Límites

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Límites

Edición 1 Mayo 2020 | COL ISSN: 2711-2667

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Compre este es y ponga para lapvaaccio a.

AVISO:

Apadrine

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HOY

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pero no lo

alimento.

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Límites

setimíL

Terminada nuestra aventura con Engativá Escribe, este año iniciamos como el Colectivo Guapucha y para nuestra primera edición decidimos explorar el imaginario de los límites. Las fronteras nunca han sido estáticas, se mueven, modifican y cambian constantemente. Son un espectro que separa a un ente de un supuesto contrario. Tanto es así, que hasta su definición es variable, evoluciona y cambia, en una constante metamorfosis. En este fanzine Usted va a encontrar una selección de textos que narran, desde la visión de los autores, las interpretaciones de la palabra. Maravillados con las letras y el asombro de estos escritores aficionados, otros en formación y otros más de gran trayectoria, los invitamos a justipreciar estas muestras literarias, que entre imágenes y letras nos enseñan que no existen límites para la creatividad. Y para Usted, ¿cuál es el límite? Andrea Velandia.

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Directora Andrea Velandia Edición Fabián Rodríguez David Mendoza Paola Pita Pablo Pinto Colaboraciones Vanessa Cortés Katherin Cortés Diseño y Diagramación Natalia Patarroyo / Ilustración - Collage Juan Camilo Cuellar / Portada - Artista Visual – Collage Achury X / Diseño y diagramación - Collage - Pez Contacto: guapuchacolectivo@gmail.com Móvil: 313 413 03 14 FB/ IG: colectivo guapucha ISSN: 2711-2667 Bogotá, Colombia Mayo 2020 Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida, por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito del Colectivo Guapucha.

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Guapucha

/ɣua’putʃa/ Clasificación Científica:

Grundulus bogotensis especie amenazada y en peligro de extinción. Clasificación Fanzine:

Fanzine emergente

Misión

Colectivo Guapucha:

Luchamos por la palabra independiente sin ataduras ni condicionamientos, buscando junto al autor alzar nuestras voces para que sean escuchadas y se esparzan como esporas las palabras que aún no han sido leídas.

(Del muysca de Bogotá “guapquyhyza”) s. f. Especie de pez endémica de la Cordillera Oriental de Colombia, desde la Sabana de Bogotá hasta Santander. Con un porte de unos ocho centímetros de longitud. La documentación que se encuentra acerca de la Guapucha en cuanto al entorno, ecología, morfología entre otros, es casi nula y está amenazada por la contaminación de los ríos. El nombre del colectivo precisamente surge de la poca divulgación y nuestro interés de descubrir nuevas letras.

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CONTENIDO PAG.

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Doble A

¿Y ALICIA?

Ana Errante

FRONTERAS

David Jacobo Viveros Granja ACERCA DE UNA NOVELA

Pablo Pinto:

INSTRUCCIONES PARA ASEAR A UN NIÑO

Achury X

CACERÍA

Andrea Velandia

LA NOCHE DEL TERROR

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PAG.

16 18 20 22 24 25 26 28 29 30 31

EL ESTANQUE / Imágenes Juan Cuéllar LA CASETA

David Mendoza Vega

LA LECCIÓN / ACERTIJO

Katherin Cortés

PIEL, KILÓMETROS Y SANGRE DE FRONTERAS

Leonardo Mauricio CAMBIOS

La dama de Hierro

NACÍ EN UNA TIERRA

Lawrence Floyd Arias ¿SÍ SABES?

El hijo de Rodrigo de Arce SILUETAS EN LA MAR

Isaac Josué Rodríguez Correa

LA VELA Y EL CRISTAL SOBRE LA MESA DE ROBLE Carta / Referencias Agradecimientos

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Doble A:

¿Y ALICIA? Quiso atrapar al tiempo y cayó en su centro, negro y hueco. Caía y caía. Después de tanto caer la pequeña preguntó: ¿podré volar? Abriendo sus brazos se disolvió en el aire. Millones de partículas le saludaron. Se dio cuenta de que aquello que decía ser muro no era más que espacio inexplorado. Fue así como Alicia se extravió del cuento.

