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L---'. , Helios Ruiz
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KÜ La construcción de la aida
se
halla, en estos momentos, mucho más dominadapor hechos que por conaicciones.
Walter Beniamin
La multitud es un infinidad de singularidades. La resistencia consiste sobre todo en sentir el placer de la singularidad.
Toni Negri
Ver teleaisión es leer el pensamiento de millones de personas.
Ricardo Piglia
Las lágrimas que no echan los hombres las pagamos caras las muieres.
Miguel Bermeio
Como lector creo efl la poligamia y en el politeísmo.
Claudio Magris
Toila conespondcncia
x
fwlla agujereada por p*foraciones invisibles, por los diminutos orificios de lo que
no está escrito pero sí pensado.
Siri Hustvedt
Es oerdaderamente la única respuesta que tenemos, la risa.
|ames Sallis
El problema no es que la gente recuerde por medio Susan Sontag
de
fotografias, sino que sólo recuerda las fotograflas.
Siempre se tiene en mente un libro mejor que el que se logra trasladar al papel.
Michael Cunningham
Telebasura.
Lalínea clara irnpone suYema
dura' |osé Miguer unán
ffiir'.+ DL CRLACION Y LLCIUKA DL LA B]BL]OILCA DL 6KADO
Portada
Ilustración de Andrés Alonso Moutas
Número Cinco. Primavera de 2007 Dirección: Fernando Menéndez
Consejo de redacción: Femando Flóre z Y ilTannzo Xosé Lluis Rod¡íguez Alberdi Gustavo Adolfo Fernández Fern¡á¡rdez
Ilustración
2/
Helios Ruiz
El abrevadero
3/
Administración y plástica: José
Luis Rodríguez Tamargo
Diseño y maquetación: Gustavo Adolfo Fernández Fernáadez
Diseño del logotipo del Foro: ]osé Luis Rodríguez Tamargo
De palique 5/José Legazpi "El arte es un fin en sí mismo, no necesita informes paralelos ni retórica alguna" Fernando Flór ez Fernández-Villaranzo Gustavo Adolfo Fernández Fernández
Publicación estacional (trimestral) de difusión gratuíta 500 ejempiares
D.L.: 4901487-2006 Edita: Biblioteca Municipal de Grado "Valentín
Andrés Alvarez" C/ Cerro de la Muralla s/n 33820 Grado (Asturias)
98575 4813 biblioteca@ayto-grado.es
www.bibliotecaspublicas.es/ grado/
Narrativa 9/Encuentro nocturno en los jardines de Kensigton Ton Areces 12/ Cesare Pavese Alba Lafuente Ramos L6/Fulano de tal Bijou 1,6/Generación Gothik María )osé Fernández 18/El regalo Óscar L. Nogal Arte 20/ Conenones, irifecciones y estetizaciones. Diez fragmentos escritos por un huésped. |aime Luis Martín
Asociación Cultural'Valentín A¡drés" acvalentina¡d¡es@yahoo.es
www.valenti¡rand¡es.com Aula de las Metaforas "Femando Beltrán" auladelasmetaf oras@ayto-gado.es
Poesía
25/Mfuando por la ventana. Ausencia Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Grado
cultura@ayto-grado.es
Filmación e impresión: Gráficas SUMMA S.A. (Llanera)
Ilustraciones interiores: José Luís Riesgo
]osé Luis Sevillano La persistencia gravitatoria Fernando Martínez / 27 /La cita. Libros. Toda Patricia Núñez 28/Remediu Xosé Lluis Rodríguez Alberdi 29 / Giiey os nocherniegos. Arracaes d'antañu Xosé Lluis Rodríguez Alberdi 30 /Yida. Adiós. Teléfono. Carlos Granda Busto 26
Fotografías interiores: josé Luis Rodrlguez Tamargo
No está permitida la reproducción
total o parcial de los textos,
Ilustración 31/
Paula López G. Virumbrales
ilustraciones e imágenes incluídos en
esta revista sin el consent¡m¡ento previo de sus autores.
Contraportada Ilustración de Ramón Rodríguez (Título de la obra:"Del puente")
joséL.g"r?í "Ll arte es un {
n en 5l mísino, fto fiecesíta ín{arrne s ?ara etoS nl retóríca "lgL)na)) I
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y Gustaoo Adolfo Eernández Fernández. Fotografías de losé Luis Rodríguez Tamargo
No nació en Brest, esa ciudad del Finisterue galo asomada al océano. losé Legazpi oio la primera luz (asunto éste, el de la luz, nada irueleztante para un artista plástico) en Bres (sin la 't' final), una aldea de Taramundi donde se presiente el cercano latido de Galicia. Tal dato circunstancial, en el presente caso, rebasa la categoría de la anécilota para plasmarse en ufla obra recoruida, desde sus fundarnentos, por el aliento del bosque mitológico, herztidero inagotable de pulsiones que hiloanan el sueño creatizto del artista. Así que la casi identidad fonética y gráfica Brest/Bres no es tanto casual cotno causal. Por encima de las fronteras de los estados nacionales de la modernidad existen afinidades, ámbitos socioculturales, como el Arco Atlántico, que nos ayudan a no perdernos entre la arboleila. egazpi es un hombretón de mirada picara, poblado mostacho y excelente senüdo del humor. Nos recibe delante del taller donde las epifanías del creador encuentan forma. Se trata de un edificio de una sola planta, al lado de su casa en San Esteban de las Dorigas, a diez minutos de Grao. El personaje y el lugar son propicios para fabular que un artista nos aguarda en
cualquier aldea bretona modelada por los caprichos del
agua, el viento y el tiempo. Pero eso sería simplificar, quedarse en la raíces, y renunciar al vigoroso tronco y
al variado y siempre
sorprendente ramaje, porque si bien José Legazpi es un
artista
prof undamente
enraizado con la nattuaLeza, sobre ese firme soporte de indiscutible matriz etnográfica hay un creador del siglo XXI que, utilizando recursos de la artesanía como lenguaje formal, no renuncia a un afán experimental e indagador que ha caracterizado su trayectoria
desde mediados de los años sesenta.
EI primer contacto artístico de Legazpi con Grao fue en 1995. Aquel año se erigió el busto de don Valentín Andrés. Alguien escribió entonces con prosa envarada y versallesca: "En el paseo central, cerca del bullicio de la zorla infantil del parque, el bronce modelado por el cincel de José Legazpi se asoma con vocación de permanencia al mirador del tiempo". El último contacto, más intenso e inolvidable, ha sido en los Segundos Encuentros de Literafura y Artes. Y si en el corredor de la
Casa de Cultura pudimos
contemplar dos de sus boyas (el Legazpi telúrico cuyo lenguaje formal exige una contemplación ahistórica para que los árboles de la destreza artesana no impidan ver el bosque de la creación artística), en la plantabajapudimos gozar del Legazpi más actual, el de las tablas pintadas bajo la rúbrica de'Pasmados', el artista que a los sesenta y cuatro años empiezaa cerrar un cÍrculo. Lo que no quiere decir que no puedan nacer nuevos círculos, tantos como su impulso
creativo quiera frazar.
De Ia mano de ]osé Luís Rodriguez Tamargo, coordinador de la sección de plástica del Foro de Creación y Lectura y buen amigo del escultopintor (según Ramón Rodríguez, en esta denominación olüdada por la críüca encajan en su plenitud los afanes artísticos de José Legazpi),llegamos a este acogedor rincón del concejo de Salas, refugio del artista en los ultimos veinticinco años. Nuestro anfitrión nos invita a pasar a 1o que antes fue un establo y ahora es algo así como un gabinete para las visitas. El ambiente tiene cierto aire herreriano. La habitación está decorada con obras de diversas
etapas; creemos distinguir algunas de la colección'Ingenios de Madera'. De las paiedes cuelgan un par de esas ruedas que el artista llama aventeras. Tomamos asiento alrededor de una sólida mesa de castaño. Pepe -pues tras las presentaciones ya nos futeamos como si nos conociésemos de toda la vida- descorcha una botella de vino y, entre trago y frago, hablamos. Mientras, el tiempo es un fluido apacible que lo impregna todo, llenando 1a habitación de buenas vibraciones.
primera exposición individual es en -Tu Vegadeo, en L960. fueron esos primeros ¿Cómo
pasos y tu trayectoria artística durante el franquismo? que mi trayectoria artística es bastante deslaoqzada, siempre fui un poco a salto de mata. Hubo ocasiones en las que la línea que seguía llegué a destruirla. Por ejemplo, cuando dejé de hacer la pintura un poco comprometida que algunos críticos
-Digamos
llamaron pintura social, aunque para mí era simplemente una pintura en la que el indiaiduo aparecía en situaciones límite o angustiosas. Algo que me preocupaba entonces era que lapalabra escrita ap areciese en los cuadr os, y est a pr eo cup ación nacía de la falta de libertad para poder expresarnos pues, hasta que murió el dictador, lo más angustioso para un arüsta ern que sele negaralaposibilidad dehnblar,
de utilizar el lenguaje. Eso era lo que sentía en aquellos momentos y que se reflejaba en mi obra. Una impresión bastante negatiaa en la que el ser humano se refleja anulado de personalidad, carente de libertad y de ooz
influyó en tu obra la llegada de la -¿Cómo democracia?
algunamanerq todospuümos expresarnos
-De un modo más libre. Todas nquellas motioaciones
de
que
mehabían obligado a un determinado tipo de pinturn se esfumaron. Todnoía me sigo preguntando cómo estando tan conr¡encido entonces de todo lo quehacía, de repente, dejé de pintar, y de hecho pasaron cinco años sin coger un pincel. La aerdad es que no tne sentía motitsado. Se me caían los pinceles. Esto quiere decir que estaba funcionando a trnaés de una idea muy potente que me atraía mucho, que la tenía bastante arraigada, y que una oez falto de motiaos para seguir con esa idea, desnpareció aquella forma dehacer las cosas, Y es que el nrte debe ser así, porque el arte no es saber pintar o saber esculpir, el arte debe estar en función de la idea del artista. La palabra artista no tiene nada que aer con la palabra pintor. El artista tsirse las cosas a traoés de una postura que es muy propia y rnuy singular. El hecho de pintar o de esculpir es simplemente utilizar unos elementos para conectar conlaoida, conlos demás, parahablar con las cosfrs, pero esencialmente el lenguaje no es lo que define al artista. Es decir, se puede ser un perfecto pintor y dominar muy bien el oftcio pero ser un mal artista. Aquella motioación erñ una especie de ideario artístico que desapareció y con él todo el lenguaje que estaba utilizando para desuibirlo.
