37 Por otra parte, las gramáticas que utilizamos son creativas puesto que caracterizan un número virtualmente inacabable de oraciones. En efecto, un hablante puede utilizar y comprender oraciones que carecen de similitud física entre sí con cualquier otra oración que haya escuchado antes. Chomsky llamará pues gramática universal al conjunto de propiedades que, siendo comunes a cualquier lenguaje por necesidad biológica, funciona como una estructura compleja y articulada dentro de la cual existen estrictas restricciones sobre las operaciones que son consideradas correctas (aunque sea simple el modo en que estas pueden ser transgredidas). Los universales del lenguaje deben distinguirse rigurosamente de los universales de la lingüística. Si los unos son propiedades del lenguaje mismo, que pueda ser establecidas e identificadas por la lingüística, los otros son propiedades de la lingüística que sólo se justifican por exigencias de orden interno de la lingüística como ciencia: corresponden a nociones y decisiones formales del metalenguaje.
2.3 Competencia y actuación Así como en el estructuralismo Saussure establece la diferenciación entre lengua y habla, el generativismo establece una oposición similar (no equivalente) entre los términos competencia-actuación. Chomsky (1965) menciona sobre estas 2 categorías: Actuación [performance] vs. competencia [competence], que para él permite distinguir la conducta lingüística real y observable (actuación) en contraste con el sistema interno de conocimiento que subyace a ella (competencia). Chomsky asume explícitamente que la competencia es una facultad idealizada, que resulta de abstraer los juicios de un hablante/ oyente ideal de una comunidad lingüística completamente homogénea, al que no lo afectan condiciones irrelevantes para la gramática como limitaciones de memoria, distracciones, errores, etc. (p. 3). En ese sentido, Chomsky separa la competencia, que es una capacidad idealizada (mental o psicológica), de la producción real de enunciados, que es la actuación. La dicotomía recuerda a la distinción entre lengua y habla de Saussure, como el mismo Chomsky nota. Ambos pares de conceptos pretenden extraer de la masa de hechos del lenguaje una entidad sistemática, que pueda servir como objeto de estudio legítimo de la lingüística (la lengua, para Saussure; la competencia para Chomsky), a la que diferencian