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SEGUROS AGROPECUARIOS, EN EL TINTERO
Por Susan Fernández
SEGUROS
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AGROPECUARIOS, EN EL TINTERO
ESTOS SEGUROS SUELEN SER UNA DE LAS MEJORES OPCIONES ANTE LA VULNERABILIDAD DE LA REGIÓN FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO, PERO LA OFERTA SIGUE SIENDO ESCASA.
Los seguros agropecuarios sí funcionan y son de gran utilidad en la tarea de reducir la incertidumbre de los ingresos frente a eventos extremos, pero su oferta no es muy amplia, dado que “el riesgo es muy alto”, por lo que su oferta depende mucho del tipo de cultivo y del tipo de productor, explica Esteban R. Brenes, doctor en economía agrícola y comercio internacional y mercadeo, por la Universidad de Florida.
En tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) alerta que “aún queda una gran cantidad de productores agropecuarios desprotegidos”. Refiere que en 2019, 67% de los pequeños agricultores (con menos de dos hectáreas) no tenía un seguro agrícola.
Brenes estima que las grandes trasnacionales con presencia en Centroamérica generalmente no tienen seguros agropecuarios y suelen mitigar el riesgo con actividades en diferentes partes del mundo. Mientras, las empresas más pequeñas sí ocupan el recurso, cuando llega a existir, generalmente proveniente de la banca de desarrollo.
Según el estudio Mejores prácticas y lecciones aprendidas sobre los seguros agropecuarios en Centroamérica y la República Dominicana, de la CEPAL, aunque los seguros agropecuarios son un tema de mucho valor, son poco conocidos para la mayoría. Por ello, conmina a que los ministerios cuenten con planes de trabajo de mediano y largo plazos, “basados en una visión estratégica de las oportunidades y los riesgos futuros, y con la capacidad de establecer alianzas público-privadas”.
La Comisión llama a contar con un esquema regulatorio moderno y acorde con los estándares internacionales para dar certidumbre a la inversión de capitales internacionales, a las compañías de seguros y reaseguros extranjeras, brindando también “mayor estabilidad y confianza” a los asegurados, particularmente a los pequeños productores agropecuarios.
Access to Insurance Initiative, establece que América Latina es una de las regiones más avanzadas en materia regulatoria para autorizar seguros paramétricos, pero esa tendencia se concentra en el sur. En Centroamérica y el Caribe, sólo Costa Rica y Guatemala, cuentan con reglamentación para la supervisión de estos seguros.
Una de las entidades que brinda el servicio es Grupo Financiero Banrural de Guatemala, por medio de la Aseguradora Rural (ASRURAL) que da acceso a seguros no tradicionales a más 1.6 millones de personas (más del 10% de la población), 51% mujeres, y de ellas 68% de origen rural.
Las consecuencias de las catástrofes naturales “son graves”: las familias pobres se ven obligadas a vender sus activos, utilizar sus ahorros, recurrir a la ayuda de familiares y amigos, asumir deudas, exigir a sus hijos contribuir a la economía del hogar y dejar sus estudios, dice Luis Noel Alfaro Gramajo, presidente del Consejo de Administración de ASRURAL.
Para mitigar estos riesgos, ASRURAL lanzó un programa de expansión de microseguros. Hasta ahora ha atendido a 94,431 productores, el 8% de los clientes potenciales que se calculan en 1,252,575, y de los cuales 433,413 son propietarios de microempresas y 819,162 son productores agrícolas.
PAÍSES CON COMITÉS DE SEGUROS AGROPECUARIOS (CSA)
PAÍS ¿CUENTA CON CSA? ¿ESTÁ ACTIVO?
Panamá No n.a.
Costa Rica Sí, Decreto Núm. 41728-MAG-MINAE 2019 Sí
Nicaragua
Honduras
El Salvador Sí, Decreto Ejecutivo Núm. 41-2009 No
Sí, Decreto Ejecutivo Núm. PCM-25-2009 No
No n.d.
República Dominicana
Guatemala No
Sí n.a.
No
FUENTE: Mejores prácticas y lecciones aprendidas sobre los seguros agropecuarios en Centroamérica y la República Dominicana, de la CEPAL, publicado por Naciones Unidas, 2021. “n.d.”: no disponible; “n.a.”: no aplica.
Por Felivia Mejía
CONTRA DESASTRES NATURALES
CHILE Y JAPÓN APORTAN SU EXPERIENCIA EN MATERIA DE MITIGACIÓN DE DAÑOS POR DESASTRES NATURALES A LOS PAÍSES DE CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE.
Las agencias de cooperación, tanto de Chile como de Japón, ejecutarán en 2022 en los países de la región centroamericana la segunda parte del Programa de Capacitación de Recursos Humanos para Latinoamérica y el Caribe en Reducción de Riesgo de Desastres.
