas cornadas. Ahí, en los conceptos de la tauromaquia de Manolete, los toros pegan muchas cornadas y la emoción estará siempre a flor de piel. Toreo que se cotiza a alto precio: “Manolo cobró por cada una de sus tardes, ochenta mil pesetas, cantidad que Don Federico de Ugalde asignó de acuerdo con el cartel del matador”. (“Camará”, en Vizcaya Taurina de 1965). Refiriéndose a las dos corridas en este día. 191
VILLA DEL RÍO
Bilbao, mañana del 23 de agosto de 1944. Ya con el capote se clavaba en el ruedo para torear con gran majestad. Todo en él era muy majestuoso. Con la pierna adelantada, cargando la suerte.
Pulsera en plata a la memoria de Manuel Rodríguez, regalada por Pilar, esposa de Ernesto Benítez.
192
CON MANOLETE
Terno de su etapa como novillero con la botonadura del arma de artillería a la que perteneció Manolete.
Bilbao, mañana del 23 de agosto de 1944. Torería, magia, maestría y tauromaquia eterna ante un toro de la ganadería de Pablo Romero con mucho trapío. Me viene a la memoria al contemplar estas imágenes una frase de Luis Cernuda, que dice así: “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”. Sus faenas eran obras de arte, aquello no era torear, era el toreo, era dibujarlo con todo el cuerpo, y con el alma torera de la ciudad que le vió nacer. 193
VILLA DEL RÍO
Linares, 29 de agosto de 1944. Manolete sale del cuartel de la Guardia Civil, para declarar sobre el accidente de la niña atropellada por su automóvil, y conducida por el propio torero al hospital de los Marqueses de Linares. Donde comentó que por su limpieza, daba gusto enfermar, para ser atendido en el mismo. Presagio de un 28 de agosto trágico, donde fue a morir. Camará aparece en la foto detrás de Manuel.
Anita López Rivas, la niña que atropelló Manolete con su automóvil en Linares. La providencia me llevó hasta Barcelona, donde de una forma inesperada pude conocerla; era un dato al que andaba buscando desde hacía mucho tiempo, y sin esperarlo la providencia me lo puso en bandeja. Hoy ya tenemos fotos de aquella niña de la que tanto hablaron los periódicos, antes y después de la muerte del “Monstruo”. 194
Barcelona, 24 de septiembre de 1994. Recuerdo, me dice Ana, que me lesionó la pierna izquierda, en la que todavía se me nota la cicatriz. Al sacarme debajo de su coche me dijo: “Me has dado el susto más grande de mi vida, y eso que me pongo delante de los toros”. Ana vivía en la calle Tetuán nº 40 con sus tíos, y el coche de le atropelló en la calle Tetuán, esquina con la calle Risco. Si observan la fotografía de colegiala, comprobarán que con el paso de los años el parecido es bastante evidente. El diestro cordobés monta un festival en Linares, celebrado el 26 de diciembre de 1944, el Califa le brinda su novillo a la chiquilla: “Anita, eres una niña muy bonita, sabes que te quiero”.
CON MANOLETE
Cieza, 26 de agosto de 1944. Manolete y Carlos Arruza por primera vez juntos ante la afición española. Todo un lujo de aquella época.
195
VILLA DEL RÍO
Aranjuez, 4 de septiembre 1944. Sobran comentarios... una vez más, Manolete escribe una nueva obra mía con su toreo. No soy yo, es él, el que escribe. 196
CON MANOLETE
La madre de Manolete, en su temporada veraniega, que cada año, su hijo le hacia disfrutar de ella. Siempre en San Sebastián, fuera de los calores de Córdoba. Plaza de toros de Linares.
Murcia, 8 de septiembre de 1944. Ángel Parra “Parrita”, Alfredo David, Manolete, Rafael Saco “Cantimplas”, Antonio Labrador “Pinturas” y Luis Vallejo “Barajas”, todo un lujo su cuadrilla de toreros. 197
VILLA DEL RÍO
Salamanca, 13 de septiembre de 1944. Qué difícil es torear así. Tan firme. Tan recto. Tan clavado en la arena y tan solemne. La técnica es el principio de la estética. Él lo hace, como todo, a su manera. Su gran estética le lleva a una gran técnica. Lo uno enriquecía a lo otro, y viceversa. Brindado al público como nos lo demuestra, la montera boca arriba en la arena de la plaza. 198
CON MANOLETE
Logroño, 21 de septiembre de 1944. Planta torera del “Monstruo”, ajeno a todo lo que que le rodea, con aquella mirada llena de presentimientos. A la derecha de Pepe Luis Vázquez, Julio Lacalzada gran profesional al servicio de la plaza de Logroño. Junto a Manolete, Germán Fernández y Agustín. “Manolete ha agotado los adjetivos, las palabras que explican su arte van ya quedando descoloridas ante la realidad de este astro. Manolete no se explica, hay que verle, y para recordarle mejor siempre, el objetivo de Santos Yubero”. (Editorial Madrid Taurino 1944). El objetivo de muchos fotógrafos nos harán recordar mejor y siempre al “Monstruo” a través de esta obra, donde la fotografía manda. 199
VILLA DEL RÍO
Logroño, 22 de septiembre de 1944. Manolete, Carlos Arruza y “El Estudiante” dispuestos a partir plaza, para entendérselas con toros de Alipio Pérez. Manolete cortó un total de cuatro orejas, dos rabos y una pata, en una tarde para el recuerdo. Un cartel que goza de la paz eterna, el último en conseguirla sería “El Estudiante”, que falleció el 14 de julio de 1995. En unos meses Arruza, se ha convertido en una gran figura, de la mano de su amigo Andrés Gago.
Logroño, 22 de septiembre de 1944. Primer mandamiento de la tauromaquia de Manolete: Saber esperar los toros. Con aquella tremenda verticalidad y quietud se encendían los públicos. La escena tiene una vertiginosa actualidad. 200
CON MANOLETE
Logroño, 23 de septiembre de 1944. Manolete, Pepe Luis Vázquez y “El Estudiante” van a partir plaza, para lidiar reses de Don Félix Moreno. Manolete cortó un total de cuatro orejas. Su rictus, pensativo y solemne a más no poder; su mano derecha en posición de santiguarse. ¡Qué torería! la mejor expresión del toreo, guía y modelo para las nuevas generaciones de toreros y aficionados. Pienso que aquello debió ser una locura, ver aquellas dos figura competir dos tardes seguidas fue el lujo de los lujos. Como la ayuda de mi querido amigo Pedro María Azofra.
Murcia, 8 de octubre de 1944. Corrida a beneficio de las obras del Santuario de Ntra. Sra. de la Fuensanta, Patrona de Murcia. Serenidad, prestancia y majestad no le faltaba en ningún momento. La fotografía está dedicada y no se aprecia bien el texto.
201
VILLA DEL RÍO
Murcia, 8 de septiembre de 1944. Clavado y recto como un ciprés, donde reza cerca de sus zapatillas: Manuel Rodríguez “Manolete”.
Murcia, 8 de octubre de 1944. Al torear por verónicas al primero de su lote resultó cogido y derribado sin consecuencias. Siempre su firma para más autenticidad.
202
CON MANOLETE
203
VILLA DEL RÍO
Plaza de toros de Zaragoza. Antonio Labrador, “Pinturas”, con su maestro de mirada siempre serena. “A Don José Berard maestro del que fue mi jefe y gran amigo Manuel Rodríguez Manolete, con un fuerte abrazo. Antonio Labrador Pinturas. Barcelona 6-6-48”. Ese día toreaba en Barcelona, el novillero Julio Aparicio, actuando en su cuadrilla, el excelente subalterno que fue de la cuadrilla de Manolete.
204
CON MANOLETE
Valencia, 15 de octubre de 1944. Padrino y ahijado se abrazan con admiración y cariño, estando la escena llena de liturgia, seriedad, empaque y torería. “El Choni”, vestía de blanco y oro, lidiando al toro “Tendero”, cárdeno claro, número 56, del hierro de Juliana Calvo. Al que le cortó una oreja. Los toreros llevan luto en sus mangas, por la muerte de Manolo Cortés, acaecida días antes en la plaza de Algemesí. “Paco este es el abrazo del Monstruo que me hizo Doctor en Tauromaquia. Tu amigo Jaime Choni. 10-6-2003”
Medalla del centenario “Tertulia Manolete”.
Villa del Río, 18 de septiembre de 1995. En mi domicilio acompañamos a “El Choni”, mis hijos Curro y José María, y el amigo del torero José Luis. La cordialidad y simpatía de Jaime Marco, es de suma elegancia y delicadeza, oliendo a torero por los cuatro costados. 205
VILLA DEL RÍO
Con sus íntimos amigos Pepe Berard y el Conde de Villapadierna, bien acompañados.
Córdoba, 24 de octubre de 1944. José Luis de Córdoba y el fotógrafo Ricardo en la casa de Manolete, en la Avda. de Cervantes. Una casa que hacía pocos meses había sido habitada por el “Monstruo”. Escenas íntimas de un hombre bueno, sencillo y torero. Un torero único dentro y fuera de la plaza, por su ser y estar ante la vida y ante la muerte. El Diario Córdoba, de fecha 25 de octubre, publicaba una entrevista de José Luis de Córdoba.
Arganda del Rey, 25 de octubre de 1944. Alguna anécdota graciosa se refleja en el rostro de los que rodean a Manolete, que tiene también una gran sonrisa. Todos aquellos que le conocieron sabían de la gran cordialidad del torero, eso sí, una vez en la plaza la liturgia y la torería se adueñaban de su ser. A su derecha, con gafas, Manolo Menéndez, y a la izquierda del torero cordobés, el popular “Ronquillo”, voceador del tendido 7, en las Ventas madrileña. 206
CON MANOLETE
Invitación con su firma.
207
VILLA DEL RÍO
Córdoba, diciembre de 1944. Madre e hijo en conversación, se aprecia la sonrisa de Doña Angustias. En la cima de su fama, Manolete, no volverá a torear en Córdoba. El Festival de Artillería fue su última cita en el ruedo de Los Tejares. Sobran comentarios.
Córdoba, diciembre de 1944 En el patio de su chalet junto con su madre y unos amigos, a su lado Pepe Martín. Que tomaría parte en el Festival de Artillería, y le acompañaría en el agasajo del día siguiente. Millán Astray y su esposa cogida al brazo de Doña Angustias. 208
CON MANOLETE
Córdoba, 3 de diciembre de 1944. Juan Mari Pérez Tabernero, Pepe Martín, Manolete y Fernando Pérez Tabernero. “Porritas” sonriente en el grupo, con gorra de plato. Última actuación en su Córdoba, a pesar de estar en la cima de la fama. ¡Ay, Córdoba! Como antaño sigue triunfando por los ruedos, menos por el de su tierra, con todo lo que le ha dado y le seguirá dando. Su ciudad está en deuda con él. ¿Estará a la altura en el centenario del nacimiento de Manuel Rodríguez? Ellos se lo pierden, a Manolete le sobra todo. 209
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 4 de diciembre de 1944. Pepe Martín, Manolete, el teniente coronel de artillería Juan Rodríguez de Austria y Álvaro Domecq, que aparece un poco cortado en la imagen.
Córdoba, 4 de diciembre de 1944. Homenaje a Manolete que aparece con Machaquito y José Luis de Córdoba en el salón del Real Filarmónico “Eduardo Lucena”, patrocinado por el Diario “Córdoba”, en colaboración con la Emisora de Radio E.A.J. - 24. 210
CON MANOLETE
El torero cordobés firmando autógrafos.
Manolete, Machaquito y José Luis de Córdoba en su discurso.
Córdoba, 4 de diciembre de 1944. En la presidencia a la derecha de Manolete, el alcalde de Córdoba Antonio Luna, el señor Tassara ayudante del Gobernador Militar, Benito Arana, el general Aguilar Galindo, su apoderado Camará, Ramón Herrera, Álvaro Domecq, Antonio Cañero, los empresarios Eduardo Pagés, José Alonso Orduña y Pablo Martínez Chopera. A su izquierda Machaquito, la silla vacía de José Luis de Córdoba, Enrique Salinas y Pedro Álvarez. Al fondo la orquesta Fraguero. 211
VILLA DEL RÍO
Manolete, Lola la Caramba y “Cantimplas” estampan sus firmas.
212
CON MANOLETE
Con el cocinero del Círculo de la Amistad de Córdoba.
Madrid, restaurante LHARDY, 11 de diciembre 1944. Guardián del toreo para todos los tiempos, dichosos quienes pudieron disfrutar viéndote. Aunque, ¡Ay, Manuel! el toro de la vida te corneó más que el de la plaza.
213
VILLA DEL RÍO
214
CON MANOLETE
Torero en la calle, torero en la plaza y torero en el campo. A los cien años de su nacimiento y setenta de su muerte, sigue siendo un icono del mundo de los toros. “Fue un torero a secas. Un gran torero cordobés, seco. Su fuerte: el pase natural, como el correr de los ríos. Un torero de verdad, entre tanta mentira”. (El escritor en el exilio Max Aub, en “El Nacional Mejicano”).