annyipaola123@gmail.com

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Ana Errante

FRONTERAS A un lado del muro duermo. Mi mundo se limita a cuatro paredes. Cuento dos pasos y está la calle. Doy tres pasos más y me ducho. Camino otros tres y veo la televisión. Digo que estas paredes me rodean y el techo que me cubre son míos, aunque no sea cierto. Siento que es mi espacio, pero no lo es. Nada es solo mío. El espacio es un vacío del cual nos apropiamos. Elevamos muros y nos consideramos dueños de lo inapropiable. Eso es solo una ilusión. Pensar en crear lo increado. Subestimamos el amplio margen del mundo. Inventamos barreras que consideramos nuestras y creemos reales. Apenas son un soplo que lleva con rapidez el viento. Habitamos la sombra de los lugares. Todo se destruye. La ilusión de los lugares hace parte de la ficción humana. Habitar viene de nuestro ser animal. Es humano, no obstante, perseguir el sueño de poseer un pedazo de tierra que bautizamos como propio.

pita.paola@gmail.com

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David Jacobo Viveros Granja

Magister en literatura de la Pontificia Universidad Javeriana, Grado Magna Cum Laude, docente de las universidades Pedagógica Nacional, Autónoma, Santo Tomás y actualmente de la U. Javeriana. Novelista, cuentista, ensayista y poeta. Autor de diversos libros de crítica literaria y de ficción.

ACERCA DE UNA NOVELA El 20 de enero de 2020 la editorial George Herbert, publicó en la ciudad de Quito el libro Los límites del mar de Beatriz Sands, en realidad esta novela se dio a conocer en 1953 con una imprenta peruana que duró muy poco, y fue ahora que se pudo reeditar con una mayor difusión. La nueva versión tiene un prólogo de Writ Wiclif, que puede considerarse un estudio a la obra de la desconocida Beatriz Sands, autora de por lo menos trescientas novelas de distintos géneros. Los límites del mar es un libro cuya paginación comienza con el número 1623 y a continuación le sigue la cifra 1986, si el lector sigue pasando las hojas, ningún número de las páginas es la continuación del anterior. En la única entrevista que se le realizó a Sands ella contestó de este modo para explicar el porqué de esta idea en su libro: “vayan al cuarto piso de la calle Belgrano, allá estará la respuesta”. El lector que quiera encontrar tras su lectura el número uno en la paginación mantendrá la esperanza pero no la terminación de la misma, el editor actual nos explicaba en el lanzamiento de la novela, que por orden de la autora, solamente algunos ejemplares llevan una página suelta que sería la buscada página 1. “Con este libro quiero mostrar lo imposible de concebir cuáles son los límites de algo” confesó Beatriz en una

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carta dirigida a un amigo escocés. Quienes adquieran esta novela, hallarán además, mapas que se despliegan, anexos que hoy en día equivaldrían a fanzines, fotografías de lugares donde al parecer Sands escondió el mismo libro cuyas páginas estarían ordenadas del modo convencional. El tema de esta novela es una línea que divide dos terrenos, los habitantes de cada lado del territorio hablan todo el tiempo sobre “fronteras”, “límites”, “linderos”, y otros equivalentes, algunos capítulos han sido vistos como ejemplos de ciencia ficción, otros como propios de la escritura vanguardista, las páginas 10.080 y la 9.999, son difíciles de descifrar, están escritas en una lengua artificial, y al halar ciertas extensiones, se despliegan unos objetos: una escuadra, un compás, un triángulo con un ojo, la letra G mayúscula, y algo que un pie de página llama “la proposición 47 de Euclides”. Beatriz Sands explicó que esos objetos hechos en papel, son diversiones para los niños, y que más allá de ellos, está la frontera que nadie quiere tocar.