El programa, también denominado proyecto Kizuna, tiene el objetivo de instalar políticas públicas para el desarrollo en los países de Centroamérica y el Caribe, así como entregar apoyo en formación y en equipos, explica Cristian Jara, director ejecutivo de la Agencia Chilena para el Desarrollo (AGCID).
“Vamos a acompañar con distintos instrumentos que tiene la agencia relacionados con la atención de desastres y la resiliencia, es una acción triangular entre Japón, Chile y el gobierno de cada país”, dice Jara.
Chile y Japón han trabajado en conjunto por más de tres décadas en la reducción del riesgo ante desastres naturales, tomando en cuenta la experiencia que ambos países tienen en tsunamis, terremotos, incendios forestales, aluviones, inundaciones, entre otros.
“Siempre el foco está en toda América Latina pero, en esta segunda fase, Kizuna tendrá una participación especial en Centroamérica y el Caribe, de acuerdo con las necesidades que podamos identificar. La pandemia también es un desastre natural, por lo que se incorporó al glosario de ayuda humanitaria”, indica Jara.
El ejecutivo agrega que están trabajando en un programa dirigido a la atención de la salud mental, al tiempo que evalúan en qué otras áreas pueden cooperar con los países de la región como, por ejemplo, en materia de transparencia.
Aunque el eje de la cooperación chilena no está en el aporte económico, Jara asegura que hay casos en los que apalancan fondos para impulsar la ejecución de algunos proyectos.
“Chile articula la ayuda humanitaria a través de la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tenemos fondos contra el hambre y la pobreza y Fondo Chile, que permiten auxiliar casos concretos de huracanes y terremotos”, afirma Jara.
América Latina y el Caribe representan la segunda región más propensa a desastres naturales en el mundo, según declara la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA). Ese organismo revela que desde el año 2000, alrededor de 152 millones de latinoamericanos y caribeños han sido afectados por 1,205 desastres entre los que se cuentan inundaciones, huracanes y tormentas, terremotos, sequías, aludes, incendios, temperaturas extremas y eventos volcánicos.
En ese mismo periodo la región ha experimentado 75 terremotos, que han resultado en 226,000 muertes y 339,000 heridos. En total, los fenómenos telúricos han afectado a 14 millones de personas y causado daños por hasta 54,000 millones de dólares, de acuerdo con la ONU.
Los países con mayor riesgo de terremotos son Chile, Ecuador y Guatemala, seguidos por Costa Rica, Nicaragua, y el Salvador.
1,205
DESASTRES NATURALES SE HAN REGISTRADO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE DESDE EL AÑO 2000
Por Felivia Mejía
USOS DEL AGUA
18% industrial y doméstica
82%
agricultura
FUENTE: CFTSNR
ESTRATEGIA
315
MILLONES DE HECTÁREAS
PRETENDEN INTERVENIR AL 2036 CON FORMAS EFICIENTES DE RIEGO
68
MDD SE INVERTIRÁN EN LOS
PRÓXIMOS 3 AÑOS
972
MDD, INVERSIÓN EN 15 AÑOS EN NUEVAS TECNOLOGÍAS DE RIEGO
GOTEO REDITUABLE
CON LA CREACIÓN DE UN FIDEICOMISO SE FINANCIARÁN NUEVAS FORMAS DE RIEGO PARA UN USO EFICIENTE DEL AGUA.
El gobierno dominicano ejecuta un plan para cambiar el sistema de riego de inundación a uno que funcione mediante goteo con el objetivo de reducir el desperdicio de agua con fines agrícolas.
Ahora, apenas el 10% de los terrenos cultivados cuenta con un sistema de riego adecuado, el resto funciona por inundación o por surcos, lo que genera la pérdida de más del 70% del agua, según la Comisión de Fomento a la Tecnificación del Sistema Nacional de Riego (CFTSNR), que dirige Claudio Caamaño.
Para financiar el plan estatal, mediante decreto se instauró el Fideicomiso de Fomento a la Tecnificación del Sistema Nacional de Riego, el primero de este tipo en el país vinculado al desarrollo agropecuario.
Caamaño explica que esta entidad manejará fondos públicos y provenientes de cooperación, que se prestarán sin intereses a productores agropecuarios que adopten tecnologías de riego más eficientes.
“Vamos a colaborar con financiamiento, apoyo técnico a los agricultores, capacitación, estrategia de mercado y comercialización de productos agrícolas”, afirma.
También tendrá a su cargo la administración del fideicomiso, el cual tiene una vigencia de 30 años. En los primeros 15, el Estado contempla invertir 972 millones de dólares (mdd).
Por ahora, ese organismo realiza un estudio diagnóstico para identificar las zonas que con mayor urgencia demandan intervención, así como los productores agrícolas a los que ofrecerán acompañamiento.
