Criterio
DIRECTOR José María Poirier VICEDIRECTORES Gustavo Irrazábal y Diego Botana SECRETARIA DE REDACCIÓN Romina Ryan CONSEJO DE REDACCIÓN Enrique Aguilar, Pedro Antonini, María Bestani, Roberto Di Stefano, Vicente Espeche Gil, Jorge E. Fernández, Alejandro Frere, Elena Kiyamu, Eduardo López Rivarola, Luis D. Mendiola, Ricardo Murtagh, Juan G. Navarro Floria, Ernesto A. O’Connor, Norberto Padilla, Arturo Prins, Ángela Sannuti y Claudia Touris. CONSULTORES Maria Clara Bingemer (Río de Janeiro), Antonio M. Battro, Natalio Botana, Rafael Braun, Pablo Capanna, Bruno Forte (Chieti-Vasto), Carlos M. Galli, Olegario G. de Cardedal (Salamanca), Víctor M. Fernández, Austen Ivereigh (Londres), Santiago Kovadloff, Juan J. Llach, Marcelo Montserrat, Laura Moreno (Madrid), Alberto Petrecolla y Rafael Velasco. DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Y PRODUCCIÓN GRÁFICA: Juan Cordero Impresión: Latin Gráfica S.R.L. Suscripciones para la Argentina: Precio de tapa $ 60 Anual $ 720 Semestral $ 360 Débito mensual por tarjeta: $ 60 Suscripciones anuales para exterior: Países limítrofes U$S 230 Resto de América y del mundo U$S 300 Cheques y Giros extendidos a la orden de Fundación Criterio. Está prohibida la reproducción total o parcial de la presente edición de CRITERIO amparada por la ley 11.723. Registro de Propiedad Intelectual Nº 672.062. ISSN 0011-1473. Impreso en la Argentina. Es una publicación de Fundación Criterio. Tucumán 1438 - PB (C1050AAD) Buenos Aires Telefax: 4371-6889 / Tel.: 4371-6759 comunicacion@revistacriterio.com.ar www.revistacriterio.com.ar Horario de oficina: lunes a viernes de 10 a 16 hs. AGOSTO 2015
FUNDADA EN 1928 - AÑO LXXXVII - Nº 2417 AGOSTO 2015
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EDITORIAL. ¿Poder Judicial independiente? IGLESIA. Impresiones del viaje de Francisco a Ecuador. Rolando Calle (Quito)
IGLESIA. Francisco cercano al pueblo boliviano. Víctor Codina (La Paz) IGLESIA. Un pueblo que “puede”. Silvano Malini (Asunción) IGLESIA. Los Estados Unidos en espera del Papa argentino. Peter Casarella (Indiana)
IGLESIA. Ciencia y religión ante el desafío verde. Ignacio Pérez del Viso IGLESIA. Francisconomía integral, no sólo ecología. Juan Carlos de Pablo
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IGLESIA. Enseñanzas sobre el ambiente y la sociedad.
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IGLESIA. El papa Francisco y el populismo económico.
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Raúl A. Estrada Oyuela
Samuel Gregg (Michigan)
HISTORIA. San Martín, de militar revolucionario a “Padre de la Patria”. Roberto Di Stefano SOCIEDAD. #NiUnaMenos, una oportunidad de unidad. Raúl Buffo POLÍTICA. Superar las confrontaciones. Conrado Echagüe ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO. Los “tigres asiáticos”. Arturo Prins
COMENTARIO. Reflexiones sobre el Grupo Consenso. Vicente Espeche LECTURAS. Salir del desaliento. Pedro Antonini CINE. Una vida sin vocación. Daniel Sendrós LECTURAS. La pregunta detrás de la obra. Ignacio J. Navarro DEBATE. El Aleph olvidado. José María Poirier LECTURAS. Sorbiendo esencias. Rosa Rubolino LIBROS. 3
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REVISTA CRITERIO N째 2417
EDITORIAL
¿Poder Judicial independiente? El primer semestre del año estuvo signado por una enorme cantidad de decisiones políticas relevantes, tendientes a consolidar los distintos candidatos que disputarán la primera magistratura en octubre. En paralelo, y de manera sostenida, la mayoría oficialista en el Congreso, con la aquiescencia y soterrada motivación del Poder Ejecutivo, puso la mira sobre el Poder Judicial. Por una parte, y con dudosa legalidad, la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados inició una suerte de investigación preliminar para poner en duda la capacidad del doctor Carlos Fayt para ejercer su cargo como Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Por otra parte, en breve trámite, el 10 de junio pasado el Congreso, sólo con los votos del Frente para la Victoria, aprobó la Ley N° 27.145, que regula el procedimiento para la designación de jueces subrogantes. Quizá convenga repasar rápidamente ambas cuestiones. La Corte Suprema de Justicia de la Nación está compuesta por cinco miembros, a instancia de la actual Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, cuando era senadora y presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, durante el mandato de Néstor Kirchner. Si haAGOSTO 2015
cemos un poco de historia, en 1990 el presidente Carlos Menem, con apoyo del Congreso, incrementó el número de miembros de la Corte de 5 a 9 y llenó las vacantes con abogados amigos, lo que provocó la famosa “mayoría automática”, todo con la anuencia del Senado Nacional. Con posterioridad a la crisis de 2001, y ante la clara indicación de que esa composición no avalaría la pesificación asimétrica impuesta por el gobierno de Eduardo Duhalde, el presidente Néstor Kirchner, a pocas semanas de su asunción, utilizó la cadena nacional para solicitar la renuncia, o en su caso el inicio del juicio político, a los integrantes de la “mayoría automática”. Esta acción provocó la dimisión o remoción de varios miembros, lo que motivó la designación de reemplazantes. En este marco, el entonces presidente Kirchner estableció un loable proceso de designación de miembros de la Corte, en donde –previo a someter un nombre a consideración del Senado– se abría un plazo de impugnaciones y opiniones vinculadas a las capacidades del postulante, lo que permitió un sano debate público sobre las características de los potenciales integrantes. Así fue que el Poder Ejecutivo propuso a figuras como Ricardo Lo-
renzetti, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Eugenio R. Zaffaroni. Todos ellos convivieron con los miembros no renunciantes o no sometidos a juicio político, que fueron Augusto C. Belluscio, Enrique S. Petracchi, Carlos S. Fayt y Juan Carlos Maqueda. Es en ese contexto que la actual Presidente propuso y aprobó una ley mediante la cual se volvió a establecer en 5 el número de integrantes de la Corte, dejando en claro que no era la intención del Gobierno contar con futuras vacantes para llenar, de manera de garantizar una justicia independiente. Así, la actitud del gobierno kirchnerista frente a la Corte fue valorada por todo el arco político y la sociedad, en el entendimiento de que se había buscado afirmar la idea de una Corte Suprema independiente. Quedará para los estudiosos evaluar el contenido de las sentencias, para ratificar o no esta visión general. Hoy, a causa del fallecimiento de dos integrantes (Petracchi y Argibay) y la renuncia de otros dos (Belluscio y Zaffaroni), la Corte quedó con 4 miembros, uno de los cuales es Carlos S. Fayt, un juez casi centenario. Cambiando diametralmente lo actuado en el inicio de su Gobierno, el kirchnerismo pretendió cubrir la 5
EDITORIAL
vacante con un postulante sin mé- aceptable la actitud de la oposición ritos ni experiencia, que no logró en el Senado, que se ha juramentahasta ahora la mayoría especial re- do no aprobar ningún candidato a querida para su designación. Por la Corte que el Ejecutivo proponga, otra parte, pretende remover a Fayt, cualesquiera sean sus méritos, lo que sin razón constitucional alguna. La implica el abandono o liso incumplinorma que rigió la designación de miento de los deberes institucionales este juez es clara cuando dice que su de los senadores. cargo se mantiene mientras dure su A la maniobra ilegal contra el juez buena conducta. Fayt hay que sumar el segundo de El instrumento del juicio político los hechos a los que aludimos al permitiría removerlo en caso de inicio, que es la ley de subrogancias mala conducta, aprobada por el para lo cual es Congreso. Cuannecesario que se A la maniobra ilegal contra do hablamos de expida la Cámael juez Fayt hay que sumar s u b r o g a n c i a s , ra de Diputados nos referimos a la ley de subrogancias con una mayoría “suplentes”. Vale aprobada por el Congreso. decir, jueces que de dos tercios de sus miembros, oc upa n c a rgos que el oficialismo vacantes, que no no tiene. En caso f ueron debidade que con esa mayoría especial se mente cubiertos por los mecanisresolviera iniciar el juicio político, mos que prevé la Constitución. competería a la comisión acusadora Un juez se mantiene en sus funcioordenar las diligencias del caso para nes mientras dura su buena condemostrar el mal desempeño y otor- ducta. El cargo es vitalicio para los gar al acusado el elemental derecho designados antes de 1994, y hasde defensa. Carente de tales núme- ta los 75 años para los designados ros, el oficialismo ha inventado un bajo el actual texto constitucional, procedimiento de “investigación y goza de estabilidad. Esto encuenpreliminar”, para determinar las tra su razón de ser en la necesidad condiciones “psicofísicas” del juez de equilibrar los poderes del EstaFayt. Se trata de una maniobra bo- do. Un juez no puede ser removido chornosa que agravia a un juez que, por mayorías del poder de turno y más allá de su edad, ha sido siempre tampoco puede ser designado por digno y probo. las mismas mayorías. Requiere de En definitiva, este relato contextual, dos tercios (sea en el Senado o en aunque extenso, es necesario para el Consejo de la Magistratura), de comprender que lo que se busca es manera que quien ejerza el poder subordinar la Justicia al Poder Ejecu- en un tiempo determinado no puetivo. El gran cómplice de este accio- da designar jueces con una mayoría nar es el Congreso, que debería ser simple y circunstancial. quien limite las ambiciones del Eje- Lo que describimos es un principio cutivo de turno y mantenga al Poder básico de la democracia republicana. Judicial a resguardo de estos ataques. El juez es designado por una superHoy, este muro de contención está mayoría, y removido de la misma roto y ambos poderes se ensañan manera. Esto le garantiza la estabilicon el Judicial. dad necesaria para administrar justiDicho sea de paso, es también in- cia de modo imparcial. 6
Ahora bien, una manera de controlar indirectamente el Poder Judicial es mediante la generación de vacantes que deban cubrirse con suplentes, los cuales no gozan de la misma estabilidad que los titulares. En este sentido, se trata de un trabajo de pinzas, consistente en bloquear o no nombrar jueces titulares en los juzgados desocupados y designar a los suplentes amigos, con mayorías simples. Esto con el agravante de que el suplente puede removerse con las mayorías simples. Además, en muchísimos casos se trata de funcionarios que están concursando para cargos titulares y dependen del favor de los gobernantes para acceder a ellos. La pregunta cae de maduro: ¿de qué independencia va a gozar un juez “suplente”, si puede ser removido inmediatamente por una mayoría política circunstancial, y además aspira a hacer carrera judicial? En la actualidad está vacante aproximadamente el 25% de los cargos de jueces en la justicia nacional y federal. Lo que resumimos precedentemente es lo que el oficialismo logró con la ley de subrogancias, con un agravante mayor: los suplentes pueden ser abogados que no hayan sido nunca funcionarios judiciales, ni acrediten antecedentes, experiencia ni idoneidad. Entonces, ¿cuál será la calidad e independencia de lo que resuelva un juez subrogante? En estos casos, los incentivos estarán firmemente alineados para que sentencien en sintonía con la mayoría simple que los designa y remueve. Porque, en definitiva, los dos tercios que conforman la supermayoría para designar y remover jueces por parte del Consejo de la Magistratura y del Senado garantizan la estabilidad judicial y protegen la independencia, hoy eludida de manera burda por estos mecanismos de presión ideados por el ofiREVISTA CRITERIO N° 2417
cialismo. La independencia judicial, cabe decir, no es una garantía para los jueces: es para los ciudadanos, para todos nosotros. Este mecanismo es inconstitucional, y así lo están comenzando a declarar algunos jueces y Cámaras de Apelaciones a los que se les formula el planteo. Veremos qué es lo que resuelve la Corte Suprema. El servicio de justicia, reiteramos, es clave en una democracia republicana. Que los ciudadanos puedan percibir que los juicios llegan a término, que las condenas se cumplen y que las denuncias se investigan de manera objetiva es fundamental para la salud democrática. Por el contrario, los manoseos sobre el Poder Judicial han causado ya un daño institucional enorme. Si todos los días en la tapa de los diarios está en cuestión la idoneidad, la independencia y la honorabilidad de los jueces, la ciu-
dadanía pierde irremediablemente la confianza en ellos: en los cuestionables, y también en los muchos dignos, que los sigue habiendo. La creación de comisiones investigadoras como la que se orquestó contra el juez Fayt o la maniobra de pinzas pensada por el oficialismo respecto de la ley de subrogancias apuntan directamente hacia el corazón de nuestro sistema republicano: la subordinación de los jueces a una mayoría circunstancial. Esa fue, justamente, la razón primordial de quienes pensaron nuestra Constitución: evitar la concentración de poder y la arbitrariedad. Hoy los límites son difusos y el Poder Judicial pierde credibilidad. Los políticos en campaña, si quieren volver a cierto cauce de normalidad, deben tomar cartas en el asunto e indicar de manera precisa cuál es su visión sobre el Poder Judicial.
Luisa Valmaggia Atando cabos Lunes a Viernes de 16 a 17.30 Radio Cooperativa AM 770
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IGLESIA
Sacerdote jesuita, comunicador social y rector del colegio San Gabriel de Quito
Rolando Calle (Quito)
Impresiones del viaje de Francisco a Ecuador La visita del Papa, muy esperada por todos, sobrepasó las expectativas de católicos, obispos y gobierno ecuatoriano.
Millones de ecuatorianos ovacionaron al Papa, asistieron a sus misas, escucharon sus discursos y se conmovieron por su genuino interés por cada persona que encontró, saludó y bendijo. Prácticamente todos los ciudadanos lo vieron en algún momento en televisión. La minoritaria oposición política al actual Gobierno quedó esperando que el Papa oyera sus quejas y sus versiones de “la verdad”. Pero para realizar un balance serio de la visita papal debemos mirar un poco más atrás. Francisco llegó al Ecuador con el discurso bien pensado, coherente y claro de Laudato si, la encíclica preparada por meses y que contó con el concurso de muchas personas de variada procedencia científica, ideológica y religiosa. El resultado es un documento que presenta un discurso apoyado no tanto en los dogmas de la Iglesia ni en las verdades eternas sino en las constata8
ciones de los científicos más confiables, en los hechos más conocidos y aceptados, y en el sentido común de todo habitante de la Tierra conocedor del peligro que enfrenta nuestra casa común. Por otro lado, los escenarios socio políticos de los tres países que el Papa ha visitado tienen muchas similitudes. Lo que ha dicho Francisco en un país se complementa con lo dicho en otro. El telón de fondo sigue siendo el claro entramado de ideas y verdades de la encíclica; a ella tendremos que recurrir para llegar al fondo de las intervenciones papales en nuestros tres países.
La contribución más importante Laudato si ha recogido los conceptos más fuertes de la Doctrina Social de la Iglesia y los ha expresado claramente y sin ambages: el sistema ac-
tual de mercado es perverso, fallido y causante de inaceptables inequidades sociales y, en buena parte, del alarmante deterioro de la casa común, la Tierra. Con esto, el Papa ha ampliado el concepto de “ecología ambiental” hasta el de “ecología integral”, que incluye no sólo los problemas ambientales de la Tierra sino que muestra cómo debemos entender el tema para solucionarlo: todo está interrelacionado; no podemos resolver lo ambiental si no lo relacionamos con lo social y cultural. Necesitamos “un cambio que toque al mundo entero porque hoy la interdependencia planetaria requiere respuestas globales a los problemas locales”, dijo Francisco en Santa Cruz, Bolivia. Después de casi setenta horas de estadía en Ecuador, el Papa dejó muchos corazones entusiasmados y esperanzados. Pero el éxito o fracaso del viaje papal a América latina no dependerá del número de personas que lo hayan ovacionado en las calles REVISTA CRITERIO N° 2417
o que hayan asistido a sus misas. El verdadero éxito de su viaje dependerá del seguimiento que las iglesias locales hagan de Laudato si. Todos los discursos papales tienen relación directa con la encíclica, que nos sirve de gran marco conceptual y de referente para entender su pensamiento y el momento vivencial por el que camina Jorge Bergoglio. Y, seguramente, esa respuesta dependerá de la tendencia ideológica de pastores y líderes católicos. Pocos se atreverán a llamarle comunista al Papa, pero los que estén alineados con los grandes poderes socio económicos tratarán de minimizar el cía un paisano suyo, “hay gente a la impacto y el valor de Laudato si por que no le va a gustar todo esto”. todos los medios, incluido el olvido. 2. La educación, que está siendo remozada en nuestro continente con ingentes inversiones estatales y con acciones e inversiones importantes Dos pilares en la educación católica, debe incluir Para los que quieran aprovechar la en su nuevo diseño una educación presencia de Francisco y pasar de la para la ciudadanía ecológica (LS emoción a la acción, les puede ser 211), buscando un nuevo estilo de útil reflexionar sobre dos de los temas cuidado y compasión por la naturamencionados en Ecuador y relaciona- leza y por cada ser humano, especialmente por los más pobres, tratando dos directamente con la encíclica: 1. El actual sistema socio político de crear y encontrar un nuevo estilo económico de mercado ha fallado, de vida de sobriedad compartida que dicen la encíclica y las intervencio- dé como resultado una alianza susnes del Papa. Este no es un tema tentable entre humanidad y ambiennuevo en América latina. Cambiar te (LS 203-208). el sistema ha sido por décadas una El Papa, al parecer, tiene claro el panecesidad sentida por generaciones pel determinante de la educación en de latinoamericanos. Pero hablar de este complicado proceso de formar ello era exponerse a ser catalogado generaciones diferentes, que no sólo de comunista o revolucionario, con comprendan sino que vivan la ecolas peores connotaciones que esos logía integral. dos términos podrían evocar. Sólo Ahora bien, uno de los recursos de el Papa podía, como lo ha hecho cambio más eficientes con que cuenFrancisco, referirse al tema en toda ta la Iglesia latinoamericana es, sin su crudeza y ser tomado en serio por duda, su red de instituciones educatodos, hasta por los grandes poderes tivas. Tomar en serio el viaje de Frande este mundo. “Digámoslo sin mie- cisco sería tomar en serio Laudato si do: queremos un cambio, un cam- y, por lo tanto, tratar de reorganizar bio real, un cambio de estructuras”, la escuela católica desde los grandes dijo en Santa Cruz, Bolivia. “El papa desafíos propuestos por la encíclica Francisco se la está jugando”, me de- y remarcados en las homilías y disAGOSTO 2015
cursos del Papa. En Ecuador ya se ha comenzado a hablar, en ambientes educativos, de cómo introducir en la realidad diaria del aula los grandes requerimientos de Laudato si. ¡Ojalá no se queden en buenos deseos!
El corazón Además de las ideas y conceptos, cabe destacar el impacto de los gestos e imágenes del papa Francisco en todos los actos en los que intervino. Los ecuatorianos nos hemos quedado impresionados de la atención indivisa del Papa a cada persona, la preocupación auténtica por los más pequeños y necesitados, la voluntad de escuchar, de ver en profundidad, de salir de su papel de autoridad cuando hacía falta y asumir el papel de un hombre desarmado y pecador como cualquier otro, encontrándose con otro ser humano, frágil y limitado como él. Este hombre que denuncia con fuerza al sistema de mercado, acoge con respeto y genuina preocupación a cada persona con quien se encuentra en el camino. Y no era una actuación, sino una manera de ser auténtica y contagiosa. Una actitud que no podía venir sino del corazón. 9
IGLESIA
Sacerdote y teólogo jesuita, profesor en la Universidad Católica de Cochabamba.
Víctor Codina (La Paz)
Francisco cercano al pueblo boliviano La convocatoria del Papa al II Encuentro internacional de movimientos populares en Bolivia reforzó la idea de considerarlos como una esperanza de cambio social duradero.
No es fácil resumir en pocas líneas este viaje maratoniano de Francisco a Bolivia, donde la población se desvivió y lo recibió con gran calidez. El pueblo esperó durante horas para ver pasar el papamóvil por La Paz en un ambiente frío o para poder participar de la gran eucaristía de Santa Cruz. Había gran expectación, hubo emoción y lágrimas. El pueblo boliviano demostró una vez más su ser sencillo y profundamente religioso, con una fe arraigada en siglos de tradición, que en algunos momentos incluso podía derivar en papalatría o en magia. A nivel internacional tal vez lo que causó mayor impacto fue la petición de Francisco de que las diferencias entre países se resuelvan con un auténtico diálogo… como en el tema 10
del mar: no muros sino puentes. Pero sería injusto reducir el mensaje papal a este problema. Hubo muchos otros signos y mensajes. Entre los primeros está la cercanía al pueblo, los abrazos y besos a niños y ancianos, el cariño con que se acercó a los privados de libertad en el penal de Palmasola, donde dijo que para Dios no hay rejas y que la reclusión no significa exclusión. Otro gran momento simbólico y profético fue la breve parada junto al lugar donde se encontró el cadáver del sacerdote jesuita Luís Espinal (1932-1980), acribillado a balazos por predicar una fe unida a la justicia. Francisco oró brevemente y dijo que “su compañero Espinal” predicó la libertad del evangelio; esto molestó y lo mataron.
