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REPUTACIÓN Y OTROS MENESTERES / Italo Pizzolante
ATRAER INVERSIÓN A GUATEMALA
JUAN CARLOS ZAPATA
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COLUMNA INVITADA
Director Ejecutivo de FUNDESA
@jczapata_s Guatemala atrae menos inversión que su potencial productivo, por lo que el país debe avanzar hacia la atracción de más Inversión Extranjera Directa. En 2019, Guatemala atrajo apenas el 1.3% del pib, por debajo de países como Panamá, que captó 8.8%, Costa Rica, 4.3%, y Nicaragua, 4.0%. ¿Cuáles son los principales retos para atraer esa inversión? Lo primero, es que gracias al apoyo conjunto entre el gobierno de Guatemala, el sector privado y la Municipalidad, a través de la iniciativa Guatemala No Se Detiene, se ha dado respuesta a esa pregunta.
En un análisis a profundidad se encontró que nuestro país tiene grandes oportunidades de aumentar las exportaciones de 20 productos en siete sectores, con un aumento de hasta 5,000 millones de dólares (mdd): agricultura, silvicultura y pesca, productos alimenticios, químicos, plásticos y caucho, vestimenta, productos no metálicos y equipo electrónico.
Adicionalmente se identificaron cuatro sectores donde se puede apostar a ser un hub regional: productos farmacéuticos, aparatos médicos, manufactura de equipos electrónicos, y servicios a empresas.
Ahora bien, dentro de los principales retos se encontró la necesidad de profundizar en cuatro grandes áreas: mejorar el capital humano, aumentar la inversión en infraestructura productiva, fortalecer las capacidades hacia el turismo del país y mejorar la certeza jurídica hacia la inversión.
Esta agenda de largo plazo, que implicó no sólo la creación de una nueva agencia de atracción privada llamada Invest in Guatemala, que trabaja de la mano con el sector público y organizaciones del sector empresarial y con proyectos de USAID, como Creando Oportunidades Económicas, se complementa con un esfuerzo para mejorar competencias en inglés y programación, acelerar una cartera de proyectos de infraestructura estratégica en puertos y carreteras, así como para posicionar a Guatemala como un destino mundial de turismo.
Además de priorizar una serie de acciones para convertir a nuestro país en un Estado 100% digital y seguir trabajando reformas que permitan mejorar la competitividad, modernizar el organismo judicial y crear un gran acuerdo por la transparencia.
Este trabajo, que por primera vez reúne a 15 instituciones públicas y seis privadas, está teniendo un impacto positivo en cómo el país aborda el reto de atraer más inversión, acelera procesos, reduce cuellos de botella, digitaliza procedimientos y genera una cartera de proyectos para mejorar el capital humano, la infraestructura, el turismo y la certeza jurídica.
Desde julio, Guatemala ya ha recibido 800 mdd de los 1,500 mdd que se tienen como meta, según el Ministerio de Economía, con lo cual se espera seguir fortaleciendo la capacidad del país de atraer más inversión.
EL FIN DE LA ANARQUÍA
ESTHER RIVEROLL
ZONA DIGITAL
Directora General de Alldatum Business
@Esther_Riveroll Para las empresas de todos los sectores, los datos se han vuelto esenciales para el desarrollo de sus estrategias y crecimiento. Pero para obtener el máximo beneficio de este activo, es imprescindible planear la manera en que se va a utilizar y establecer reglas que pondrán fin a la anarquía de la información.
Los datos crecen exponencialmente a nivel mundial, lo cual conlleva un gran reto para su correcta gestión. Para muestra, Statista señala que el total de datos globales llegará a los 97 zettabytes en 2022, mientras que para 2025 se habrá casi duplicado, alcanzando los 181 zettabytes.
