Combatir el mal

Page 1

Espacio Institucional Suplemento bajo la responsabilidad editorial del P. Javier Luis Soteras, director de Radio María Argentina. Publicación de distribución gratuita con los ejemplares de La Voz del Interior del domingo 15/09/2013 www.franciscoadiario.org

Combatir el mal

Al cumplir seis meses de pontificado y en una nueva muestra de su liderazgo, el papa Francisco encabezó en el Vaticano una multitudinaria vigilia de ayuno y oración por la paz en Siria, en Medio Oriente y en el mundo, de la que tomaron parte 100 mil personas.


2 Domingo 15 de septiembre de 2013

Editorial

El Papa Francisco y el Cura Brochero

Mensaje de fraternidad

Francisco: “Los son para los refu

Padre Javier Soteras Responsable editorial de Francisco A diario

L

os dos son de nuestra tierra; la bendicen y ennoblecen haciéndonos trascender las fronteras de la patria, uno llegando a la Patria del Cielo como Beato y el otro constituyéndose en poco tiempo en un líder mundial respetado y escuchado en todo el mundo más allá del ámbito de la Iglesia. El cura de Traslasierra era capaz de andar entre gobernadores y presidentes y al mismo tiempo arremangarse para estar entre los pobres levantando escuelas y haciendo caminos. Por su parte Jorge Mario Bergoglio escribió el mismo día una carta a Putin y al G 20 para pedir que se evite una potencial guerra en Siria, y otra carta sentida y cercana a la mamá de Gustavo Cerati, ex líder de Soda Stereo, que se debate casi en estado vegetativo entre la vida y la muerte. Al Cura Brochero se lo elogiaba por hacer comprensible con su lenguaje campechano las verdades hondas del evangelio; el Papa Francisco con sus gestos y palabras comunica de manera igualmente singular lo que el maestro de Nazaret nos vino a enseñar. En tiempos del Cura Gaucho los diarios de la época se hacían eco del estilo pastoral de Brochero, que se distinguía del resto por la sencillez y coherencia de su

modo de vivir el sacerdocio, capaz de atrapar la atención de los más alejados. El Papa Francisco se hace creíble porque se muestra coherente y rompe con lo protocolar del vinculo entre el Papa y su pueblo, compartiendo con José Gabriel del Rosario el “olor a oveja”. Los dos aman llevar el evangelio hasta los confines geográficos y existenciales; tienen alma misionera encarnando el evangelio en su dimensión de anuncio y promoción humana. El Papa Francisco y el Cura Beato tienen el corazón ignaciano, están marcados por los Ejercicios Espirituales del fundador de la Compañía de Jesús, eligiendo la contemplación de los misterios del Señor como la fuente de sus incansables tareas pastorales. Brochero y Francisco se caracterizan por su amor a la oración del Rosario: del Cura se dice que desgranaba Rosario en sus viajes por la belleza de las Sierras de Córdoba; Francisco dice que es en esa oración vocal donde Dios más se le revela y muestra sus secretos. Los dos tienen un estilo inimitable, es decir, en cierto modo rompen con el molde y si alguien cree que puede repetir lo que uno y otro encarnan, es porque no tomó nota que hay ciertos modos de ser personal que son inimitables.

El papa Francisco visitó el martes por la tarde el Centro Jesuita Astalli de Roma, un servicio para los refugiados, donde se albergan unas 700 personas desplazadas. Allí habló de la “riqueza humana y religiosa” que cada refugiado trae consigo y pidió vivir la “misericordia verdadera” con los más necesitados. Francisco también dejó un mandato a los religiosos: les pidió que los conventos vacíos sirvan para ayudar a los necesitados y no para convertirlos en hoteles.

