Revista retorno 3 by Franco Horlbeck y Cía. Ltda.

REVISTA DE COLECCIÓN

ESCALADA

Primer Colombiano en la Cima del K2 OPINIÓN

LEY FORESTAL Más negocio que ecología INTERNACIONAL

CORDILLERA BLANCA Perú en su máximo esplendor

La Magia

del Parque Tayrona AÑO 1 • No. 003

PRECIO $7.000

COLOMBIA

LIBROS RECOMENDADOS

Los caminos reales de Zipacón

OPINIÓN

La Ley forestal: Más negocio que ecología

Ernesto Gulh Nannetti

16 27 32

PARQUES NACIONALES

P.N.N. Tayrona

Andrés Hurtado García ENTREVISTA

Thomas van der Hammen

Cordillera Blanca • Perú

Carlos Alberto Camargo

escalada

retorno internacional

Entorno

La magia que viví en el Chogori (K2) Fernando González-Rubio

EQUIPO DE AVENTURA EQUIPO DE ESCALADA

FOTóGRAFO INVITADO

Cristina Uribe Hurtado • RET O R NO

LIBROS

RECOMENDADOS COLOMBIA – TIERRAS Y GENTE

Revista

RETORNO AÑO 1 • No. 003

Marzo - Mayo 2006 ISSN 1900-2637 Calle 90 N° 13-44 • Local 2 Teléfono/fax: (1) 691 9330 - 285 5232 Cel. 311 344 1032 Bogotá D.C. • Colombia Director General

ÁLVARO GAVIRIA G. alvarogaviria@revistaretorno.com

PRÓLOGO: Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República TEXTOS: Enrique Serrano López, Juan Esteban Constaín Croce TEXTOS COMPLEMENTARIOS: Cristina Uribe Hurtado, Natalia Rodríguez Uribe, Vicente Uribe Uribe. FOTOGRAFÍA: Cristina Uribe Hurtado.

Por su belleza, sensibilidad y contenido, este libro fue el escogido para representar a Colombia en el XXVI Salón del Libro en París, Francia, en marzo de 2006. Este volumen, ilustrado con profusión de fotografías y bellos mapas de Colombia, está dividido en cinco grandes secciones, que corresponden a las cinco regiones geográficas en que está dividido el país: Región de los Andes, del Caribe, del Pacífico, del Orinoco y del Amazonas, descritas y caracterizadas en forma magistral por sus autores. 25.3 x 33 cm. • 244 páginas • $139.000

Editor

CARLOS ALFONSO AVELLANEDA retorno@caminantesdelretorno.com Asesor

ANDRÉS HURTADO GARCÍA Jefe de Redacción

GINETH SATIZÁBAL SOTO Colaboradores en esta edición

ERNESTO GUHL NANNETTI FERNANDO GONZÁLEZ-RUBIO CARLOS ALBERTO CAMARGO J. JAIRO GALVIS HENAO Fotografías

FERNANDO GONZÁLEZ-RUBIO CARLOS ALBERTO CAMARGO J. ALVARO GAVIRIA G. CRISTINA URIBE HURTADO Correctora de Estilo

PATRICIA LUQUE SANTOS Diseño y Diagramación

GEORGE GARCÍA Ilustraciones y mapas JOHN JAIRO GUERRERO Asesora comercial

LOS COLORES DEL AIRE AVES DE COLOMBIA Y DEL TRÓPICO AMERICANO TEXTOS: Vicente Uribe, Óscar Laverde Rodríguez. FOTOGRAFÍA: Cristina Uribe Hurtado.

Este esmerado libro es un merecido homenaje a la avifauna de Colombia, el país más rico del mundo en número de especies aviarias. El inventario mundial de las aves es de alrededor de 10.000 especies, de las cuales más de 3.000, es decir un 30%, se encuentran en América del Sur, lo que hace de éste el continente más rico en avifauna de todo el planeta, por encima de Asia y África. De esas 3.000 especies, 1.867, más de un 60%, se encuentra en nuestro país, y lo convierte en una región privilegiada para la observación de aves. El libro, además de introducir al lector al mundo de las aves, ilustra y reseña 142 especies con índice de nombres científicos, índice de nombres comunes, índice de familias, índice de órdenes y familias y bibliografía acerca del tema 27.5 x 32 cm. • 244 páginas • $169.000

LUCÍA OSORIO DE RODRÍGUEZ Coordinador Regional

NELSON SOLORZANO

Web Máster revistaretorno.com

LEONARDO ÁLVAREZ Proceso Digital

ASA FOTOTALLER Impresión

PANAMERICANA FORMAS E IMPRESOS En Portada

PARQUE NACIONAL NATURAL TAYRONA Fotografía: ANDRÉS HURTADO GARCÍA Los articulos presentados por la REVISTA RETORNO son responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones y juicios de la Revista. Todos los derechos reservados. Ninguna porción de esta Revista puede ser reproducida, modificada o mejorada en ningún medio sin consentimiento escrito del Editor.

HELICONIAS LLAMARADAS DE LA SELVA COLOMBIANA

TEXTOS: W. John Kress, Julio Betancur, Beatriz Echeverri FOTOGRAFÍA: W. John Kress, Julio Betancur, Cristina Uribe, Gloria Galeano. Esta guía de campo, la primera que se presenta a escala mundial con una cantidad apreciable de especies silvestres, es la primera publicada en Colombia sobre un género completo de plantas. La editorial rinde homenaje a la extraordinaria biodiversidad colombiana, con la esperanza de que tomemos conciencia de la importancia que ella representa para nuestra economía y para que los colombianos dimensionemos el valor intrínseco que conlleva el maravilloso tesoro biológico que esconden con recato nuestros bosques y selvas. El libro ilustra 91 especies de heliconias, de las 99 que se cree existen en el país, cuyas fotografías corresponden a plantas encontradas en su hábitat natural. Cada especie está acompañada de un texto ilustrativo con descripciones de la planta, su distribución geográfica, y un mapa de ubicación de la especie en Colombia 14.7 x 22.2 cm. • 200 páginas • $78.000

R E T O R NO •

PECES DEL LLANO

TEXTOS: Julián Adolfo Salazar. FOTOGRAFÍA: Cristina Uribe Hurtado, Jesús Vélez Estrada. Esta bella publicación, que sirve de apoyo para construir estanques de especies promisorias y para conocer los nombres de los peces de agua dulce que sirven de alimento y los peces ornamentales con los cuales están familiarizados los niños y jóvenes del campo, es muy atractiva y un gran aporte para los habitantes de las áreas rurales de Colombia por su potencial económico. Tiene como objetivo principal contribuir al conocimiento de los peces que pueblan nuestros ríos y lagunas, con la esperanza de que esta información redunde en provecho de una mejor comprensión y aprecio del invaluable recurso natural que ella representa, ya que Suramérica es el continente de los peces de agua dulce, con cerca de 3.000 especies, muchas de ellas aún sin describir. 17.5 x 17.5 cm. • 104 páginas • $59.000

FLORA DEL LLANO

TEXTOS: Julio Betancur Betancur. FOTOGRAFÍA: Cristina Uribe Hurtado. Importantísimo libro para conocer y estudiar algunas de las plantas nativas de Colombia y material educativo indispensable para apoyar a los docentes en su labor pedagógica, en las áreas rurales donde la información sobre estos temas es casi inexistente. Ideal para ayudar a los maestros en la construcción de herbarios y viveros en los ambientes escolares. Sus atractivas páginas ilustran y describen 84 especies de plantas diferentes, y su texto, sencillo y ameno, menciona los hábitos de crecimiento, las adaptaciones al medio natural y las utilidades de cada una de las plantas descritas, plantas que son la base de la pirámide de la vida, productoras primarias de energía y sobre las que descansan todas las demás expresiones de la diversidad biológica del planeta 17.5 x 17.5 cm. • 112 páginas • $59.000

ANFIBIOS Y REPTILES DEL LLANO TEXTOS: Fernando Castro Herrera. FOTOGRAFÍA: Cristina Uribe Hurtado, Jesús Vélez Estrada.