retomas fu faceta artística, ya en la
-Cuando década de los ochenta, comienza a apreciarse un interés por los trabaios artesanales tradicionales, esa investigación sobre los ingenios del mundo rural asturiano. este lapsus de cinco años que ya mencioné,
-En que pasé precisamente
y
aquí en San Esteban de las Dorigas, empecé a descubrir algunas formns propias de la zona y fue de ahí de donde partí para hacer una serie de esculturas que tenían un cierto bagaje de tipo etnográfico, con formas que podían recordar elementos dela culturapopulnr. Pero cuando alguien no quiere entender alguna cosa, es imposible que se la expliques. Me refero a algunapersonñ que cuando habla de mi obra dice que estoy haciendo arados, haciendo cosas raras. , , pero lo que yo estoy utilizando es unlenguaje del queme apropié, unlenguajeformal que puede apñrecer en las formas rurales. Digamos que el lenguaje es, a oeces, más morfológico que conceptual. Elhecho, por ejernplo, de que yo trate las formas con azuelas, con herramientas trndicionales,
,-HÜiA8.'ffffi€Értff
no quiere decir que sea primitioo o rústico, es ttna forma de incidir en la madera, de sacar texturas y uolúmenes que me interesnn como signo. Primero hny una especie de rrtrencia que es delabor, trabaio, herramienta, y luego se retoman algunos elementos, utilizávtdolos como base para hncer unn forma que no tiene nada que aer con el mundo rural porque en el fondo lo que estoy es trasmitiendo un ideario fttuy particular mío, no reproduciendo un instrumento rural. Estos dos aspectos de los que hablo estñn relacionados con la morfología de lo que hago dentro del tenguaje escultórico y pictórico. Luego aiene el concep to, lo que pueda llea ar de car ga informatia a la obra y lo que pueda lleaar de carga emocional. O sea, que de aquella crisis, de aquella angustia que r¡ioí durante algunos años, naee una liber ación
que me deja muy conforme conmigo mismo. Pero esafue una época que tampoco duré mucho, luego retonté otra serie de a inquiefu de s p asadas, p er o sin esa angustia que rne producía la sociedad de
ez una
entonces
ya no hoy
ninguna conexión
deria adt de una situación
un mismo conflicto conmigo
de angustia socinl, hny
que derioa en otras cuestiones que son
exclusioamente
p ero siempre siendo hijo de mi época. Na me gustaría retroceder; yo, con mi época, estoy muy ñ gusto. Estas obras ya no tienen tantos elementos, están más despejadas, es ufla r¡isión del ser humano despojado de todo lo que pueda ser anecdótico y suscEtible de interpretación, aparte de
personales,
su propia figura
y su propia expresión.
opinas de la vinculación de tu obra con -¿Qué los movimientos vanguardistas? de la rsanguardia, a oeces, estnmos como cosñs oanguardistas, un poco figuratiaas como las que oisteis en la reciente exposición de Grao, pero el
esto -En zotes. Se ha dicho que estoy haciendo
conceptualismo hace
ya 45 años que la
tr ansa an guar dia y el informalismo lo mandó al car aj o.
Aquí, en España, el informalismo tutto mucho éxito y todaaía perdura porque two la gran airtud de apüyñrse únicammte sobre el signo, nohabía concEto. En la obra informalista simplemente hay signos, rayfls. . ., corno hace Tapies. Esto le aino muy bien al régimut de Franco en su ffnmeflto y lo utilizó porque ná decíanads. Es unbum arte, es un arte agradable. Los mejores informalistns, de hecho, fueron los españoles pues era prácticamente el único arte que se podía hacer. No te digo la que le hubiese caído a un artista en aquellos tiernpos sihubiese tratando de ejercer su libre albedrí0. Así que el informalismo ocupó el espacio del concEtualismo y ahora, casi medio siglo desPués, se qndapnseando por España como una noaedad el conceptualismo de artistas que ya están muertos y que
en su momento no tuoieron oportunidad de mostrarse. Pienso que todo esto es una chorrada, Y no quiero insultar a nadie, Porque tratan de decirnos que es el arte de aanguardia por antonomasia, cuando a fin de cuentas el arte durante el siglo XXfue un arte de
reaisión. O señ, que las conclusiones de las aanguardias lo eran de una reoisión concreta, de
una forma concreta de lenguaie artístico. Ret¡isiones siemPre parciales que desembocaban en unas definiciones finales. Pero
mucha gente entiende que esas defniciones fnales son el principio. Por ejemPlo, cuando Kleinhizo en Vmecia el cundro azul, que yallooié, pues debe tener 75 años aquel cuadro, resulta quehabíallegado auna conclusión. No era un inicio, era unñ conclusión. Y de hecho, después de llegar a esta conclusión dejó de
pintar y empezó a hacer otras cosas. Parece
que algunas aeces estamos abocados, en sitios por donde
no pasaron determinadas tendencias, corrientes o disciplinas, a rwindicarlas, a recurrir a ellas por no conocerlas. Quiero decir con esto quehoy día apenñs se conoce a artistas conceptualistas como Baselitz, como lmmerdorff,como Paladino, que estuao en Asturias y que sorprendió mucho, o como Clemente y otros pocos, Gente que ni Dios sabe quien es ni que
D*fffiffi pinta, pues todos son más oiejos que yo. Ya han
¿No es la confitería también un arte? Salimos a
pasado años llotsiendo sobre este asunto, y parece que
la antojana. La peffa de los Legazpi, una
hay críticos que se resisten a pensar que el arte hoy día no es priaatizto de ninguna oñnguardia, que es libre, que un señor puede acceder a lo que hicieron todos estos artistas que pusieron ala obra dt arte por encima de cualquier interpretación. La obra de arte es un fin en sí misma, no necesita informes paralelos ni tesis y contratesis, ni retórica alguna, El arte y la obra se definen por sí mismos porque utilizan todos los lutguaj es, desde el morfoló§co hasta el conceptual.
hermosísima husky, se despereza sobre la hierba. San Esteban de las Dorigas a esta hora es una
has mencionado la influencia del -Antes entorno rural donde vives...
El coche empieza a rodar mientras los Legazpi nos dicen adiós desde su antojana. Seguimos por un camino de tierra hasta la carretera. A la derecha dejamos la iglesia de espacioso soportal, luego subimos una loma. Ailá abajo se quedan las casas, apretujadas en la hondonada. Antes de cenar es posible que Pepe Legazpí, aquel niño que iba para cura/ aquel joven que empapó sus retinas con la luz del desierto jordano, recupere en su taller el
hecho de aiair en el campa me ha ayudado. El -El cñtnpo es uno de los lugares más idóne:os en los que pueda oiztir el inüaiduo, es mucho más natural ohtir entre lahierba que entre el cemento. Hace algo así
como 25 años que resido en San Esteban de las Dorigns, una aldea prácticamente abandonada que está en la frontera entre Graa y Salas, a orillas del río Narcea. Es un paisaje Tnuy sugestioo, como lo son todas las aegas, sean las del Nalón, del Selln... Además me permite en cortos desplazamientos estar en el mar, en Somiedo, Ventana... Me conmueae b¡astante el paisaje de esta zona, deltecho cuando me planteé quednrme aquí no lo hice de una formabanal sino seria. En Grao fui conociendo algunas persona, hice amigos, gentes que me estimularon para hacer algunos trabajos, incluso para presentar una exposición. Algoparecido mepasó con el concejo de Salas, en el que intert¡ine en algunos momentos rn supolítica calfural.De todasformas quiero aclarar que lo que estáis hacisndo desde el Foro me parece muy bien, porque es unñ iniciatirsa que parte de la sociedad cioil y no de la política cultural oficial. Siempre digo que la cultura oficial debe respaldar la iniciatiaa cultural de la sociedad, y no al reoés. Esperar a que la política cultural oficial nos haga propuestas o nos CIenga a decir lo que tenemos que hacer no es la solución. Somos una sociedadbastante madura para aceptar el hecho de que sólo y a partir de las iniciatiaas y propuestas sociales se puede caminar e ir hacia delante, y no esperar propuestas que la mayoría de las ?)eces son uibadas por el tamiz de laburocracia.
a
Casi al final de la entrevista nos saluda Alicia, la esposa de ]osé Legazpi. Agradece a José Luís el tocinillo de cielo que trajo de Grao. ¿Quién dijo que el arte está reñido con el dulce?
estampa bucólica en la que resalta eI gris ceniciento de las nubes y el verde de los prados sin segar. Sobre Ia Cabruñana la niebla se apelmaza en ios picachos antes de deslizarse hacia el valle. Es un atardecer apacible, en el que todo encaja, como el engranaje de un reloj suizo
precioso tiempo que nos regaló tan generosamente.
"Huy llagas que permanecen siempre abiertas, que nunca secan,la ausencia de Chema
nunca la podré superar mientras viva",había comentado el artista cuando a quemarropa le hicimos la pregunta. La mirada se le volvió líquida y el recuerdo pareció verter unas gotas de acíbar en el vaso de vino, pero fue un leve rictus que no dejó huellas en el rostro, porque la procesión va por dentro y la vida sigue. Hablábamos de José-Maríd Navascués, el escultor dramáticamente desaparecido en un momento especialmente fecundo de su carrera y con el que José Legazpi rnantuvo hondos vÍnculos afectivos. Y es que así es el arte, siempre entreverado por la vida, ¿o es la vida la que traspasa al arte y 1o desgarra hasta extremos insoportables para el artista? La tarde se apaga en la cuenca del Narcea.
Mientras viajamos hacia el levante y la noche, a1 oeste, por encima de Cornellana, sobre el
horizonte recortado por las montañas,
se
prolonga el ocaso. El día se resiste a morir. Hay un leve destello, un residuo deluz. Y ese brillo desvaído nos reconforta. Porque mientras haya luz, habrá arte y vida, creación. ¿No 1o gritó Goethe en el lecho de muerte? iLuz, rnáshlz!
f,-,., entro nocturno .nlouluráín..u d. f(.,-,uígf,on Ton Areces licia Liddell y Peter Pan se encontraron paseando por los jardines de Kensington en Ia ciudad de Londres. Aquella noche de agosto brillaba la más esplendida luna l1ena y estaban solos, pues las verjas del parque habían sido cerradas hacía horas, y los centinelas
armados cerraban el paso a los terroristas amantes y a los amantes islámicos, cuyo amor a la muerte amenazaba con incendiar otravez a la vieja ciudad de Londres. Peter Pan venía de la Serpentine, donde había estado remando solitario y lleno de nostalgia. El tiempo pasaba demasiado rápido para un inmortal, y todos sus amigos y enemigos
o bien se habían muerto, en combate,
despeñados por los acantilados de Neverland y ahogados en sus insidiosas aguas, o bien se habían ido hacia otros mundos menos aburridos que la Isla, donde no sucedía nada que no hubiese ocurrido ya un montón de veces. Alicia, en cambio, acababa de atravesar el espejo y se había encontrado en este mundo ertraño, que confiaba fuese también maravilloso. Por de pronto, el jardín solitario, donde alaluz de la sonriente luna sólo se veían formas confusas, se expresaba mediante aromas y
susurros de agua; todos los
seres en el Barrie por descritos meticulosamente mágico jardin, o estaban dormidos o ausentes de algúnmisterioso modo. Y no obstante, haber sa[dó a un jardín desconocido, Alicia confiaba en poder resolver la paradoja temporal que su amigo y creador, el matemático Charles Dogson, le había propuesto: "Cuando una se traslada en el tiempo, ¿también el espejo se traslada con
una al laberinto?" Aceptó la empresa porque/ a sus trece años,los engendros arquefpicos que solían acosarla en el mundo de las maravillas la tenían ya un poco harta; las matemáticas y la lóg¡ca,con flls férreas lÍneas trazadas enla arena y sus refulgentes paradojas en el límite, la compensaban de tanta anarquía extravagante. ZQué le puede una responder a tales criaturas? ¿Qué, al pájaro dodo, el cual, por haberse extinguido hacía poco en la tierra media, aún no había tenido tiempo de reconstruirse un yo
coherente en el futuro del espejo? ¿Cómo entender los enigmáticos sincategoremas del o orp al? frumio so & agón, acuchillado por el glaüo accedido había que al laberinto el Por de pronfo, no le sonaba de nada, y ni siquietasabía que se hallaba en los jardines de Kensington un siglo después de haber traspasado por segunda vez el espejo. Al ver a unniño de su misma edadavNtzar pensativo hacia ella por el sendero de gravilla, tuvo un affanque de mal humor' Pero, al irse aproximando, pudo observarlo mejor_ y se cómphció en aplical sobre la exúavagante hg;r.a sus ionspicuas dotes detectivescas. Por cierto que su aámirado amigo, el gran investig,ador Sherlock Flolmes, vivía no muy lejos de allí, en
Lo habia conocido en resolvió el enigma de las cuando Wonderland, 1a calle Baker.