La visita del Papa al II Encuentro internacional de movimientos populares también fue muy significativa, pues demostró que la Iglesia no sólo apoya la lucha por “el trabajo, el techo y la tierra” sino que pone en estos movimientos de base, no en las elites, la esperanza de un cambio social duradero. Los mensajes del Papa tuvieron una dimensión no sólo eclesial, sino que Francisco salió de los muros de la Iglesia a la calle y se dirigió a la sociedad civil. Seguramente su alocución a los movimientos populares fue la más revolucionaria. No cayó en la trampa de bendecir sin más el actual proceso de cambio ni de alinearse con la oposición boliviana, sino que fue a la raíz de la actual situación socio-política mundial y REVISTA CRITERIO N° 2417
pidió sustituir la lógica del descarte por la de la inclusión, propiciar un cambio no impuesto desde arriba sino fruto de una conversión que desea otro modelo de sociedad y otro estilo de relación con la naturaleza. Retomando las propuestas de Laudato si, exhortó a una ecología integral que cuide de las personas, la familia y la tierra. Criticó duramente la idolatría del dinero que genera exclusión y descarte, y animó a un nuevo paradigma de vida que no sólo afirme el lema andino –no mientas, no robes, no seas flojo– sino que integre a todos los excluidos: niños, jóvenes, mujeres, indígenas, ancianos, hacia un desarrollo que respete los valores de la
dignidad humana y la riqueza de las culturas, al servicio de los pueblos y en defensa de la madre tierra. En este proceso de cambio, Francisco exhortó a los cristianos a jugar un papel determinante, ser fermento y luz, anunciar la alegría del evangelio. Que los ministros y consagrados escuchen al pueblo, que no lo hagan callar sino que se acerquen al “santo Pueblo de Dios”. Les dijo que no se sientan de una casta ni de una elite superior, que recuerden sus orígenes y no sean capataces sino pastores. Hay que acoger al pueblo, mostrarle la ternura y misericordia del Padre, curar sus heridas, acompañarlo. Con sinceridad reconoció el Papa que la Iglesia participó en el geno-
cidio de indígenas en la época de la conquista y pidió por ello perdón a Dios. Pero reconoció que tanto ayer como hoy no han faltado voces proféticas que se han distanciado del sistema colonial y han acompañado y defendido al pueblo indígena. Se puede resumir el mensaje papal en estos puntos: acercarse con ternura al pueblo excluido, anunciarle un evangelio que exige un profundo cambio personal, familiar, social y ecológico, y denunciar las injusticias de un sistema que no va más y de una ideología que descarta al pueblo débil y destruye nuestra casa común de la tierra. Hay que volver a Francisco de Asís, hay que volver sobre todo al alegre evangelio de Jesús.
ESTUDIO JURÍDICO QUINODOZ FUNDADO EN 1946 • Roberto Ramón Quinodoz + • Roberto Carlos Quinodoz • Esteban Pablo Quinodoz • Ángel Daniel Eugenio Quinodoz • Sebastián Marcos • Fernando Andrés Quinodoz • María Evangelina Quinodoz • María Silvina Quinodoz Abogados Escribana San Martín 228 (E3100AAS) Paraná - Entre Ríos Tel./Fax: (0343) 4232223 / 4314661 / 4313118 E-mail: estudioquinodoz@arnetbiz.com.ar / quinodoz@arnet.com.ar / escribaniaquinodoz@arnet.com.ar / www.estudioquinodoz.com.ar
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Claudio J. Horst Speyer clspeyer@chbsym.com.ar Avda. Paseo Colón 221 - 8º piso (C1063ACC) - Ciudad A. de Buenos Aires Telfax: (54 11) 5238 5567 (54 11) 5218 0044
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IGLESIA
Silvano Malini (Asunción)
Periodista residente en Paraguay.
Un pueblo que “puede”
Una detallada crónica de la visita del papa Francisco a la capital de Paraguay, su última parada en el viaje por Sudamérica.
Cansados de “narcopolítica” y escándalos cada vez más inocultables y, sin embargo, siempre impunes; y de una salud, educación y prosperidad para pocos, los paraguayos depositaban en Francisco mucha esperanza, pero tampoco esperaban de él milagros. La generación de los “papa boys” de los años ‘80 tenía muy presente que la anterior y primera visita de un Papa (Juan Pablo II) al país se había dado justo un año antes de la caída del régimen de Alfredo Stroessner, y que sin dudas ese histórico acontecimiento eclesial había tenido que ver con el revés de un régimen por otra parte ya debilitado. La preparación de la visita del Papa Bergoglio movilizó a la Iglesia entera, pero pocos creían que los jóvenes de hoy pudieran tener el protagonismo de los de 1987. Parecía faltar esta vez la cuota de heroismo que había sido necesaria y motivadora en esa recordada visita. Finalmente, llegaron a ser más de 80 mil los “servidores”, que conmovieron con su entrega sacrificada y siempre sonriente. Un coro de 520 integrantes (se postularon más de 1.500) asombró a los 1.200.000 fieles en la misa 12
de Ñu Guasú. También lo hizo el monumental retablo del presbiterio, realizado por el artista Koki Ruiz, con 20 artesanos, utilizando 32 mil espigas de maíz, 200 mil cocos de campo, mil calabazas y cereales, con el concurso de la gente del pueblo misionero de Tañarandy, que cada año da vida en su proprio terruño a un triduo pascual que une religiosidad popular y arte que entró de derecho en la cultura paraguaya. El contacto “personal”, simple y profundo que el Santo Padre estableció con la muchedumbre fue constante, y los más privilegiados fueron los de siempre: enfermos, discapacitados, ancianos, niños, las reclusas del Buen Pastor y todo “descartado” de la sociedad. Antes de la llegada de Francisco, una desánimo casi general se había adueñado de la gente. La resignación y el pesimismo parecían ganar. En esta situación, el anuncio de la visita del Pontífice había concitado esperanza. Los paraguayos se reconocen como un pueblo sumiso, ya sin fuerza de reaccionar frente a sus gobernantes, electos en base a la negociación por el voto de la mayoría de los electo-
res (los pobres e indigentes), a su vez persuadidos de que las elecciones no son más que una zafra de oportunidades ofrecidas por políticos interesados en las ventajas que otorga el poder como forma de vida y sustento para sus clanes familiares. Sin embargo, a los representantes de 1.500 organizaciones de la sociedad civil, Francisco les dijo que “Paraguay no está muerto”. “Veo en ustedes la savia de una vida que corre y que quiere germinar. Y eso siempre Dios lo bendice –les dijo–. Hay cosas que están mal, sí. Hay situaciones injustas, sí. Pero verlos y escucharlos me ayuda a renovar la esperanza en el Señor, que sigue actuando en medio de su gente”. Fue un bálsamo en las heridas de las tantas batallas perdidas en las que la dignidad y la autoestima fueron pisoteadas. El paraguayo es un pueblo en búsqueda de una identidad todavía fragmentada, que hasta hoy se nutre del orgullo por la valentía demostrada en las guerras y en otras adversidades y de la cultura y de lengua guaraní como elementos cohesionantes. Pero no basta para conformar la identidad de un pueblo. El Papa dio algunos estímulos en REVISTA CRITERIO N° 2417
este sentido. En el encuentro con los “actores de la sociedad paraguaya por una cultura de la confianza” (éste fue su lema), Bergoglio expresó alegría y esperanza por “la cantidad y variedad de asociaciones comprometidas en la construcción de un Paraguay más próspero”, y pronunció un discurso valiente y novedoso, en continuidad con lo que dijo en Bolivia a los movimientos sociales. Ambas intervenciones, como es opinión también del portavoz vaticano, Federico Lombardi, muestran un notable coraje de parte del Pontífice, una “originalidad de pensamiento” que explicita y actualiza la Doctrina Social de la Iglesia y la capacidad de Francisco de impulsar procesos de cambio, expresión que le gusta mucho, como dijo en Santa Cruz. En palabras de Lombardi, “es coherente” con la condena de un sistema económico global que no funciona y que produce “descartados”, que él mismo promueva la búsqueda de “soluciones desde la perspectiva de quienes sufren esas consecuencias, y no de quienes las provocan”. En el encuentro paraguayo, la misma composición del auditorio que escuchó al Papa demostró valentía. Seguramente sólo la Iglesia podía reunir bajo un mismo techo a líderes campesinos, sindicales, de entidades de solidaridad, empresarios, cooperativas, de los 19 pueblos nativos del país, e incluso dos exponentes de organizaciones pro gay. Lo subrayó
también monseñor Adalberto Martínez, secretario general de la Conferencia Episcopal paraguaya, presentando el evento al Santo Padre. Semejante convocatoria no es menor en un país que hace 30 años sólo contaba con un 10% de las organizaciones ciudadanas existentes hoy. A ellos, Francisco impartió una clase de diálogo real y concreto, el que cuesta pero permite avanzar, con pequeños pasos, hacia un proyecto común. La base es “asumir el conflicto” que nace de la diversidad, que incomoda, pero que puede conducir a una unidad que enriquece, que no anula, dijo Bergoglio. También habló del “amor a la patria” como “identidad de un país” y denunció la corrupción, “gangrena” y “polilla” de un pueblo que “si quiere mantener su dignidad, tiene que desterrarla”. La identidad es “la base fundamental” del diálogo, y no se “negocia”. Cada cultura aporta si no se cierra en sí misma. La “cultura del encuentro” es el presupuesto. Un magisterio indispensable. En las citas con los distintos grupos, Francisco atendió todos los pedidos. Como en Ecuador y en Bolivia, con distintas matices, existía el temor de que se buscara instrumentalizar la presencia del Pontífice para fines políticos. Pero, salvo episodios muy menores, hay que reconocerle al Gobierno paraguayo una valentía de la que muchos dudaban: nadie se calló. Presidente y Ministra de Educación
fueron abucheados en dos instancias, la segunda, en presencia del Papa. Habitantes del marginal barrio del Bañado Norte, parcialidades indígenas y campesinos, todos acérrimos opositores, pudieron expresar a veces con vehemencia sus reclamos. En todos los lugares, cabe subrayar, el Santo Padre se dirigió antes que nada a los católicos, en línea con una visita fundamentalmente pastoral. Si bien cuidadoso, el Papa no fue diplomático. Se puso claramente del lado de los pobres, de los “descartados”. Pero no atacó a nadie, sólo a las miserias humanas. Por el contrario, invitó a todos a sumarse a “procesos de cambio” sin “apuntar el dedo” a los presuntos culpables. “No piensen: ‘qué bien lo que el Papa le dijo a Fulano..., No. ¿A quién se lo dijo? A mí”. En el Bañado, después de escuchar las enérgicas denuncias de dos vecinas (“para las autoridades somos “un estorbo para las inversiones”), enfatizó: “No podía estar en Paraguay sin estar con ustedes, sin estar en ésta ‘su’ tierra”. Después de subrayar la necesidad de solidaridad entre pobres, imploró: “¡Y no dejen que el diablo los divida!”. Por cierto, los problemas son dramáticos. Pero si muchos pequeños grupos se unen y dialogan creativamente para proponer un modelo económico “con rostro humano”, puede existir la esperanza –que en Francisco es convicción– de que “otro modelo de desarrollo es posible”.
ESTUDIO JURÍDICO PORTESI Y ASOCIADOS FUNDADO EN 1940
• Juan Antonio Portesi • Ignacio Antonio Respuela • Juan Pablo Portesi • Evelina Fusetti Abogados Calle 27 n* 611 Mercedes B Tel/fax: 02324-422163 / 431300 e-m: estudio@portesiyasociados.com
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IGLESIA
Peter Casarella (Indiana)
Profesor de Teología de la Universidad de Notre Dame
Los Estados Unidos en espera del Papa argentino Expectativas en el país del norte ante la próxima visita de Francisco, con una agenda política y pastoral que impactará más allá de sus fronteras.
El 23 de septiembre llegará el Papa a los Estados Unidos después de una peregrinación de cuatro días en la isla cubana. Su primer evento será la bienvenida del presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Los siguientes cuatro días incluirán el primer discurso en la historia del país de un Papa frente al Congreso, la canonización del más importante misionero de California, fray Junípero Serra; una probable defensa de Laudato si en la ONU y un encuentro con el Congreso Mundial sobre la Familia pocos días antes de la apertura de la Sínodo sobre la familia en Roma. ¿Qué esperan los estadounidenses del Papa? ¿Qué encontrará Francisco? Entre la cuarta y la quinta parte de la población estadounidense es católica y de ese total, una tercera parte es hispana. En este sentido, las proyecciones demográficas se inclinan por el crecimiento de esa cifra, con lo cual el futuro de la Iglesia está en manos de los hispanoparlantes. 14
Pero hay otros procesos de cambio de igual importancia. Entre los jóvenes está creciendo un indiferentismo (lo que un sociólogo católico denomina “moralistic, therapeutic Deism”), pero entre los adultos católicos la polarización política se extiende a una dinámica eclesial frágil y fragmentada. Las posiciones políticas y sociales del papa Francisco han sido reportadas regularmente pero la información muchas veces presenta posiciones exageradas, sin equilibrio. Por ejemplo, su famosa respuesta al periodismo “Quién soy yo para juzgar a un gay?” ha sido interpretada por algunos políticos de izquierda como apoyo público e incondicional al matrimonio igualitario. Por otro lado, las citas sobre la evidencia científica del calentamiento global condujeron rápidamente a los defensores más ardientes del mercado libre a repudiar al Papa. En efecto, para algunos católicos Francisco es el pregonero de un progresismo católico estadouniden-
se que ya conocen, y para otros es la prueba del acecho de un populismo económico que siempre amenaza desde el sur. La visita ofrecer entonces la oportunidad de restablecer el retrato auténtico. Sin embargo, la comunicación del su propio mensaje será el desafío más grande. En realidad el Papa ya tiene un perfil público en sus diversas proclamaciones sobre la realidad social. La inclusión de los pobres en la sociedad es un buen ejemplo. La necesidad de ir a las periferias sugiere una nueva estructura para la teología y la pastoral. Los efectos diabólicos de la estructura actual del capitalismo globalizante no es muy fácil de entender para quienes no comparten una mirada global del modelo económico neoliberal que ha prevalecido en los Estados Unidos casi desde sus orígenes. En cambio, la espiritualidad radicalmente franciscana en Laudato si y la crítica fuerte al consumismo no deben ser suavizadas frente a los norteamericanos. REVISTA CRITERIO N° 2417
El Papa conversó el 27 de marzo de Como Pablo VI, Francisco tiene mu2014 en el Vaticano con el Presidente cha confianza en la pedagogía del Obama sobre la reforma migratoria. testimonio. Por eso canonizará al miAlgunos activistas en la delegación sionero franciscano Junípero Serra de los Estados Unidos presentaron durante su visita a la Basílica del Sanal Papa el caso de la niña mexicana tuario de la Inmaculada Concepción Jersey Vargas, que estaba indocu- en Washington. Y hay otros modelos mentada e iba a perder contacto con de santidad que el Papa argentino su papá, detenido por el gobierno es- puede destacar para señalar su apoyo tadounidense, en caso de que fuera a la fe mestiza del pueblo y ponerse deportado. La intervención del Papa la patria al hombro. Llegando desde ante Obama culminó con un cambio Cuba y pasando por Nueva York, por positivo en cuanto a la situación de la ejemplo, merece la pena un homenafamilia Vargas. Fue un ejemplo pas- je al sacerdote de la isla que encontró toral en el marco de una situación refugio político en la arquidiócesis que es grave y mucho más amplia. de Nueva York, padre Félix Varela Por otro lado, los norteamericanos (1788-1853). “Recordemos que ‘el saben que el Papa fue responsable ser ciudadano fiel es una virtud y la de abrir el diáloparticipación en go que permitió la vida política es El Papa ya tiene un perfil la reinstauración una obligación público en sus diversas de las relaciones moral’ dice Evanproclamaciones sobre la diplomáticas con gelii Gaudium, n. Cuba. Ta mbién realidad social. La inclusión 220”, cita por la ha demostrado, de los pobres en la sociedad Conferencia de durante un enObispos Católies un buen ejemplo. cuentro con una cos de los Estadelegación de la dos Unidos. Para Universidad de Varela, “no hay Notre Dame y el cardenal Donald patria sin virtud”. En sus varios escriWuerl de Washington, que el disci- tos y compromisos pastorales, Varela pulado misionero debe incluir una aplicó este compromiso social a una definición amplia y factible de la nueva forma de educación política y libertad religiosa, que tiene actuali- moral. Otra figura importante ha sido dad tanto en las universidades y hos- el obispo John Ireland (1838-1918) pitales católicos como en los sitios que apoyó un liberalismo republicadel culto. En fin, el Papa no ha sido no conservador en la época en que hasta ahora indiferente a la política existía una persecución tremenda específicamente estadounidense. contra los migrantes irlandeses en
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los Estados Unidos.1 La inclusión del migrante tiene entonces una historia más larga y profunda que la de otros países en la Iglesia en América y los norteamericanos deben ser invitados a recordar su propia herencia en este campo. Además, hay una tradición católica norteamericana de obras caritativas y de volunteerism (que no es el voluntarismo) que fue evidente en el compromiso de Santa Francisca Cabrini (1850-1917) con los pobres de Chicago. El papa Benedicto, en su penúltima audiencia general, elogió a Dorothy Day (1897-1980), periodista y fundadora del movimiento y del periódico The Catholic Worker. Subrayó el camino espiritual por el cual una mujer atea y socialista puede llegar, con la gracia de Dios, a testificar el vínculo esencial del compromiso litúrgico con el discipulado misionero en favor de los marginados. La memoria testimonial de Day, pregonera (en las palabras de Benedicto) de “una adhesión consciente a la Iglesia” y a la vez “una vida dedicada a los desheredados”, pudiera ser una huella importante que deja el Papa argentino durante su peregrinación histórica a los Estados Unidos.
1 Véase Emilce Cuda, “Inclusión social e inmigración: posibilidades a partir de la experiencia católica norteamericana del siglo XIX”, Revista Teología Tomo XLVII, Nº 101 (Abril 2010):117-138.
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Ignacio Pérez del Viso
Profesor en la Facultad de Teología de San Miguel
Ciencia y religión ante el desafío verde Entre ponderaciones a su encíclica verde, el Papa ha recibido alguna observación porque la religión no debería interferir en las cuestiones científicas. A veces ha sido criticado por influir en la política. Nos preguntamos ahora si no ha invadido la autonomía de la ciencia.
El papa Francisco, en su reciente encíclica “verde” Laudato si, habla como obispo pero también como líder moral de la humanidad. Todos los creyentes pueden suscribir sus afirmaciones, incluso sus preguntas, ya que él se siente peregrino de la Verdad. Por eso, al analizar la relación entre la ciencia y la fe en el terreno de la ecología, no podemos limitarnos a la fe católica. La encíclica termina con dos oraciones que pueden ser compartidas, la primera por los creyentes de todas las religiones y la segunda por los fieles de todas las Iglesias. Y dedica un acápite de tres números (199-201), “Las religiones en diálogo con las ciencias”, a la exposición de esta problemática. 16
El contexto religioso En la sección específica (n.199), nos recuerda el Papa que no debemos limitarnos al “marco cerrado” de las ciencias empíricas, olvidando lo estético, lo ético y lo religioso. Los valores éticos universales, ¿pueden ser descartados por el hecho de haber surgido en el contexto de una creencia religiosa? Confirmando esa línea, digamos que los derechos humanos no pierden valor porque hayan surgido en el contexto tradicional de los Diez Mandamientos. Y Francisco da un paso más. Sostiene que los principios éticos no pueden presentarse “de un modo puramente abstracto”. Reaparecen siempre “bajo distintos ropajes” y se expresan “con lenguajes diversos, incluso religiosos”. Digamos que el “no matar” es una formulación abstracta.
