DIARIO DE VIAJE
Un día estaba en mi pueblo en el reino de Valencia cuando vino un juglar y empezó a cantar.Iba caminando y cantando a su vez contando historias y leyendas , yo era joven pero ya entonces decidí que quería ser juglar de modo que hablé con él y le pedí que me dejara acompañarle en sus viajes ,él accedió a que le acompañara , en el viaje me enseñó todo lo que sabía a cantar, a escribir historias, a hacer música e incluso a improvisar alguna historieta para contar en algún pueblo de los que pase. Después de medio año tomamos caminos separados .Lo primero que hice fue ir a mi pueblo.
Día 1 El primer día partí hacia hacia la Valldigna con un propósito ,conseguir escribir una historia al llegar a Valencia .Allí conté muchas historia y conocí a un hombre que se llamaba Lingüini, que me dió un gran, consejo que no me fiara de nadie.Y así seguí mi camino hacia Valencia.
Día 2 Seguí caminando y pasé por Favara un bonito pueblo donde conté una fábula sobre ratón a algunos de los niños de allí.Luego seguí hacia Cullera canté varias canciones y algún cuento y pasé allí la noche.
Día 3 Retomé mi camino hasta que después de estar mucho tiempo caminando llegué a Sueca , donde al ver mi cansancio me dejaron dormir en casa de una humilde familia.
Día 4 Al levantarme les cante una canción a la familia que me había dado cobijo.Me dijeron que fuera con cuidado con quien elogia, lo que no tengo que me puede quitar lo que si tengo. y con este valioso consejo seguí mi camino.Llegué a Sollana donde utilicé el último consejo para contar una historia.
Día 5 Por la mañana partí hacia Silla de camino pensé en el consejo que me dio aquella familia de Sollana, al principio no le di mucha importancia pero en el camino como no tenía nada que hacer le empecé a darle vueltas y me di cuenta de que podi hacer una fábula sobre el consejo que me dio esa familia.Pero ya había empezado una que se me ocurrió al principio de este viaje a Valencia, sin embargo las dos ideas me vinieron de la amabilidad de personas dispuestas a ayudarme así que haré las dos fábulas y la contaré en los pueblos y la mejorare cada vez más hasta que llegue a Valencia y allí será el momento de contar mis fábulas definitivamente.Cuando llegue a Silla conté mis fábulas y me alejé en un posada para pasar la noche.
Día 6 Nada más despertarme emprendí mi viaje, así que abrí mi mapa y me di cuenta que mi siguiente parada era Valencia, pero mis fábulas no estaban completadas para ser interpretadas, estaba muy nervioso cuando de repente un niño que estuvo ayer cuando conté mis fábulas, me dijo que le encantaron y que habían pasado por aquí muchos juglares a contarnos historias pero la mejor historia que había oído era la mía y lo mejor era el final didáctico que le ponía como final a mis fábulas.Cuando se fue emprendí encantado mi viaje a Valencia con toda confianza.Cuando llegue ya era muy tarde así que me alojé en una posada y me fui a dormir para estar relajado el gran día que estaba esperando.
Día 7 Me desperté bastante pronto ya que aunque me vine con confianza estaba nervioso. Me di una vuelta por la ciudad para relajarme, era tan impresionante como me dijo el juglar, era inmensa y la calle estaba llena de juglares muy buenos pero sabía que ninguno podría superar mi fábula ninguno menos mi maestro que estaba contando una historia todos estaban sentados a su alrededor, todos los niños le prestaban atención a cada palabra, yo sólo había conseguido eso una vez y eso fue en Silla, me paré a pensar en las palabras que solo puede decir un niño pequeño con toda la sinceridad y me dije a mi mismo yo puedo, así que ,me puse primero a llamar la atención de los niños como me enseñó mi maestro que estaba presente. Primero cante una canción, toda la gente me empezaba a mirar ,hasta mi maestro que estaba contando una historia paró de contarla, sí que conté mis fábulas, cuando más me acercaba al final de la
fábula cada vez más gente se acercaba, cuando terminé la primera fábula ya tenía la atención de todos y cuando iba a empezar la segunda fábula vi a mi maestro asintiendo con la cabeza, en ese mismo instante me acordé de una de las primeras cosas que me enseñó, aceptar cuando has perdido. Así seguí contando mi fábula a las niños y cuando terminé me fui a buscar a mi maestro pero no lo encontré.Así que ,me senté y pensé en mi próximo viaje y creo que ese viaje me llevará más allá de Valencia.