tartas robadas a la reina de corazones. La reina de corazones hizo unas tartas
En un caluroso día de verano: La sota de corazones robó las tartas Y se las comió sin dejar rastro Como la sota era su amiga, o su amante, que el género no está muy claro en inglés, acusó ánliciá de habérselas comido. El apestoso olor de la pipa de Holmes irritaba tanto a la reina, que la-hizo salir de sus casillas, o de sus castillos, con 1o cual se denunció a sí misma como mentirosa y cómplice de la sota' El reverendo Dogson, o Lewis Carrol, como le gustaba que 1o llamasen sus amiguitas, no se atrevió a consignar la aventura en su libro, no fuera a ser que 6 emperatriz Victoria se diese por aludida.
Fue, pues, Sherlock quien le enseñó los fundamentos del arte de la observación y la deducción policiacas.
<<Veamos -se dijo Alicia mirando acercarse al niño; en consciente imitaciÓn, fumaba una imaginaria pipa de espuma de mar-: unos trece años, fuerte y bien constituido, mirada feroz bajo un manto de tristeza: un principito vestido por él mismo. -Aquí,}lizo una pausa parareatizar Ia deducción pertinente y aspirar con vigor dos o tres caladas-. ¡Buf,
'#ffi6ffir'iToRo: i c buflbufl Luego, no üene madre, ni siquiera padre; es decir, es un huérfano, o un náufrago, tan aburrido como Robinsón aunque qtizáno tan loco." Concluyó que, no obstante tales defectos, merecía la pena entablar con é1 un ligue de verano. Echó una mirada sesgada a la estatua de Peter, que presidía los juegos del jardín, reconociendo implícitamente que había hecho trampas, pues desde el primer instante lohabía reconocido. Levantó su naricita, haciéndose la
desdeñosa,
y avanzó a su encuentro.
Peter Pary que ni estaba acostumbrado ni deseaba observar nada detectiaescamente -en Neverland 1as cosas eran maravillosas y simples, o simples por maravillosas--, miró de frente a la niña. Se percató que vesla como Wendy, por 1o que su corazón latió sobresaltado por tres segundos y medio. Pero al acercarse más, se dio cuenta de que, a diferencia de su inolvidable amiga, que a estas alturas del siglo XXI, si aún viviese, sería tatarabuela, esta niña tenía el cabello negro, plateado por la luna. Consideró, no obstante, que sería diverüdo conocerla, por 1o cual, separando sus pies y con los puños en 1as caderas en su clásica postura fanfaruona,
lanz6 un quiquiriquí a modo de saludo. El centinela de la verja miró su reloj de
pulsera, extrañado de que el gallo cantase tan
pronto: eran las cuatro o'clock antes del meridiano. ¡Y qué extraño que canten gallos en Central Park! Será un pavo real, quizá. Se encogió de hombros ante 1o improbable de la
opción,
y siguió soñando con su novia.
¡Oh, qué cacareo tan bonito! -exclamó Alicia,
aplaudiendo aduladora. Peter se acercó con tres estrambóticos y prodigiosos saltos y, deteniéndose de punteras ante e1la, dijo, esbozando una sonrisa de gallito. -Las gallinas cacarean, y los gallos... lanzan quiquiriquíes. -Sería más correcto decir:y los gallos quiquiriquean. ¿No crees? -cor:rigió Alicia no muy segura. -Sí, como quieras. Yo quiquiriqueo, ti quiquiriqueas, éIf ella quiquiriquea...Ja, ja,ja. ¡Qué tontería más divertida! Me llamo Peter Pan. -Yo soy Alicia Liddell, y no quiquiriqueo en absoluto; ni siquiera cacareo, pues no soy una gallina. Peter, que se preciaba de ser un chico bien
educado, hizounainclinación .al más puro estilo cortesano. Alicia respondió con una graciosa reverencia, cogiéndose la falda adornada con lazos de crinolina.
- ¿Me concede este baile,
señorita?
-Con mucho gusto, caballero. Y se pusieron a bailar valses y polcas imaginarios sobre las platabandas, sin piedad para iris, tulipanes y demás flores, que se quejaban dulcemente: " ¡Ay, ay, ay! ¡Con 1o que nos costó pintarnos de domingo, y ya ajadas!" Cuando la claridad del alba comenzó a insinuarse en las ventanas y balcones de occidente, se detuvieron, cansados y gozosos, y se sentaron en un canapé mojado de rocío. - ¡Ob qué pena! - dijo Alicia - . Tengo que irme. -Vente conmigo a mi isla sin tiempo dijo Peter. -iQué quieres decir? Que no hay tiempo yapaft irse o que en tu isla no existe el tiempo. Como era una pregunta retórica, Peter se limitó a reiterar la invitación separando las palabras como un indio:
-Vente... conmigo... a mi:.. mundo. -Vente... tú... conmigo a mi... maravilloso mundo -le imitó ella. -¿Cómo se llama tu mundo y qué hay en
él? - quiso saber Peter, interesado. - ¿Cuál es tu mundo y qué hay en él? -
preguntó Alicia al mismo tiempo. - ¿Eh? - dijo -. Yo te pregunté primero. Bueno, no importa. Mi isla se llama Neverland, la Tierra de Nunca Jamás. -Suena muy misterioso. ZQué seres 1o habitan? -Ob hasta hace no mucho, estaba habitada por mucha gente, niños, indios y piratas que se diverlan conmigo y conka mí. Nuestras batallas eran emocionantes y peligrosas. El Capitán Garfio era un villano, malvado pero divertido, cuyas dos obsesiones eran matarme y huir
constantemente del cocodrilo. Los niños perdidos formaban mi banda, y éramos invencibles. Ah, y también había hadas y duendes y centauros y sirenas que cantaban sobre las rocas en la bajamar peinándose su largas cabelleras con peines de oro. Y una
^HoigriF6ffi, pequeña hada, Campanilla,la del polvo de oro,
cometió el error de sentir celos de We...
-
Contuvo a tiempo el nombre; pero no la nostalgia- Por desgracia - concluyó -, ya nada existe. Todos han desaparecido. Só1o yo,
obstinado, invencible, inmorfal
-su voz se quebró en un estremecedor gemido. -¿Qué pasó? -preguntó Alicia acariciando lacabeza de su nuevo amigo. muchos murieron, entre ellos Garfio,
-Oh,por el cocodrilo. Sin su líder, los piratas devorado se embarcaron
y
se fueron hacia unas islas lejanas,
llamadas Caribe, a desenterrar el tesoro. Los indios, que llevaban más de un siglo reclamando las tierras de sus antepasados, usurpadas por los blancos, consiguieron, alfin, que el Tribunal Supremo de los Estados se las devolüeran; y ilá se fueron todos, con sus squaws, sus esqtiincles y sus calumnets. En cuanto a mis queridos niños perdidos, los
que quedaron tras la última batalla victoriosa hartos de guerrear y pasar apuros, roídos por la nostalgia de sus mamás -hubo un matiz de
desprecio y envidia en la pronunciaciín-, consiguieron de la reina de las hadas, Cola de
Pavo, el permiso para que sus hadas los rociasen con el dorado polen, y regresaron al mundo de los adultos, creciendo y... ¿desapareciendo para siempre? Antes, ya se habían ido Wendy, mi querida Wendy, y sus hermanos, Jotur y Mchael. Ninguno aceptó mi proposición de seguir siendo niños, sin crecer, por toda la eternidad. Adujeron
que preferían pasar por las etapas de la vida, aunque para ello fuvieran que aceptar elfin. Guardó un silencio meditativo, y, al fin, dijo: -¡Qué raro! ¿No? Morir ha de ser una aventura tremendamente grande.
Alicia, que había respetado su silencio, asintió a la última frase, como si ella también hubiese sido inquietada por la paradoja. Permaneció pensativa, mirando al cielo por encima de los árboles del parque, enrojecidos por eI sol naciente. Peter Ie preguntó, haciendo un esfuerzo por sacudirse la melancolía: -Y ¿cómo se llama el tuyo, tu mundo? -Wonderland. Y está lleno de divertidos monstruos y petulantes liebres de abril y de
extravagantes personajes infatuados y melancólicos seres que arrastran una existencia
sinuosa en la rueda de un karma desdichado. -Suena bien. ¿Y también hay dragones? -Puedes crearlos tú mismo, ala medida que los desees. Dragones escamosos de ojos de jade y fauces ardientes, o dragones celestes de
pelo de armi.ño, blancos como nubes. Peter se quedó meditando complacido, calculando todas las posibilidades. Pero la isla de Nunca Más le llamaba. También allí estaba amaneciendo -¿Por qué no te vienes conmigo? -ie propuso dubitativo-. Tendremos la isla para
nosotros,
y nadaremos con las sirenas, y
pondremos anuncios para que los niños que se pierden o son raptados en este feo mundo se vengan a vivir con nosotros. -Suena bastante atrevido -dijo Alicia.
- ¡Aceptas? -Si;
-
pero con una condición.
¿Cuál?
-Primero, tú te vendrás a mi mundo. Allí, te presentaré aL unicornio, que te subirá a su
lomo y te llevará a la gruta de los siete durmientes, los cuales te concederán el poder dela coniunctio. - ZQUé significa eso? -Es una palabreja de una lengua muerta, usada por el reverendo: el poder de juntar,
conjugar armoniosamente los mundos difeientes,las almas y las cosas enfrentadas. É1 me enseñó el método. Así, tu isla de Neverland y mis jardines y bosques de Wonderland se aproximarán, se tocarétn, y nosofros podremos pasar del uno al otro siempre que queramos, y mis gentes y las tuyas se mezclarán, con 1o cual todo será más divertido y variado. ¿Aceptas?
- ¡Sí! -exclamó Peter. Se puso de pie sobre
el respaldo del banco y lanzó un estentóreo quiquiriquí. El centinela despertó sobresaltado y miró el reloj, con alivio.