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Pablo Pinto

INSTRUCCIONES PARA ASEAR A UN NIÑO Entenderemos por asear la acción de quitar la suciedad por medio del baño. Tenga en cuenta que no toda suciedad requiere de aseo. Considere la higienización del infante veinticuatro horas después de su última limpieza o cuando encuentre indicios de humedad o materia fecal en la ropa del niño; un buen sentido del olfato será ventajoso a la hora de detectar estas eventualidades. El aseo resulta especialmente estresante para los párvulos quienes encuentran en la interrupción de su cotidianidad tiránica una sentencia de muerte. Incluya en la bañera modelos de embarcaciones de diversas épocas y dimensiones mientras narra las inmortales travesías de Magallanes, Colón o Blas de Lezo que con suerte instruirán al aseado sobre la domesticación material y cultural del elemento acuoso, disipando así los temores de ahogamiento y muerte prematura. Unja el jabón sobre el aseado y restriegue todas las zonas del cuerpo propensas a estar sucias como lo son la cara, las orejas, la nuca y la planta de los pies. Se recomienda la limpieza de los genitales y el esfínter anal hacia el final del baño pues, sin pudor asco o deseo sexual, deberán lavarse con esmero para evitar infecciones en el futuro. El aseador sabrá que el baño ha terminado cuando el agua se haya teñido de negro y la espuma agote las imágenes que el niño pueda clasificar. Los hábitos de higiene del aseado se verán influenciados directamente por sus experiencias y conclusiones

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derivadas de la rutina de baño. A lo largo de su vida compondrá variaciones alrededor del tema como la adición o sustracción de productos de limpieza, la reorganización de los horarios de lavado, auténticas reflexiones sobre la filosofía de la asepsia o la eventual promoción de aseado a aseador, continuando así con el acto creativo.

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Achury X

CACERÍA Espacios en blanco nos separan, grandes abismos nadando en ojeriza, lugares devastados en recuerdos, volátil ceniza, cuerpos administrados y seriados. Tuvimos que huir de nosotros, abandonarnos en la esquina; los huecos de los zapatos embargados por banqueros. La tristeza entró en mora. Sé que van a saltar los anuncios, las historias tienen dos reflejos; este coro lo tarareamos todos los días: mis curvas no dan para monedas. Pescando miseria y efectivo, la cacería inicia con una caricia, la mano al bolsillo y nos despedazamos. Somos jugosos y una estadística brincamos a la espesa ciudad al borde de la vida, todo arde. @achuryx

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Andrea Velandia

LA NOCHE DEL TERROR En la noche de terror que vivimos los bogotanos el 22 de noviembre del 2019, los venezolanos fueron categorizados como vándalos, queriendo entrar a robar a conjuntos, en donde la gente estaba armada con palos. Cabe aclarar que, si esto pasaba (cosa que en muchos lados no pasó), debía tratarse de un personaje no tan hábil, ya que… ¿quién se metería a robar en un lugar en dónde se podría encontrar con la propia muerte? Pero bueno, lo que interesa aquí es el miedo, el miedo que nos infundieron esa noche, y el miedo que, posteriormente y con más fuerza, se ha propagado: la xenofobia, el miedo al otro, al que viene de afuera, al que es “diferente a mí”. En redes sociales y noticias, se empezó a ver una clara xenofobia, infundida por el desconocimiento y por voces llenas de miedo, algo verdaderamente poderoso en la política. Si bien, “le tenemos miedo al venezolano”, no podemos justificar la inseguridad o el desempleo debido a ellos; y así, armando un discurso del miedo y del descontento con el otro, olvidamos que aquellos problemas siempre los hemos tenido. Así que más bien, seamos como el viento, que traspasa fronteras y toca rostros, sin mirarlos, sin juzgarlos; aceptando las diferencias y similitudes que tenemos. @andrea_velandia

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Jukana @Jukana_art

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17 Natalia Patarroyo


Juan Cuéllar

LA CASETA Era muy temprano la ominosa noche se encontraba. Cubiertas con pieles y harapientas telas, pertenecientes a una pequeña familia, una madre [y dos hijas querían conocer a Charlie y esperaban ganarse su favor. Una maleta vieja, unas ya derruidas prendas mientras él con una mirada fría se dirigía hacia ella. Y le pregunta: Sus documentos por favor, sin ellos no hay forma de que le permita pasar. De lo contrario, y a mi pesar, tendré que advertir a los hombres [de la torre. Ella desesperada le explicó que sus documentos se habían extraviado en un infortunado accidente. El hombre miro a las dos niñas y se dirigió a la madre ¿qué hay de las niñas? ¿ellas tendrán algún documento? Si están identificadas podría hacer algo por usted. El hombre al interior de la caseta agarró su bolígrafo, firmó un pequeño papel y le puso el sello de un águila. Se lo entregó a la madre. Lo último que dijo fue: Tienen 90 días para resolver su situación, [de lo contrario… (Este hizo silencio por un momento) . . .