E

l Santo Padre Francisco realizó el pasado martes por la tarde una visita privada al Centro Astalli de Roma, sede italiana del Servicio Jesuítico para los refugiados, donde se albergan unas 700 personas desplazadas de diferentes partes del mundo, entre ellas familias sirias que se vieron obligadas a huir de sus casas a causa del actual conflicto. Francisco se encontró con unos 300 refugiados en la Chiesa del Gesú de Roma, donde se encuentra la tumba del padre

Pedro Arrupe SJ, fundador en 1981 del servicio de los jesuitas para los refugiados y por aquella época superior general de la Compañía de Jesús. Desde allí se trasladó al comedor del centro, donde lo esperaban otros 400 residentes. En un claro mensaje hacia los prejuicios y desprecios que se ciernen sobre los inmigrantes –ilegales o no–, el papa habló de la “riqueza humana y religiosa” que cada refugiado trae consigo. “Muchos de ustedes son musulmanes, de otras

religiones; han venido de diferentes países, de situaciones diversas. ¡No debemos tener miedo de las diferencias! La fraternidad nos hace descubrir que son un tesoro. ¡Son un regalo para todos! ¡Vivamos la fraternidad!”, reclamó. El papa también hizo referencia al “trato degradante” que muchas veces recae sobre estas personas, e insistió en que Roma “debe ser la ciudad que le permita encontrar una dimensión humana, para empezar a sonreír”.


3

Espacio Institucional Domingo 15 de septiembre de 2013

conventos ugiados”

El papa en Renoleta Francisco sigue evitando las limusinas y los autos blindados. Aunque utiliza un Ford Focus, ahora aceptó un Renault 4 modelo 1984, regalo de un sacerdote de Verona.

E Emocionado, Francisco recordó al padre Arrupe y se refirió a la obra de los jesuitas. También evocó el programa de trabajo de la orden religiosa, basado en servir, acompañar y defender. Además hizo referencia a la “misericordia verdadera” al afirmar que “no basta dar un sándwich si no va acompañado de la oportunidad de aprender a caminar”, y aseguró que esa misericordia reclama justicia y pide que el pobre encuentre un camino para dejar de serlo.

Finalmente, el papa Francisco también dejó un mandato a los religiosos: les pidió que los conventos vacíos sirvan para ayudar a los necesitados: “Queridos religiosos y religiosas, los conventos vacíos no le sirven a la Iglesia para transformarlos en albergues y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo, que son los refugiados. El Señor nos llama a vivir con generosidad y valentía, la acogida en los conventos vacíos”.

l papa Francisco, volvió a sorprender al mundo con su austeridad al manejar un Renault 4 de 1984 con 300 mil kilómetros recorridos. Se trata de un regalo efectuado por el sacerdote Renzo Zocca, de 70 años, quien lo utilizó durante buena parte de los 25 años en los que fue párroco del barrio obrero de Saval, en Verona. “Nunca me dejó tirado”, confesó el cura, quien a su vez lo había adquirido de segunda mano del vicepresidente del club de fútbol Verona Calcio, del que fue capellán, y todavía lleva una calcomanía del club. El padre Renzo le escribió el pasado 15 de julio a Francisco para contarle su experien-

cia y ofrecerle ese auto que testimoniaba sus años de trabajo en una barriada asolada por los traficantes de droga. El Papa aceptó el vehículo, siempre y cuando su par no se quedara a pie, según cuenta el semanario italiano “Famiglia Cristiana”. “Yo le respondí que ese coche lo había dado ya todo a los pobres, y le confirmé mi propósito de entregárselo. Me preguntó si tenía otro coche, y cuando le dije que tenía otro más reciente, lo aceptó”, contó Zocca, quien arribó con la “Renoleta” al Vaticano. El sábado pasado llegó de Verona Don Renzo y unos cien peregrinos como escol-

tas. Unos 50 fieles y el viejo auto lograron pasar las rejas de la Santa Sede. El resto quedó afuera. “Pues vamos para allá”, dijo Bergoglio y se subió al coche. “Nos subimos cuatro. Yo conducía. Él iba al lado, y detrás el mecánico Stefano y mi ayudante. ¡Imagine la emoción de los peregrinos cuando vieron acercarse el R4 y que descendía el Papa!”, relató el sacerdote. Al despedirse, “yo le di las llaves y él se puso al volante. Me dijo que él también había tenido un R4 y que nunca le había fallado. Lo ví alejarse en ese viejo coche como si fuese la cosa más natural del mundo...”, expresó Zocca.


4 Domingo 15 de septiembre de 2013

Á n g

e l

u s

Combatir el mal Con la multitudinaria convocatoria a la “Jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en Medio Oriente y en el mundo” de la que tomaron parte 100 mil personas en la Plaza de San Pedro y su continuidad en el Angelus del domingo, el Papa ratificó su posición de líder mundial buscando evitar la escalada de violencia en esa región.