Unidos de las manos, pasaron por las verjas, que aún no habían sido abiertas. Atravesaron la calle, cadavez más translúcidos, casi invisibles y a para los conductores, que acudían aletargados a sus trabajos. Se detuvieron ante el escaparate de una tienda de antigüedades, se miraron por un rato, sonrientes y felices en la coniunctio, y penetraron a través de su reflejo.
lffiúfi*S; Rs t z /-f_-e
sare c>f ave se Alba Lafuente Ramos
encerró de nuevo en su cuarto. Por aquel entonces solía hacerlo a menudo. Se senla alegre, como si el mundo le sonriera y las bombas no fueran más que hermosas estrellas, como si todo estuviera pintado en colores cálidos y el perfeccionismo reinara en un mundo tan imperfecto como aquel de la época. A Cesare e
con una sola sonrisa. Tan solo la conocía desde hacía una semana, pero habría bastado un día para convertirla en su musa.
Cogió su abrigo y su sombrero y salió a la calle, tenía su objetivo marcado,la floristería más maravillosa de Italia.
no le bacía falta ningún tipo de alucinógeno para sentirse así.
Corría el año 1943, el poeta tenía ya 35
Llegó a la entrada, se detuvo a pensar 1o que iba a decir urLa vez dentro. Tomó aire y abrió la puerta.
años y, aún en üernpos de guerra, cuando menos
se 1o esperaba, se había enamorado. La había conocido en una floristería,la rnás acogedora de toda Italia, según Pavese. Allí iba él cuando necesitaba inspirarse y, aunque solía escribir más sobre 1os conf lictos de la vida contemporártea, se replanteaba ernpezar a escribir textos de su amada. ¿Podría creer
convertirse en todo un romántico?.
Hacia apenas unos meses que Benito ya no tenía el poder,Italia no 1o echaría de menos,
o eso pensaba Cesare y se desahogaba
-Buenas tardes, ¿queria algo?. -Sí, venía a ver a la flor más hermosa de este local.
Isabella sonrió al poeta desde detrás de los jazmines, sonrojada por las palabras de aquel admirador. -¿Se refiere a mi Isabella?. -A su hija, buena mujer, a la rosa que más deslumbra entre las demás, ala más dócil, ala
más agraciada, a la más sencilla
y frágil.
-¿Está usted bien?.
expresándolo en sus obras antifascistas. Epoca de grandes creaciones literarias paralahistoria. Mientras el poeta flotaba en su propio "Locus Amenus" pensando en los ojitos lindos de una joven, a cientos de Kms. ,una niña judía escribía un escalofriante diario que años después corunover ía a la humanidad.
-Estoy enamorado. -¿De Isabella?, Dios le coja confesado. Si un hombre lograse disciplinarla, tendría el cielo ganado. Es una inmadura. -La rosa tardía es siempre 1a más hermosa cuando florece. -Isabella tiene que trabajar hoy.
Cesare se sentó en la silla de su estudio,
La joven salió de su escondrijo
sonrió al techo ingenuamente y giró sobre si mismo una y otravez, como niño pequeño al que acaban de comprar una gominola. Se llamaba Isabella, tenía los ojos más verdes que las hojas tras de las cuales lahabia encontrado el poeta. Su pelo era ondulado, suave al tacto y brillante, de color dorado, con una dentadura alineada y tan blanca como las perlas, r:rariz graciosa y delicada, como sólo ella hubiera sabido lucirla. Un ángel caído del cielo, dotado con la gracia de una diosa quizásfuera Aftodita encarnada.Había robado el. corazón del poeta
impefuosamente y, cogiendo al poeta delbrazo, 1o lIevó consigo a la calle sin escuchar las órdenes de su madre. -¡ISABELLA!, ¿quieres avergonzarme ante todo eI barrio?, ¡Isabella!.
Corrieron por las calles de la ciudad durante varios minutos, hasta llegar a urr parque donde el poeta dedicó varios versos a la joven chica, varios años menor que é1. Hablaron
durante horas hasta que anocheció.
,*HoiA8" -Tengo que irme. -¿Volveré a verte?.
-Siempre que pases por la fioristería. -Yo vivo en el 15 de la siguiente calle, ven a verme siempre que quieras. -Lo haré.
Un glorioso y sincero beso de despedida y una sonrisa para decirse hasta mañana. Así durante varios meses. Pavese cortejó a la joven de mil maneras distintas, y ella parecía decidida a mantener su curiosidad, siempre 1o dejaba con ganas para la siguiente cita. Eso era amor/ se querían, se adoraban, se extrañaban si pasaban más de 2[horas sin verse, se sonreían sin decir nada, se ponían nerviosos cuando sus labios se juntaban, sí, aquello tenía que ser amor. Y así empezó Cesare a hacer poesía para Isabella.
La situación en Italia era la siguiente: El 8 de septientbre dz L943, cuando Eisenhower anuncia
la firma del Armisticio ocuruido 5 días antes, la gue!"ra prácticamente estaba decidida. El Atlántico está en tnanos de los Aliados, Rusia está en una ofensiua imposible d.e iletener, Estados Unidos está en plena ofensiaa en el Pacífico y su poder industrial
mantiene los ejércitos británicos y sottiéticos. El Mediterráneo está en manos de los Aliados e ltalia está siendo inaadida para desaloiar a los alemanes. A partir de ese mornento, los italianos se las tienen que arreglar conlos alemanes que ocupan su tertitorio
y que continuabmtreforzandose. El día9 de sEüernbre los alemanes entran en Roma. El Rey y Badoglio abandonan la ciudad y se trasladan a Brindisi. La flota italiana zarpa para entregñrse a los ingleses en
Malta, mientras los británicos ocupan Tarento. El L2 de septiembre, Mussolini es rescatado del Gran Sasso por el coronel Skorzeny y lleaado de regreso a Italia p(ffa que forme el gobierno de la nueoa REubblica Socinle ltaliana en Saló. Al ser anunciado el Armisticio, la mayoría de las fuerzas italinnas se desbandaron por su cumta. Muchos fueron muertos en enfrentamientos con los alemanes. Otros miles fueron tomados prisioneros y enviados a Alemnnia. Algunas unidades se pasaron alos Aliados, como es el caso de los defensores de Córcega y Cerdeña. Otros seunieron alos alemanes comolaunidad de comandos del LAmo Regimiento Arditi que se unieron a la 2da
Diaisión de Paracaidistas alemanes, ambos acantonados en Pratica di Mare en Roma. También
la Legión de Asalto " M" de los Cqmicie Nere, los aeteranos del Frente del Este que se conoirtieron en el Batallón Gorizzia de la Policía SS y el Batallón Vendetta que fueron usados en el contraataque en Anzio y que se comportaron admirablemente.
Del 14 de Septiembre al 17 del mismo mes, el poeta estuvo de viaje por asuntos familiares en Florencia, y nada deseaba más que volver a Roma para comprometerse con Isabella, la cuál le esperaría con ansias. Pero después de la invasión alemana en Ia ciudad todo sería muy distinto. El mismo día del regreso de Pavese, éste
compró un enorme ramo de azucenas, esperando que no se marchitaserL para Isabella, pues eran sus flores favoritas. Dos días después de la partida llegó a Roma, con las azlTcenas aún frescas en Ia mano, un ramo sencillo pero distinguido, igual que su dama, junto con un poema para ella en el que le pedía matrimonio. Se arregló los cuellos de la camistu se acicaló el peinado y entró en la floristería. Nadie saludó, el ambiente, a:ún rodeado de coloridas flores, era triste:
-Buenos días señora. -¿Y qué tienen de buenos, joven? -He venido a pedirle la mano de su hija, las
azucenas aún no se han marchitado. -Pero...¿usted?...¿usted...no 1o sabe?. -¿Saber el qué?.
-Me temo que la flor que se ha marchitado otra.
es
La mujer siguió trabajando. Cesare se mordió los labios temiendo lo Peor. -¿Dónde está Isabella?.-dijo sollozando. -E11a..., ella ha muerto hace ya cinco días; siento, joven.
1o
Pavese sintió arder stt corazÓn Un mar de emociones 1o invadieron. Durante unos
largos segundos su respiración sonó muy forzada, y sus intentos por no llorar fueron en vano. Apretó los puños y sólo se dio cuenta de su reflejo cuando vio el ramo de flores caer aplastado. Pero algo 1o inquietaba. Cómo
;HoiA8
"FORO
1+
había muerto Isabella aún era una incógnita para é1. No era posible que una enfermedad se desarrollara tan rápido, ¿o sí?. Quizás...la guerra... -¿Cómo fue?. -Un general Alemán, un tal Schivmenn. Él quería
llevársela, ella se resistió y empezaron un forcejeo, ni su padre niyo estábamos en la tienda, fue una clienta la que nos informó.-Su madre pronunciaba las palabras con impasible frialdad, ausente y ensimismada.- Élla empujó y ella 1o golpeó. El alemán sacó el arma y le pegó un tiro. Se creen con derecho a hacer este tipo de cosas sólo por ser alemanes.
<<O por ser hombres)) resonó en la cabeza del poeta.
-O por ser generales.-dijo finalmente. Volvió a su casa, sin poder quitarse el pensamiento de aquel hombre queriendo llevarse a Isabella, con lágrimas en los ojos, confuso; no sabía si sentir odio, ira, dolor, tristeza....o todo a lavez. volvió a encerrar en su cuarto, pero esta vez el mismo dormitorio era gris y sólo tenía telarañas en las paredes. La realidad era Se
otra, pues hasta las ratas parecían algo apreciable
antes, cuando los amaneceres escribían el nombre de Isabella en el cielo. Estuvo días tirado en su carna, sin hacer ni decir nada, sin comer, sólo salía ai baño de vez en cuando. Tenía ojeras y los ojos enrojecidos. Por firu se puso a escribir, era lo único que podía hacer, escribir. Cogió pluma y papel y empezó con la poesía más profunda que nunc a habia hecho, los más sinceros sentimientos se expresaban en ella, haciéndola la mejor de sus obras.
Escribió durante días, pero siempre sin
nombrar en el escrito a Isabella, prefería guardársela toda para é1, un nombre tan hermoso...él no era digno de añadirlo en su poema, demasiado vulgar para ella, no sería justo. No podría describir ni con mil palabras la verdadera belleza de Isabella, sólo viéndola se podía imaginar. Pero un día se rindió. Estaba agotado y
NAKKATIVA no era capaz de seguir ocultándole a su poema quién era Isabella. Tenía que describirla como el romance más hermoso que había vivido mrnca, y la nombró entre versos con una dulzuranunca antes conseguida por é1. Describiéndola entre tímida y extrovertida, pálida y latin4 apasionada y ecuánime, frágil y fuerte...Entonces sucedió. De las palabras y el papel salió Isabella, no un espíritu, ni un reflejo, sino ella. Lo que el amor ha unido, que no 1o separe nadie-pensó Pavese. -¿Isabella?.-musitó el poeta frotándose los ojos. -Si Cesare/ soy yo.