En ese contexto, el ‘Gobierno de Datos’ cobra gran relevancia para alinear el caos que supone la explosión de información, ya que busca ordenar y estructurar la gran suma de información que generan las organizaciones; proporcionar a las compañías calidad y seguridad de la misma; así como implementar mejores prácticas para minimizar los riesgos y proporcionar rápidamente valor al negocio.
La Data Governance se posiciona como un marco de trabajo que permite apoyar a los diferentes responsables de datos en la identificación de sus requerimientos en materia de información y darles respuesta, además de implementar reglas y procesos que permitan garantizar la calidad de los datos durante toda su vida útil.
Una estrategia de Gobierno de Datos debe centrarse en cinco elementos: Mejorar la calidad de la información, proteger los datos sensibles, fomentar la colaboración y el intercambio de información, proporcionar datos fundamentales para el negocio y gestionar el ciclo de vida de la información.
De esta manera, sugiero aprender y aplicar técnicas de calidad de datos; perfilar estos con prontitud y con frecuencia; crear un glosario de negocio a medida que avanza la implementación de la estrategia.
También conviene utilizar métricas de calidad de datos; corregir la información que no cumple las normativas; gobernar los datos en tiempo real a través de la validación y la verificación y utilizar técnicas de administración para adaptar esos datos a los objetivos del negocio.
Además de colaborar, a medida que se gobierna la información. Un equipo multidisciplinario debe determinar qué datos se deben gobernar y de qué modo, pues no todos los datos tienen la misma importancia.
El filósofo y matemático griego Pitágoras destacó en su momento que “con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”, sus sabias palabras nos alcanzan en el siglo xxi, pues establecer de manera correcta una estrategia de Gobierno de Datos permitirá mejorar la toma de decisiones de nuestras empresas y proyectos, en general.
REPUTACIÓN Y OTROS MENESTERES
ITALO PIZZOLANTE NEGRÓN
COLUMNA INVITADA
* Consultor internacional y miembro del Comité científico de Corporate Excellence
@ipizzolante El mundo no siempre cambia a la velocidad de las expectativas de la sociedad. Es la innovación en la oferta y el atreverse a experimentar nuevas aproximaciones al mercado lo que acelera el proceso de satisfacción de demandas, aun antes de que se manifiesten. Este proceso se concreta en respuestas creativas, inspiradas por líderes con visión y convicción de que hay que asumir los riesgos que conllevan decisiones que se anticipan a las necesidades del propio mercado.
La habilidad de escuchar y saber interpretar, nos permite descifrar el entorno, y sólo ello nos permite adelantarnos a lo que se espera mañana y no conformarnos con lo que se recibe hoy. Esto requiere una inteligencia superior: ‘inteligencia contextual’, así lo llamamos en Corporate Excellence, Centre for Reputation Leadership, un think tank con sede en Madrid.
La inteligencia contextual se alimenta de información oportuna y robusta, es por ello que desarrollamos la 7ª edición de Approaching the Future 2022: Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles, que identificó las 16 tendencias globales que marcan la agenda empresarial, a partir de la aplicación de 600 encuestas a directivos y profesionales.
El liderazgo responsable se sitúa como la primera tendencia para las empresas latinoamericanas, con especial atención en Centroamérica, seguida del propósito corporativo, necesario para asegurar creencias compartidas entre los colaboradores de una empresa y un componente fundamental para gestionar la confianza y el compromiso de los equipos, condicionando nuestras actuaciones frente la sociedad.
Casi la mitad de las organizaciones consultadas (el 45.3%) afirman estar implicadas en la adopción de nuevas formas de liderar, capaces de impulsar la creación de valor a largo plazo, valores éticos y de integridad, y promover liderazgos más proactivos.
Este año se hizo notoria una tendencia que saltó ocho puntos: la diversidad, equidad e inclusión, que sintetiza los derechos sociales que marcan la agenda de riesgo y oportunidades. También resultó evidente el foco en la reputación y gestión de riesgos. Para el 2022 aparecieron dos temas nuevos: la reputación de los ceos y gestionar la confianza en los grupos de interés.
