A todas mis amigas. A las mujeres de mi familia. A cada mujer, por ser valiente.
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Índice:
Presentación…………………………………………………………….. 4 El amor y mi experiencia………………………………………………. 5 El amor y el ¿por qué?............................................................................. 9 ¿Dónde aprendiste a enamorarte?......................................................... 11 ¿Cuántos amores tienes?......................................................................... 14 ¿Sola o acompáñada?.............................................................................. 17 El amor y la menstruación…………………………………………….. 19 Mujer……………………………………………………………………. 21
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Presentación:
¡Hola! ¿Cómo estás? Mi Nombre es Gloria y quiero compartir contigo mis letras, pensares y sentires. Esto es algo que nació después de un largo camino recorrido, en idas y vueltas. Curvas y más que nada movimientos emocionales, que incluyen aprendizaje propio. Pero por sobre todo, palabras para ayudar, desde la mirada que involucra “amor y mujer”. Mis emociones, convertidas en texto fluido, de mujer actual. Hechos, con amor.
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El amor y mi experiencia.
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Siempre pensé en el amor como algo pasional, casi un embrujo, de esos que terminan con un final feliz, en donde pasamos por contratiempos y superamos las lágrimas para ser rescatadas y luego formar una familia y casarte, tener hijos, en fin, un real cuento de hadas. Y la vida me dijo, ¡espera!, no, así no es.
EL AMOR es dinámico, se mueve, evoluciona, posee etapas. Sube, baja. Va, viene. Hay mucha teoría sobre el amor. Y sobre el de pareja, aún más. Por lo tanto es imprescindible aclarar que el amor de pareja es uno, entre tantos otros, como lo es el amor al arte, la naturaleza, a Dios, la música, escribir, bailar, familia, etc. Resulta, que a mí me tocó de esta forma, me enamoré, creí en ese “cuento” que yo misma me imaginé; como quien está recién salida de un cascarón, en donde en esa mini ciudad, imaginada, existía un príncipe azul que me esperaba afuera del castillo y fundamentalmente me iba a salvar. Y todo eso me empujó a situaciones que me hicieron experimentar la vida y como hilo de palabras, a entregarles mis letras. Porque pude ver “una realidad” y no era un cuento, justamente. Quizás no es el mismo cuento para todas, quizás hay otras, con otra crianza, mirada o crecimiento; pero lo que sí compartimos es que somos mujeres con ganas de ser feliz. Y eso es lo que nos une, una sororidad, de gran empatía. Al pasar los años e indagarme, buscar, estudiar sobre nuestro cerebro y las emociones, sensaciones y sentimientos, hice balance y todo llevaba a lo mismo, aprender sobre “el amor” para vivir enamorada. Creer en la felicidad. En mi vida surgieron muchas dudas, al ir pasando por circunstancias, y a su vez escuchando a distintas mujeres y a mi corazón (por supuesto). Algunas de esas dudas, tuvieron una respuesta, y otras aun no, Les dejo a partir de ahora algo, de todo lo surgido y aprendido con estos años.
DURANTE MI NIÑEZ, CRECÍ, CON LOS MARAVILLOSOS CUENTOS DE HADAS, RESCATES Y CASTILLOS…
¿Y por qué un castillo me pregunto yo? ¿Será que allí me mostraron que era el único lugar en donde puede vivir un matrimonio? ¿Una familia o una chica? Si hoy para hacer una casa, tienes que pasar a entregar tu vida en el laburo o recurrir a esos créditos bancarios que, en el caso de que logres acceder a uno (y el dólar te lo permita), lo más probable es que cuando termines de pagarlo, tu “castillito” ya este, por caerse de nuevo y tu cuerpo ni siquiera tenga ganas de encontrar a un príncipe azul de las arrugas que posee. O por el contrario, si tienes la suerte de tenerlo, ser estable económicamente, fructífera, empoderada, con todo, capaz, elijas estar sola y feliz para el resto de tu vida. 6
¿Y qué conjuro? Sí lo único que sé mezclar son algunas gotas de aceites esenciales o puede ser también, de jabones para lavar y encima si es muy barato la ropa se lava mal y hago desastre. ¿Y qué magia hace el amor? Si al final es como ese escrito anónimo que dice:
“Mi amor por ti es eterno, mientras haya dopamina en mi cerebro”.
¿Claro, verdad? Me mantendré enamorada siempre que ese amor de pareja se muestre sano y lo podamos enriquecernos ambos.
¿Y lo que sigue? Hay quienes tendrán hijos, hay quienes no; tema también lo dialogamos o lo pensamos, al menos.