En la Biblia, en cambio, aparece en forma de pregunta dirigida al primer homicida, Caín: “¿Dónde está Abel, tu hermano?”. La discusión actual sobre la pena de muerte parece otra formulación abstracta. En el Evangelio, en cambio, Jesús afirma: “El que esté sin pecado que tire la primera piedra”. Hacer desaparecer a alguien, como ocurrió en la Argentina, parece también una formulación muy genérica. En cambio, anunciar que se ha ubicado al nieto nº 100, hijo de una desaparecida, constituye un avance significativo. El contexto religioso de la reconciliación, ofrecido por los obispos, no encubre al núcleo ético, sino que lo profundiza. Lo vemos en el caso del nieto de la Carlotto, cuya familia se ha reconciliado con los padres adoptivos, superando los cuestionamientos jurídicos previsibles. REVISTA CRITERIO N° 2417
La personalidad de san Francisco
ceso y acompañarlo desde adentro, rrarse en los límites de su propio lenporque no somos extraterrestres, guaje”. En los tiempos modernos, ha no estamos fuera de la naturaleza. surgido la filosofía del lenguaje, con Después de haber ponderado lo sus aperturas y sus limitaciones. Ya positivo del “contexto religioso” Un triple diálogo los antiguos hablaban del lenguaje (n.199), señala el Papa las “infideapofático, mostrando las limitaciolidades” de los creyentes que han Nos invita el Papa a un diálogo ge- nes de todo lo que afirmamos sobre llevado al maltrato de la naturaleza neral para “afrontar adecuadamente el más allá. Cuando decimos que (n.200). A veces “hemos sido infieles los problemas del medio ambiente” Dios es “eterno”, tenemos la sensaal tesoro de sabiduría que debíamos (n.201). En primer lugar, un diálogo ción de haber dado un paso seguro custodiar”. Volvamos a las palabras entre todas las religiones, conside- hacia la esencia divina. Pero quizás de Jesús sobre tirar la primera pie- rando que la mayor parte de los habi- es más lo que nos alejamos, porque dra. Los ideales de la Revolución tantes se declaran creyentes. Diálogo lo encerramos en nuestras categorías Francesa cayeron bajo la guillotina abierto al misterio de lo trascenden- temporales, diciendo que ha exisy el sueño de las Bienaventuranzas te y, al mismo tiempo, sumergido en tido siempre y siempre existirá. De agonizó bajo la Inquisición. Pero no lo inmanente, es decir, “orientado al modo similar, cada ciencia posee su seamos pesimistas, ya que es posible cuidado de la naturaleza, a la defen- lenguaje propio, que le permite acerel regreso a las fuentes. Para ello, los sa de los pobres, a la construcción de carse a la verdad y con frecuencia creyentes deberán “beber en lo más redes de respeto y de fraternidad”. alejarse algo de ella. Cada vez nos hondo de sus propias convicciones Estos fines parecerían responder, aproximamos más, en millonésimas sobre el amor, la justicia y la paz”. unos a la dimensión trascendente, de segundo, al Big-Bang original. Y Una de esas fuentes es la personali- como la fraternidad (por tener un podemos alejarnos de la realidad al dad de san Francisco de Asís, donde mismo Padre en el cielo), otros a la sostener que antes de esa explosión lo poético, como en san Juan de la inmanente, como el cuidado de la no hubo nada, aunque tal vez esto Cruz, proyecta lo religioso más allá naturaleza. Sin embargo, esa divi- sea cierto, o afirmar que todo surgió de sí mismo. Podemos pensar: cui- sión sería sólo conceptual, ya que lo porque tenía que surgir, cuando en demos la naturaleza porque es un trascendente se encarna en lo inma- nuestra experiencia lo que se produbien. Francisco nos dice: amemos nente. San Agustín sintió que Dios ce posee una causa. la naturaleza porque es hermosa. es más íntimo a mí que yo mismo. A la reflexión sobre el lenguaje proLas Cataratas del Esto nos permite pio de cada ciencia, añade el Papa Iguazú, la Quebrauna relectura del la virtud y el riesgo de la especialiA la reflexión sobre el proceso de la evo- zación, que “tiende a convertirse en da de Humahuaca, lenguaje propio de cada lución hasta llegar aislamiento”. Esto lo percibimos dialos lagos de Barilociencia, añade el Papa al hombre. Como riamente en las ciencias médicas, ya che, la Península de la virtud y el riesgo de Valdés, responden a sostenía Teilhard que un especialista nos deriva a otro. esa mística. Lo que de Chardin, hay Y en el cuidado de la naturaleza han la especialización, que en la materia una surgido especializaciones. ¿Cómo no es bueno posee “tiende a convertirse en tendencia hacia la alimentar a la población mundial sólo una hermosura aislamiento”. complejidad que actual, cuyo crecimiento no cesa, sin aparente, como los le permite orga- caer en las modificaciones genéticas? abrigos de pieles. La nizarse como vida Por último, después del diálogo entre religión nos muestra el plan de Dios sobre la creación. vegetal, animal y humana. Esa ten- las religiones y entre las ciencias, proLa ética hace que nos sintamos res- dencia es una atracción divina, más pone Francisco un diálogo “abierto y ponsables del planeta. La poesía nos interior a la materia que sus partícu- amable entre todos los movimientos permite soñar con los nietos que he- las elementales. ecologistas, donde no faltan las luchas redarán algo hermoso. Aunque no lo En segundo lugar, “es imperioso ideológicas”. La distancia entre las podiga el Papa expresamente, las cien- también un diálogo entre las ciencias siciones extremas de los ecologistas es cias nos permiten conocer este pro- mismas, porque cada una suele ence- mayor que la existente entre algunos AGOSTO 2015
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ecologistas y otros ajenos a ese movimiento. La posición más extrema de los ecologistas consiste en afirmar que el ser humano es el mayor enemigo de la naturaleza. Si la especie humana se extinguiera, dicen, la naturaleza podría sobrevivir. La idea de que la especie humana se extinga, sin que por ello desaparezca el mundo que conocemos, es posible y no contradice a la fe cristiana. Pero el movimiento ecologista extremo convierte esa posibilidad en necesidad. Comprendemos entonces las luchas ideológicas al interior de este movimiento y la necesidad de que el diálogo sea “amable”, según la expresión del Papa.
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Heredarán un mundo mejor Francisco ha mencionado tres tipos de diálogo para el cuidado de la naturaleza: entre las religiones, entre las ciencias, entre los ecologistas. ¿Y el diálogo entre estos tres tipos de entidades, que nos interesa a todos? ¿De qué nos sirven las conclusiones que sacan las religiones por un lado, o las ciencias y los movimientos ecologistas, por otro? En principio, el Papa no ingresa en este nivel sino que opta por exponer las condiciones de posibilidad de este triple diálogo. No pretende reempla-
zar a los científicos ni a los ecologistas. Lanza un llamado para que cada grupo beba más en su propia fuente, de modo que sea más auténtico. No propone directamente medidas a adoptar para salvar a la naturaleza. Lo que pretende insuflar es un nuevo espíritu, que se percibe en diferentes documentos de la Iglesia, pero con un estilo personal de Bergoglio-Francisco, ya que concluye este acápite con una sentencia muy propia de él, que “la realidad es superior a la idea”. Muchas de las ideas ecologistas son verdaderas y el riesgo de extinción de la especie humana debe ser examinado. Pero hay una realidad superior a esa
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idea, y es la voluntad de que nuestros descendientes hereden un mundo mejor, más equilibrado, más fraterno y más hermoso. A lo largo del texto encontramos constantes referencias a la ciencia, que desbordan las condiciones de posibilidad de un diálogo. Pondera “los progresos científicos más extraordinarios” (n.4), se refiere al “lenguaje de las matemáticas o de la biología” (n.11), desea “asumir los mejores frutos de la investigación científica actualmente disponible” (n.15), se apoya en “un consenso científico muy consistente, que indica que nos encontramos ante un preocupante
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calentamiento del sistema climático” (n.23), advierte que “numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global (…) se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero” (n.23), considera “admirables los esfuerzos de científicos y técnicos que tratan de aportar soluciones” (n.34), afirma que “es necesario A lo largo del texto invertir mucho más en encontramos constantes investigación” (n.42), etc. En síntesis, la lectu- referencias a la ciencia, que desbordan las condiciones ra de la encíclica se convierte en una peregri- de posibilidad de un diálogo. nación conjunta entre la ciencia y la fe.
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Juan Carlos de Pablo
Francisconomía integral, no sólo ecología “No se trata de hablar tanto de ideas, sino sobre todo de las motivaciones que surgen de la espiritualidad para alimentar una pasión por el cuidado del mundo. Porque no será posible comprometerse en cosas grandes sólo con doctrinas sin una mística que nos anime”, afirmó el papa Francisco en el párrafo 216 de Alabado seas, la encíclica de 192 páginas dada a conocer a mediados de junio de 2015.
do actual. Lo que estoy diciendo es que gran parte del texto de Alabado seas podría reproducirse sin modificar, en una encíclica que se hubiera ocupado de la indigencia o la discriminación.
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A continuación reproduzco algunas afirmaciones extraídas de la encíclica, representativas del mensaje general del pensamiento papal Las líneas que siguen plantean (el número que aparece entre parénuna reflexión en el plano de las ideas, tesis corresponde al párrafo, en el aún a riesgo de ser acusado de ma- texto original). linterpretar el escrito del Sumo Pontífice. No sólo eso, también me voy Apelación a cada persona. “Jea permitir una interpretación muy sús vivía en armonía plena con la personal de la encíclica, seguramen- creación. No era un asceta separado te complementaria de las restantes, del mundo o enemigo de las cosas según la cual en Alabado seas la agradables de la vida” (98). “Hay un cuestión ecológica ocupa cierto es- modo de entender la vida y la acpacio, pero el núcleo del documento ción humana que se ha desviado y radica en la cosmovisión que tiene el que contradice la realidad hasta dapapa Francisco, del ser humano y de ñarla” (101). “El hombre y la mujer las instituciones políticas y económi- del mundo posmoderno corren el cas que nos rigen. riesgo permanente de volverse profundamente individualistas” (162). Entiéndaseme bien. No estoy “Internet genera un nuevo tipo de diciendo que la cuestión ambien- emociones artificiales, que tienen tal no sea importante dentro de que ver más con dispositivos y panlas preocupaciones papales, ni que tallas que con las personas y la natucarezca de importancia en el mun- raleza” (47). 20
“Dado que el mercado tiende a crear un mecanismo consumista compulsivo para colocar sus productos, las personas terminan sumergidas en la vorágine de las compras y los gastos innecesarios. El consumismo obsesivo es el reflejo subjetivo del paradigma tecnoeconómico… Tal paradigma hace creer a todos que son libres mientras tengan una supuesta libertad para consumir, cuando quienes en realidad poseen la libertad son los que integran la minoría que detenta el poder económico y financiero” (203). Sistema político. “El siglo XXI, mientras mantiene un sistema de gobernanza propio de épocas pasadas, es escenario de un debilitamiento de poder de los Estados nacionales, sobre todo porque la dimensión económico-financiera, de características transnacionales, tiende a predominar sobre la política. En este contexto se vuelve indispensable la maduración de instituciones internacionales más fuertes y eficazmente organizadas” (175). “Llama la atención la debilidad de la reacción política internacional. El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra REVISTA CRITERIO N° 2417
en el fracaso de las Cumbres mundiales… La alianza entre la economía y la tecnología termina dejando afuera lo que no forme parte de sus intereses inmediatos” (54). “Las negociaciones internacionales no pueden avanzar significativamente por las posiciones de los países que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global” (169). “Urgen acuerdos internacionales que se cumplan, dada la fragilidad de las instancias locales para intervenir de modo eficaz” (173).
ritmo de producción y de consumo puede dar lugar a otro modo de progreso y desarrollo” (191). “Ha llegado la hora de aceptar cierto decrecimiento en algunas partes del mundo, aportando recursos para que se pueda crecer sanamente en otras partes” (193). “Es urgente avanzar en una valiente revolución cultural. Nadie pretende volver a la época de las cavernas, pero sí es indispensable aminorar la marcha, para mirar la realidad de otra manera” (114). “Los términos medios son sólo una pequeña demora en el derrumbe. Sistema económico. “Los recur- Simplemente se trata de redefinir el sos de la tierra están siendo depre- progreso” (194). dados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la Afirmaciones empíricas, cuanto actividad comercial y productiva” menos discutibles. “El crecimiento (32). “Los poderes económicos de los últimos dos siglos no ha sigcontinúan justificando el actual nificado en todos sus aspectos un sistema mundial, donde priman verdadero progreso integral y una una especulación y una búsqueda mejora de la calidad de vida” (46). de la renta financiera, que tienden “Se desperdicia aproximadamente a ignorar todo contexto y los efec- un tercio de los alimentos que se tos sobre la dignidad humana y el producen” (50). medio ambiente. Así se manifiesta que la degradación ambiental y la degradación humana y ética estén ¿Qué “dice” el papa Francisco, íntimamente unidas” (56). en Alabado seas? Deliberadamente “Conviene evitar una concep- clasifiqué las afirmaciones que acación mágica del mercado, que tien- bo de reproducir, entre aquellas rede a pensar que los problemas se feridas a cada una de las personas resuelven sólo con el crecimiento de en particular, por un lado, y las que los beneficios de las empresas y los tienen que ver con el actual sistema individuos” (190). “El principio de político y económico por el otro. Vala maximización de la ganancia, que mos por partes. tiende a aislarse de toda otra consideEn el plano personal, nos inviración, es una distorsión conceptual de la economía” (195). “La estrategia ta a reflexionar sobre la manera en de compraventa de bonos de carbono la cual estamos encarando nuestras puede dar lugar a una nueva forma vidas, por ejemplo, si estamos equide especulación, y no servir para re- librando el esfuerzo para conseguir ducir la emisión global de gases con- bienes, con el tiempo dedicado a los taminantes. Este sistema de ninguna afectos, a apreciar la belleza de un manera implica un cambio radical a cielo estrellado o la sonrisa de un la altura de las circunstancias” (171). niño. Reflexión apropiada, porque “Desacelerar un determinado así como para los economistas los
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gustos o las preferencias de las personas son un dato, le cabe a un líder religioso invitar a cuestionar las conductas observadas. Pero, siempre en el plano personal, el Papa Francisco no se detiene allí. Explica, vía conspiraciones, que lo que nos impide elegir correctamente cómo asignar nuestras energías, es el “lavado de cerebro” que realizan los productores, para colocar sus productos. El ideal de vida no es el de Mahatma Gandhi, pero la desesperación por vivir “pegado” al teléfono celular no surge de la naturaleza humana o una necesidad genuina, sino de las distintas formas de propaganda. Exactamente lo mismo ocurre con los sistemas político y económico. El daño que personas y empresas ocasionan al medio ambiente constituye lo que los economistas denominamos deseconomías externas, situaciones en las cuales “el mercado falla”, porque en ausencia de regulaciones a ninguna persona le conviene caminar hasta el tacho de residuos para tirar la botella vacía, o a ninguna empresa eliminar el mal olor o los ruidos que ocasiona. El ámbito municipal alcanza para corregir algunas fallas (ejemplo: la que ocasionan los ruidos molestos), otras requieren una coordinación mundial (ejemplo: el deterioro de la capa de ozono). Las dificultades en lograr acuerdos entre Estados derivan del hecho de que a cada uno de los agentes económicos que deteriora el medio ambiente, le conviene que los demás lo cuiden y él (o ella) no, de la misma manera que a cada uno de nosotros nos conviene que el resto de los autos circule por el carril derecho y nos deje libre el izquierdo. 21
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Pero como en el caso de la apelación a la persona, también cuando se refiere al sistema político y económico el papa Francisco plantea una visión conspirativa. Según la cual, tanto la política como la economía han sido cooptadas por malvados, que sólo piensan en sí mismos y disfrazan sus móviles glorificando la economía de mercado, las privatizaciones, etc. En particular, las instituciones financieras. Es importante diferenciar entre conspiraciones y explicaciones conspirativas. Si alguien me dice que, producto de un atentado, dentro de cinco minutos la Casa Rosada volará por los aires, le pregunto ¿cómo lo sabe? y me muestra la bomba que
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piensa colocar de inmediato, estoy delante de una conspiración, es decir, un hecho, y ante los hechos lo único que cabe es rendirse. Pero si alguien me dice que las Torres Gemelas fueron destruidas por la CIA, para hacernos creer que fue Bin Laden, estoy delante de una explicación conspirativa. Los argentinos en general, y los porteños en particular, amamos las teorías conspirativas porque nos aguantamos cualquier cosa menos pasar por ingenuos. Pero no “compro” ninguna explicación conspirativa, porque alienta la pereza intelectual. Quien se acostumbra a explicar la realidad en el plano conspirativo, deja de buscar las causas específicas
de los problemas, sin las cuales es muy difícil mejorar la realidad. Aún si la realidad resultara de múltiples conspiraciones, se plantea la siguiente cuestión: ¿quién me cuida de los cuidadores? Específicamente, ¿es un gobierno nacional, o mundial, la forma práctica de eliminar el accionar conspirativo generado por la tecnoeconomía? En base a la experiencia argentina contesto rotundamente que de ninguna manera.
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Abogado y diplomático
Raúl A. Estrada Oyuela
Enseñanzas sobre el ambiente y la sociedad En su encíclica Laudato si, Francisco señala la relación directa entre la destrucción del medio ambiente, la economía y la pobreza.
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En Laudato si Francisco ofrece a los hombres de buena voluntad sus reflexiones sobre el ambiente y la sociedad que él considera que se encuentran en una sola y compleja crisis de nuestros días (Párrafo 139). Sus actitudes han impactado fuertemente en la opinión pública mundial desde la noche de su elección, y este enfoque asociado de los problemas ambientales y sociales tendrá gran repercusión, aunque algunos gobiernos, como el nuestro, hoy miren para otro lado. La encíclica, un documento de jerarquía mayor, se yergue a partir de los documentos de sus predecesores y tiene sus raíces en la Doctrina Social de la Iglesia que encara la cuestión ambiental desde la teología de la creación y la encuadra en el principio del destino universal de los bienes de la tierra. Comentarla íntegramente es un ejercicio que excede estas líneas. El Papa nos recuerda que el mandato del Génesis debe entenderse otorgado al “administrador responsable” (P116) ya que, si el hombre se constituyera en dominador, la base de su existencia se desmoronaría por “rebelión de la naturaleza” (P117). Denuncia el uso irresponsable y abusivo de los bienes y los niveles de consumo de los países desarrollados y de los sectores más ricos de las sociedades, pero también expresa confianza en que la situación puede mejorar y propone que la protección de nuestra casa común incluya “la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral” (P13). Es una propuesta para todos los hombres de buena voluntad que no pretende definir las cuestiones científicas ni sustituir la política, sino estimular la deliberación y el diálogo. Entre los componentes sociales del cambio global incluye efectos labora24
les de innovacio“Llama la atención nes tecnológicas, La encíclica, un documento la debilidad de la exclusión social, reacción polítide jerarquía mayor, inequidad en el ca internacional” se yergue a partir de acceso a la energía (P54), dice Franlos documentos de sus y otros servicios, cisco, y declara predecesores y tiene sus fragmentación que las reuniones social, crecimien- raíces en la Doctrina Social “sobre el ambiento de la violencia te de los últimos de la Iglesia. y surgimiento de años no responnuevas formas de dieron a las expecagresividad social, tativas porque, por narcotráfico y consumo creciente de falta de decisión política, no alcandrogas (P46). zaron acuerdos ambientales globales Señala que la contaminación atmos- realmente significativos y eficaces”. férica “produce un amplio espectro La encíclica elogia la Carta de Río de efectos sobre la salud, especial- aprobada en 1992 y cita con encomente de los más pobres”, y mencio- mio algunos de sus principios, pero na los daños que se originan en el es muy dura con los resultados de transporte, la industria, los depósi- la conferencia Río+20. También es tos de sustancias que contribuyen a dura cuando dice que esperar que la acidificación del suelo y del agua, un político asuma responsabiliday los elementos tóxicos utilizados en des ambientales “no responde a la la agricultura en general. lógica eficientista e inmediatista de “La tecnología que, ligada a las finan- la economía y de la política actual”. zas, pretende ser la única solución de Francisco dice que sin la presión de los problemas –acota–, de hecho sue- la población (¿hagan lío?), siempre le ser incapaz de ver el misterio de las habrá resistencia de los gobiernos a múltiples relaciones que existen entre intervenir, pero con espíritu generolas cosas, y por eso a veces resuelve un so augura que si el político se atreve a problema creando otros”(P20). asumir esos compromisos, “volverá a Claramente la cuestión del cambio reconocer la dignidad que Dios le ha climático resulta un tema principal dado como humano y dejará tras su en la encíclica y muchos comenta- paso por esta historia un testimonio ristas han relacionado el momento de generosa responsabilidad” (P181). de su publicación con los ejercicios Califica el cambio climático como para preparar la conferencia de di- un “problema global con graves diciembre en París, convocada para mensiones ambientales, sociales, impulsar la respuesta de los gobier- económicas, distributivas y polítinos al cambio climático. cas”, y sostiene que se trata de uno La encíclica sostiene que es “indis- de los principales desafíos actuales pensable crear un sistema normati- para la humanidad. vo que incluya límites infranquea- Haciéndose eco de los informes del bles y asegure la protección de los Panel Intergubernamental sobre el ecosistemas, antes de que las nue- Cambio Climático, indica que “los vas formas de poder derivadas del peores impactos probablemente reparadigma tecnoeconómico termi- caerán en las próximas décadas sobre nen arrasando no sólo con la polí- los países en desarrollo” y recuerda tica sino también con la libertad y que las poblaciones de menores rela justicia”(P53). cursos están más expuestas a los efecREVISTA CRITERIO N° 2417
tos deletéreos del cambio climático. Considera “trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental, que no son reconocidos como refugiados en las convenciones internacionales y llevan el peso de sus vidas abandonadas sin protección normativa alguna” (P25). La inequidad obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales (P50). Francisco señala que “la falta de reacciones ante estos dramas de nuestros hermanos y hermanas es un signo de la pérdida de aquel sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda sociedad civil”. Claramente propone cambiar los modelos actuales de producción y consumo y dice que “no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente” (P49). “En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente –señala la encíclica–, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad… Culpar al aumento de la población y no al
consumismo extremo y selectivo de y especifica que “la pérdida de selvas algunos es un modo de no enfrentar y bosques implica al mismo tiempo los problemas”. la pérdida de especies que podrían Como es conocido, ya se han alza- significar en el futuro recursos sudo voces –inclusive en sectores ca- mamente importantes”(P32). tólicos– que niegan la relación de En un aspecto principal y poco causalidad entre el despilfarro de atendido de la crisis socio ambienlos bienes naturales y el deterioro tal, Laudato si advierte que el creambiental. La encíclica dice textual- cimiento desordenado de muchas mente que “muchos de aquellos que ciudades las ha hecho insalubres tienen más recursos y poder eco- por la contaminación, el caos urbanómico o político parecen concen- no, el transporte y la contaminación trarse sobre todo en enmascarar los visual y acústica, y sostiene también problemas o en ocultar los síntomas”. que “no es propio de habitantes Además del daño que se está produ- de este planeta vivir cada vez más ciendo a la atmósfera, Francisco tam- inundados de cemento, asfalto, vibién señala la cuestión de la calidad drio y metales, privados del contacdel agua disponible para los pobres, to físico con la naturaleza”. que causa muertes todos los días, y proclama que “el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal” (P30). Señala que los recursos de la Los recursos de la tierra y tierra y de los made los mares “también están res “también essiendo depredados a causa tán siendo deprede formas inmediatistas dados a causa de de entender la economía formas inmediatistas de entender y la actividad comercial y la economía y la productiva”. actividad comercial y productiva”,
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Ignacio Ramón Fernández
Diego Zárate
Ignacio Javier Llarens
Federico Javier Bossi
Matías Astegiano
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Valeria Pollini Inaudi
María Erika Nanzer
Manuel Ángel Fernández
Romina Patricia Verri
Iván Jorge Gallardo
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AGOSTO 2015
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IGLESIA
Filósofo, Director de Investigación del Acton Institute, de Estados Unidos
Samuel Gregg (Michigan)
El papa Francisco y el populismo económico El autor sostiene que la idea de una tercera vía latinoamericana entre el socialismo y el capitalismo es un sinsentido utópico y sentimental. La versión original de este artículo fue publicada en The Stream.
