¡Levántate Mujer! Mujeres por África

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¡Levántate mujer!

Mujeres con África Exposición de

GenerandoArte

Del 2 de marzo al 20 de marzo 2016 Sala de Exposiciones Juan Carlos I Plaza Fernando VI s/n título San Fernando de Henares, Madrid Sin 2014

Natacha Mazzitelli Horario de visita: jueves y viernes de 17:30 a 20:30 h. Sábados, domingos y festivos de 11:30 a 14:30 h.



¡LEVÁNTATE MUJER! Mujeres con África

P

romocionar y defender a las mujeres en nuestros días, obliga a volver la vista hacia tantas mujeres de países no desarrollados cuya situación de desfavorecidas o ignoradas de la sociedad, cuando no sometidas o atropelladas en muchos de sus derechos, requiere una toma de conciencia cada vez mayor y una movilización de todos los medios disponibles, también el del arte, en su camino para alcanzar la igualdad y el reconocimiento que requiere su dignidad. África es un continente aglutinante de diversas realidades sociales, económicas y políticas. Las mujeres africanas han desempeñado siempre un papel sumamente importante en todos los aspectos sociales, económicos y culturales del desarrollo dentro de sus países, aunque tal aportación no se haya valorado ni visibilizado. En este sentido, las artistas de GENERANDO ARTE, con la colaboración del Ayuntamiento de San Fernando de

Henares, presentan el proyecto ¡Levántate Mujer! Mujeres con África, con la mujer africana como eje temático central, a fin de hacerla más cercana a nuestra sociedad occidental y de poder explicitar sus condiciones de vida, su importantísimo papel en la familia, su situación social, las desigualdades que sufren y su lucha por que su condición de mujeres sea apreciada en todo su valor. ¿Cuál es la condición actual de la mujer africana? Dónde las sitúa su sociedad? ¿Qué tenemos en común con ellas? ¿Qué nos aportan y qué podemos aportarles las mujeres occidentales? Estas preguntas son contestadas por las artistas por medio de diferentes disciplinas artísticas: instalaciones, pintura, video, fotografía y escultura El proyecto se ha realizado en colaboración y a beneficio de la FUNDACIÓN KHANIMAMBO, que trabaja en Mozambique. Las propias mujeres mozambiqueñas han realizados sencillas pinturas con la ilusión de participar

también en esta exposición. Muchas de las obras expuestas han sido donadas por las artistas participantes a fin de recaudar fondos que se destinarán a la promoción de las mujeres africanas de la zona Desde aquí queremos agradecer al Ayuntamiento de San Fernando de Henares y a la Concejalía de Igualdad su apoyo e interés por sacar adelante este ilusionante proyecto, aportando sus medios y total disposición para contribuir, desde su ámbito, al reconocimiento de la igualdad de las mujeres.

Las Comisarias Margarita Algora Asunción Bau


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Artistas ADRIANA EXENI

EVANGELINA ESPARZA

OLGA CACERES

AMALFY FUENMAYOR

LUZ VELASCO

PATRICIA FRIDMAN

ANA MARIA VACAS

MARGA ALGORA

PEPA SANTAMARIA

ANTONIA VALERO

MARIAN M. CAテ選ZARES

PRADO TORO

ASUNCION BAU

MARIVI IBARROLA

ROSA GALLEGO

BEATRIZ VELARDIEZ

MIREN MANTEROLA

TERESA MUテ前Z

CONCHA MAYORDOMO

MIRIAN GARLO

SILVIA MARTINEZ CANO

ELA RABASCO

MONIKA RUHLE

SUSANA RIBUFFO

ESTEBAN ARIAS

MYRIAM DE MIGUEL

YOLANDA LALONSO

EVA RODRIGUEZ

NATACHA MAZZITELLI

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Adriana Exeni Parto de la idea de ponerme en su lugar. Por eso en las imágenes hay una persona en blanco para que allí te sitúes, tratando de imaginarte cómo es su vida sin apenas agua, sin un calzado digno, de que una pastilla de jabón sea casi un lujo, de que un juguete que no sea fabricado con una simple botella sea algo inalcanzable para algunos niños. El hecho de que la obra sea trasparente pretende trasmitir que África y sus problemas son invisibles para el resto de la humanidad. Por eso, Ponte en su lugar

