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FORMAR
PARA
TRANSFORMAR
La motivación constante del personal, el fortalecimiento de sus capacidades y la reflexión sobre su práctica pedagógica, son aspectos que están íntimamente ligados al logro del derecho a una educación pública de calidad. Por ello educadores, técnicos y directivos de las instancias local, regional, departamental y nacional son parte de programas formativos, que generan más dedicación, mayores capacidades profesionales y mejores condiciones para una práctica educativa cada vez más innovadora y que responda a los desafíos actuales, para así brindar respuestas y propuestas pedagógicas pertinentes y creativas a las realidades de las poblaciones a las cuales debemos nuestra razón de ser y servicio.
Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con cargo al Convenio 10-CO1-068 “MEJORA DE LA CALIDAD EDUCATIVA PARA LA INSERCIÓN SOCIAL DE POBLACIONES VULNERABLES EN AMÉRICA LATINA”. El contenido de dicha publicación es responsabilidad exclusiva de Fe y Alegría Bolivia y no refleja, necesariamente, la postura de la AECID.
F O R M A R PA R A T R A N S F O R M A R
Para Fe y Alegría imaginar, proyectar y llevar adelante la formación de los equipos humanos de todas las áreas, niveles y modalidades educativas es una prioridad desde sus orígenes.
La Formación Docente en Fe y Alegría
Colección de Textos: “50 Años de Fe y Alegría Bolivia”
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FE Y ALEGRIA - BOLIVIA Dirección General: Rafael García Mora, S.J. Director Nacional Yerko Camacho Gironda Sub Director Nacional Directores/as Departamentales: - La Paz: Alfredo Machicado - Oruro: Arminda Quillaguaman - Potosí: Fausto Cáceres - Chuquisaca: Janet Sanchez - Tarija: Marlene Fuertes - Cochabamba: Luis Carrasco - Santa Cruz: Javier Verástegui - Beni: Edgar Vasquez Coordinador del Centro de Formación, Investigación y Nuevas Tecnologías: Gary Gómez Revisión y Corrección de Textos: Alberto Gonzales Diseño y Diagramación: ICONIK- Editorial y Comunicación Estratégica Fotografías: Fe y Alegría Bolivia
Colección de Textos: “50 Años de Fe y Alegría en Bolivia” Libro 3: “Formar para Transformar. La Formación Docente en Fe y Alegría Bolivia” Edita y Distribuye: Dirección Nacional de Fe y Alegría Bolivia Av. Arce N° 2519 Esq. Plaza Isabel La Católica Casa Goitia, 3er. Piso - Casilla 45 Teléfonos: 2444134 - 2444136 - 2444139 - Fax 2444140 https://www.facebook.com/feyalegriabolivia@FYABolivia La Paz, Bolivia - Diciembre, 2015
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Indice
1. Presentación ...........................................................................................................5 2. Introducción ...........................................................................................................6 3. La Formación Docente en Fe y Alegría ..............................................................9 3.1 Breve recuento histórico ....................................................................................................... 9 3.2 Referentes que inspiran la formación ........................................................................... 11 3.3 Experiencias que enriquecen la formación ................................................................. 17
3.3.1 El programa de Mejoramiento Docente ............................................................. 17
3.3.2 El componente Dinamización de Educadores del CAPIB ............................ 18
3.3.3 El proyecto de Formación de Educadores en Servicio .................................. 19
3.3.4 El Diplomado Virtual en Educación Popular ..................................................... 21
3.3.5 El Centro de Formación, Investigación y Nuevas Tecnologías ..................23
4. Logros de la Formación Docente ..................................................................... 26 4.1 Coherencia entre principios e intencionalidades formativas ..............................27 4.2 Sostenimiento de la formación docente ......................................................................29 4.3 Aporte a la formación continua de adultos .................................................................31 4.4 Validación de programas de formación innovadores ...........................................32
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5. Dificultades de la Formación Docente ...................................................... 34 5.1 Poca atención a las debilidades de la formación inicial ................................ 35 5.2 Deficiente articulación con procesos formativos estatales ........................ 36 5.3 Limitada integración entre investigación y formación ................................ 36 5.4 Lento fortalecimiento de equipos de formadores de docentes .............. 37 6. Relatos Breves en Torno al Trabajo Formativo ........................................ 39 6.1 La preparación de los equipos técnicos departamentales ......................... 39 6.2 La producción de materiales educativos ............................................................. 41 6.3 El apoyo a la constitución de docentes Investigadores ............................... 43 6.4 La formación de públicos externos a Fe y Alegría ........................................... 44 7. Proyecciones de la Formación Docente ................................................... 46 7.1 Formación especializada para grupos diferenciados .................................... 47 7.2 Formación orientada al desarrollo armónico e integral de la persona...47 7.3 Autoformación y formación en red ........................................................................48 7.4 Integración efectiva de las TICs.................................................................................49 7.5 Fortalecimiento de comunidades investigadoras e innovadoras .............50 7.6 Ampliación de la formación de formadores.......................................................51 Referencias Bibliográficas ..........................................................................52
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Presentación
Asumir la misión y avanzar hacia la concreción de la visión institucional requiere de grandes dosis de imaginación, esfuerzo colectivo y preparación constante de toda la gente que forma parte de nuestro Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría. Para Fe y Alegría imaginar, proyectar y llevar adelante la formación de los equipos humanos de todas las áreas, niveles y modalidades educativas, fue una prioridad desde sus orígenes. En la actualidad lo sigue siendo, dado que la motivación constante del personal, el fortalecimiento de sus capacidades y la reflexión sobre su práctica pedagógica, son aspectos que están íntimamente ligados al logro del derecho a una educación pública de calidad. Desde los primeros años de trabajo educativo buscamos el reconocimiento y valoración de todo el personal que forma parte de la institución. Por ello educadores, técnicos y directivos de las instancias local, regional, departamental o nacional, fueron y son parte de programas formativos, que generan en poco tiempo más dedicación, mayores capacidades profesionales y mejores condiciones para el análisis y reflexión de su accionar, afianzando de esta manera un compromiso real de servicio a los destinatarios. El documento que tienes en mano aborda la formación en Fe y Alegría Bolivia y presenta de manera sintética y sencilla las principales orientaciones en el tema, experiencias significativas, logros y dificultades vividos en este accionar, historias breves junto a los equipos docentes y también algunas proyecciones, a partir de lo conseguido hasta hoy. P. Rafael García Mora, S.J. Director Nacional Fe y Alegría Bolivia
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Introducción
En el contexto de la educación boliviana, Fe y Alegría es un Movimiento de Educación Popular, reconocido socialmente por el aporte que ha realizado y realiza a la educación del país. Este rasgo de su identidad, además de plantear referentes teóricos para su accionar, ya en el ámbito de la formación, ayuda a comprender que la principal finalidad fue, y es, el apoyo y acompañamiento al caminar docente, con itinerarios que generan oportunidades para constituirse en auténticas educadoras y educadores populares. Dicho de otro modo, equipos humanos preparados y comprometidos con la transformación de la realidad educativa y social. La claridad y profundidad de sus propuestas formativas a lo largo de estos 50 años son características del trabajo institucional, porque se asumió desde un principio que son la base para la concretización de leyes, propuestas educativas y trabajo pedagógico. Cada emprendimiento formativo significó un espacio colectivo de mucho aprendizaje y una invitación a la innovación. Como firme aliado del accionar estatal y colaborando al Ministerio de Educación en su labor, Fe y Alegría fue desarrollando y compartiendo experiencias formativas en todos los ámbitos y temáticas. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, las metodologías y técnicas de alfabetización de niños, jóvenes y adultos, las pedagogías activas y, en la actualidad, la integración de tecnologías en la enseñanza, metodologías de enseñanza intercultural y bilingüe, herramientas para la mejora de la calidad educativa, entre otras muchas otras. Las experiencias formativas, desde siempre privilegiaron la diversidad de opciones: desde cursos con duración mínima de horas y días, hasta cursos de largo aliento que exigen años de preparación; desde cursos presenciales, hasta eventos virtuales y en red; desde cursos para equipos locales, hasta
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cursos para equipos nacionales e internacionales. En sus inicios la formación no consideraba acreditaciones y certificaciones académicas, hoy se certifican capacitaciones complementarias y cursos post-graduales con universidades nacionales e internacionales. En la experiencia de Fe y Alegría, los equipos formadores de docentes, llamados facilitadores, educadores y pedagogos, son pilares que garantizan la calidad de estos procesos. Por ello, en todo este tiempo, se invitó e incorpó al trabajo formativo a los propios destinatarios de la formación, también a maestros con mucha experiencia en aula, a docentes universitarios nacionales y extranjeros, a personas investigadoras e innovadoras, a equipos técnicos, etc., promoviendo de este modo una complementariedad de visiones, amplitud de perspectivas y sobre todo un enriquecimiento mutuo. La atención permanente a cada uno de los miembros de Fe y Alegría es una preocupación y reto constante. Por ello, la llegada a la totalidad del personal, al menos con alguna acción formativa al año, estuvo presente en los planes operativos. El crecimiento en número de centros educativos y equipos docentes, hizo que esta atención disminuya, pero que surjan a la vez nuevas iniciativas locales de responsabilidad de cada equipo docente, incorporando en sus actividades el desarrollo de cursos cortos, talleres semanales o formaciones entre colegas. El interés de los equipos docentes por formarse se instaló en Fe y Alegría, desde sus primeros años de trabajo. A medida que los cuestionamientos a sus desempeños crecían, los propios equipos sentían los beneficios de la formación recibida y tomaban plena conciencia de la necesidad de efectuar cambios innovadores en la formas de enseñanza, para responder mejor a los contextos sociales, económicos y culturales del entorno. El avance de la tecnología informática, de los medios de comunicación globales, la existencia de grandes volúmenes de información y el acceso masivo y creciente a ello, llevó a Fe y Alegría a reflexionar sobre su impacto en la formación docente. Todo esto posibilitó la redimensión de las experiencias formativas, aprovechando los nuevos recursos pedagógicos disponibles en la red y el enriquecimiento de las modalidades, metodologías, tiempos y espacios destinados a la preparación del personal. La formación docente, por su complejidad y amplitud, exigió a Fe y Alegría, establecer alianzas y trabajar en redes con instituciones educativas y organismos dedicados a la formación. De esta manera, muchas de las experiencias
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tuvieron como co-responsables a universidades públicas bolivianas, universidades latinoamericanas, de Europa y Norteamérica, recibiendo el aporte de sus equipos de investigadores, docentes y tutores. La formación docente en Fe y Alegría buscó desde siempre equilibrar las necesidades con los desafíos de innovación, haciendo que sus experiencias se diseñen a la medida de los equipos docentes, de sus problemáticas, sus condiciones y aspiraciones, pero también incorporando temáticas, metodologías y materiales que respondan al ideario institucional y a la propuesta educativa popular que Fe y Alegría lleva adelante.
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La Formación Docente
3.1. Breve recuento histórico.i , ii Se presenta, a manera de resumen, las principales etapas que marcaron el recorrer institucional y en ellas las experiencias formativas más relevantes o de mayor incidencia en los equipos docentes. En los años siguientes al nacimiento de Fe y Alegría Bolivia, allá por el año 1966, se planteó la formación docente, como una de las acciones estratégicas, que impulsarían el mandato de ofrecer oportunidades de educación a los sectores menos favorecidos. En la primera etapa de Expansión, entre 1967 y 1972, eran comunes los talleres de reflexión sobre los emprendimientos educativos y sus implicaciones en la comunidad, en las familias y los equipos docentes. A medida que pasaban los años, el personal se identificaba con el movimiento y buscaban resolver problemas escolares cotidianos. Los primeros impulsores de la formación fueron las directoras y directores de los centros, apoyados por religiosas y sacerdotes de las congregaciones que comenzaron la obra educativa. Los pequeños equipos de capacitación, junto a los líderes de las unidades educativas, realizaban talleres denominados de actualización docente en los primeros departamentos donde se tenía presencia. En la segunda etapa, conocida como periodo de Profundización, entre 1972 y 1977, las capacitaciones en temáticas de educación popular y sus herramientas de trabajo pedagógico se hacían presentes en los centros educativos de mayor trayectoria. En esta etapa, también se dedicaron esfuerzos a la reflexión sobre sindicalismo, formación política, derechos humanos y ciudadanía.