Bellamente diagramado e ilustrado con fotografías de más de 40 especies diferentes de ranas, sapos, serpientes, lagartos, caimanes, cocodrilos y tortugas, captados todos en su ambiente natural, es ideal para la educación de niños y jóvenes y un apoyo invaluable para complementar la labor pedagógica diaria de los maestros interesados en que sus alumnos conozcan y cuiden el maravilloso entorno natural de Colombia. 17.5 x 17.5 cm. •96 páginas • $59.000

SERIE LIBRETAS DE CAMPO En cinco pequeños libros, Joaquín, un conservacionista colombiano ficticio, instruye sobre las características de cada especie y cómo reportarla. Su objetivo es apoyar, en diversos lugares del país, a conservacionistas de carne y hueso, que siguen ballenas, delfines, focas, chigüiros, ranas arlequín, pavas, paujiles, loros, pericos y guacamayas, animales que hacen parte de las listas rojas de especies en vías de extinción. Las cinco primeras miniguías, son: Tortugas Marinas; Loros, Pericos & Guacamayas; Paujiles, Pavones, Pavas & Guacharacas; Mamíferos Acuáticos & relacionados con el agua y Ranas Arlequines. En la elaboración de estos libros de campo trabajaron 45 autores durante seis meses. Algunas de las entidades que se unieron son: Conservación Internacional, Ministerio de Ambiente, Colombia en Hechos, Fundación Omacha, Provita, Ecociencia, Apeco, Puma, entre otras. 9 x 13.5 cms. • 170 páginas • $7.500 c/u

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EDITORIAL

ENTERRANDO EL FUTURO Por Andrés Hurtado García

Ahora qué sigue en esta barbarie nuestra? Con las excepciones valiosas y de rigor y por desgracia insuficientes, todos en Colombia, Gobierno, particulares y entidades, parece que estuviéramos empeñados en una guerra a muerte contra nuestro futuro. La Ley forestal que el Congreso aprobó, prácticamente entrega nuestros bosques a la voracidad de las grandes madereras internacionales, las que han desertizado otras regiones del planeta. La presión de los ecologistas logró que el presidente de la republica se interesara en el tema objetando algunos puntos de la Ley y descalificando al mismo tiempo a sus ministros de Medio ambiente y Agricultura, quienes por su parte han proclamado que la Ley es buena.

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Las autoridades de la Capital, ineficientes y temerosas de los poderosos que construyen mansiones en los Cerros orientales, quieren convocar a un referéndum para que el pueblos se pronuncie. Alcalde, cumpla con la ley y punto. Y si es del caso proceda con en España donde se ordenó demoler una gigantesca estructura de varios pisos porque estaba construida en terrenos de un Parque natural. ¿y las islas del Rosario?. Ahora se les ha ocurrido la peregrina idea de poner a escoger a los invasores de las islas entre abandonar o pagar un arriendo. Como son los poderosos del país, preferirán pagar arriendo de sus propias casas, que para ellos es como quitarle un pelo a un gato, y seguir destruyendo el Parque nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo.

En los 250 años del nacimiento de Mozart deberíamos entonar su famoso Réquiem para sepultar el verde que aun nos queda en Colombia.

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NOTICIAS EL TESORO DE LOS QUIMBAYAS En 1890 se hallaron en el departamento del Quindío, entre los actuales municipios de Filandia y Quimbaya, dos tumbas prehispánicas, compuestas por diversos objetos de oro y cerámica del grupo conocido culturalmente como Quimbaya. Dos años después, en 1982, el Presidente Carlos Holguín Mallarino en efecto le regaló 122 piezas de orfebrería, de esta rica colección, a la Reina Regente de España, María Cristina de Hausburgo, como “testimonio de nuestro agradecimiento por el gran trabajo que se tomó en el estudio de nuestra cuestión de límites con Venezuela y la libertad con que hizo todos los gastos que tal estudio requería”, según lo expuesto en su mensaje al Congreso, en julio de 1892. El llamado Tesoro de los Quimbayas, en la actualidad ubicado en el Museo de América en Madrid, España, está compuesto por las siguientes piezas de oro: • 11 Cuentas de collar • 5 Cascabeles • 8 Colgantes • 6 Cascos • 17 Poporos • 2 Instrumentos musicales • 9 Pasadores de collar • 8 Alfileres • 21 Narigueras • 1 Corona • 3 Recipientes • 31 Orejeras Hoy, más de cien años después y en representación de un sentir nacional, la Academia de Historia del Quindío sueña con traer de vuelta a su lugar de origen esta invaluable herencia precolombina, con el objeto de otorgarle el lustre y realce del que es merecedora y de hacerla accesible a los ojos del pueblo colombiano, depositario principal por derecho propio del legado quimbaya. www.tesoro.quimbaya.com

AVENTÚRESE CON ANDRÉS HURTADO GARCÍA Todos los últimos viernes de mes Andrés Hurtado García proyecta en sesión de diapositivas sus aventuras por Colombia y por el mundo. Allí mismo se dan informes de sus viajes a quienes desean acompañarlo.

PRÓXIMAS PROYECCIONES: Viernes, 24 de febrero: Parque Nacional Natural de Gorgona Viernes, 31 de marzo: Parque Nacional Natural Katíos Viernes, 28 de abril: Turiquía Lugar: COLEGIO CHAMPAGNAT, Bogotá, Carrera 17 No. 39B-51 Hora: 7:00 pm Teléfonos: (1) 3403340 - 3403347 Valor de la entrada: $4.000 Parqueadero gratuito.

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“Balneario” Sierra Nevada del Cocuy La Sierra Nevada del Cocuy vive en los ultimos años un aumento vertiginoso de visitantes, motivado principalmente por la permanente presencia del Ejército Nacional que ha garantizado la seguridad en la zona. Para la región esto conlleva beneficios pero los problemas de infraestructura del Parque han ocasionado serios deterioros por el manejo que hacen los visitantes de los residuos y la falta de adecuacion de las zonas de campamento. El resultado la Laguna de la Plaza se convirtió en esta última temporada en un balneario de 50 carpas sin servicios sanitarios. Fue necesario cerrarla temporalmente.

Fotografía: Andrés Hurtado García

Thomas Doyer y Eric Rupert son dos holandeses enamorados de Colombia, que decidieron hacer suya esta tierra y ahora promueven el turismo por nuestra geografia. A pesar de todas las adversidades del pais, ellos se han unido a la causa de dar a conocer y sentir nuestros paisajes, acercándose a su gente para enseñar al mundo nuestra verdadera identidad y espectaculares paisajes. Visítenlos en www.deunacolombia.com

Cerros Orientales por fin serán de todos

LAS ISLAS DEL ROSARIO, A SUS ORIGINALES DUEÑOS Un proceso que lleva al menos 30 años se ha dado un paso hacia adelante en la recuperación de los predios del Parque Nacional Natural Islas del Rosario. Los ocupantes tendran que reconocer la propiedad del Estado desalojar paulatinamente el área que pertenece a todos los colombianos. Este complejo coralino ha sido en realidad una disputada propiedad privada de toda clase de invasores.

Uno de los mayores tesoros naturales de Bogotá es escenario de la depredación de cuello blanco. Tras los debates sobre la importancia ecológica de los Cerros, surgen ahora los intereses y argumentos esencialmente economicos de una minoria privilegiada que ve en ellos el mejor negocio por encima del interés general de la ciudad.

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ENTORNO

Los caminos reales de

Zipacón Texto: Jairo Galvis Henao Fotos: Álvaro Gaviria G.