215
VILLA DEL RÍO
Abrebotellas en bronce
216
26 de diciembre de 1944. Álvaro Domecq, Manolete, El Estudiante, Curro Caro y Pepe Martín. Manolete monta este festival en beneficio de la niña Anita López, que meses antes atropelló con su coche. También del hospital de los Marqueses de Linares.
CON MANOLETE
217
VILLA DEL RÍO
Campo Cerrado, Salamanca marzo de 1945. Sólo supo ser torero siempre estaba en torero. Había nacido torero. 218
CON MANOLETE
219
VILLA DEL RÍO
220
CON MANOLETE
221
VILLA DEL RÍO
“Es forzoso que el azar tenga gran peso en nuestra vida, ya que vivimos a merced del azar”. (Séneca)
Zaragoza, 1 de abril de 1945. Se adorna al concluir la faena de muleta a su primer toro en la corrida de Pascua. El diestro toca el pitón mirando al público que le aclama. El as de los toreros españoles derrochó sabiduría y valor aquella tarde, ante un toro con muchos pitones. La serenidad crea belleza, la serenidad de Manolete, ante los toros, creaba unas estampas bellísimas. 222
CON MANOLETE
Sevilla, 18 de abril de 1945. “A Paco Laguna con un abrazo. Pepe Luis Vázquez. Córdoba febrero 1997”. Pepe Luis Vázquez, Arruza y Manolete, ¿hay quién dé más? Perfectamente colocado y no menos bien liado en su capotillo torero, con toda la planta bien afirmada en el terreno, manteniendo esa alteza que nos recrea la vista y nos conquista el alma. Para no perderse aquel espectáculo, el público sacaba todo el abono ferial, de otra manera corría el riesgo de no encontrar un boleto para las corridas del “Monstruo”. el Nombre de Manolete, puso el “NO HAY BILLETES”, para todo el ferial. El bastidor de oro del ruedo maestrante, sirvió para el bordado de la tauromaquia de Manolete. Aquella su última feria sevillana fue irrepetible. Enrique Vila tituló su crónica: “EMOCIÓN Y LUCHA”. 223
VILLA DEL RÍO
Alicante, 6 de mayo de 1945. El día anterior Manolete ha toreado en La Coruña, se tiene que trasladar en avión para poder hacer el paseíllo en la ciudad alicantina al día siguiente.
Un grupo de admiradores le acompaña al descender del avión. La revista El Ruedo, diría: “Manolete por los aires para poder torear. 224
CON MANOLETE
Barcelona, 20 de mayo de 1945. Camará, Guillermo y Manolete en una estampa habitual; el torero con el capote en la mano, observa el tercio de banderillas apoyado en la barrera. Clásico en todo, por tanto eterno. Observamos al fondo al fotógrafo Sebastián, toda una institución dentro de los fotógrafos taurinos. La genialidad es difícil imitarla, tiene mucho de capacidad creadora y de improvisación, que ni el mismo artista es capaz de controlar. Su belleza secreta e interior se lo impiden. Camará le espoleaba constantemente “Manolo, los buenos caballos también necesitan espuelas”.
Barcelona, 21 de mayo de 1945. La solemnidad, invita al silencio y la meditación. Reflexionen ante la imagen que nos da del torero, en carne y hueso. Su figura torera llena todo el escenario. Merece su tauromaquia, inmortalizarla de esta manera. Su perfil de estatua para las generaciones venideras. ¡Manolete! El último califa del toreo. “Sólo he conocido dos toreros capaces de llenar de arte cualquier plaza, sin necesidades de tener un toro delante. Esos dos toreros han sido Manolete por su solemnidad, y Cagancho por su empaque”.(Luis Miguel Dominguín). La figura torera, está pidiendo lienzos y mármoles, para pintar y esculpir tanta belleza. El “Monstruo” creó una “beta” manoletista con sabor propio y duradero, con un sello de origen inequívoco. 225
VILLA DEL RÍO
Madrid, 19 de septiembre de 1946, pone la fecha de la dedicatoria. Ese mismo día toreaba en Madrid, la única corrida de aquel año en España, la de la Beneficiencia y gratis. La escena corresponde a la tarde del 30 de Mayo de 1945: “A Juan Chicheri afectuosamente. Manuel Rodríguez “Manolete”. Mad. 19-9-46”. Creó una época del toreo especial e inolvidable, llena de honradez, torería y valor, siendo su máxima virtud el arrimarse y quedarse muy quieto para ligar las tandas. Natural, puro, elegante, personalísimo, clásico e innovador lo convirtieron en un torero impactante y en un volcán de pasiones. 226
CON MANOLETE
Barcelona, 27 de junio de 1945. “Escucha Manuel Rodríguez, el de apodo Manolete. ¿Porqué tanto arte, tanta hondura y tanta majestad?” Elegancia, ritmo y cadencia; técnica, estética y plasticidad; señorío, personalidad y pausa; sentimiento, pasión y tragedia eran algunos de los conceptos de su tauromaquia. Con la llegada de Manolete a la Tauromaquia, ésta entra en la historia por la Puerta Grande de los mitos toreros. El mito nace del pueblo y su veredicto es inapelable. Y Manolete, sigue estando en el pueblo. Manolete sobrevive en los toreros, cuando éstos se acercan a beber en las fuentes del manoletismo. Un manantial que no se agotará, mientras haya alguien que quiera ser torero. Bonita, tremenda y elegante verticalidad de plomada del “Monstruo”. ¿Se puede estar más derecho ante un toro? Imposible. 227
VILLA DEL RÍO
En “MARCA”, de fecha viernes, 10 de agosto de 1945, se decía ante esta fotografía: “CON MANOLETE EN BILBAO MOMENTOS ANTES DE SALIR PARA SANTANDER: “El martes a la una y media de la tarde, Manolete acompañado de Camará, llegó a Bilbao. Nadie conoció su llegada a la capital vizcaína. Su coche pasó por el ayuntamiento bilbaíno y fue a detenerse junto al número 32 del campo del Volantín. Y a las dos menos cuarto, Manolete, Camará y el periodista atravesaban el hall de la clínica del doctor Salaverrí”. Camará le comentaría al periodista Cruz Ernesto Franquet, que perdería las corridas de La Coruña, San Sebastián, Gijón, Toledo, Santander y Bilbao. Si se encontraba bien, reaparecería en la plaza de Linares, los días 28 y 29 de agosto.
228
CON MANOLETE
229
VILLA DEL RÍO
230
CON MANOLETE
231
VILLA DEL RÍO
232
CON MANOLETE
233
VILLA DEL RÍO
234
CON MANOLETE
30 de agosto de 1945. Es la última alternativa que apadrina en ruedos españoles, la de Rafel Llorente. Le cede el toro “Fastidioso”, de Carlos Núñez. Su torería desprendía ese olor dulce y antiguo, de los califas toreros, nacidos a la sombra del Arco del Triunfo, el río y la Calahorra, el puente y San Rafael, la Mezquita y Medina Azahara, San Lorenzo y Santa Marina, la Plaza del Potro y la Fuenseca... Posturas y ademanes siempre solemnes. “Recuerdo de mi alternativa para Paco Laguna. Rafael Llorente 18-1-2003”. Rafael Llorente moriría en junio de 2009. Gracias maestro.
Barcelona, 30 de agosto de 1945. “Recuerdo de mi alternativa. Rafael Llorente. De manos de Manolete se doctora en tauromaquia, con el toro de Carlos Núñez “Fastidioso” al que le cortó una oreja. Actuando de testigo Carlos Arruza. 235
VILLA DEL RÍO
Barcelona, 30 de agosto de 1945. Aquí Manolete lo es todo. No hay palabras para describirlo. Manantial de cultura. Su porte y empaque torero llenan la escena. “He visto grandes faenas de Manolete, pero no he conocido a ninguna persona que sea más grande como hombre que Manolete, y si fuera español estaría orgulloso de haber vivido en el mismo siglo que él. (Orson Welles). Con su propio olé en los labios, pasea su bellísima estampa torera, su eterna estampa torera, inmortalizada en esta imagen, donde la belleza inunda el blanco papel. Recuerdo en este documento gráfico, para las futuras generaciones. Distinguido lector, vuelva a contemplar la escena, merece la pena retenerla. Pensarla. Toreó para su época, y para siempre.
236
CON MANOLETE
Gijón, 3 de septiembre de 1945. Parrita y Armillita liados en sus capotes de paseo, a punto de iniciar el paseíllo. No es fácil recomponer una tauromaquia como la de de mi obra, dedicada al torero cordobés. Pocas cosas grandes se hacen en la vida sin pasión.
Gijón, 3 de septiembre de 1945. La solemnidad y majestad de un Califa del toreo en la plaza de “El Bibio” . Los muertos gloriosos escapan de su silencio, pasan a ser de todos, siguen siendo a ser de todos, siguen siendo alma desmedida, inmortalmente cubiertos del clamor que los hace inolvidables”. (Francisco Montero Galvache). La naturalidad es asombrosa, pide bronce, mármol, piedra... Córdoba, puede decir: “Con Lagartijo empezó el toreo y con Manolete se culmina”. “En el cuerpo humano han sido derramadas semillas divinas” (Séneca) Semillas divinas que el cultivador del toreo, Manolete, sembró y regó hasta con su propia sangre.
237
VILLA DEL RÍO
Albacete, 10 de septiembre de 1945. La personalidad no la descomponían las cornadas; con la taleguilla destrozada, su empaque y torería se paseaban por el ruedo, con una nota altísima de elegancia. Y es que Manolete, no podía dejar de ser torero. La fotografía tiene una belleza única, portadora de grandes valores en el arte de torear; sobre todo señorío y personalidad. Poco tiempo estuvo ante los públicos, pero su huella caló hondamente, ya lo dijo su paisano Séneca: “La vida es como una obra teatral; lo que importa no es la duración, sino lo bien que se ha representado”. Dentro de la plaza y frente al toro era la entrega total, el amor propio y la casta torera. Pisando terrenos prohibidos, ligando portentosamente, templando consistentemente, mandando imperiosamente y matando entregando su propia vida. Todo bien representado. 238
CON MANOLETE
Barcelona, 26 de septiembre de 1945. Manolete descubre y abre nuevos caminos para que se toree como hoy día se torea. Descubre que la quietud es lo que más cotiza su tauromaquia. Descubre que el aguante es lo que más somete a los toros, pilares fundamentales de su arte. Luego vino su majestad, honradez y torería. Como colofón sus estocadas: ¡Las estocadas de Manolete son inexplicables. Estética y ética. Historia y duende. Todo Manolete, que encerraba en su tauromaquia algo que no debe faltar: Emoción. Manolete, emocionaba y mucho, al poner mucha emoción en todo lo que realizaba.
Barcelona, 14 de octubre de 1945. Con esta elegancia, una y mil veces paseó los ruedos abarrotados de público sus tendidos. Era la tarde de su adiós en Barcelona, antes de partir para México, el pueblo catalán universidad y laboratorio de la tauromaquia de Manolete, le lanzó al ruedo palomas blancas y una corona de laurel, la cual porta en sus manos el “Monstruo”. “Aquella temporada fue irrepetible en mi historia, mi público no se cansaba ni de Manolete, ni de Arruza. Dos ídolos de la aficción catalana, en el mismo espacio de tiempo. Sus nombres no desaparecen en la leyenda. Una llamarada de genialidad...aquello había que vivirlo para poderlo contar”. 239
VILLA DEL RÍO
Momentos antes de coger el avión hacia Lisboa. Camará, Manolete, Manolo y Carmelita, hijos de Camará, y Don Ramón Herrera. Este libro es más para ser visto que leído. Posiblemente, hasta escuchado, y como la música callada del toreo. Para recordar.
La misma chaqueta que se aprecia en la fotografía anterior, a punto de partir hacia Lisboa, es la que tiene, distinguido lector, ante sus ojos. 240
A bordo del buque “Marqués de Comillas”, camino de su conquista americana. Sencillo, natural y elegante.
CON MANOLETE
Doña Pilar, cuando me hizo entrega de toda la documentación de los archivos de su esposo Don Ernesto Benítez, le prometí darle las gracias en el primer volumen a publicar, valgan estas escasas escenas, en cumplimiento de mi palabra, y sobre todo, darle las gracias de la mejor manera: recordando a su esposo, el excelente aficionado y gran amigo de Manolete, Don Ernesto Benítez. Otra de las personas exiliadas, que no olvida vestirse con el traje de faralaes.