Ponte en su lugar, 2016 Instalación: Montaje fotográfico en gran formato sobre vinilo y acetato 100x200 de cilindro con 60cm de diámetro


Amalfy Fuenmayor Noriega La devastación del continente africano, debido a velados intereses que operan en la sombra, es innegable. Uno de los colectivos más vulnerables, y por tanto más vapuleado, es el de las mujeres que son usadas como trofeos de guerra por unos y otros y el blanco de todas las acciones bélicas. Sirva esta obra para visibilizar su fuerza, el poder de sus historias y sus danzas, su resiliencia y su enorme capacidad para sobreponerse a un poder patriarcal que trata de destruirla.

Coltán, Mujer y Derechos Humanos, 2016 Ensamblaje s/m, 36x32x12 cms


Ana Vacas Con la vela establezco un parangón entre la fuerza del viento y la empleada por las mujeres para movilizar familias, economías y proyectos en África. La vela simboliza también la potencialidad de un continente rico en recursos naturales. Los tonos panafricanos: amarillo, verde, rojo y negro con su simbología: unión, prosperidad y esperanza representan los biomas de África: zonas desérticas, sabanas secas y húmedas, selvas y praderas. Utilizo el rojo para los ríos, metáfora del sufrimiento, como arterias de sangre. Sangre procedente de partos, mutilaciones femeninas sistemáticas, abusos y violaciones. También sangre de escarificaciones, canibalismo, matanzas tribales y guerras provocadas desde el exterior. Sangre de hematófagos que transmiten enfermedades como malaria, dengue, zika, filariosis, ébola y tantas otras que se ceban con los más pobres. Sangre derramada en el mar por aquellos millares de pateras que no llegan a su destino. Sangre de los hijos de las madres de África, madres de la humanidad, dado el origen africano de la especie humana.

África, a toda vela, 2016 Acrílico sobre tela de vela de catamarán 400x100 cms


Antonia Valero Con 70 deseos presento una obra-crítica hacia la violencia que se está llevando a cabo contra las mujeres y niñas africanas, hacia sus vidas y cuerpos mutilados bárbaramente, con la aspiración de que se abran nuestras conciencias al terrorismo machista que se inflige hacia ellas todos los días. Todos mis deseos están pensados con la finalidad de que se regenere a fondo el tejido social africano. En la Biblia el número 70 representa a las naciones (universalidad) y el perfecto orden o administración espiritual y material, pero también restauración y bienestar (Núm. 11: 16-17, 24-29; Sal.119:121-128). Estos deseos son para que cada visitante los coja y los haga suyos

70 deseos, 2016 Pintura negra sobre soporte metálico. 70 globos plateados y en su interior 70 deseos 106 x 84 x 4 cm


Asunción Bau Una estructura de adobe con techo de paja es la casa de la mujer africana. Cómo hacerla más habitable? Cubrirla real o metafóricamente de CAPULANAS que llenen de COLOR su VIDA y la de cuantos habitan en ella. Telas y telas, color y más color, único elemento de lujo de la mujer africana. Colorido que, metafóricamente la envuelve, dando sentido a su vida.Telas que las cubren ,las visten, dan intimidad a su parto, protegen a su bebé, les dan sombra frente al implacable sol, les protegen de las lluvias, de cualquier inclemencia del tiempo, son los techos de que disponen, tan “sólidos” como su propia vida... (NOTA: Como un guiño a la artista multidisciplinar JUDY CHICAGO que elevó a “obra de arte” algo tan cotidiano como la casa de la mujer)