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Ons alit, consectetue min henit aut luptatuerit, velit velismo diamcommodit wisim velit adignit vendreetum nostisis at, cor sectet dolor in eu faccum quat.

esde Zipacón, un pueblo de 5.200 habitantes, se pueden emprender por lo menos cinco caminatas hacia otros municipios como Anolaima y Cachipay. Todos estos recorridos implican el paso a lo largo de antiquísimos caminos reales, que en el caso de la ruta que conduce a Facatativá se encuentra totalmente recuperado, de esta manera el caminante no sólo goza con el paisaje o de su peregrinación, si decide ir hasta Bojacá, sino que al mismo tiempo puede recorrer caminos que fueron creados con fines comerciales desde antes de la llegada de los españoles a estas tierras. La ruta que queremos recomendar en esta ocasión es la que desde Zipacón conduce al municipio de El Ocaso. Éste es un recorrido que puede tener una duración de cuatro a cinco horas, dependiendo de la velocidad o la duración de los descansos. Las condiciones del terreno no presentan una gran dificultad, excepto algunos descensos pronunciados, pero sí es recomendable un pequeño calentamiento previo al inicio del recorrido, en especial de tobillos, ya que el primer tramo se realiza a lo largo de las vías férreas. Este primer tramo ofrece como principales atractivos una antigua estación del tren, que lastimosamente se encuentra en unas condiciones muy desafortunadas, y un túnel curvo de unos cien metros, patrimonio nacional.

Ons alit, consectetue min henit aut luptatuerit, velit velismo diamcommodit wisim velit adignit vendreetum nostisis at, cor sectet dolor in eu faccum quat.

El descenso hacia El Ocaso inicia a unos 400 metros después del túnel por un camino que se abre hacia la izquierda de la carrilera, éste se distingue fácilmente por lo ancho y porque a la derecha se ve descender otro. El resto de la ruta se realiza descendiendo por una suerte de caminos veredales, en uno de los cruces se encuentra un mapa de la zona a mano izquierda y si se desea ir hasta Cachipay, basta con tomar el camino de la derecha o seguir bajando hasta El Ocaso, hasta llegar al camino real que en la última parte se encuentra recuperado y es la vía de acceso a varias fincas del lugar. La ruta se enriquece con el paso sobre un puente colgante que pasa sobre un pequeño riachuelo propicio para tomar un agradable descanso.

La ruta termina en la carretera principal donde se puede tomar un bus hasta Cachipay y de allí uno hasta Bogotá o hasta Zipacón, según sea el deseo del caminante. Recomendamos a nuestros lectores ir el día domingo al mercado o probar los postres y el pan de maíz de Zipacón, que harán que el visitante vuelva, así no sea a caminar. Además, el pueblo tiene el Alto de La Madre del Amor Hermoso, cuya leyenda reza que las parejas que suben juntas terminarán tarde o temprano casándose, pero eso sí cada uno asume su responsabilidad al subir R

MAPA DE LOCALIZACIÓN N

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OPINIÓN

LOS ÁRBOLES NO DEJAN Más arrogancia que racionalidad y más negocio que ecología ve el experto en la posición del Gobierno sobre una ley en cuyo fondo se enfrentan explotación o conservación del patrimonio ambiental nacional.

Texto: Ernesto Guhl Nannetti Fotos: Revista Retorno

esde el inicio del Gobierno se han presentado críticas y enfrentamientos respecto al debilitamiento y pérdida de prioridad de los temas ambientales y la conveniencia de cambios realizados a su institucionalidad. Estas discrepancias se originan en dos visiones opuestas sobre el medio ambiente y los recursos naturales. La que pudiéramos llamar tradicional en Colombia, que los considera un patrimonio colectivo al cual todos tenemos derecho, tanto hoy como mañana, para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad y la del gobierno, que es más “pragmática”, utilitaria y de corto plazo, que los ve como un campo de negocio.

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VER EL BOSQUE La controversia más intensa se ha dado alrededor de la Ley Forestal aprobada recientemente por el Congreso. Ambientalistas y conocedores del bosque plantearon argumentos de peso mostrando los graves defectos del proyecto, posición que fue respaldada por importantes medios y amplios sectores de la opinión. Por su parte, los ministros a cargo del tema –Agricultura y Medio Ambiente– con más arrogancia que racionalidad, tuvieron oídos sordos a este clamor y pretendieron satisfacerlo incluyendo conceptos generales y sin desarrollo, relativos a la conservación y a la sostenibilidad, con la idea de disfrazar el objetivo central de la ley, que es estimular la explotación maderera del bosque natural. El Congreso, por su parte, acogió durante el trámite algunas observaciones de bulto, que no modificaron la esencia del proyecto y lo aprobó, casi sin estudio, a pesar de las juiciosas objeciones de algunos parlamentarios que, como se dice, “tenían la razón, pero no los votos”.

La fuente principal de las diferencias radica en la concepción del bosque que implican las visiones citadas. Mientras los ambientalistas lo vemos como un espacio que debe conservarse y protegerse por ser complejo y vital, con alto valor social y simbólico, que aloja la biodiversidad, con formas culturales integradas al ambiente y generador de servicios ambientales que son la base de la calidad de vida y el desarrollo sostenible de la Nación, la visión del Gobierno responde a un marco simplista basado en la ecuación bosque igual madera, que permite, como ha ocurrido en muchas partes del país, arrasar sus demás atributos y los servicios irremplazables que brinda. Cambiar los valores y servicios culturales y ecológicos del bosque natural por una mejora temporal en PIB, originada en su explotación maderera, produciría un empobrecimiento ambiental y social irreversible, que anula-

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OPINIÓN

ría la posibilidad de aprovechar la biodiversidad, en conjunto con el conocimiento, para generar modelos de desarrollo sostenible como lo manda la Constitución. En otras palabras, se estaría aplicando el modelo extractivista, anticuado y destructor, que usamos en el siglo 19 hasta mediados del 20, en lugar de uno sostenible y con inclusión social, que mire al siglo 21. Incluso el viejo modelo ha servido más como medio de apropiación del territorio basado en la violencia y que estimula pobreza y marginalidad, para aprovechar la madera. El país cuenta aún, para su fortuna, con una importante extensión de bosques naturales que cubre 55 millones de hectáreas, cuyo significado y valor planetario van creciendo con el tiempo y que la legislación ha buscado proteger. En ella se incluyen importantes áreas de bosques en territorios indígenas y de las negritudes que, como lo quiso la Constitución del 91, les pertenecen. El aréa de parques, que son el banco de recursos genéticos, abarca cerca de 10 millones de hectáreas. Al supeditar las consideraciones ambientales relativas al aprovechamiento forestal del bosque natural, la ley facilita su explotación comercial, eliminando restricciones y creando incentivos. Por ejemplo, la presencia del Minambiente en formulación de la política forestal en bosques naturales se debilita, al fortalecer la del Minagricultura en temas que van más allá de los relativos a las plantaciones forestales con fines comerciales, como lo establecía acertadamente la ley 99, por tratarse de una actividad agrícola, subordinada a la Política Nacional Ambiental establecida por el primero. Igualmente, los permisos para los aprovechamientos forestales en la Amazonia y la Costa Pacífica, donde se ubica la gran mayoría del bosque natural, debían ser aprobados por el Minambiente, destacando la jerarquía dada a su conservación y manejo. Este control desaparece con la nueva ley. También la Ley otorga una participación preponderante en la planeación y el control de las actividades de explotación forestal a sectores y grupos

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interesados en ella, confiriéndoles un confuso carácter de juez y parte. La intervención de estos sectores elimina la competencia exclusiva que otorga la Ley 99 al Minambiente en la planeación del aprovechamiento de los bosques naturales. En síntesis, de acuerdo con la visión mercantilista y sus componentes que privilegia el gobierno, la Ley con los cambios que introduce y con la creación de instrumentos como nuevos incentivos económicos, estimula la explotación del bosque y potencia graves consecuencias.

Sin embargo, se ha abierto un inesperado espacio para corregir las más relevantes deficiencias de la Ley por parte del Presidente, al escuchar directamente las críticas de los ambientalistas y decidir devolverla al Congreso argumentando algunas de sus partes. Pensando con el deseo, veo en esta decisión presidencial, que ojalá compartan sus ministros, una nueva actitud frente al medio ambiente que ofrece la oportunidad de reconsiderar la política ambiental del Gobierno, aprovechando los logros de las últimas décadas y utilizando la experiencia ganada para beneficio de todos los colombianos. Por último, ojalá el Congreso siga la recomendación presidencial e incluso vaya más allá y sepulte la Ley forestal en lo que respecta al aprovechamiento maderero del bosque natural. Si esto no es así, la última palabra la tendrá la Corte ConstitucionalR

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Parque Nacional Natural Tayrona

TAYRONA

DONDE EL MAR IMPONE ELEVADOS PENSAMIENTOS Texto y fotos: Andrés Hurtado García

Recoleta bahía de Siete Olas, el esplendido espectáculo del mar en espumeantes formaciones.