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La etapa denominada de apertura y búsqueda, de 1983 a 1990, se caracterizó por el fortalecimiento de los equipos itinerantes quienes se movilizaban para capacitar en los centros educativos. En esta década se validan experiencias de formación genérica, dando mayor impulso a lineamientos nacionales, gracias a la constitución de equipos de formadores, quienes recorrieron los los centros educativos, retomando las temáticas de identidad institucional e incorporando nuevas metodologías de apoyo a la enseñanza. En la década de los noventa, etapa reconocida por el fortalecimiento institucional se dió paso a una mayor articulación de áreas. La evaluación de la educación regular, motiva a construir colectivamente una propuesta educativa y nace el reto de implementar el Currículo Alternativo Popular Intercultural Bilingüe (CAPIB). Y es en ese marco, que se opta por formar técnicos y docentes para la construcción curricular y su gestión. En esta etapa se amplían las capacitaciones sistemáticas en todos los departamentos y en centros seleccionados.iii En este decenio se hacen esfuerzos de articulación de los procesos formativos estatales con los propuestos al interior de Fe y Alegría, con el propósito de intercambiar aportes y enriquecer ambas experiencias. La formación docente en ejercicio, se plantea como metodología de trabajo y es desde la institución que se plantean algunas metodologías de trabajo en los centros educativos, las cuales son asumidas por las instancias locales del Ministerio de Educación. Las teorías constructivistas entran en escena y los procesos formativos retoman estos planteamientos para analizarlos, validarlos y armonizarlos con la propuesta institucional. El inicio del nuevo siglo dio paso a nuevas innovaciones formativas inspiradas e impulsadas por los lineamientos nacionales e internacionales, traducidos en los Planes Estratégicos de esa etapa. En esta década, la formación del personal cobra mayor fuerza en los aspectos técnicos, económicos y operativos; las experiencias formativas retoman con mayor fuerza los planteamientos de la educación popular y se amplían las temáticas, mediante variadas propuestas en las áreas formal, técnica, especial y desescolarizada. En esta etapa se asumen también programas nacionales e internacionales de formación, buscando tanto propuestas genéricas, como específicas y especializadas. Se da paso así a proyectos de formación de largo aliento, como el denominado “Formación de Educadores Populares” y “Formación de Educadores en Servicio”. A partir del 2002, entran en vigencia los nuevos tipos y modalidades formativas, que en la actualidad se desarrollan. La formación complementaria y post-gradual y las modalidades presenciales, se enriquecen con las semi-presenciales, virtuales y mixtas. Los tiempos de estudio se amplían y diversifican, con ofertas desde 40 hasta 1200 horas.
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A partir del 2005 en adelante, la formación del personal ha mantenido una constante de atención, debido principalmente a la implementación de diversas propuestas educativas nacionales generadas en las 4 áreas institucionales: formal, técnica, especial y desescolarizada. A esto se suman las iniciativas de cada unidad educativa y oficinas departamentales, las que anualmente planifican y dinamizan eventos de capacitación de sus equipos humanos. El surgimiento y puesta en marcha en el año 2008, del Centro de Formacióniv , instancia dedicada a la formación, investigación y producción de materiales, dinamiza hasta la fecha diversas iniciativas formativas y potencia las instancias y espacios de formación. Junto a las acciones formativas de las oficinas y equipos técnicos nacionales y departamentales, se amplían las ofertas, la presencia y la cobertura en el país. En la presente década, sin dejar de lado las actividades formativas históricamente consolidadas, se amplían mucho más las experiencias en red, virtuales, tanto nacionales como internacionales y se abren nuevas iniciativas para la conformación de educadores innovadores, investigadores y productores de propuestas pedagógicas, a partir de una formación post-gradual nacional e internacional. En los últimos años, los nuevos lineamientos institucionales reafirman la transversalidad de la labor formativa en todo el accionar institucional y se dan pasos para abordar nuevos retos referidos a temáticas, modalidades y mecanismos de implementación, así como los recursos que harán posible afrontar los desafíos que se vienen.
3.2 Referentes que inspiran la formaciónv, vi La historia institucional muestra que en el transcurrir del tiempo, se fueron planteando aportes teóricos y experiencias que ayudan a entender y encaminar las acciones formativas. En las siguientes líneas presentamos un resumen de los principales referentes teórico prácticos que responden al ¿Qué?, ¿Por qué?, ¿Para qué? y al ¿Cómo? , de la acción formativa. Los principios de la formaciónvii abordados por la bibliografía especializada sugieren variedad de premisas para la acción. En Fe y Alegría se asume y recupera principios, a partir de las experiencias vividas por sus miembros locales, nacionales e internacionales y los aportes generados en encuentros pedagógicos. Entre estos principios de la formación docente, se rescatan los siguientes: •
El aprender es un proceso natural e inevitable del ser humano y la formación es la acción intencionada y el resultado de las experiencias construidas desde la acción intersubjetiva y la convivencia social.
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•
Todos nos formamos, recibiendo el aporte de los demás y aportando a los demás. Estamos invitados a contribuir y a beneficiarnos con la formación de todos, en todo momento.
•
La formación es un derecho humano, que reconoce y valora la capacidad y necesidad de todos los educadores de demandar y atender este derecho.
•
La formación responde a una dinámica necesariamente participativa, que convoca a las personas implicadas a ser parte de la identificación de las demandas del diseño, ejecución, evaluación de la formación, a proponer y concretar cambios en las instancias y lugares donde se trabaja y convive.
•
La formación se constituye en un proceso de desarrollo integral a la medida de cada persona. De esta manera se fortalece la inclusión social y se genera oportunidades de crecimiento para todos.
•
Los procesos formativos parten de la realidad y, por tanto, deben atender y valorar la diferencia y, responder con múltiples itinerarios formativos, modalidades, estrategias y mecanismos, buscando la calidad y la calidez de la formación.
•
Las experiencias de formación se valoran en la medida en que contribuyen a la transformación de la persona formada y del entorno en el que se desenvuelve.
•
La formación entiende el lugar de trabajo como escenario para la reflexión constante sobre el ser, el saber, el hacer y la realidad del educador. Los centros educativos se constituyen en pequeños modelos y experiencias válidas, hacia la sociedad que se quiere construir.
•
La formación debe colaborar con la transformación del entorno laboral de los educadores, propiciando las comunidades de aprendizaje, la labor colegiada y la co-responsabilidad.
•
La formación provoca cuestionamientos y crisis, las cuales se constituyen en insumos para reflexionar, discernir, teorizar incidiendo en el cambio de hábitos, prácticas y en la transformación de la realidad que se vive.
•
Una formación que fomenta el aprendizaje productivo y creativo es una formación para la vida, porque desarrolla en los individuos la capacidad de comprensión e interpretación de la realidad y de los problemas que plantea.
•
La formación propicia la equidad entre mujeres y varones, cuestiona las situaciones de injusticia y anima a interactuar con los otros diferentes, aceptando y valorando la diversidad.
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•
La formación requiere de un clima horizontal de comunicación, colaboración y participación, de diálogo de saberes y de negociación cultural.
•
La formación no debe hacer del maestro un consumidor de cursos y talleres, repetidor de información y discursos, sino una persona productora de conocimientos y soluciones a las problemáticas que le plantea la práctica profesional y la vida misma.
Entre las finalidades de la formaciónviii docente se visibiliza la transformación social como una de las centrales. Los principales documentos institucionales y los propios escritos del fundador, afirman que la transformación es la clave del proceso educativo de Fe y Alegría, por lo que se insiste en que todas las personas involucradas en la acción educativa, deben recibir sistemáticamente “entrenamiento”, a fin de conocer las problemáticas y sus raíces, de este modo, actuar sobre ellas. El empuje y la creciente preminencia de la formación docente en la labor institucional, se explica a partir de tres razones: la primera por la necesidad de dar respuesta a los contextos de vida y de trabajo educativo, la segunda por los desafíos planteados en el ideario institucional, y la tercera por la aspiración de formar “educadores populares”. Estos serán capaces de generar procesos de cambio en las comunidades, gente reflexiva, crítica, abierta y dialogante. Estas capacidades son indispensables para crear nuevas ideas y formas concretas de actuación renovadas.
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El eje de la formaciónix es la persona y los colectivos de personas, responsables de la tarea educativa, principalmente de los centros educativos, pero también de las demás instancias operativas, técnicas y directivas institucionales. En esa perspectiva, se reivindica una formación que gira en torno a las personas y su realidad, revalorizando la importancia de los sujetos, cuestionando en consecuencia posiciones que identifican a los equipos docentes, como simples operadores, los cuales deben cumplir ciertas tareas apoyados en algunas destrezas, asignándoles un rol despersonalizado y deshumanizado. En ese entendido el abordaje de la formación se lo realiza reconociendo esa centralidad de la persona y promoviendo su desarrollo pleno. Esto supuso en la institución el respeto y redimensión de la visión de integralidad del ser del educador, asumiendo que es, a la vez, sujeto social, político y profesional. Los planteamientos anteriores permitieron identificar y trabajar en consecuencia sobre cuatro dimensiones: la preparación en herramientas y actitudes para seguir aprendiendo (dimensión del aprender); la atención a la humanidad del educador (dimensión humana); la formación socio-política y cultural (dimensión política) y la actualización y cambio de su rol (dimensión pedagógica). Las metodologías de la formaciónx , concretizadas en enfoques de trabajo, procedimientos y secuencias de acciones entre otros, han sido y son variadas. Todas ellas buscan, sin embargo, ajustarse y apoyarse en ciertos criterios, asumidos colectivamente. Entre los criterios metodológicos para encaminar la formación, destacan: •
La concepción integral de la formación, considerando a la persona en todas sus dimensiones.
•
La recuperación de la experiencia vivida como personas, como aprendices y como educadores, a partir de la reflexión crítica de la realidad.
•
El partir siempre del diálogo de saberes y la negociación cultural, apostando por un claro comportamiento intra e intercultural.
•
La promoción de procesos de reflexión, de investigación-acción y de sistematización de la práctica, herramientas necesarias para el aprendizaje y la construcción de conocimientos.
•
La promoción de la productividad, la autonomía y la responsabilidad del educador, entendidas como condiciones básicas que le permiten desarrollar experiencias pedagógicas liberadoras.
•
La vivencia de la fe y la alegría, aspectos que hacen a la naturaleza del ser e inspiran un accionar educativo siempre renovado y feliz.