-Pero, no puede ser cierto, no estás viva. -Mry perspicaz. En este mundo sí, pero mientras me guardes dentro de ti, estaré presente en tu mundo, en ese que creas con tu imaginacióry con tus recuerdos y, si 1o plasmas en tu libro, en este
libro, entonces estaré manifestando
tus sentimientos hacia algo más complicada, para mostrarme a ti, tal y como me recuerdas. -Pero, no tiene sentido, soy un hombre de razón...esto tiene que tener una explicación lógica. -No se la busques, eso es 1o bonito, no tiene lógica alguna. Me ves ¿no?, me hablas ¿es así? , ¿qué problemas hay?. -Que no puedes ser real...eres...¿un recuerdo?.
-En ese caso, ¿deseas que me vaya?. -¡No!, de ninguna manera. Quédate, no te vayas nunca. ¿Puedo abrazarte? .
-Me temo que no, ¿puedes abrazar a tus recuerdos? -Quisiera poder, ¿si cierro los ojos y 1o imagino?. -No dejará de ser tu imaginación. -Podría escribirlo en mi libro...y se cumpiiría. -No, Cesare, esto no es Blancanieves y tu no eres una bruja, no puedes hacer lo que no es posible, pues es imposible, y no puede ser. -¿Te qued arás para siempre?. -Estaré aquí cada vez que abras el libro, siempre que 1o conserves, me tendrás aquí. -...Supe lo del soldado. -No habría opuesto resistencia sino fuera porque
te quería, sólo deseaba volver a verte. -Tendrías que haberte ido con é1. -Eso habría sido peor para ti que mi muerte. -Nunca preferí verte muerta a en manos de otro hombre.
^HÚJA8; -¿Nazi?.
-Nazi. -Schivmenn vive en Roma, se pasa los días buscando mujeres bonitas con las que divertirse,
no fui la única que murió a manos de
é1.
-No saldrá impune. -No quiero que te enfrentes a é1. -Le mataré...cuando ruegue que le deje vivir le recordaré 1o que me arrebató y, después, le mataré. -Cesare, nunca te he pedido nada. Como último favor, y primero, te pido, sinceramente, que no le hagas nada. No te enfrentes a é1, no merece la pena. -¿Quieres que le perdone?. -Yo ya lo he hecho. Isabella y e1 poeta hablaron durante meses de esta forma, sin que é1 se 1o dijera a nadie, hablaban y pasaban inolvidables ratos en los que la pérdida de raz6n de Pavese colaboraba en gran parte. Pero el 4 de Febrero de 1944, a las 3 de Ia madrugada, unos alemanes prendieron fuego a la morada del poeta, quemando todo a su
paso, incluida su biblioteca, de la cuál
é1
pretendía sacar aún alguna obra. -Señor, tiene que salir de aquí.-gritó la ama de llaves de Cesare. -No, tengo que coger el libro. -Déjelo, no merece la pena, esto se va a venir abajo...tenemos que irnos, señor.
Entre tosidos, el poeta buscó su libro
tirando todo el montón de papeles de su escritorio.
convertÍa en cenizas, mientras Isabella aparecía por última vez. -¡Isabella!. -Es así como tenía que terminar/ ¿no querrías vivir siempre con un recuerdo?, estabas
perdiendo larazón. -Dijiste que te quedarías. -Me voy, Cesare, me estoy borrando de tus recuerdos. -Nunca te olvidaré. -¡Oh si!, sí que 1o harás. Ahora vete, o morirás carbonizado.
Así el poeta salió de su casa antes de que ésta se viniera abajo. Años después se dio cuenta de que casi lahabía olvidado. Pero una noche, una cálida noche de Agosto de L950, oyó en un bar de Roma un nombre que le devolvió a Isabella. -¡Schivmenn!, ¿otra ceweza?
.
<<Schivmenn)), la palabra golpeó con fuerzalacabeza del poeta. De pronto todos los recuerdos del ya demente poeta resurgieron, dando lugar alestallído de su cólera, durante años en él reprimida.
militar alemáru la ira le estaba negando el juicio. Con una botella, le Se acercó a aquel
golpeó en la cabeza.El general cayó de bruces al suelo y todos los demás alemanes que acompañaban al general se abalanzaron sobre el poeta. Acertó el general al suponer que a aquel pobre y desquiciado hombre le dolería
más una humillación que la muerte. Así, -Señor, vámonos.
marhrizaron durante horas al poeta hasta que éste cediera a besarle los piés al general.
La ama de llaves sujetó a Pavese antes de que éste se metiera de lleno en el fuego que quemaba todas sus obras, entre ellas el libro que con tantas ansias buscaba.
Finalmente, Cesare se resignó.
-Lárguese, iváyase, he dicho!. No la necesito aquí.
La mujer se fue y Pavese se quedó observando cómo el recuerdo de Isabella se
El 7 de Septiembre del mismo año, Pavese decidió que no tenía razones para seguir
viviendo. La mujer a la que seguía amando había muerto asesinada por el hombre al que, en un acto de cobardia, había besado los pies. Se suicidó intoxicado por doce sobres de somníferos, tras numerosas depresiones, cuya
protagonista siempre fue Ia dulce Isabella.
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"FoRo
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Fulrno d e hl Bijou e levantaba con el alba, atendía a los animales que había en su grñrjay cuidaba las propiedades que había heredado de su bisabuelo. A ojos de los foráneos, tenía el cuello rojo y era de pocas palabras; sólo hablaba, y con poca frecuencia, con un vecino de fatigas cuyas posesiones lindaban con las suyas. Decían en el pueblo que todo el dinero que había hecho había sido a base de trabajo y más trabajo. Era el prototipo de hombre montaña al que no le costaba nada esforzarse parla alcarrtzar la cumbre. Unas veces por méritos propios y otras, gracias a la ayuda externa, que por aquel entonces era bastante; anénima, pero suficiente. Se había convertido en el hombre más odiado y más respetado de toda la comarca. Ni que decir tiene que una gran parte del pueblo donde vivía le debía favores. A veces 1o cobraba en especias y otras en dinero contante y sonante. Iba pocas veces a ia ciudad. Prefería perderse en núcleos de población un poco más pequeños, pero con un Índice demográfico mayor que el de su lugar de origen. La primeravez que se le vio por
Aranda fue en el lupanar de la Lupe, una dominicana de muy buen ver cuyas chicas prestaban sus servicios a los clientes sin el más mínimo reparo. Allí fue donde conoció el amor por primeravez. Menchi, la operadora aratos, o chica de compañía, Lo subió al cielo tras burlarse de é1. El cielo era la habitación número siete; amueblada al estilo inglés, ofrecía el clima perfecto y propicio para relaciones tortuosas,
fogosos encuentros furtivos o infatigables jornadas en las que cada polvo salía por mil pesetas de las de antes. Un lujo, si tenemos en cuenta que la dueña del prostíbulo sólo se quedaba con el dinero de las consumiciones. Después de cada cálida velada de conversaciones
y promesas al amparo de un viejo quinqué, se iba por dónde habíavenido, con la convicción
de que era correspondido en las lides amatorias.
Llegaba a casa la madrugada del lunes y vuelta
a empezar con la faena semanal: animales, tierras, favores... Se sentía solo y pronto se dio cuenta de que la necesidad de ser querido era más fuerte cada vezy decidié venderlo todo a un pariente lejano e irse en busca de su Menchi. Larnoza gozaba de una granlozanía y en sus maneras se apreciaba que estaba hecha para el disfrute carnal. Se había criado con una medio hermana que había sido resultado de los deslices de su madre con un capitán de barco. Por aquel entonces se estilaba bastante que los marinos arribasen a puerto a menudo y, tras los encuentros reiterados en la cala del acantilado,
doña Ofelia dio a luz una preciosa niña. Crecieron al amparo de una tía de su madre, pues el dinero no llegaba y, cuando tuvieron uso de raz6rt, Lupe las inició en el milenario arte de amar. A su vuelta, ella le recibió con los brazos abiertos y encantada con las promesas que recién le había hecho su nuevo y fornido novio. Vivían
como en una nube, se alimentaban de amor y permanecían encerrados en una casa que eI flamante novio decía haber comprado para su chica con Ias ganancias de la venta de sus posesiones en el pueblo. La casa de Ia Lupe pronto vio aumentada la clientela. Menchi seguía dándolo todo para mantener a su nuevo amor y no escatimaba en tratos con tal de llevarse
más dinero al bolso. Pronto descubrió la verdadera vocación de su amigo y compañero: conseguía todo lo que se proponía por medio
de actividades ilegales. Así había llegado a ganarse la fama que adquirió en el pueblo. No faltaban las fiestas, el boato y las reuniones clandestinas en las que se pactaba de todo. De la noche a la mañana, se convirtió en una reputada dama. Por medio de actos oscuros,
tiempo. Mientras duró el idilio, fue la niña mimada de la sociedad y se codeó con el
española. Habían sido niños hambrientos de poder y sedientos de venganza.UnaYenganza que no letiarazónde ser y que se había sucedido
rtazisrrto, f recuentando loc ale s prohibid o s c on tal de obtener favores. Se alzó en aras de la causa. Mientras tanto, el tiempo jugaba a su
durante generaciones. En la actualidad, se atrincheraban en la propiedad que había sido sustraída a sus verdaderos propietarios,
favor, pero el amor se murié cuando obtuvo todo lo que había soñado: ser la número uno entonces. De los ardientes encuentros había nacido unhijo: Moisés unchaval difícil a medida que iba creciendo. Como siempre, nuestro amigo estaba ahí para enmendar el comportamiento a golpe de cinturón. Era aquella una saga maldita
negándose a desocuparla. Podían ser prófugos
consiguieron velar el pasado y fueron felices un
que buscaba ser bendecida costase 1o que costase
lograron inmiscuyéndose en la sociedad más alta de la ciudad. Chantajes, amer.:.azas, extorsiones, falsificaciones, utilización de papel moneda falso, apropiación indebida de propiedades privadas, fondos privados y
y
1o
usurpación de la personalidad eran las prácticas más habituales de nuestros Boni y Clide a la
de la justicia, pero los verdaderos justicieros habían sido ellos, tomándose la libertad de cometer usufructo a todos los niveles. La sociedad, ignorante, alababa y se deshacía en grandilocuencias cada vez que pronunciaba sus apellidos que, casualidades de la vida, habían sido usurpados a la verdadera genealogía de otros. Así, Menchi pasó del anonimato al estrellato. Su amado murió de una gonorrea profunda e irreversible. Su hijo, no sé, se perdió por el mundo de Ios negocios: blanqueo de dinero, malversación de fondos, extorsiones, chantajes... La pescadilla que se muerde la cola.
