Editorial

2023, el año de los alimentos

El sector agroindustrial de México ha respondido con creces a la demanda de productos de los mercados internacionales, donde ya participa. Por ejemplo, en carne de res, los envíos a Estados Unidos aumentaron 13% hasta la semana 40 de 2022 contra 2021. Representa un total de 234,022 toneladas, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Son buenos datos que dimensionan el potencial que tiene el sector de alimentos nacional, el cual, por cierto, no ha dejado de producir a pesar del alza de precios en fertilizantes y la pandemia. Con este empuje, podemos anticipar que 2023 será el año para concretar y hacer negocios fuera de las fronteras.

Todo ello, apoyado en diversos mercados con los que el país mantiene una relación de apertura comercial. En esta edición les damos cuenta del renovado Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México 2.0, que será ratificado (en breve) por el Congreso Mexicano y el Parlamento Europeo.

Esta región cuenta con 500 millones de consumidores. En su conjunto, es más grande que Estados Unidos. Actualmente, las empresas de alimentos mexicanas ya tienen fuerte presencia en esa zona; venden de todo: nopales, carne, legumbres y frutas, y desde luego bebidas (tequila y mezcal, principalmente).

Pero no es el único mercado donde las empresas agroindustriales pueden participar; Asia (Japón y Corea, principalmente) demandan una gran cantidad de carne, además de aguacate, atún, plátano, melón, espárragos, etcétera. La oportunidad es enorme.

Latinoamérica también representa una gran ventana de negocios, aprovechando la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México); pero no se debe descuidar lo que ya se ha consolidado, que es Estados Unidos y Canadá. Es decir, hoy más que nunca el mundo está abierto para ir a competir.

La mesa está puesta, corresponde a las empresas y productores, que han demostrado resiliencia y ganas de comerse al mundo, quienes deben preparar las maletas. Este es el momento.