Desde que el fallecido Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela en 1999, gran parte de América latina ha estado bajo el dominio de gobiernos populistas de izquierda. Caracterizados por líderes caudillescos, una retórica demagógica, la deliberada movilización de unos grupos contra otros (pobres contra ricos, indígenas contra blancos), la acusación a los extranjeros por los problemas del continente, la eliminación de los jueces independientes, la nacionalización de grandes segmentos de la economía y los esfuerzos por destruir a la prensa libre, todos estos regímenes han producido un enorme daño económico a Latinoamérica. A contramano de las enfáticas declaraciones de algunas celebridades de Hollywood, Venezuela es el país más avanzado en el camino de una inflación sin freno, control de precios, escasez de productos básicos (como 26
papel higiénico), el sistemático uso de la violencia contra los críticos del régimen y un completo desdén por el rule of law (el gobierno de la ley). No es homogénea la actitud de los líderes populistas de América latina hacia la única institución que no han sido capaces de dominar: la Iglesia católica. Por un lado, regularmente se enfrentan a muchos obispos católicos. En enero de 2015, una carta pastoral que publicaron los obispos de Venezuela describió con coraje las políticas del gobierno como “totalitarias y centralistas”. El régimen, agregaron los obispos, busca el control “sobre todos los aspectos de la vida de los ciudadanos y de las instituciones públicas y privadas. También amenaza la libertad y los derechos de las personas y las asociaciones, y ha llevado a la opresión y a la ruina en todos los países en los cuales se ha intentado”. La reacción del Gobierno a esta crí-
tica fue el habitual discurso demagógico. Sin embargo, los mismos líderes populistas invocan regularmente los símbolos cristianos para legitimar sus ideologías. El regalo del presidente boliviano, Evo Morales, al Papa –ahora denominado “crucifijo comunista” –es un ejemplo de ello. Cualesquiera sean los motivos del ya fallecido sacerdote que diseñó el crucifijo, el hecho de que el martillo y la hoz simbolizan el materialismo filosófico, estados policíacos, encarcelamientos masivos, tortura y asesinato de millones de personas, no cuentan nada en el mundo más bien provincial del populismo de izquierda de América latina.
La influencia anónima de “mamón”1 Esto me lleva a referirme a algunas de las afirmaciones del papa Francisco durante su visita a Bolivia. Los REVISTA CRITERIO N° 2417
movimientos populistas no son desconocidos para Francisco. Como arzobispo de Buenos Aires tuvo que lidiar con los Kirchner en la Argentina y no tuvo una buena relación con ese Gobierno peronista, que dañó severamente a una nación que ya es sinónimo de autoinmolación económica en el siglo XX. Dicho esto, algunas expresiones utilizadas por Francisco en Bolivia la semana pasada durante el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares no sólo se hicieron eco de algunos temas enfatizados por los populismos latinoamericanos sino que también compartieron algunos de sus errores de diagnóstico sobre los problemas de la región. Por cierto, todo el que haya pasado un tiempo en América latina sabe que la mayoría de esos países sufren profundos problemas económicos. Pero mientras que en su discurso el Papa afirma que el estado de bienestar no es la solución a estos desafíos, su análisis de las dificultades de la región dejó mucho que desear. En primer lugar, Francisco habló de la injusticia producida por “un sistema”, expresión con la que parece referirse a la globalización económica. Este “sistema”, afirma, ha resultado en una “economía de la exclusión” que niega a millones de personas la bendición de la prosperidad. Luego Francisco atacó específicamente a las “corporaciones, agencias de crédito y ciertos acuerdos de libre comercio” como parte de la “anónima influencia de mamón” y un “nuevo colonialismo”. Es difícil diferenciar parte de esta retórica de la que utilizan los populistas latinoamericanos, desde el ya hace tiempo fallecido Juan Domingo Perón hasta el boliviano Evo Morales o el ecuatoriano Correa. Dejando esto de lado, uno se pregunta si el papa Francisco y sus asesores han estudiado alguna vez los respectivos méritos del libre mercado contra el proteccionismo. Mi sospecha es que no lo han hecho, ya que tarifas y subsidios son precisamente los que permiten que los países ricos limiten el AGOSTO 2015
acceso a los mercados globales de los países en desarrollo. Por definición, es el proteccionismo lo que constituye una economía de exclusión, no el libre mercado. Del mismo modo, mientras que el historial de las corporaciones multinacionales en países en desarrollo no es inmaculado, son ellas sin embargo quienes han realizado las inversiones y generado los empleos desesperadamente necesitados en América latina. Francisco lamentó que nuevas formas de colonialismo a menudo reducen naciones en desarrollo a ser meros “proveedores de materias primas y mano de obra barata”. Sin embargo, si los países en desarrollo dejaran de capitalizar lo que es a menudo su ventaja comparativa en la economía global –es decir, sus costos laborales más bajos y vastos recursos naturales– es difícil de ver cómo podrían generar suficiente riqueza para sacar a millones de personas de la pobreza. Es más, cualquiera sea la “agencia de crédito” que el Papa tiene en mente, las naciones en desarrollo necesitan aportes de capital extranjero si quieren disminuir la pobreza.
Incoherente y poco atento a las evidencias Dicho sea de paso, el discurso de Francisco no dedicó una sola palabra a las contribuciones de los regímenes populistas de América latina a los problemas de la región. En este punto, sus comentarios reflejaron un punto ciego común en Latinoamérica: una renuencia a aceptar que muchos de los problemas de la región son auto-infligidos, y a menudo, por gobiernos elegidos por una mayoría de los votantes. Interrogado sobre el discurso papal, el vocero de la Santa Sede, padre Federico Lombardi s.j., lo describió como parte de un “diálogo”. Sin embrago, un diálogo significativo implica un intercambio de visiones en la búsqueda de la verdad. Lamentable-
mente, no hay ninguna evidencia de que Francisco esté escuchando, por ejemplo, a cristianos que respetan su autoridad como sucesor de Pedro, que no piensan que sea socialista, que comparten su compromiso para disminuir la exclusión económica, pero que respetuosamente sugieren que algunos de sus comentarios económicos son incoherentes y poco atentos a las evidencias. El desinterés del Papa por otras visiones en este campo es extraño, ya que él reconoce que los fieles católicos pueden estar en desacuerdo acerca de cómo enfrentar los desafíos económicos actuales. En su discurso, Francisco dijo a sus oyentes que tomaran la iniciativa en la búsqueda de alternativas para superar la pobreza económica. Es un buen consejo. El macro-efecto de esos esfuerzos, sin embargo, estará limitado si no hay cambios fundamentales en las instituciones y actitudes en toda América latina, es decir, si no se da el tipo de transformación cultural que los populistas latinoamericanos seguramente resistirán. Significaría, después de todo, poner fin a su poder. Pero eso también implica que los latinoamericanos deben abandonar sus ilusiones acerca de una “tercera vía” económica latinoamericana, algo que, dada la historia económica de la región, ya hace tiempo deberían haberla dejado atrás como lo que es: un sinsentido utópico y sentimental. Como me dijo un perceptivo sacerdote y profesor en Buenos Aires al comienzo de este año: “¡Sólo queremos ser un país normal!” Y normalidad significa que los latinoamericanos no sólo deben decir que no a los Kirchners, Correas y Morales de la región sino también a sus destructivas ideas. Se trata de un mensaje que los latinoamericanos –y quizá también el papa Francisco– necesitan oír.
1 Referencia a la riqueza convertida en un ídolo, que la Biblia condena.
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HISTORIA
Roberto Di Stefano
San Martín, de militar revolucionario a “Padre de la Patria” Cómo fue el proceso de construcción de la imagen heroica del General José de San Martín desde principios del siglo XIX.
Quienes desde nuestra infancia más tierna fuimos sometidos a los rituales de la liturgia patria podríamos considerar del todo natural que el panteón de sus deidades se encuentre presidido por la figura del General José de San Martín, cuya idealización supo alcanzar en la escuela argentina niveles a veces delirantes. Recuerdo, por ejemplo, que una de mis maestras llegó a decirnos que San Martín era tan santo que jamás había matado a un enemigo: el célebre sable corvo, sostenía, lo utilizaba para “pegarles” a los realistas en el campo de batalla. Nunca dejé de sonreír con simpatía al recordar esa idea de mi señorita, que expresaba tan prístinamente una de las imágenes más sublimadas del héroe, la del “Santo de la espada” que acuñaran –principalmente, pero no sólo– Ri28
cardo Rojas y José Pacífico Otero en los años treinta. En los últimos años ha habido interesantes contribuciones de historiadores en relación con el proceso que transformó a San Martín primero en prócer y en “Padre de la Patria” después. Esos estudios resultan de sumo interés por diferentes motivos. El más importante es que ponen en evidencia cosas que para los historiadores son obvias –o deberían serlo–, pero que no lo son en absoluto para el común de los ciudadanos: que el hecho de que San Martín ocupe el sitial de honor en el panteón de los héroes patrios es el resultado de un proceso de construcción discursiva; que ese proceso pudo ser diferente y elevar al mismo rango a otro héroe revolucionario; que el resultado final se explica a partir de elecciones de
determinados personajes de nuestra historia que actuaron buscando soluciones a los problemas que a su juicio debía sortear el país. Otro motivo de interés de esos estudios es que a través de ellos podemos comprender mejor los contextos en que se formularon esos diagnósticos de los problemas y se propusieron tales o cuales soluciones. Todo ello, vale la pena aclararlo a fin de no herir susceptibilidades, no responde en absoluto a ninguna intención de desmerecer la actuación pública de San Martín ni poner en duda sus valores como hombre público, sino simplemente al deseo de conocer mejor el pasado, con la debida conciencia de que los próceres, al fin y al cabo son hombres de carne y hueso, y como tales también dudan, se contradicen, se confunden, se equivocan y desean REVISTA CRITERIO N° 2417
que la posteridad los recuerde cuan- pañas de Chile y Perú San Martín to menos con benevolencia. debió justificar repetidamente alEl caso de San Martín es interesante, gunas de sus actitudes y decisiones además, porque la p ol ít ic a s , p or tarea de construcSan Martín dejó el encargo entonces ásperación de su imagen mente criticadas de entregar su archivo a heroica data de la por parte de secun historiador capaz de época misma en tores de la opinarrar debidamente la que le tocó actuar nión pública en como militar regesta de la independencia, los países en que volucionario y fue había actuado. y la elección de su yerno en parte encarada Mariano Balcarce recayó en Por ejemplo, la por él mismo. Tras decisión de haber Bartolomé Mitre. la victoria de Chabuscado una sacabuco (1817) y lida monárquica Maipú (1818), en para el Perú, la diversas ciudades de abandonar ese se realizaron actos celebrativos en país a juicio de muchos prematuralos que se lo proclamó libertador mente, o la de haber desobedecido y héroe, con iluminación de calles a las autoridades porteñas cuando le y plazas, composiciones poéticas y ordenaron que interviniera en la crihasta con la colocación de su retra- sis que condujo a la caída del Directo en el escenario del por entonces torio en 1820. Las críticas hacia el único teatro porteño. Por otra par- prócer arreciaban en Lima, en Cuyo te, él mismo, en discursos y arengas y en Buenos Aires tras su salida de pronunciados durante las campañas Lima y su regreso primero a Chile militares –como es el caso de una y luego a las provincias argentinas. célebre proclama del 20 de agosto Su llegada a Buenos Aires fue salude 1820–, se ocupó de refutar a sus dada tibiamente por las autoridades, “calumniadores” y de declarar que su que no organizaron ninguna celevida y su honor estaban enteramente bración oficial, mientras la prensa consagrados a la causa independen- apenas le dedicó algunos elogios en tista. Esa causa, decía, había sido formato reducido. Por eso tras su siempre su único pensamiento, como regreso a Europa el general se dedisu única ambición había sido “la de có a justificar su actuación durante merecer el odio de los ingratos y el las campañas militares y durante aprecio de los hombres virtuosos”. su desempeño como protector de En los años que siguieron a las cam- Lima, “ordenando” sus papeles con
el objeto de explicar “los hechos y motivos sobre que se ha fundado mi conducta en el tiempo que he tenido la desgracia de ser hombre público”. Esos esfuerzos de San Martín encontraron eco en los románticos argentinos enemigos de Rosas, algunos de los cuales –como Alberdi, Sarmiento y Frías– lo visitaron en Francia. Esos hombres, preocupados en recuperar los valores e ideales que consideraban propios de la Revolución y a la vez pisoteados por la dictadura de Rosas, echarían un manto de olvido sobre las preferencias monárquicas que en el pasado había manifestado el prócer para rescatar su contribución a la revolución en clave republicana. Además, San Martín mismo dejó el encargo de entregar su archivo a un historiador capaz de narrar debidamente la gesta de la independencia, y la elección de su yerno Mariano Balcarce recayó en Bartolomé Mitre. Esos hombres de la generación romántica fueron quienes en la coyuntura política sucesiva a Caseros encararon la tarea de reorganizar el país, superar la infinita serie de contiendas civiles, construir el Estado nacional y atraer los brazos y los capitales que juzgaban necesarios para encaminar a la Argentina por la senda del anhelado progreso. En ese contexto, y con esos objetivos, la figura de San Martín proporcionaba el ejemplo de un héroe de la inde-
RAQUEL BARROS
ÁNGELA SANNUTI
Narrativa Producción, orientación y corrección de textos
Lic. en Psicología
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French 2774 4º B (1425) Buenos Aires Tel.: 4822-1719
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HISTORIA
pendencia que había demostrado su desinteresado amor a la patria y se había negado a intervenir en las “luchas fratricidas”. El “ostracismo voluntario” de San Martín era el del prócer no suficientemente apreciado por sus contemporáneos, pero que debía serlo por la posteridad, criticado injustamente por haber refutado desenvainar su espada contra sus compatriotas. Así, motivos de crítica en la década de 1820 se transformaron en motivos de elogio a partir de la de 1860. La repatriación de los restos de Lavalle y Rivadavia en ese año permitían exaltar la tradición liberal contra el pasado rosista, pero se trataba de próceres que no podían proponerse como símbolos de la unidad nacional, justamente a causa de su compromiso militante en los enfrentamientos entre unitarios y federales. En 1862 Mitre, vencedor de Pavón y figura dominante, primer presidente electo del período de la organización nacional tras el enfrentamiento de una década entre Buenos Aires y las demás provincias, ordenó construir la estatua de San Martín en la Plaza del Retiro, antiguo Campo de Marte, donde había funcionado el cuartel del regimiento de granaderos a caballo. El tema de la unidad nacional se advierte también en el frontis de la catedral, que data de esa misma época y representa el encuentro bíblico de José (figura de Buenos Aires) y sus hermanos (figura de las otras provincias). Así como la Iglesia católica eleva a los altares a santos y a santas con el objeto de proponer a los fieles determinadas virtudes religiosas, los países elevan a los altares de las patrias a sus héroes para proponer a sus ciudadanos determinadas virtudes cívicas. El San Martín del Mitre de aquellos años es el héroe de la independencia, pero también el fundador de “repúblicas democráticas”, campeón de la libertad, síntesis de las virtudes pa30
trióticas que el Estado en construcción creía necesario inculcar a sus ciudadanos en el presente con vistas a un futuro promisorio. Esa imagen de San Martín se volvió oficial y se difundió profusamente a través de biografías, monumentos, discursos, manuales escolares e iconografía. En 1877, en el contexto de la política de conciliación de los partidos en pugna, el presidente Nicolás Avellaneda inició el proceso de repatriación de los restos de San Martín. En 1878 el día del nacimiento del prócer fue declarado feriado nacional, con grandes celebraciones, concursos literarios, liturgia católica, desfile de guerreros de la independencia supervivientes, conciertos y bailes. En 1880 los restos del general llegaron
a Buenos Aires y las celebraciones y discursos exaltaron la figura del símbolo de la unidad nacional. Sarmiento consideró el acontecimiento como signo del inicio de una nueva era de paz y progreso; el presidente Avellaneda destacó la negativa de San Martín a transformar “su espada en cetro”, subrayando de ese modo la necesidad de que el ejército se subordinara al poder civil. Para entonces la inmigración de masas había comenzado, y las elites culturales y políticas empezaban a prever la necesidad de fortalecer una identidad nacional que nacía “amenazada” por el aluvión cosmopolita. La decisión de colocar los restos en una capilla de la catedral y no, como había querido el prócer, en el cementerio público de REVISTA CRITERIO N° 2417
Buenos Aires, era otra forma de dar a su figura el carácter de prenda de unidad nacional, por encima de toda bandería. La oposición de ciertas figuras de la intelectualidad porteña a que San Martín descansara en un templo católico, como fue el caso de Juan María Gutiérrez y Adolfo Saldías, fue prudentemente desoída. En el siglo XX fueron numerosos los intentos, más o menos logrados, de apropiación y de re-significación de la figura de San Martín. Por ejemplo, la apropiación nacionalista católica. Desde la época del Centenario el catolicismo inició una operación historiográfica tendiente a catolizar la Revolución, que alcanzó su punto culminante en los años ‘30 y ‘40 con el desarrollo de la idea de que las “fuentes ideológicas” de Mayo debían buscarse en la neo-escolástica española del siglo XVI y no en la Ilustración dieciochesca francesa: en el jesuita Suárez, no en el impío Rousseau. Parte de esa iniciativa implicó la catolización de San Martín, del que se enfatizarían ciertos hechos (como el nombramiento de la Virgen del Carmen como generala del Ejército de los Andes) y se olvidarían otros (como las diatribas anticlericales, algunas subidas de tono, que el prócer consignara en su correspondencia privada con Gui-
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do). Se discutiría largamente, en ese arriba, la Iglesia tiene sus santos y contexto, si había sido masón o no, santas y las naciones tienen sus héolvidando –o deseando olvidar– que roes y heroínas. Elevarlos a los altamuchos masones del siglo XIX fue- res, de la Iglesia o de la Patria, suporon católicos, tal vez fervorosos. San ne operaciones discursivas hechas Martín además era militar, y por de recuerdos selectivos y de oportutanto su figura simbolizaba la sinto- nos olvidos. La tarea más noble del nía nacionalista católica que unía a historiador, aunque a veces resulte Iglesia y Fuerzas Armadas en el con- irritante, es la de explicar por qué texto de la crisis de la democracia li- las cosas son como son y también beral que caracterizó al período de que podrían haber sido de otra maentreguerras. El Instituto Sanmar- nera. El caso de la construcción de tiniano, creado en 1933 y presidi- la figura de San Martín es sumado inicialmente por el historiador mente apropiado como ejemplo. No católico José Pacífico Otero, pasó a se trata de ninguna manera de potransformarse en 1944 en organis- ner en duda los méritos y virtudes mo nacional y fue colocado bajo la del prócer, sino de recordar que fue órbita castrense. También es preciso un ser humano y que sus elevación recordar el intento revisionista de al altar máximo de la patria fue el apropiarse de San Martín, quien –en producto de sucesivas intervencioesa perspectiva historiográfica–, si nes discursivas y simbólicas, realibien se había negado a desenvainar zadas en determinados contextos su espada en las contiendas civiles, políticos y culturales que es preciso como quería la vieja tradición, había conocer y comprender. sin embargo manifestado su soliLa tarea más noble del daridad con Ro- historiador, aunque a veces sas en el momento resulte irritante, es la de del bloqueo anexplicar por qué las cosas g lo-f ra ncés y son como son y también le había hecho que podrían haber sido de don nada menos que de su céleotra manera. bre sable corvo. Como dije más
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SOCIEDAD
Abogado y escritor.
