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RETOS Y OPORTUNIDADES PARA LA INDUSTRIA DE VC EN 2023
El año 2022 fue, sin duda, retador para la industria de venture capital (VC) y las startups. Sin embargo, creo que es importante poner todo en perspectiva para entender mejor lo que se viene para el 2023.
Veníamos de un 2021 con tasas de interés en niveles mínimos por efecto de la pandemia, lo cual generó un exceso importante de liquidez en el mercado de capitales, incluyendo los fondos de inversión. Es por este mayor apetito del lado de los inversionistas que vimos cerrarse grandes rondas de capital, en tiempos relativamente cortos y a múltiplos de valuación nunca vistos. Lo que ocurrió en el 2022 con la subida de tasas de interés y un contexto internacional más complicado fue una pausa a la efervescencia vivida en el 2021 y un sinceramiento de las condiciones de mercado.
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Ahora, esto no quiere decir no haya capital para invertir en el 2023. Lo que veo es que hoy los inversionistas están siendo mucho más cautelosos al momento de decidir en qué invertir y exigen más de las startups. Ya no se prioriza solo que muestren un crecimiento explosivo en las ventas, sino que también se evalúa qué tan eficientes son en el manejo de la operación misma y el uso de los recursos que levantan.
Se está poniendo mucho énfasis en cómo cuidan sus unit economics, que el costo de adquisición de un cliente sea sustancialmente menor al retorno de ese cliente. En otras palabras, el foco ahora es hacia un “crecimiento sostenible”, en el que se evalúa no solo la rápida escalabilidad del negocio, sino también la eficiencia de la operación y que muestren un claro camino hacia la sostenibilidad.
Pienso que lo que vamos a ver en el 2023 no es muy distinto de lo que vivimos en el 2022. Los inversionistas van a seguir manteniendo esta cautela al momento de invertir y van a seguir evaluando la sostenibilidad a largo plazo de los negocios.
Tampoco creo que los múltiplos de valoración vayan a volver a los niveles del 2021, sino que más bien se mantendrán similares a los del 2022 o ligeramente por encima. Es necesario que las startups sigan siendo cautelosas al momento de definir cuánto capital necesitan realmente levantar, en qué momento lo hacen y cómo lo invierten. Lo aconsejable es que traten de mantener fondos que les permitan operar por lo menos los próximos 12 a 18 meses.