MIGUEL DE CERVANTES PRIMER DIA: En el mes de diciembre de 1569 me llegó la noticia de que había sido acusado de herir en un duelo a un tal Antonio Sigura, maestro de obras. Si se tratara realmente de mí, ése podría ser el motivo por el que tuve que emprender un viaje hacia Italia.
SEGUNDO DIA: Tras un largo viaje, llegué a Italia, donde me uní en el Ejército y participé en la batalla de Lepanto junto a Álvaro de Bazán, Luis de Requesens, Juan de Cardona, Agostino Barbarigo, Marco Antonio Colonna, Alejandro Farnesio, Don Juan de Austria. Estuvimos preparándonos para una batalla que sabíamos que iba a ser muy dura. TERCER Y CUARTO DÍA: Nos levantamos muy pronto para empezar el entrenamiento. Teníamos que hacer unas pruebas para mejorar nuestro rendimiento e ir más preparados a la batalla. Cuando la noche llegaba, mis compañeros y yo estábamos agotados por el dia tan duro que habíamos pasado. QUINTO DÍA: Hoy era el gran dia en el que teníamos que demostrar lo duro que habíamos trabajado los días anteriores. Al empezar la batalla, solo veía sangre y los cuerpos se hundían en el río. Algunos soldados se rendían y escapaban nadando en el río. A mitad de la batalla me hirieron en la mano izquierda, pero pude seguir y no me rendí. Aunque perdiera la movilidad de ésta, estaba muy orgulloso de mi mismo por lo que hice.
UNOS MESES MÁS TARDE: Después de la batalla empecé a escribir la segunda parte del Quijote. Me vi obligado a escribirla porque había otra persona que quería escribirlo por mi. Todavía recuerdo aquel viaje inolvidable.
GUERRA DE LEPANTO