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Los itinerarios de la formaciónxi, en Fe y Alegría parten del entendido de que las personas y los equipos demandan acompañamiento, apoyo y una atención permanente en todas las etapas del recorrido que se inicia, cuando se incorporan a los equipos docentes, técnicos o directivos. Considerando a los equipos docentes nuevos, en principio la preocupación se asienta en la problemática de su incorporación al movimiento educativo, sea centro educativo, oficina técnica u otra instancia. Se considera fundamental participar del proceso de inducción, basado en la identidad y en los principios institucionales. Las actividades formativas proporcionan información sobre el tipo de trabajo, los retos profesionales, centrándose posteriormente en los aprendizajes necesarios. Hay plena conciencia de que, en la mayoría de los casos, se constata que las personas que se incorporan al trabajo no están preparadas para encargarse de las tareas y desafíos que les corresponden, sin la ayuda y acompañamiento de otros. De la misma manera, equipos docentes, con varios años de trabajo dentro Fe y Alegría, plantean otros desafíos a los que se atiende desde diferentes iniciativas. Los procesos formativos para esta población en particular priorizan, entre otras capacidades, las de fortalecimiento de sus habilidades de investigación, de gestión de innovaciones y difusión de su experiencias. Los equipos docentes, técnicos y directivos, con muchos más años de experiencia están en condiciones de asumir compromisos un tanto más complejos. El educador se responsabiliza del acompañamiento y formación de quienes se incorporan a los centros educativos o de otros compañeros y compañeras del Movimiento. Los equipos docentes con bastantes años de experiencia, representan una población importante dentro de Fe y Alegría. Hay mucha gente con más de 15 años de trabajo. Esta realidad, anima a plantear procesos formativos encaminados a mantener actualizadas las habilidades de estos grupos, pero también a motivarles para que continúen aportando a la misión y visión institucional, con la sabiduría que les da los años de vida. Es importante para Fe y Alegría este grupo de educadores con amplia experiencia y reconoce en ellos las condiciones para ser formadores de educadores y, valora el aporte que hacen y pueden hacer con sus saberes desde su testimonio de vida, fortaleciendo así a los equipos docentes más jóvenes. Esto sin desmerecer las capacidades de innovación, creatividad y lectura del contexto que aportan las educadores más jóvenes. La responsabilidad de la formaciónxii está planteada institucionalmente, como inherente a la labor de todos sus miembros, por lo que co-responsabilizarse con las tareas formativas, es una necesidad y a la vez un deber planteado
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a directivos, equipos técnicos, planteles docentes y a toda la gente que es parte de Fe y Alegría. El aporte en responsabilidades concretas, antes, durante y después de toda iniciativa formativa, posibilita enriquecer estos procesos, garantiza una orientación y otorga mayor consistencia técnica a las actividades. Este planteamiento de la co-responsabilidad, se sostiene en dos realidades: la primera, el carácter del movimiento de educación popular, como una organización con vocación formadora, dado que la inmensa mayoría de sus miembros se ha formado para ello y desempeña ese rol y, la segunda, que su accionar educativo, genera constantemente en todo el personal (de los centros educativos, oficinas departamentales y nacionales), un potencial de conocimientos y saberes, que deben ser analizados, compartidos y redimensionados. A estos grupos humanos responsables de la formación en Fe y Alegría, se suman equipos externos identificados como especialistas temáticos quienes en determinados momentos, también asumen responsabilidades, desembocando de este modo en una acción participativa y compartida, en ningún caso limitada a un solo equipo de profesionales.
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3.3 Experiencias que enriquecen la formación.xiii La vida institucional está repleta de iniciativas formativas, las cuales fueron enriqueciendo y potenciando las capacidades de la organización y de los miembros del movimiento de educación popular; de las tantas iniciativas gestadas ponemos a consideración las más relevantes, que marcan hitos y enriquecen la labor educativa. Cabe remarcar que estas iniciativas cumplen con criterios de pertinencia, complejidad, envergadura, innovación e impacto en la labor educadora, que hace que se las considere relevantes en Fe y Alegría. En la actualidad estas experiencias forman parte de la herencia institucional y nutren con sus enseñanzas, las nuevos emprendimientos que se visionan y proyectan. 3.3.1 El Programa de Mejoramiento Docente.xiv En las décadas de los setenta y ochenta se constituyeron equipos itinerantes que viajaban por todo el país impartiendo capacitaciones y actualizaciones, desde un enfoque educativo crítico. Se buscaba promover una educación liberadora que, cuestionaba la educación bancaria, acrítica, domesticadora. El planteamiento del “hombre (y mujer) nuevo” estaba presente. Este programa se desarrolló durante 9 años. La ciudad de La Paz, fue inicialmente el centro de operaciones y desde ahí se visitaban los centros educativos en todo el territorio nacional, realizando los denominados “cursillos” para el mejoramiento docente. La preparación de los equipos supuso identificar gente muy formada, comprometida y con cualidades para la formación de adultos. Estos profesionales que formaban parte del equipo nacional asumieron los retos del diseño de los cursos, su implementación y posteriormente el acompañamiento a la experiencia, que se replicó por iniciativa de algunas departamentales. Las temáticas de la formación se enriquecían con el aporte de todos los integrantes de los equipos de formación. Cada integrante trabajaba previamente las problemáticas sociales y las articulaba con la labor docente. La participación de sacerdotes jesuitas, religiosas, maestras y maestros todos comprometidos con la educación, hicieron posible la producción de pequeños textos y materiales, que se empleaban en los cursillos. Las técnicas de la educación popular, las dinámicas generadoras de ambientes críticos y reflexivos, eran muy empleadas en estos eventos de capacitación. Esto posibilitó una incidencia fuerte en las visiones y posiciones de los equipos docentes. Los cursillos buscaban cambiar la mentalidad de los equipos docentes sobre la educación y sobre el país, con un enfoque democrática e inclusivo.
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Fueron muchas las temáticas trabajadas. Se identifican, por ejemplo, las relacionadas con la enseñanza personalizada, estrategias de reorganización y gestión en aula, psicología del desarrollo, creatividad y métodos de enseñanza docente, entre muchos otros contenidos, lo que generó cambios de dinámica en aulas y escuelas. Se evidencia que en ese tiempo la motivación docente era muy alta, gracias a estas acciones formativas. Entre los materiales de formación, se priorizaron los textos cortos y la revista institucional, la cual era una compilación de los aportes personales que construían los miembros del equipo de mejoramiento docente. Estos recursos escritos se policopiaban y se acompañaban también con soportes visuales llamados “slides”. En ocasiones se montaban aulas con todos sus implementos, donde los equipos docentes en pleno, asumían el rol de estudiantes y desde el ejercicio práctico, desarrollaban o potenciaban sus habilidades. La posibilidad y capacidad de movilización por el territorio nacional, permitió hacer análisis comparativos y plantear alternativas locales, apoyados en experiencias de unos y otros, gestando con esta práctica una acción colaborativa; así mismo permitió constatar las grandes diferencias y desigualdades existentes en el país. Con este programa se evidenció la gran necesidad de capacitar a los equipos docentes. Son innumerables los testimonios que recuerdan que en esos tiempos, los pueblos, comunidades dispersas y centros educativos esperaban con muchas ansias los cursillos. También se constató la importancia de las metodologías de trabajo con adultos, concebidas desde la perspectiva de la educación popular, las que generaban impactos favorables en los equipos en formación. 3.3.2 El componente Dinamización de Educadores del CAPIB.xv, xvi, xvii Con la experiencia de los equipos de mejoramiento docente y ante el planteamiento de dar vida a la propuesta educativa denominada “CAPIB” (Currículum Alternativo Popular Intercultural Bilingüe) de Fe y Alegría, en la década de los noventa, se llevaron adelante los “Talleres de Formación Permanente”. La propuesta CAPIB establecía como uno de sus tres pilares la dinamización de educadores, acción que se sustentaba esencialmente en la formación de los equipos docentes, vía “talleres permanentes”. Recuperando las experiencias previas, se plantea en principio la acción formativa itinerante, como vía para validar, enriquecer y posicionar la propuesta educativa en construcción. Este emprendimiento se acompaña con eventos de formación presenciales, encuentros departamentales-nacionales y seminarios de educadores. Esta experiencia amplía el protagonismo de los equipos docentes (director/a, docentes, personal administrativo y de servicio) en su formación, pues
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los reta a participar activamente en los procesos de construcción, implementación, seguimiento y evaluación de la propuesta curricular en cada unidad educativa. El desafío de la implementación curricular, genera la necesidad de organizar y mantener una permanente capacitación y actualización, en el mismo lugar donde se desarrollan las acciones educativas. En los años que dura la implementación del CAPIB, se propició la consolidación de las comisiones pedagógicas, equipos conformados por aquellos docentes más comprometidos, quienes se constituyen en una instancia de apoyo técnico, actuando en ocasiones como formadores, acompañantes y asesores al interior de cada unidad educativa. Entre las temáticas de la formación resaltan principalmente las curriculares, que hacen referencia a las bases de la propuesta educativa institucional, analizando los enfoques constructivistas y teorías socio-culturales. Se trabaja incansablemente las metodologías de aprendizaje-enseñanza, capacitando en la aplicación de los denominados cinco momentos (vivencial, dialógico, de compromiso, retroalimentación y celebración). En este periodo el país lleva adelante la implementación de la Reforma educativa en el nivel inicial-primario. En ese marco surgen nuevas iniciativas departamentales, entre las que resaltan, por ejemplo, los acuerdos con las instancias del Ministerio de Educación para ampliar los talleres permanentes, el surgimiento de cronogramas anuales de capacitación, la formación sistemática de las comisiones pedagógicas y muchas otras acciones, que enriquecen la implementación de la Ley 1565. En este periodo se constata que los equipos docentes de los centros educativos de Fe y Alegría en todo el territorio nacional, tenían más condiciones para generar cambios en la acción educativa y de aula, aspecto que es corroborado por los equipos técnicos (más conocidos como asesores pedagógicos), preparados por el Ministerio de Educación para implementar dicha reforma.
3.3.3 El Proyecto de Formación de Educadores en Servicio.xviii, xix Fe y Alegría Bolivia, al formar parte de la Federación Internacional, ha podido nutrirse de la rica reflexión y del pensamiento, generado en los diversos congresos internacionales, referidos a la temática de la educación popular, la calidad de la educación y de la formación de educadores. Estos congresos internacionales de Fe y Alegría, de finales de siglo e inicios del actual, van dando pautas y animando a plantear nuevos programas y proyectos formativos. Es en este contexto que se desarrollan dos experiencias: una de carácter internacional y otra nacional.
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En principio se construye el Proyecto Latinoamericano de Formación de Educadores el cual pretende incidir en la formación integral del personal que trabaja en los centros educativos (directivos, docentes, personal administrativo y de servicios), desde la perspectiva de la educación popular. La propuesta, una formación sistemática en modalidad presencial, estructura un primer planteamiento de atención a las dimensiones humana, sociopolítica-cultural, pedagógica y de aprendizaje de los equipos de educadores; se apoya en una selección de 14 temáticas cuidadosamente elaboradas y sugiere una metodología de trabajo en equipos y comunidades de aprendizaje. Esta experiencia, dura cinco años. Inicia el 2001 y finaliza el 2005 y coincide con otro proyecto nacional de formación de educadores, situación que posibilita su articulación en términos de planteamiento teórico y de concreción en todo el territorio nacional. La articulación de ambos proyectos da pie al Programa de Formación de Educadores en Servicio (identificado en los centros educativos con el nombre de “FES”). En esta nueva experiencia se redimensionan los postulados de la educación popular y se reafirma la necesidad de formar educadores con capacidad para generar procesos de cambio. El currículo construido en este programa devela varios retos, entre los que destacan: •
El establecimiento de una propuesta modular con 65 temáticas, estructuradas en las áreas humana, socio-política-cultural y pedagógica.
•
La estructuración de una formación sistemática con una duración de tres años, con una etapa común para todos y otra diversificada según niveles, especialidades y roles educativos.
•
La incorporación de la modalidad semi-presencial, que promueve una mayor autonomía docente en la transformación de sus prácticas.
