Reglas y Rupturas: La
Esencia de la Composición Fotográfica
FOTOGRAFÍAS
Karina Piuri
EDICIÓN
Karina Piuri
PROFESOR
Xavier Granja Cedeño
MATERIA
Foto documental y contexto social II
Reservados todos los derechos. Este trabajo no puede reproducirse, total o parcialmente, incorporarse a un sistema informático, ni transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio: electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o de otro tipo. Sin el permiso previo por escrito del propietario de los derechos de autor. La violación de estos derechos podrá considerarse una infracción a los derechos de propiedad intelectual.
“Las mejores imágenes son aquellas que retienen su fuerza e impacto a través de los años, a pesar del número de veces que son vistas”
Anne Geddes
LA REGLA DE LOS TERCIOS
La regla de los tercios es una de las pautas de composición más conocidas en fotografía, con dos grandes ventajas: dirige la mirada hacia el punto de interés y es fácil de usar. Consiste en dividir la escena en tres columnas y tres filas, creando cuatro intersecciones donde se pueden situar los puntos de interés.
Muchas cámaras réflex y compactas facilitan la aplicación de esta regla al mostrar la cuadrícula en el visor o pantalla LCD. Incluso si no se logra una composición adecuada durante la toma, se puede corregir mediante edición fotográfica.
Por ejemplo, al mover un objeto, como un jarrón, del centro a una de las intersecciones, se integra en una composición más rica, lo que da más valor al objeto y embellece la foto. Además, la regla de los tercios es útil para decidir la colocación del horizonte en las fotografías, un tema que se explorará más adelante.
EL CENTRADO
El centrado en fotografía es una técnica de composición en la que el sujeto principal se coloca directamente en el centro del encuadre. Esta técnica puede ser efectiva para ciertos tipos de fotografías, ya que puede transmitir una sensación de equilibrio, estabilidad y enfoque en el sujeto.
Colocar el sujeto en el centro puede crear una composición simétrica y equilibrada, especialmente útil en fotografías arquitectónicas, retratos y objetos simétricos. Además, el centrado atrae inmediatamente la atención del espectador al sujeto principal, eliminando distracciones periféricas. Esto puede simplificar la imagen, haciendo que el mensaje o la historia de la fotografía sea clara y directa.
En retratos, el centrado puede enfatizar la expresión facial y las emociones del sujeto, creando una conexión más fuerte con el espectador. Sin embargo, si no se utiliza adecuadamente, el centrado puede hacer que la imagen parezca aburrida o carente de dinamismo. Por ello, es importante considerar el contexto y el propósito de la fotografía al elegir esta técnica.
LAS CURVAS EN S
La curva en S en composición fotográfica es una técnica visual que utiliza una línea o forma que serpentea a través de la imagen, formando una curva similar a la letra “S”. Esta técnica es utilizada para guiar la mirada del espectador a través de la fotografía de una manera natural y fluida. La curva en S atrae la atención y guía la mirada del espectador a lo largo de la imagen, proporcionando un recorrido visual agradable y dinámico. Al seguir la curva, el espectador puede percibir una mayor sensación de profundidad y tridimensionalidad en la fotografía.
Además, las curvas en S pueden equilibrar la composición al distribuir visualmente los elementos de manera armónica y atractiva, añadiendo interés visual y dinamismo a la imagen, rompiendo con las líneas rectas y las composiciones estáticas. Esta técnica se encuentra a menudo en paisajes, donde caminos, ríos o líneas costeras forman curvas naturales, pero también puede aplicarse en fotografía de retrato, arquitectura y otros géneros.
LOS TRIÁNGULOS
El triángulo en la composición fotográfica se refiere al uso de formas triangulares en la disposición de los elementos dentro de una imagen para guiar la mirada del espectador y crear un sentido de equilibrio y dinamismo. Los triángulos pueden ser explícitos, como una disposición de tres objetos que forman un triángulo visible, o implícitos, donde las líneas y formas dentro de la imagen sugieren un triángulo.