Por sus deficientes niveles hídricos, se priorizarán las provincias Montecristi, Valverde, Santiago Rodríguez, San Juan de la Maguana, Bahoruco, Independencia, Azua, Pedernales, Dajabón y Barahona.
Primero atenderán los cultivos de banano, arroz, plátano, mango, aguacate y habichuela, rubros que impactan a la balanza comercial y además juegan un rol estratégico en la canasta básica dominicana.
En los próximos tres años, el fideicomiso manejará 68 mdd, pero el monto aumentará en la medida en que se desarrollen los proyectos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la cantidad anual de agua dulce disponible por persona en el mundo “se ha reducido en más de 20% durante los últimos dos decenios” y alrededor de 41% del riego mundial se realiza a expensas de caudales ambientales, que se consideran sustentos de vida.
La agricultura no sólo es el sector que consume más agua en términos de volumen; también representa, “un uso de bajo valor, poco eficiente y muy subvencionado”, plantea la FAO.
Ante la opción de construir presas, esto resulta 10 veces más costoso que eficienciar el uso del agua de riego, de acuerdo con Caamaño.
El director de la CFTSNR asegura que, de acuerdo con sus análisis, de llegar a tecnificarse 22 hectáreas de banano, el país ahorraría casi 2,000 millones de metros cúbicos de agua al año, cantidad que supera la capacidad de abastecimiento de las seis principales represas.
Además, se podría disponer del 50% del terreno con potencial agrícola que hoy no se siembra por falta de agua.
Por Susan Fernández Oca
HORTALIZAS
SIN INTERMEDIARIOS
UN PROGRAMA PILOTO DE COMERCIALIZACIÓN DIRECTA ENTRE SUPERMERCADOS Y PRODUCTORES IMPULSA LA INTRODUCCIÓN DE NUEVAS TÉCNICAS AGRÍCOLAS.
Los productores de hortalizas en Nicaragua enfrentan numerosos retos. Uno de ellos es hacer llegar sus productos a las tiendas y supermercados de manera directa, para generar más ingresos, pues los intermediarios suelen llevarse las mejores ganancias sin tomar riesgos. El otro, tiene que ver con el control de plagas.
“La horticultura es de mucho riesgo. Estamos sujetos a los cambios climáticos, pero también a las plagas”, expresa Guillermo Jacoby, presidente de la junta directiva de la Asociación de Exportadores de Nicaragua.
“Un número limitado de supermercados controlan la distribución al por menor de los alimentos en Centroamérica, por lo que su participación es clave para hacer que el mercado de hortalizas sea más incluyente y sostenible”, observa la ONG Rikolto.
Ante este panorama, la ONG enfocada en el apoyo a pequeños agricultores, realiza un programa de producción sostenible, inclusión de mercados y consideración del medioambiente con la idea de garantizar que el horticultor llegue a los mercados de una forma sostenible, permanente y sin tanta intermediación.
Rikolto inició acciones en Guatemala, Honduras y Nicaragua; en este último se ha enfocado en el control biológico de plagas, en un contexto donde las hortalizas son apreciadas por estar libres de químicos.
En Nicaragua, la producción de hortalizas es clave para la seguridad alimentaria, y se calcula que su producción descansa en alrededor de 10,000 agricultores. Pero de acuerdo con Rikolto, los productores suelen usar métodos tradicionales de cultivo “con el uso de grandes cantidades de insumos químicos y no hay prácticas sostenibles”. Además, muchos consideran que las nuevas prácticas son costosas e ineficaces.
El programa también contempla la sociedad entre productores para llegar de forma directa a supermercados como Walmart, empresa que de acuerdo con Rikolto, “está interesada en el proyecto, ya que significaría un suministro regular de verduras”.
En el programa piloto participa la organización de agricultores nicaragüenses Coosmprojin, que aglutina a 78 productores, e incluye seis especies cultivos para Walmart.
Algunas de las estrategias para fortalecer el suministro directo de hortalizas a supermercados contemplan otorgar “servicios de crédito de la organización a sus socios para que puedan invertir en nuevas maquinarias”, además de implementar sistemas de riego y crear mini reservorios de agua para hacer frente a la escasez.
A fin de transitar hacia las nuevas técnicas de producción, Rikolto planea combinar técnicas agrícolas tradicionales con novedosas para que puedan incorporarse éstas últimas “con facilidad”.
318 mdd SUMARON LAS EXPORTACIONES CENTROAMERICANAS DE HORTALIZAS EN 2020
PRINCIPALES HORTALIZAS EN NICARAGUA
HORTALIZA
Tomate
TASA CRECIMIENTO 2020-21 %
4.4
Zanahoria 17.1
Repollo
Papa
Chiltoma
Cebolla 3.7
2.9
3.6
5
2022 (PROYECCIÓN) %
2.5
1.0
1.5
1.8
2.6
32.8
FUENTE: Plan Nacional de Producción de Hortalizas 2020-2021