•
La integración en la metodología de estudio de actividades que fortalecen las capacidades docentes para seguir aprendiendo.
•
La revalorización de la reflexión-acción, a través de la lectura de los materiales de formación, las sesiones de reflexión en sus centros educativos y la investigación-acción.
Por las características del proceso formativo puesto en marcha, se pudieron establecer convenios con universidades nacionales, quienes avalaron los estudios y, posibilitaron la obtención de la licenciatura en ciencias de la educación y el Diplomado en Educación Popular, previo trámite académico administrativo.
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La implementación del programa FES, muestra la posibilidad de una formación sistemática, de largo aliento y reivindica, durante todo el proceso, el valor de la autocrítica docente, como punto de partida para encarar los desafíos educativos, encomendados institucionalmente a todo su personal. 3.3.4 El diplomado virtual en Educación Popular.xx,xxi, xxii En la primera década del siglo que vivimos, se presentan nuevos desafíos y una buena parte tienen relación con el cambio de las modalidades formativas y el paso a experiencias de estudio más abiertas y colaborativas. La incidencia de las tecnologías informáticas en el manejo de la información y la comunicación, tanto en el escenario global, como en el local, abren el debate en torno a la incorporación de estos medios a la acción formativa. Desde la Federación Internacional de Fe y Alegría se opta por dar una respuesta concreta en este ámbito y es así que se construyen los sustentos teóricos y los soportes técnicos y académicos para poner en marcha un modelo de formación, bajo entornos virtuales. Son variadas las experiencias trabajadas bajo este planteamiento, sin embargo, resalta la iniciativa conocida como Diplomado Formación de Educadores Populares, porque se constituye en una de las primeras acciones que busca validar dicho modelo en toda su magnitud, llegando a grupos muy numerosos, e integrando a equipos docentes de diversos países, a través de la virtualidad. Es una experiencia que asume el reto de trabajar colaborativamente, generando por ejemplo, visiones compartidas sobre el trabajo educativo, más allá del centro escolar, del departamento o país, llegando a aglutinar saberes y posiciones docentes, entre muchos países y desde diversos contextos. Es una experiencia exploratoria que incorpora los planteamientos en torno a la formación continua y a lo largo de la vida. También incorpora el desafío de avanzar en la reducción de la brecha digital de las generaciones de docentes en ejercicio, quienes se encuentran en condiciones de analfabetismo y sobre los cuales se centra la presión de las nuevas generaciones de niñas y niños, que implícitamente demandan nuevas formas de aprender, enseñar y educar. Esta propuesta federativa, al ser asumida nacionalmente, exige de Fe y Alegría Bolivia muchos esfuerzos en varios sentidos: •
Operativamente se alientan y sugieren varias alternativas para que los equipos docentes en formación puedan alcanzar los objetivos, a pesar de las condiciones adversas existentes en el país, en materia de acceso, costos y conectividad a los servicios de internet.
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•
Pedagógicamente se plantean varios mecanismos para acompañar el logro de la formación, dado que las capacidades, hábitos y expectativas necesarias para llevar con éxito el estudio virtual, es algo más compleja, que las modalidades presenciales o a distancia clásicas.
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Económicamente se encuentran vías para subvencionar la formación masiva, de manera que el esfuerzo docente, traducido en la organización de sus horarios de estudio, el pago de los servicios de internet, el desarrollo de las básicas competencias digitales para acceder al curso, etc., sea reconocido y valorado por la institución.
•
Académicamente se establecen acuerdos internacionales y nacionales, que permiten reconocer el proceso formativo en su real dimensión, es decir avalando el tiempo, las temáticas y el nivel de exigencia del estudio.
Este Diplomado en Educación Popular además de atender la formación de docentes de la red Fe y Alegría, se abrió a docentes y técnicos de educación pública en general, mediante la plataforma virtual y el apoyo de tutores virtuales. Se efectuaron invitaciones a personal de las instancias del Ministerio de Educación y, gracias a ello, fueron parte de la experiencia. La formación virtual fue apoyada por universidades de seis países latinoamericanos, entre las que se encuentran: la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, Universidad Javeriana de Colombia, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad Centroamericana de Nicaragua, Universidad Ruiz de Montoya del Perú y la Universidad Gabriel René Moreno de Bolivia.
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3.3.5 El Centro de Formación, Investigación y Nuevas Tecnologías.xxiii La constitución del Centro de Formación, Investigación y TICs, instancia dedicada a la formación, responde al desafío institucional de continuar cualificando los equipos humanos para una mejora del desempeño laboral y ampliando las iniciativas de capacitación docente en el marco de los cambios que se dan en la sociedad, del Sistema Educativo Boliviano y de los nuevos lineamientos establecidos en los planes estratégicos. Nace como parte de la estructura orgánica de la Oficina Nacional y entre otros propósitos, busca aportar con nuevos referentes a la formación docente de Fe y Alegría y de la educación pública, poniendo en marcha programas de formación permanentes especializados y profundizando a la vez en la identidad institucional y en la pedagogía popular. El Centro de Formación opera como instancia desconcentrada, ofreciendo itinerarios de formación continua y post-gradual a equipos docentes de los centros educativos de Fe y Alegría. Esta tarea principal es complementada y acompañada con otras acciones como la producción de materiales educativos, la difusión de experiencias innovadoras y el apoyo a las actividades de investigación educativa. Su accionar se caracteriza por la proposición de múltiples itinerarios formativos que oscilan en tiempo entre 2 y 24 meses de duración, una carga horaria de 40 a 1200 horas académicas de estudio, diferentes modalidades de estudio y distintos niveles de acreditación, desde cursos de inducción y actualización acreditados internamente, hasta diferentes cursos post-graduales como diplomados, especialidades y maestrías, acreditados por universidades públicas bolivianas. Entre los años 2009 y 2012, el Centro de Formación atiende a algo más de 3.500 educadores de cerca de 500 unidades educativas, pertenecientes no solo a Fe y Alegría sino también a centros fiscales y privados, lo que permite validar un sistema y mecanismos de gestión de la formación, a la medida de la población docente y su realidad de vida. Los programas formativos puestos en marcha desde el Centro de Formación se orientan en dos direcciones: la primera, la profundización de la identidad institucional y una mayor apropiación de los planteamientos de la educación popular por parte del personal de Fe y Alegría y, la segunda, para el público en general, que busca el desarrollo de competencias docentes para la innovación en los ámbitos de la gestión de aula y escuela, las metodologías de la enseñanza bilingüe, la educación inclusiva y el aprovechamiento de las tecnologías de la información y comunicación. Fe y Alegría, a través del Centro de Formación, amplía la implementación de sus ofertas, acompañando y colaborando con el Ministerio de Educación,
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que en los últimos años pone en marcha los programas de formación complementaria y continua, como mecanismo de dinamización y aplicación de la actual propuesta educativa de la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez. A partir del año 2009 en adelante, se valida una acción formativa apoyada por las principales instituciones públicas dedicadas a la formación continua, permanente y post-gradual, entre las que se encuentran el Ministerio de Educación, algunas casas superiores de estudio, como la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, la Universidad Mayor de San Simón, la Universidad Amazónica de Pando y la Universidad Mayor de San Andrés. Por otro lado, con el objetivo de recuperar las ricas experiencias formativas de años pasados, construidas junto a universidades internacionales, se gestionan nuevos convenios, para encaminar programas post-graduales y especializados, para el personal de Fe y Alegría y también personal técnico de instituciones públicas y privadas, vinculadas con la educación. La Universidad de Saint Joseph, la Universidad Ramón Llull Blanquerna y la Universitat Oberta de Catalunya, forman parte de las universidades con las que se tiene acuerdos de mutua cooperación y con las que se están diseñando o llevando adelante procesos formativos en diversas temáticas. Esta acción conjunta con universidades internacionales permite realizar eventos formativos altamente enriquecedores para los equipos docentes, porque se privilegia el intercambio y diálogo de saberes, la participación en espacios de discusión pedagógica y la proposición de cambios concretos en situaciones problemáticas identificadas. Estos esfuerzos, a pesar de las dificultades y peligros relacionados con la sostenibilidad económica de las acciones, se mantienen vigentes gracias a la riqueza y aporte de estas experiencias, tanto para Fe y Alegría, como para las Universidades, situación que permite seguir perfilando nuevos proyectos de intercambio de formación, investigación y preparación de equipos docentes. Los programas formativos encaminados desde el Centro de Formación, inciden de manera directa en los equipos docentes, en los siguientes aspectos: •
La mejora específica de su práctica, gracias a la incorporación de instrumentos didácticos a las tareas de enseñanza.
•
La puesta en práctica de nuevas ideas y sugerencias pedagógicas, producto de lo aprendido en las sesiones formativas, gracias al intercambio de saberes.
•
El potenciamiento de sus habilidades, hábitos de evaluación de sus acciones cotidianas y proposición de mejoras.
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•
La incorporación de herramientas técnicas para la innovación en la enseñanza y en la vida escolar.
•
El fortalecimiento de las capacidades de autoformación y sus hábitos de estudio permanente.
En síntesis, las acciones del Centro de Formación se sustentan en todas las experiencias previas construidas en Fe y Alegría a lo largo sus cincuenta años de trabajo y van generando insumos y pautas para continuar con los desafíos de innovación y acompañamiento a la labor de los equipos docentes.
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Logros de la Formación Docente xxiv,xxv
Desde la perspectiva de Fe y Alegría, los logros más significativos producto de la formación de equipos docentes, son aquellos que muestran mejoras sustanciales y cambios en la acción pedagógica, dando fe de una mayor calidad educativa a favor de personas y comunidades a las que, por diversas causas, se les niega ese derecho. En ese marco, el mayor logro alcanzado a la fecha es que la sociedad en su conjunto y las comunidades locales, instancia donde se concretiza la labor educativa, manifiestan abiertamente su satisfacción y agradecimiento por el servicio que brinda cada centro educativo (sea instituto, kínder, colegio secundario, centro comunal, yachay wasi, centro de educación especial, etc.), reconociendo implícitamente el buen desempeño de los equipos humanos que conforman dichas entidades educativas. En Fe y Alegría se tiene plena conciencia de que alcanzar ese reconocimiento social a la labor educativa, no es posible, sin la presencia e influencia de muchos factores entre los que se encuentra la permanente acción formativa. Este esfuerzo, al concretizar el cambio de visiones y comportamientos tanto de las personas, como de los equipos docentes, desemboca en una acción educativa diferente a las conocidas y practicadas en centros fiscales y privados. Esto muestra que los objetivos planteados para el trabajo de formación, responden desde sus inicios a tres ámbitos de incidencia: la primera, que busca logros en el propio campo formativo; la segunda, en los docentes que se preparan continuamente; la tercera, en la comunidad que se educa. En ese entendido, la formación se constituye en medio o instrumento de apoyo a la transformación personal, educativa y social.