{3.neracíón CothíL María f osé Fernández Siempre se ha dicho que estos últimos años se está viviendo la moda de los góticos, ahora llamados "neogóticos" o"siniestros", gracias a la música y la moda de la televisión. No cabe
decir que los góticos y los siniestros son 1o mismo, y ellos mismos se reivindican de una manera u otra aunque la gente sigue confundiéndolos. Los " gótic os", a diferencia de los siniestros, ven el romanticismo y el lado amable de las cosas que no son habituales, como la pena, la muerte, elllanto,las sombras, etr misterio...; mientras que los "siniestros" son personas realmente " oscLLÍas": cruces invertidas, magia rregta, satanismo... cosas que los góticos no reivindican,ya que no creen en la venganza ni el odio hacia los demás. Yo me considero una gótica de corazónporque me identifico con su pasión hacia 1o diferente
y tengo cierta debilidad por identificarme con el marginado, e1 rechazado, al que todo el mundo mira por encima del hombro por ser diferente, pero que suelen ser Personas que tienen capacidades ocultas tan buenas como cualquier persona "rtormlal". Ser gótico es una opción como otra cualquiera,"nohay queiuzgar un libro por su portada". Adoro a la gente que, sin dejar de ser diferente, no se avergüenzan de ello, porque saben que ser diferente no es bueno ni malo, sólo es diferente. Algunos de mis ídolos son Poe y Wilde (mis poetas), Tim Burton, Tinieblas Gonzálezy alguna que otra alma parecida a mí, entre otros. Así que tened en cuenta una cosa: no temáis a la gente rara, sólo hay que temer a la gente que hace daño.
Ll
regulo Óscar Luis Nogal
tranquilidad salta en pedazos cuando los irracionales llegan a casa a las ocho a
de la tarde. Luchando cadadíalaborable para exprimir minutos que no existerL pisando cuellos para ser más rápidos que los demás, sólo quemar tiempo sin mirar atrás, huyendo hacia adelante. Se oyen unos primeros pasos que ascienden suaves, tenues. Para luego ser engullidos por un galope animal de cuatro patas, conelritmo desastrado, topetazos certeros que rompen el silencio de la escalera. El dolor de cabeza no puede parar en toda la tarde, el preludio de las largas horas de
gritos y peleas que le quedan al día. Monstruos, bestias amadas, angelitos de
Mamá.
Una mujer con poco aguante como ella se deja arrollar por los dos jabatos que se estrellan contra las paredes; en vano encuentra paz alrespirar profundamente al cerrar puerta y se entusiasma con la televisión pequeña de la cocina, lejos de los diablos que retozatt en las habitaciones. Como madre ha cumplido. Sabe que tienen 1os deberes hechos, para eso pagan las clases; además, han practicado inglés, informática o 1o que toque. Ahora sólo queda la cena y olvidarse de ellos hasta que llegue el marido. Cada uno posee una habitación propia,
totalmente equipada: ordenador, televisión, una escombrera de juguetes viejos... Libros por todas partes más como decoración. - No les ha dado por la lectura como a otros niños-, suelta siempre la abuela, una lectora apasionada de los clásicos; en este caso la genética no ha cumplido sus leyes con la tercera generación.
El mayor es varón y la pequeña es hembra. Simple observación zoolígica. De hecho, son siarneses en su modo de actuar con todo 1o que antes era su predilecto, expertos en destrozar la curiosidad imperiosa que mostraban en cuestión de un abrir y cerrar envoltorios. Cualquier regalo que hayan deseado más de tres meses 1o consiguen a base de engaños, mimos¡ chantajes o falso desconsuelo. El último iuego electrónico, por ejemplo, consiguió el magnífico logro de durar tres días hasta lartzrlo por la ventana para exigir la nueva mochila en boga.
Ambos miraban sus armarios, pasado de moda; alguien les había dicho que su vestuario no cumplía ya con las normas exigidas, todo el mundo sabía que elazti.marino quería decir que quien 1o llevaba no era auténtico. Cada uno en el espejo se encaraba consigo mismo, viendo un ser desagradable que no podía cumplir con los cánones de sus amistades. Un ser feo que iba a ser apartado por resultar abominable, unblanco fácil. Quemar el pantalón, l.a camisa, las deportivas blancas (ya no se l1evan), ese jersey estúpido... ¿Cómo pretendían sus padres entenderles, saber 1o que necesitaban? ¿No comprendían que gastar su dinero en las cosas necesarias era la única manera de demostrar 1o que les querían?
suprimiendo
1o
Un lejano timbre les hizo leer en sus relojes la hora. Aún quedaba algún resto de amor, ya que acudieron a la puerta al oír el fpico saludo de supadre.Iban a darle urtabrazo gratis, el límite para pedir un gesto del padre con alegría, tras un día completo sin verse. Pero las triviales intenciones se rompieron, los brazos se extendían con un paquete de vistosos colores.
,*HoiA8';
ÑAKffiTlVA -Aquí tenéis, la consola Action Image XXL-dijo el orgulloso padre. Los hijos olvidaron pronto la presencia
del padre; con agilidad, el chico consiguió quitársela. En una salida de la prueba de los ciery el chico se encabritó y embocó el pasillo, Ia hermana 1o perseguía muy cerca para atraparlo por el cuello de la camisa. En un recorte, tiraron las flores frescas que su madre compró en la mañana con la ilusión de tener algo bonito en la casa,
aparato estaba preparado para usar los juegos.
-A ver... Estos juegos son mierda. -Yo he jugado con éste mil veces.
Ninguno de los dos era 1o que se llama dialogante, por tanto acabaron como siempre con el yo digo, yo mando, yo gano. Uno de ellos se lanzó por el aparato para introducir el que había elegido, el otro le empujó como advertencia. Empe zaÍon
los gritos, cada uno
dejando el suelo
marcaba su derecho de ser el primero, cadauno exigía
encharcad.o. El chico
divisó al f in entrada de
la
el derecho de estrenarlo.
su habitación, con el orgullo de haber ganado limpiamente
Pronto el velo oscuro de la
bestialidad empezaba a
creer. Las fauces
martilleaban insultos, nadie sabe quien tiró el üJatzo azulón, o quien
1a carrera. Todo ocrtrrió, zafartancho frente a la habitación
golpeó con la lámpara de
dei chico, intentos
pie. Los padres dijeron a Ia
vanos de encerrarla fuera, lejos de la
consola
policía que ellos tomaban café en la cocina cuando empezaron los golpes. En principio no les llamaron
de
videojuegos, pero sangre de su sangre, se zafó y entró ligera
la atención, era un
dentro, con una
comportamiento habitual, parsimonia pasmosa. Ilustr a ción Ae generalmente se resolvía Ella se sentó riendo losé Luis R i esSo Álrsnrez con unos gritos, pero al ver en la cama mientras él ernpezó a conectar los cables bufando por que no les hacían caso se dirigieron a la la insoportable soberbia de ella, sabiendo que habitación. En el camino, el estruendo su sonrisa se clavaba en la nuca. aumentaba y sintieron miedo de verdad. La madre cuenta que los minutos que pasó en la ElIa, triunfante, revisaba los juegos puerta oyendo gritos y golpes fue e1 mayor que venían con el aparato: una aventura momento de angustia. Su marido volvió con gráhca, dirigida a "Preadolescentes", de una heroína que busca un mundo mágico, de una baria.
puro aburrimiento la desechó; el otro
se
presentaba como un juego de plataformas, un clásico ya viejo. Odiaba ambos, ya eran de hace dos temporadas. El chico encenclió por fin el monitor y tras unos momentos el
No tocaron nada, los hermanos se habían abierto la cabeza con Ia silla, el ordenador, dios sabe qué... la librería
caído,
se
había
y la consola estaba conectada.
}=ffirdsr,F0no zc /-f
(--cnextone s, inle ccrones q e stetízacíones. un Luéup.J D;", {rugffle ntos e sc rítos
Fo,
f aime Luis
4
1.
Pero "se ha producido -cito a José Luis tsrea- ia integración plena en e1 dominio del espectáculo de 1a teatralización de su crítica, la absorción
-y desactivadora- del simulacro de la resistencia revolucionaria, de la acción piena
emancipatotia". Pero el1"5 de Enero de 1990 un fallo en el software de 1a compañía AT&T en EEUU pro\roca la caída de las centralitas de larga distancia y un caos generalizado, desencadenando Ia primera caza áe hackers. Algunos años más tarde en una entrevista a Billy Belcebú, programador españo1, especializado en virus y miembro del grupo de elite I.K.X. (krternacional Knowledge eXchange), elperiodista le pregunta:" ¿quéle diría a alguien que le llarnará terrorista o asesino de datos?" y Billy responde "Yo no soy un terrorista, say un artista". La fantasía de una resistencia capaz de reventar el sistema propagándose como una inJección por la matriz virtual subsiste ccmo una de las últimas utopías revoiucionarias. Pero hasta e1 momento sólo se han conseguido ataques parciales capaces de desmontar las apariencias,
exhibiendo la debitidad
y lograñdo comc contrapartida un reforzamiento c1e lcs códigos de seguridad. Enrealidad la uiópica destrucción del sistema se alimenta desde instancias conservadoras para justificar el incremento del control en lntemet, aumentando las restricciones y arrinconando debates más profundos como la concentración de la información y la contínua militarización dei conocimiento. No se puede clvidar que Internet es resultado de las investigaciones del Pentágono durante la guerra ftia, una red pensada para una era posnuclear,
Martín
capaz de seguir inyectando información al centro de control de la guerra tras una devastación generalizada. Y como señala Paui Virilia "La militarizacién de la ciencia con el complejo militar-cientí{ico y la militarización de toda
información ccn e1 cornpiejo militar-
informacional nos sitúa frente a un fenémeno de totalitarismo sin precedente". En realidad üene razónBll;r Belcebú en destacar la naturaleza creativa de su trabajo, obviandc consideraciones revolucionarias. Su actividad
se asemeja más a los irnpresionistas
revolviéndose contra la rnáquina fotográfica que al prctagonista de la novela Snow Crash, el último de los hackers independientes según su propia tarjeta de presentación, que tratará de salvar al mundo de los planes de control y rcbotización previstos por el malvado Rife" NJo quedan héroes, sólo artistas y represores. Lo que ocurió realmente aquel 15 de Junic de 199ü en la red de AT&T fue un fallo en una 1ínea de programación del software de telecomunicaciones, pero a nadie interesaba
reconocer que una de las principales
multinacionales de la comunicación se vino abala por una sutileza ciberespacial. Y ai pueblo norteamericano le resultó más tranquilizadora la explicación de que algún malvado grupo había tirado el sisterna, produciendo la catástrofe. Co,menzó entonces una de las mayores represiones contra el "undeground" cibernético. 2.