Existen varios tipos de triángulos en la composición fotográfica. El triángulo estático se forma con una base amplia y una cima apuntando hacia arriba, lo cual da una sensación de estabilidad y solidez. El triángulo dinámico, con una base estrecha y la cima apuntando hacia abajo o en un ángulo, crea una sensación de movimiento y tensión. El triángulo invertido tiene la base en la parte superior y la punta hacia abajo, generando una sensación de inestabilidad o desequilibrio.
DÓNDE COLOCAR EL HORIZONTE
En la composición fotográfica, el horizonte es una línea imaginaria que define la separación entre el cielo y la tierra o el agua en una imagen. Su ubicación y tratamiento tienen un gran impacto en la estructura y el equilibrio visual de la fotografía.
Existen varios tipos de horizontes y su ubicación puede influir en la imagen de distintas maneras. Un horizonte alto, situado cerca del borde superior del encuadre, da más énfasis al primer plano, ideal para destacar detalles en el suelo o en la parte inferior de la imagen. Esto puede hacer que el cielo parezca menos importante. Un horizonte bajo, ubicado cerca del borde inferior del encuadre, da más protagonismo al cielo, creando una sensación de amplitud y espacio. Esta disposición es efectiva para capturar cielos dramáticos o paisajes con nubes interesantes. Un horizonte centrado divide la imagen en dos mitades iguales, útil para composiciones simétricas, aunque puede resultar en una imagen más estática y menos dinámica.
ELEMENTOS REPETIDOS
Los elementos de repetición en la composición fotográfica son una técnica que consiste en utilizar la repetición de formas, colores, líneas, texturas, o patrones dentro de una imagen para crear un sentido de cohesión, ritmo y armonía. Esta técnica puede atraer la atención del espectador y hacer que una fotografía sea más visualmente interesante y dinámica.
Los usos de la repetición en la composición son variados. La repetición puede unificar diferentes elementos dentro de la imagen, creando una composición coherente. Además, puede establecer un ritmo visual, similar a la repetición de una melodía en la música. Repetir ciertos elementos puede destacar un tema o sujeto principal, guiando la atención del espectador. Finalmente, añadir elementos repetitivos puede hacer que una imagen sea más atractiva y mantener la atención del espectador por más tiempo.
LAS DIAGONALES
Las diagonales en la composición fotográfica son líneas inclinadas que atraviesan la imagen y se utilizan para añadir dinamismo, movimiento y profundidad a la fotografía. El uso de líneas diagonales puede guiar la mirada del espectador a través de la imagen de una manera fluida y natural, creando un recorrido visual interesante.
Las diagonales añaden una sensación de movimiento y energía a la imagen. A diferencia de las líneas horizontales o verticales, que pueden parecer estáticas, las diagonales sugieren acción y dirección. Además, pueden crear una sensación de profundidad y tridimensionalidad, haciendo que la imagen parezca más realista y atractiva, lo cual es especialmente útil en paisajes y fotografías arquitectónicas. Las diagonales también pueden guiar la mirada del espectador hacia un punto focal o a través de la imagen, creando un recorrido visual que añade interés y mantiene la atención.
Existen varios tipos de diagonales. Las diagonales convergentes se dirigen hacia un punto de fuga común, creando una fuerte sensación de perspectiva y profundidad, y son comunes en fotografías de calles, vías de tren y corredores. Las diagonales divergentes son líneas que se alejan de un punto común y pueden crear una sensación de expansión o apertura en la imagen. Las diagonales cruzadas, cuando dos o más diagonales se cruzan, pueden crear patrones interesantes y complejos que añaden dinamismo y textura a la composición.
SIMETRÍA
La simetría en la composición fotográfica es una técnica que implica organizar los elementos de una imagen de manera que se reflejen entre sí, creando una sensación de equilibrio y armonía visual. La simetría puede ser una herramienta poderosa para captar la atención del espectador y transmitir una sensación de orden y perfección.
Existen varios tipos de simetría. La simetría vertical se produce cuando los elementos de la imagen están organizados de manera que un lado es el reflejo del otro en un eje vertical. Esta es la forma más común de simetría y se puede encontrar en reflejos de agua, puertas, ventanas y retratos frontales. La simetría horizontal se da cuando los elementos están organizados de manera que la parte superior es el reflejo de la parte inferior en un eje horizontal. Este tipo de simetría es menos común pero puede ser muy efectivo, especialmente en paisajes y escenas arquitectónicas. La simetría radial ocurre cuando los elementos están dispuestos alrededor de un punto central, como los pétalos de una flor o las aspas de un molino. Este tipo de simetría crea una sensación de equilibrio circular y puede ser muy atractivo visualmente.