Womanhause, 2016 Instalación con “capulanas” 100x100 cms


Beatriz Velardiez Una práctica atroz de la que, aún, poco sabemos. Rodeada de estereotipos, observada desde esa visión eurocentrista que no considera la existencia de otras culturas y tradiciones. La atribuimos a la religión, cuando está relacionada con las tradiciones. La ubicamos en África, como si fuera un solo país, olvidando las naciones, regiones y tribus que conforman tan rico continente. Estereotipos que romperíamos a través de la escucha y el entendimiento. Dando voz a las protagonistas de la mutilación genital femenina comprenderíamos que es para ellas una cuestión de honor, pureza. Un acto de amor hacia sus hijas, a las que sólo a través de la mutilación proporcionarán un buen y próspero matrimonio. Rompiendo estereotipos, escuchando y entendiendo, veríamos su trasfondo, esa forma de someter a la mujer, arrebatarle su identidad sexual, su derecho a sentir placer, a ser mujer. Una práctica, la mutilación genital femenina, que no atañe solo a mujeres, que no sucede solo en un continente. Estereotipos. Realidad. Mutilación, 2016 Imagen digital, compuesta por una fotografía de la autora, una imagen de África extraída de Google Earth y letras. 50x70 cm.


Concha Mayordomo

El camino de día y el cielo se precipita en palabras Técnica mixta sobre madera 122x74 cms El camino de noche y el cielo se precipita en palabras Técnica mixta sobre madera 122x74 cms


Ela Rabasco

En la sociedad de consumo (I), 2015 Fotografía digital 40 x 80 cm

Llegan después de grandes sufrimientos, violencias, acosos, matrimonios forzados-de conveniencia, engañadas, incluso por elección… y aquí están. Pocos caminos les dejan para vivir, buscarse la vida, y uno de ellos: la venta de objetos de su país. Alguna me ha dicho que los hace su madre. Será verdad. No tengo por qué dudar. Y mientras, satisfacen nuestros deseos occidentales de consumir, consumir, consumir y gracias a ellos, se buscan la vida.


Esteban Airas Por ser niña no irás a la escuela. Te quedarás en casa para ayudar con las tareas del hogar y cuidar a los hijos que nazcan después de ti. Por ser niña cargarás 25 litros de agua sobre tu espalda a diario durante horas desde que tengas siete años o menos. O tanta leña que quien te mire por detrás sólo podrá distinguir tus delgadas piernas aguantando, milagrosamente, todo ese peso. Por ser niña harás todo esto descalza porque los chicos tendrán prioridad a la hora de obtener unos zapatos. Por ser niña, tu padre elegirá un marido para ti antes de que sepas el significado del matrimonio y, mucho menos, de la maternidad. Por ser niña te mutilarán los genitales y durante toda tu vida sufrirás dolores e infecciones. Por ser niña, parirás todos los hijos que tu marido decida y serás responsable de alimentarlos y salvar sus vidas si enfermasen. Por ser niña trabajarás en el campo de sol a sol, también cuando estés embarazada. El Camino Hacia La Herida, 2016 Transfer sobre lienzo 60x73 cm


Eva Rodriguez Al atardecer. Mujeres que esperan el regreso de sus seres queridos despuĂŠs de un duro dĂ­a construyendo el hogar.

La espera, 2015 Mixta sobre lienzo 200 X 120 cms


Evangelina Esparza Representado en una flor de Cardum que crece en el norte de ร frica en duras condiciones climรกticas fuerte y tenaz para erguirse bajo un abrasante sol, sobre un tallo lleno de espinas, el Cardo es una flor bella que se adapta y da color y vida a los paisajes mรกs รกridos.

Dรณnde crecen los cardos, 2016 Mixta sobre lienzo 30 x 30 cms


Luz Velasco Desde mi fascinación topográfica, y ante este continente tan rico en recursos naturales, he querido resaltar el mayor de ellos, el humano, y sobre todo el de ellas. Valerosas y olvidadas levantan sus alas al mundo con la fuerza del “polvo” de sus tesoros. ¡Empujad y volad!

Ellas ya vuelan…, 2016 Dibujo sobre telas de organdí 90x130 cms


Margarita Algora La instalación Levántate! hace referencia al nombre de esta exposición (Levántate mujer!) realizada en apoyo de las mujeres africanas. Es largo el camino que les queda por recorrer hasta alcanzar un reconocimiento social, una igualdad de derechos y un desarrollo personal acorde con su dignidad. La mujer africana, dentro de su vasto continente, ha conseguido ya grandes logros y tiene que ser acompañada por las mujeres del resto del mundo. Tienen que sentir que no están solas, que el camino ya se ha andado por otras mujeres y que nuestras manos y otras muchas de mujeres de color están tendidas para ayudarlas a levantarse.

