MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
He decidido empezar a escribir mi propio diario para tener guardada toda mi vida resumida hasta mi muerte. Hoy he estado descansando en casa ya que ma単ana me voy a Roma.
Viaje a Italia y la batalla de Lepanto (1569) Ya he marchado hacía Roma, y me han ofrecido leer los poemas caballerescos de Ludovico Ariosto y los Diálogos de amor de León Hebre. Ha sido muy emotivo leerlos, no los olvidaré nunca. He viajado por Palermo,Milán, Florencia, Venecia, Parma y Ferrara con Giulio Acquaviva al cual conocí en Madrid. Hoy, 7 de octubre de 1571 he participado en la batalla de Lepanto formando parte de la armada cristiana dirigida por Juan de Austria. Y me ha pasado una terrible ocurrencia; he sido herido de dos arcabuzazos en el pecho y de la mano izquierda y por eso me han asignado el apodo de ‘’ Manco de Lepanto’’.
Han pasado 6 meses desde que me herí lo de la mano. Me ingresaron en el el hospital de Messina y me han dejado salir ahora. Nunca supe lo que tenía en la mano, pero lo bueno es que no me la han cortado si no que me la ha paralizado y no puedo hacer nada con ella. He tomado parte en las expediciones navales de Navarino, en todas ellas estoy bajo el mando del capitán Manuel Ponce de León. Ha pasado dos años y me he tenido que recorrer las ciudades de Sicilia, Cerdeña, Génova y la Lombardía. Me he quedado en Nápoles un tiempo para pensar sobre mi futuro.
Cautiverio en Argel No he podido escribir más porque durante el regreso desde Nápoles a España, fui capturado con mi hermano Rodrigo.Nos cogieron a la altura de Cadaqués de Rosas o Palamós en la actualidad llamada Costa Brava y llevados a Argel. Fui adjudicado como esclavo. Al encontrar en mi poder las cartas de recomendación que llevaba de don Juan de Austria y del Duque de Sessa, supongo que hizo pensar a mis captores que era importante y que podían conseguir un buen rescate por mí.
En los cinco años que estuve en aprisionamiento intente escapar en cuatro ocasiones. Mi primer intento de fuga claramente fracasé, ya que el moro que tenía que conducirme a mi y a mis compañeros a Orán , nos abandonó en la primera jornada.De ese modo tuvimos que regresar a Argel donde fuimos encarcelados y viguilados más que antes. En el segundo intentó también fracasé. En el tercero tenía en mente llegar a las tierras de Orán.Envié allí a un moro fiel con cartas para Martí de Córdova explicandole el plan y pidiéndole guías.Pero inesperadamente el mensajero fue preso y las cartas descubiertas.
Mi 煤ltimo de fuga se produjo gracias a un mercado Valenciano que estaba en Argel y me dio una gran suma de dinero. Adquiri una fragata.Cuando estaba todo por solucionarse,uno de los que iba a ser liberado revel贸 todo el plan. Fray Juan Gil intent贸 rescatarme,pero no lo cosiguio. Despu茅s de conseguir los escudos necesarios, al fin, logro rescatarme.
REGRESO A ESPAÑA En mayo de 1581 me traslade Portugal, donde se hallaba la corte de Felipe II, con el propósito de encontrar algo con lo que rehacer mi vida y pagar las deudas que había hecho mi familia para rescatarme de Argel. Más tarde regresé a Lisboa y a finales de año volví a Madrid.
En febrero del año siguiente, solicité un puesto de trabajo vacante en las Indias, sin conseguirlo. En esos años, tuve relaciones amorosas con Ana Villafranca, la mujer de Alonso Rodríguez, un tabernero. De la relación nació mi hija que se llamó Isabel de Saavedra.
El 12 de diciembre de 1584, contraje matrimonio con Catalina de Salazar en el pueblo toledano de Esquivias. El matrimonio ha sido un fracaso. A los dos años de casados, comencé mis extensos viajes por Andalucía. Se publicó en Alcalá de Henares en 1585. Hasta entonces sólo había publicado algunas composiciones en libros ajenos, en romanceros y cancioneros, que reunían producciones de diversos poetas.
Frase de Miguel de Cervantes