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olver al mar es un reclamo íntimo, ese “mar siempre recomenzado” de Paul Valéry; el mismo mar al que gritaban “Talassa, Talassa”, los 10.000 guerreros de la Anábasis de Jenofonte cuando llegaron a él desesperados por el calor de las áridas mesetas de Anatolia. Volver al mar es volver al seno materno, al líquido amniótico de la vida. No es turismo, es una peregrinación. Me acompaña Federico Mendoza, ecólogo y buzo. El Parque Nacional Tayrona abarca 15.000 hectáreas de mar, playas, bosques y montañas bajas. Cuando los conquistadores llegaron a sus bahías, los indios tayronas, antecesores de los actuales kogis y arhuacos, se fueron retirando a las partes altas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Ellos pescaban al amanecer y gracias a la red de caminos de piedra que cruzaban en todas las direcciones la gran montaña, la más alta del mundo a la orilla del mar, a medio día el pescado estaba servido a la mesa en los asentamientos más altos. Desde los picos de la Sierra Nevada de Santa Marta, descienden los bosques hasta el mar en el Parque Tayrona.

Nos alojamos en un ecohab con espléndida mirada al mar y rápidamente estuvimos en la playa. Primero nos montamos sobre las piedras redondeadas que se han convertido casi en el símbolo del parque. Contra

Texto y fotos Andrés Hurtado García

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Uno de los encantos del Parque Tayrona lo forman sus piedras redondeadas.

Volver al mar es un reclamo íntimo, ese “mar siempre recomenzado” de Paul Valéry; el mismo mar al que gritaban “Talassa, Talassa”, los 10.000 guerreros de la Anábasis de Jenofonte cuando llegaron a él desesperados por el calor de las áridas mesetas de Anatolia.

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Las enredaderas avanzan desde los bosques y tapizan las arenas de las playas.

Peñascos abruptos colonizados por cactus cercan y esconden las bahías del Parque Tayrona.

Caminar así, en silencio y descalzo por la arena, ha sido para mí un hondo ejercicio de filosofía. Allí se piensa mucho; el mar impone elucubraciones y añoranzas.

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ellas vienen las olas a estrellarse y a morir en la playa. El atardecer lento, ahogado en rojos, violetas y naranjas, nos sorprendió caminando por ese límite siempre movedizo entre las olas que suben y la arena que se llena de espuma. Caminar así, en silencio y descalzo por la arena, ha sido para mí un hondo ejercicio de filosofía. Allí se piensa mucho; el mar impone elucubraciones y añoranzas. Al día siguiente volvimos a la carretera que une Santa Marta con Riohacha y buscamos la entrada a Neguanje. Nos acompañaba Nicanor Molina funcionario del Parque. Unos kilómetros más adelante nos dejó el vehículo a la entrada de un camino de monte. Nuestro destino era la Bahía de Chengue. El cielo nos premió con azules escandalosos. Pasada la talanquera nos topamos con una gigantesca telaraña. En su centro estaba la dueña de casa, una espléndida néphila, de color verde plateado. Nos agachamos para no dañarle su morada. El camino de monte sigue una senda trazada por los antiguos tayronas. Nicanor nos instruía sobre la flora del Parque: resbalamonos, ceibas bongas y espinosas, caobos, mamones de leche, jaguas… Desde el camino veíamos a veces la montaña del frente, uniforme en su verdor. A las dos horas, caímos a Chengue. Miles de batatillas festoneaban el caminito al mirador. El

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mar tiene allí dos tonalidades: verde azulado y azul intenso. Una cinta de mangles parte la bahía en dos, acentuando bajo el sol el verde brillante de los follajes. La bahía estaba desierta. Continuamos por la orilla y entramos de nuevo al monte para caer quince minutos después a la recoleta bahía de Macuaca. Su soledad, su recogimiento, las olas que mueren en la playa en sucesivas avenidas nos impactaron y por ello una de las fotos que abre mi libro Colombia Secreta es precisamente Macuaca. Cactus de varios metros de altura crecen cerca del mar. Al regresar a Chengue, Federico se dedicó al careteo, mientras yo, sentado en un árbol, me hundía en mis pensamientos. Unos pescadores amigos de Nicanor nos llevaron en su lancha a Gairaca. El mar estaba tranquilo como un espejo y nos permitía gozar del trabajo de los pescadores en su lucha diaria, en procura del sustento, y de las montañas que se van elevando hasta rematar en los picos de la Sierra Nevada. En uno de los restaurantes típicos de Gairaca comimos pargo rojo. Estaba delicioso. Deliberadamente nos quedamos hasta que la tarde comenzó a declinar. Luego salimos a caminar por la carretera, rogando que nadie nos recogiera tan pronto. Y así fue. Una hora larga caminamos en silencio arropados por la brisa que traía olores de los bosques vecinos. Al día siguiente emprendimos de nuevo el camino, esta vez a la bahía Cinto, partiendo desde la carretera central. Nicanor nos contaba que hay evidencias de un jaguar en el parque, jaguar que por supuesto no se acerca a los poblados y a las instalaciones. La sola noticia me exaltó. Los he visto en la selva del Amazonas. En nuestro continente representan la más poderosa encarnación de la vida arropada por una piel moteada, como las alas de las mariposas y sobre cuatro potentes patas. No tienen listas como su pariente mayor el tigre asiático, sino motas por lo que lo denominan tigre mariposo. Encontramos su huella fresca en el camino. Más abajo caímos al río Cinto en cuyo cauce crecen enormes caracolíes. Estos árboles hermosos son lo más parecido a los ancianos cuya piel se llena de arrugas; el tronco es retorcido. Topamos con una burra muerta a orillas del río y a su lado un borrico. La madre parecía recién muerta y su hijo daba vueltas desconsolado al cadáver. A lo largo de un tramo de cien metros el animalito nos siguió y nosotros lo animábamos a ello; pero resolvió devolverse al lado de su madre. Pensamos en el destino final del animalito bajo las garras del tigre. La bahía de Cinto estaba también solitaria. La recorrimos como quien entra a un templo. Largo rato permanecimos sentados bajo la sombra de un caracolí, observando el juego de las olas y el volar de las aves que se arrojaban al mar y que salían con un pescado en el pico. Este problemita de la comida diaria nos esclaviza por igual a hombres y a animales. Seguimos nuestro camino y llegamos a Neguanje, otra de las espléndidas bahías del Parque. En motocicleta salimos hasta el mirador de la playa Siete Olas. Las condiciones especiales de las montañas que encuadran la bahía hacen que el viento produzca al tiempo oleadas sucesivas. Un espectáculo soberbio.

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La bahía de Cinto estaba también solitaria. La recorrimos como quien entra a un templo. Largo rato permanecimos sentados bajo la sombra de un caracolí...

Calidoscopios de verdes y azules hacen memorable una visita al Parque Nacional Tayrona.

Los Ecohab armonizan con el entorno salvaje del Parque.

â&#x20AC;˘ RET O R NO

Imposible visitar el Parque Tayrona sin conocer Pueblito. El largo camino de piedra en su parte final es memorable. Una pequeña comunidad de indígenas de la Sierra tiene allí su asentamiento. Y nos faltaba un largo recorrido de playa. El día señalado salimos del sector de Cañaveral, donde se encuentran los ecohabs y caminamos toda la playa hasta El Cabo. Asi pasmos por el Mirador de San Felipe, la playa Montañita, Arrecifes, Playa Amarilla, la Piscina y el Cabo. Nos untamos de mar, arena, e inmensidad. Las mariamulatas, pájaros negros, típicos de esta región, comían los cocos que los turistas dejaban en los pequeños restaurantes de las playas. Una estancia en Tayrona, en busca del silencio de caminos y playas solitarias (que las hay, las hay) es una medicina para el hombre acosado por el estrés de las ciudades. Ahora el Parque cuenta con excelentes instalaciones para todos los gustos y presupuestos R

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Recorrer las playas del Parque Nacional Natural Tayrona es un ejercicio de callada filosofía.

