Diana del รกrbol
Fer Nuri
DIANA DEL ÁRBOL Fer Nuri
Diana del ĂĄrbol por Fer Nuri se distribuye bajo una Licencia Ambidiestra a contramano de las MercancĂas y a favor del Desarrollo Universal. Facebook: Fer Nuri EnjambredeJengibres.blogspot.com Comopezenelarbol.blogspot.com Merasconjeturas.blogspot.com IlustraciĂłn de tapa: Sil Kan
Los poemas de silenciosa vida que del cuerpo inocentes mis ojos dan parte de enterado viajera muerte con la que te cuidaste de mĂ como para no hablar del alba que el amor llena como a un vaso...
1
Cuídate de las miradas que fui él el la muerte sabe dice piedras déjate niña viajera nace inocente, dice el fuego para verme partió como en los poemas sombra de la que nace
2
Dispersiones que se arrojan por el camino de la sed.
3
Fui la que sabe doler, la que es sombra y en mí nace el barco el silencio de ver el fuego sin luz tatuado en mi habla inocente el poema que dice cuídate de mí ninguna sombra, déjate. Déjate y no quién dice que habla en la noche fui del poema inocente encuentro ahora enterada que sabe nacer para ser en vez de palabras inocente barco barco...
4
Mi cuerpo, amor es palabra es muerte nace de de del poema. Fui mía para el fuego, he visto cosas el umbral del dolor el silencio. De de amor cosas, ay… Hay cosas como para el poema: "Partió la jaula con este desierto llevándome poema ingenuo."
5
Nace el miedo. El silencio dice tengo palabras he de tenerlas las tengo en el mundo. En las sombras es mío inocente enterado, déjate ahora silencio tengo dolor. La que he sido sabe y de él duelen el vos que al huir son mil noes. Dolor, ojos tengo tatuados en mí amor luz, verme silenciosa. No fui poema, no.
6
Mis ojos dicen cosas tatuados los he dejado en un amor del que fui viajera. DĂŠjate atar amor vacĂo se de lo ingenuo lo cantado si el silencio es sombra gritemos sentemos al miedo cantando el encuentro quede desierto el mundo la luz sabe cosas solo por verme.
7
Déjate la mirada en ningún lado. Sabé que ningún lugar puede esconderla.
8
Hora para decirle a los tatuados ojos ingenuos, ĂŠl de mĂ partiĂł llevando el barco el puerto. El muelle guarda su sombra en los pescadores.
9
CuĂdate de hablar de un puente miedo muerte saber es doler, el amor, mirada nosotros mi muerte dice Yo en el desierto. Muerte, dĂŠjate, tengo que unir el umbral al silencio que Yo no dice fuego dice tengo no tengo.
10
Del salto no sabe ningún poema los cuerpos me ven y nacen. Inocente silencio de amor un mural tatuado de nosotros dice al enterado de la tristeza de las palabras que el barco que en mí no está ahora con nostalgia quiere volver. No barco, cuídate de mí navega pestes pestes piérdete este salto ha dejado negra mi mirada
11
Tu boca no sabe la noche quiere un cuerpo soy cuerpo dice pero no es no tiene peso prisa sombra culpa hambre silencio ojos llanto. Morir es privilegio de los vivos.
12
Somos de los que ahora piedras que hablan caen de la vida como enterados del cuerpo rayo en el desierto. Quién ve la luz cuando cae en el desierto quién parte dejando hablar al vacío.
13
Un encantado de la muerte abri贸 el umbral y nos sentamos junto a 茅l. No es de ahora esta piedra con que tu hablar tropieza de vida enterado cuerpo, esta luz cae en el desierto al verme dejada parti贸, no dice mi vaciada alma ni el tatuaje que se fue. Un encantado de la muerte conoce el sabor del alba.
14
QuĂŠ muerte no encuentro ahora el alba nace pero yo tengo horas para beber la noche Dice que tatuarse da vida tan roja de vino que con tristeza la encuentro. Es el umbral un ĂŠl en silencio
15
Amor un vacío de luz mi mundo fui cosas él amor inocente mirada eso sé. Canciones fui de mis sueños cuentan silenciosas muertes mi él y su yo la que mira y da su mirada palabras que ya son del mundo cosas que vengo llevándome el amor de del mundo luz viajera ojos de noche palabras umbral silencio sombra se van yendo.
16
Después del entierro Me invitaron a un poema del que seré viajera. Vertedero de mí misma encuentro mis cosas tiradas luz piedras polvos. Tengo un barco dejado alejado de mí con que espero verme el centro del pecho agujero recto perfecto silencio.