Levántate!, 2016 Instalación con malla de algodón y manos de escayola 200 x 150 cm


Marián M. Cañizares

“When we plant trees, we plant the seeds of hope and peace” Wangari Maathai, The Green Belt Movement. Elementos de los árboles que las mujeres del Green Belt Movement de Kenya plantan para combatir la deforestación de su entorno y detener la erosión del suelo. Ellas abogan por los Derechos humanos, la gobernabilidad y el cambio democrático pacífico a través de la protección del medio ambiente, empoderando a mujeres y comunidades en todo el mundo para promover la cultura del buen gobierno y de la paz.

A tree, A life, 2016 Tinta y lápices de colores sobre papel, 50 x 65 cm


Mariví Ibarrola La búsqueda de la belleza es una fuente de inspiración

La henna en la piel, recrea tus pies alados, 1980 Casablanca, Marruecos (C) Fotografía B/N. Original negativo 35mm. Impresión digital Soporte cartón pluma DIN 3


Miren Manterola

A ti, mujer: Mi homenaje. Un rostro con fuerza, determinación y valentía. Trabajo para cambiar la sociedad que te tocó vivir. Educación, libertad sexual, legal y posicionamiento familiar son algunos de los derechos por los que luchar. Que todas las mujeres unidas modifiquemos la cultura del patriarcado y erradiquemos las desigualdades.

A ti Óleo sobre lienzo 100 x 81 cm.


Mirian Garlo Este Escudo Zulú se plantea como arma protectora y herramienta constructiva real y simbólica, con la que afrontar y enfrentar el derecho a la libertad, la convivencia y la protección de todas las mujeres africanas desde una perspectiva tanto subjetiva como comunitaria. Y muestra sin recelo alguno el poder de lo frágil, de la sensibilidad, la benevolencia, la vulnerabilidad y el coraje.

Escudo Zulú, 2016 Fotocollage digital 50 x 40 cm


Monika Rühle

Las niñas quieren estudiar, 2016 Vídeo-creación/documental 2’35’’ minutos HD

La situación de muchas niñas de Mozambique que por pobreza extrema, trabajos esclavos o matrimonios infantiles no pueden ir a la escuela, es lamentable. Con este proyecto quiero reivindicar sus derechos humanos fundamentales, a su integridad física y a la educación. Se ve cómo una niña lee el artículo 26 de los derechos humanos Toda persona tiene derecho a la educación. Ella es Binta y junto a su hermana Maia hace unos dibujos explicativos y cuenta sobre una niña que no puede ir al colegio.


Myriam De Miguel Cuenta a cuenta, hombro con hombro, las mujeres van dando cambios que quedan fuera de control de los gobiernos interesados en conservar el orden patriarcal. Cuenta a cuenta, como un juego de abalorios, se van sumando derechos políticos, de participación, de educación, de propiedad, de empleo remunerado, derechos sexuales y reproductivos, mejora de la salud, erradicación de la violencia contra las mujeres... Cuenta a cuenta, a pesar de la falta de medios, las mujeres van tejiendo un gran mural de colores ambientado en un futuro más igualitario.

El juego de los abalorios, 2016 Óleo sobre tela 100x100


Natacha Mazzitelli De pie frente a todo

África Impresión digital 30 x 40 cm


Olga Cáceres En la gran mayoría de los países africanos, las niñas pasan de ser niñas a esposas, a edad muy temprana. Ropa tendida, es una instalación que simula las tareas de lavado de ropa de una esposaniña de 8 años: vestiditos de cría y pantalón de hombre secando.

Ropa tendida, 2016 Escultura-instalación (Telas, cuerda, escayola y hierro) Medidas: 145.5x160x62 cm (largo, ancho. alto)


Patricia Fridman Esta obra de barro refractario engobes y 贸xidos revela la necesidad de usar nuestras alas para escapar de la terrible mutilaci贸n genital

Mujer p谩jaro Cer谩mica refractario engobes con peana hierro 50x33x9 cms


Pepa Santamaría En Coexistencia observamos un paisaje urbano al amanecer. A lo lejos una moderna ciudad, la línea de edificaciones de Maputo, la capital de Mozambique, deja paso a un paisaje inventado de naturaleza que va convirtiéndose en un reguero de sangre. La fantasía de un amanecer ideal, en una sociedad en evolución, se rompe con el recuerdo del sufrimiento de las mujeres africanas.