En mi caso, a mi mamá la hice estar como 24h en trabajo de parto en medio de una ciudad jujeña en donde lo que más existe, es la tranquilidad (y doy gracias por ello), aprendí sobre paciencia. Mi experiencia con “el parir” fue algo diferente, con muchos contratiempos pero siempre apostando a vivir, sobre todo, para mi hija. En fin; entre tanto y entre todo ese trayecto descubrí que no soy la única, estás vos ahí y otras, otros, que pasan por lo mismo, partos, embarazos, los sí, lo no, aquello que es impuesto por la cultura o lo que el corazón dicta; no sé si por ciegos emocionales o por puros resistentes a creer que la vida sí tiene un amor para nosotros, un amor de esos que nos hacen tocar el cielo con las manos, como el de los cuentos de hadas, y “vivimos felices para siempre”. Y aquí estamos, tu y yo, que queremos aprender más, para seguir, y no sé si por la esperanza de que vamos por el camino correcto y ya encontramos, ese bendito amor que nos tape y cuide de madrugada, que irrumpa nuestra cama o simplemente nos despierte con un mate después de una noche de disfrute sexual. Porque queremos algo sano, para compartir nuestras vidas. O por el contrario, te sientes en la dirección exacta a ello. Aunque puede ser que quizás viviste la experiencia y tienes tus propios lentes para ver la realidad, en modo propio y elegiste la soledad (inclúyase aquí, el tema: hijos).
Y no sé, la verdad que no sé. Lo que sí sé, es que poseo un par de letras, revueltas, por escribir, y espero, te deleiten o te puedas ver en ellas, en su reflejo y a lo mejor nos hacemos bien un rato y dejamos de insistir en eso que sabemos, nos hace mal, como lo es por ejemplo; “el amor en tiempos de cuentos e imaginaciones” o mejor dicho, no correspondido. La era de la post-pandemia. Aunque a lo mejor ya estás en el trayecto, bien, en camino, dejando atrás, fantasmas. 7
Puedes, además, tener otras vivencias y estar en tu meta, al lograr una relación fructífera, que te pueda ofrecer aunque sea un momento de “análisis” y reflexión, al llevarte a la conclusión de que somos tantas, de tantas formas, distintas, pero no tanto.
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El amor y el ¿por qué?
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¿Por qué nos enamoramos? Todos sabemos que precisamos sobrevivir a este mundo y la supervivencia nos empuja como locas, por la vida para comer, vivir, trabajar, adquirir cosas que nos gustan y para lo más lindo del mundo, “hacer el amor”, (o como más te guste llamarlo). Básicamente nuestro cerebro nos ofrece esto, porque hay una zona en él que desea ver satisfechas todas nuestras necesidades básicas. Entonces: -
¿si vamos por ahí “haciendo el amor” como despavoridas, somos muy básicas?
Y como quien descubre tierras nuevas, reacciono. Y pienso… -
ACASO: ¿Podemos utilizar el rush, tantas veces, como manteca de cacao? (inclúyase esto también hasta para ir a dormir). ¿o entregar hasta el alma, a quien nos excite hasta con palabras, sin elegir enamorarnos? ¿A sacarnos una blusa en el medio de la calle?, porque tenemos calor. ¿Y si estamos solas por elección? ¿Y si no queremos tener hijos? ¿Y si pasas por varios matrimonios?
No me quiero imaginar que puede provocar aun hoy, en el año 2021, si hacemos del sexo, un disfrute, inclusive, si para ello debemos utilizar un “juguete”, un “juguete” (y al que le moleste puede ponerse los lentes oscuros para leer esta parte), para no acostarnos con cualquiera. Porque hablar todos hablamos y somos “actualizados” y no nos asustamos, pero cuando hay que ir al frente, son pocos los arriesgados. ¿O qué es mejor?, ¿cerrar el día, esperando un mensaje de algún colaborador o colaboradora que nos haga el aguante?, Hay quienes pueden elegir su pareja del día aunque por el otro lado hay quienes, terminan llorando, de tristeza porque se ilusionan. No quiero ni pensar en la injusticia que se presenta, cuando observo que el amor, se hizo oblicuo, quizás, porque cupido se equivocó y en lugar de lanzar la flecha a dos seres solos, le cayó a uno de ellos que ya estaba en pareja con otro u otra, (y eso sí que te hace fuerte). Y ojo, no vaya a ser que termines juzgada por posar tu corazón sobre otro ocupado.
Y ni hablar si por esas casualidades no te surgen ganas sexualmente de ningún tipo de disfrute; mejor no comentar, en qué te puede tildar.
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¿Dónde aprendiste a enamorarte?