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En este acápite presentamos los logros del primer y segundo ámbito de incidencia, dejando de lado el tercero, dado que los logros en ese ámbito no responden únicamente a la acción formativa, sino que son fruto del trabajo mancomunado de todas las áreas e instancias institucionales de Fe y Alegría. En el intento por plantear los logros más significativos en estos 50 años de trabajo formativo, previamente se hace un ejercicio de recuperación de experiencias, desde las cuales se identifican muchos y variados logros. La historia institucional construida por todos, nos muestra que cada periodo o etapa e incluso cada año de trabajo fue testigo de logros importantes en diversos sentidos, los que a su vez pasaron a convertirse en cimientos para alcanzar otros objetivos de mayor complejidad y riqueza. Antes de describir estos logros significativos, es necesario reconocer que los mismos son consecuencia del trabajo incansable de mucha gente, que durante largos años fueron aportando y alimentando ideas, sueños, pero sobre todo compromiso social. Por otro lado, estos logros han sido posibles gracias al constante apoyo que Fe y Alegría ha recibido de muchas instancias, entre las que se encuentran las entidades de cooperación y ayuda internacional, los distintos gobiernos y ministerios del ramo, organizaciones económicas, etc., quienes aportaron principalmente con recursos financieros cubriendo de esta manera los costos que las iniciativas formativas emprendidas demandaron. Los logros de mayor relevancia identificados en esta mirada, desde sus orígenes, a la actualidad son los siguientes:
4.1. Coherencia entre principios e intencionalidades formativas. Uno de los primeros rasgos de la acción formativa institucional es precisamente el de orientar la formación hacia finalidades muy claras y persistir en ellas, cuidando distracciones o contaminaciones que puedan surgir por la influencia de otros factores. Esta línea de trabajo rompe con la tradición de poner en marcha programas de capacitación docente con objetivos coyunturales o sujetos a los cambios de rumbo de las autoridades de turno. De la misma manera, otra característica de la acción formativa es organizar las iniciativas sin dejar de lado los postulados institucionales como referente para el accionar, lo que posibilita una mayor consistencia de los programas. Este esfuerzo de trabajar observando el ideario-principios institucionales resulta complejo y de difícil cumplimiento, sobre todo por los cambios de coyuntura educativa y social presentes en nuestra historia, por los movimientos
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constantes e inevitables del personal en los centros educativos, oficinas regionales, departamentales y nacionales, así también por ciertos condicionamientos tanto del Sistema Educativo Nacional, como de las Agencias de Cooperación, que en determinados años o periodos fueron mayores. Estas dos características del trabajo dan como resultado avanzar año tras año en el aumento de la coherencia entre el discurso educativo propuesto por Fe y Alegría y el esfuerzo desde las acciones formativas por apropiarse de éste y llevarlo a la práctica en los centros educativos, situación nada sencilla y al contrario, con muchos cuestionamientos, rechazos e inseguridades en todo momento. Se sabe que una experiencia formativa no puede tener los resultados que se buscan si los que capacitan y se capacitan no tienen claro qué se busca con los procesos. La labor institucional buscó en todo momento ayudar a entender a los equipos responsables de la formación y, a través de ellos, a los equipos docentes, cuáles eran y son las intencionalidades de las acciones en el marco de los principios, evitando perderse en el camino. Esta labor de orientar las actividades en direcciones claras, reconociendo la complejidad de los retos, ayudó a generar conciencia en todo el personal.
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Esta manera de trabajar también posibilitó que en el transcurrir de los años, no se pierda la mística y una forma diferente de apropiarse de los planteamientos centrales de Fe y Alegría, no por imposición, sino aumentando el compromiso de servicio al pueblo. El esfuerzo de búsqueda de la coherencia, permitió a los equipos docentes entender los planteamientos, asumirlos libremente sabiendo sus implicaciones y trabajar con una mayor convicción en los espacios de aula o centro educativo donde desenvuelven sus actividades. Los testimonios de educadoras y educadores que fueron y son parte de programas formativos, reconocen esta realidad y su accionar confirma la apropiación de los principales planteamientos institucionales, sumados a una mayor autonomía profesional y sentimientos de felicidad y autorealización por la labor que realizan. Es importante hacer conocer que Fe y Alegría nunca está libre de los peligros de una acción formativa contradictoria con sus principios. Sin embargo se puede asumir a la fecha que durante todo este tiempo se cuidó esa coherencia, entre otras razones, gracias a la labor reflexiva y de preparación constante de sus equipos directivos y técnicos.
4.2 Sostenimiento de la formación docente. El sostenimiento de la formación docente, que supere las barreras de tiempos, espacios, recursos, etc., es una de las principales aspiraciones en todo sistema educativo. Conseguir que la formación llegue a ser parte sustancial en el caminar de educadores y educadoras representa un anhelo, en los planteamientos educativos, en las políticas, planes y programas. Un segundo logro en la acción formativa es haber conseguido sostener esta acción año tras año, durante todo este tiempo, buscando que la misma no decaiga o se suspenda por las razones que se pudieran presentar. Obviamente para sostener la formación de los equipos docentes se requirió conseguir previamente otras condiciones que hacen parte de esta labor. Entre ellas nombramos, a los equipos de formadores, los recursos económicos, los hábitos para seguir aprendiendo, los materiales, las modalidades y otras más. Teniendo claras las intencionalidades, hizo falta trabajar los recursos de la formación, que inicialmente estuvieron relacionados con los equipos de formadores, su identificación, adecuada selección y contratación, como también su permanencia. En los orígenes y en algunos años difíciles, gran parte de las acciones formativas en los centros educativos, contó con un apoyo voluntarioso y cooperativo de religiosas, religiosos, maestras, maestros y personalida-
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des comprometidas con la educación. A la fecha estos apoyos se mantienen, pero con nuevas características y otra intensidad. En la actualidad el mayor grupo de formadores lo componen los profesionales técnicos que trabajan en las oficinas departamentales, seguido de los especialistas contratados eventualmente y gente voluntaria que dedica tiempo aportando a la formación. El respaldo económico necesario para poder efectivizar actividades y tareas propias de la formación siempre fue una necesidad y gracias a la confianza depositada en Fe y Alegría y su labor (por parte del Estado y las organizaciones de cooperación internacional), se hizo realidad. De esta forma se pudo llevar a cabo la conformación de equipos técnicos, nacional y departamentales, la adquisición de equipos de trabajo, la producción constante de materiales educativos y las movilizaciones permanentes hacia los puntos donde se planifican las sesiones formativas. Teniendo aseguradas estas condiciones básicas para el trabajo formativo, la institución dedica grandes esfuerzos a plantear propuestas y llevarlas a su concreción, desafío también muy complejo porque exige revisar constantemente los planteamientos institucionales, evitando su desgaste y redimensionarlos; dicho en el lenguaje institucional, buscando siempre “reinventarlos” para que el personal directivo, técnico y los equipos docentes encuentren en ellos avances, enriquecimientos, mejoras y desafíos. Sostener la formación, demanda en Fe y Alegría trabajar sobre problemáticas educativas cotidianas y encargar a los equipos técnicos nacional y departamental la tarea de llegar a cada centro educativo y educador, realizando actividades formativas, animando a los equipos de educadores a identificar problemáticas, a reflexionarlas y a encontrar alternativas. Por otro lado exige a Fe y Alegría, diseñar propuestas formativas respondiendo a cada momento histórico. En ese afán se desarrollan habilidades técnicas que permiten hacer constantes ajustes a las acciones formativas, ampliar y diversificar las temáticas, integrar más modalidades, así como validar y valorar con mayores criterios cada tipo de programa y evento de capacitación. Sostener la formación, al interior de las oficinas y en la red de centros educativos es un logro en Fe y Alegría y se da en la medida en que se consigue extender la acción formativa a todos los puntos donde se establecen las comunidades escolares, en la medida en que se diversifican las opciones de capacitación, se generan reconocimientos de distinto orden y se abren las puertas a todas las iniciativas formativas, que vienen tanto de las instancias locales, departamentales, nacionales, como internacionales.
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También es un logro, porque estas decisiones y esfuerzos institucionales, que generaron condiciones adecuadas para la formación posibilitan contar con educadoras y educadores, quienes saben que la formación es parte de su vida, que la precisan para seguir mejorando y que es un derecho humano que se debe disfrutar. El comportamiento del personal Fe y Alegría en los centros educativos, que fueron y son parte de la acción formativa, muestra posiciones y actitudes favorables. Por citar algunos ejemplos, se percibe mayor interés por no dejar de lado eventos de capacitación, exigencia para que se oferten más eventos formativos, dedicación y responsabilidad a la hora de prepararse, entre otros. Es importante hacer conocer que Fe y Alegría atravesó periodos donde se hicieron grandes esfuerzos por conseguir recursos y mantener equipos técnicos que sostengan a la vez la formación. En la actualidad esta labor se hace aún más compleja, por la reducción de los recursos económicos provenientes de la cooperación internacional y nacional. Es por eso que los equipos docentes en formación en ocasiones hacen pequeños aportes propios, para sostener este tipo de actividades.
4.3 Aporte a la formación continua de adultos. Un tercer logro en la acción formativa es constituirse en un aporte a la formación de adultos, entendida, desde el derecho a la educación de todo ser humano a lo largo de su vida. Con el sostenimiento de la formación continua por parte de los equipos técnicos departamentales, la constante diversificación y ampliación de las ofertas de capacitación, la producción y distribución constante de materiales educativos impresos y digitales, la promoción de experiencias y eventos relacionados con la autoformación, la investigación, sistematización y socialización de buenas prácticas pedagógicas y otras acciones más, se construye al interior de Fe y Alegría, una práctica, capaz de dar respuesta al desafío de la formación permanente de las personas. Fe y Alegría en su conjunto, ha creado condiciones para que tanto los equipos técnicos, como docentes tengan siempre ofertas formativas a mano (no únicamente en el campo de la enseñanza) y se sumen a ellas, en lo posible, de manera libre y espontánea. Por otro lado, ha creado condiciones institucionales para que los equipos docentes se encuentren desafiados a revisar sus prácticas, a investigar a partir de su accionar y a compartir sus experiencias
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humanas, técnicas, profesionales con sus colegas y con la colectividad. Estas iniciativas que son una constante en el accionar institucional, configuran a la fecha un conjunto de oportunidades para seguir aprendiendo. Las complejidades del contexto de trabajo, la propia realidad de vida docente condicionada por sus situaciones socioeconómicas y culturales atentan de gran manera a una atención y dedicación a su formación, más aún la mayoría de la población docente es mujer y, por esta condición de género, vive injusticias. Pese a todo esto, en la actualidad, el personal de Fe y Alegría, cuenta con muchas condiciones y oportunidades para continuar formándose y en algunos casos para ser acompañado y orientado en su formación en sus lugares de trabajo. En ese sentido se afirma que el conjunto de medidas diseñadas y ejecutadas a la fecha, al interior de la institución, se constituyen en un aporte tangible a la formación de adultos del sector de educación. Es importante hacer conocer que Fe y Alegría desatendió en ciertas etapas el registro detallado de las experiencias, dejando que cierta información referida sobre todo a recursos metodológicos y procedimientos creados por los propios docentes, se perdiera con los años por la falta de recursos para una sistematización oportuna.