E

l papa Francisco, en la continuidad de la vigilia de ayuno y oración por la paz en Siria, Medio Oriente y todo el mundo, retomó en sus palabras previas al rezo del ángelus en el mediodía del pasado domingo, el tema de la paz, a la luz del evangelio en que Jesús insiste en la condición para ser sus discípulos: no anteponer nada al amor por Él, llevar la propia cruz y seguirlo. “¿De qué sirve hacer guerras, tantas guerras, si no somos capaces de combatir esta guerra profunda contra el mal? No sirve de nada”, dijo el Papa ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. “Seguir a Jesús -dijo el Pontífice- no significa participar en un desfile triunfal. Significa compartir su amor misericordioso, entrar en su gran obra de misericordia por cada ser humano y por todos los seres humanos”. “El perdón universal y la misericordia pasan a través de la cruz y Jesús no quiere llevar a cabo esta obra solo: quiere in-

volucrarnos en la misión que el Padre le ha encomendado. El discípulo de Jesús renuncia a todos los bienes porque encontró en Él el bien más grande, en el que cualquier otro bien halla su significado y su valor plenos: los lazos familiares, las otras relaciones, el trabajo, los bienes culturales y económicos”. Para aclarar esa exigencia, Jesús se sirve de la parábola de un rey que va a la guerra y antes de partir, debe examinar si puede hacer frente con diez mil a su adversario que cuenta con veinte mil y, en caso de que no sea así, le envía mensajeros para pedir la paz. “Aquí Jesús no quiere afrontar el tema de la guerra; es sólo una parábola”, observó el Santo Padre. Pero, en este momento, cuando estamos rezando intensamente por la paz, esta Palabra del Señor, nos toca en lo más profundo y, en sustancia, nos dice: ¡Hay una guerra más profunda que todos debemos combatir! Es la decisión, fuerte y valiente,

Seguir rezando por la paz ”Quisiera dar las gracias a todos aquellos que, de una u otra forma, se unieron a la vigilia de oración y ayuno en la víspera (por el sábado). Gracias a las numerosas personas que ofrecieron sus sufrimientos. Gracias a las autoridades civiles, a los miembros de otras comunidades cristianas y de otras religiones, y a los hombres y mujeres de buena voluntad que han vivido, con este motivo, momentos de oración, ayuno y reflexión”, dijo el Papa después de rezar el Ángelus. “El compromiso continúa: ¡Sigamos con la oración y con

las obras de paz! Los invito a seguir rezando para que cese inmediatamente la violencia y la devastación en Siria y para que se trabaje con renovado empeño por una justa solución al conflicto fratricida”. “¡La búsqueda de la paz es un camino largo y requiere paciencia y perseverancia! ¡Sigamos rezando!”.

Oremos por él de renunciar al mal y a sus seducciones y de elegir el bien, listos para pagar en primera persona: esto es seguir a Cristo, esto es cargar con la propia cruz. Esta es la guerra profunda contra el mal. ¿De qué sirve hacer guerras, tantas guerras, si no somos capaces de combatir esta guerra profunda contra el mal? No sirve de nada”. Además, “esta guerra contra el mal comporta decir que no al odio fratricida y a los engaños de que se sirve; decir no a la violencia en todas sus formas; decir no a la proliferación de armas y a su comercio ilegal. ¡Y hay tanto! Y nos queda siempre la duda: Esta guerra de aquí, o esta otra de allá -porque hay guerras en todos los sitios- ¿es de verdad una guerra por problemas o es una guerra comercial para vender armas en el comercio ilegal? Estos son los enemigos contra los que hay que luchar, unidos y con coherencia, sin seguir otros intereses que no sean los de la paz y los del bien común”.

El papa Francisco, de manera insistente, pide que oremos por él. Desde el espacio de Francisco a diario, te invitamos a sumarte a la campaña de oración y ayuno que realizaremos todos los viernes, junto a los oyentes de Radio María en todo el país, en comunión con las intenciones del Santo Padre. Cada uno de nosotros lo hará de la manera que mejor crea conveniente, ofreciendo el trabajo del día, rezando el Santo Rosario, pidiendo en las misas una intención particular por el Santo Padre o tendiendo una ayuda especial para una persona que sufre.

El aporte institucional y el apoyo de sus lectores ayudan a sostener este proyecto. Enviá la palabra SUMAME al (0351) 152000040 y te informamos las maneras de colaborar


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.