México, 9 de diciembre de 1945. Agradeciendo la ovación, el día de su presentación en la plaza El Toreo. “A mi gran amigo Ernesto Benítez como recuerdo. Manuel Rodríguez Manolete. Méjico 1-12-46” “La grandeza no se enseña ni se adquiere: es la expresión del espíritu de un hombre divino”. (John Ruskin) “La Fiesta de los toros es un hecho cultural inequívocamente español”, nos dejó para la historia Federico García Lorca. 241
VILLA DEL RÍO
México, 9 de diciembre de 1945. Silverio Pérez otorga la alternativa al “Monstruo” de Córdoba. Cediéndole el toro “Gitano”, de pelo cárdeno bragao de Torrecillas. “Para Ernesto Benítez como recuerdo de mi presentación en Méjico. Manuel Rodríguez Manolete.” No debemos recordar sólo un pasado, sino ver lo importante y la importancia que sigue teniendo la historia de Manolete. Ética y estética. Torero de moda para siempre como los grandes genios. Ídolo de la sociedad española y héroe nacional en México, nos hace pensar, que su presencia en la actualidad sería igual de impactante. Su leyenda va a más. Tan amado como odiado.
242
CON MANOLETE
Cabeza del toro “Gitano”, propiedad de Ángel Ramírez “Porritas”.
Su castañeta.
México, 9 de diciembre de 1945. Vestido de celeste y oro, la media verónica al toro “Gitano” de Torrecillas, no ha perdido su tremenda actualidad. Hoy volvería loco a todo el que la contemplase. “A mi buen amigo Benítez afet. Manuel Rodríguez Manolete. Enero 1-1-46”. Su cátedra del toreo inexplicable, porque la emoción estaba en ese espacio sin espacio donde él toreaba y realizaba sus faenas. En ese reducido espacio sólo cabían las astas del toro, Manolete y la muerte que, acudía todas las tardes para cerca de él, pegado a su sombra, verle morir en la última cita. Como un ciprés. Derecho como una vela, que sigue estando encendida y alumbrando el arte de torear. 243
VILLA DEL RÍO
“No. Manuel Rodríguez no rompe las reglas de torear. Manuel Rodríguez no es un rebelde contra la ortodoxia, ni es un desidente de la doctrina y de los principios de la tauromaquia. Manuel Rodríguez no es un genio arbitrario que haya creado un arte propio quebrantando las líneas sustanciales del toreo. No es un falso revolucionario. Manuel Rodríguez es un revolucionario. Manuel Rodríguez es un revolucionario auténtico... No. Manolete no copió ni creó extravagancias. Manolete tomó de los mayores la actitud y la pureza... (Carlos Septién, de la corrida 30-1-1946)
Hotel Reforma de México, cuartel general del Monstruo, rodeado de cartas con su característica solemnidad. “A mi amigo Ernesto Benítez pa que aprenda. Manuel Rodríguez Manolete. Méjico 15 Dbre. 46” 244
CON MANOLETE
“La solución moderna del toreo se encuentra en el arte de Manolete. Es en esa muleta cordobesa donde el dominio y la estética se dan la mano rompiendo así la oposición entre el concepto tradicional y substancial del toreo--lidiar para matar--... El arte de Manolete aparece en el preciso momento en que era necesario disolver esa oposición y cuajar la unidad para bien del toreo. Manolete basa así su arte en la regla clásica de “lidiar para matar”; pero la aplica conforme a la exigencia de estética y de emoción de los públicos modernos. Es pues, su arte una encarnación actual y viva de los viejos principios seculares... Es así como Manolete resuelve el problema del toreo actual. Por eso su arte nos apasiona en cada lance y en cada muletazo...Las apasionantes vicisitudes de la doctrina moderna del toreo encarnada en la muleta limpia, poderosa, clásica y actual de Manuel Rodríguez Manolete”. (Carlos Septién, de la última corrida en México que toreó Manolete, el 2 de febrero de 1947)
Hotel Reforma. Siempre los tres pares de medias en el cabecero de la cama. Siempre la Virgen de los Dolores, San Rafael, el Cristo de los Faroles y el Cristo de la Salud de Écija. 245
VILLA DEL RÍO
México, enero de 1946. Allí encontró algo que le faltaba en su Patria, le vemos con todo el señorío de su estampa torera en casa de su gran amigo Mario Moreno “Cantinflas”, disfrutando de un rato de música sin perder esa elegancia y empaque que mantuvo siempre dentro y fuera de la plaza. Torero de ahora y de siempre. “A partir de mí, el toreo transitará por mi senda”. Hay libros placenteros para el autor, este, me ha hecho, en algunos momentos, un poco sufrir.
Caen dolorida y maltrechas las hojas muertas. Viven su alegría y belleza las flores que no marchitan. Paso firme y torero, 246
con dolor en la caída; soledad y grandeza de tauromaquia con muerte anunciada. ¡Sólo tú Manolete! símbolo del triunfo y la tragedia. (Paco Laguna)
CON MANOLETE
México, enero de 1946. “A mi buen amigo Benítez, Manuel Rodríguez “Manolete” Méjico 16 de 2 46”. ¿Puede uno enamorse de un personaje sin haberle conocido? Puede que sí, el tiempo en que vivimos no lo escogemos. El sentimiento tampoco.
México, enero de 1946.Padrino del enlace matrimonial entre María Estela Winters Iriza y José Ruiz Camino, hermano de Carlos Arruza. Detrás de Manolete vemos a Ernesto Benítez. Uno de los cientos de españoles que tuvieron que salir de España exiliados. Bien acogidos por el presidente mexicano Cárdenas. Benefició a la República mexicana, la gran acogida de intelectuales, políticos, escritores, catedráticos y hombres de bien españoles. 247
VILLA DEL RÍO
México, martes 5 de febrero de 1946. Vestido de tabaco y oro, el día de la inauguración de la plaza Monumental. “A Benitito porque pronto nos veamos en España tu amigo. Manuel Rodríguez Manolete. Méjico 14-2-46” Muy fuerte la dedicatoria. Le está diciendo a un republicano “para que pronto nos veamos en España”. Lo que equivale, a que pronto se terminen las dos Españas y se acabe el exilio. Ese era Manolete. Para que los analfabetos hablen de que era franquista. La foto y su dedicatoria una joya. Tirando por tierra todos los bulos sin fundamento. De su puño y letra: Que vuelvan los exiliados a España. casi nada decir eso en aquella época. Dentro de la solemnidad, majestad y torería sobresale el duende, que le acompaña como su propia sombra. El duende de Manolete, era el propio Manolete. Hecho a la medida para la palabra torero. Para definir a un torero. “Sus andares maravillaban por el aroma de su solera sería y concentrada que derramaban sin proponérselo. Había nacido para la majestad”. (Gerad Diego). Lo más grandioso que dice uno de nuestros mejores poetas es: “Sin proponérselo”. 248
CON MANOLETE
“Chimo”, “Camará”, desconocido, Manolete, “Pimpi”, Rafael Saco “Cantimplas” y desconocido. Se aprecia la elegancia de Manuel Rodríguez, que estampa su firma para más fidelidad.
Marzo, 1946. En el Hotel Country Club Manolete, Juanito Belmonte, desconocido y Gitanillo de Triana.
México, 1945. Homenaje al profesor cordobés Don Antonio Jaén Morente, en la Embajada de Ecuador. Le acompañan Pedro Garfias, Manolete, Juan Rejano y Francisco Azorín. “Manolete fotografiado con republicanos, a por él”. Fue la consigna de unos cobardes. 249
VILLA DEL RÍO
“SANGRE DE CÓRDOBA... Sangre de los rudos túrdulos nativos que dejaron su huella en la penumbra de la historia; sangre grave y latina de los sobrios romanos imperiales; sangre brava y tumultuosa de los rubios visigodos bautizados; sangre apasionada e indolente de los moros de Andalucía; sangre de Córdoba hecha toreo y vergüenza de tu Manolete: ¡qué gloriosamente te derramaste ayer en la arena de El Toreo! Sangre de Córdoba: Eres el magro cuerpo de este Manuel Rodríguez, un filtro de seculares esencias de raza; un maduro mullir de altiveces y de indolencias, de bizarrías y de abandonos, de tosquedades conquistadoras y de íntimas suavidades morunas. Eres la casta refinada de varios cordobeses siglos toreros; el valor
de un Juan Luque, precursor dieciochesco de tu estirpe, el arrojo de un Pepete, el señorío de un Lagartijo, el poderío de un Guerrita, el pundonor exigente y arrebatado de todos los que en el toreo te han honrado. Y conquistaste, sangre de Córdoba. Porque al precio de un toreo impecable y fundamental, y de una sangre brava, tu Manolete conquistó a México; un México que lo esperaba como a nadie. Y México salió de la plaza con certidumbre de haber visto el torero más puro que haya conocido. Manolete, es, efectivamente, Manolete. Hijo de toreros de siglos, sangre de califas andaluces forjados en el eje diamantino que un Séneca legará para que Córdoba fuese, siempre, austeramente romana. ¡Bravo por ti, sangre de Córdoba, que vuelves a ser por cuarta vez en los siglos de la tauromaquia, foro, mezquita y basílica del arte de torear!”. (Carlos Septién “Tío Carlos”, presentación de Manolete, el 9 de diciembre de 1945). 250
CON MANOLETE
Aeropuerto de Barajas, Madrid, mañana del martes 28 de mayo de 1946. Camará a su llegada a España, procedente de la primera campaña mexicana de Manolete. Le abraza su hijo Pepe, un poco más retrasado Don Antonio Bellón.
251
VILLA DEL RÍO
Córdoba, junio de 1946. Manuel Rodríguez “Palitos”, Manolete, su madre Doña Angustias, Encarna y Rafalito “Lagartijo””, en su casa de la Avenida Cervantes. En una de las visitas durante la temporada que no toreó en España. Hijo, nieto y sobrino de toreros, además, emparentado con Pepe, Lagartijo y varias dinastías toreras de Córdoba.
Retirado de los ruedos, es solicitado para intervenir en la corrida de la Beneficencia. Gran mérito del torero cordobés, que estando retirado, adquiere el compromiso, toreándola como siempre solía hacer totalmente gratis, en un cartel de mucho compromiso como eran Antoñito Bienvenida y Luis Miguel Dominguín.
252
“Fotografió Ricardo Anaya en 1946, días antes de marchar Manolete a México”. Le vemos en su palacete de Córdoba”.
CON MANOLETE
Madrid, 19 de septiembre de 1946. Gitanillo de Triana, vestido de grosella y oro; Antonio Bienvenida de grana y oro; Manolete de celeste y oro y Luis Miguel Dominguín de blanco y oro esperando la hora de la verdad. Les acompañó a caballo Álvaro Domecq lidiando una res de Fermín Bohórquez. Los de lidia ordinaria llevaban el hierro de Carlos Núñez. “Ni un adjetivo” “Manolete”. Esto basta. Trajo a las Plazas las multitudes. Creó un estilo; una superhistoria del toreo, cuando la historia parecía insuperable, nace con él. Y su figura se convirtiese en mito que, sin embargo, tocamos y vemos en realidad. Claro que, la mitología tiene sus peligros. Y muy serios han sido los que ha tenido que salvar “Manolete” con su gesto resonante de torear gratis...” (Giraldillo, en ABC, septiembre de 1946).
Madrid, 19 de septiembre de 1946. El historiador debe saber mezclar la fantasía con la realidad, a más realidad mayor autenticidad en la obra. Por eso, procuro que el soporte fundamental de mis trabajos, sean las imágenes las que nos cuenten los acontecimientos. Mediada la corrida, el Jefe del Estado acompañado por su esposa, llamó al palco a los toreros. Falta en la fotografía Luis Miguel Dominguín. “De todas y en todas las épocas del toreo ha sido a Manolete al que más se le ha exigido y al que más duramente se le ha tratado, en todas las plazas de España y en todas las del mundo...”(Chavito en EL ALCÁZAR, 20 de septiembre 1946). 253
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 26 de septiembre de 1946. Antes de partir para tierras americanas, visita a la Virgen de los Dolores.
Córdoba, 26 de septiembre de 1946. A la salida del templo donde se venera la Santísima Virgen de los Dolores, a la que el torero le tenía una gran devoción. A su izquierda José Moreno Salinas.
Año 1946. A la derecha de Manolete su apoderado José Flores “Camará”, rodeados por un grupo de amigos. El último de la derecha de la imagen su íntimo Manolo Caracol. 254
CON MANOLETE
Fuentelaencina (Guadalajara), año 1946. Pasa unas vacaciones junto a Lupe Sino, levantando comentarios de todo tipo. Manolete mantenía su gran personalidad dentro y fuera de los ruedos. “Si me critican como torero, es normal que lo hagan como persona”, solía decir. A la fotografía le sobran todo tipo de comentarios. Cada cual haga lo que vea conveniente. Así, ni ahora es frecuente la escena. La cultura de Manuel nos está diciendo que una sociedad que rechaza, está condenada a ser rechazada. Todo lo que hicieron ellos fue a la luz del día. “El hombre honrado y de bien no obra nunca en secreto y no se avergüenza nunca de lo que hace”. (Luigi Septtembrimi).