4.4 Validación de programas formativos innovadores. Un cuarto logro relevante es la validación de programas de formación docente, que en muchos de los casos fueron innovadores, ayudaron a que nuevas experiencias formativas al interior de la institución tengan cada vez mayor consistencia y, en otros casos, inspiraron programas similares en otros contextos externos a Fe y Alegría. Las primeras etapas de vida institucional dieron pie a validar la riqueza de la capacitación in situ, es decir en los lugares de trabajo (centros educativos) y con los planteles de educadores completos (directivos, docentes, administrativos y personal de servicio). Esta forma de trabajo en el transcurrir de los años se estableció fuertemente en la práctica institucional y los equipos técnicos tanto nacionales, como departamentales, debieron interiorizarse de la dinámica de la formación, prepararse y visitar periódicamente los barrios, pueblos y comunidades rurales. En otras etapas se dio impulso a las autoformaciones y coformaciones ampliando los protagonismos de los centros educativos, gracias a los roles dinamizadores de las comisiones (comisión pedagógica, pastoral, dinamización de padres y madres, etc.). Estas experiencias permitieron validar la factibilidad de
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una formación sistemática entre docentes y la auto-preparación para llevar adelante roles de asesoramiento en sus lugares de trabajo. Estos eventos formativos se organizaban durante toda una gestión escolar. Se realizaron a nivel de distritos educativos o centros piloto y posteriormente en cada centro educativo. Los resultados alcanzados dieron muestra de los grados de incidencia en las personas y equipos de trabajo. Otros años se destinaron mayores recursos a las formaciones de largo aliento, estudios complementarios a la formación docente inicial y también programas post-graduales; iniciativas de capacitación masivas y pioneras en el contexto boliviano, que permitieron validar, tanto las condiciones mínimas necesarias para encarar con éxito programas de esta naturaleza, como los mecanismos y metodologías más adecuadas para acompañar la preparación docente, partiendo de su realidad, de sus contextos, sus expectativas e intereses. Se validaron nuevas condiciones y exigencias para la formación docente, a partir de experiencias ligadas a la incorporación de las TICs, la implementación de iniciativas de capacitación en las modalidades abiertas, los estudios en red y el aprendizaje colaborativo entre docentes de diferentes centros educativos, diferentes contextos y diversas culturas. Estas experiencias se hicieron realidad y arrojaron muchos aprendizajes, sobre todo referidos al potencial de los avances tecnológicos, así como a las condiciones docentes y técnicas que se requieren para replicar y ampliar este tipo de capacitaciones. Se validaron también sistemas de gestión de la formación adecuados a la realidad de vida de los sectores populares, en contraposición a las tendencias mercantilistas y excluyentes de la formación complementaria y post-gradual que se imponen en el país. En los últimos años, se validan las condiciones y mecanismos necesarios para la formación de equipos docentes innovadores, investigadores y generadores de discurso pedagógico a partir de experiencias formativas de especialización y de investigación-acción. Aunque los programas son recientes y están en marcha, se cuenta con información y testimonios que develan las limitaciones que se tiene a nivel de equipos docentes, pero también las potencialidades existentes, en estos equipos, producto de la amplia y rica experiencia acumulada, por los años de trabajo y las variadas innovaciones puestas en marcha en aula.
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Dificultades de la Formación Docente xxvi, xxvii
La formación docente, es una tarea agradable que trae satisfacciones al interior de la institución y beneficios a todos sus miembros. Pero dicho proceso es complejo y su desarrollo. Su consolidación depende de muchos factores tanto internos, como externos, siendo los segundos los no controlables y en determinados momentos los de mayor incidencia a la hora de las implementaciones. Al reflexionar sobre las dificultades encontradas en estos 50 años de trabajo formativo, buscamos ser autocríticos y compartir aquellos aspectos que representan la otra cara de la moneda, lo que llamamos debilidades, es decir aspectos que no se pudieron superar o situaciones adversas con las cuales se vivió o vive en la actualidad. Desde la perspectiva institucional, las dificultades se asumen como realidades más que como problemas y, antes que desmotivar o frenar iniciativas, se convierten en aspectos a tomar en cuenta, oportunidades con las que lidiar y abordar, en la medida de las posibilidades, apoyados en la acción formativa. En ese sentido, las dificultades de mayor relevancia identificadas en este tiempo son las siguientes:
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5.1 Poca atención a las debilidades de la formación inicial. La principal dificultad identificada en todos estos años de trabajo está relacionada con la deficiente atención a las debilidades presentadas por los equipos docentes de reciente ingreso a los centros educativos; deficiencias provenientes de la preparación profesional y en muchos casos, de la educación básica y media de los docentes. Estas debilidades hacen referencia a varios aspectos de la integralidad de su desarrollo y, principalmente de los aspectos humanos y sociopolíticos, en el ejercicio de su rol, comportamientos poco maduros, falta de voluntad, complejos personales y en cierto sentido, hasta visiones contradictorias con la labor que los educadores deben desempeñar. Aunque las propuestas formativas institucionales plantean la atención a varias dimensiones del ser y la dinámica de formación continua plantea alternativas para esta atención, en la práctica son muchas las debilidades que no se logra atender desde las ofertas formativas puestas en la mesa. En determinados momentos se pensó en programas diferenciados y ciertos apoyos a la población con estas dificultades, sin embargo las propuestas que se plantean son generales para todos y responden a perfiles comunes y a problemáticas del contexto, dejando muy pocas posibilidades para abordar estas debilidades. Optar por una formación en base a los marcos institucionales, hace que muchos problemas provenientes de la formación inicial, pasen a segundo plano y sean descuidados, dejando a esa población docente sin opciones para retomar y superar sus limitaciones. Se han incorporado temáticas que trascienden el campo de la pedagogía y profundizan el desarrollo humano, así mismo aspectos de ciudadanía y derechos. Estos planteamientos se trabajaron en los niveles departamental y local con atenciones desde la formación y la gestión directiva escolar. Pero la realidad muestra que esto no es suficiente y que es necesario prestar mayor atención a esta situación. Cabe sostener que no se ha logrado desarrollar programas especiales que prioricen la atención de estas debilidades docentes, una vez que estos profesionales se integran al trabajo educativo.
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5.2 Deficiente articulación con procesos formativos estatales. Las acciones institucionales se enmarcan en las leyes, políticas y planes establecidos por el Estado para el sector de educación, situación que permite trabajar coordinadamente con las instancias del Ministerio de Educación y en muchos casos, ser un aporte en términos de implementación de propuestas educativas. Sin embargo en el plano operativo y concretamente en el de la formación se ponen en marcha dos dinámicas diferentes, lo que ocasiona la realización y sostenimiento de dos tipos de actividades también diferentes. Obviamente esta realidad más que enriquecer el trabajo formativo lo que hace es sobrecargar ciertas tareas, repetir temáticas o confundir metodologías de estudio, que en muchos casos son contrarias a las propuestas desde los programas de Fe y Alegría. En ese sentido, la deficiencia radica en la poca articulación que a la fecha se tiene de los programas estatales con los institucionales. A pesar de vivir cercanamente estas dificultades, desde la acción institucional se muestra total apertura para colaborar con la transferencia de las propuestas formativas ya validadas, aportar con equipos de facilitadores para fortalecer los programas PROFOCOM y UNEFCO, compartir todos los materiales de la formación y otras medidas más. Sin embargo a la fecha se sostiene que la articulación sigue siendo una debilidad y la poca coordinación continúa afectando a las planificaciones operativas en los centros educativos, ya que muchas de las acciones y servicios quedan postergados, paralizados y sin posibilidad de un trabajo conjunto.
5.3 Limitada integración entre investigación y formación. Una tercera dificultad vivida y de incidencia en las acciones formativas, hace referencia al poco avance de las investigaciones en el campo pedagógico, su escasa disponibilidad y su deficiente integración con los procesos de formación. Todas las experiencias de capacitación efectuadas en Fe y Alegría han mostrado falencias en este sentido, ya sea por no contar con estudios sobre distintas temáticas, por no tener acceso previo a la información existente, pero también por no lograr recuperar y sistematizar a cabalidad, información de los saberes y conocimientos pedagógicos construidos por los equipos docentes.
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Desde Fe y Alegría se reconoce la gran dificultad que significa no contar con investigaciones que ayuden a dar mayor consistencia y sentido a aquello que se está estudiando y se pretende cambiar. Esta deficiencia estuvo y está presente influyendo en la profundidad de los procesos formativos, poniendo en peligro las metodologías de reflexión-acción-reflexión, así como dando mayor posibilidad a la tradicional tendencia instalada de llevar las sesiones de capacitación al plano de las generalidades, de las especulaciones teóricas o del manejo de discursos foráneos poco comprendidos. Las proposiciones institucionales en torno a la investigación y la sistematización son claras y de permanente trabajo. En algunos periodos se dedicaron mayores esfuerzos por integrar la investigación y la sistematización en la acción formativa y en la actividad cotidiana del docente. Sin embargo, por la complejidad de la problemática y sobre todo por las condiciones del trabajo docente, se pudo avanzar muy poco. Los mayores logros alcanzados en este sentido respondieron más bien a emprendimientos puntuales y por periodos cortos. En la actualidad se insiste mucho en un verdadero diálogo de saberes y la construcción de conocimientos desde nuestra realidad, reto que tiene directa implicancia con la preparación docente, sus concepciones, su discurso y su práctica sustentada en investigaciones propias. Cabe resaltar que las iniciativas de formación validadas a la largo de la vida institucional, mostraron que es necesario insistir en este cometido. A diario se construyen y viven experiencias en los centros educativos y los equipos docentes disponen de abundante información, que exige ser abordada, es decir descrita, comprendida e interpretada a la luz de los planteamientos pedagógicos sobre los cuales sostienen su accionar.
5.4 Lento fortalecimiento de equipos formadores de docentes. Otra de las constantes actividades impulsadas en Fe y Alegría es la conformación de los denominados equipos de formadores. Éstos están constituidos principalmente por gente de la misma institución, personas externas a las oficinas y centros educativos, pero que mantienen alguna relación y vinculación con el ámbito pedagógico y profesionales nacionales y de otros países que se suman a la tarea de la capacitación, de manera voluntaria o en base a convenios de cooperación. A pesar de los impulsos y esfuerzos por formar formadores y consolidar una red de equipos con capacidad de atención en todo el territorio nacional, la realidad nos muestra un lento fortalecimiento de estos equipos. Esto se explica por el poco incentivo que se da a quienes forman adultos pero tam-
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bién porque esta labor no es considerada prioritaria en la vida del docente, sea porque se ve muy distante o alejado del recorrido profesional o porque considera que no tiene las condiciones necesarias para asumir este rol; pero también porque asume que es una labor complicada mucho más si con quienes se debe interactuar son los propios compañeros. En la década de los noventa y durante el presente decenio, se plantearon programas exclusivos de preparación de facilitadores, desde diversas modalidades. Sin embargo estas experiencias no lograron consolidar ni sostener estos equipos de formadores, por las razones antes expuestas que hacían que las personas formadas se fueron desvinculando de la labor, a medida que pasaban los años o participando en algunas experiencias y solicitando dejar las siguientes. Esta realidad trae dificultades al trabajo formativo de Fe y Alegría. Las necesidades y demanda formativa y los equipos de formadores siempre resultan ser pocos y ubicados sólo en lugares donde existen poblaciones concentradas como las ciudades de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba; teniendo conflictos cuando se debe trabajar en otros departamentos y áreas dispersas. De igual manera la necesidad de capacitadores especializados en determinados ámbitos y temáticas exige su permanencia en los equipos formadores, algo difícil de lograr por la constante desvinculación e incorporación de facilitadores formados y por formarse. En resumen, el fortalecimiento de equipos de formadores, que es una condición para ampliar y profundizar nuevos programas formativos no se ha fortalecido en el grado que espera Fe y Alegría, por lo que se deben hacer mayores esfuerzos para que esta realidad, que anda poniendo siempre en aprietos potenciales programas, sea mejor abordada por la institución. Cabe aclarar que en la actualidad se cuenta con una red de formadores de docentes bastante importante, porque aglutina gente con mucha experiencia, profesionales innovadores y muy comprometidos con el trabajo educativo. Sin embargo, existen las debilidades mencionadas porque las necesidades y expectativas docentes para con su formación se han ampliado considerablemente y las problemáticas pedagógicas actuales demandan un mayor trabajo en el fortalecimiento de estos equipos y sobre todo a nivel departamental y local.