LOCALIZACIÓN

SI USTED DESEA IR VÍAS DE ACCESO

de administrar la prestación de los servicios ecoturísticos, la dotación,

El desplazamiento al parque se puede realizar de la siguiente manera:

mantenimiento, adecuación y mejoramiento del las zonas concesionadas del

Vía Aérea: Bogotá - Santa Marta. AVIANCA, SAM, AEROREPUBLICA (1 hora)

parque por un periodo de 10 años desde su entrega oficial, la cual se hizo en

Vía Terrestre: Bogotá-Santa Marta; se recomienda tomar la Carretera Troncal

noviembre del año pasado.

del Magdalena. Al llegar a Santa Marta, usted debe desplazarse al retén de Mamatoco (ubicado

SOBRE LAS TARIFAS Y EL ALOJAMIENTO

en la salida de Santa Marta) e iniciar el recorrido por la Troncal del Caribe (34

Las tarifas de ingreso al parque para nacionales son de $ 7.100 para adultos;

km - 45 min aprox.). Al terminar dicho recorrido, usted encontrará el retén de

niños entre 5 y 12 años, estudiantes con carnet y adultos mayores de 60 años

ingreso llamado “El Zaino”, que lo conducirá a la zona de alojamiento y camping

gozan de una tarifa especial de $3.600. El alojamiento por noche, en temporada

denominado Cañaveral (4 km. Carretera Pavimentada).

baja, en un Ecohab sencillo cuesta $ 180.000 colombianos; en Ecohab doble cuesta $ 200.000 y por persona adicional el costo es de $25.000.

RECOMENDACIONES GENERALES Para su comodidad y entretenimiento se recomienda llevar: ropa liviana de

En temporada alta los precios son de $ 250.000 para acomodación en ecohab

algodón, crema protectora solar y sombrero, jabón biodegradable, zapatos

sencilla, $ 275.000 en ecohab doble y $35.000 por persona adicional. Los

tenis, linterna, pilas, rollos fotográficos, medicinas y elementos de aseo

ecohab son una especie de cabañas que conservan, en su diseño, características

personal. No se permite el uso de velas. Evite hacer fogatas.

de la arquitectura Tayrona, pueblo indígena que habitó la región por muchos

No se permite recolectar material vegetal y animal. Al no acatar lo anterior se

siglos, están conformadas de dos pisos, en el primer piso está el área social y

procederá a aplicar las sanciones previstas en la ley.

en el segundo, se encuentra la habitación. Otra opción para acomodación son las hamacas con mosquitero, con un costo que varía entre los $ 10.000 y los

La Unión Temporal Concesión Tayrona está conformada por la sociedad Aviatur

$ 15.000 pesos durante todo el año. Para mayor información, comuníquese con

S.A Alnuva Ltda. y la Cámara de Comercio de Santa Marta y es la encargada

AVIATUR S.A. al teléfono 3817111 en Bogotá o visite la página www.aviatur.com

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ENTREVISTA

Thomas van der Hammen:

NACIDO PARA

DEJAR HUELLA

Texto: Gineth Satizabal Soto Fotos: Archivo personal de Thomas van der Hammen

Investigar, hurgar, analizar y viajar hasta lo más profundo de la tierra y fuera de ella, al estilo de Julio Verne, para descubrir los secretos de la historia de la vida y de la muerte, ha sido la eterna pasión de Thomas van der Hammen, uno de los científicos contemporáneos más brillantes, quien se enamoró de Colombia y lleva más de 50 años entregado al descubrimiento de sus más recónditos orígenes. • RET O R NO

ENTREVISTA

Carlos Soria Fontán en la cumbre del K2, el segundo pico más alto del mundo con 8.611 metros de altura, en el Himalaya occidental. ”Al K2 me hizo mucha ilusión subir, es una montaña que había visto por primera vez hace 25 años y me parece unas de las montañas más bonitas que existen, eso sin ninguna duda.”

Paisaje de montañas en la región de El Tirol. Thomas van der Hammen desde joven mostró su fascinación por la naturaleza.

“Resumir lo que pienso de él tiene el riesgo de una mala interpretación… tal vez, pocos conciben a un hombre íntegro y cabal, capaz de ser noble, erudito y muy sensible a la naturaleza y a la vida”. Roberto jaramillo. Botanico. 28

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“D

escubrió los secretos muy guardados de la geología del país desde la era glacial (pleistoceno) hasta el último y actual período geológico (holoceno). Se dejó seducir por los páramos, los bosques de neblina, la selva amazónica, las sierras nevadas y por el mundo perdido de Chiribiquete, imponente testigo de la cosmogonía indígena.

Desde chiquito tuve animales, primero de felpa, más tarde fueron de verdad y después, la naturaleza”.

Reconocido como una de las personas que más sabe de nuestros ecosistemas, se ha ganado la admiración y respeto de sus colegas, la prensa nacional e internacional y el cariño de amigos y compañeros de expediciones por su nobleza, sabiduría y sencillez.

Esa naturaleza que ha explorado recolectando un variopinto grupo de plantas, polen, musgos, piedras… y por ir tras ellos se ha trepado, como un niño, en infinidad de lugares como lo narra su esposa Anita Malo: “Si ahora no me divorcio, no lo voy a hacer nunca, fue mi primer pensamiento al verlo trepándose sobre un tronco flojo encima del río Cusiana, que ese día sonaba que daba miedo, por ir a coger un musgo que no reconocía. A pesar de vernos angustiados, y de las advertencias… no hubo poder humano que lo hiciera bajar de allá hasta no coger esa bendita matica”.

Esa misma sencillez y curiosidad que, desde la infancia, le han llevado a abrir la puerta del conocimiento: “Desde niño fui amante de la naturaleza, me gustaron la astronomía, la geología y la biología.

Así es este holandés de 81 años de edad, colombiano de corazón, un eterno y apasionado explorador, como lo define uno de sus grandes amigos, el profesor Roberto Jaramillo, con quien descubrió –en

sus innumerables y largas travesías a veces en El divino pecado , un pequeño bote, donde recorrieron medio país–, que la sierra de la Macarena no nace, donde se creía, sino más al oriente entre San Martín y la laguna de Agua Sucia. También, encontró, junto a otro colega Gonzalo Correal, los vestigios de los hombres más antiguos de Colombia que datan de 12.000 y 16.000 años, aproximadamente.

Como natural defensor de los bosques y los páramos agrega: “Lo que queda de bosques, que no está bajo la protección del Estado, debe conservarse para el futuro cuando nos llegue algún día la paz. Entonces, todas esas hectáreas de selvas que existen serán importantísimas para la entrada de turistas. Por ejemplo, en Sudáfrica hay entradas, desde este punto, mayores a las entradas por diamantes. Entonces, en Colombia hay una fuente de páramos que son únicos y que pueden generar muchas divisas; lógicamente, tiene que haber paz”.

Su espíritu investigativo lo llevó a convertirse en un valioso científico (paleontólogo, geólogo, botánico), que ha colaborado en importantes investigaciones en países de Europa, Asia y América. Su conocimiento profundo sobre Colombia, su historia geología y sus ecosistemas le permiten opinar con autoridad sobre temas neurálgicos como la controvertida Ley Forestal, que ha dividido a las ONG, ecólogos, habitantes de los páramos y al Gobierno: “La ley pone en peligro los bosques naturales. Pero, afortunadamente, el Presidente de la República sí lo entendió y devolvió la Ley al Congreso”.

Uno de los hobbies del profesor Van der Hammen es la escultura, la cual practica con frecuencia, en diversos materiales.