MÚLTIPLES PLANOS Y LA IMPORTANCIA DE LA ESCALA
La composición fotográfica organiza los elementos en el encuadre para crear imágenes atractivas y narrativas poderosas. Dos conceptos clave en esta técnica son los múltiples planos y la escala.
Múltiples Planos: Incluir diferentes capas de profundidad (primer plano, plano medio y fondo) añade tridimensionalidad y guía visual, enriqueciendo la narrativa y aportando equilibrio a la composición.
Escala: Manipular el tamaño relativo de los elementos cambia la percepción de la imagen, destacando aspectos específicos y creando puntos focales. La escala, combinada con múltiples planos, puede evocar emociones y transmitir mensajes sutiles.
Integración: Juntos, los múltiples planos y la escala permiten crear imágenes visualmente impactantes y significativas, que cuentan historias y ofrecen nuevas perspectivas. Comprender y aplicar estos conceptos puede elevar tu fotografía, haciendo que cada imagen resuene profundamente con el espectador.
LÍNEAS CONVERGENTES
Las líneas convergentes en la composición fotográfica son líneas que se dirigen hacia un punto de fuga común en la imagen, creando una fuerte sensación de profundidad y perspectiva. Este tipo de composición puede añadir dramatismo y dinamismo a una fotografía, guiando la mirada del espectador hacia un punto específico y generando una experiencia visual más inmersiva.
Existen varios tipos de líneas convergentes. Las líneas horizontales convergentes son comunes en paisajes y escenas urbanas, como calles que se estrechan en la distancia. Las líneas verticales convergentes se ven a menudo en fotografías de edificios altos, donde las líneas de las estructuras parecen converger hacia el cielo. Las líneas diagonales convergentes pueden ser especialmente efectivas para crear un sentido de dramatismo, guiando la mirada del espectador en ángulos que añaden interés visual.
Las líneas convergentes se utilizan para guiar la mirada del espectador hacia un punto específico, como un sujeto principal, un horizonte o un detalle significativo. También añaden una dimensión extra a las imágenes, haciendo que la escena parezca más realista y envolvente. Además, pueden hacer que una imagen sea más emocionante y visualmente impactante, aumentando la percepción de movimiento y dirección.
GRADIENTE DE TEXTURAS
El gradiente de texturas en composición fotográfica se refiere a cómo las texturas cambian en intensidad y detalle a lo largo de una imagen. Utilizar gradientes de texturas puede añadir profundidad, interés y contexto a tus fotos. Existen varias maneras de aplicarlo:
Aprovecha las texturas presentes en la escena, como el cambio de suavidad en la arena a la rugosidad en las rocas. Este tipo de gradiente puede guiar la mirada del espectador a través de la imagen, creando un flujo visual natural. La luz también juega un papel crucial, ya que puede resaltar texturas en áreas iluminadas mientras las sombras ocultan otras texturas. Jugar con la iluminación te permite acentuar o suavizar texturas específicas, creando un gradiente que aporta dimensión y profundidad a la imagen.
Otra técnica es utilizar una profundidad de campo reducida, que puede hacer que las texturas en el fondo se difuminen, creando un gradiente que enfoca al espectador en el primer plano mientras suaviza el fondo. En la fase de postproducción, ajustar el contraste y la nitidez en diferentes áreas de la imagen puede acentuar o suavizar texturas, permitiendo crear gradientes de texturas más controlados y refinados.
PROFUNDIDAD DE CAMPO
La profundidad de campo en composición fotográfica se refiere a la distancia entre los puntos más cercanos y más lejanos que se encuentran en foco en una imagen. Es un aspecto fundamental en la fotografía que afecta cómo se perciben los elementos en una imagen y cómo se dirige la atención del espectador.