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Relatos breves en torno al trabajo formativo xxviii, xxix
La acción formativa de Fe y Alegría tiene un acumulado importante de experiencias innovadoras. Se puede afirmar sin temor a equivocaciones, que cada docente, que fue parte de alguno de los centros educativos, tiene en la mente y el corazón muchas historias que contar y anécdotas producto de las acciones formativas vividas, que marcan hoy su forma de pensar y actuar. En este acápite haremos referencia, más que a una persona en particular o a su testimonio sobre alguna vivencia, a colectivos de personas que fueron parte de actividades formativas o procesos institucionales relacionados con la formación, que en su puesta en marcha dejaron enseñanzas. Relataremos sintéticamente breves historias de experiencias que una vez llevadas a cabo y reflexionadas, nos dieron pistas para considerarlas e incorporarlas en los retos que se presentan a futuro.
6.1 La preparación de los equipos técnicos departamentales. El primer relato nos habla de una de las maneras en que las oficinas departamentales preparan a sus equipos técnicos para el desempeño de sus funciones. Queda claro que dicha preparación se sostiene fundamentalmente en procesos formativos informales y continuos. Es un hábito que cada oficina departamental asuma el objetivo de crear espacios de formación y refleción, cuyo propósito principal es generar un mayor compromiso por parte de sus integrantes con la labor educativa. Para ello, se plantean algunas metas como el diálogo entre compañeros, que anime a crear lazos de amistad, la revisión de los principios institucionales que motive
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a iniciar el acercamiento al movimiento de educación popular y también la descripción de los trabajos que se realizan en las áreas e instancias institucionales que animen a una mayor colaboración futura. Los participantes y protagonistas de la experiencia son los Equipos Técnicos, Administrativos y de Servicios, junto a la Dirección Departamental. Estos participantes en acuerdo y viendo la necesidad, recurren a personal externo que por su experiencia e información respecto a Fe y Alegría, puede enriquecer la experiencia con sus aportes. Para lograr los objetivos se plantean algunas tareas, entre las que destacan: la preparación, por turnos y en base a un cronograma, del ambiente de trabajo, las dinámicas sugeridas para cada sesión, así como la delegación de la preparación de la temática a un miembro, que tiene la función de motivar el tratamiento de los contenidos y animar aportes de todos los participantes. Por otro lado, se encarga a los miembros más antiguos, recopilar información institucional pasada o presente, que ayude a la profundización de la temática, apoyados por la lectura previa o la socialización de información en el momento mismo de realización del evento. La manera de encaminar esta experiencia de preparación busca ser coherente con los postulados institucionales, por lo que la metodología de trabajo se caracteriza por ser participativa en la definición de fechas, días horas de trabajo, colaborativa en el tratamiento de las temáticas, analítica y reflexiva en relación al trabajo y los desafíos que tienen en frente y agradable en la medida que deben experimentarse espacios de trabajo donde todos se sientan a gusto. Los resultados de cada sesión formativa deben verse reflejados en la concreción de nuevas situaciones, como reuniones específicas de coordinación, apoyos puntuales entre compañeros, identificación de problemáticas que requieren nuevos tratamientos, etc. La periodicidad de las sesiones formativas varía en cada departamento y oficina. Sin embargo, la propuesta formativa se la plantea generalmente durante toda la gestión y se la integra con las actividades de coordinación técnica, administrativa u operativa. De esta manera, se tienen equipos técnicos departamentales cada vez más preparados y con mayor compromiso con lo que hacen y con la educación que mística educadora de Fe y Alegría.
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6.2. La producción de materiales educativos. El segundo relato nos habla del proceso de producción de materiales para la formación y la labor docente. La producción de materiales, aunque se da en todas las instancias y es responsabilidad de cada profesional técnico y cada docente para cualificar su trabajo, en los hechos, es algo más complejo que demanda tiempo, además de trabajo colaborativo. El objetivo, planteado por la instancia nacional de formación para este caso concreto, establece la preparación de materiales educativos multimedia para ser puestos a disposición de los equipos docentes. A la vez apunta a un sistema de difusión y venta, que ayude a cubrir parte de los costos de producción, reproducción y difusión del material. La instancia nacional establece algunos parámetros para esta elaboración en los que define que la construcción debe ser participativa, con el aporte de educadores de las áreas y niveles a los que va dirigido el material, con el aporte de técnicos en informática educativa y pedagogos que den pautas técnicas. Los protagonistas son equipos docentes que tienen la experiencia en aula y han validado los contenidos del material. Se suman al equipo pedagogos con experiencia en producción de materiales y también equipos técnicos en el área de la informática. Para alcanzar el objetivo se construye un plan de trabajo, resaltando las siguientes tareas: la preparación de las guías de trabajo, las sesiones de capacitación y elaboración de insumos junto a los equipos docentes, la capacitación a los equipos técnicos informáticos, el envío de subproductos que integran el material, la construcción de los materiales, su validación con estudiantes, la realización de mejoras a partir de las observaciones de la validación, la producción final del master, la reproducción y la difusión. Los insumos se van sumando poco a poco, después de efectuadas las capacitaciones. Durante tres meses se logran completar todas las ideas relacionadas con las partes del material y se procede al armado del producto en base a las guías de trabajo. Los equipos pedagógicos y los informáticos, dedican espacios para ir acompañando la producción y van haciendo las aprobaciones y sugerencias de mejora. Paralelamente, se van realizando las validaciones, primeramente sólo con los responsables pedagógicos y posteriormente con los destinatarios de los materiales. Una vez concluida la producción se procede a una validación en contextos reales de trabajo para analizar las respuestas de docentes y estudiantes.
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El material aprobado es registrado en derechos de autor y posteriormente se procede a su reproducción, difusión y entrega a los centros educativos. En los programas educativos con financiamiento se facilitan gratuitamente y en otros casos se ofrecen con costos mínimios para su adquisición voluntaria por los equipos docentes. Debemos destacar que existe una gran aceptación y demanda por parte de los docentes, incluso de otras unidades educativas, hacia los productos elaborados por Fe y Alegría. Es así que la producción de materiales muchas veces queda insuficiente en cuanto a las cantidades producidas. Los materiales educativos multimedia producidos forman parte de colecciones completas, tanto para educación regular, técnica, especial y alternativa. Son recursos prácticos y sencillos que no exigen grandes conocimientos en pedagogía, ni informática. Para su aplicación se realizan eventos de capacitación masivos y públicos, en los que se muestra la forma de trabajo con estos materiales multimedia, animando a los participantes a apropiarse de ellos y a emplearlos en sus aulas, beneficiando a sus estudiantes y mejorando la práctica docente.
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6.3. El apoyo a la constitución de docentes investigadores. Este tercer relato trata de las experiencias formativas dirigidas a potenciar la investigación docente. En este afán se plantean muchas iniciativas y una de ellas tiene que ver con el impulso y acompañamiento a docentes en su caminar de investigación e innovación. Desde el Centro de Formación se plantea el objetivo de dinamizar a los educadores tanto de Fe y Alegría, como de centros educativos fiscales, para que sean protagonistas de la investigación educativa, para que apoyados en esta capacidad y hábito, puedan innovar, validar sus avances y, a la vez, compartir sus hallazgos a grupos de educadores interesados. Los protagonistas de la historia son docentes de los niveles primario y secundario, quienes apoyados en una primera formación de nivel post-gradual, reflexionan su accionar e investigan aspectos inherentes al estudio efectuado. Para el logro del objetivo, se trazan algunas actividades entre las que resaltan: la realización del diplomado en informática educativa, la selección entre los participantes de docentes interesados en la problemática de las TIC la invitación a ciclos de reflexión, la invitación a la producción de pequeños materiales, el acompañamiento a sus procesos investigativos, la realización de sesiones de reflexión constante, la invitación a constituirse en formadores, la invitación a participar en concursos de innovación y la invitación a compartir sus avances y logros al público en general. Este proceso requiere de muchos meses y años de acompañamiento, de diálogos permanentes hasta establecer lazos de amistad y compañerismo fuertes que facilitan el clima de trabajo. Por otro lado, en coherencia con los postulados de la educación popular, esta experiencia busca generar conciencia en los docentes sobre las problemáticas educativas y sobre su rol en la búsqueda de alternativas educativas. Metodológicamente se busca trabajar dando todas las condiciones para que estos docentes se encuentren motivados, se sumerjan en sus investigaciones y vayan aplicando sus nuevos conocimientos en aula. Se busca partir desde su realidad y proyectar su rol de docente innovador. Igualmente, se hacen los esfuerzos necesarios para generar mucha autoconfianza en lo que piensan y hacen en su campo y a la vez invitarles constantemente a aceptar desafíos como responsabilizarse de la formación de sus colegas, producir materiales sencillos, participar en eventos donde se muestran investigaciones, hasta llegar a hacer presentaciones de sus innovaciones y conocimientos en la materia, en diferentes escenarios internos y externos.
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La experiencia, vivida con un grupo de 25 personas, da como resultado el surgimiento de docentes innovadores, ciertamente en número más reducido, pero eso sí, profesionales con habilidades y hábitos de investigación establecidos, con mayor seguridad en sus acciones y al mismo tiempo asumiendo nuevos roles en sus centros educativos, en los programas de formación estatales, en los eventos departamentales, nacionales e internacionales. Los resultados alcanzados con esta experiencia, nos muestran la existencia de caminos con muchas sorpresas, donde el factor humano y el talento de los equipos de educadores va explicitándose en la medida en que van recibiendo apoyos y sobre todo confianza en lo que hacen, quedando claro que en el camino se deben realizar muchos esfuerzos para superar tropiezos y desánimos, como en cualquier emprendimiento social.
6.4 La formación de públicos externos a Fe y Alegría. Este cuarto relato nos habla de la experiencia vivida con la formación de personas de más de 700 comunidades campesinas e indígenas del país. Desde muchos años atrás Fe y Alegría asumió el reto de poner a disposición de la sociedad, sus conocimientos y experiencia en la formación de adultos. En coherencia con este encargo institucional se van abriendo las iniciativas formativas, programas y eventos a nuevos públicos, entre los que se encuentran las universidades, el magisterio, las escuelas normales de formación de maestros y otros. En este caso la historia comienza cuando surge la posibilidad de encargarnos de la formación de grupos de personas, que cuentan en sus localidades con los denominados “Telecentros Satelitales”, recursos tecnológicos puestos a su disposición, para su aprovechamiento. Después de varios meses de contactos y presentaciones de propuestas técnicas, se concretó el servicio de capacitación en centenares de comunidades campesinas e indígenas de 6 departamentos del país, donde la empresa estatal Entel tiene instalados los Telecentros Satelitales Integrales “TSI”. La capacitación denominada “Entrenamiento Técnico en TICs”, dirigida a pequeños grupos de pobladores, quienes, en acuerdo entre autoridades comunales, municipales y Entel, llevan adelante experiencias de inclusión tecnológica y eliminación de la brecha digital en el territorio boliviano. Seguidamente se propone el objetivo de capacitar en cada comunidad a un grupo de personas, quienes tendrán la tarea de cuidar, orientar y apoyar
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el buen uso del telecentro, aprovechando todos sus servicios en beneficio de la comunidad. Con el soporte económico de Entel Nacional y las coordinaciones con oficinas regionales, se procede a la realización de los talleres en cada comunidad, enseñando su uso, cuidado e interactuando con la tecnología sobre el servicio de internet, la telefonía, la televisión satelital y otros recursos disponibles en cada TSI. Las actividades programadas para alcanzar el objetivo fueron principalmente: la selección de facilitadores, el diseño y reproducción de los materiales de capacitación, el entrenamiento previo del personal responsable de las llegadas a las comunidades, la coordinación de agendas y cronogramas de trabajo, el armado del mapeo por departamento, municipio y localidad, la realización de los talleres in situ, la recolección de evidencias y la presentación de informes narrativos y audiovisuales. Son innumerables las experiencias vividas en cada una de las comunidades campesinas e indígenas de los departamentos de Pando, Beni, Tarija, Chuquisaca, La Paz y Potosí. Sin embargo, cabe remarcar dos realidades que muestran lo que es Bolivia: la primera, relativa a lo extenso y disperso de nuestro territorio y los habitantes que configuran desde sus espacios, a la identidad plurinacional; la segunda, que son muchas las necesidades en estas comunidades así como son grandes los retos para avanzar en la mejora de la calidad de vida de toda la gente. Esta experiencia evidenció el rol fundamental del Estado con la educación como responsabilidad fundamental y el compromiso de Fe y Alegría para con los sectores sociales que sufren exclusiones de diverso orden. También explicitó que, para llevar exitosamente procesos masivos de formación, se requieren bastantes recursos, pero sobre todo mucho compromiso por parte de todos: directivos, técnicos y personal responsable de la capacitación.