Ra煤l Buffo
#NiUnaMenos, una oportunidad de unidad Algunas reflexiones sobre la cuesti贸n cultural a partir de la convocatoria Ni una menos, la multitudinaria marcha de protesta en contra de la violencia contra las mujeres que se realiz贸 el pasado 3 de junio.
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Dicen que los análisis no hay que hacerlos en caliente, que hay que dejar que las cosas decanten, que el polvo se asiente para poder ver realmente qué hay en el fondo; qué es lo que importa y qué es lo que ocasiona que el aire se enturbie. Hay conflicto y hay revuelo: la cuestión femenina está en el tapete. Y eso es siempre objeto de discusiones y de intercambio de opiniones; de rupturas definitivas y, por sobre todo, de avances. Es un tema polémico. Sí, polémico pues propone un quiebre del paradigma cultural. Quisiera empezar por lo que se ve, por lo que, a mi entender, no es materia discutible respecto de las reivindicaciones del lema #NiUnaMenos que ha definido la convocatoria del 3J. ¿Cuáles son esas las consignas visibles y qué roles cumplen? En primera instancia está el “basta de mujeres asesinadas”. No es el fin del presente análisis discutir si se trata de un eslogan propiamente feminista, ni tampoco cuestiones lingüísticas sobre si es un feminicidio, un homicidio o simplemente asesinato: lo cierto es que hay una serie de hechos criminales –puntualmente asesinatos– perpetrados por varones en contra de mujeres, que comparten circunstancias más o menos similares: mujeresadolescentes y un elemento sexista o de violencia sexual (celos, embarazos no deseados, infidelidades, libido desequilibrada, vestimenta provocativa, violación, cosificación). Reitero: la violencia existe en infinitos planos pero aquí nos ocuparemos sólo de la del varón hacia la mujer. Entonces, la primera y más luminosa consigna de la convocatoria no admite discusión; en este plano no tiene banderas políticas ni ideológicas porque es causa inherente a la condición humana: el derecho a la vida. Pasemos a las demás consignas de convocatoria. AGOSTO 2015
Las pautas de conducta implícitas que rigen las relaciones humanas en una sociedad subyacen en las consignas de #NiUnaMenos.
La violencia física contra la mujer sin llegar a la muerte. Maridos o parejas golpeadore s . E s imperativo –aunque infelizmente a veces no suceda así- condenar la violencia física del varón hacia la mujer. Por el motivo que sea: sometimiento, placer, enojo, infidelidad. Sigamos. El piropeo, elegante o guarango, no es otra cosa que violencia verbal. ¿Por qué una mujer debe soportar que desconocidos le digan cosas por la calle, halagadoras o lascivas, por su sola condición de mujer? Y aunque ésta sea una conducta casi exclusiva del varón para con la mujer, sucedería lo mismo a la inversa. Hay violencia en el hacer un comentario a un desconocido y en la calle –ámbito público por excelencia donde más se está expuesto y por ende desprotegido–, sobre sus cualidades físicas o, peor aún, fruto del deseo –recto o corrupto– de quien lo dice. Se obliga a esa persona a escuchar algo que lo puede incomodar, turbar y violentar. No cabe el justificativo de que, a veces, a ciertas mujeres sí les agrada un piropo elogioso, pues también otras tantas les puede desagradar, supongamos, porque no estén de ánimo. En definitiva, hay violencia verbal contra la mujer, y aunque puedan existir matices, la conducta por sí misma es condenable. Es un comportamiento que engendra violencia –a veces potencial, y en general, efectiva-, y por ende, debe ser erradicado. Otro punto de reclamo es la discriminación laboral. Las estadísticas dicen que las mujeres reciben una retribución sensiblemente inferior por igual trabajo1. Las leyes del mercado mandan por sobre la cuestión fisiológica. El varón rinde más, se abstrae más, no se embaraza, su
preocupación se centra en llevar el pan a sus hijos y no tanto en si tienen un resfrío, un acto escolar o en los horarios de sus actividades extracurriculares. ¿Estamos de acuerdo? ¿Totalmente? ¿Parcialmente? Por lo pronto, los números son lapidarios. Pero, ¿hay otras causas que justifiquen esa desigualdad? Las hay miles, aunque una de las primeras que viene a colación conlleva un elemento que hasta ahora no había aparecido –explícitamente–: la cuestión cultural. ¿Quién cuida a los hijos, quién los lleva y los trae, quién se encarga de las pequeñas tareas cotidianas? ¿Depende de cómo se organiza cada pareja? Y en el caso de padres solteros o separados, ¿quién debe tener la tenencia? ¿Cuánto debe colaborar quien no la detenta? Son preguntas a las que no se puede dar una respuesta generalizada, aunque si nos aventuráramos en el inconsciente colectivo podríamos arriesgar contestaciones: porque la madre es la madre, porque la psiquis femenina está más preparada para los hijos pequeños (idea fuertemente extendida en los juzgados de familia), porque eso es lo común. La cuestión cultural nos lleva a hablar de “es que…”, de “peros”, de visiones parciales y tendenciosas. Ese elemento cultural –distinto en su origen del elemento ideológico–, esas pautas de conducta implícitas que rigen las relaciones humanas en una sociedad, es lo que verdaderamente subyace en cada una de las consignas del #NiUnaMenos. Es esa idea transversal –que hasta ahora llamamos cuestión cultural– lo que aflora como real materia de discusión. El debate genuino, en definitiva, gira en torno a una eventual subversión de valores y normas en pos 35
SOCIEDAD
de un nuevo equilibrio: qué es lo que quiero o pienso yo y qué es lo que quiere o piensa el otro, qué normas estamos dispuestos a aceptar, qué valores nos representan y cuáles ya perdieron vigencia por no responder a las necesidades actuales. En los medios de comunicación circularon muchas propuestas, la mayoría a favor de la convocatoria del 3J, pero también algunas en contra. ¿Hubo un organizador, algún interesado en obtener rédito con el #NiUnaMenos o fue expresión genuina de una sociedad cansada de los atropellos contra las mujeres? ¿Es culpa de los medios masivos, que ofrecen un producto que consumimos sin recelo? ¿Nos sentimos indignados porque nos encantan las crónicas policiales, y a fuerza de repetición de noticias las internalizamos, ponemos el tema sobre el tapete y generamos un reclamo masivo? ¿Hay alguien detrás de esto a quien le interese introducir consignas radicales tendientes a subvertir el orden de valores sociales por motivos desconocidos, oscuros, o tal vez de dominación? Pongámosle rostros: aunque rastrear los orígenes de eventos masivos pueda ser una tarea imposible pues tienen un grandísimo componente de espontaneidad, se podría decir que
los promotores originales del #NiU- poniéndose sobre el otro: pro-aborto naMenos son grupos feministas; versus pro-vida, familia tradicional agrupaciones políticas de izquierda versus familia moderna, y así poo nueva izquierda latinoamericana; dríamos seguir. Hay bemoles, hay sectores en los que –tanto los más cuestiones intermedias, son más las radicales como los transigentes- la cosas que unen que las que difereneliminación de todo tipo de violen- cian. Sectores opuestos marcharon cia contra la mujer es un estandarte, juntos por el #NiUnaMenos, grupos y en algunos casos, su razón de ser. cuyas ideas son ‘irreconciliables’. Es cierto que algunos grupos prota- Todo depende desde dónde se parte, gónicos de la sociedad –en especial desde qué perspectiva se plantea el los religiosos- hicieron correr la voz debate. Es violencia tanto querer imde alarma de que debajo de los es- poner una idea como pretender que lóganes que “todos” aceptamos (en el otro renuncie a la suya. Para diacuanto a la lógica de que en ellos logar es necesaria la comprensión de subyace una ‘cuestión humana’) se la idea ajena sin perder la propia. Ir escondían segundas intenciones, desde lo que diferencia para llegar a como la legalización del aborto o lo que une y viceversa, las veces que una profundización de la teoría de haga falta. En ese sentido, el #NiUgénero. Pero cuando digo que “todos naMenos ha probado que no todo es hemos aceptado las consignas de la confrontación, y más allá de las dimarcha”, incluyo a la Iglesia Católica2 vergencias, ha sido una oportunidad -siendo como los es, un actor social de unidad. en apariencia antitético a los grupos feministas y de izquierda-, pues es primordialmente la dignidad humana es lo que está en juego en las consignas del #NiUnaMenos. La dimensión cultural se construye entre todos los actores sociales, públicos y privados, individuales y coHay violencia verbal lectivos, cada uno contra la mujer, y aunque desde su lugar de acción. Los gru- puedan existir matices, la pos feministas no conducta por sí misma es construyen la dicondenable. mensión cultural en su totalidad, del mismo modo que no lo hace la Iglesia Católica a través de sus diversas expresiones. Tampoco entiendo que sea posible una ‘construcción’ dialéctica en cuanto destrucción del contrario; no es posible ‘construir’ desde posiciones antagónicas sin que un grupo termine im-
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http://www.trabajo.gob.ar/downloads/cegiot/140703_brochure.pdf http://www.episcopado.org/portal/actualidad-cea/oficina-de-prensa/item/976-niuna-menos-comisi%C3%B3n-episcopal-de-laicos-y-familia.html 2
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POLÍTICA
Conrado Echagüe
Superar las confrontaciones La planta de celulosa de UPM en Fray Bentos: entre el integrismo ambiental y la razonabilidad científica y política.
Se atribuye a Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Adolfo Hitler, la frase “miente, miente, que algo quedará”, con la idea de que una mentira repetida continuamente puede convertirse en verdad. Lamentablemente, desde mucho antes de Goebbels, la mentira se ha convertido en un instrumento político no sólo utilizado por las tiranías más atroces, sino también por alAGOSTO 2015
gunas democracias occidentales. No es exagerado asociar ese funesto instrumento propagandístico con el conflicto políticamente escalado con Uruguay por la instalación, en la localidad de Fray Bentos, de una planta procesadora de pulpa para papel de origen finlandés. Una controversia inflada por dos gobernadores de Entre Ríos y dos presidentes de la Nación.
No pretendo desarrollar aquí la historia completa de ese conflicto tan absurdo como dañino para las relaciones bilaterales de la Argentina con un país hermano y, de rebote, con una lejana nación del norte europeo. Ya lo hicieron la prensa adicta y aquella otra, más moderada, que informaba con sensatez. Pero vale la pena detenerse en algunos hechos sobresalientes. El primero es la incomprensible 37
actitud del más alto nivel político de nuestro país de colocarse del lado de una Asamblea Popular Ambiental que no tuvo mejor idea, para hacerse escuchar, que cortar durante varios años el puente internacional General San Martín que une Gualeguaychú con Fray Bentos. Con esa excesiva medida de protesta, la controversia en sí misma fue potenciada por la presión de un piquete responsable de interrumpir un paso fronterizo con funestas consecuencias para el comercio y el turismo internacionales. Fue una absurda medida tolerada por el Gobierno argentino, que combinó un exagerado apego al garantismo y la no criminalización de la protesta social con un grosero comportamiento en el ámbito externo, ante el que no ha moderado, como en otros conflictos, su adhesión al criterio amigo-enemigo. Otro hecho digno de mención se relaciona con la Corte Internacional de Justicia de La Haya. No había consenso en nuestra cancillería ni fuera de ella sobre la conveniencia de este recurso para resolver el conflicto, ante la imposibilidad de hacerlo políticamente. Nuestra demanda fue defectuosa desde el punto de vista técnico, a pesar de los esfuerzos del solvente equipo jurídico de nuestra cancillería, ya que su tra-
bajo no fue enriquecido con el suficiente asesoramiento de académicos locales en derecho ambiental internacional, y empeoró las cosas la deficiente argumentación de los abogados extranjeros contratados por la Argentina, que cometieron gruesos errores al presentar las pruebas. Vaya, por caso, la argumentación de un reconocido experto mundial contratado por nuestro lado, que, en su presentación, confundió el índice de demanda bioquímica de oxígeno con el correspondiente al oxígeno disuelto en agua. Pero también la propia Corte de La Haya mostró un conocimiento parcial del derecho ambiental, al considerar meramente procesales los principios de consulta previa y negociación y al obviar los alcances de la contaminación sobre la atmósfera, concentrándose sólo en los perjuicios causados al agua del río Uruguay.
chos. La sostenida acción uruguaya, hay que decirlo, mostraba una definida política de Estado en favor del desarrollo y el empleo. Aquella forestación habría sido lo que inclinó la balanza de la firma finlandesa para instalarse del lado uruguayo y no tanto una supuesta corrupción atribuida a las autoridades de Entre Ríos, más fácil de declamar que de probar. La Corte Internacional falló en abril de 2010 reconociendo que Uruguay no había cumplido las obligaciones relativas a informar previamente a la otra parte, pero nuestro país no pudo probar que la planta causara la contaminación que se le atribuía. Como la Corte entendió que Uruguay no violó obligaciones tendientes a evitar la contaminación, consideró que ordenar el cierre de la planta era una medida desproporcionada. El alto tribunal instruyó a ambos países a realizar un monitoreo conjunto del río a través de la citada Comisión Administradora, aplicando el estatuto respectivo. El conflicto se consideró finalizado con la firma, en agosto de 2010, de un convenio para crear un Comité Científico en el ámbito de la Comisión.
Los hechos previos a la demanda transcurrieron por un carril desatendido por la Argentina. Los uruguayos, luego de haberse sancionado en 1987 una ley que fomentaba la forestación de decenas de miles de hectáreas con árboles de fibra larga, avanzaron decididamente con una política de hechos consumados que Sin embargo, nuestro país continuó superó al lado argentino, que debía con sus gestos sobreactuados, amenacontrolar y hasta detener esos he- zas no cumplidas e informes cuestionables. Luego de iniciados los trabajos del Comité Científico y cuando el Presidente uruguayo autorizó dos aumentos de la producción de la planta, en 2013 y 2014, nuestro canciller amenazó con una nueva apelación al tribunal de La Haya, que hasta ahora
Nuestra demanda ante La Haya fue defectuosa desde el punto de vista técnico, a pesar de los esfuerzos del solvente equipo jurídico de nuestra cancillería.
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REVISTA CRITERIO N° 2417
no se concretó y difícilmente se concrete. La publicación de un informe ambiental sobre la planta de celulosa, preparado por técnicos argentinos y anunciada en octubre de 2013 por nuestro irascible ministro, dejó dudas sobre la buena fe de esos datos, fácilmente rebatidos por el Presidente uruguayo. Por ejemplo, a las acusaciones argentinas sobre la presencia del insecticida endosulfán, el entonces mandatario oriental acusó al canciller argentino de ocultar información sobre el impacto ambiental del lado argentino (respecto de los efluentes industriales del río Gualeguaychú, que presentaría concentraciones mucho mayores del insecticida) y de abusar con datos técnicos que la gente común no maneja pero que sí conocen sembradores de cereales y productores agropecuarios, por ejemplo, sobre la erosión del suelo. Una visita realizada este año a la planta de Fray Bentos y otra más reciente a Gualeguaychú me permiten arriesgar algunas conclusiones más o menos equilibradas. La primera es relativa a la planta, ya que no se cuestionan tanto sus altos estándares ambientales como su enorme volumen de producción –más de un millón de toneladas anuales– y su ubicación, cerca de dos ciudades que suman más de cien mil habitantes. El punto central argentino fue siempre la localización de la planta
AGOSTO 2015
y su volumen de producción, con una emisión de materiales tóxicos hacia el aire, el agua y la tierra. En el país de origen de UPM no hay plantas de ese volumen. La segunda conclusión integra elementos de la contaminación. El daño más inmediato es el atmosférico, seguido de la contaminación visual y, luego, la del agua. Respecto del primero, es lo que afecta de forma más inmediata a la salud. Los gases tóxicos que despide la planta, como el ácido sulfhídrico que los vientos empujan hacia Gualeguaychú, a niveles bajos y por períodos prolongados, pueden causar irritación en los ojos, dolor de cabeza y fatiga. En los dos días que pasé en la ciudad entrerriana no llegué a percibir olores, aunque éstos dependen de los vientos, que deben ser muy fuertes para ser percibidos si se tiene en cuenta que la distancia entre la planta y Gualeguaychú es de 30 km, similar a la que existe entre el Obelisco y el delta del Tigre. En cuanto a la contaminación visual, aún situado en la parte norte de la playa de Ñandubaysal, de uso intenso por los habitantes de Gualeguaychú durante el verano, la planta apenas se ve a una distancia aproximada de 12 km. Sin embargo, han circulado fotos trucadas de la planta, que la ubicaban en frente, como parte de la gran mentira orquestada.
La planta es más visible desde la cabecera argentina del puente General San Martín. En cuanto a la contaminación del agua por los efluentes de UPM en el río Uruguay –un curso de agua sin rápidas corrientes y con reflujos–, afectará la biota del agua y, eventualmente, la salud de los habitantes del lado argentino, aunque en un plazo bastante más largo. Por eso el agua y el aire requieren un intenso monitoreo que ambos países deberían encarar con seriedad, compromiso y transparencia. La tercera conclusión es política. Difícilmente la planta se vaya a cerrar o relocalizar, aún con una segunda demanda argentina ante el tribunal de La Haya. Pretender semejante cosa es utópico y presionar con cortes de ruta o agresiones basadas en mentiras y enfrentamientos, sobre todo apoyados desde un alto nivel político, es impropio de la madurez de naciones hermanas y vecinas que deberían buscar la solución de sus diferencias en el diálogo y la exploración conjunta de opciones sensatas. Para éste y otros conflictos diseminados en el frente externo se aguarda que quien vaya a sentarse en el sillón de Rivadavia desde el 10 de diciembre próximo, con independencia de su signo político, abandone la confrontación y aliente enfoques positivos para el relacionamiento, dentro y fuera de la Argentina.
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ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO
Arturo Prins
Los “tigres asiáticos” entre 1.700 y 2.500% (promedio anual: 7 a 8%); la Argentina crecía en el mismo período 125% (2% anual). Mientras el aumento del ingreso per cápita de los asiáticos, tras 20 años de aplicar la mencionada economía, era de entre 800 y 1.400%, el de la Argentina llegaba a 59% también en 20 años (1960-79) y a 66% en 42 años (1960-2001). Los “tigres”, a diferencia de la Argentina, tienen reducidas superficies en el sudeste asiático, con clima tropical y sub-tropical húmedo, escasos recursos minerales y muy pocos suelos fértiles. Sólo el 7% de las tierras de Hong-Kong son cultivables, el 22% de las de Corea y el 25% de las de Taiwán; la pobreza de las de Singapur hizo que el país desarrollara modernas técnicas de cultivo con muy buenos resultados. Ellos emplean así su inteligencia para enfrentar la escasez natural. Nuestro inmenso territorio no nos exigió esa imaginación. Acorralados por las limitaciones, los “tigres” crearon una industria manufacturera que compitió internacionalmente y produjo uno de los crecimientos regionales más importantes de la historia económica. Japón fue el primero en Asia en lograr un desarrollo que lo llevó a ser segunda potencia económica del mundo, con industrias que incorporaban el conocimiento, como pedía Sachs. Los “tigres” siguieron el modelo japonés con resultados a la vista:
Corea, Hong Kong, Singapur y Taiwán lograron un desarrollo regional tan rápido que se los llamó los “tigres” o “dragones” asiáticos.
