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CAÑA DE AZÚCAR, EL FUTURO ES BIOETANOL

PRODUCTORES piden apoyo para impulsan la producción de biocombustibles; la aviación debe lograr cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2050.

POR Sandra Puentea

LA propuesta, presentada a finaleLa caña de azúcar en México podría convertirse, en el corto plazo, en el nuevo motor de la industria de la aviación con la producción de biocombustible, y con ello, generar ingresos, inversiones y empleo que darán una nueva cara a este sector.

En el marco del evento Nuestra riqueza: “La caña de azúcar mexicana”, industriales y autoridades detallaron los retos que enfrentan ante un nuevo escenario mundial. Concluyeron que, si bien México es autosuficiente en azúcar y cubre oportunamente mercados internacionales, faltan apoyos para desarrollar el potencial que tiene.

Actualmente, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Conadesuca, se ejecuta un proyecto para la validación y renovación de cepas de caña de azúcar en las regiones de menor rendimiento y mayor vulnerabilidad, para renovar plantaciones con variedades e híbridos orientados a la vocación de cada agroindustria, incluido el bioetanol.

Javier Villazón Salem, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), sostuvo que México, a través de este organismo, trabaja en la instrumentación de líneas de acción para la producción de biocombustibles de aviación a futuro, con la meta de lograr cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2050.

Subrayó que la agroindustria de la caña de azúcar representa un pilar importante para esta transición energética, a través de la producción de biocombustibles a base de caña de azúcar, ya que es uno de los sectores productivos con mayor potencial para cumplir este compromiso a nivel global.

“ASA considera factible escalar a esta meta a partir del etanol, con los excedentes en la producción de caña de azúcar, sin comprometer la soberanía alimentaria del país, y para ello se incrementan los trabajos con el Conadesuca”, apuntó.

Sobre este tema, Víctor Manuel Villalobos, secretario de Agricultura, dijo que con estas acciones y en apego al Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar- PRONAC 2021-2024, se busca construir un sector cañero sostenible, productivo, resiliente y con una agroindustria diversificada para el bienestar de las familias productoras.

Reconoció que la producción de la caña debe ir más allá de las funciones que ha desempeñado, como la creación de una nueva agroindustria dedicada al bioetanol, el cual tiene la capacidad de convertirse en combustibles sostenibles como ya se explora con ASA para producir combustibles sostenibles de aviación, producido bajo criterios de sostenibilidad.

Para ello, indicó, debe ser creada desde el mismo desarrollo de variedades especiales que cumplan con las características particulares que demanda. Asimismo, llamó a todos los actores del sector a no dejar de lado ese importante proyecto piloto, el cual se debe convertir en una oportunidad para la agroindustria de la caña.

Luis Ramiro García Chávez, director general del Conadesuca, sostuvo que esta agroindustria se ha enfrentado a crisis políticas y bélicas que han afectado la estabilidad de los mercados a nivel nacional e internacional y ha estado expuesta a los riesgos agroclimáticos, sequías, exceso de humedad y el deterioro de los suelos.

Juan Gallardo Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), convocó a la agroindustria a seguir evolucionando para ser relevantes, en específico en la sustentabilidad y salud de los suelos, en el desarrollo de nuevas variedades y en regresar a una mayor productividad para ser referentes a nivel nacional e internacional.

El presidente de la Unión Nacional de Cañeros, Carlos Blackaller Ayala, señaló que la agroindustria azucarera es importante detonadora de empleos, por lo que se promueve la capacitación de los productores y técnicos para garantizar una producción sustentable y rentable, enfocada en la diversificación de productos.

Humberto Jasso, ejecutivo de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), planteó trabajar en conjunto para construir un sector más fuerte y competitivo, con el mejoramiento en la producción sustentable y las condiciones de vida de los productores y productoras.

En tanto, la productora de caña de azúcar de la Unión Nacional de Cañeros, Adriana Nieto Zamora, pidió el apoyo del gobierno para impulsar inversiones en plantas que incentiven la producción de azúcar y el bioetanol.

267 municipios involucrados

La industria nacional cañera se conforma por alrededor de 180 mil familias distribuidas en más de 267 municipios de 15 entidades, entre las que se encuentran Veracruz, Jalisco, San Luis Potosí, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Tabasco, Morelos y Quintana Roo. La producción total de caña asciende a alrededor de 50 mil millones de pesos Las cifras de la zafra 2022-2023 del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca) registran una superficie industrializada de 806 mil hectáreas, una producción de caña de 47.5 millones de toneladas y de azúcar de 5.2 millones de toneladas, que posicionan a esta agroindustria como una de las más competitivas, con el 6.21 por ciento de aportación al producto interno bruto (PIB) agropecuario. En beneficio del sector se repararon 18 mil kilómetros de terracerías y caminos de sacacosechas, y actualmente se realizan acciones en materia de seguridad social mediante la entrega de ambulancias.