Campamento de alta montaña en la Sierra Nevada de Santa Marta en el año de 1.959 en compañía de Erwin Kraus y otros colegas.

“Es, también, importante –agrega el profesor Van der Hammen– tener en cuenta la Ley original de Páramos, ya que su protección es fundamental para la conservación de la biodiversidad y del agua. Si es necesario que se devuelvan un millón de hectáreas de la ganadería, lo primero que se debería hacer es retirar la ganadería de los páramos que, junto con los cultivos de papa, hacen mucho daño”.

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ENTREVISTA

Caminata realizada en los glaciares de los Alpes.

Al profesor, además, le preocupa la desaparición alarmante de especies endémicas de plantas: “Tenemos uno de los paisajes más impresionantes y se está afectando. La flora ya está amenazada, en 50 años se puede perder”. La aspersión con glifosato de cultivos ilícitos, también, es un tema que inquieta a Thomas van der Hammen:

“Descubrir la naturaleza da una vision distinta de la vida. Cuando uno se aleja del ruido goza de lo elemental, de la belleza”. Thomas van der Hammen

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“Sobre ese tema hay dos cosas: lo primero, es el daño que provocan quienes han tomado cantidades de selva y hasta el páramo. Y lo segundo, lógicamente, es qué hacemos… fumigando, seguro se le hace daño a la naturaleza porque mata algunas especies. Entonces, lo mejor es la erradicación manual como se está haciendo en la Sierra de la Macarena. Esto, realmente, me parece que debe ser la solución. Por ejemplo, que a los desmovilizados los pongan a tumbar coca o a tantos desempleados y que el Gobierno ejerza la soberanía en estas zonas”. Opina, además, que uno de los frentes desde donde se puede empezar a formar una cultura proteccionista hacia la naturaleza es la educación de las nuevas generaciones: “La conciencia sobre la base de lo que es la vida inspira el respeto hacia la naturaleza. Educar a los niños con bases cristianas como Francisco de Asís que tenía el espíritu de amor hacia todo, los animales, las plantas, las piedras”. Van der Hammen quiere transmitir este legado del santo italiano –por quien se convirtió al catolicismo–, porque se identifica plenamente con su filosofía, ya que “es un ejemplo de la experiencia de la unidad de la vida y del universo”, explica el profesor, un hombre que, como Francisco de Asís, es sensible y fiel a sus principios de respeto a la vida y todas sus formas

Por este motivo, le preocupa tanto el futuro del medio ambiente en Colombia: “Hay una política más de desarrollo que de protección de lo que tenemos, entonces, va mal. El Gobierno ha hecho cosas muy buenas en seguridad, pero me parece que en lo ambiental se ha perdido mucho terreno”, afirma. Así es, en definitiva, el profesor Thomas van der Hammen, un apasionado, no sólo por los secretos de la vida, sino por todas las expresiones artísticas de los seres humanos: la literatura, la filosofía y las artes plásticas. Uno de sus hobbies es la escultura en barro y yeso, además, de su violín con el que conquistó en románticas serenatas a su esposa colombiana, Anita, aunque, últimamente, sus notas se han silenciado para dar paso a la sinfonía de las aves que habitan su maravilloso bosque natural en la acogedora casa campestre –en Chía Cundinamarca–, donde reside desde hace varios años, enamorado de las verdes sabanas y de la inigualable tranquilidad que le brinda la naturaleza. Por toda esta sabiduría, inteligencia y su carácter sencillo propio de los grandes seres humanos, Thomas van der Hammen nació para sembrar la semilla del respeto y el amor por la vida en su máximo esplendor R

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RETORNO INTERNACIONAL

CORDILLERA BLANCA • PERÚ

HACIA EL REINO DE LOS DIOSES INCAS

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Reconocida como una de las más grandes cordilleras del mundo, sus cimas culminan, en su mayoría, a más de 6000 metros sobre el nivel del mar, incluyendo el Nevado Huascarán, que con sus 6.768m es el pico más alto de Perú.

Texto y fotos: Carlos Alberto Camargo Jiménez

Vista panorámica del grupo de montaña de los Huandoy, el grupo de Pisco y el Chacrarajo este y oeste, observados desde el Campamento Morrena del Chipicalqui.

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RETORNO INTERNACIONAL

M Atardecer sobre el espolón del Chipicalqui. Fotografía tomada desde el Campamento de Altura a 5.200 m.s.n.m.

Campamento base en la laguna de Rurec. Para llegar allí, hay que realizar una caminata de aproximadamente 25 km.

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i sueño ya no es conocer estas montañas, ahora es regresar a ellas lo más pronto posible. Así pensaba una tarde de agosto de 2002 al final de la temporada de escalada, tomando un café en una terraza de Huaraz, mientras observaba la puesta del sol sobre los picos nevados. Afortunadamente, el retorno mucho tiempo soñado a este magnífico lugar se dio en junio de 2005. Junto con Luis Felipe “Lucho” Ossa, compañero de memorables aventuras, Jorge Jaramillo y Nicolás Moreno, nos dimos a la tarea de peregrinar hacia tierras incas para dejarnos envolver nuevamente por la magia de la Cordillera Blanca. ¿Y qué tiene este lugar que cautiva a cientos de montañistas y amantes de los más bellos paisajes? Podría decirse que todo o casi. La Cordillera Blanca es una cadena montañosa de 180 kilómetros de longitud y 20 de anchura que se levanta a 100 kilómetros de la costa pacífica en la parte central de los Andes peruanos. Justo en frente de ella,

hacia el mar, se halla la Cordillera Negra, llamada así por su carencia de nieve; por el valle que forman las dos, corre el río Santa que baña todo el Callejón de Huaylas, como se conoce a la región y pasa por Huaraz, capital del departamento de Ancash y del andinismo, por supuesto. Pero volvamos a la Blanca. En ella se levantan 25 montañas de más de 6.000 metros de altura, 35 por encima de los 5.700 metros, y muchísimas más con impronunciables nombres, la mayoría con la típica terminación “raju” que en quechua significa nevado; entre todas ellas se destaca el Huascarán con 6.768 metros sobre el nivel del mar, la montaña tropical más alta del mundo. Pero no son las cifras las que precisamente llaman la atención de este sitio. Las vertiginosas paredes que requieren gran técnica para ser ascendidas, las lagunas de origen glaciar, las quebradas que dan acceso a las montañas, la flora y fauna presentes en este Parque Nacional, en fin, la incomparable belleza de la región es lo que verdaderamente atrae a miles

de nómadas de todas partes del mundo, quienes entre los meses de mayo y septiembre se dan cita aquí para disfrutar del embrujo de la Cordillera. Para visitar las montañas se tienen todas las facilidades: guías profesionales (si se desea), fácil acceso a casi todas las quebradas, porteadores y mulas hasta los campamentos base, pero eso sí, el ‘gringo’, como comúnmente llaman los lugareños a los todos los extranjeros (incluídos los limeños), debe estar atento ya que todos quieren ganar algo “extra” por sus servicios. En esta ocasión nos dejamos seducir por tres espectaculares quebradas: la de Rurec, en donde escalamos el Cashán (5.715 m.s.n.m.) y que además nos sirvió para aclimatarnos y disfrutar del espectáculo que brindan águilas y cóndores que a diario sobrevuelan el campamento; la de Rajucolta para ascender el Huamashraju (5.434 m.s.n.m.), desde donde se tiene una de las mejores vistas del Huantsán (6.395 m.s.n.m.) llamado el K2 de los Andes por su similitud física y técnica con esta mítica montaña; y la de Yuraj que da acceso al Chopicalqui (6.354 m.s.n.m.) el cual hace parte del macizo del Huascarán. Desde aquí se tiene una de las mejores panorámicas de toda la Cordillera.

Una gran parte de la Cordillera Blanca ha sido transformada en reserva natural. El Parque Nacional del Huascarán tiene por finalidad la preservación de la fauna y de la flora local, de los sitios arqueológicos. El principal atractivo turístico del Callejón de Huaylas es sin duda el complejo turístico de Chavin de Huantar, uno de los más antiguos y uno de los más grandes sitios arqueológicos del Perú.