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Bueno, usted sabe muy bien qué puede pasar. Al interior de la desvencijada caseta, el hombre entró. La jornada fue larga y extenuante, estirar su cuerpo apenas le era posible, miro en su escritorio los papeles. Una pequeña agenda donde tomaba registro de los migrantes. ………..

@cypher.goats

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David Mendoza Vega

LA LECCIÓN Como de costumbre, jugando, pretendo enseñarle algo a mi sobrinito. Esta vez quiero que piense en el gentilicio. -¿Cómo se le dice a una mujer que es de Bogotá?- le pregunto. -Mujer- responde. -¿Pero cómo se le dice a una mujer de Bogotá para distinguirla de una mujer de, digamos, Medellín?- insisto. -Pues, una mujer y otra mujer- resuelve con infinita sabiduría a sus cuatro años de edad.

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ACERTIJO Soy el límite. No existo realmente. Al menos, no puedo existir por mí mismo. Separación, infinitesimal, de los opuestos; En mí termina Lo Uno y nace la Otredad. Soy lo imposible, lo contradictorio. Ser y no existir. Cortar por inacción. ¿Y, acaso, es posible abarcar la diferencia entre el Uno y la Nada? Soy la razón de lo múltiple. Soy la proporción irreal, asimetría. El referente y lo recorrido. Soy la ficción, la esencia del significado. Soy el espacio entre lo que se toca. Mi crimen: No ser uno, ni ser lo otro.

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Katherin Cortés

PIEL, KILÓMETROS Y SANGRE DE FRONTERAS Sangran las Uñas La lengua se congela, derrumbando direcciones. Los ojos acumulan estas tierras que no han visto, y el calor que se desborda me hace producir ese aroma a chile de Puebla y a barbacoa argentina o a ese último Pettit Café que me serví antes de esconderme en el saco de café Y aquí en distancias que nublan la Joroba del Dromedario o del Jet que vengo a conducir. Los cuerpos desdentados y el frío inquebrantable se encierran en esta Brújula que me hace vivir a la espera de un acceso. Dromedarios que servilmente se desplazan entre Fronteras, venias para el hambre. Acumulación de colores en las pieles blancas, negras, morenas, amarillas, que hacen de paisajes

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multitudinarios sueños diarios, colchonetas desgastadas flotan en desiertos, mares y embarcaciones. Identidades divisorias, Anclas precisas que someten al pensamiento, pero expulsan en plena travesía, arden los ojos con tierra, la sangre la baña. ¡Desconocida que te apareces, tierra! Tierra tan prometida pero no entendimos que la expulsión no da Bienvenidas.

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Leonardo Mauricio

Nació en Bogotá. Escritor en formación; su cuento breve “Alcánzala si puedes”, fue elegido mención categoría adultos en el concurso “Bogotá en 100 palabras” edición 2019.

CAMBIOS —Antes la gente se reunía más para hablar de cosas.

—Ahora, el mensaje escrito reemplaza el tacto y el olfato de la compañía.

—Incluso, antes había pocos límites.

—No éramos tantos.

—¿Y si fuéramos muchos y pensáramos igual?

—Creo que haríamos lo que pretendo hacer ahora: escribir para mí mismo.

FB: Maubricio Rodríguez

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La dama de Hierro

Nace el 20 de marzo de 1986 en Puerto Rico, Meta. Hija de familia de campesinos. Desplazada en dos ocasiones por la violencia, termina viviendo en Bogotá, ciudad en la que cursa su carrera profesional en Negocios Internacionales. Encuentra en la escritura un espacio de libertad y creación. Fue participante del primer Taller de Poesía dictado por la Casa de Poesía Silva.

NACÍ EN UNA TIERRA Que viste de rojo Y se respira espeso. Nací en una tierra Con selvas de guerra Y cielos tristes. Nací en una tierra Con camas de agua Y pies descalzos. Nací en una tierra Sin desayunos Sin sueños. Nací en una tierra Olvidada por los ancestros Y llorada por los padres. luz.munoz@cun.edu.co

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Lawrence Floyd Arias

Nacido en Caracas el 17 de octubre de 1989, es un ingeniero industrial aficionado a la escritura y a los juegos de mesa. Radicado en Bogotá, todavía recuerda con cariño a la ciudad que lo vio crecer. Actualmente, se desempeña como programador de producción en una empresa de publicidad, come pizza casi todos los domingos y sueña con publicar su obra algún día.