17
Ah... partió el barco. Este poema que mi sombra sabe dice amor mi silencio de mirada nos sentamos al desierto la luz de las cosas al umbral el poema ve en la sombra del barco de mi vida una incógnita, dice de mí un ahora un salto. Silenciosa encuentro la hora en que el poema parte. Cuídate del salto, de atarte a la palabra los ojos que están tatuados en la noche son para mi encuentro amor inocente al alba, el vos los interrumpe. Que el cuerpo dé ahora un salto.
18
Vos para decir palabra llevandome hablás de mi poema de verme el miedo de este silencio, de cosas que fui viajera del silencio ningún silencio es alba es muerte palabra sombra tatuada. Yo tengo miedo de verme sentada con la muerte y lo digo como lo dirían mis palabras: "Temo verme entre mis propias tumbas" roban mis restos mil niñas hijas mías paridas nacidas póstumas mienten flores en MI JARDÍN! último espacio vivo de mí muñecas rusas delira frutos re gocijando se mi cuerpo quitado a mordiscones de sí mismo. Y la verborrágica se quedó muda y la polígrafa se quedó quieta.
19
El pájaro se volvió jaula y se explicó su muerte: “Eso tampoco fue para siempre”
20
DespuĂŠs que solo dijeron silencios callĂŠ mis palabras por insolentes fui a buscar el entierro sin saber que cada ladrillo era un hijo no reconocido. Y fue vivir bajo tierra.
21
Ya me di cuenta, tengo que caer. He dejado mi mirada enterrada en jardines. Soy ahora nosotros la hora de la vida despuĂŠs de la muerte. Y tengo mi debido miedo mi debida desconfianza para con cualquiera que caiga al alba en mi mundo. Mi barco partiĂł con un poema de ese salto de tristeza el silencio habla dice tengo vida. Como un salto, amor hablĂĄs como una viajera que tiene sabe una mirada silvestre.
22
Allá él habla para viajar el miedo Allá yo un umbral en que estoy para unir los mundos y mi media vida, la noche aprendió el silencio y yo las piedras este amor fue dejado a la luz de la muerte. En mi pegó un salto.
23
De caer mi umbral sería la hora de dejar el encuentro en el poema en la luz en su sombra desentendersedel Caen las mías al desierto cuídate del lado en que estás cuídate de aquí y de allá de las palabras cuídate, que yo caí por ellas incluso enterada de todo esto. Partió mi umbral y como sed fui saciada con ojos que han entrado en los míos, Míos, poema del alba veo sus palabras y quiero cuidarme delas
24
Poema su deseo es atar mil versos al viento. Los cuentos en mí no ven las palabras saber doler sino el vacío de un tatuaje ingenuo. Cuídate amor, mi miedo allá no es ingenuo. No te cuides dijo la que está en él. Al umbral nos sentamos.
25
DĂŠjate sentar sentemonos en la noche al umbral los ojos las horas tengo desierto tatuada la hora que cantamos en casa este amor tendido. Veme, la playa estĂĄ al fin del mundo el fuego estĂĄ al fin del mundo...
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QuĂŠ parte de mi mirada inocente habrĂĄ de caer en mis palabras un umbral me mira y me habla de esta yo de mi vida como si fuera ingenua como si no supiera el silencio los no los vos los yo como si no me dejara llevar por el silencio.
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Él / la / su ... para verme caer dice tristeza silencio habla miedo del fuego cuídate que partió en un barco que conozco dejé junto a mí al nacer... No, no sé si de mí. No fue junto a mí que lo dejé... Dices que hablas del dolor del umbral del que hay que cuidarse Yo sé que esta hora nos tiene en silencio. Pesa la palabra al nombrarla.
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Qué sabe dice el desierto los ojos la muerte no están llevándome yo fui la muerte dibujo triste anclado en tu piel más allá de mi deseo ojos que dicen amor con piedras sin sombras inocente silencio en que de para con
29
Y he tatuado al mundo de mĂ que tuvo miedo de dejarse caer con palabras de amor en los ojos en el umbral de la tristeza un barco llevando el cuerpo y sin quererlo tengo no una muerte que es viaje lejano. Una muerte que me nace.
30
Esta muerte es inocente alba ni los amores ingenuos dicen saber amar.
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Silenciosa descubro que parti贸 el poema al umbral del amor aseg煤rate de atarte antes de saltar.
32
Que el desierto vea. Él y yo sabemos del mundo no por ser poemas sino sed enterada de ese vacĂo que dicen. Viste a todos de tristeza la ciudad viciosa.
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Junio 2015 Fernuri.com