Comuna 1 /3 /4
Periódico barrial
Constitución, Monserrat, San Cristobal, San Telmo, Parque Patricios y Barracas
Distribución gratuita 3.000 ejemplares mensuales Septiembre 2021 ISSN 2451-7178
Año - 09
Número 83
Foto: Clarín
La fiesta de los chivos Dos años después de convertirse en oposición a nivel nacional, Juntos por el Cambio logró otro triunfo arrasador en la Ciudad. Horacio Rodríguez Larreta fue el gran ganador de la noche. El búnker montado en Costa Salguero fue la fiesta de los chivos. Pág. 6
Dragon Ball, feminismos y censura: un debate que atraviesa generaciones
Notas breves para pensar la derrota
Pág. 5
Pág. 8
02 · Sumario / Editorial
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La canchita de Parque Centenario no se va
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Notas breves para pensar la derrota ,
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Una década de organización estudiantil, al cine
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Dragon Ball, feminismos y censura: un debate que atraviesa generaciones
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Trabajar para ser pobre de por vida
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Violencia y gordoodio en consultorios médicos ,
Juntos por el Cambio arrasó con otro triunfo en la Ciudad
Editorial
La Leona volvió a rugir E
n las elecciones primarias abiertas y simultáneas de la Ciudad de Buenos Aires, Juntos por el Cambio volvió a demostrar su carácter de fuerza hegemónica en el distrito y se impuso por más de 20 puntos (48,21 a 24,64%) sobre el Frente de Todos. En la interna oficialista, el tándem Vidal-Larreta exhibió su fortaleza y alcanzó casi dos tercios de los votos. Por otro lado, tercero se ubicó Javier Milei ratificando su irrupción como principal novedad del escenario político porteño. La participación total en las urnas fue del
70,62%. En el búnker del Frente de Todos (FdT), los rostros eran de total desazón. Leandro Santoro obtuvo 24,64%, una cifra muy por debajo de los cálculos más optimistas y de lo que marcaban las diferentes encuestadoras que midieron por estos días la intención de voto. La principal fuerza de la oposición porteña estuvo lejos de los resultados de 2019, en un contexto en el que había obtenido 35% de los votos imponiéndose en las dos comunas más pobres de la Ciudad (4 y 8). Una clara
muestra de este marcado retroceso fue lo ocurrido en Lugano y Soldati, donde el FdT pasó de obtener 50% en 2019 a 35,8% en 2021 (0,4% por encima de JxC). De esta forma, Juntos por el Cambio obtuvo victorias en 14 de las 15 comunas porteñas. Con vastos motivos para festejar, Javier Milei se convirtió en una virtual tercera fuerza del distrito tras lograr el 13,66% (237.541 votos). “Viva la libertad, carajo. Allá cuando estábamos por Plaza Holanda, les dije que no vine acá para guiar corderos sino para desper-
tar leones y los leones están despertando”, dijo el mediático economista. En cuanto al resto de las fuerzas políticas, el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad se ubicó cuarto con el 6,22% (108.454 votos). La quinta y última fuerza que estará representada en noviembre será Autodeterminación y Libertad, que alcanzó el 2,65% (46.166 votos) y demostró que la figura del veterano Luis Zamora sigue teniendo cierta vigencia en un sector del electorado porteño.
El Grito del Sur- Fundado el 23 de sepiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno - Registro ISSN 2451-7178 - Director Propietario: Yair Cybel - Tirada 3.000 ejemplares - Registro de la Propiedad Intelectual 5295866 Septiembre 2021 - Número 83 - Domicilio legal: Camarones 1549 CABA - contacto: elgritodelsur@gmail.com Impreso en Editora del Plata S.R.L. - España 221, CP 2820 (Gualeguaychú, Entre Ríos) Registro de Medios Vecinales CABA - Se autoriza la reproducción del material publicado, citando la fuente.
