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FORO INTERNACIONAL

SANIDAD VEGETAL, LA CLAVE DEL ÉXITO DE LOS ALIMENTOS

ESPECIALISTAS, productores y empresarios advierten que 40% de los cultivos se pierden por plagas (enfermedades).

POR Carlos Yáñez y Héctor Rendón

La industria de alimentos mexicana ya tiene la receta para vender a Estados Unidos, Europa u otros mercados; ahora, el objetivo, es que los productos que le pide Walmart o Chedraui o cualquier otra cadena, sean los mismos para exportar. En este terreno la sanidad vegetal juega un papel crucial.

Gigante Agroalimentario platicó con Luis Eduardo González Cepeda, presidente de Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos AC. (UMFFAAC), y recogió opiniones de expertos y productores en el marco del Segundo Foro Internacional de Sanidad Vegetal 2023: política pública basada en ciencia, para conocer el estatus de México en esta materia. De entrada, alertaron que 40% que los cultivos se pierden por plagas.

“Las plagas y las enfermedades de las plantas pueden acabar con el trabajo de los agricultores y generar pérdidas significativas en los rendimientos y los ingresos, lo que representa una amenaza para el mundo. Las epidemias pueden causar enormes pérdidas en los cultivos y poner en riesgo los medios de vida de los agricultores, la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas”, alertó González Cepeda.

El representante empresarial agregó: “Las reglas del juego tienen que ver con la sanidad vegetal; tenemos que trabajar con los límites máximos de residuos. Este país tiene grandes oportunidades, pero tienen que ser basadas en ciencia, la ideología no tiene cabida en el campo. No es la forma de salir adelante; ciencia y tecnología enfocada al campo va a ser la salvación, de lo contrario va ser complicado”, advirtió el dirigente de UMFFAAC.

Desde su punto de vista, el productor de maíz es cada día más pobre, y el de trigo tiene más problemas; “la sanidad vegetal los ha ayudado, pero no las políticas para apoyar a esos productores”.

Mencionó que Secretaría de Agricultura está trabajando para promocionar fertilizantes a los agricultores, pero que no debe ser una dádiva o regalo, sino un aporte al desarrollo económico de ese productor, explicándole cuándo y cómo debe usarlo. Si el fertilizante llega tarde, qué hace el productor, lo vende.

Consideró que falta educación en el campo, pues el productor se está haciendo viejo; los empresarios del campo se están convirtiendo en empresarios de producción de hortalizas o algo más, pero están olvidando al maíz y el trigo, porque no es el negocio y no son rentables. “Es un ciclo negativo que debemos tomar en cuenta: hace falta educación para elevar su competitividad o dejar de perder la poca competitividad que tienen en este momento”.

QUÉ DICEN LOS EXPERTOS

“Hablar de sanidad vegetal es hablar de certidumbre, de seguridad y ciencia; es hablar de apertura y presencia en mercados; es hablar de salud y productividad; es fundamental la prevención y conservarla: desafortunadamente no se valora la importancia que tiene; hoy tenemos un cuidado fitosanitario que nos permite un pasaporte para que los productos agroalimentarios lleguen a muchas regiones y den certidumbre al consumidor”, comentó Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Durante su participación, en el panel “la importancia de la sanidad vegetal para seguridad alimentaria y la salud pública”, señaló que las decisiones deben tomarse en base a ciencia y no ideológica. Lamentó que el presupuesto para el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se haya reducido, al pasar de más 7 mil millones de pesos en 2018, a poco más de 5 mil millones en 2023 (30% menos de recursos).

Reconoció que la Sanidad Vegetal es una responsabilidad compartida, de gobierno y empresarios (productores); por un lado, es la regulación de medidas preventivas y correctivas, por otro, está la colaboración que deben tener los sectores productivos. “El CNA firmó un convenio con Senasica en 2020 para desarrollar diversas acciones en las que se incluyen temas de simplificación fitosanitaria, que ayudó, por ejemplo, la reciente apertura del aguacate de Jalisco a Estados Unidos”, subrayó.

Leandro Soriano García, titular de la Dirección General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera (DGIAAP), apuntó que “la sanidad vegetal a menudo no recibe la atención necesaria y cada vez está más amenazada por el cambio climático y las actividades humanas que han generado alteraciones en los ecosistemas afectando la diversidad y creando nuevos nichos donde las plagas pueden proliferar”.

La protección de la sanidad vegetal desde el inicio se ha basado en ciencia y las políticas actuales tienen origen en investigaciones específicas como parte de la atención a problemas que afectan la producción agrícola.

Los especialistas y productores, entre los que destacan Eduardo Benítez, enlace de la FAO en México; Juan Pablo Baranzini, directivo de Anaberries; y Gerardo Loya, director general de AOASS, coincidieron en que una alimentación de calidad, sana y cuidando el medio ambiente es un desafío cada vez mayor, debido al crecimiento constante de la población y la limitación de la superficie agrícola disponible, así como de otros recursos naturales. En ese contexto, es fundamental considerar la innovación y la tecnología como herramientas clave para abordar estos retos de una manera sustentable.

Partiendo de la base de un buen manejo fitosanitario por parte de las autoridades y productores para la comercialización en el extranjero, consideraron que México cuenta con ventajas competitivas respecto a Estados Unidos y otros países alrededor del mundo en cuanto a clima y siembra de productos de alto valor como las frutas y hortalizas.

La agricultura en América del Norte es complementaria y actualmente existe demanda constante de frutas y hortalizas por parte de Estados Unidos y Canadá, lo cual es un mercado muy atractivo para los agricultores mexicanos. Estados Unidos es un importante proveedor de granos de gran relevancia para la industria pecuaria mexicana de carne bovina, porcina, pollo, leche y huevo, así como oleaginosas.

Para que exista este comercio internacional es necesaria una buena inversión donde destaca el control de plagas y enfermedades transfronterizas que parte de la base del manejo sanitario de los países de origen. Por lo tanto, es un punto crítico para la producción de alimentos sanos, inocuos y su comercialización.

HABLAR DE SANIDAD VEGETAL ES HABLAR DE CERTIDUMBRE, DE SEGURIDAD Y CIENCIA; ES HABLAR DE APERTURA Y PRESENCIA EN MERCADOS; ES HABLAR DE SALUD Y PRODUCTIVIDAD; ES FUNDAMENTAL LA PREVENCIÓN Y CONSERVARLA.

LUIS FERNANDO HARO Director general del CNA.