Coexistencias, 2016 Acuarela sobre papel 58 x 77 cm


Prado Toro La obra traspola la presentación clásica de la mujer como Cariátide a la mujer africana, pero subvirtiendo dicha representación al ocupar el papel otorgado a su binario, el hombre Atlante, llevando sobre su cabeza el peso de un mundo colonizado por la cultura occidental y los estereotipos que de ello se derivan.

Cariátide atlante Instalación (pintura y collage s/ impresión fotográfica en metacrilato transparente de 3mm) 180 x 82 cm


Rosa Gallego del Peso La mujer Africana se distingue principalmente por su gran resistencia y actividad en el trabajo (sin apenas horas de descanso). Afincadas en el tercer continente más extenso del mundo, donde se encuentran desamparadas de todo tipo de recursos, ni siquiera tienen los fundamentales. Sin un sistema legal ni social, trabajan en labores muy duras y en situaciones infrahumanas de trato y salarios. Tienen un admirado y peculiar estilo personal. En la riqueza de su tradición, revelan valentía en el enfoque de su cultura. La confección, sería un paso importante para el comercio y riqueza del país. Donde otras culturas, abiertas a nuevas canalizaciones de contrastes, pueden apostar por ello. Su fortaleza nos demuestra que son capaces de emprender otros retos.

Colores de África en la arquitectura modular, 2009 Escultopintura. Madera pigmentada 100 x 100 x 18 cm.


Teresa Muñoz La mujer africana es el motor económico de su familia y de la sociedad en la que vive, pero nos encontramos a años luz de que se le reconozca este papel. Es responsable del sustento de la familia, realiza las numerosísimas y durísimas labores domésticas, es responsable de la educación de sus numerosos hijos y además contribuye económicamente al núcleo familiar con trabajos mal remunerados como la venta ambulante, la producción de artesanía o la agricultura. Paradójicamente es la responsable de producir los alimentos a los que apenas tiene acceso, es mano de obra barata como jornalera. En un país como Sudáfrica, la mujer produce el 80% de los alimentos, consume el 48,8% y tan sólo el 1% de la tierra es propiedad de la mujer, ya que no puede ni comprarla ni heredarla. Es ella, como si de un bien se tratara, la que es heredada si enviuda y pasa a ser así propiedad del hermano o mejor amigo de su esposo. Son datos que hablan por sí mismos.

África Técnicas Mixtas 33x33 cm 2016


Silvia Martinez Cano

Sueños de África I, 2015 Fotografía sobre aluminio 40x80 cms

Estamos llamadas a la libertad... Somos parte de ese pueblo y, como tal, estamos en marcha hacia un kairos (tiempo de oportunidad) que ha sido proclamado. Como mujeres, sentimos que nuestra capacidad de movimiento está restringida y reducida por la maldad humana, que ha creado estructuras en las que algunas personas dominan a otras. Nuestra responsabilidad es ir hacia delante con el pueblo, para reafirmar un status de igualdad con los hombres” (Rosemary Edet)


Susana Ribuffo

África por mujeres Fotografía Impresión digital s/ lienzo sin bastidor 50x70 cms

“No entiendo el azul por el azul, ni el tejido por el tejido, pero vi en unos ojos caminar la lana encogerse una lágrima, no entiendo el rojo por el rojo ni el amarillo por el amarillo, ni entiendo el largo silencio tirado a mi cara.”


Yolanda Lalonso Fotografía en movimiento realizada en Dakar, Senegal, dentro del proyecto “Retratados” donde busco la síntesis del lenguaje corporal de la mujer frente a la cámara. No soy invisible porque no me veas. Con mi voz digo Ya No a desigualdad, limitación político-social e indiferencia porque estoy aquí para ti y también para mí.

Lenguajes visibles Fotografía en marco metálico. 100 x 70 cm.



Comisariado: Margarita Algora Asunci贸n Bau Dise帽o y maquetaci贸n Natacha Mazzitelli Generando Arte www.generandoarte.com


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