Las dificultades técnicas que afrontamos se sitúan entre el difícil inferior (D-) y el difícil superior (D+), según la escala de dificultad que se maneja en la Cordillera, la cual va desde el algo difícil (AD) hasta el extremadamente difícil superior (ED+) o abominable, como lo llaman algunos. • RET O R NO

RETORNO INTERNACIONAL Durante los períodos de descanso, es decir, el tiempo que transcurría entre escalada y escalada, regresábamos a Huaraz para reponernos del desgaste físico y recuperar energías. Esto lo hacíamos muy bien en Siam de los Andes, restaurante de comida thai que pertenece a nuestro buen amigo Naresuan, en donde sabíamos que no íbamos a correr el riesgo de contraer una enfermedad intestinal, cosa muy común entre los ‘gringos’ que visitan la zona. En cada uno de los picos que escalamos, vivimos emociones extremas que quedarán por siempre grabadas en el corazón. Vale la pena visitar la Cordillera Blanca y disfrutar de sus parajes. Según una encuesta realizada a los montañistas más destacados del mundo, la Cordillera Blanca es sin duda el conjunto de montañas más bello y espectacular del planeta. Y no se necesita ser montañista para afirmarlo.R

Vista general de la Laguna de Rurec, al fondo se puede observar el Pico Rurec con 5.700 m.s.n.m. Con un desnivel de 700 metros, se alzan imponentes las graníticas Torres de Rurec, en medio de la pampa que conduce a la laguna del mismo nombre. Grupo de escaladores en el último tramo previo a la cumbre del Chopicalqui, de 5.354 m.s.n.m.

Según una encuesta realizada a los montañistas más destacados del mundo, la Cordillera Blanca es sin duda el conjunto de montañas más bello y espectacular del planeta.

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LOCALIZACIÓN

SI USTED DESEA IR Cómo llegar: El acceso a la Cordillera Blanca es por vía terrestre desde Lima y diferentes ciudades del país. Asi mismo, existe un servicio aéreo no regular desde Lima hacia el pueblo de Anta (Carhuaz). Altitud: Huaraz: 3.100 m; Caraz: 2.250 m; Trekking: entre los 3.900 y los 5.000 m. Accesos: Buses diarios desde Lima a Huaraz (400 km, 8 horas). Desde Trujillo son unas 10 horas (570 km). Clima: Se dice que en las cadenas montañosas tropicales “no hay estaciones a lo largo del año, sino días que contienen las cuatro”. Así, en la Cordillera Blanca, por la mañana brilla el sol pero el aire es fresco, lo que equivale a un clima de primavera. Hasta pasado el mediodía, el calor va alcanzando su mayor intensidad y se hace necesario estar a la sombra, como en el verano. Por las tardes, los pequeños cúmulos que se han formado a lo largo de la mañana alcanzan su máximo apogeo, el Sol incide oblicuo, sintiéndose un clima de otoño. Cuando el sol se oculta, lo que ocurre de manera rápida en los trópicos, el ambiente se torna realmente frío: es el momento del “invierno”. Temporada recomendada: De mayo a septiembre, cuando el cielo está despejado. Las noches son frías en la montaña y frescas en Huaraz. Hay nieves perpetuas a partir de los 4.600 m. Informes: Si desea viajar a la Cordillera Blanca, puede comunicarse con Carlos Alberto Camargo: celular 310 480 3588.

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ESCAL ADA

La Magia

que Viví en el Chogori

(K2)

Vista general de la cumbre de el K2, desde el Campamento 4, se destaca el Cuello de Botella antes de llegar a la cumbre. Camilo López observa una avalancha que se está produciendo en el Broad Peak.

Texto y fotografías: Fernando González-Rubio

El K2, Chogori en lengua vernácula, se encuentra localizado en la cordillera de Karakorum, en la región de Jammu y Cachemira, controlada por Pakistán. Con 8.611 metros, es la segunda montaña más alta del mundo después del Everest (8.850 m). La montaña fue vista, en 1856 por el europeo T. G. Montgomery, del equipo de Henry Haversham Godwin-Austen. Por ello la llaman Godwin-Austen ó K2 para seguir la nomenclatura del Karakórum. • RET O R NO

ESCAL ADA

oy al recordar la escalada del K2, sólo tengo agradecimientos con Dios y con la vida. Mis ilusiones estuvieron alimentadas por personas que nunca entendieron el apoyo que me dieron para escalar el K2. Realmente ninguno sabía para dónde iba y qué dimensión tenía este reto que me había propuesto; sólo faltaban ocho días para partir y no había un patrocinio seguro para este proyecto. En ese año quise tener un equipo de trabajo y de escalada para poder proyectar las expediciones. Lo llamamos “Más allá de la cima”.

Vista general del Broad Peak, visto desde el Campamento 2, a 6.800 m.s.n.m., del K2. Ascenso al Campamento 1 del K2.

“Chimenea house” antes del ascenso al Campamento 2.

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La idea era noble pero todo fue una fantasía; entregué mi confianza y mi buena voluntad y sufrí una gran desilusión. Hoy lo recuerdo con alegría, pues se necesitan golpes fuertes para aprender cómo luchar por un sueño. Llegó el mes de junio y era necesario viajar. En este viaje compartí la escalada con Camilo López, un escalador colombiano que hoy vive en los Estados Unidos; sería su primera expedición a los Himalayas; su motivación era buena y junto a sus deseos de aprender, Camilo aportó un equipo de montaña que patrocinó Mont Bell.

Yo no tenía apoyo y ya tenía equipos organizados y compromisos adquiridos; todo estaba listo, pero la pregunta constante de mis amigos era: ¿cuándo se va? Yo respondía: los primeros días de junio y luego preguntaban: ¿consiguió la plata? Ocultando mi angustia con una gran sonrisa decía ¡no!, pero en el fondo sabía que tenía el respaldo de un amigo que cree en una conquista tan importante como es el K2. Alberto Carrizosa fue mi salvación, me apoyó como siempre y esa noche, alojado en casa de Juan Franco con todo el equipo y material ocupando su apartamento, llegaron, Maca Acevedo y Alberto con otro aporte, un equipo de producción de energía solar. Se despidieron de mí y sentí la fuerza de su apoyo por alcanzar la cumbre de esa montaña.

Mi esposa Tatiana, junto con mis hijos Tomás y Gabriela empezaban a sentir mi ausencia y lo único que podía hacer, creo que lo hice; espero lo hayan entendido porque para mí también es un gran sacrificio. Camilo y yo llegamos a Islamabad (Pakistán); ya nuestra agencia tenía todo listo para viajar a Skardu, último pueblo antes de entrar en las montañas. Para mí el camino era conocido. Cuando llegamos a Askoli, pequeño poblado, empezamos a escalar unos boulder que se encuentran en el camino que empieza entre valles que llevan al glaciar de Baltoro, uno de los más grandes del mundo; maravillosas montañas adornaron ese escenario majestuoso, durante los cinco días de nuestro camino. Llegué al campo base y empezó un trabajo fuerte en el montaje de campamento; había muchas expediciones con deseos de llegar a la cumbre y participar en la celebración de los 50 años de su primera ascensión, lograda el 31 de julio de 1954. Las cosas empezaron a fluir muy bien por la experiencia de los escaladores que había, pero el clima no estaba nada bueno. Montamos los campamentos hasta el campamento 2 y el clima nos trató mal; ya se acercaba el fin de la temporada y el fin de las posibilidades; de repente el pronóstico del tiempo anunció que tres días serían buenos y para el K2 se

El primer intento profesional del K2 se desarrolló en 1902 por el duque Amadeo de los Abruzos; por ello existe allí la arista de los Abruzos. A pesar de los esfuerzos, no se consiguió sino hasta 1954, año en que la expedición Italiana de Ardito Desio logró que Lino Lacedelli y Achille Compagnoni llegaran a la cumbre el 31 de julio.

