ENTRENAMIENTO
4 Ejercicios para relajar tus músculos, después de entrenar R
ealizar esta rutina después de tu entrenamiento ayudará a que tus músculos eliminen más fácilmente las sustancias de desecho.Si paras de entrenar bruscamente después de un día duro, los productos de desecho e incluso los propios nutrientes y productos químicos de recuperación pueden acumularse en las piernas, provocando una inflamación adicional que perjudica en lugar de recuperar. Nunca pares de golpe, tanto si el entrenamiento intenso ha sido de carrera como sí ha sido una sesión de fuerza en casa. El cuerpo es como una computadora, no la puedes desenchufar de golpe porque no es aconsejable. Y si te sientes muy cansado, y con las piernas agarrotadas, también te recomendamos hacer esta rutina, para ello comienza caminando de cinco a diez minutos a paso ligero para activar tu ritmo cardíaco y que vuelva a circular activamente la sangre.
ENTRENADORA IVANA QUIROGA INSTAGRAM: @IVI_QUIROG
Los ejercicios que podemos realizar son los siguientes:
OSCILACIONES DE PIERNA De pie, con las manos en las caderas y las piernas abiertas a la altura del ancho de los hombros. Flexiona suavemente la pierna derecha, y
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muévela de delante hacia atrás. Mantén tu cuerpo inmóvil y mirada al frente. Haz fuerza en el abdominal para mover el tronco lo menos posible. Haz entre 10 y 15 oscilaciones con cada pierna.
GIRA Y ESTABILIZA Túmbate boca arriba con los brazos a los lados. Eleva las piernas estiradas. Manteniendo la espalda baja presionando en el suelo, gira las piernas hasta que tu pie izquierdo
esté frente a tu pie derecho. Mantén la posición unos segundos y gira de nuevo en la otra dirección. Hazlo durante un minuto. Si tienes un fitball, haz el mismo movimiento con él entre los pies. Realiza entre 10 y 15 giros con cada pierna.
ESTIRAMIENTO CADERA POSTERIOR Sitúate frente a la parte posterior de una silla; coloca las manos en la parte superior. Da un paso atrás para extender los brazos y la columna vertebral. Relaja la cabeza, mantén las piernas rectas, y coloca tu espalda de manera que tu parte superior del cuerpo esté paralela al suelo. Mantén esta posición durante un minuto mientras haces respiraciones largas y lentas.
POSTURA DEL NIÑO Arrodíllate en el suelo, con la parte superior de los pies y las rodillas hacia abajo. Estira los brazos hacia delante con las palmas hacia abajo, y coloca tu frente en el suelo (o tan bajo como puedas). Aguanta esta posición durante uno o dos minutos a la vez que respiras profundamente. Son ejercicios sencillos que podemos realizar todos en nuestra casa, al aire libre y creanme que realmente son muy útiles y eficaces. ¡Hasta la próxima! REVISTA RUNFIT
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