El economista Jeffrey Sachs decía, en un reportaje publicado en La Nación, tras nuestra crisis de 2001: “Entendí mejor a América latina cuando la comparé con Asia, más decidida al desarrollo de la ciencia y al impulso de la educación. ¿Entenderán los líderes políticos argentinos que el país necesita una nueva economía internacionalmente competitiva, una economía del conocimiento?” En artículos anteriores (Criterio N° 2414/15/16) nos referimos a exponentes asiáticos de esa economía –Japón, China y Corea del Sur– que les permitió reducir la pobreza y ubicarse entre las naciones más avanzadas. Corea, Hong Kong, Singapur y Taiwán lograron por esa vía un desarrollo regional tan rápido que se los llamó los “tigres” o “dragones” asiáticos. Un estudio de 2004, con indicadores del Banco Mundial, comparaba el crecimiento de esos países con el de la Argentina. Las cifras impresionan y de ellas se deduce por qué Sachs comprendió lo que nos ocurría. Veamos: el estudio muestra que, en 44 años de haber implementado la economía del conocimiento, los “tigres” tenían un incremento de sus PBI de 40
1)
Hong-Kong, colonia británica hasta 1997, desde los años ´50 vivió un proceso de industrialización muy reconocido, que la consolidó como centro financiero del sudeste asiático por la creciente confianza en su Bolsa.
2)
Taiwán, en los años ´50 tenía una economía básicamente agrícola; desde 1962 hizo reformas para impulsar sus industrias, primero mayormente textiles y luego con productos de alta tecnología.
3)
Singapur, tras independizarse del Reino Unido (1965), adoptó políticas orientadas a las exportaciones, en especial en el área electrónica y farmacéutica.
4)
Corea comenzó su despegue en los años ´70 y de los “tigres” es el que llegó más alto entre las economías del mundo. Es muy competitiva su industria electrónica y automotriz. Algunos economistas piensan que estos hechos pueden dar lugar al nacimiento del Siglo de Asia. Otros indican que la presencia del Estado es allí muy intensa, con elevados niveles de corrupción que podrían deteriorar lo logrado. La Argentina, también objeto de estas críticas, sigue estancada, por lo que debería poner inteligencia en su escasez económica. REVISTA CRITERIO N° 2417
COMENTARIO
Vicente Espeche
Reflexiones sobre el Grupo Consenso En su editorial del número de mayo de 2014, Criterio exhortaba “a los dirigentes de todas las fuerzas políticas a que se encare entre ellos un estudio en profundidad sobre las tendencias vigentes en el panorama internacional y un diálogo del que puedan existir consensos en torno de las grandes líneas de una política exterior como política de Estado para los próximos años”. En este sentido, justo es felicitar a quienes se reunieron para producir las “Reflexiones sobre los desafíos externos de la Argentina: Seremos afuera lo que seamos adentro”. Al mismo tiempo, es de notar con pesar que no haya participado en la elaboración del documento, o no lo haya suscripto, la totalidad del arco político nacional. El documento cubre con acierto una amplia gama de cuestiones, vinculadas a la necesidad de alcanzar una participación activa y ofrecer aporte argentino a la institucionalidad global y, al mismo tiempo, privilegiar integración regional. Cabe destacar, por ejemplo, la necesaria referencia a la vinculación entre política exterior y política de defensa. Por otra parte, por el momento no es posible saber si los puntos cuya ausencia se nota, responden a una falta de consenso o una simple omisión. Hace bien el documento en mencionar por su nombre la relación estraAGOSTO 2015
tégica con Brasil. con el que teneHubiera sido de mos muy viejas y Los autores de las desear que cada complejas relacio“Reflexiones sobre los uno de nuestro venes que todav ía desafíos externos de la cinos inmediatos pue d en of re c er –prioridad absoluArgentina” han acertado beneficios a ambos ta en la política expaíses. en dar un importante terior de cualquier Asimismo, la rey necesario paso en el país– mereciera ferencia a la idencamino de los grandes una consideración tidad occidental consensos políticos específica. hubiera requerido nacionales. El capítu lo refemayores precisiorido a los factores nes, ya que, dese s t r at é g ic o s no provisto de notas hace mención a las especificas, evoca cuestiones humanitarias acuciantes distintos posibles contenidos, que vinculadas a las migraciones inter- no necesariamente se corresponden nacionales. Estas, por motivos de con la política que debería seguirse progreso o como resultado de nume- en cada caso. rosos conflictos, representan un de- Finalmente, nada dice el documento safío que no puede dejar de interesar sobre la necesidad de asegurar y proa nuestro país. El importante capítu- mover la idoneidad profesional del lo de la cooperación internacional, Servicio Exterior de la Nación, que donde será preciso retomar el cami- tendrá a su cargo la puesta en práctino oportunamente emprendido por ca de nuestra política exterior. la Argentina, parece dejado de lado. Los autores de las “Reflexiones soAl mencionarse diversas instancias bre los desafíos externos de la Arvinculadas a los derechos humanos, gentina” han acertado en dar un no se incluye el órgano tal vez más importante y necesario paso en el importante del que la Argentina camino de los grandes consensos participa: el Consejo de Derechos políticos nacionales. Humanos de la ONU. Tampoco se El documento es presentado como registra referencia alguna sobre la el primero. Es de esperar que la inirecuperación de una vinculación ciativa prospere de manera que suhumana, cultural, con los habitantes men su aporte todos aquellos que de nuestras Islas Malvinas, nativos tienen algo que decir en materia de argentinos y ciudadanos de un país política exterior. 41
LECTURAS
Pedro Antonini
Salir del desaliento Reflexiones a partir del libro Que se metan todos. El desafío de cambiar la política argentina, de Iván Petrella, donde se arriesgan algunas líneas de acción para recuperar la buena política.
La Argentina constituye una paradoja cuando se compara su potencialidad en recursos físicos y humanos y la declinación en su posición relativa, incluso en el ámbito latinoamericano, en los últimos 80 años. Desde la negación de esta realidad a las más variadas teorías de izquierda y derecha se han ensayado para explicar esta evolución. La observación de Iván Petrella en su libro Que se metan todos es que detrás de todas las soluciones técnicas o parciales hay un hilo conductor caracterizado por la falta de visión estratégica, o la falta de políticas públicas compartidas, lo que determina reacciones erráticas, carentes de continuidad. A lo anterior añade la interesante observación de que esta inestabilidad en la conducción está acompañada y gestionada por actores políticos que se reciclan permanentemente, asumiendo, si fuera necesario, discursos contrapuestos para permanecer en el poder. Según Petrella, no habrá solución hasta 42
no producir una renovación de la dirigencia política, aspecto parcialmente favorecido por el cambio generacional, que ya incorpora la franja etaria inferior a los 50 años con ciudadanos iniciados en la vida política en democracia. Para el autor, “la política sigue siendo la principal herramienta para lograr cambios en la sociedad” y, por lo tanto, hay una primordial responsabilidad de su clase dirigente, porque es en el ámbito de las decisiones políticas donde se determinan líneas de acción y su continuidad en el tiempo. Por otra parte, reconociendo la interdependencia entre dirigentes y sociedad, afirma que “el descreimiento que tenemos de la política y de nuestros políticos limita drásticamente las posibilidades de mejorar”. Alienta entonces la necesidad de involucrarse sobre la base de que a través de nuevas políticas pueden resolverse algunos de los crónicos problemas pendientes. En este sentido, el libro se detiene en la
descripción de experiencias exitosas en otros países, en condiciones similares o más complicadas que las nuestras, como una demostración de factibilidad capaz de quebrar el desaliento y abrir una vía de compromiso para hacer de la esperanza una realidad. Las cinco experiencias analizadas son la violencia en el fútbol, la opción en favor de los marginados, la declinación educativa y la falta de reacciones para revertirla, la dificultad para mirar con honestidad el pasado violento de la década del ‘70 y la renovación de actores en la política. La violencia en el fútbol. Constituye, para Iván Petrella, un fiel reflejo de las pobres prácticas de convivencia democrática en cuanto al respeto del espacio público como de la conducta frente a eventuales adversarios, pero también respecto a cómo toleramos la connivencia entre dirigentes y mafiosos o grupos de choque, no pocas veces entrevistados por los medios como si fueran REVISTA CRITERIO N° 2417
estrellas. A partir del fútbol inglés, donde se logró neutralizar la acción de los hooligans, el autor rescata la determinación política y social para revertir la situación. En cambio, la pasividad y la complicidad de dirigencias políticas y deportivas en el caso argentino explican los escasos avances de cualquier medida de control o disuasoria. Los episodios citados en el libro sobre tal connivencia son elocuentes y trágicos en términos de seguridad. La opción a favor de los marginados (o el Estado apóstol). La Argentina es, a nivel mundial, el tercer exportador de cocaína y, con España, el mayor consumidor de esa droga. La droga se cocina en las villas de emergencia, bajo la mirada atenta de soplones que registran cualquier movimiento extraño en el barrio y pertenecen a organizaciones verticales con todos los recursos técnicos, económicos y de organización para expandirse. Petrella entrevistó largamente a un cura de la villa 1-11-14, AGOSTO 2015
quien consideró que la droga es el estímulo que termina consolidando la miseria y la criminalidad. La despenalización vista como un derecho individual es, según él, una visión cómoda del problema, porque está formulada desde el bienestar de la clase media o alta que cuenta con todos los medios para asistir al afectado. En la villa, los chicos se tornan esclavos de las organizaciones narco, que los prostituyen y los sumergen en una vida sin sentido. Hacia 2004 Medellín era la ciudad con más muertos en forma violenta de Latinoamérica; la mayoría, jóvenes de entre 17 y 25 años. Sergio Fajardo, elegido alcalde en 2003 como parte de un partido independiente de la estructura política tradicional de Colombia, asoció la violencia con la desigualdad social y se propuso combatirla con un programa que logró el apoyo del Gobierno nacional, presidido entonces por Álvaro Uribe. Fajardo capacitó y recuperó en primer lugar a la policía, reformó el
sistema judicial con centros de administración en todos los barrios y, para lograr la confianza del vecino, construyó comisarías de paredes transparentes en los barrios más hostiles a la acción policial, con lo que demostraba que no habría más torturas. Su plan se resumió en el lema “lo más bello para los más humildes”, y motorizó la autoestima de poblaciones largamente postergadas, actuando como motor del cambio personal y social. Así nacieron los “Parques Biblioteca de Medellín”, construidos con el objetivo explícito de dar un mensaje revolucionario y claro de promoción y transformación social, a partir de un patrimonio cultural que despertara el orgullo de la comunidad. Paralelamente se completaban los trabajos de catastro y legalización de títulos de viviendas y se multiplicaban por diez los espacios públicos disponibles por habitante. La apuesta consistió en enfrentar la ilegalidad y la informalidad con el Estado actuando en su mejor expresión. Medellín redujo el índice de homicidios a un tercio entre 2003 y 2007. En esto, además de la mejor dotación policial, fue fundamental la recuperación de la confianza pública en el Estado como garante de la seguridad. La transformación no fue el resultado de un proyecto iluminado, sino de una planificación que incluyó como elemento primordial el conocimiento y participación de los habitantes del barrio. En el libro se detallan distintos ejemplos de políticas exitosas que pretenden poner en el centro al pobre, por ejemplo, los hospitales concebidos por Paul Farmer en territorios marginales de distintos continentes para tratar enfermedades propias de las comunidades pobres, como el sida, la tuberculosis y la malaria; o el proyecto educativo de Geoffrey Canadá destinado a chicos de barrios marginales de Harlem. Las experiencias mencionadas revelan que las poblaciones marginales tienen el potencial de superación ne43
cesario si se las libera de las trabas sanitarias, de educación, de seguridad personal y de vivienda. Asimismo muestran que todo programa exitoso requiere el concurso de los beneficiados y toda política de poner al pobre en el centro debe integrarlos desde el principio en su diseño. La cuestión de la educación. Es conocido el pobre resultado de las evaluaciones de calidad educativa realizadas en la Argentina en los últimos años. PISA es una de ellas y en su última edición de 2012 el país resultó clasificado en el puesto 59 de 65 participantes. En una segunda parte, la prueba incluye también mediciones sobre el esfuerzo, la dedicación, responsabilidad y solidaridad. Lo más grave de nuestra experiencia es que en la encuesta a los docentes sobre el clima imperante en las aulas ocupamos el último lugar. Frecuentemente se explican las crisis educativas con un criterio reduccionista: se atribuyen a la pobreza, al escaso presupuesto educativo, a los salarios docentes, a la debilidad de la acción sindical, a la tradición cultural. Pero todos esos parámetros aislados o combinados son insuficientes para explicar la primacía internacional del sistema educativo de Finlandia en los últimos 15 años, resultado de una decisión de la dirigencia política, que encontró en la educación para la
excelencia el medio para reinsertar el país en el mundo desarrollado a partir de la caída del muro de Berlín en 1989. Hoy Finlandia forma excelentes docentes que a su vez forman excelentes alumnos. Tan reconocido es este desempeño que varios países lo toman de ejemplo y contratan a sus docentes para asesoramiento. El caso más sorprendente, citado en el libro de Petrella, es el “Plan Decenal de Educación” vigente en Ecuador. Iniciado en el ciclo primario y secundario, actualmente se extiende también al universitario, donde, luego de las evaluaciones de 26 casas de altos estudios, se cerraron 14 e impusieron condiciones de mayor calidad a ocho para que siguieran funcionando. La reforma además prohíbe los paros docentes en las escuelas públicas. En definitiva, la mirada en Ecuador está puesta en la necesidad de capacitar para competir con el mundo y por eso se nutre de las mejores experiencias disponibles de otros países y no se detiene tanto en las “realidades locales”. Mirar con honestidad nuestro pasado violento de la década del ´70. El proceso de enjuiciamiento por los actos violentos se inició con el retorno del gobierno democrático en 1983. El juicio estuvo a cargo de la Cámara Federal y comprendió tanto las violaciones por actos terroristas
como aquellas ordenadas y ejecutadas por la represión desde el Estado. El proceso debía ser rápido y la ley de Punto Final estableció una fecha límite para el ejercicio de la acción penal. Con posterioridad al movimiento de Semana Santa, en 1987, se dictó la ley de Obediencia Debida, que dispuso la inimputabilidad de los mandos medios e inferiores de las FFAA y de seguridad por el cumplimiento de órdenes emanadas de sus superiores. El presidente Carlos Menem indultó posteriormente a todos los militares y guerrilleros, lo que desató una cadena de acciones penales por otros delitos como el robo de bebés. Luego, durante el gobierno de Néstor Kirchner, se declararon nulas las leyes sancionadas de Punto Final y de Obediencia Debida y, además, la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de los indultos. Para la época estaba vigente con carácter constitucional el Tratado de Roma, por lo que las violaciones, caracterizadas como delitos de lesa humanidad, pasaron a ser imprescriptibles y de aplicación retroactiva. Esto abrió nuevamente un proceso judicial que cubrió todas las jerarquías y mandos militares y de seguridad. Por el contrario, de acuerdo a instrucciones emitidas en 2007 por la Procuración General a los fiscales, las acciones guerrilleras fueron excluidas por no ser caracterizadas como delitos de
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lesa humanidad, con lo que ya estaban prescriptas. Desde que Sudáfrica vive en democracia, dejó el tiempo de la violencia y necesita que convivan enemigos irreconciliables.Aunque el régimen blanco del apartheid había perdido vigencia, la entrega del poder político estaba condicionada a una garantía de cierta inmunidad por violaciones a los derechos humanos. En esas condiciones y para evitar un ciclo de revanchas, Mandela, siguiendo la filosofía del arzobispo Desmond Tutu, adopta una solución inédita y creativa, que procura el encuentro con la verdad de lo ocurrido, por encima de la condena o venganza. Para ello crea la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en 1995, con la facultad judicial de otorgar amnistías individuales por delitos de raíz política cometidos entre 1960 y 1994, declarados espontáneamente o reconocidos por los imputados. Tutu explica el sentido de este procedimiento: “Hay varias clases de justicia. La justicia retributiva es principalmente occidental. El entendimiento africano es mucho más restaurativo, no tanto para castigar, sino para rectificar o restaurar el equilibrio que se ha golpeado hasta dejarlo chueco”. La Comisión buscó la reconciliación del país bajo la idea de que para reconciliarse primero había que co-
nocer la verdad. integre gente disEnfatizar la gestión es El nuevo gobierno tinta, libre de premejorar la vida de la hizo una autocrítijuicios respecto a gente sin hipotecar el ca y denunció los rótulos de izquierda largo plazo ni fomentar crímenes cometio derecha, que no divisiones y sin la dos en los campos celebre la cultura de de sus detenidos. pretensión mesiánica de la pobreza o la dáAquellos que hadiva, que esté enfosalvar el país. bían torturado a cada al futuro y no sus enemigos comanclada en el pasaparecieron ante la do, preocupada por Comisión, como también lo hicie- buscar soluciones más que culpables. ron quienes habían puesto bombas Una política distinta propone un estique habían matado o dañado a ci- lo de liderazgo más humilde, más parviles. Una vez aceptada la verdad se ticipativo y más cercano al ciudadano, pudo construir una sociedad civil y que privilegie la unidad por sobre la evitar la guerra civil que la amena- división, el diálogo por sobre la conzaba. Al saber lo que había pasado, frontación y la vocación de servicio nadie monopolizó la interpretación por sobre el privilegio del funcionario. de los hechos y la historia. La liber- En este contexto, enfatizar la gestión tad, como dijo Tutu, se consiguió es mejorar la vida de la gente sin hipoa un precio muy alto. La verdad y tecar el largo plazo ni fomentar divila reconciliación también porque, siones y sin la pretensión mesiánica de aunque fue doloroso, arriesgaron el salvar el país. Cuando la señal de los diálogo cara a cara y, en ocasiones, líderes políticos sea unívoca a favor de pudieron encontrarse el arrepenti- la calidad moral y la idoneidad técnica miento y el perdón. se despertará un potencial dormido en los ciudadanos que permitirá aposLa renovación de los cuadros polí- tar a algo más grande que la simple ticos. Hay un cambio demográfico normalidad. ¿Acaso podemos lograrenorme en la sociedad todavía no la estando prácticamente de espaldas registrado en la política. Afortunada- al mundo civilizado? La Argentina mente cada vez más jóvenes se suman está en condiciones de mostrar al a hacer política, como fruto de una mundo una posición privilegiada en combinación de hartazgo y compro- cuestiones como alimentos, recursos miso. Esto es bueno porque no habrá naturales, medio ambiente, tecnología cambios en la política a menos que la e innovación.
ING. HORACIO C. REGGINI Paraguay 635, Buenos Aires, 1057 Argentina (54-11) 4311-4577 horacioreggini@gmail.com www.horacioreggini.com.ar
AGOSTO 2015
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CINE
Daniel Sendrós
Una vida sin vocación A propósito de la película La religiosa (dir. Guillaume Niclaux, Fr.-Al.-Belg.), basada en la obra del francés Denis Diderot.