La séptima edición, que incluye las reflexiones prospectivas de un selecto grupo de expertos internacionales, muestra así una evolución de las tendencias de referencia a lo largo del último año.
5 TENDENCIAS EN MATERIA DE REPUTACIÓN
1 . Liderazgo responsable 2. Propósito Corporativo 3. Diversidad, equidad e inclusión 4. Reputación y riesgo reputacional 5. Digitalización
FUENTE: 7a. edición de Approaching the Future 2022: Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles.
UN RECETA NECESARIA EN LA MESA DE DIRECCIÓN
Los párrafos anteriores dan respuesta a dos de los tres componentes fundamentales que deben estar sobre la mesa de los Consejos de Administración. Uno: asegurar la inteligencia contextual necesaria, habilidad indispensable para el líder y una capacidad ganadora para la empresa. Segundo: la necesidad de modelar creencias compartidas en nuestros colaboradores y aliados, como factor crítico para construir confianza en la organización. El tercer componente, es el articulador de toda esta reflexión: diseñar un sistema integrado de gestión reputacional robusto, como condición para un negocio sostenible que genera confianza y cuya reputación asegura el negocio y lo blinda.
El desafío es colectivo, pero el reto está en el liderazgo, desde donde se debe diseñar, implementar pero, sobre todo, modelar con actos un proceso de gestión integral que permita la construcción y fortalecimiento de la confianza en los productos y servicios de la empresa. La gobernanza y el liderazgo timonel, orientados por valores, conducen a la empresa.
El sistema integrado de gestión reputacional articula los esfuerzos que realizamos a partir de nuestra actuación empresarial (foco en el logro del plan de negocio) y nuestra actuación institucional (foco en las expectativas de la sociedad: RSE, Sostenibilidad, ESG). Una sencilla ecuación cuya suma de actuaciones se multiplica por el estratégico esfuerzo comunicacional y que, incluso, se hace exponencial si le ponemos pasión a nuestro esfuerzo.
Sin embargo, lo retador es que todas estas actuaciones, multiplicadas, se dividen entre el entorno y su complejidad. Mientras mayor sea el entorno VUCA, que divide y diluye los esfuerzos, más actuaciones bien comunicadas y con pasión son necesarias para que el resultado de esta ecuación resulte en una reputación positiva.
Lograr una buena reputación requiere de integrar componentes para responder a una lógica y estrategia que garanticen mantener el foco en aquello que mueve la aguja.
Un sistema integrado permite construir y actualizar la matriz de riesgos reputacionales; construir y actualizar el posicionamiento deseado en las audiencias objetivo; construir y actualizar la narrativa; crear oportunidades de comunicación y relacionamiento estratégico; alimentar el ecosistema comunicacional de la empresa si es que ya lo tiene, o bien crearlo; desarrollar habilidades comunicacionales en los ejecutivos clave; desarrollar nuevas capacidades organizacionales con la gobernanza adecuada; facilitar el cumplimiento de la estrategia de negocio y mitigar los riesgos reputacionales, además de atender la alerta temprana de contingencias o las crisis reputacionales que se presentan.
Contar con un sistema integrado de gestión reputacional es fundamental, nos prepara frente al futuro, donde ya podemos esperar, lo inesperado.
MODELO DE ACTUACIÓN PARA ESTABLECER UN SISTEMA INTEGRADO DE GESTIÓN REPUTACIONAL
Confianza
Relacionamiento REPUTACIÓN
Sostenibilidad
Actuación Comercial
Estrategia Identidad & Cultura
Filosofía de Gestión
Propósito
Marca Corporativa
Gestión de Riesgos
Gobierno Corporativo
Identidad & Cultura
Actuación Institucional
Liderazgo Responsable
Compromiso
REPUTACIÓN
Comunicación Conexión
FUENTE: Corporate Excellence, Centre for Reputation Leadership