La apertura del diafragma, medida en f-stops (por ejemplo, f/1.8, f/4, f/8), controla la profundidad de campo. Una apertura amplia (número f pequeño) crea una profundidad de campo reducida, desenfocando el fondo y el primer plano, y enfocando solo una parte de la imagen. Por el contrario, una apertura estrecha (número f grande) aumenta la profundidad de campo, manteniendo más elementos en foco a lo largo de la imagen.
La distancia focal de la lente también afecta la profundidad de campo. Las lentes con distancias focales largas (como 85 mm o 200 mm) tienden a tener una menor profundidad de campo, mientras que las lentes con distancias focales cortas (como 24 mm o 35 mm) tienen una mayor profundidad de campo.
EL ENMARCADO NATURAL
El enmarcado natural en composición fotográfica es una técnica que emplea elementos del entorno para crear un marco alrededor del sujeto principal, dirigiendo la atención del espectador hacia él. Este método no solo ayuda a enfocar el interés en el tema de la fotografía, sino que también añade profundidad, contexto y una sensación de inclusión en el entorno.
Para aplicar el enmarcado natural, utiliza objetos o características del entorno, como ramas de árboles, arcos de puertas, ventanas, túneles o incluso edificios, para formar un marco natural alrededor de tu sujeto. Estos elementos deben estar situados en el primer plano de la imagen y crear una estructura que rodee o destaque al sujeto.
El enmarcado natural añade una sensación de profundidad a la imagen al crear capas visuales. Al colocar el sujeto dentro de un marco formado por elementos del primer plano, puedes dar la impresión de que el espectador está mirando a través de un “portal” hacia el sujeto. Además, este marco guía la vista del espectador hacia el sujeto principal, haciendo que sea el punto focal de la imagen y ayudando a eliminar distracciones.
HORIZONTAL O VERTICAL
La elección entre orientación horizontal o vertical en composición fotográfica puede tener un gran impacto en cómo se percibe y se interpreta una imagen. Cada orientación tiene sus propias ventajas y puede servir para diferentes propósitos, dependiendo de la escena y el mensaje que quieras transmitir.
La orientación horizontal es ideal para capturar paisajes amplios y escenas extensas, como montañas, playas y horizontes, ya que permite incluir más del entorno en un solo marco. Este formato es útil para mostrar la relación entre el sujeto y su entorno, proporcionando un sentido de amplitud y espacio. También es eficaz para retratos de grupos grandes, ya que ofrece suficiente espacio para incluir a todos los miembros sin que se sientan apretados. Además, la orientación horizontal puede ayudar a contar una historia que se desarrolla de manera lineal de izquierda a derecha, lo que puede ser útil para representar movimiento o evolución en una escena.
Por otro lado, la orientación vertical es ideal para retratos individuales o de medio cuerpo, ya que encuadra mejor al sujeto en una composición que resalta la verticalidad del cuerpo. Este formato es útil para capturar elementos que tienen una estructura vertical predominante, como árboles altos, torres y edificios, ayudando a enfatizar la altura y la grandiosidad. La orientación vertical puede ayudar a concentrar la atención en el sujeto, minimizando distracciones del fondo y creando una composición más íntima. Además, puede añadir un sentido de dinamismo y elegancia a la imagen, especialmente en fotos de moda o arquitectónicas, donde la verticalidad juega un papel importante.
ACERCÁNDOSE AL ENCUADRE
El encuadre en composición fotográfica se refiere a la forma en que se seleccionan y organizan los elementos dentro del marco de una imagen para crear una composición efectiva y atractiva. Este proceso tiene un impacto significativo en la percepción del espectador y en la narrativa visual de la fotografía.
El encuadre es esencial para estructurar la fotografía y dirigir la atención del espectador. Aplicar técnicas como la regla de los tercios, las líneas guía, el uso del espacio negativo y el encuadre natural, así como experimentar con ángulos, perspectivas, y balance, te ayudará a crear composiciones visuales más efectivas e impactantes.
PARTE DE UN TODO
En composición fotográfica, “Parte de un Todo” se refiere a la técnica de capturar solo una sección o un detalle específico de un objeto o escena, en lugar de fotografiarlo en su totalidad. Esta técnica permite enfocar la atención en aspectos significativos, ofrecer una nueva perspectiva y crear imágenes más impactantes y concentradas.