“BRONCHALO ANTONIA... BUSCA, CAPTURA E INGRESO EN LA CÁRCEL...” QUE MALVADOS FUERON. 255
VILLA DEL RÍO
ESCRIBÍAN DE ESTA FORMA, LOS QUE SE TENÍAN POR LIMPIOS DE CORAZÓN. ¡FALSANTES! 256
CON MANOLETE
¡QUÉ MALO HAY QUE SER PARA HACER ÉSTAS COSAS CON UNA MUJER INDEFENSA! 257
VILLA DEL RÍO
258
CON MANOLETE
259
VILLA DEL RÍO
260
CON MANOLETE
POR CATÓLICOS, APOSTÓLICOS Y ROMANOS SE TENÍAN. ESTE NO ES EL DIOS EN EL QUE CREO. 261
VILLA DEL RÍO
Fuentelaencina, Guadalajara. Antoñita Bronchalo, la esposa de Manolete; testimonio de una realidad y, que la traemos como parte de una historia, con todo respeto, no porque tengamos que tapar nada, sino porque en esta obra sólo se habla de Tauromaquia. “VIVAMOS A LA VISTA DE TODOS” (Séneca) Sencillo y noble fueron el torero y el hombre, al hacer su historia nos paramos en el torero; conducta intachable dentro y fuera de la plaza. Así me lo contó mi maestro Don Antonio Bellón. “Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de ser es la única finalidad de la vida” (Robert Louis). No la dejaron entrar cuando agonizaba su Manolo, los que se lo negaron, pusieron la fe por delante del amor. Cambiando los términos. Porque Dios es amor.
262
CON MANOLETE
ASÍ, MANUEL, CON DOS PARES DE... DEFENDIENDO A TU AMADA.
Camisa de seda de Antoñita Bronchalo.
Su marsellés. 263
VILLA DEL RÍO
Madrid, 1 de octubre de 1946. Van a partir rumbo tierras americanas, el 2 de octubre llegaban a Nueva York, para en otro avión aterrizar en México. A la izquierda de Manolete, Luchi, la hermana de Antoñita, a su lado su cuñado el señor Padilla. El segundo por la derecha, el periodista Julio Fuertes.
Con su esposa Antoñita Bronchalo a punto de partir para tierras mexicanas. Todo un mito sagrado del siglo XX al que ni la inmortalidad escapó a su conquista, ilustrando su paso por los ruedos con una vida de película. En el semanario “El Ruedo” se publica que Manolete se ha casado, porque no se podía entender en aquella época, que unos solteros vivieran como si estuviesen casados. Aquello le causó graves problemas familiares, sociales, taurinos y profesionales. Pero él se mantuvo firme como lo hacía en la plaza ante los toros. Revolucionó los conceptos del toreo, revolucionó los conceptos sociales y morales.
Madrid, 1 de octubre de 1946. La pareja sonriente a punto de subir al avión que los llevará a tierras mexicanas, aquí quedaron atrincherados los que no podían derrumbar al torero, y claro está, había que derrumbar a la persona, llegando a romper el convenio hispano-mexicano, obligando a Manolete volver para España, sin poder cumplir la totalidad de los contratos contraídos. A partir de aquel viaje, le complicaron la vida los envidiosos y los cobardes a través, sobre todo, de la prensa manipulada por unos cuantos, con nombres propios dentro del mundillo taurino.
264
CON MANOLETE
Madrid, 1 de octubre de 1946. Su esposa con el capote de paseo de su torero. Detalle de Manolete para dignificar a Antoñita, por si alguien tenía dudas sobre su relación sentimental. Platón decía, no es en los hombres sino en sus actos donde hay que buscar la verdad. Manolete no vivió para parecer, sino para ser.
En su segundo viaje a tierras americanas le acompañó su esposa Antoñita Bronchalo, que le tiene cogido del brazo, acompañados por el matrimonio María Estela Winters y José Ruiz Camino, además de su íntimo amigo Ernesto Benítez. Vivió con toda la verdad de su forma de entender la vida. 265
VILLA DEL RÍO
México, año 1946. La felicidad plena la vivió en un México acogedor, festivo y respetuoso. Ahí es cuando Manuel Rodríguez se vió realizado. Donde uno de sus mayores amigos fue Ernesto Benítez, exiliado desde el año 1939, natural de La Carolina (Jaén). Vuelve a España terminada la dictadura, dejando en su lugar de residencia todas sus pertenencias, menos el legado que conservaba de Manolete. Gracias a mi amigo Salvador Lloreda, que me presentó en Madrid a su esposa Pilar, tuve la gran suerte, de que todo aquel legado pasase a mis manos, además de todo lo que le había dado Ernesto a su paisano Salvador Lloreda. Más de uno debería haber oído hablar de Manolete, a su gran amigo Ernesto. Que no se cansaba de afirmar: “Manolete era demasiado bueno”.
La foto la firma Manuel Rodríguez “Manolete”, todo tan original como su propia obra torera, son los documentos que ilustran esta obra. Manuel, parece que vino para sufrir y vivir sufriendo. Además, su toreo, era un puro sufrimiento. 266
CON MANOLETE
Lima, 12 de octubre de 1946. Angustias Sánchez, parió un torero que le dió prestigio al arte de torear. ¿Se puede llevar un capotillo al vuelo con más nobleza, torería y elegancia? Observen bien la imagen rebozante de una singular torería y personalidad. Alternaron con el cordobés Luis Procuna y Alejandro Montani. “En el Olimpo taurino de Córdoba, hay tres dioses auténticos: Lagartijo el Grande, Guerrita y Manolete”. (Ricardo Rufino, “Monografía Ruiz Olmos”). 267
VILLA DEL RÍO
Lima, 12 de octubre de 1946. “Para mi querido amigo Benitito con afecto José Flores Camará”. “A mi buen amigo Benitito por que tenga mucha suerte Manuel Rodríguez Manolete. 11 Diciembre 1946”. Vestido de rosa y oro acompañado siempre por su inseparable apoderado. Pareja irrepetible en la historia del toreo. Sólo con mirarse se entendían perfectamente. “La noche sosegada en par de los levantes de la aurora la música callada, la soledad sonora”. (San Juan de la Cruz). Aunque no suene bien, sentimos la pasión por devorar el pasado de Manolete. Lo que nos lleva a no cansarnos de leer, investigar y recordar su historia. Bendita pasión. Era un enamorado de la sencillez y humildad, sin apego a nada terrenal. ¡Quién pudiera imitarte!
268
CON MANOLETE
México, 1946. La gran vedette internacional Fernanda Montel y Miguel de Molina en amena charla. Expulsado de España por homosexual, encontró a un señor Manuel Rodríguez, tachado de todo. A él todo le daba igual. A su manera.
México, fin de año de 1946. Miguel de Molina alegra la fiesta invitado por Manolete. Una escena que daría mucho que hablar, cosa que al torero cordobés le resbalaba. Él, siempre a lo suyo, a su manera. Fotografiado con republicanos y homosexuales, casi nada. Busquen a otro en aquella época que hiciera lo mismo. 269
VILLA DEL RÍO
270
CON MANOLETE
271
VILLA DEL RÍO
José Vicente, en el año 36; la dedicatoria se la hace para él mismo. Me estaba preparando un gran trabajo para mi obra, era un gran conocedor de la vida de Manolete, su novela “Arcangel”, dedicada al “Monstruo”, es una verdadera joya. Su muerte acaecida en el mes de julio de 1995 dió al traste con la tarea. Su muerte casi repentina me privó de una preciada documentación que tenía prevista donarme, así, como unos datos importantes de la vida de Manolete. De todas maneras, muchas gracias José Vicente Puente, por lo que pude aprender, en las ocasiones que nos vimos.
272
CON MANOLETE
CARTA IMPROPIA DE UN TORERO Manolete está en lo más alto, ha conquistado México de una forma arrolladora, y el corazón de los aficionados, sus triunfos son inigualables lo mismo que su fortuna. Ambas cosas las llevamos muy mal, hay que derribar como sea y a costa de lo que sea el edificio que hemos levantado. No hay peor cuña que la de la propia madera. Todos contra Manolete era la consigna de algunos “compañeros”. Para el combate, había que reunirse y formar un clan. Uno solo no tenía el valor suficiente. Los máximos exponentes eran Marcial Lalanda, Domingo Dominguín y Alfredo Corrochano. Ni quito, ni pongo una coma de un escrito publicado por Pedro María Azofra, titulado: “Luis Miguel Dominguín y Franco”: “Manolete barrió en México, y especialmente Marcial Lalanda, señalado como falangista de pro y representante del toreo, y Dominguín hicieron campaña para romper el convenio. Manolete mandó a casa a los veteranos y se los puso en contra. Entre ellos Lalanda, que atacó sin piedad, y Ortega que por el 55 en el AteMadrid, aeropuerto de barajas, 23-3-1947. En primer término Antoñita, le sigue neo, con apoyo solapado de Corrochano, Manolete bajándose del avión, que los trae de México. Unos bandoleros rompie- expuso lo del toreo de perfil y datos que ron el convenio, para que el torero cordobés no pudiese torear más en aquellas no favorecían a Manuel Rodríguez, que le queridas tierras. Haciéndole daño a los toreros españoles más necesitados. A Ma- daba lo mismo lo del convenio porque ya nolete poco le dañó la traidora jugada. El recibimiento fue apoteósico de toreros estaba rico total”. españoles y mexicanos. Luis Miguel escribe una carta a Franco, el 27 de marzo de 1947, encabezada: “Mi querido y admirado caudillo”. Dicho documento está en el libro de Jesús Palacios, titulado “Las cartas de Franco”. El joven Dominguín se hace portavoz del gremio taurino, manifestando que no lo hace por defensa de unos intereses económicos, sino, por un hondo sentimiento político. Critica las actuaciones de Manolete y Arruza, por su acuerdo comercial y actitud adversa con su dominio e influencia en los mercados españoles y americanos. Dice que es el plante de los matadores por patriotismo y dignidad. La carta no hay por donde cogerla. Hago mención de ella para demostrar, que, Mano- Córdoba, 30 de marzo de 1947. Fray Albino, José Peláez y Manolete que visitó el Palacio lete estaba mal visto por los que Episcopal, para torear a beneficio del Patronato de la Asociación Benéfica “La Sagrada Famimanipulaban las acciones del lia”. La corrida quedó fijada para el 27 de septiembre, anunciándose en el semanario “Dígarégimen, llegando a romper el me” del mes de junio. convenio hispano mexicano. Haciéndole volver de tierras mexicanas, como a todos los toreros españoles que estaban contratados en aquellas plazas. A la vez, Carlos Arruza, se queda sin poder actuar en España. Perfecta la jugada de aquellos resabiados veteranos, que utilizaron a un pardillo vestido de luces, amigo de las polémicas y conflictos. Jamás el torero cordobés fue invitado a las cacerías que organizaba el Jefe del Estado. Que tuvo el mejor embajador taurino español, como fue Manuel Rodríguez. Amigo y respetuoso de las dos España, y enemigo de politiqueos fuera de los ruedos. Manipular su historia es de cobardes mentirosos, que no saben de lo que hablan. 273
VILLA DEL RÍO
Telegrama de su reaparición en Barcelona, el 22 de junio de 1947.
Moneda en bronce.
274
CON MANOLETE
Diversas monedas conmemorativas en oro, plata y bronce.
275
VILLA DEL RÍO
Cubiertos de plata grabados con las iniciales de Manolete.
Original felicitación al óleo.
Alicante, 29 de junio de 1947. En el hotel Samper con la taleguilla rosa pálido y oro, la misma que vestirá en Linares el 28 de agosto. Mirada serena en la frialdad de la habitación del hotel. Él, “se la va a jugar”, el protagonista es el más tranquilo de todos. También el más ausente. Por la vía dolorosa le están llevando a su pasión y muerte. No encuentro un toreo y un torero más trágico que Manolete. 276
CON MANOLETE
Alicante, 29 de junio de 1947. Manolete es la máxima figura histórica del toreo, con el terno rosa pálido y oro que llevó en Linares, el día que se hizo inmortal. Su tauromaquia nos dejó el legado de una nueva invención del toreo, lo que hoy en día sigue siendo el toreo moderno, que Manuel Rodríguez inventó. Fue un creador, que en cierto modo, es sacar de quicio. El Monstruo no sólo sacó de quicio a las multitudes, sino al mismísimo toreo, que violentó y sacó de su curso y estado natural. Manolete no fue un genio por lo que hacía, sino sencillamente por lo que era. 277
VILLA DEL RÍO
Estampan sus firmas, Manolete, Carlos Arruza, su madre Cristina C. de Arruza, Vicente Pastor y Manuel Alarcón Cofre. 278
CON MANOLETE
Pamplona, 10 de julio de 1947. Al entrar ne la plaza el toro “Semillero”, corneó de muerte a Julián Zabalza, que aparece en la esquina superior izquierda, vestido de blanco, natural de la localidad navarra de Villava.
Pamplona, 10 de julio de 1947. Al entrar en la plaza el toro “semillero”, corneó de muerte a Julián Zabalza, que aparece en la esquina superior izquierda, vestido de blanco, natural de la localidad navarra Villava.