¿SÍ SABES? Dejé atrás Caracas en medio de una explosión, estaba agotado. ¿Sí sabes? Sus calles colapsadas sus líderes corruptos su alta tasa de criminalidad su desidia pensé que marcharme sanaría la herida. ¿Sí sabes? Pero la herida soy yo y no olvido veo la cicatriz reflejada en los espejos, Caracas me moldeó en su miseria.

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¿Sí sabes? Su miseria soy yo y a todos los que me preguntan por cómo dejé a mi padre les digo que triste. ¿Sí sabes? El hombre se quedó llorando y esa despedida se siente en la helada brisa en el grito mudo turbulencia que agita mi estancia aquí. ¿Sí sabes? Todos me recomiendan que olvide y yo no puedo.

@ floyd1710

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El hijo de don Rodrigo de Arce

Hace parte, junto a Paloma Valencia, del grupo (no talentoso) de escritores egresados en Escritura Creativa de la Universidad de New York. Ganador del premio Poesía de La Ínsula de Barataria 1998 con su obra, no publicada (pues el palo no está para malas cucharas): “Las imágenes en la poesía de Roy Barreras”.

SILUETAS EN LA MAR En la llanura del mar una estrella descifra siluetas en la espuma. Las olas mecen los pies del niño y el arrebol acuna, en la marejada, el vuelo de las aves. Un buque empala el iris de Dios poco antes de verle morir. Así amanece la noche en

SANTA

MARTA

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Isaac Josué Rodríguez Correa LA VELA Y EL CRISTAL SOBRE LA MESA DE ROBLE Acepto que fui la llamada que pasó sobre mi llama el aire del día lejano al placer de los párpados de las tinieblas No, no te involucres entre los riscos del pasado como la flor que se marchita cargada en una pieza del alma que me has arrancado ya ¿cómo me puedes decir eso entre la fragilidad de tu cuerpo que me hace cortar las horas del manantial promiscuo de virginal suavidad? ¡ahí está tu error! pensar y pensar que la fragilidad de mi cuerpo es mi debilidad es la fuerza del tallo de mi cantar ¿cantar del sufrimiento? faltaría que mi cera se acabe que mi cera se convirtiera en la tierra de tu sepulcro mísera alma de vidrio y licor añejo sí, caeré en el roble marchito de nuestro aposento con la luz reflejando la fuente del tiempo el vidrio y la cera han cantado el bolero del grito de la lluvia en las [hojas masculinas y femeninas.

@josueecorrea

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la er viaje de im r p te s e za revivir Y así finali do por sob n a h c u L en el río . Guapucha co y contaminación os lo a algun entre tanto mites. Par lí s lo e d otros, más imaginario rimer salto, y para sus el p comparten , s to peces será n ju í s ia; aún a experienc . te espacio s e n e s to dio. tex otro episo n e s o m e Nos le ente, Cordialm uapucha Colectivo G xxxxxxx xxx xxxxxxxxxx

Referencias Gómez Aldana D. F. Diccionario muysca - español. Fecha de consulta - 2020-01-20 Publicación digital en muysca.cubun.org/Categoría:Diccionario

#FanzineColombia #ColectivoGuapucha

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AGRADECIMIENTOS A mi madre, por fin hice algo más que estorbo en estas líneas. A las guapuchas caídas en batalla. Al que compra el fanzine y nos financia las empanadas. ¡Apoya al emprendedor autogestionado! Agradecemos al dueño de la miscelánea por sacar estas copias, que dios le pague. Con la bendición de los ministros y el pago por horas. También le agradecemos si nos sigue en redes sociales FB: ColectivoGuapucha IG: ColectivoGuapucha www.engativaescribe.com PDF edición muestra limitada. Mayo de 2020 guapuchacolectivo@gmail.com COLOMBIA - 2020

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ivogu @colect

apucha

Límites

Edición 1 Mayo 2020 | COL

32 2711-2667 ISSN:


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