Aplicar esta técnica te permite enfocarte en detalles específicos que podrían perderse en tomas más amplias, destacando texturas, patrones o características únicas que añaden interés a la imagen. Al concentrarse en una parte del sujeto, se puede proporcionar contexto sin revelar el todo, lo que agrega un toque de misterio y curiosidad para el espectador.
Además, la técnica favorece una composición dinámica al centrar la atención en un detalle en lugar de en el objeto completo. Esto ayuda a eliminar distracciones y a concentrar la mirada en los elementos más importantes. El uso del espacio negativo también es clave: al resaltar una parte del todo, el espacio vacío alrededor del detalle mejora la composición al enfocarse en ese detalle y equilibrar la imagen.
Finalmente, esta técnica puede crear una narrativa visual eficaz, ya que mostrar solo una parte del sujeto invita a la imaginación del espectador y permite múltiples interpretaciones de la imagen. Aprovechar la luz y el color puede hacer que el detalle destacado resalte aún más, mejorando la percepción general de la fotografía.
INCLINA EL PLANO
Inclinar el plano en la composición fotográfica, también conocido como “inclinación del plano” o “perspectiva inclinada”, implica rotar la cámara o ajustar el ángulo de la toma para crear una imagen con una perspectiva inclinada. Esta técnica aporta dinamismo y originalidad, sugiriendo movimiento y acción, y rompiendo la simetría convencional de composiciones horizontales o verticales.
La inclinación del plano añade emoción a la imagen y puede desviar la atención de distracciones, enfocando mejor en el sujeto principal. Además, intensifica la perspectiva, aumentando la percepción de profundidad y haciendo que el primer plano y el fondo interactúen de manera más dramática.
Esta técnica también fomenta la creatividad y permite experimentar con diferentes estilos visuales, reflejando sensaciones como caos, surrealismo o modernidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta los aspectos técnicos para evitar distorsiones no deseadas, y a veces puede ser necesario usar software de edición para ajustar la inclinación y perfeccionar la composición.
EL PUNTO DE VISTA
El punto de vista en la fotografía tiene un impacto significativo en la perspectiva y la dimensión de la imagen. Fotografiar desde un ángulo bajo puede hacer que un sujeto, como un edificio, parezca más imponente y majestuoso, mientras que un ángulo alto puede hacer que el sujeto se vea más pequeño o insignificante. Esta variación en la perspectiva afecta cómo el espectador percibe la altura, el tamaño y la importancia del sujeto.
Además, la elección del ángulo influye en los aspectos que se destacan del sujeto. Un ángulo cercano puede resaltar detalles específicos, como texturas o patrones, mientras que una vista más amplia proporciona un contexto más global del sujeto. Esto permite al fotógrafo dirigir la atención del espectador hacia aspectos particulares o ofrecer una visión más completa del sujeto.
El punto de vista también contribuye a la atmósfera y emoción de la fotografía. Un ángulo inusual o dramático puede añadir una sensación de misterio, tensión o dramatismo, mientras que una vista más tradicional puede transmitir calma y familiaridad. La forma en que se elige el ángulo puede afectar la percepción emocional de la imagen.
LOS ESPACIOS VACÍOS
Los Espacios Vacíos en composición fotográfica, también conocidos como espacio negativo, son las áreas de la imagen que no contienen elementos importantes. Este concepto es fundamental para la composición, ya que el uso efectivo del espacio vacío puede influir en el equilibrio visual, el enfoque y la narrativa de la fotografía.
Además, el espacio vacío contribuye a dirigir la atención del espectador hacia el sujeto principal al eliminar distracciones. Rodear al sujeto con un área vacía hace que su importancia sea más evidente, proporcionando claridad y enfatizando el mensaje o tema principal de la fotografía.
La utilización de espacios vacíos también afecta la atmósfera y la emoción de la imagen. Un uso generoso del espacio negativo puede transmitir sensaciones de soledad, tranquilidad o amplitud, mientras que un espacio vacío más limitado puede crear una sensación de confinamiento o tensión. La forma en que se emplea el espacio vacío puede tener un impacto significativo en la interpretación emocional de la fotografía.
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