Vestido de blanco con pañuelo y periódico en la mano, con la típica vestimenta en la actualidad. Adivinen el mechón de su cabello. 279
VILLA DEL RÍO
Pamplona, 10 de julio de 1947. Cuando un torero coge la muleta, está ante la última asignatura de la lidia, la de más peso y calificación, donde el lidiador se siente más artista, y éste demuestra su auténtica personalidad porque en este tercio de la lidia, se encierra toda la enjundia del arte de torear. Es verdad, que luego viene la suerte suprema, como gran complemento de lo realizado con la franela. Sin una buena faena de muleta, por muy buena que sea la estocada pierde su cotización. Por estatuarios con “Sanluqueño”, nº 30. La estampa tiene una sorprendente actualidad, nadie diría, que han pasado setenta años por ella. Toreo de ahora y de siempre. Retablo viviente de bellezas. Difícil, muy difícil torear erguido, con la muleta retrasada, manteniendo las zapatilla atornilladas a la arena y recto como un ciprés. Un torero de hoy. Si estatuario viene de estatua, Manolete sigue siendo la mayor estatua que se ha puesto delante de los toros.
Manolete consolida conceptos en las tauromaquias de Joselito, Belmonte y Chicuelo. Del primero su toreo en redondo, del segundo su terreno imposible y estético, y del tercero la ligazón y estatismo de sus faenas. La consolidación de Manolete es irreversible y fundamento del toreo actual...y posiblemente de todos los tiempos. Sin olvidarnos de su tremenda personalidad. Así triunfan los elegidos. Aunque el mundo cambie y evolucione, las raíces de los pueblos no debe perderse. Vino para hacer felices a los demás, cuando él no lo era. O no lo dejaron que lo fuese... 280
CON MANOLETE
Madrid, 16 de julio de 1947. Nace el mito Manolete, producto de una tierra antigua, sabía y torera: Córdoba, la de los toreros definitivos. “Tú serás, como el mundo inmortal”. “Impuso su arte y sus normas a las nuevas generaciones de toreros”. (Rotativo ¡¡AQUÍ ESTÁ!!, de fecha 26 de junio de 1947). Señor del silencio. Señor caído y Señor resucitado en infinidad de obras literarias, pictóricas, poéticas... Todo un Señor del toreo.
“Si fuera posible preferiría mostrar mis sentimientos antes que expresarlos” (Séneca) Manuel, creo, que mostrastes y expresastes a la vez, tus sentimientos toreros. Nadie como tú tan puro, ante el toro y ante la vida. Séneca diría de ti, un filósofo único del toreo.
281
VILLA DEL RÍO
282
CON MANOLETE
“A Paco Laguna, con agradecimiento y admiración por su hermosa dedicación, en mantener vivo el recuerdo hacia Manuel Rodríguez. Pedro” Gracias Pedro, sencillo y gran sacerdote, que tuve la suerte de conocer en Almagro, cuando el 17 de febrero de 2012, fui invitado por la Peña Curro Romero, para hablar sobre Manolete.
Antes que sacerdote, parece ser que quiso ser torero.
Valdepeñas, 8 de agosto de 1947. Con gorrilla junto a sus padres, el que sería sacerdote y admirador de Manolete. En una tarde que pudo ser trágica para Pepín Martín Vázquez. 283
VILLA DEL RÍO
284
CON MANOLETE
San Sebastián, 16 de agosto de 1947. Vestido con un terno purísima y oro torea con majestad y personalidad, pero como diría la prensa: “Dificultades mayúsculas rodean como perros rabiosos a Manolete. Y si las vence, como las venció en su primero de toda la línea, el resquemor del fracaso de los intransigentes espera cualquier coyuntura para cebarse. Y allá va el griterio y la bronca en el tendido y el negarle el pan y la sal”. 285
VILLA DEL RÍO
Óleo original de Dimas.
“De rosa pálido y oro”. Sangre de un 28 de agosto. Compañeros de viaje. Manolete e islero, en el alvero de Linares. España llora por el luto del Califa, mientras golpe y mariposas acompañan al rosa pálido y oro de su traje. (Obra de Sebastián Montes)
San Sebastián, 16 de agosto de 1947. Por los micrófonos de Radio Nacional, le dice a Matías Prats: “Qué ganas tengo de que llegue octubre”. Octubre no llegó y la definitiva retirada del torero quedó... “Al gran amigo Rafael Ruiz Boffa, recuerdo del gran torero cordobés, con un abrazo. Matías Prats”. Sólo unos cuantos amigos entendieron sus palabras. Se casaba con Antoñita, en ese mismo mes. Guillermo muy serio, mira a su maestro. Andaba todo a su alrededor muy revuelto. Manolete sólo sabía hablar en el ruedo. Después de él tocó, torear como él. 286
CON MANOLETE
“MANOLETE Y LA RESPONSABILIDAD” Fue la crónica de la corrida del día 15 de agosto. “Hizo lo mejor de la tarde, lo que hizo Manolete en sus dos toros. No cansaremos en repetirlo, que es mejor que nadie y distinto a todos. El agua clara y pura del toreo sólo se puede beber en la fuente del Cordobés. Llegó a la cumbre y quieren que se supere así mismo. Él nadie como él, en vergüenza y dignidad profesional, busca erróneamente esa superación. Ahora la gente le obliga, a torear con música de preludio de tragedia... Ayer hemos salido de la plaza tristes, porque hemos visto a un Manolete vencido por la carga de su responsabilidad. Descompuesto, nervioso. Manolete tiene que pensar que él es Manolete. Nadie más debe señalarle el sitio en que ha de torear. Ahora es el público quien le marca el sitio. Y el público sólo tiene razón, cuando protesta, de los precios de las localidades”. (Ulpiano Vigil Escalera, en el periódico “La Voluntad”, del 16 de agosto). MANOLETE, EL ETERNO MITO DEL TOREO. CUYO CENTENARIO DE SU NACIMIENTO, NOS ESTÁ DEMOSTRANDO QUE EL MITO SIGUE VIVO.
Gijón, 24 de agosto de 1947. Gitanillo de Triana y “Parrita” le acompañan en una tarde para el recuerdo. Gracias amigo Dioni por donarme tantos recuerdos de Manolete en Gijón. Solemnidad, majestad y encajado parece estar diciendo “quiero que estés pendiente de mí” 287
VILLA DEL RÍO
Gijón, 24 de agosto de 1947. Ya pesaba mucho la temporada, el rostro de Manolete lo dice todo. Los públicos se habían cansado de tantos triunfos, y se acercaba la frase de Rilke: “Dad a cada uno, Señor, la muerte que necesita”.
Gijón, 24 de agosto de 1947. Tras la muerte del quinto toro, posa con su amigo Monasterio, hospedándose antes de torear en su casa. En el norte no le perdonan el que no haya actuado en Bilbao; en la segunda de abono de Gijón, el público le trata muy duro, su cara entre barreras es todo un poema. Manolete, el Monstruo llegó a Linares roto y desmoronado, principalmente porque era consciente de no merecer tanta injusticia y maltrato al que fue sometido en sus últimas actuaciones. Todavía, una selecta colección de fieras peligrosas, con instintos primarios, siguen atacándole. Una buena señal de que la “presa” sigue estando viva. 288
CON MANOLETE
Una magnífica fotografía del excelente fotógrafo cordobés Ladis, en la que vemos a José Luis de Córdoba, en el salón del palacete del Monstruo, contemplando el fundón de los estoques de Manolete, así como un traje de luces blanco y oro. El mismo que vistió en Santander, el 26 de agosto. José Luis fue un impagable colaborador mío, me donó muchos recuerdos, para que algún día viesen la luz. Gracias maestro con mayúsculas. Dicho traje está depositado en la Hermandad de Jesús Resucitado y Ntra. Sra. de la Alegría, en el barrio de Santa Marina. La sobrina de Manolete, Teresa Alba Rodríguez ha sido la depositaria.
Fuenterrabia. Carmelita, esposa de Camará, doña Angustias y la dueña de la finca veraniega. El “niño” lo dejó todo, para que su madre viviera como él había deseado. La tragedia le sorprendió en San Sebastián.
289
VILLA DEL RÍO
Santander, 26 de agosto de 1947. De blanco y oro en su penúltima tarde. Marco Antonio diría “¡Este era César! ¿Cuándo tendremos otro?” ¿Cuándo tendremos otro Manolete en la Fiesta? Le prestó al toreo, su ser, su persona, para que el arte del toreo se luciese, y a la vez luciese. Pero, ¡ay! estaba arriba y había que derribarlo. Algo muy nuestro. 290
CON MANOLETE
Santander, 26 de agosto de 1947. Bebe agua con la mirada perdida, en presencia de “Pinturas” y de Guillermo que aparece de espaldas. Los felinos andaban sueltos y hambrientos por abatir al torero. Algunos con nombres propios, mejor olvidarlos y que Dios los perdone.
Córdoba, 11 de febrero de 2017. Hermandad Jesús Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría. Juan, “Garbanzo”, Federico, Paco de La Sacristía, Paco Laguna, Pilar y Cuevas ante el traje que vistió Manolete, blanco y oro, en la plaza de Santander, el 26 de agosto de 1947. El torero José Miguel Arroyo “Joselito”, durante una conferencia en Córdoba, manifestó el 7 de marzo de 2017: “Manolete es el cimiento del toreo moderno”. 291
VILLA DEL RÍO
¿EXISTEN LAS CASUALIDADES? Casualidades, coincidencias, cosas de la vida, destino, sorpresas, oportunidades, me llevan a la siguiente reflexión, como consecuencia de las veces que me lo he preguntado. Las personas escriben por vocación, profesión, o entretenimiento y todos los escritores tienen uno o varios colaboradores. En primer lugar, no me tengo por un escritor, escribo por destino y tengo un solo y especial colaborador: MANOLETE. Puede, hasta que seamos hermanos de un mismo destino. El suyo para vivirlo. El mío para contarlo. Latidos de un mismo corazón: EL DESTINO. Cada día estoy más convencido, de que venimos programados, con un papel que interpretar. Bien reflejado en “El gran teatro del mundo”, de Calderón de la Barca. ¿Quién hace ese reparto de papeles? Creo, que la existencia se la debemos a Dios, y el reparto de papeles al destino. Para bien o para mal. Hay como una ley causa efecto que actúa sobre nosotros, por lo que debemos estar atentos al tren que pasa por nuestras vidas. Porque las coincidencias pueden que lleven algún mensaje oculto. Precisamente, tengo un archivo de casualidades, que, más adelante enumeraré algunas de ellas. Buena cantidad de descubrimientos le deben mucho a la suerte, casualidad y coincidencia. El de la penicilina de Fleming, es un claro ejemplo. Ocurrió en el año 1928, al dejar 50 placas de cultivo en la mesa de su laboratorio. Yéndose dos semanas de vacaciones, cuando volvió, se encontró con el antibiótico. Muchas personas han manifestado, que una casualidad, le dio un giro de ciento ochenta grados a sus vidas. Y es que todo en la vida pasa a su debido tiempo, además, lleva un mensaje, tiene un sentido aunque no lo sepamos descifrar. Me voy a detener en uno muy reciente. Conozco a Toni Gázquez, de Estivella, hace más de veinticinco años. Un apasionado de la fiesta de los toros en Valencia, y gran devoto de Manolete. Desde hace más de veinte años, veníamos siguiéndole la pista al capote de paseo, que Manolete le regaló a la Virgen de los Desamparados en el año 1942. Sólo pudimos dar con el delantal y el peto que le confeccionaron a la Virgen. En este año del centenario del nacimiento de Manolete, con motivo de montar una exposición en Valencia, en homenaje al torero cordobés, Toni, volvió a la carga con el citado capote. Empezaron las coincidencias con la directora del archivo que custodia todo lo relacionado con la Patrona de Valencia. Para no alargarnos, vayamos al grano. El 9 de febrero de 2017, rebuscando entre todos los enseres, Toni, ve una pieza con un brillo sorprendente.--- lo utilizado del capote por la Virgen, con el paso del tiempo está bastante deteriorado y falto de brillo---. Le pide a la directora que saque esa pieza que le parece pertenecer al citado capote. Ésta, le dice, que no sabe a que corresponde la prenda, porque Valencia, 7 de septiembre de 1942. Con suma delicadeza le ofrece su capono está catalogada como el resto. Se compara te de paseo a la Virgen de los Desamparados, ganado en la feria de julio. la pieza con las utilizadas, y es hermana de ellas. Nada más y nada menos que la flamante esclavina, la pieza más noble de un capote de paseo, que descansa sobre el hombro del torero en el paseíllo. La prenda de la noche a la mañana se había convertido en la joya de la exposición. Cuando ésta se está montando, cuyo comisario es el propio Toni Gázquez, un señor del Ateneo de Valencia, le dice: “Se han montado en el ateneo muchas exposiciones, como esta ninguna. Se nota la pasión que tiene usted en el montaje”. Cuando dicho señor se marcha, le dice de nuevo: “Con pasión se hacen las cosas de otra forma”. Toni, no pudo contenerse y le contestó: “Mire usted, mi madre se llama Pasión. El día que le entregó Manolete el capote de paseo a la Virgen, era un siete de septiembre. Y yo he nacido un siete de septiembre”. Todo esto me lo cuenta durante el almuerzo en Valencia, el día 23 de febrero, fecha de la inauguración de la exposición “Manolete, Visto por Finezas”, y prendas del diestro de mi archivo. Toni, cuántas coincidencias. Sabes que el siete de septiembre, bajan cada año de su Ermita a la Virgen de la Estrella, en Villa del Río, pueblo donde resido y guardo todas las prendas que traigo de Manolete. Son muchos siete de septiembre en juego, le comento. Espera Paco, me dice. Voy a llamar a la hija de Finezas para preguntarle el día que nació su padre. Mientras hablaba pensé en otro siete de septiembre. Pero no. Se había rizado el rizo. Este 23 de febrero hubiese cumplido Finezas 99 años, sin que nadie hubiese caído con anterioridad en la cuenta. Homenajeado el día de su nacimiento, junto con Manolete. Providencialmente la fecha había sido cambiada. Programada para el día 22, se cambió al día 23, ya que en la fecha anterior, se celebraba el partido de fútbol entre el Valencia y el Real Madrid. El papel que nos han asignado hay que trabajarlo con sus aciertos y sus errores. Es peligroso pensar 292