En L984, el articulista A.K. Dewney en su columna Computer Recreations en Ia revista Scientific Americain rerrelaba que se estaba trabajando en los laboratorios BELL de la AT&T
,-Hoiss;Fñtffi en un juego de atrta tecnología desarroliado por tros investigadares de inteligencia artificial" En ese juego denominada CoreWsrs das programas
hostiles, escritos en un lenguaje seudoensarrrblador, dotados con capacidad para crecer
en la memoria, lucharían por establecer su dominic eliminando al otro. Pero sería el doctor F'red Cohen, considerado e1 primer autor declarado de un virus informático bautizado con el ncmbre Lehigh, quien ese mismo año de{ine ei término y estabiece los paraleiismos entre los virus informáticos y los biológicos. En ambos casos y en sus exkemos más paradójicos destruyen el organismo que precisamente les permite vivir. Y comparten capacidad autoreplicante, de infectar otras máquinas mediante intercambio de material in-fectado, de
mutarse
y
permanecer en latencia en
e1
organismo que infectan. Pero no olr¡idemCIs que ur.r virus informático es lenguaje de prcgramación, ensambtrado para acüvarse, texto activado, código de máquin4 que cuando infecta el sisterrra aitera el normal funcionamiento del mismo. En los espacios de control y exterminio del complejo rnilitar científico se encuentran los orígenes de1 fenómeno viralóEco, programas residentes en memoria, al acecho, dispuestos a aniquilarse, juegos de guerra nucLear, de destrucción. El salto de los virus de la industria
militar al mercado propició un floreciente negocio y ccntribuyó a crear una orbita de miedo, un estado de terror. Para incrementar 1a seguridad a riesgo de conculcar derechos y
cuestionar la libertad es preciso construir enemigcs y que ese enemigo confíe realmente en su papel aniquilador, como sucede con rnuchos activistas ciber-románticos que mantienen estrategias de amenaza al sistema, fianda los esfuerzos en su capacidad para conquistar un territorio de catástrofe virfual, un colapso del organismo. Por el1o, y en aigunos
casos, los códigos responden a pronunciamientos políticos y a su caÍga destructiva añaden componentes reivind icativos. E1 vi.rus "Viernes 13" uno de los que más incidencia y variantes ha tenido, se detectó, por primera vez en Jerusaién, a finales d,e 1987,
siendo bautizada, además de con la denominación conocida, con las siglas PLO
(Palestine Liberation Organization" Lo que parecía una amenaza sufrió una rnetamorfosis próxima a resistencias publicitarias, un arte, en tado caso, de diserninaci.ón y denuncia, amenazando ia conciencia indiferente ante el masacrado pueblo palestino. 3.
No existen creadores de organismos infecciosos fuera de las estructuras militares capaces de activar los códigos de la destrucción. Pero el interés vírico informático no reside tanto en sus despiazamientos destructivos conro en sus ccmponentes comunicativos y de transferencia, de integración y extracción de fragmentos, desmontando totaiitarismos, rompiendo los códigos proteccionistas v propiciando la evolución desde modelos retardatarios y
militaristas a una especie abíerta, desj erarqu izada, desre gula rízada, realmente reticular.
"En determinadas condiciones, un virus -señalan Gilles Deleuze y Félix Guattari- puede conectarse con células germinales y transmitirse cornc gen celular de una especie cornpleja; es l:rrás, padría propagarse, pasar a células de una especie totalmente distinta, pero no sinvehicular informaciones genéticas procedentes del primer anfit¡ión (...) Hacemos rizomas con nuestros virus, o más bien nuesfros virus nos obligan a hacer rizoma con otros animales (...) Buscar siempre 1o rnolecular, o incluso la partícula submolecular con la que hacemos aiianza. Más que de nuestras enfermedades hereditarias o
que tienen su propia descendencia,
evolucionamos y morimos de nuestras gripes polimórfic as y rizomáticas" . Tra¡sversali dad y mestizaje frente aI mimetismo que empobrece 1a evolución. Se defiende el virus que altera al clon, 1o diferencia y io enriquece alterándolo, aún cuando produzca quiebras al sistema y prolongue la inestabilidad del mj.smo, consciente de su inutilidad para derrocarlo si no es medi.ante 1a inyección prolongada de material genético diferenciado; se defiende desestructurar los modelos, la descomposición de los cenkos en periferias que
trazan mapas variados, multiplicados, e interconectados, sin una unidad superior; se defiende la ruptura hereditaria que proviene
^Hoigs "FoRo
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de los entornos militares y la mutacién en organismos civiles, el flujo que desbordando el cauce precipita la muitiplicidad de direcciones y mueve fronteras. Á
1.
La apariencia de enferrnedad tecnológica marcó los primeros trabajos de ]odi, grupo farmado por Dirk Paesman ylaanHeemskerk, que eleva a la superficie desde el substrato los códigos de
entre la guerra, lo pornográfica,lo vírico, 1a apropiación, el copyright y e1 crimen gen€ran una circulación acelerada, r1r1a cornpulsión aniquiladora del espacio. En sus propuestas, la alucinacién de la interfaz
domina
al operador que se encuentra
características infecciosas, los intereses de quien
desconcertado, sumido en la impotencia ante la máquina que ño responde a los controles habituales sino a tácticas desestabilizadaras, obligando, pata restaurar el orden, a ceruar Ia navegación. Al igual que en tras crisis epilépticas se produce una descarga neurCInal excesiva que incluve alteraciones bruscas y transitorias de 1o sensorial y auditivo, afectando tanto a la máquina como al observador.
1o prodr.rjc,
Á
programacrón, sometiendo al escritorio y al explorador a un colapso, una crisis patológica. La tensión no se establece por la inoculación de virus sino por la visualización del lenguaje
informático que en su esencia refleja
un vacío de contenido.
La
arquitectura del código desemboca en un espectáculo más préximo a1 caos que a la subversión y el error es elevado a categoría artística. En estas obras un desconeierto minimalista se apodera de la wráquína, simulando una apropiación que desde la más estricta racionalidad deviene en la anarquía del lenguaje de programación. En sus últimos proyectos la táctica \raÍía, au:lque perviven los efectos perversos de una invasióru manipulando los códigos fuente de juegos como Quake *uno de los de ma3ror éxito en 3D- que despojado de su estética y contenido guerrero,
deviene en una aventura interactiva
y absurda. Ciertamente la estrategia carece de componentes víricos pero se aproxirna a1 lenguaje demente que lleva a "reenconfrarse -citando a Antonin Artaud- en un estado de extrema conmoción, esclarecida de irrealidad, como trozos del mundo real en un rincón de sí mismo". desconcertante
5.
Próximos a crisis epilépticas los collages muitimediales de Antonio lvlendoza generan convulsiones en el explorador, un
desbordamiento de la maquinar ul1a desconexión del rnedio y una percepción
anorrnal. Producida por agentes infecciosos temporales la sucesión de imágenes, sonidos y scripts agitan la conciencia produciendo caos y shoik, escenificándose en la pantalla la ceremonia
del desarreglo, un babel de referencias, fragmentos y acontecimientos. Las interferencias
En la Bienal de Venecia de 2CI01 se exhibió, conlo l:fiapieza artística más, el virus biennnle.py que reproduce infinitamente su código fuente,
producto de 1a coiaboraci.ón entre y EidemiC, colectivcs de artistas programadores. Su acción se podía contemplar en un equipo infectado y elcódigo impreso en camisetas se distribuyó a modo de met#ora epidémica tr"ansportada por elementos A1GüL0111A101L01.or g
biológicos. "No nos interesan las potencialidades desfructivas de 1os virus, ni un empleo terrorista del mismo" Para nosotros se trata de un juego intelectual. Consideramos el código fuente un producto estético y ia íorma de arte más genuina y emblemática de las que se han originado en
y desde la Red", comentaba Luca Lampo, fundador de epidemiC. Si entendemos ei virus como una pieza de información, con capacidad reproductiva y de alterar el orden delsistema,biennale"p"Ll era una c<rntinuación de ia Fuente de Ducharnp rechazada enla Saciety of Independient Artists" Ei urinario de Richard Mutt, un objeto industrial elevado a La categoría de objeto
artístico infectó la historia, en su doble condición de ready-made reproducible fácilmente y como idea parasitaria, huésped
de 1a célula artística, encriptado,
posteriormente, en miles de imágenes deudoras de ia píeza de fontanería.
Pero en realidad el virus biennale.py, aún con componentes genéticos de Duchamp, alumbra una ulterior etapa a la desconexién entre la idea
,-HoiA8'-'Fffi= y el objeto del arte que removié el conceptual. "La siguiente desconexién que preocupará a los artistas de nuestra sociedad científica será la separacién entre la idea y la energía; el artista ya no serácapaz de comunicarse a través de los rrredios electrónicos. Y la gran desconexión posible final será 1a separación de tra idea dei arte y la conciencia del attísta", como señala el filosofo Velimir Abaromovi'c en una conversación con su hermana la artista de performance Marina Abramovi'c. En esa etapa intermedia antes de la presumible hecatombe que desconectaráIa conciencia, 1o
vírico representa la mínima expresión comunicativa, tanto para 1a vida orgánica como artificiai, probablemente el úitimo refugio de expresión. Pero, suceda lo que suceda, bierutale.py, representa un nuevo estadio de las
infecciones artísticas, virus inocuos,
desacft,ado s, estética de resisten cia, 7a voluntad de mantenerse en ámbitos de intercambio. Si bien resultan más dañinas las actuaciones de sabotaje de A1-üALAU1A1AUA1.arg, mediante la clanación ilegal y su posterior exhibición en abierto de webs comerciales relacionadas con el net-art o 1a radical performance neo-med.ial bajo el dorninio del Vaticano. 7.
Irene áe Guzrnán fue acusada por e1 gobierno filipino de haber creado y difundido el virus J loue you, uno de los más activos y dañinos de los últimos años. Carmin Karasic, miembro del grupo Testro de la Resistencia Electrónica parlcipo, junto a Brett Stalbaum, en e1 diseño del software FloodNet que facilitaba el asalto masivo y sabotaje
a la página web elegida, bloqueando
e
en el que se aloja. El programa, tras descargar ei ejecutable de ia web de la artista, explora la arquitechra de la máquina huésped y reelabora, con los datos obtenidos, un discurso feminista. Ei mapa resuitante, desjerarquizado y caótico reconfigura 1a información del anfitrión en
estructuras textuales, sonoras
y en 3D,
mezclando imágenes al azat, e11 úr1 baile de fragmentos que alteran lainteúaz. El software psicoanaliza e1 disco duro, buceando en el inconsciente de 1cs datos, mediante prácttcas aleatorias, creando proyecciones de la
memoria interna, artefactos interactivos relacionados con la comunicación y la experiencia. Y, en esta fricción con
1a
cultura
almacenada y en 1ínea, el teatro de la estetización escenifíca la resistencia de la ciberartista para asumir la linealidad de la narratividad y los rnitas masculinos. ó.
El ciclo vital cie la mosca se completa aproximadamente en un mes. Las hernbras pueden poner akededor de quinientos huevos cuako días después del apareamiento, que son depositados sobre materia orgánica en descomposición, aguas residuales, basura y excretas de animales o humanas. Puede transmitir disentería, diarrea, cólera y fiebre tifoidea, entre otras enfermedades. No puede sorprender, por tanto, que Antoni Abad elabore su discurso alrededor de una mosca denomi:rada Z, que tras parasitar la web de1 MACBA y el prestigioso P.S.1 de New York, sobrevive como un proyecto en línea. La mosca de Antoni Abad es un insecto doméstico, infeccioso y molesto, que acornpaña y revueive entre los excrementos pixelizados de
inutilizando el serr¡idor. Jenny Marketou es una hacktiaista que indaga, a través de agentes electrónicos como Chris.A\3, el rastro de iPs personales y sus perf iles en ia red, reapropiándose de códigos para conseguir inforrnación, invadiendo 1a privacidad y rompiendo los algoritmos que corresponden a
la pantalla, aunando arte y
los rastreos, para posteriormente crear
del deseo oculto por experimentar
instalaciones basadas en las exploraciones.