¿Cómo acercarse hoy a la novela más famosa de Diderot? Polemista inquietante, mente privilegiada de su época, pieza clave del Enciclopedismo, sus obras todavía crispan los nervios de algunos y abren las mentes de otros. Carta sobre los ciegos para uso de los que ven, El hijo natural o Las pruebas de la virtud, El paseo de un escéptico, los Pensamientos filosóficos, la novela Jacques el fatalista (parte de la cual inspiró a Robert Bresson Las damas del bosque de Boulogne), todas ellas despertaron escándalo a la hora de su publicación. Por La religiosa lo acusaron de ateo. Sin embargo, su personaje jamás desespera de Dios, y sólo tiene reproches para las personas que causan daño en Su nombre. Claro, esos reproches son muy graves. Escrita en primera persona como el relato de una monja fugada de su claustro, expone actitudes muy graves, habituales de su tiempo, allá por el siglo XVIII, algunas de las cuales todavía persisten. Se inspira en el caso de una monja que acudió a Tribunales para deshacer su voto, 46
y algunos dicen las instituciones desEn 1966, también con que también se de los estrados civialgún escándalo, Jacques les y eclesiásticos. inspira en su propia herma- Rivette estrenó la primera Alarma, por último, na, que termisobre la desgracia de versión cinematográfica nó loca dentro quien quiere decidir de la novela. de un convensobre su propia perto. Denuncia sona y su libertad, el egoísmo de sin estar preparada las familias que veían los claustros ni socialmente amparada para ello. como una solución para sacarse de Con un sentido moderno de la naencima a las hijas no casaderas o rración, los últimos párrafos de esa problemáticas, y la mezquindad de historia en primera persona parecen los claustros, que aceptaban a esas escritos por una mujer en situación hijas a cambio de aportes económi- extrema, y quedan inconclusos. cos (siempre menores al costo de La costumbre de encerrar a las hijas en una dote matrimonial). A eso agrega conventos ya no existe; se perdió casi el maltrato a quien se considera “hija junto con la obligación de aportar una del pecado”, obligándola a purgar la dote al matrimonio. Pero esas tres forculpa de su madre. Pide por las chi- mas de manejo de la voluntad se mancas llevadas a una vida sin vocación. tienen, y no son, de ningún modo, exDescribe tres formas de manejo de la clusivas de la vida conventual: “charla”, voluntad: por la conversación, por el atemorización y “apropiación”. terror y por acoso pretendidamente La Madre Superiora Mori es una seductor, y el modo en que cada una buena cristiana y hace lo que puede, de esas formas influye en las perso- dentro de su leal saber y entender. La nas y en el conjunto. Advierte sobre narradora, Suzanne Simonin, siemlas limitaciones de los hombres que pre la recordará con agradecimiendeben controlar la buena marcha de to, aunque la haya llevado a actuar REVISTA CRITERIO N° 2417
por cariño y resignación y no por convicción ni por real vocación. En cambio, la Madre Christine es una mala persona, supersticiosa más que religiosa. Prohíbe la lectura de la Biblia e impone la mortificación de la carne. Le gusta ejercer la autoridad, sus castigos son terribles, y lo peor es que las demás la siguen, por miedo o por contagio. Y la Madre SaintEutrope parece un bálsamo contra esas crueldades, pero es el extremo contrario: ella impulsa el placer de la carne. Relaja las costumbres, perturba la inocencia, se altera y enloquece ante la firme oposición de Suzanne, que quiere ser una buena cristiana, pero no monja, y menos una monja tan poco espiritual. Padres confesores y un exorcista llamado erróneamente tratan de poner límites a las dos malas conductoras. Obispos y abogados civiles disputan por la cuestión básica de la libertad de elección y los límites de poder. El libro comenta otros asuntos, pero esos son los principales. Y sobre el mayor de ellos, cabe citar aquí dos frases de Diderot: “La religión más santa y tolerante, el propio cristianismo, no se ha afirmado sino a costa de algunos dramas” (de sus Pensamientos filosóficos) y “Fue entonces cuando sentí la superioridad de la religión cristiana sobre todas las religiones del mundo, qué profunda sabiduría hay en lo que la ciega filosofía denomina la locura de la cruz” (el personaje de Suzanne Simonin AGOSTO 2015
cuando por la oración supera las mayores pruebas en La religiosa). En 1966, también con algún escándalo, Jacques Rivette estrenó la primera versión cinematográfica de la novela. La suya fue una película bastante fiel, de muchos diálogos bien transcriptos, puesta en escena un tanto bressoniana y predominio de tonos grises. Sólo se tomaba la libertad de dramatizar el comienzo, con una síntesis excelente de la angustia sentida por la chica en la primera ceremonia. Más adelante agregaba un diálogo entre letrados, referido al jansenismo, y otro citando sin nombrarlo al propio Diderot. El final iba más allá de la novela, y terminaba abruptamente en suicidio. Enmarcando ese drama, había respectivas frases de Louis Bourdaloue y Jacques-Bénigne Bossuet, grandes predicadores que exigían la vocación religiosa como único motivo para tomar los hábitos. Y antes de los títulos, había también una breve exposición informativa sobre dotes y claustros del siglo XVIII. Llega ahora a nosotros una nueva versión, de Guillaume Niclaux, rodada en 2013. No tiene epígrafes ni explicaciones, aunque el público de hoy desconoce aún más que el de 1966 las cuestiones atinentes a la vida monacal en viejos tiempos. Prescinde de conversaciones claves, pinta a una chica mística como tonta y a la Madre Mori como hipócrita; ignora sus buenas acciones y le des-
tina una muerte abrupta en vez de la despedida rodeada de amor que figura en la novela (para peor, deja circulando dos informaciones sobre esa muerte, una más antojadiza que la otra). Luego cambia el repertorio de Suzanne en el coro (una cancioncilla profana en vez de unas líneas de “Castor et Polux”), e impone un desnudo completo y una escena de cama. Cierto que en la novela hay algo de eso, pero contado desde la inocencia de Suzanne. En la novela también hay referencias a un cierto marqués de Croismare como posible receptor de las memorias de Suzanne, a quien ella escribe esperando su protección. De esa punta se toman Nicloux y su coguionista Jérome Beaujour para insertar cada tanto a dos personajes leyendo esos textos, y darle a través de ellos un final reconfortante a las penurias de la pobre chica. Diderot no lo pensó, pero los tiempos actuales piden finales felices, o al menos luminosos. A favor de esta nueva versión se anotan el predominio de tonos radiantes, buenas actuaciones y atractivo despliegue visual en la ceremonia de los votos, previo agregado del mortificante corte de cabellos. Otro detalle, de apreciable actualización: la Superiora Christine es llamativamente joven, lo que hace pensar en tantas ejecutivas y funcionarias de corta edad que se complacen en ser malas practicando su poder sobre un personal indefenso. 47
LECTURAS
Ignacio J. Navarro
Sacerdote y poeta.
La pregunta detrás de la obra Si rasgaras el cielo y descendieras (Is. 63, 19b) Todo poeta trata de ir más allá de lo obvio. No todos lo consiguen. Los que lo logran establecen, por medio de la palabra, un sentido justo y apropiado para cada cosa que, en virtud de esa palabra que la desentraña, aparece cierta e innegable. Eso es, en parte, la poesía: una de las mejores maneras de decir la
verdad. Y la belleza es, en cierto sentido, una posesión de la verdad sin esfuerzo. Hasta los objetos más simples y comunes se muestran en su singularidad irrepetible, sin que se haga necesaria ninguna razón externa que los justifique o demuestre, ya que la palabra poética los ha tornado evidentes.
Así lo dijo Rilke: Estamos aquí tal vez para decir: casa, puente, vertiente, puerta, cántaro, árbol frutal, ventana, todo lo más: columna, torre... pero para decir, compréndelo, para decir así, como las mismas cosas nunca en su intimidad pensaron ser.1 Y muy parecido lo dijo Claudel:
Se ha dicho (y yo, ahora, pasado el tiempo y las lecturas, tengo por opinión propia y convencida) que detrás de cada gran obra, acuciando y alentando cada obra de verdadera importancia espiritual, suele haber una sola pregunta.
He encontrado el secreto; sé hablar; si lo deseas, sabré decirte lo que cada cosa desea decir.2 Borges también. Palabras inmediatas, afines: ...el olor del jazmín y la madreselva, el silencio del pájaro dormido, el arco del zaguán, la humedad esas cosas, acaso, son el poema.3 Y en otro lugar: Quiero volver a las comunes cosas: el agua, el pan, un cántaro, unas rosas...4
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El poeta confía en lo singular, en la vitalidad de lo frágil. También, con moderación, en la posibilidad de nombrarlo; confía en la mención.
Pero hay poetas que, sin abandonar lo anterior, dan un paso más: cada cosa les habla de todas las cosas, de sus secretos vínculos:
Soy ciego y nada sé, pero preveo que son más los caminos. Cada cosa es infinitas cosas. Eres música firmamentos, palacios, ríos, ángeles, rosa profunda, ilimitada, íntima, que el Señor mostrará a mis ojos muertos.5 Aquí el poeta confía además en los símbolos, en un cierto decir de las cosas más allá del lenguaje, en la posibilidad de evocar y de convocar en el poema, en lo dicho, lo no dicho, en la capacidad de acoger y de albergar
misteriosas presencias y sutiles relaciones; confía en la alusión.
en su todo en el fragmento, un mundo, un cosmos, una multiplicidad sin discordia, que requiere también de Por fin, algunos poetas comienzan a una palabra capaz de comunicarla. presentir en estas cosas una reunión y Hay un humus que hace ser y sostieempiezan a ver en ellas, en cada una, ne a todas las cosas. ¿Cómo decirlo?
Dejar un verso para la hora triste que en el confín del día nos acecha, ligar tu nombre a su doliente fecha de oro y de vaga sombra. Eso quisiste. ¡Con qué pasión, al declinar el día, trabajarías el extraño verso que, hasta la dispersión del universo, la hora de extraño azul confirmaría! No sé si lo lograste ni siquiera, vago hermano mayor, si has existido, pero estoy solo y quiero que el olvido restituya a los días la ligera sombra para este ya cansado alarde de unas palabras en que esté la tarde.6 ...unas palabras en que esté la tarde. Este anhelo acompañó a Borges en una figura que recurre en toda su obra: el crepúsculo. Tanto el de la mañana como el de la tarde, pueden ser un lugar de revelación: no se ve cada cosa, se adivinan todas, se ve el ser. No es extraño que él haya tratado esto, con segura perseverancia, desde su primer libro, en el poema titulado Amanecer, hasta en su último libro, en la poesía La tarde. ...unas palabras en que esté la tarde. ¿Hay algo en lo que decimos?7 Se ha dicho (y yo, ahora, pasado el tiempo y las lecturas, tengo por opinión propia y convencida) que detrás de cada gran obra, acuciando y alentando cada obra de verdadera importancia espiritual, suele haber una sola pregunta. También hay otras, por supuesto, pero que más bien aparecen como satélites de la dramática pregunta central. Cada obra relevante, de modo más o menos explícito o insinuado, quiere aproximarse a la posibilidad de reAGOSTO 2015
solver qué es aquello que no ha de quedar inexpresado. La respuesta a esa inquietud se origina y se apoya en la pregunta que animará a toda la obra y le irá imponiendo una determinada forma. Ahora bien, ¿qué pregunta subyace a la obra de Jorge Luis Borges? Lo que ahora diré es ciertamente discutible, pero yo tengo para mí que esta pregunta es una de las más enormes que se hayan levantado en la Literatura. La formularé así: ¿habrá la Palabra,
Una y Única, capaz de contener, pronunciar y producir la totalidad de la realidad bella, simultáneamente? Y aquí es donde Borges ha dado su paso quizás más audaz: no se trata sólo de la palabra que menciona, que celebra o establece a cada cosa; tampoco de la palabra que ve en cada cosa a todas y las alude; ni siquiera de la palabra que da cuenta del magma que hace ser a las cosas en este mundo y trata de poseerlo en la voz poética. Debe haber, más allá, una palabra 49
LECTURAS
capaz de dar razón de todas las ante- En el cuento “La escritura del Dios”, riores. No son sólo unas palabras en Tzinacán, el mago de la pirámide de que esté la tarde. Se trata de algo más. Qaholom, dice: Consideré que en el lenguaje de un dios toda palabra enunciaría esa infinita concatenación de los hechos, y no de un modo implícito, sino explícito, y no de un modo progresivo, sino inmediato. Con el tiempo, la noción de una sentencia divina parecióme pueril o blasfematoria. Un dios, reflexioné, sólo debe decir una palabra y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo. Sombras o simulacros de esa voz que equivale a un lenguaje y a cuanto puede comprender un lenguaje son las ambiciosas y pobres voces humanas, todo, mundo, universo.8 De manera que ya no es sólo la propia palabra personal, sino una palabra que la excede, una palabra a la que se busca y anhela, una palabra otra y trascendente. Es trascendente porque es más que
todo, mundo, universo. Es trascendente porque en ella no sólo está la belleza sino la causa de la belleza; no sólo están ahí todas las voces sino su vertiente, la fuente. Es el fundamento, es la palabra asociada
al todo, a lo definitivo y al destino de la forma humana. No es, pues, de extrañar, que Borges imagine la aparición de esa palabra a la manera de un juicio, en su poema “Mateo XXV, 30”:
El primer puente de Constitución y a mis pies fragor de trenes que tejían laberintos de hierro. Humo y silbatos escalaban la noche, que de golpe fue el Juicio Universal. Desde el invisible horizonte y desde el centro de mi ser, una voz infinita dijo estas cosas (estas cosas, no estas palabras, que son mi pobre traducción temporal de una sola palabra): Estrellas, pan, bibliotecas orientales y occidentales, naipes, tableros de ajedrez, galerías, claraboyas y sótanos, un cuerpo humano para andar por la tierra, uñas que crecen en la noche, en la muerte, sombra que olvida, atareados espejos que multiplican, declives de la música, la más dócil de las formas del tiempo, fronteras del Brasil y del Uruguay, caballos y mañanas, una pesa de bronce y un ejemplar de la Saga de Grettir, álgebra y fuego, la carga de Junín en tu sangre, días más populosos que Balzac, el olor de la madreselva, amor y víspera de amor y recuerdos intolerables, el sueño como un tesoro enterrado, el dadivoso azar y la memoria, que el hombre no mira sin vértigo, todo eso te fue dado, y también el antiguo alimento de los héroes: la falsía, la derrota, la humillación. En vano te hemos prodigado el océano, en vano el sol, que vieron los maravillados ojos de Whitman; has gastado los años y te han gastado, ytodavía no has escrito el poema.9 Por eso, a lo largo de la obra de Borges, mientras se intenta el poema, también, a la vez, la peregrinación en pos de esa palabra trascendente 50
será constante. Muchos poemas de Borges evocan esa palabra. También en la estructura de varios cuentos se hace evidente este camino. Jus-
tamente: varían los temas, pero esa estructura permanece. Quizás el relato emblemático en este sentido sea “El acercamiento a Almotásim”. Ya lo REVISTA CRITERIO N° 2417
sabemos: un estudiante, en Bombay, sonas abyectas. Entre todas ellas hay se ve envuelto en una serie de peri- un hombre, también ruin, en quien pecias y debe esconderse entre per- el joven cree ver la revelación del
sentido de su existencia. El texto lo refiere así:
...el estudiante incrédulo y fugitivo que conocemos, cae entre gente de la clase más vil y se acomoda a ellos, en una especie de certamen de infamias. De golpe -con el milagroso espanto de Robinson ante la huella de un pie humano en la arena- percibe alguna mitigación de infamia: una ternura, una exaltación, un silencio, en uno de los hombres aborrecibles. Fue como si hubiera terciado en el diálogo un interlocutor más complejo. Sabe que el hombre vil que está conversando con él es incapaz de ese momentáneo decoro; de ahí postula que éste ha reflejado a un amigo, o a un amigo de un amigo. Repensando el problema, llega a una convicción misteriosa: En algún punto de la tierra hay un hombre de quien procede esa claridad; en algún punto de la tierra está el hombre que es igual a esa claridad. El estudiante resuelve dedicar su vida a encontrarlo.10 Luego de años de enorme derrotero, llega a su meta y queda ante una puerta. Llama. Llama golpeando las manos; ya no habla. Entonces se oye la inconcebible voz de Almotásim. Luego, una cortina se corre para que podamos pasar y el cuento termina. (El cuento referido por el narrador; porque es un cuento dentro de un relato). Señalemos algunos cuentos con una estructura análoga: “La escritura del Dios”11, “El etnógrafo”12, “Tigres azules”13, “El milagro secreto”14. Lo que se asoma e insinúa al final ya no depende del esfuerzo humano, aunque lo suponga. Se ha llegado ante la posibilidad de asistir a la palabra capaz de pronunciar lo inefable. Por eso estos relatos terminan en el silencio. Pero aquí hay que aclarar algo importante: no es que se postule al silencio por sí mismo como meta. Se trata de callar con ocasión de la palabra. No es que se llegue hasta “un silencio”; es que hace silencio el protagonista. Calla, para abrir el espacio en el cual acaso esa anhelada palabra única se diga a sí
misma. A lo que se llega es a la palabra. Bien que a una palabra que excede la pronunciación del poeta; pero palabra que, aunque él no pueda decir, puede convocar o aludir. Pero es también importante señalar aquí otro elemento en lo que se refiere a la estructura de estos relatos: todos los esfuerzos de los peregrinos y sus búsquedas tienen sentido porque aquella palabra total que se insinúa, desciende. En el caso de “El acercamiento a Almotásim”, lo que se plantea es que el mundo participa gradualmente de la perfección a la que se aspira. Es una suerte de “vía de eminencia”, de camino de ascenso por una creciente belleza, que en cada peldaño deja entrever el siguiente y sospechar el último. Se hace patente la finalidad. También la búsqueda de Tzinacán es posible porque a su ascenso corresponde un descenso: la “rueda altísima”, el “resplandor de arriba”, la visión que por fin se le ofrece. En el final de “Tigres azules” hay una aparición: el mendigo que dice he venido. Antes se había dicho: las piedras son de arriba; y eso
lo había dicho un anciano con una voz que no era la suya. Lo “de arriba”, lo “altísimo”, inexplicablemente se esboza aquí abajo. Esa voz, esa palabra, está del otro lado, es de otro lado. Como en “El acercamiento a Almotásim”, o como en algunos poemas: en la ya citada rosa que el Señor mostrará a mis ojos muertos; o, como en “Everness”15, en los dos últimos versos: sólo del otro lado del ocaso / verás los Arquetipos y Esplendores. Pero este “estar del otro lado” no es una clausura de esa palabra; por el contrario, hay una constante invitación al poeta para acercarse, intuirla y labrar la voz propia con los ecos que ella va suscitando. Inspiración. No es, entonces, una clausura. Uno de los elementos más originales de la poética de Borges es, pues, concebir la trascendencia también como una simultánea “descendencia” a través de la cual lo inalcanzable se participa16:
La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético.17 AGOSTO 2015
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LECTURAS
Años después insistirá, de modo quizás menos intenso, en una forma más lírica: Hay una hora de la tarde en que la llanura está por decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamente y no lo entendemos, o lo entendemos pero es intraducible como una música.18 ¿Qué es lo que es intraducible pero indudablemente es? ¿Cuál es la revelación que no se produce pero que es inminente? Borges se maneja en un umbral: lugar de luz (lumbral) y a la vez de sombras (umbra), lugar penúltimo al que se llega por los propios medios, pero que requiere luego detenerse, quedar en estado de deseo y de espera, hasta ser invitado a pasar. Lo que está más allá, adentro o del otro lado, es del “dueño de casa”, del “señor del misterio”. Borges supo esto constantemente, y su obra se inclina o eleva en ese sentido, con una suerte de teotropismo, con una clarividencia que ningún asunto podía ensombrecer. Uno de los capítulos de su libro Evaristo Carriego termina así: ...nos hemos acercado a la metafísica: única justificación y finalidad de todos los temas.19 Y es así que, en medio de “todos los temas”, Borges siempre estuvo atento a las grandes verticales de sentido, a la trascendencia que se instala en la palabra de todo gran poeta.
rifica un gran poeta? Principalmente, en el hecho de haber legado un inmenso don que muy pocos pueden ofrecer: palabras que permiten decir algo que antes era imposible. (Todo gran poeta tiene algo de inaudito y de inaugural). Hombres como Borges viven vicariamente las vidas de los demás. La poesía la sentimos todos. Simultáneamente, sentimos que no se puede decir. Llega el poeta y la dice, y nosotros experimentamos la certeza de que, si hubiéramos podido decir eso, lo hubiéramos dicho exactamente así. Se nos ha manifestado, con la consiguiente alegría y libertad que eso provoca, que algo mudo en nosotros ahora puede ser expresado. ¿Qué es lo nuevo que se puede decir después de Borges? Además, con el aditamento de suuniversalidad única. ¿Qué hace que cualquier hombre, de cualquier cultura, de cualquier lengua e incluso dialecto, una vez iniciada la lectura de Borges, persista en ella más allá de otras lecturas? ¿Qué fue lo que Borges dijo y que todos los hombres necesitaban oír? Pero, ¿qué es, quién es, en qué se ve- ¿Qué escribió que le hacía falta a
todo el mundo? Imposible decirlo a ciencia cierta; es un dato que se excede a sí mismo. Pero lo cierto es que Borges toca en el lector una cuerda interior definitiva, un lugar al que es imperioso llegar, y al que parece que no se puede acceder salvo por la palabra del poeta argentino. Ese “lugar” no puede quedar inexpresado, pero hacía falta un don, una inspiración superior para decirlo, y no es imposible reconocer esa cualidad única en Borges. Abrió, desde una profundidad rica y secreta, un estilo de belleza, inteligencia y sentido que nos ha renovado y mejorado. ¿Qué dice ese lenguaje nuevo y mejor? Tal vez si existirá o no aquella Palabra, forma de todas las figuras. Eso que Borges llamaba el “Verbo hacedor”20, el Verbo poietés, poeta, creador, hacedor pero con palabras, un Verbo que desde siempre haya quebrado el silencio de la nada. Un cosmos. ...una voz infinita / dijo estas cosas (estas cosas, no estas palabras, / que son mi pobre traducción temporal de una sola palabra). No hay ingenuidad en Borges, pero
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sí inocencia: una palabra original, pobre y genial como la de un niño adámico, no arrancada todavía de su singularidad ni sofocada por capas de sintaxis secundarias; algo del lenguaje anterior a la caída. ¿Qué dice ese lenguaje nuevo y mejor? La primera respuesta es, inevitablemente, tautológica: ese lenguaje nuevo y mejor sólo se dice en la poesía de Borges; su literatura es ese lenguaje. Sencillamente, hemos de volver a su obra para que ella diga eso inaudito a lo que ahora podemos asistir. Pero también es evidente que ese lenguaje ha modificado a quienes lo han leído o escuchado, y que algo acerca de esa modificación puede ser dicho.
Hay un verso de Saint-John Perse que dice así: Pero ¿qué es, oh, qué es eso que en todo, de repente, falta? Borges parece haber acercado una posible respuesta a esa hermosa y desgarradora línea de Saint-John Perse. Porque Borges transformó la ausencia en inminencia, lo intangible en innegable. Ante esto, gracias a Borges, la tensión infructuosa de un deseo desbocado hacia lo inalcanzable se torna apertura serena que aguarda el Don. Detengámonos aquí. No se puede traducir la literatura de Borges, transponerla a sus efectos. Pero la sabemos y la sentimos asociada a una forma de esperanza, a esa rosa ilimitada que el Señor mostrará a mis
ojos muertos, a una suerte de nueva e inédita alegría que surge en nosotros y penetra en esa misteriosa síntesis de cordialidad e inteligencia a la que llamamos sensibilidad.