CON MANOLETE
que la vida es un juego de azar. El que no busca jamás encontrará. Con pasión mucho mejor. Nunca he citado las casualidades que voy a describir ahora. 1/El auxiliar de la farmacia de Don Manuel Garrucho, en Jerez, José Saborido, me regaló hace más de treinta años, una gran colección de carteles, a partir del año 1840. Muchos de ellos de Manolete. 2/ La señora Teresa, viuda del fotógrafo catalán Manuel Mateo, quiso que todo su archivo fotográfico viniese a parar a mi domicilio. 3/ El gran periodista y amigo de Manolete, don Antonio Bellón, me entregó su archivo--- un arsenal--- dedicado a su querido torero, incluida la piel de la vaca “Islera”, madre del miura “Islero”. 4/ Guillermo González Luque, su mozo de espadas, me donó todas las prendas y recuerdos de su maestro, que había conservado durante toda la vida. 5/ Antonio Jiménez Poyato, se presentó en mi casa con un maletín lleno de carteles, entradas y fotografías de Manuel, que le había donado Ignacio Gómez, gran amigo del diestro. 6/ Pilar, la esposa del republicano Ernesto Benítez, me obsequió un valioso archivo de Manolete, traído de su residencia en México. 7/ Salvador Lloreda, amigo y paisano de Ernesto, me regaló lo que éste le había donado, para que todo estuviese en mi casa. 8/ Don Jesús Lloret “Recorte”, periodista y gran amigo de Manolete, puso en mis manos, todo lo que tenía en su casa de Valencia del torero cordobés, incluido algo tan íntimo como una fotografía dedicada a él por Manuel Rodríguez. 9/ Jaime Marco “El Choni”, torero valenciano, al que Manuel le dio la alternativa, me donó varias prendas, que se las había entregado Luchi, hermana de Antoñita Bronchalo. 10/ El pintor Juan Reus, me hizo entrega de excelentes dibujos incluida la fotografía dedicada a su persona por Manolete. Que Reus, posteriormente, me la dedicó en la misma foto. 11/ Fernando del Arco, manoletista número uno, me viene entregando todo lo que encuentra de su querido y admirado torero. Dejando dicho a sus hijos, que su biblioteca dedicada al Monstruo, en su día, pase a mi archivo. Espero tarde mucho tiempo. 12/ José Luís Ortiz, me hizo entrega de todo el material que guardó su padre, en su particular museo de Bilbao, incluido el pantalón de Guillermo, empapado con sangre de Manolete en la tarde de Linares. O una de las asas en bronce del ataúd de caoba. Muchas gracias a todos ellos. Son grandes “regalos” los enumerados, los sueltos de amigos, harían la lista interminable. Como la chaqueta que utilizó en su primer viaje a México, donada por Jaime Sanz, precisamente, el mismo día que enterramos a Guillermo, su mozo de espadas. El factor suerte es un buen compañero, sin lugar a dudas. Pero creemos que son muchas casualidades y demasiada suerte. ¿Hay algo en nuestras vidas, detrás de tantas coincidencias, situaciones impensables y sorprendentes? Les voy hacer una confesión. Soy un enamorado del coleccionismo taurino en general. De ningún otro personaje, se me presentan las oportunidades que me ofrece y regala la historia de Manolete. A qué viene esta relación de donaciones, puede, hasta que sea una inmodestia mía. Muy sencillo. Ellos me han allanado el camino para pensar que no existen las casualidades. Mi amigo Fidel Baylach, que en paz descanse, me dijo un día: “Cuando son muchas las casualidades, hay que ir pensando en las CAUSALIDADES”. Paco, todo en la vida, aunque no lo parezca, tiene una causa”. ¿Son llamadas de atención para fijarnos en lo que puede pasar desapercibido? ¿Nos pueden llevar a pensar y detectar por donde soplan los vientos misteriosos, que es la propia vida? Porque la vida, es un puro misterio, llena de coincidencias providenciales, que nos mandan constantemente mensajes; quizás, no estemos preparados para entenderlos. Observadores, manifiestan, aprender mucho de ellos. No es mi caso. Sigo siendo torpe y despistado, no sé si estoy recogiendo bien las invitaciones que me está haciendo la vida. Y mucho menos orientarla a mi favor. Todo lo que encuentro de él no lo quiero para mí, sino para difundirlo, exponerlo y publicarlo cuando pueda ser. Como vengo haciendo hasta ahora, con una decena de obras dedicadas a su persona. Oriento mi pasión en la constancia y no me canso de investigar, indagar, escribir, buscar, recopilar, informar, leer, viajar…, porque estoy completamente convencido, que, el día que no lo haga, no se producirán las causalidades. El buscar, investigar y estar pendiente, son causas para que se produzcan las coincidencias. Posiblemente, hasta provoquemos las causalidades. Este nuevo libro, créanme, está lleno de casualidades, o “causalidades”. Escrito por el propio mito con inéditos documentos, llegados a mis manos, de forma providencial, para que salgan a la luz. Lleno de imágenes, y sobre todo, de realidades y vivencias, que nos hacen descartar tantas casualidades. Pueden que entiendan ahora por qué creo escribir por destino, y no creer en las casualidades, que, además, no puedo explicar. Porque algo sí he aprendido de las coincidencias: MANOLETE SIGUE ESTANDO PRESENTE. MANOLETE SIGUE ESTANDO VIVO. ¿Será otra casualidad, que, desde Córdoba, ahora, a finales del mes de abril, del año de su centenario, se esté reclamando un “MUSEO MANOLETE”? Cuando desde hacía más de un año, su residencia en la Avenida de Cervantes, estaba abandonada y comida de jaramagos, hasta que llegaron sus nuevos dueños, en el mes de febrero de este 2017. Dejando en manos privadas, tan emblemático edificio para la ciudad. ¿Hasta cuando esa eterna deuda? Si estamos vendiendo que es un icono de la ciudad. VAYAN POR DELANTE LOS HECHOS. De todos y con todo. Y serán una buena causalidad. “La casualidad es un desenlace, pero no una explicación”. Dejó escrito Jacinto Benavente. 293
VILLA DEL RÍO
Un personaje con aquella leyenda y torero, donde se muere de verdad, tenía que morir, quiso morir eternamente. 294
CON MANOLETE
Linares, 28 de agosto de 1947. Aquel reguero de sangre, nos dejó una revolución imposible. Era jueves y parece que llevan a un Cristo doliente. Pasión y Muerte. Gloria eterna. El torero, cordobés. Sevillana, la fiera. Siempre Córdoba y Sevilla. “Viene un lento cortejo de la alta Andalucía atravesando pueblos de crespones urgentes... Pero no viene solo, son muchos los que vienen, mucha muerte escoltada por las madres de siempre: este muerto perfecto y español no está solo;... Este muerto egregio se compendia la historia...y con él y tras ellos vienen las dos Españas, ambas con igual rostro y la misma amargura,...Vendrán luego los versos, el incienso y los mármoles... Pues los muertos acaban donde todo termina...”(Carlos Clementson). “Para la muerte has nacido”, era el lema de su paisano Séneca, en él se cumplió demasiado pronto. 295
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 30 de agosto de 1947. La desconsolada madre del diestro cordobés, le había pedido en varias ocasiones, su retirada de los ruedos en los últimos tiempos “Te vemos tan poco Manolo”, le había dicho en San Sebastián, donde estaba veraneando. Angustias se queda sola, al pie de la cruz. El coloso seguía triunfando hasta Linares, donÚltimo capote de paseo que lució en Linares, el 28 de agosto de de plegó, definitivamente, su prodigiosa muleta. Apagándose su última ovación, y la última crítica también, era la última e única lección 1947. Propiedad de Álvaro Domecq. que faltaba por explicar, y la selló para siempre con su sangre torera.
“En Córdoba, la serena, lloran torres y olivares. Toda España de puntillas, viste de luto su carne. Los hombres de su cuadrilla parecen niños sin padre,...Vestía de rosa y oro, aquella trágica tarde; rosa pálido de Goya, oro claro de Velázquez. Tenía treinta años justos, y era como un niño grande...”(Francisco Javier Martín Abril. 31 de agosto de 1947). 296
CON MANOLETE
Córdoba, 29 de agosto de 1947. Escena conmovedora en la capilla ardiente. Familiares partidos de dolor, a la izquierda con traje oscuro, su cuñado Federico Soria Casanova. Hombres, mujeres de avanzada edad y niñas pasan en fila ante los restos mortales con mirada fija hacia Manolete. Al fondo una cámara rueda las escenas, para que el definitivo adios no se olvide. Como todo en la vida, después del vía crucis y de la penitencia llega la Gloria. A Manuel, le llegó lo uno y lo otro, demasiado pronto. Con tan solo treinta años, su Gloria le llevaría a la inmortalidad. Esa que tan solo alcanzan los elegidos. “Hay que estar ante su muerte como él ante los toros, elegante y sereno”. (José Mª Pemán) Córdoba, 29 de agosto de 1947. Serenidad en el rostro del ídolo caído “Todos sabemos Manuel, que con tu muerte alcanzada ya no queda nada, nada, por hacer”. (Matías Gotor). “Tan alta vida espero que muero porque no muero” (Santa Teresa).
*** Córdoba, 30 de agosto de 1947. Las mocitas del barrio de Santa Marina, enluatadas a las puertas de la antigua casa de Manolete, en la plaza de la Lagunilla, esperan la llegada de los restos mortales de Manuel Rodríguez, para arrojarles los ramos de flores que portan en sus manos.
297
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 30 de agosto de 1947. “Los muertos, por mal que lo hayan hecho, siempre salen en hombros”. (Jardiel Poncela). “Hay en Córdoba un torero, que se llama Manolete, el que se meta con él, no sabe con quien se mete”. Decía la canción popular, a todos aquellos que atacaban sin piedad al torero. Paso del cortejo por la Torre de la Malmuerta, camino de la Plaza de la Lagunilla. A la derecha del féretro, portando una de las cintas, Don Pedro Balañá, su amigo, su mejor y último empresario. España entera se vestiría de luto, por la estrella social de la época, y la más querida del momento por las dos Españas, por los dentro y por los de fuera, como pudo comprobar cuando debutó en México, conectando muy bien con los exiliados, empezando por Indalecio Prieto. “¡Qué transparencia la de su toreo! ¡Qué gravedad de luz de ocaso en sus lances! ¡Qué intensidad de crepúsculo en aquel tercer tiempo de sus pases naturales! Nada puede igualar tu vida, sino tu muerte. Porque hiciste de la fiesta de toros rito, sacrificio y mística; y fuiste leal a tu Señor, que luzca para su alma la luz perpetua”. (Carlos Septién) Esa luz perpetua sigue alumbrando el planeta taurino, a los cien años de su nacimiento, y setenta de su gloriosa muerte. “El alma, el embrujo, el espíritu, el halo de misterio, la energía que se percibe, o llámenle como quieran, según de lo que hablemos, existe. Poner en duda que detrás de cada persona, objeto y hasta circunstancia existe mucho más que la materia que tocamos, es difícil sostener”. (Magdalena Entrenas, en el Diario Córdoba, 5 de mayo de 2017). Todo ello se percibe cuando hablamos de Manolete, que detrás de él seguimos percibiendo que su embrujo nos sigue inundando.