Vinculada al ciberfeminismo Ia artista canadiense Mary Flanagan rcaliza Phage, una aplicación viral benigna, que fagocita las eskucturas de identidad y género del disco duro
naturaleza.
Z.exe, como programa, se aproxima a ia lógica de los virus pero sin efectos destructivos. Esta
aplicación parasita el escri.torio y establece conexiones con otras máquinas que tengan instalada la aplicación, explorando los campos de comunicación de la vida artificial. Se trata la
enferrnedad, una auto-inoculación que deja restos de vida e información. La comunidad de moscas se cornunica a través de un servidor que gestiona el tráfico de forma similar a los sistemas de mensajería instantánea.
Antoni Abad define, en la web dei MACBA, a Z"Catma una moscaf-reer»are con modeios de comportamiento variable. Cada mosca es genéticamente única y sólo vive cuando el pc donde habita esta on-line. Concebida como un individuo miembro, Z pretende expandirse por Internet a través del libre intercambio de usuarios (...). Los usuarios de Z pueden manipular el comportamiento genético y la
libertad, identidad y acceso, depende nuestro futuro y la coñtinuidad del arte como interrogación y pulsión. Y el lenguaje sobre e1 que se construya ese mundo será determinante para establecer las condiciones, pues como señaia Baudriliard "con los ienguajes virtuales ya no se trata de una patología tradicional de la forrna, sino de la fórmuia, de un lenguaje condenado a urlos mandamientos operativos
morfología de su mosca enelZ.Lab, el laboratorio genético. Los mutantes resultantes pueden ser
simplificados : cibernéticos. Entonces es cuando la alteridad hurtada al lenguaje se vengar I s€ instalan esos virus endógenos de descomposición, contra los cuales La razón lingüística ya no puede nada. Condenado a su disposición numéric a, a La repetición infinita, de su propia fórmtt7a, el lenguaje, desde el fondo
intercambiados a través del canal Z.' En realidad es una modalidad infecciosa desactivada, reconvertida en modelo de experimentación y estetización de la vida artificiai, que analiza Las posibilidades
de su genio maligno se venga
comunicativas y de evoiuctón, globaLizada en tanto se distribuye de forma gratuita por el sistema Windows y singuiarizada en tanto que responde a parámetros artísticos y de inutilidad.
automáticamente. (¡La desprogramación del lenguaje correrá a catga del propio ienguaje!
9.
¡La desprogramación de1 sistema coruerá a carga
Estas mínimas cadenas de ADN o ARN informático encamanlos paradigmas más suüles del ienguaje de máquina, cuya finalidad última sería la reproducción de los códigos que portan, una lucha cruel por la supervivencia, un intento de alargamiento de inJormación diferenciada. Como últimos baluartes de la resistencia, sus tácticas desprograman 1o que Guy Debord, denomina "e1 espectáculo propio del poder burocrático detentado por aigunos países industrializados" . Y ai lenguaje artístico protegido por los sectores dominantes, una ficción absurda y programada de imágenes de baja intensidad, se enfrenta un arte que tiende, desde las nuevas estructuras
mediales a revolverse, cuestionando los
desprogramándose por sí solo, desinformándose
delpropio sistema!)". 10.
Como Bruce Sterling podría decir que no soy un moralista ni un filósofo, tampoco me reconozco como crítico o artista, entiendan estos fragmentos de información como algo vírico que produce un daño muy limitado, alguna alteración en la célula artísüca que parasito. Soy un huésped. (1) Brea, José Luis. La era postmedia. Centro de Arte de Salamanca, 2042,
p 69"
(2) De la iglesia Rodríguez, (3)
Virilio, Paul.
.
(5) Gi11es Deleuze y Félix Guattari. Rizoma. Inkoducción. Ed. Pretextos,2003
a conceptos usados como la propiedad, la productividad y el mercado. ¿Se repite aquel principio de siglo )C( que revolucionó la imagen?
(9\ http
se estabiezcan de propiedad,
240-L
(4) Stephenson, Nea1. Snow Crash. Ba¡celona. Gigamesh,2000
(6) http /
y qué modos
Lris. Virus. Ed. @rroba,
cibermu¡rdo y ia política de io peor. Cátedra,1997
pp38-39
absurdos cánones de belleza de la comunicación entendida como pacto con las reglas ideológicas establecidas, y enunciando nuevas alternativas
Cómplices artistas, programadores, hacktivistas y cracker,la delgada lÍnea que separa el arte de la vida se borra de la misma manera que 1o real y 1o virtual amenazan con fundirse err una nueva realidad. De cómo se produzca esa integración
E1
:
/ v'twut.jodi. org
(7)
http:/ / ctrl-space.c3.hu/
(B)
Artaud, Antonin. Ed. Visor, 1980, p. 53
(10)
:
/ / www.mayl"rem.net/
http://www.010010111010110L.org/ home / biennale_pv,/ilrdex.htrnl
(11) Ciberp@is, 21 de Junio de 2001 (12) Conectando Creaciones. CGAC, 2000, p. 222 (13) http: /
/ www.maryflanagan.com/
(14) http: /
/ www.maryfl an¿g¿n.com/r,irus.htm
(L5) hffp: /
/ www.zexe.net f
(16) Baudrillard, Jean. El crimen perfecto. Ed. Anagrama , pp 125,12
Este artículo ha sido editado anteriormente en la revista
Heterogénesis no 48 y en www.ajimex.com.
áHÜ.
f osé
Luís Seoillano
M;rando po rlu ventana a Fernando Beltrán
La lluvia densa, que no cesa, cala los cuerpos dejándonos fría ela1ma. Tenaz lluvia que en sí misma Parece
frágtly fina, se hace aún más
só1ida
con el transcurso de las horas,
mientras que nuestras almas se
van debilitando
con el transcurso de la vida.
Ausen cía No hay corazón que tu ausencia no haya martirizado. Omar Jayyam
Cinco días sin es peor que
ti
luchar contra Ia muerte:
tomar unas gotas de cianuro, dormirse en una pesadilla eterna.
Vivir pero estar muerto.
L" pers ístencía gravítatoría Fernando Martínez Continuamente. Pienso continuamente en ti. Llegas a mi mente de manera reiterada; Incluso estando ocupado; Cualquier labor atrayendo mi atención. Tu imagen y tu recuerdo, fu risa O un brillo visto en tus ojos inundan Mis ratos sin solicitud preliminar de permiso alguno, Sin atención requerida: estás en mí, dentro de mí. ¿He sido atravesado? ¿Traspasado de manera inconcreta? Más allá de la física de los volúmenes o de las masas Estás dentro de mí como una suerte de posesión Inquebrantable, que campea sus predios Con autorirario dominio De la aceptación indudable, completa y total. Un intangible interno señoreando mi ser, Con la alf,vez de la seguridad inamovible, Con la perfecta certeza de la gota en el aire, Sin otro camino posible que el que demanda la gravedad, El que lleva abajo, al suelo: el vertical. Tus señoreos en mi ser üenen Esa misma cualidad de obligada verticalidad, Esa misma condición inexorable, Ineludible de la fuerza gravitatoria. Apareces, caes. Con la suavidad de la lluvia fina, Lattbiezade las gotas suaves Que empapan mi memoria, mis recuerdos. Persistencia gravitatoria tiene que ser lafuerza Que conjura tus llegadas... Quiero racionalizar, intento Mater ializar mis pensamiento s. Repaso momentos de días atrás, añoro: Revive mi cuerpo sensaciones de cariño y de ternura. Tiempos largos de orfandades sensitivas Pueden volver exponencial Lo que natural debiera ser: guarismo simple. Recuerdos de empatías y disfrutes, Largos dlas también De caminos anteriores, polvorientos y vulgares. Dan, por contraste, dimensiones explosivas, De colores vivos y alegres A mi anterior y reciente Vida black&white. No veo el modo de estar sin ti. No encuentro la manera De pasar sin tu presencia: Te añoro en todo momento. Si en alguno no, Es que estaba pensando en ti.
PatriciaNítñez
l"
cíta
En la terraza
una persona empieza a sentir vergüenza. La servilleta inválida se corunueve mientras, los dedos se eruoscan hacia el café.
Nada importa. Se
podría vivir en semejante suspensión.
Lib ros Libros. Mujeres que se deshabitan.
lnfiernos secos llenos de hojas.
Todo se agita con el crepitar de los platos rotos
buscando un hueco'
[od"
la noche soñando y
cuando baja la marea, me duelen los pasillos vaclos.
Xosé Lluis Roilríguez Alberdi
Kemedíu Eches tres sorbiatos
d' agaa, siguíos.
Caltienes 1' aliendu
muncho, 1o
que sías pa ello.
Biebesunvasáu d'agaa ensin alendar pela ñariz.
Aprietes bien fuerte los llabios
mentanto mires clisáu la palma la mano. ¿Fuésete? ¿ r-"
hipu?
¿Non?
Dante un bon sustu:
Dizte que marcha, que yá nun te quier,
ella o
é1.
Entós, sí: vásete 1'hipu
l' allegrla con é1. Quédate l' ablayu,
y
un querer morrer día tres día hasta que 1'hipu torne
rnazcaritáu d'amor al cabu
d'un añu,
d'una selmana, d' un mes.
C,; eyos no.hern íegos Si nun fora por ti, lluna,
qu'allumes nel cielu nueche tres nueche,
¿quién diba cuntanos qu' esiste la escuridá?
ti,lluceru, qu' acusbies perdayuri
Si nun fora por
nueche tres nueche, ¿quién diba cunta-y al poeta qu' esiste 1' amor? Si nun fora por enkambes les dos
qu' allegráis la mio vida día tres día, ¿quién diba dicime a min qu' entovía teo corazón?
fir:u,caes á' urrt^ñu Escolingando de la panera, como oxetos d'oru que remembren tiempos d' alló, ayalgues a la vista que rellumen colos raxos de1 sol.
a la so vera ensin decatate tan siquiera del perfondu sentíu que tienen unes riestres de maiz colgaes nel corredor. Pases
Alcordances d'antañu que tresporten 1' alma, dacuando señardosa, a una infancia perllonxana, pero inda güei con nós.
Carlos Granda Busto
V;d"
Adíós
f.l¿{,no
Una noche conoció la oscuridad.
Al día siguiente inventó elamanecer
Cuando las montañas que te rodean son muros que te cierran y no atalayas donde palpita el mundo inmenso, di que te vas, regresarás un día. No lloréis los que quedáis erguidos aún sinüéndome en el pecho, es largo y empinado este repecho pero vosokos sabéis 1o necesario de esta lluvia para la próxima cosecha. Sembré cuanto pude a vuestro lado, recogí más de 1o que cabe en estas manos, sois el fruto más dulce pero las nubes tapan el cielo el frío empieza por los dedos y desespera a quien espera, yoyano puedo ver las eskellas mirando al suelo, me voy regresaré algún día.
Al verte dejo de imaginarte y soy sólamente ojos.
Al tocarte empizo a sentirte y soy solamente tacto. Cuando no estás tengo que soñarte de 1o contrario me convertirla en un teléfono.
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Paula L贸pez G. Virumbrales
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aura de ras metáforas
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Ayuntamiento de Grado Concejalía de Cultura
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