Kurt Diemberger, Camilo López y Fernando González-Rubio en el Campo Base del K2. Desde el Campamento 2 a 6.800 m se observa la Plaza Concordia y el glaciar de Godwin-Austen. Recuperación del Campamento 1 luego de una gran tormenta de nieve.

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ESCAL ADA necesitan mínimo cuatro para subir y dos para bajar. Empezamos a pensar en el Broad Peak; en tres días era posible lograrlo. Nos miramos y pensamos que se podía intentar ya que el K2 nos decía que iba a ser imposible.

Ascenso del Campamento 3 a Campamento 4 localizado a 7.900 m.s.n.m. La “aleta de tiburón” localizada entre C4 y C3, al fondo y en primer plano el Broad Peak con 8.047 m.s.n.m.

LOCALIZACIÓN

Nuestro intento alcanzó los 7.300 metros sobre el nivel del mar con una noche de tormenta que sobrevino el segundo día de los tres que se suponían buenos; fue una noche aterradora y al día siguiente logramos descender en medio de la neblina hasta llegar empapados al campo base. Camilo tomó entonces la decisión de regresarse, debido a un principio de congelación en sus pies. Desde ese momento me enfrenté a la soledad.

Mi visita al campo base de los italianos era dos veces al día para escuchar el pronóstico del tiempo; uno de los campamentos era de la expedición de Carlos Soria, donde conocí a Vicente Lagunillas que escaló el Everest en el año 2001, en la misma fecha que yo lo hice; él lo logró por la cara sur y yo por la cara norte; el destino nos unía en otro sueño. En la larga espera, con Vicente acordamos compartir la carpa en el campamento 4 y partimos a la misma hora el día 25 de julio de 2004 hasta el campamento 2. Después el campamento 3 fue un camino largo que yo no había recorrido; en el campamento 4 había varias cordadas y al llegar a la cima estaban varios equipos de escaladores muy fuertes que lideraban el ascenso; nosotros estábamos unos días atrás; el 26 se logró la primera cumbre y empecé a sentir que estaba cerca; el compromiso ya se había asumido y la autonomía estaba a prueba. Salí a cumbre a las 12 de la noche, en ese trayecto el sueño estuvo presente y el miedo a dormirme logró mantener mi ritmo de escalada. El frío entraba con mucha fuerza y en medio de la escalada perdí el guante de la mano derecha y pensé en renunciar, pero al ver a Vicente le pregunté sobre su guante de repuesto y salvó mi intento. El aire era más difícil de encontrar, la pirámide somital me pidió toda la fuerza y mi corazón se puso a mil; varios escaladores bajaban y al llegar a la cumbre un

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italiano me abrazó para celebrar, entonces yo empecé a convencerme de que estaba en la cima, momentos que jamás olvidaré. El clima era perfecto y a mis pies se abría la inmensidad de las montañas del Karakorum. En la cumbre llamé por teléfono a mi esposa y a mi mamá. Alberto recibió mi llamada, y creo que no durmió, sabía que el descenso era muy peligroso y, sin oxígeno, el desgaste es muy grande, por lo tanto el riesgo estaba latente.

“Salí a cumbre a las 12 de la noche, en ese trayecto el sueño estuvo presente y el miedo a dormirme logró mantener mi ritmo de escalada.” Fernando González-Rubio en la cumbre de el K2 o Chogori. Se observa el guante izquierdo de Vicente Lagunillas. Igualmente están las pipas de oxigeno que utilizaron los miembros de la expedición italiana. Desde el Campamento 2 a 6.800m se observa la Plaza Concordia y el glaciar de Godwin-Austen. Vista general tomada desde el Broad Peak a 8.047 m.s.n.m., se observa en primer plano Plaza Concordia y el Chogolisa de 7.654 m.s.n.m.

En los límites de mi resistencia llegué al campamento 4, dormí, me hidraté para recuperar fuerzas. Todos buscábamos bajar, el cansancio nos podía llevar a un accidente y sabiendo que las estadísticas dicen que de cuatro escaladores en la cumbre uno muere en el descenso…. Me aterraba la idea de tener inconvenientes; afortunadamente logré llegar al campo base junto a Carlos Soria y dos escaladores más. La celebración llegó con nuestra conquista y el respeto a las montañas aumentó junto al agradecimiento por permitirme llegar a su imponente cumbre. Hoy sigo pensando en todo lo que me enseñó y me regaló la naturaleza. El 27 de julio del año 2004 la bandera de Colombia estaba en el cielo entre Pakistán y China como símbolo de un país que pide al mundo respeto por su pasado y su grandeza R

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Morral RIMU • Practica mochila de uso en montaña o diario • De gran durabilidad confeccionada en Cordura (Dupont). • Posee tres bolsillos, uno de ellos con organizador. • La correa de cintura presenta bolsillos con cremallera. también cuenta con 4 correas de compresión. • Capacidad: 30 Lts. Valor: $139.000 • Almacén Tatoo • Cr. 15 N° 96-67 Local 2.

Aislante TÉRMICO UBER LITE • El Rey de los aislantes ultra-livianos. • La perfecta combinación PESO-COMODIDAD. • Tiene un aislante autoinflable de 2.5 cms de grueso. • Peso: 227 gramos. Valor: $145.000.oo • Almacén TATOO Accesorios • Cr. 15 N° 96-67 Local 2.

Brimmed HAT • Sombrero de excelente protección solar con ala larga. • Comprimible. • Muy liviano. • Elástico para ajuste de barbilla. • Banda interna de DryFlo para secar el sudor. Valor: $139.000 • Almacén Tatoo • Cr. 15 N° 96-67 Local 2.

Chaqueta POLAR TEK Esta chaqueta térmica es usada en climas fríos incluyendo la nieve • Desarrollada en material tecnológico 100% poliéster • Liviano, resistente a la abrasión, de excelente transpiración y rápido secado por no absorber agua. • COLORES: Negro, gris, rojo, azul oscuro, azul rey, naranja y beige. Valor: $100.000.oo • Almacén Montaña Accesorios •

• RET O R NO

FOTÓGRAFO

INVITADO Cristina Uribe Hurtado Nació en Bogotá, en 1956. Dudó entre dedicarse a la biología o a las artes, decidiéndose a estudiar diseño gráfico en al Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Después de varios años dedicada a la producción artística comercial, se consagró por completo a su propia editorial, que le permitió reunir su profesión a sus intereses. Desde 1991, dirige proyectos editoriales de altísima calidad gráfica y científica, asesorada por eminentes biólogos y botánicos colombianos, estadounidenses, holandeses y alemanes. Su amor y admiración por la naturaleza, con sus espléndidas, y a veces un poco extrañas, formas de vida, nunca han dejado de sorprenderla, motivándola a especializarse en los temas ecológicos que plasma en las páginas de sus libros.

Cristina Uribe Hurtado

Rana verde de pecas rojas, es una muestra de la fauna acuática que habita en los esteros y lagunas de los Llanos Orientales colombianos.

R E T O R NO •

Cristina Uribe Hurtado

Durante el verano, los cauces de los rĂos de las sabanas del Orinoco se transforman al bajar el caudal de las aguas. â&#x20AC;˘ RET O R NO

FOTÓGRAFO INVITADO Cristina Uribe Hurtado

Pasiflora foetida Pasiflorácea.

Cristina Uribe Hurtado

Solanum aturense Solanácea.

R E T O R NO •

Cristina Uribe Hurtado

Chavarría Chauna chavarría. Ave de gran tamaño, y una de las tres especies de esta pequeña y singular familia de aves acuáticas. • RET O R NO

PRÓXIMA EDICIÓN

MAYO 2006

Parque Nacional Natural

Amacayacu

A DE M ÁS K IL IM A N JA R O La cumbre más alta del c o n t i n e n t e a f r i c a n o, e l tercer volcán más alto d e l m u n d o, y l a m o n t a ñ a más alta del planeta aislada de una cadena montañosa.

R E T O R NO •

K AYA K El senderismo de las aguas

E S C A L A DA E N R O C A E Q U I P O D E AV E N T U R A NOTICIAS LIBROS E N T R E V I S TA Y M Á S...