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Agronegocios
KENNETH SMITH Socio de la firma Agon.
ETANOL, GANA EL CAMPO Y GANA MÉXICO
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SE REQUIERE cambio regulatorio para crear este mercado que traerá beneficios directos al medio ambiente, además de impulsar a productores de caña, maíz y sorgo.
POR Carlos Yáñez
México tiene la oportunidad de colocarse entre los merados líderes en materia de sustentabilidad con el desarrollo del mercado de etanol, al tiempo de crear una nueva industria en el campo a partir de los excedentes de caña de azúcar, maíz y sorgo, que usualmente se rematan en los mercados internacionales, afirmó Kenneth Smith Ramos, socio de la firma Agon.
El ejecutivo, quien cuenta con una larga trayectoria en el sector público en el área de negocios internacionales, charló con Gigante Agroalimentario sobre la enorme ventana que significaría para los productores mexicanos de caña de azúcar el hecho de que la gasolina incluya una mezcla de 10 por ciento de etanol, algo que ya ocurre en muchos países y ha tenido efectos positivos en la emisión de gases de efecto invernadero.
En primera instancia, Kenneth nos explica a grandes rasgos la función de los oxigenantes en la gasolina. “Los oxigenantes ayudan a alcanzar el nivel del octanaje que se requiere en las gasolinas Magna y Premium. México lleva más de 30 años utilizando MTBE (éter metil tert-butílico, un compuesto fabricado a través de la reacción de metanol e isobutileno), un oxigenante fósil”.
El octanaje o índice de octano es la medida de la resistencia que tiene la gasolina a la detonación durante el proceso de compresión que ocurre en el interior de los cilindros de los vehículos de combustión interna. En términos más mundanos, cuanto más elevado sea el octanaje de la gasolina, tendrá mayor capacidad para soportar la compresión en los cilindros y la combustión se producirá con mayor suavidad y de forma más eficiente.
“Más de 70 países utilizan el etanol y lo han adoptado como un oxigenante prioritario. Los estados del sur y sureste de México tienen una capacidad muy importante en producción de caña de azúcar y son entidades que tienen un papel importante en materia energética, por lo que representa una oportunidad de desarrollo”, señaló Kenneth Smith.
KENNETH SMITH Socio de la firma Agon.
“En términos de oxigenantes, hablamos de un mercado de más de 4 mil millones de dólares que están en juego. El MTBE que se utiliza en México es producido por una empresa de Estados Unidos, país donde ya fue prohibido en 26 estados por los efectos cancerígenos y la afectación a los mantos acuíferos”, reveló Smith.
ALCANCE PARA LOS PRODUCTORES
El etanol se extrae de la caña de azúcar, de maíz amarillo, sorgo e incluso de la remolacha azucarera, planta común en Europa, principalmente. De acuerdo con Kenneth Smith, los excedentes de caña de azúcar, que terminan con precio de pérdida en los mercados internacionales y afectan a los productores mexicanos, servirían perfectamente para crear una nueva industria generadora de etanol que mejoraría la situación de los cañeros; y, por otro lado, la combustión en los motores, reduciría la emisión de gases de efecto invernadero y también los precios de las gasolinas.
“Países como Brasil hoy en día utiliza porcentajes de 27% de etanol en la gasolina, un estándar internacional razonable es 10 por ciento (E10). Para nuestro país ofrece una gran oportunidad en términos principalmente de reducción de costos para la gasolina, genera beneficios importantes en cuanto a reducción de emisiones contaminantes como CO2 y otros gases de efecto invernadero, y la gran ventaja que puede tener, como ya se ha demostrado en Brasil, Perú, Bolivia, que puede generar una industria nueva en el sector agrícola-agroindustrial muy importante”, aseveró el directivo de Agon.
El especialista en comercio internacional, subrayó: “se puede desarrollar una industria nacional de etanol en México que brindaría grandes beneficios a los trabajadores del campo mexicano y permitiría desarrollar una nueva industria en el sector agro y agroindustrial en nuestro país. En términos de eficiencia energética y costos de producción, la caña está prácticamente en términos de eficiencia para la producción de etanol. Por un lado, tenemos un mercado norteamericano en un esquema de libre comercio, es decir, existe la posibilidad de intercambiar productos agrícolas libres de arancel, lo que es una ventaja competitiva importante con Canadá y Estados Unidos.
“Lo que sucede es que México produce y satisface su consumo de azúcar, se exportan parte de los excedentes a Estados Unidos, pero con ellos tenemos una situación particular donde no hay libre comercio al 100 por ciento, hay un denominado acuerdo de suspensión con unas medidas ‘antidumping’ y de subsidios que impuso Estados Unidos en 2014 y se negoció un cupo de azúcar que puede entrar cada año al mercado estadounidense proveniente de México. Son más o menos entre 800 mil y un millón de toneladas, pero el excedente ronda los dos millones de toneladas”.
¿Por qué no se utiliza el etanol en la gasolina, si tiene grandes beneficios ambientales? “El obstáculo principal es la Norma Oficial Mexicana (NOM 016) porque en la medida que no se genere esta posibilidad a través del cambio regulatorio para crear este mercado, nadie le va a apostar y nadie le va a invertir porque no existe la certidumbre de que exista un mercado para vender el etanol”, finalizó Kenneth.