Cuando Manolete cae herido en Linares, Máximo Montes “Chimo”, su ayuda, llama a su esposa Antoñita Bronchalo que está veraneando en Lanjarón. Cuando llega a la ciudad minera para estar al lado de su Manuel, no la dejan entrar en la habitación del hospital. La dejan entrar cuando su esposo ha fallecido. Don Antonio Bellón me contó que se pactó si Manolete la llamaba había que dejarla entrar. ¿Por qué no la llama? Si llega a saber que está en una habitación colindante, estoy casi seguro que la hubiese llamado. Lo que no se podía imaginar es que ella estuviese en el hospital. Sabedor del rechazo sobre Antoñita por parte de todos. “A Don Mariano Retuerto como recuerdo de nuestro inolvidable Manolo con todo afecto. José Flores Camará. Madrid-16-9-947” Como todos los mitos, no ha muerto ni envejece, le bastaron treinta años de lucha, para conseguir su inmortalidad, dentro y fuera de los ruedos. Tuvo que ser muy doloroso para ella no poder asistir al entierro de su compañero. No tuvo fuerzas para marchar hacia Córdoba, ni nadie la invitó. Todo lo contrario. No soy nadie para juzgar, pero lo considero bastante injusto y despiadado. Nunca he utilizado el término de su “esposa”, lo hago porque hoy en día es normal vivir como lo hacían ellos sin ningún perjuicio. Impensable hacer lo que le hicieron a la desgraciada Antoñita. Claro está, eran tiempos de una querida España bastante atrasada y con muchos perjuicios. Y vamos a decirlo también: Con muchas queridas ocultas. Cosa que nunca fue la esposa de Manuel Rodríguez. 298
CON MANOLETE
Hoja del libro de pésames, expuesto en la casa mortuoria. Cristóbal Becerra, Pedro Balañá y Paquito Casado, entre otros, plasma sus firmas.
En Villa del Río, el 7 de septiembre, se guardó un minuto de silencio antes del comienzo del espectáculo. 299
VILLA DEL RÍO
ORACIÓN POR MANOLETE EN LAS PUERTAS DE SU PROVINCIA A Alfonso Domínguez Balaguer, gran aficionado valenciano que tanto sintió la muerte del diestro. In memoriam
quijotizaba el arte de Guerrita y Belmonte, resumiendo las notas más egregias y exactas de una cordobesía que nos legara Roma.
Viene un lento cortejo de la Alta Andalucía, de las tierras mineras de Linares, que ayer vieron ensangrentarse la arena de su plaza; vienen hombres en duelo y en un silencio atónito, un llanto universal y un dolor sin palabras, que aún a creer no llegan lo que llevan consigo.
Todo el valle del Betis se ha vestido de luto. Sólo las campanadas rompen el gran silencio, y allí, ante la iglesia se detiene el cortejo, y la provincia entera a las puertas de Córdoba recibe al gran caído de su trono de gloria, al más alto califa que en un siglo del arte del toreo dejáranos su lección de hidalguía...
Portado lentamente viene Manuel Rodríguez en su postrer viaje. Ya han pasado el arroyo del Salado y el puente que Roma edificara, para entrar luego en Córdoba, en las tierras solares de esta provincia nuestra. Córdoba entera ahora, cual si fuera una madre —distante tantas veces— acoge, aún sin creerlo, al que fuera su hijo en el límite justo y el umbral de su casa. Villa del Río extiende su blanco caserío bajo el resol de agosto y a los ojos se muestra como un lebrel cansado a la orilla del agua, y desde el campanario de María Inmaculada comienzan a vibrar con graves sones lentos sus hondas campanadas colmando todo el valle. Junto al Jardín del Lirio ha remansado el río el rumor de sus aguas para mayor silencio, y en torno a la alta torre las campanas prosiguen su responso, doblando, que hacen que todo el cielo entone una oración bajo el azul del día. Detiénese el cortejo. Manolete ha llegado. Ya está aquí ante nosotros. ¡Qué quietud en el aire! ¡Qué solemne tristeza se extiende por los campos! ¡Qué Viernes de Pasión aunque es final de agosto! Sierra Morena al fondo tiñe de azul sus crestas, girando hacia un violeta que se empasta en morado. Pero la cal qué triste; la cal viste de luto, y se vuelve más pálida a la luz del verano en las blancas fachadas del largo caserío y hace cerrar los ojos ¿o quizá son las lágrimas? Pero no, no es posible... si ayer era la vida y la fama, el aplauso, los viajes..., América, Nueva York, Lima, Méjico, Barcelona, Valencia... tantas tardes de gloria... y ahora, aquí, ante nosotros, aquí está, en nuestras calles, en el umbral de Córdoba, resuelta sólo en sombra su ya ausente presencia, junto al río, en la plaza, aquí en medio del valle que Guadalquivir riega con sus venas de lágrimas. “Ya está aquí Manolete”, exclama algún chiquillo mientras corre anunciando la llegada del féretro. “Ya está aquí Manolete, ya está aquí entre nosotros”. Y con ojos muy fijos en tanta muerte junta los hombres se descubren las tostadas cabezas y entonan su plegaria acogiendo al maestro. Pero él no viene solo: todo el pueblo de Córdoba, tornado en villarrenses, reciben al paisano y atónitos contemplan la brillante caoba que en su lustror cobija lo que hace poco fuera aquella compostura de sencilla elegancia y gravedad romana que en su triste figura 300
La sombra de la torre se inclina a contemplarlo, y allí, entre aquel séquito, un villarrense ilustre, Matías Prats Cañete, que tanto lo cantara, se queda sin palabras y la voz se le quiebra, esa voz de brillantes metales cristalinos, que no puede seguir narrando tanta muerte. Los olivos retuercen sus ramos de amargura; la Virgen de la Estrella desde su santuario lo mira desde lejos y acaricia su frente con sus dedos de luz, como un día también acarició a su Hijo después del sacrificio. ¡Qué silencio en el pueblo, y qué largo el camino que ha de llevarlo a Córdoba, a los graves cipreses custodios como arcángeles que han de velar su sueño y alzan en la Salud como un dosel de gloria al eterno descanso que el hado impone al héroe. —¿Cómo ha sido posible? —¿Qué me dice? ¿Es verdad, es verdad lo que dicen? ¿Que Manolete ha muerto? Si era el mejor de todos... el español señero que a ambos mundos llevara la verdad de su arte y hacía que su patria pareciera más grande y más patria de todos allá en tierras de América. Sí, Manolete ha muerto como mueren los dioses, como mueren los héroes, luchando contra un sino que en las astas un día tras otro lo buscara, y que al final logró vencer tanta entereza, tan serena estatura de valor y armonía. Ungiremos sus sienes con los óleos sagrados que da el Monte Real, y una noble corona de olivo trenzaremos a su excelsa memoria para perpetuar tan viril arquetipo de honradez y nobleza, mas corona sin rosas de ese Jardín del Lirio junto a la carretera porque de la emoción ya han perdido el color. ¡Qué helado y níveo el mármol de ese rostro ya exangüe! ¡Qué terrible la Muerte como una madre oscura y celosa del hijo, del hijo predilecto, que para sí lo quiere en la flor de sus días, y nos lo hurta a nosotros, que quedamos mirándolo, que quedamos mirando, huérfanos de su gloria, cómo discurre el séquito hasta entrar por la torre de la Malmuerta en Córdoba, que en silencio le llora y, contrita y culpable, le recibe y le abre los brazos que en su vida, tan infiel, le negara. Y las madres de Córdoba, cual Dolorosas vivas, saben que un hijo como el que han perdido todas no volverá a fraguarse, pues un ciego destino, dos pitones de luto han destrozado el molde;
CON MANOLETE
y esa noble apostura, esa digna entereza, de decoro y decencia ante el peligro cierto, tanta íntegra honradez, tanta elegancia incólume al dardo del rencor o de la malquerencia, hoy yacen derribadas en un pozo de sombra.
que ya siempre le espera, aunque, a pesar del genio, los que nacen para héroes o quizá para dioses quizá no puedan tanto: ser solamente un hombre como Manuel lo fuera, hoy un héroe y un mito, pero que fue verdad y lo firmó con sangre.
Todas esas miserias de la vida más sórdida no alcanzaron la egregia compostura del héroe, vencedor en su gloria de rectitud y hombría contra tanto silencio y sorda reticencia.
Y en el último instante, en esa hora fatal de la verdad en la tarde aciaga de Linares lo rubricó en un gesto, con su sangre de mártir de la fiesta, salvando la verdad del toreo, la pureza y la hondura del arte más excelso, que aúna valor y estética desde Creta hasta Córdoba.
Él era de otro barro al común de nosotros, aunque él no lo supiera ni le diera importancia; él era un fino mármol, puro mármol de Roma en el que se esculpieran los dioses y los héroes. Aunque él sólo quisiera, sólo aspirara a ser un hombre, sólo un hombre, como pocos lo han sido; mas solamente un hombre con su mujer, sus hijos, con su madre amantísima, en su casa de Córdoba
Y esa fue la lección que un maestro en la plaza, a la muerte venciendo con su digna nobleza, deja a todos nosotros, que no pudimos verle, aunque él fuera tan sólo un hombre, todo un hombre, hoy ya sólo un recuerdo pero aún en carne viva —setenta años después— en la herida memoria de una ciudad que nunca lo podrá ya olvidar. Carlos Clementson 12-IV-2017
Gracias querido amigo Carlos, mi petición aquella noche mágica del inolvidable 8 de abril de 2017, ya para el eterno recuerdo manoletista, ha sido una realidad; a los cuatro días de pedírtela, me regalas tu hermosa y villarrense poesía para mi obra. Así de grande eres como poeta y como persona.
301
VILLA DEL RÍO
Crucifijo que tuvo en sus manos en la capilla ardiente.
Antoñita de riguroso luto de los pies a la cabeza, como corresponde a una esposa, recuerda con un álbum de fotos en sus manos, pasajes de su vida junto con la de su Manuel. Duele verle rodeada de fotografías de su amado, y tan abatida. La trataron muy dura, muy injustamente y sobretodo, no respetaron su vida privada. “El que esté libre de pecado, que lance la primera piedra”.
302
CON MANOLETE
Córdoba, 18 de septiembre de 1947. Su coche, el Buick azul que tantas noches cruzó la piel de toro en busca de la gloria y la tragedia. Aparcado en la Plaza de Capuchinos, a los pies del cristo de los Faroles, donde sus amigos celebraron una misa ante la Virgen de los Dolores. Dolor de Córdoba. “Es Manuel Rodríguez Sánchez. El hombre. De luces, Manolete. De cualquier manera, ante la vida y ante la muerte, ausente la sonrisa. Profundo y grave el gesto. Serio. Cordobesamente serio...” (Rafael Herrero Mingorance).
Estandarte de la hermandad de la Virgen de los Dolores, que presidió la capilla ardiente de Manuel Rodríguez, el Califa Manolete.
Panteón de los familiares Sánchez de Puerta. Primer descanso de Manolete. Reconocemos a Domingo Roca, El Chato Salinas, Palitos, José Luis de Córdoba, Cantimplas, Enrique León entre otros. Nuestra mirada al pasado es un auténtico y palpitante presente, no se ha ido, ni se irá del todo. Lo mantendrán vivo su arte, su tauromaquia y su cultura, tantas veces en esta obra citadas. 303
VILLA DEL RÍO
304
CON MANOLETE
Guillermo, el fiel mozo de espadas de Manolete, junto a Doña Angustias, recién acaecida la tragedia de Linares. Queremos narrar lo que esté a nuestro alcance, sin intenciones en demostrar nada. De eso se encargó en su día el “Monstruo”, que se erigió en único e irrepetible. La historia desea y busca la claridad y hechos reales. La historia de Manolete es una ventana abierta al pasado y al presente; si la abrimos de par en par veremos todo lo que ella encierra. Si uno es realista, deberá decir lo que ha encontrado en ella, duela a quien duela. La historia ha de ir con la verdad por delante, pese a quien pese. En Guillermo encontré la persona más fiel y honrada que pueda uno imaginar.
305
VILLA DEL RÍO
306
CON MANOLETE
Pantalón de Guillermo que llevaba la tarde del 28 de agosto de 1947 en la plaza de Linares. Se aprecian las grandes manchas de sangre del Monstruo. Eran los últimos rubíes que derramaba el III Califa de la torería cordobesa.
Piel de la vaca “Islera”, madre de “Islero”, compañero de viaje en la historia y leyenda de Manolete.
“A mi buen amigo Antonio Yáñez” Amadeo Ruiz Olmos 1948. Mármol, bronce, piedra...cincelado para siempre. Córdoba es quietud. Córdoba es silencio. Córdoba es cante. Córdoba es poesía. Córdoba es eterna. Manolete es quietud. Manolete es silencio. Manolete es cante. Manolete es poesía. Manolete es eterno. 307
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 12 de octubre de 1987. Cuando tuve en mis manos la mascarilla de Manolete, realizada por Don Amadeo Ruiz Olmos, en la casa mortuoria, me temblaron las manos. Señor que nunca te vi, pero te llevo en mi mente, de noche sueño contigo, de día no puedo verte. Pero sé que estás conmigo. Manuel, inmortal como el viento.