1 Rainer Maria Rilke. Elegías de Duino. Ediciones Cátedra. Madrid, 1993, pág. 112. 2 Paul Claudel. Cinco Grandes odas. Siglo Veintiuno Editores. México, 1997, pág. 14. 3 Jorge Luis Borges. Obras completas, vol. I (OC.I). Emecé Editores. Buenos Aires, 1974, pág. 19. Del poema “El Sur”, del libro Fervor de Buenos Aires. 4 Jorge Luis Borges. Obras completas, vol. II (OC.II). Emecé Editores. Buenos Aires, 1989, pág. 492. Del poema “Góngora”, del libro Los conjurados. 5 OC.II, pág. 116. Del poema“The Unending Rose”, del libroLa rosa profunda. 6 OC.I, pág. 900. Del poema “A un poeta menor de 1899”, Del libro El otro, el mismo. (1899. Es decir, se trata de Borges.) 7 George Steiner. Subtítulo de Presencias reales. Ediciones Destino. Barcelona, 1991. 8 OC.I, pág. 598. Del cuento “La escritura del Dios”, del libro El Aleph. 9 OC.I, pág. 874. Del poema “Mateo XXV, 30”, del libro El otro, el mismo. 10 OC.I, pág. 416. Del cuento “El acercamiento a Almotásim”, del libro Historia de la eternidad. 11 OC.I, pág. 596. Del libro El Aleph. 12 OC.I, pág. 989. Del libro Elogio de la sombra. 13 OC.II, pág. 381. Del libro La memoria de Shakespeare. 14 OC.I, pág. 508. Del libro Ficciones. 15 OC.I, pág. 927. Del libro El otro, el mismo. 16 Como nota al pie, podemos enunciar un asunto sobre el cual Borges volvió muchas veces y que aquí no podemos tratar: la inspiración, todo un capítulo para estudiar en la concepción borgeana de la construcción de su literatura. Es posible al poeta la pronunciación de una palabra personal muy alta, que bien puede ser participación de una palabra superior. Sólo participación; a la palabra superior es posible acceder solamente si ella se pronuncia a sí misma. No obstante, el fenómeno de la participación, de la inspiración, resulta un hecho fascinante: ocurre una palabra acerca de la cual el poeta puede decir “mía”, y que sin embargo excede la capacidad de haberla pronunciado. (Borges tocó este tema en algunos de los prólogos a sus libros de poesía, y también en muchas conversaciones y entrevistas que hoy están publicadas.) Y ya que hoy, en este ámbito, estamos haciendo referencia a una perspectiva teológica, no estará de más dejar anotado, como complemento a lo que acabamos de enunciar acerca de la inspiración, que el aspecto de la obra de Borges que ve a la trascendencia también como “descendencia” es inimaginable fuera de un universo mental que no haya dado cabida al ethos bíblico. Es un hecho cultural que cabe señalar. No en vano Borges tiene dos poemas titulados “Juan 1, 14”, que es el versículo del prólogo del evangelio de Juan donde leemos: Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Existe, en la obra de Borges, una pregunta por lo que pudiera ser una palabra divina humanizada. 17 OC.I, pág. 635. De “La muralla y los libros”, del libro Otras inquisiciones. 18 OC.I, pág. 521. Del cuento “El fin”, del libro Ficciones. 19 OC.I, pág. 147. De “El truco”. 20 OC.I, pág. 360. En Historia de la eternidad, II.
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DEBATE
José María Poirier
El Aleph olvidado
A partir del cuento El Aleph de Borges, Pablo Katchadjián escribió una extraña versión titulada El Aleph engordado. Fue denunciado por plagio y también se abrió un debate en el que intervinieron conocidas figuras de las letras y el periodismo.
Un amigo, que no quiere que su nombre figure en letras de molde (como se decía a nt ig ua mente), me escribe sobre un triste hecho reciente con r e f lexiones que compa r to c a si plenamente. Me voy a permitir ahora hacer uso del plagio y firmar como propias muchas de sus afirmaciones. Es una persona culta y particularmente sensible a las manifestaciones artísticas. He compartido con él largos y felices encuentros de lectura sobre textos de Jorge Luis Borges. Si se quejara luego de la apropiación de pensamientos suyos que voy a escribir en seguida, diré que, más que copiar sus expresiones, he intervenido sus frases. Tema hoy en boga entre artistas y escritores.
No es descabellado afirmar que, en medio de la pasión de esta defensa, se han mezclado temas muy distintos, quizás en menoscabo del tema estético del cuento de Borges, y acaso de Borges mismo.
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Se trata del entredicho entre María Kodama y Pablo Katchadjián, que publicó un cuento titulado El Aleph engordado, en el que copia (salvo con brevísimos cambios) el cuento de Borges, pero le intercala una cantidad de frases y palabras de su propio cuño que duplican la extensión del original. Ha sido notoria la reacción en defensa de Katchadjián por parte de numerosas personalidades de la cultura. Pero no es descabellado afirmar que, en medio de la pasión de esta defensa, se han mezclado temas muy distintos, quizás en menoscabo del tema estético del cuento de Borges, y acaso de Borges mismo. Si la pregunta es si una persona puede ser expropiada o llevada a prisión sólo por estropear un cuento, no nos parece razonable la solución judicial. Podrá haber otras complicadas cuestiones legales a debatir sobre propiedad y derechos, pero no es este el lugar y no es nuestra competencia especial. REVISTA CRITERIO N° 2417
Katchadjián ha insistido, para justificarse, en un elemento ajeno al relato de Borges: alega que el escritor argentino ha sido sacralizado y que él ha realizado una suerte de profanación de la obra. Dice que profanar es recuperar lo que ha sido sacralizado, traerlo al mundo de los hombres y hacerlo hablar. Esto presupone que lo sacro ni está en el mundo ni habla… Además, lo que olvida es que el cuento de Borges sigue hablando admirablemente. Sabemos que Borges fue sensible a los cambios de significado que cada época impone a un texto y a las transformaciones de sentido que las diversas formas de leer pueden operar. Pero todo eso es lo que no daña al texto, es aquello sobre lo que no vale la pena trabajar; sencillamente, ocurre, y no compromete a la literatura. Dice Borges: “La página que tiene vocación de inmortalidad puede atravesar el fuego de las erratas, de las versiones aproximativas, de las distraídas lecturas, de las incomprensiones, sin dejar el alma en la prueba”. Es decir: hay textos que, a diferencia de otros, manifiestan con particular evidencia su propia relevancia y figura. Y cuando Borges dice que no hay muchas historias para contar, que la humanidad ha inventado unas pocas esenciales, abre a partir de aquí dos caminos para su literatura: uno es la incesante evocación agradecida de esos textos; el otro, el de “agotar modestas variaciones”. En su poema La luna afirma temer que Lugones ya haya usado alguna de las metáforas que él va hilvanando. Pero esas modestas variaciones no consisten en repetir las grandes historias, en copiarlas, sino en aludirlas desde su propia virtud a través de nuevas representaciones que tienen su valor propio, pero que se enriquecen con la gravitación de la obra a la que se ha aludido, no reiterado. Para todos los grandes textos, incluso para El Aleph, vale, en parte, lo que Borges dice acerca de los AGOSTO 2015
cuentos de Julio Cortázar: “Nadie puede contar el argumento de un texto de Cortázar; cada texto consta de determinadas palabras en un determinado orden. Si tratamos de resumirlo verificamos que algo precioso se ha perdido”. Es importante, entonces, establecer una diferencia cualitativa entre una gran obra de arte y (por ejemplo) un experimento de taller literario. La primera supone una importancia espiritual de la que dan testimonio todos los que se han enriquecido con ella a lo largo del tiempo; el segundo tiene un potencial dinamizador que está más en el orden de lo didáctico o lo provocador, pero que no constituye, de por sí, una obra en el sentido estético de la palabra. Esto presenta un problema muy difícil para el mundo de los que no son artistas y se dedican a las Letras: la especulación, la crítica, el periodismo cultural, la teoría y todas las disciplinas que se quieran invocar en torno de la literatura, están hechas de palabras. La poesía también, pero es otro espacio, otra valencia. Katchadjián anota, dentro de El Aleph engordado, una metodología que se impuso: “El trabajo de engordamiento tuvo una sola regla: no quitar ni alterar nada del texto original, ni palabras, ni comas, ni puntos, ni el orden”. Afirmada esta regla, no rigurosamente respetada, él interpola frases o palabras que extienden o interrumpen el cuento de Borges. Los agregados son raros y es difícil comprender a fondo el propósito de esas extensiones. Ya el título es vulgar (y sobre la idea de “engordar” el texto se vuelve dentro del relato). Justamente, el cuento presenta a Carlos Argentino Daneri, un mediocre infatuado que piensa que puede realizar un poema inmortal simplemente enumerando el universo en su totalidad. Borges lo define así: “Había elaborado un poema que parecía dilatar hasta lo infinito las posibilidades de la cacofonía y del caos”. Y se burla de todos
los intentos por justificar esa poesía fallida: “En su poesía habían colaborado la aplicación, la resignación y el azar; las virtudes que Daneri les atribuía eran posteriores. Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable; naturalmente, ese ulterior trabajo modificaba la obra para él, no para los otros”. Está claro que El Aleph es una especie de “anti Divina Comedia”. Para Borges, la obra de Dante es lo más alto de cuanto se haya escrito. Dice el escritor argentino: “Soy un hombre de letras y creo que el ápice de la literatura y de las literaturas es la Comedia. Es muy difícil, tratándose de cumbres, saber cuál es la más alta, y la Comedia está hecha de cumbres[...]La Divina Comedia es el libro más justificable y más firme de todas las literaturas[…] La peregrinación de Dante, que lleva a la visión beatífica y al mejor libro que han escrito los hombres[…] Dante edificó el mejor libro que la literatura ha alcanzado[…] Es el poema máximo de todas las literaturas[…] Ya que Dante era esencialmente un hombre de letras, por qué no suponer que se le ocurrió, o mejor dicho, que descubrió, que entrevió un argumento para otro poema. Si pudiéramos llegar a esa idea, habríamos hecho algo... seríamos casi Dante; porque, ¿qué puede escribirse después de haber escrito La Divina Comedia? Parecería que en ese libro ya está todo”. ¿Por qué, entonces, volver precisamente al cuento El Aleph para transformarlo en un fárrago? ¿Ha jugado el autor a ser una especie de “anti Borges”? ¿O ha jugado a transformarlo a Borges, dentro de uno de sus textos, en una suerte de Daneri? ¿Ha jugado Katchadjián a ser Daneri él mismo? Quizás la enseñanza profunda del autor de El Aleph engordado sea haber mostrado los peligros de una “profanación”, de una desfiguración de un cuento hermoso. 55
LECTURAS
Psicóloga y escritora.
Rosa Rubolino
Sorbiendo esencias En la novela Flush, a través de la peculiar mirada del perro de la escritora Elizabeth Barret, Virginia Woolf describe la siempre bella ciudad de Florencia.
Estimulada por el síndrome Stendhal, acabo de leer Flush, una biografía, la deliciosa novela de Virginia Woolf. ¡Bella Florencia! Lo que afecta a Stendhal al salir de Santa Crocce es el agobio ante tanta belleza, ante la obra magnífica del hombre renacentista. Sin embargo, no es lo único que lo atrapa; el paisaje florentino y su clima, la historia, las costumbres y el espíritu libre de su gente habrán sido decisivos para ser elegida como lugar de residencia por artistas, intelectuales y espíritus errantes de variada procedencia y en todas las épocas. En el antiguo cementerio inglés de la ciudad descansa la poeta británica Elizabeth Barret Browning, autora de Las ventanas de la Casa Guidi y Sonetos del portugués, quien vivió en Italia, según sus palabras, los años más felices de su vida. En la novela que nos ocupa, el biografiado es su mascota, Flush. Elizabeth Barret fue la hija menor de una familia rica que por generaciones había hecho su fortuna en plantaciones en la India. El padre estaba acostumbrado a manejar esclavos, era un hombre severo y riguroso. Como la chica parecía algo enfermiza, la mantenía recluida en la última habitación de la casa, en la zona más elegante de Londres. Todas las noches pasaba a verla por su cuarto y controlaba si había comido toda la cena. Sí le 56
El mundo es conocido permitía rodearse tarla dos veces por por Flush a través de los de libros y recibir semana. Flush fue semanalmente la sentidos: olfatea, lame, oye, el primero de la favisita de poetas y milia en descubrir ve, roza hasta el mármol escritores. Sienque esa relación con su pelambre. do ya una mujer era algo serio y eso de más de treinta lo inquietó tanto años, una de sus que una tarde de amigas, Miss Mitford, le regala un celos exacerbados lo mordió en la cachorro Spaniel, de la variedad Coc- pierna, sobre la tela del pantalón. A ker, de la más pura estirpe según la Browning no pareció importarle mucalificación del Kennel/Spaniel Club. cho, a diferencia de su ama, quien lo “Se sorprendieron el uno del otro. A castigó firmemente. Así supo Flush miss Barret le pendían a ambos la- que el amor ahora sería de a tres, endos del rostro unos tirabuzones muy tonces fue perdonado. Elizabeth dedensos, le relucían sus grandes ojos y mostró cuánto quería a Flush cuando su boca grande se sonreía. A ambos lo secuestraron. Por 1830 la pobreza lados de la cara de Flush colgaban en Londres podía ser extrema, la gensus espesas y largas orejas, los ojos te hacía cualquier cosa para conseguir los tenía también grandes y brillan- algo de comida o abrigo. Muchos petes. Existía un cierto parecido entre rros, aunque debían andar con cadeambos”. Nació enseguida un vínculo nas, estaban mejor cuidados y vivían sólido que llevó a Flush a renunciar a en mejores condiciones que las persus correteos diarios por la campiña sonas, por lo que se hizo habitual el a cambio de un invierno guardado robo para pedir rescate por ellos. Este en la penumbra del cuarto de su ama, episodio tan funesto para Flush, aundonde Elizabeth leía, escribía, recibía que tuvo final feliz, le mostró a Elizavisitas. Le permitía dormir sobre un beth una realidad de Inglaterra que diccionario griego y le regalaba las desconocía: rostros siniestros que vio alas de pollo para no dejar evidencia durante esa búsqueda fueron retratade su falta de apetito. dos en su obra Aurora Leight, bastanRobert Browning entra en escena. El te tiempo después. poeta se había enamorado de Eliza- El padre de Elizabeth nunca consinbeth leyendo su poesía y el noviazgo tió el noviazgo de su hija y la pareja se fue en gran parte epistolar, sin embar- casó en secreto. Después de una cuigo, a los pocos meses empezó a visi- dada preparación la joven se fugó con REVISTA CRITERIO N° 2417
su doncella y Flush, sin despedirse de la familia. El padre nunca la perdonó. Arribo a Italia. Lo primero que descubre Flush es que no había categorías entre los perros. ¿Será posible?, se pregunta. Todos eran mestizos, andaban sueltos, solos de aquí a allá. No había aquí Kennel Club ni padres severos. Libertad, amor, salud. Texturas, colores, fragancias. Flush supo lo que era andar borracho de aromas y sin cadenas. Sin miedo. Elizabeth, a su vez, parecía no sufrir ninguna enfermedad, vivía con deleite lo que Florencia le ofrecía, el arte, la naturaleza y su matrimonio. Quedó embarazada y tuvo un hijo. Claro que el verano toscano, además del amor libre, le hizo conocer a Flush la molestia de las pulgas. Mr. Browning intentó diferentes formas para librarlo sin conseguirlo, y finalmente decidió raparlo. Sacrificar una parte de su belleza, dejar atrás la identidad de su raza para conseguir a cambio alivio y
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paz, aparece en una de las frases del libro para recordar: “El verdadero filósofo es el que se queda sin pelo pero se libra de las pulgas”. El mundo es conocido por Flush a través de los sentidos: olfatea, lame, oye, ve, roza hasta el mármol con su pelambre: “Italia significa para él, principalmente, una sucesión de olores”, “Lo correteaba todo con la nariz a ras del suelo, sorbiendo esencias”, “En resumen, se sabía Florencia, como jamás se la supo ningún ser humano… la conocía como sólo pueden conocer los mudos. Ni una sola de sus innumerables sensaciones se sometió nunca a la deformidad de las palabras”. Basada en la frondosa correspondencia entre Barret y Browning, Virginia Woolf narra con singular encanto esta romántica historia desde el punto de vista del perro y finaliza la obra con palabras propias de Barret: “…cuando la barbuda aparición acabó de secar mis lágrimas, reco-
nocí a Flush y me repuse de mi sorpresa y de mi pena, dando gracias al verdadero Pan, quien valiéndose de criaturas insignificantes, nos permite conocer cumbres de amor”. Es esta una alegoría en la que Woolf muestra mundos recortados, como lo es el de las mascotas, o los contrastes de las clases sociales de la Inglaterra victoriana, para detenerse en los problemas que la preocupan. Se reconocen las ideas del grupo Bloomsbury, de ideología progresista y liberal, sus temas de vanguardia, el lugar de la mujer, en particular el lugar de la mujer educada dentro de una comunidad regida por hombres. Exalta la poesía como recurso maravilloso para explorar lo desconocido; sostiene que somos conmovidos por infinitas sensaciones, hasta el punto de interrogarse adónde podría llegar la percepción como reconocimiento del mundo si ésta no estuviera mediatizada por palabras.
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LIBROS
El papa Francisco. Revolución de la ternura y el amor. Raíces teológicas y perspectivas pastorales de Walter Kasper Sal Terrae, Bs.As., 2015
EN CLAVE TEOLÓGICA Habiendo presidido prácticamente durante toda una década el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y ocupado otros cargos de alta responsabilidad en la Santa Sede, el cardenal Walter Kasper es hoy una de las figuras más importantes de la andadura histórica de la Iglesia católica surgida del pontificado de Francisco. Resulta interesante conocer la mirada que alguien de tal envergadura posee sobre el nuevo periodo abierto con la elección del Papa argentino. Pero a pesar de su especialización, el autor no se limita a mostrar o a explicar –como podría esperarse– la específica dimensión ecuménica de Francisco, para lo cual se encuentra favorablemente acreditado (y que sería deseable abordara en el futuro), sino que ha preferido una mirada más amplia y por lo tanto más integradora de esta rica personalidad. En efecto, en algo más de un centenar de páginas, el autor desgrana algunos de los principales rasgos y sensibilidades de la persona del actual pontífice, buscando mostrar de un modo sencillo que si sabemos ver las cosas como lo que ellas son, las sorpresas que suscita el Papa en realidad no deberían ser tan mayúsculas como a veces se ha sugerido.
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El libro se inscribe, en tal sentido, como un aporte pedagógico que tiene la pretensión de ayudar a comprender el significado del actual pontificado, a la manera de la explicación brindada en su momento por Víctor Manuel Fernández en diálogo con el vaticanista Paolo Rodari. La obra es producto de la reelaboración de varias conferencias pronunciadas en la Academia Católica de Baviera, en la Universidad de Viena y en la Escuela Superior de Filosofía y Teología Sankt Georgen de Frankfort del Meno, así como en el Centro Pro Unione de Roma y en la Universidad Católica de América, la cual ha distinguido al autor con el Premio Johannes Quasten. El libro no es una colección de anécdotas ni trata de trazar valoraciones intraeclesiales del pontificado, sino que aspira a presentar sin preconceptos y, por lo tanto, de un modo desprejuiciado, una lectura en clave teológica de la sensibilidad humana y cristiana de Jorge Mario Bergoglio, superando simpatías o antipatías que se mueven en un nivel bastante superficial, pero que sin embargo constituyen al fin de cuentas un canon más o menos habitual en el auditorio católico y aun mundial. La novedad del Papa, nos transmite el autor, no tiene que ver con la reforma de la curia que ocupa tanto centimil mediático, ni siquiera con la continuidad o discontinuidad en
la que a veces se ha centrado la atención de las audiencias, sino en algo más trascendente y por lo mismo mucho más profundo, pero que sin embargo hay que tener una cierta pureza en la mirada para visualizar con plenitud. No se trata de ningún misterio y es así percibido con claridad por una multitud de fieles cristianos e incluso de increyentes. Estamos aquí asombrados una vez más ante la novedad eterna del evangelio, que hace nuevas todas las cosas, pero que a la vez y por lo mismo provoca sorpresas en el espíritu mundano, dentro y fuera de la comunidad de fe de los cristianos. Last but not least, en todo caso, sugiere el autor en clave reformista, lo que desea el papa Francisco y que causa tantas perplejidades, no es más que apartar o remover algunas cenizas que con el paso del tiempo se han ido acumulando en el acontecer de la vida eclesial, a fin de avivar el rescoldo perenne y siempre vivo del Evangelio. Roberto Bosca
REVISTA CRITERIO N° 2417