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¡OH, LA, LA, LA! Aquí tengo que empezar a citar todo aquello, que alguna vez nos dieron como lo correcto. En la época más lejana, nos arrastraban de los pelos, como señal de aprecio (vivíamos en una caverna). Hace otros tantos años, pero muchos (atentas), ya no sé cuánto, nos dijeron que casarse era lo ideal, entonces las mujeres, tejían, bordaban, cosían, lustraban, barrían; limpiaban todo el día y eran bellas, correctas y no decían jamás que no. Además, estuvieron aquellas que no miraban a los ojos, debían quedarse en su casa, no tenían pensamientos prósperos, y tampoco derechos. Asimismo había otras, que nacían con un “futuro” ya programado. Y lo que a todas las unía era, que la “virginidad” era el tesoro que se guardaba, para aquel que “nos amara”. La sexualidad siempre en la mira, ¿lo ajustado, guardado, oculto, malo, vergonzoso? Y, ¿saben qué? Estoy segura de que en la sangre de muchas, hoy en día, todavía corre la existencia de alguna de ellas. Enamoradas, queriendo amar, ávidas por aprender a ser feliz y empoderadas, manifestando ser un cuerpo que merece ser visto; bellamente HONRADAS, en busca del camino hacia ello.
¿Y a ti, quién te hablo de amor? ¿A quién viste enamorarse? ¿Quiénes fueron tu ejemplo a seguir? ¿Ya pudiste enamorarte? ¿Cómo te gustaría hacerlo?
Están las películas que nos hacen ilusionar, y hacen sentir que es posible ese amor de mariposas y pies elevados, de calor interno y remolinos en vientre cálido. En donde hay un principio, un embrollo y un final feliz. ¿Crees, en los finales felices? Y están los otros cuentos (esos en los que ponerse gafas); que inician más o menos bien, y en la mitad él o ella, se van y adiós final feliz o, ¿comienza de nuevo la historia? ¿Termina? Alguien alguna vez expresó sobre aquellos que buscan inicio, o inicios y más inicios. O finales, finales y más finales. Para mí, mientras, puedas reír, ser plena, avanzar, te mantengas libre y tus sueños no mueran estando junto a alguien; o sola. Es el mejor indicativo de que puede funcionar. Lo justo es mediar, hacer equilibrio, dar y recibir, hacer un espiral de “juegos” en la vida en donde la convivencia merezca ser disfrutada; crianza, trabajo, educación, proyectos, planes, y todo lo que provoque bienestar, se manifieste y así, quizás la pareja de a “dos” resulte. U otro indicativo, surge, de seguir tu intuición, tu confianza, seguridad e ir tras sueños, creando al paso, en soledad.
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Siempre hay una oportunidad para el amor, y cuando digo amor, hablo de no sufrir, porque si sufres, ya no estas amando y menos aún, te están amando. Yo creo en los finales felices; así que te dejo la pregunta para que tú misma puedas dar con la respuesta. Repito: ¿Crees, en los finales felices?
¿Paradójico, verdad? Aunque sí posible.
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¿Cuántos amores tienes?
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BIENVENIDA a esta parte de mi texto. ¿Cuántos amores tienes? En mi caso, tengo los siguientes amores; el de pareja, madre, hija, amiga, amante, el de mi profesión, a la vida, el que incluye la familia y por último aunque el más importante, el que me sostiene a mí misma. Son muchos los amores. Todas tenemos amores, y cuando digo amores, no se permite sufrir en ello. Si se sufre, hay que rever qué sucede. Ya sea en lo laboral, familiar, amistad, pareja o lo que concierne.
Hay un solo pilar para casi todo. El amor propio. Y este jamás debe faltar y si es así, trabaja por recuperarlo, porque déjame decirte, que lo harás.
“No quiero un amor a medias, rasgado y partido a la mitad. He luchado y sufrido tanto, que me merezco algo entero, intenso, indestructible”. Frida Kahlo
“El amor propio arregla las cosas que otros rompen”. Anónimo
“Tu mereces lo mejor de lo mejor, porque tú eres, una de esas pocas personas que, en este mísero mundo, siguen siendo honestas consigo mismas y esa es la única cosa que realmente cuenta”. Frida Kahlo
No se olviden, por favor…
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¿A quién amas primero, cuando surge alguna situación de extrema causa? ¿A quién? Hay situaciones que son muy extremas, nos ponen a prueba y ahí es cuando nos hacemos valorar o no. Esas son dolorosas, porque nos muestran la realidad, así cruda, como espejo. Y hay que poner límites a lo que sea o quien sea. Es que a través de la historia hemos absorbido mucha información, de generaciones anteriores, vivencias, culturas, etc. Hay que reconocer que a veces, para no perder preferimos ajustarnos y OBSTRUIMOS el paso a que vengas situaciones mejores. Y el amor no retiene, es libre, paciente, armonioso, fluido, justo. El miedo, nos hace trastabillar y lo único que viene a decirnos es que, nos ayuda a superar. Sacamos potencia, crecemos, nos vemos pero hacia “adentro”. Miedo es miedo y amor es amor, no se mezclan, casi podría compararlos, con el agua y el aceite.
¿Te ocurrió alguna vez?