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Proyecciones de la Formación Docente xxx, xxxi
La educación que se brinda hoy en el país, es aún inequitativa y no garantiza la calidad, exigida por los actuales consensos sociales en materia educativa. Esa realidad, a pesar de los avances conseguidos, Fe y Alegría sigue interpelando el derecho a una educación de calidad para todas y todos, donde el rol del docente es fundamental y estratégico. El persistente trabajo de capacitación, aunque supuso sacrificios de todo tipo, trajo también muchos logros y aprendizajes, los que constituyen un fuerte cimiento, para seguir construyendo alternativas educativas. Dicho de otro modo, la experiencia de estos 50 años de vida, otorga la fuerza suficiente para proyectar a corto y mediano plazo la tarea formativa, apoyando, como siempre lo ya hecho, a la labor docente. Antes de exponer algunas de las proyecciones que se hacen para la formación, es preciso resaltar que Fe y Alegría, como movimiento de educación popular, reafirma el compromiso de los equipos de educadores con la transformación social. En ese marco plantea, en sus nuevos planes estratégicos, la decisión de ampliar mucho más las tareas de capacitación y acompañamiento. Así mismo se desafía a profundizar la formación, incorporando procesos de capacitación más exigentes en cuanto a cambios pedagógicos y de mayor co-responsabilidad por parte de las comunidades escolares. En los siguientes párrafos se nombran estos desafíos, los que recogen demandas del contexto, problemáticas de los equipos docentes y pedidos explícitos de atención por parte del personal que es parte de Fe y Alegría.
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7.1 Formación especializada para grupos diferenciados. En el plano de las ofertas formativas hay la necesidad de ampliar y especializar programas, considerando y priorizando variables como la edad, identidad cultural, contexto de trabajo, recorrido docente, madurez profesional, etc. Se ha llegado a un punto de inflexión, que demanda prestar mayor atención a las diversidades existentes al interior de los equipos docentes; diferencias que al ser asumidas como potencialidades, riquezas, o condiciones para entablar diálogos antes que desencuentros, permitirán profundizar en las problemáticas y mejorar las respuestas pedagógicas. Estas especializaciones y adecuaciones en función de variables demandarán en el plano de las modalidades formativas, poner en marcha todas las opciones existentes y validadas: cursos presenciales, semi-presenciales, virtuales, a distancia con apoyo en las TICs y autoformación. Por otro lado, demandará n ampliar los tipos de formación, ofertando menús a la medida de los equipos docentes, optando por encuentros muy cortos de una jornada, eventos de una semana de estudio, cursos cortos con 50 horas de estudio, los cursos especializados, con 150 horas de formación y cursos post-graduales, con más de 400 horas de estudio e investigación. Esta amplitud de ofertas formativas, exigirá diseñar itinerarios personales y grupales de la formación a la medida de cada persona y grupo, a los cuales se apoyará con acompañamientos continuos. Estos cursos deberán estar disponibles en todo momento y posibilitar la participación y aporte de todos los interesados.
7.2 Formación orientada al desarrollo armónico e integral de la persona. La atención a la dimensión humana del educador no puede dejarse de lado, sobre todo, porque los desafíos educativos en este tiempo, hablan y nos interpelan acerca de la pérdida de humanidad en todos los aspectos de la vida y también en lo educativo. Será necesario profundizar programas que alientan la vivencia de valores, comportamiento ético, el cuidado de la espiritualidad, la armonía y equilibrio personal, entre otros, enriqueciendo de esta manera la vida y labor de las personas. La atención al fortalecimiento de las demás dimensiones del educador debe ser mucho mayor. Se lo hizo antes y se lo seguirá haciendo en el futuro. El pedido de una enseñanza, centrada en el empleo y disfrute de las cualidades y potencialidades humanas, coincide con la necesidad de ampliar las
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perspectivas, actitudes y prácticas del docente actual, orientándolas hacia el rol de educador. Esto quiere decir que los programas formativos se orientarán con mayor fuerza a propósitos que van más allá de la preparación o entrenamiento técnico pedagógico, considerarán problemáticas como las opciones políticas, la ciudadanía, el ejercicio de derechos, la convivencia en la comunidad, el trabajo y producción, las relaciones de género, la identidad cultural y otros, interpelando cada una de las facetas del ser humano. Estos emprendimientos apuntan también a ampliar las oportunidades de formación integral del docente y a encaminarlo hacia labores educativas mucho más desafiantes que animarán un mayor compromiso profesional y personal.
7.3 Autoformación y formación en red. Los cambios que se van dando en la sociedad sugieren dar atención a las nuevas formas en las que se van configurando las experiencias de enseñanza, aprendizaje y educación. Esto invita a plantear experiencias formativas, que incorporen esos cambios y posibiliten validarlos con los propios docentes. La enseñanza en el siglo XXI plantea muchos desafíos a los equipos docentes; por ejemplo, contar con habilidades para encaminar a sus estudiantes hacia un aprendizaje autónomo, colaborativo o disruptivo. Estos desafíos muestran que los contextos y condiciones actuales para educar han cambiado profundamente y lo seguirán haciendo. En esa dirección, la acción formativa de Fe y Alegría debe realizar mayores esfuerzos para incorporar experiencias, donde los equipos docentes asuman pleno protagonismo en su formación, decidan sobre sus necesidades formativas, sus ritmos y modalidades de estudio, sus aspiraciones y exigencias y validen, en los hechos, los nuevos caminos creados para la enseñanza y el aprendizaje, los cuales ya se transitan y se van imponiendo. Lo mismo pasa con la formación en grupos, comunidades, o redes. Otra de las prácticas que comienza a ganar terreno, es aquella que permite interactuar de muchas maneras cuando tienes un objetivo que alcanzar. Será pertinente plantear programas que animen e inviten a vivir este tipo de interacciones alentando a los equipos docentes a recibir ayudas y ayudar, a establecer nexos y mantenerlos, a dialogar y compartir ideas y a promover vínculos entre personas y organizaciones, trascendiendo diferentes límites y barreras.
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7.4 Integración efectiva de las TICs. Es interesante saber que las herramientas tecnológicas y los recursos TICs están en la vida de los educadores. Esto constituye un avance y a la vez una gran oportunidad para estar más cerca de los equipos docentes y acompañarlos en sus itinerarios formativos. Si los años anteriores se ha insistido mucho en desarrollar competencias digitales, habilidades para la integración de las tecnologías, visiones de la informática al servicio de la educación, se asume que los siguientes años, la acción formativa institucional debe aprovechar al máximo los equipos-herramientas tecnológicas y los propios recursos TICs., sacándole el mayor beneficio posible en favor de la práctica docente. Existe una infinidad de recursos y herramientas tecnológicas, que deben ser empleados como soportes de las actividades de estudio y aprendizaje, facilitando tareas, sosteniendo la motivación de los docentes, provocando curiosidades, incentivando la indagación, eliminando barreras, etc. Las funcionalidades que ofrecen las computadoras, los celulares, las tabletas, o los dispositivos e-book, entre otros y las opciones que brindan los variados servicios de internet, deben ser empleados, como medios de la formación, aprovechando todas sus ventajas, reafirmando de esta manera el planteamiento que dice, que las tecnologías, desde el punto de vista educativo, no son sólo un fin de aprendizaje, sino fundamentalmente, medios para seguir aprendiendo.
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7.5 Fortalecimiento Innovadoras.
de
Comunidades
Investigadoras
e
Son muchos los retos que se vienen en adelante encargados a la investigación pedagógica y a la innovación. Fe y Alegría por principios e intencionalidades vincula sus proyectos de formación con la transformación de los espacios educativos. En ese entendido insiste en que los centros educativos son lugares de reflexión, son comunidades de acción de aprendizajes e investigación, donde es posible dialogar, comprender, cuestionar y construir conocimientos. En los próximos años debe fortalecerse mucho más el rol investigador e innovador de los equipos docentes. Las acciones formativas en la institución desde siempre han negado visiones despersonalizantes y desprofesionalizantes de los educadores. Al contrario, se han planteado medidas para avanzar en su empoderamiento y reconocimiento social. Serán necesarios los relanzamientos de programas que sigan profundizando las capacidades docentes para la investigación y dinamicen sus comunidades de investigadores, asumiendo mayores responsabilidades con el Sistema Educativo Plurinacional. La ampliación de mecanismos y, sobre todo, hábitos docentes de investigación pedagógica serán necesarios, así como una acción colegiada y cooperativa, entre equipos o colectivos de docentes, para seguir respondiendo de la mejor manera, a las exigencias de los centros educativos, los cuales se encuentran enfrentando nuevas y distintas problemáticas sociales. Los procesos de formación deben fortalecer estas comunidades de investigadores e innovadores, como una instancia más que propicie la sensibilización, concientización y el cuestionamiento permanente de la realidad educativa, compartiendo sus hallazgos y aportes vía productos y eventos, como las revistas, periódicos, congresos, encuentros, videos cortos y otros más. Estas acciones deben ayudar también a salvar inequidades entre departamentos, ciudades, pueblos y comunidades campesinas, en cuanto oportunidades de investigación, difusión, aportes y desarrollo educativo.
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7.6 Ampliación de la formación de formadores. Gran parte de la responsabilidad por el logro de los objetivos formativos, se encarga a los equipos de formadores que, para el caso de Fe y Alegría, se pretende que sean muchos más y mejor preparados. En ese entendido será importante ampliar los programas dedicados a facilitadores o capacitadores, como se los denomina comunmente, con varios propósitos, uno de ellos seguir brindando herramientas de trabajo con adultos. Un grupo importante de facilitadores lo constituye el personal directivo y técnico de las oficinas nacionales y departamentales a quienes además de hacerlos parte de los procesos de inducción y formación continua en sus respectivas oficinas, debe brindárseles itinerarios especializados para profundizar sus habilidades de formadores. Por otro lado, junto a los programas de formación de formadores, es prioritario atender otras medidas que permitan por ejemplo, sostener la motivación de estos equipos de facilitadores, incorporando mayores reconocimientos. Las medidas emprendidas para contar con colaboración especializada de formadores deben sostenerse y ampliarse. En el marco de los avances logrados a la fecha con las alianzas y cooperación conjunta, debe garantizarse la presencia y colaboración de especialistas de universidades nacionales e internacionales, voluntarios y personas reconocidas en el ámbito pedagógico y de la formación. La ampliación de la formación de formadores, implicará también pensar en programas que alienten el intercambio de experiencias y la continuidad de su especialización. Todo ello es necesario para que el aporte a los equipos de centros educativos sea cada vez mayor y para que se amplíen los caminos para preparar equipos facilitadores nuevos, gracias al acompañamiento y tutoría por parte de formadores con más experiencias.
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