Córdoba, 25 de mayo de 1948. Momentos antes de que se descubra el busto de Manolete, en la Plaza de la Lagunilla. Aparece tapado con el capote de paseo del “Monstruo”, con la imagen de la Virgen de los Dolores.
Al poco tiempo de morir Manolete, su esposa Antoñita Bronchalo ha de marcharse a México, donde se casa con un señor también llamado Manuel Rodríguez.
308
CON MANOLETE
“Como recuerdo de mi primera actuación en el Teatro Calderón y con toda simpatía para D. Pedro Vilches y Santiago Rey. Juanita Reina”. La cantante estuvo enamorada de Manolete, acaecida la muerte del torero, fue la única artista que encargó una misa con su correspondiente esquela. Su maravilloso pasodoble “Capote de grana y oro”, está dedicado a Manolete sin nombrarle. Finaliza la letra del mismo: “COMO RELIQUIA Y TESORO TE LLEVO EN EL ALMA MÍA”. “Manolete tenía mucho valor, un valor frío, estático. Era mi referente, como para todos los que empezábamos. Lo que hacía, lo hacía con mucha pureza. Con valor acomodó su toreo. Acortó las distancias, con el pitón en los muslos. Eso no lo hacía nadie. Eso nos impresionó mucho al público y a los toreros. Para tener el valor de Manolete, hay que tener valor. Era muy buena persona. A mi me impresionaba mucho Manolete, era abierto y simpático con sus amigos, fuera de la plaza, donde permanecía siempre serio. A Manolete le pegaron mucho los toros. No sabía defenderse, de novillero ya le dieron fuerte, era torpe y no sabía defenderse, hasta que le cogió el sitio. Incluso de matador no sabía defenderse y también le pegaron varias cornadas. Las cornadas no le dolían. Tenía una personalidad tremenda. Le mirábamos como andaba, como colocaba el capote, parado y sin toro. El primer impacto que te daba Manolete era brutal. Con la muleta escogió el toreo de estética, quedándose quieto como un clavo. La pureza del valor. Yo me coloco aquí, o pasas, o me das la voltereta. Se quedaba quieto en un terreno imposible. A mí me enamoró de Manolete, su personalidad, su andar, su postura”. (Declaraciones del diestro Manolo Navarro, en Tendido Cero, el 6 de mayo de 2017) 309
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 21 de octubre de 1951. “Palitos”, Antonio Castro, la madre de Manolete y Carlos Arruza, en su visita a la ciudad de los Califas. Carlos, todo un símbolo de lealtad y compañerismo en la historia de Manolete. Se brindó para tomar las riendas del gran homenaje a la memoria del compañero y amigo. 310
CON MANOLETE
Vísperas de la celebración de la Corrida Pro-Monumento, se fotografían en el Mausoleo de “Manolete”, obra del escultor Ruiz Olmos, en el cementerio de Nuestra Sra. de la Salud, Amadeo Ruiz Olmos, Federico García Sanchís, Francisco Quesada y José Luis de Córdoba.
311
VILLA DEL RÍO
LA CARTA ES UNA VERDADERA VERGÜENZA... 312
CON MANOLETE
El día 8 de mayo de 1956, a las siete de la tarde, se inauguró su Monumento, en la Plaza del Conde de Priego. Manolete es arte, es tauromaquia, es cultura...Bronce en el corazón torero de Córdoba. Santa Marina de Aguas Santas. Nació y creció en la ciudad más torera del planeta taurino. Córdoba, la de los califas y toreros definitivos. Sus calles y monumentos están llenas de torería. 313
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 4 de julio de 1967. José Luis de Córdoba hace la presentación de la velada literia en memoria de Manolete, celebrada en el Círculo de la Amistad. A su izquierda figura el crítico taurino Julio Fuertes “Juan León”; el secretario Juan Morales Rojas; Manuel Benítez “El Cordobés” y José María Pemán “Dignas autoridades, señoras, señores, amigos todos: La Comisión organizadora me ha designado a mi, el más modesto de sus miembros, para que en este acto ponga en suerte al difícil toro de la oratoria. Bien. Acaso es que este cordobesísimo recinto, ostentamos con orgullo idéntico título. Somos los mismos que compartimos su amistad, sus inquietudes, sus horas de triunfo, de gloria, de peligro, de angustias e incluso de muerte. Somos los mismos que junto a él compartimos el pan y la sal en aquellas memorables comidas en su honor celebradas, en Córdoba el 4 de diciembre de 1944 y casi sin solución de continuidad, en Madrid el 11 del mencionado mes y año. Somos los mismos y algunos más, que por su juventud no le alcanzaron, pero que están identificados con nuestro credo manoletista y se han sumado en espíritu y en persona a estos actos conmemorativos. Gracias a todos. Gracias sobre todo a estos últimos. Porque los “viejos” estamos aquí porque lo consideramos un ineludible deber moral para con nuestra propia conciencia. Ahora ya no vive “Manolete”. Nadie pretende cobijarse bajo las alas de oro del héroe triunfador. “Manolete” está muerto. Y sin embargo, ¡cuántos amigos suyos estamos aquí en torno a este sillón vacío que tanto simboliza! No es, pues, el acto de esta noche una comida homenaje a un torero en activo tan al uso -y abuso- en la actualidad. Es infinitamente mucho más. Es algo así como el fructificar de la semilla que sembró a su paso por la vida un artista sublime y un hombre ejemplar. Y termino. Mi labor como “peón de brega” en esta “cartera” de figuras, ha quedado cumplida. Ya se sabe que la virtud primordial de un buen subalterno de a pié es ser breve, no estorbar, dar los capotazos justos -y a una mano, si es posible-para que la fiera llegue ahormada y sin resabios a la jurisdicción del maestro. Presidente que los maestros que han de seguirse en el uso de la palabra, van a obtener éxitos de clamor. Y va a ser así, porque le seguía la noble ambición de honrar la memoria de Manolo Rodríguez Sánchez. Nada más, señores, sino señalar que en el día de hoy han quedado puestas de relieve dos circunstancias muy importantes. Una de ellas que el nombre “Manolete” ocupa un lugar de privilegio en la historia de la Tauromaquia. Otra, que Manuel Rodríguez ha sabido mantener viva y latente, la llama de la fiel amistad, hasta después de muerto”. (José Luis de Córdoba) 314
CON MANOLETE
315
VILLA DEL RÍO
Madrid, plaza de toros de Las Ventas, año 1967. Hasta una placa pusieron en la madrileña plaza. ¿Qué hubiesen hecho aquellos inteligentes señores, si les toca el centenario de Manolete? Honrar a Córdoba, a través de uno de sus hijos más ilustres, como se merece el torero y la tierra que le vió nacer.
Córdoba, 5 de abril de 1970. Simbolicamente, Angustias Sánchez, sostiene en sus brazos a su hijo Manolo. Representado en su capote de paseo y escoltado por su querida Virgen de los Dolores. La fotografía es un testimonio de la madre de un torero inmortal, sosteniéndole en sus brazos con gran delicadeza y cariño. Con traje oscuro el alcalde de la ciudad Antonio Guzmán Reina.
316
CON MANOLETE
Córdoba, 29 de agosto de 1972. La madre del “Monstruo”, gozó de una salud inmejorable durante toda su dilatada vida. El “niño”, lo dejó todo, para que su madre viviera como él siempre había deseado. Doña Angustias, murió el día 10 de noviembre de 1980, a los 99 años de edad. Califa en cariño a su madre. Homenaje a Doña Angustias Sánchez Martínez, en representación de todas las madres de toreros. No nos podemos quedar en la celebración del centenario del nacimiento de Manolete, sino, tenemos que ver la importancia que tiene la historia del genial torero, que tiene una cultura común, y una común cultura. Manolete huele a cultura. Precisamente lo que le mantiene vivo. Su cultura taurina y humana.
Córdoba, 27 de agosto de 1988. “Manolo no habló nunca mal de nadie. Yo le decía, pero Manolo que necesidad tienes de aguantar tantos embustes. Su respuesta siempre la misma”. “Tú no hagas caso a nada ni a nadie, lo nuestro es torear”. Guillermo, mozo de espadas de Manolete, y su esposa Eufrasia, rememorando al inolvidable torero, al cual lo llevaban muy dentro de sus almas. Gracias, Eufrasia y Guillermo, por el cariño que me habéis demostrado y la entrega en ayudarme, a recomponer la “Tauromaquia de Manolete. Es mucho el afecto que siento por vosotros. Vuestra fidelidad en memoria de Manolete fue única. 317
VILLA DEL RÍO
Zahariche, 19 de febrero de 1988. Paco Laguna dedicándole a Don Eduardo Miura, y toda su dinastía ganadera, el primer volumen de la “Tauromaquia de Manolete”. He de agradecerle a Don Eduardo, la cortesía y amabilidad que tuvo hacia la historia de Manolete.
Sevilla, 24 de abril de 1988. Con Pepe Luis Vázquez, sólo cabe decir: ¡Qué maravilla de recuerdo! Desde los comienzos de mi andadura literaria, el torero sevillano me atendió muy cordialmente, contándome la apasionante carrera del “Monstruo” de Córdoba. En la fotografía estamos comentando algunas en las que aparecen los dos toreros, en aquellos años cuando Córdoba y Sevilla, eran santo y seña de una época gloriosa en la historia del toreo.
Finca de Linejos, 17 de septiembre de 1988. Juan Mª Pérez Tabernero, conversa con Paco Laguna sobre el torero cordobés. Recuerdos imborrables, y sinceridad en sus palabras, al decir, que, era tal la grandeza de Manolete, que se les recuerda más como compañeros del cordobés, que por lo que realizaron en los ruedos. El viernes 18 de junio del año 1993, fallecía en su finca salmantina de “Linejos”, mientras dormía la siesta, de forma repentina.
Córdoba, chalet de Manolete, 20 de febrero de 1997. Acompaño al excelente matador de toros Manolo Escudero, que vino a Córdoba, para sumarse al homenaje del 50 aniversario de Manolete. Sacamos la conclusión de que es un Califa para la historia del toreo. A los cincuenta años de Linares, seguía reinando. También el torero madrileño está ya en la historia taurina, su cuerpo fue encontrado sin vida en el dormitorio de su domicilio, en Madrid, por su hijo, el martes 10 de agosto de 1999, posiblemente le sobrevino un derrame cerebral entre la madrugada del 8 al 9 de ese agosto, que nos arrebató al “Monstruo” de Córdoba. 318
CON MANOLETE
La Coruña, domingo 7 de diciembre de 1997. Ángel Luis Bienvenida y Paco Laguna.
Los Manolete en azulejos del Hijo Predilecto de Villa del Río, Miguel Pérez Moreno, gran artista y amigo, son una verdadera maravilla.
Córdoba, 2003. Escuela de Bellas Artes y Oficios. El villarrense Sebastián Montes modelando su Manolete, que pasaría a nuestro archivo. 319
VILLA DEL RÍO
Córdoba, 3 de febrero de 1997. Paco Laguna, posa con Don Manuel Alba, padre de Teresa, ante el gran cuadro al óleo, obra de Miguel del Moral, dedicado a la figura de Manuel Rodríguez Sánchez MANOLETE. Manolete se manifestó en mi persona a temprana edad, cambiando el rumbo de mi vida. Desde Villa del Río, reivindicamos el MUSEO DE MANOLETE, para que se convierta en el centro de peregrinación de la cultura taurina. Su palacete en Córdoba, podría convertirse en su único y grandioso santuario. La cultura es el camino seguro hacia la sabiduría, Manuel con su arte, tauromaquia y cultura es un buen referente para la sabiduría taurina. Un sabio del toreo como es Manuel Rodríguez merece el mayor de los elogios dentro y fuera de la plaza.
Es para el autor de esta obra, que en el Centenario del Nacimiento de Manolete, Villa del Río se haya convertido en un referente de la leyenda del Califa, cuyos archivos son custodiados en esta ciudad a orillas del Guadalquivir, Río Grande de Andalucía. De los cuales ha salido este libro para engrandecer la cultura taurina y la propia de la ciudad donde nacieron hijos ilustres, uno de ellos relacionado con la historia del “Monstruo”, como fue Matías Prats. Terminándose de imprimir este trabajo el 8 de mayo de 2017, coincidiendo con el mismo día, del año 1956, en el que fue inaugurado el monumento a Manuel Rodríguez, en la Cordobesa Plaza Conde de Priego. Un 8 de mayo también nacieron su apoderado José Flores “Camará” y Paco Laguna.
“Para la Tauromaquia de Manolete de mi amigo Paco Laguna. Teresa Alba. 24-5-95”. La madre de Manolete con su nieta Teresa Alba Rodríguez. Cierre usted esta humilde obra en recuerdo de su “niño”, el inolvidable MANOLETE. Al que tantos todavía hoy le queremos y admiramos. En el centenario del nacimiento de su hijo, seguimos escribiendo, “RECORDAR ES VOLVER A VIVIR”. 320
Excmo. Ayuntamiento de Villa del Río