“No hay nada malo en estar asustada. No es la ausencia de miedo, es saber superarlo”. Emma Watson
A pesar de ello, no quita, que amar sea toda una aventura, que a veces comienza con un poco de valentía. En la vida comprendí, que aquel que camine por ella, lo más tranquilo posible, es el que mejor puede vivirla. Y con los amores (sobre todo el de pareja), déjame decirte que es lo mismo. El amor propio es como un salvavidas, que está a mano para darte las mejores direcciones hacia caminos que te lleven, a tu propio bienestar.
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¿Sola o acompañada?
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Numerosos estudios científicos han arrojado resultados en los cuales, es casi seguro que vivir acompañados nos garantiza más salud. Y que por el contrario, la soledad, hace mal. El hecho de estar acompañados, recibir afecto, compartir la vida diaria, viajes, sueños, proyectos, ha demostrado que nos mantiene saludables física y emocionalmente. La rutina que comprende esto, es lo que hace que las horas diarias, tengan indudablemente sentido, desde el inicio hasta el final del día. Notoriamente, esto se produce en relación a estudios científicos generales. Incluso hace referencia, a la parte económica del “compartir”. Desde mi postura, hago hincapié en que sin embargo, la balanza del “matrimonio” no es igual visto por ambas partes y que quizás, nosotras podamos tener mayores responsabilidades. Lo cual no es tampoco para generalizar, pero sí, para destacar. Todo está en equilibrio amoroso, si es que nos sentimos satisfechas con nuestro vivir, porque puede ser que no; ya que muchas mujeres se manifiestan insatisfechas hasta el punto de vivenciar estrés. Y opuestamente, hay mujeres solteras, en camino a encontrar su vida de pareja que son plenamente felices, como así también, hay quienes no. Cada quien nació con un cuerpo, una mente, espíritu, y personalidad, todas… Y desde luego, lo que hagas con tu vida está bien. Lo importante es que te mantengas segura, plena, cuidada, y por sobre todo que nadie pueda robarte tu autoestima, lo demás puede ir y venir según tus actos.
A modo de mensaje: No hay emoción que no nazca de una buena estimulación emocional que se sienta en el cuerpo. Si algo no te estimula desde el cerebro, menos lo vas a sentir en el cuerpo, por lo tanto nuestros ORGASMOS, deben darse después de grandes motivaciones emocionales.
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El amor y la menstruación
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Información: Las amígdalas cerebrales tiene el tamaño equivalente al de una almendra. Cuando hablo de amígdalas, es en referencia a las del cerebro (no garganta). Son dos y están dentro de los lóbulos temporales (una en cada uno). Las mismas encausan y recopilan experiencia y reacciones emocionales. Entonces, tengo que decirte que están íntegramente relacionadas con los cambios anímicos y emocionales, del ciclo ovárico en toda mujer, si bien no se puede generalizar, es lo que ocurre generalmente).
Numerosos estudios hablan de esto, aunque como no somos todas iguales, puede variar. Mientras tanto, por si acaso, te dejo esto:
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Es justo comer chocolates o cosas ricas. Está bien sentirse vulnerable. Está bien que no nos agraden situaciones. Resulta, que la perfección no existe. Es razonable que la ropa te resulte incómoda. Tiene lógica, querer amar. Resulta “normal” no verme tan linda como siempre. Es muy natural llorar. Puede que te sientas sola. Es válido no querer tener sexo. Está bien si quieres tener relaciones. Puede que cambies de estados de ánimo frecuentemente. Y sí, a lo mejor, quizás, que tires todo por la borda, porque en este tiempo, estos días “de”, todo es con MÁS reacciones emocionales variadas.
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MUJER
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Mi último capítulo de este mini libro es para decirte que te cuides, sobre todo, en tu corazón, ya que nosotras somos más propensas a sentir y preocuparnos más. Nadie nació con un manual en la mano, que le ofrezca detalles, fechas y recetas para los días del futuro con un escrito exacto que describa los momentos que traerán todo tipo de emociones. Además, ¿quién tiene la palabra exacta sobre cómo debe ser cada ser humano, en cuanto a sus actos? Todas nos equivocamos; pero no todas nos levantamos igual después de caernos. Y eso también está bien. En la actualidad, han cambiado mucho las creencias, las rutinas, los derechos, o tipos de responsabilidades. Cada quien hace lo que puede con lo que tiene. Es correcto que tu rol de madre se sienta como lo sientes (si es que lo eres). Eres grandiosa, con o sin “títulos”; con o sin maquillaje. Tu empoderamiento es como es (y a quien o le convenza tu historia, no pasa nada). Tu éxito es tu éxito (le guste a quien le guste y tenga la forma que tenga). Elijas lo que elijas, que el amor esté presente primero.
Y gracias por este ratito conmigo. Espero haberte sido útil… Gloria Mazza
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