por Bianka Gabriela Rodriguez

EL MOVIMIENTO TRANS SALVADOREÑO A TRAVÉS DE LA HISTORIA.

Las personas trans en El Salvador, durante los años del conflicto armado, vivieron ocultándose o camuflándose, según investigaciones de organizaciones de sociedad civil.

Existían saunas desde la década de 1950 donde se frecuentaban y reunían los hombres gais que poseían los ingresos económicos necesarios. Sin embargo, para las personas trans y el resto de las personas LGBTIQ+ no fue hasta la fundación de la discoteca Oráculos en 1979 que tendrían un lugar seguro para expresar su identidad de género.

Cabe destacar que es de conocimiento popular entre las personas trans, que La Praviana fue y sigue siendo un sector del centro de San Salvador casi exclusivo para las mujeres trans. Ya en los años 90, el movimiento de mujeres trans empezó a organizarse, surgiendo la primera organización de mujeres trans llamada Asociación para la Libertad Sexual El Nombre de la Rosa, de la cual, al desintegrarse, surgieron otras organizaciones, entre ellas COMCAVIS TRANS, que fue fundada en 2008 con el objetivo en primer momento de apoyar a mujeres trans con VIH, migrantes y privadas de la libertad.

A partir de 2010, surge con mayor fuerza el movimiento de personas trans, apareciendo en el panorama otras organizaciones que en su esencia fueron fundadas por mujeres trans, como Colectivo Alejandría, organización que se orientó en un primer momento a la temática del VIH, realizando pruebas de diagnóstico y consejería en prevención.

En cuanto a los hombres trans, el impulso de organizarse llegaría después de dos décadas. En el año 2014 surgió la organización HT El Salvador, que hasta el momento funge como la única organización legalmente constituida que reivindica la población de hombres trans. Sin embargo, al igual que en el movimiento organizado de mujeres trans, las discrepancias y la falta de acuerdos provocaron que comenzaran a surgir pequeños colectivos dirigidos por hombres trans.

A pesar de las diferencias en el trabajo, visiones y liderazgos de las organizaciones trans, desde el 2012 comenzaron a trabajar en un espacio articulado que para 2015 recibiría el nombre de Mesa Permanente por una Ley de Identidad de Género en El Salvador, espacio fundado con el objetivo de promover el cumplimiento y acceso a los derechos humanos de mujeres y hombres trans. Entre sus triunfos tendrán que en marzo de 2018 sometieron el proyecto de Ley a la Asamblea Legislativa.

Actualmente, la principal lucha de las personas trans se orienta a la aprobación de la Ley de Identidad de Género, ley que como dice su nombre, permitiría a las personas trans adecuar su nombre, sexo y género en los documentos de identificación personal.

La historia contemporánea del movimiento trans tiene muchos rostros, pero es importante destacar que antes de que surgieran las organizaciones y visibilizaran las voces de las personas trans, fueron mujeres y hombres trans de manera individual quienes reivindicaron su derecho a la identidad de género.

A través de la documentación bibliográfica por medios de comunicación alternativos, activistas independientes y organizaciones LGBTIQ+, conocemos a personajes como La Pedrina1, La Coqui, María de Jur de Miramar y Juliana Martínez, que nos permiten tejer un árbol genealógico del surgimiento de las identidades trans en El Salvador hasta nuestros días.

Bianka Gabriela Rodriguez.

Directora Ejecutiva / Representante Legal COMCAVIS TRANS.Secretaria Regional para la Región de Centroamérica ILGALAC 2019-2021.Miembra de la Red Salvadoreña de Mujeres defensoras de DDHH.Miembra del Grupo Asesor de la Sociedad Civil de ONU Mujeres / 20162020. Secretaria General de la Federación Salvadoreña LGTBIQ+