Ciudad de la furia / Parque Centenario · 03
El último potrero porteño
La canchita de Parque Centenario no se va Vecinos de Caballito juntan firmas para frenar la posible conversión del potrero de Parque Centenario en un estacionamiento. Texto: Ludmila Ferrer
V
ecines de Caballito resisten a una nueva avanzada contra el espacio público del Gobierno de la Ciudad. Esta vez, contra el potrero ubicado en el Parque Centenario. “El reclamo es que no pongan cemento. ni siquiera para cancha. Creemos que si ponen cemento, el lugar va a funcionar unos meses como canchita y después van a hacer un playón de estacionamiento”, dijo Fernanda Cano, referente del barrio, a El Grito del Sur. A mediados de agosto y sin avisar, aparecieron las máquinas excavadoras para destruir la cancha que funciona hace 50 años. “Nos dijeron que iban a hacer un playón de estacionamiento, pero algunas personas de la comuna decían que no era cierto, que iban a hacer una canchita de cemento. Ahí nos empezamos a movilizar”, contó Cano. En la web de la Comuna 6, donde se detallan las obras públicas, no aparece información sobre la cancha del Centenario. “No existe en ningún lado y nos dicen que el espacio de la canchita no pertenece a espacio público, sino que es directamente de la Comuna. Pero
ni siquiera cuando vinieron con las máquinas pusieron un cartel que dijera que iban a hacer una obra con determinada función”, aseguró la referente. Les vecines cortaron la calle frente a la sede comunal, ubicada a metros del potrero, pero el presidente de la Comuna 6, Federico Ballán (Juntos por el Cambio), no los recibió. En lugar de eso, abrió un hilo en su cuenta de Twitter en el que calificó a les vecines como grupo de violentos y prometió una “puesta en valor de la cancha” para que “deje de ser un lugar inhabitable cada vez que llueve”. El texto está acompañado de una foto con la cancha cubierta de agua. “Los vecinos que viven cerca nos dijeron que dejaron la canilla abierta para inundar el lugar. ¡Inundaron la cancha para la foto! Es cierto que cuando llueve se llena de agua, pero a partir de que empezaron a remover la tierra nos encontramos con que los desagües estaban tapados con cemento”, manifestó Fernanda Cano. Niñes y adultes que juegan en la cancha empezaron una juntada de firmas que ya supera más de 6 mil adhesiones y tiene el apoyo hasta de les agentes de la Policía de la Ciudad, encargades del desalojo. Algunes de elles van a jugar,
han jugado o tienen un amigue o familiar que va a la canchita. Las sospechas de les vecines no son infundadas: hace 15 años, el Gobierno porteño puso cemento en una cancha de fútbol 5 aledaña al potrero. Rápidamente se convirtió en un estacionamiento privado, aunque los arcos metálicos todavía están ahí para dar testimonio de lo que el lugar supo ser. Ballán finalmente concedió reunirse con dos de les referentes. “Todo lo que nos dijo fue una chicana, nos preguntaba si queríamos eso, mostrándonos la foto de la canchita inundada. ‘Parece una canchita de Laferrere’, nos dijo. Le pedimos que aunque sea deje el po-
trero como está y nos contestó que no porque ‘se junta dengue cuando llueve’. Si se junta dengue, ¡fumigá! Dice eso con un lago en el medio del parque”, relató la referente. Al finalizar la reunión, Ballán se habría comprometido a averiguar un presupuesto para poner pasto sintético en la cancha y frenar la obra por el momento. “Pero al otro día a las nueve de la mañana me llama mi hijo desde la canchita para decirme que la habían llenado de policías con escudos”, denunció la mujer. Les vecines, mientras tanto, continúan en alerta.
04 · #Pogo / Cine
Un documental sobre la lucha estudiantil
Una década de organización estudiantil, al cine Rescatate con los pibes: una peli que articula a las juventudes, los medios, la política y la educación. Entrevista al director Mariano Corbacho, que analiza el recorrido del movimiento estudiantil y la disputa del voto joven en estas elecciones. Texto: Andrés Wittib
L as calles como extensión de los colegios y les alumnes en ejercicio de
su derecho de organización. La participación política de la juventud en los últimos años creció a la par del fortalecimiento de los Centros de Estudiantes. El movimiento estudiantil de la Ciudad de Buenos Aires mostró así que política y escuela no son asunto separado y que tienen herramientas para contrarrestar los discursos estigmatizantes de los medios masivos de comunicación. Mariano Corbacho y Marcos Coria presentan Rescatate con los pibes (Cine.ar), un documental que exhibe las luchas en defensa de la educación pública y el paulatino interés de les estudiantes por la actividad política, al tiempo que retratan a un sector que se disputan todos los espacios políticos. ¿Qué los motivó a hacer este documental? Empezamos los primeros rodajes en 2015 porque veíamos que el movimiento estudiantil secundario era sumamente dinámico. Pero para dar cuenta de un proceso, nos tuvimos que retrotraer a 2010, cuando la confrontación contra el macrismo era muy fuerte debido al ajuste del presupuesto de ese año. Notamos que había un evento cíclico que se daba dentro del movimiento, que tenía su pico máximo de organización en las tomas pero que no era algo de una vez y nunca más, sino algo que ocurría cíclicamente, cada dos años o cada año y medio. ¿Por qué decidieron enfocarse también en los medios de comunicación y el tratamiento hacia les estudiantes? Uno se informa a través de los medios de comunicación y nosotros no estábamos satisfechos, como tampoco lo están los pibes y las pibas de ser representados por ese prepoteo, esa arrogancia que muchas veces tienen los “profesionales” de la comunicación y que llevan hacia adelante por la línea editorial que manejan. Queríamos tratar de trabajar desde el primer momento de la película con esa línea general y de a poco ir de-construyéndola para que se vea que los pibes tienen un montón de ambiciones y herramientas organizativas para llevar adelante sus propuestas, que son de carácter pedagógico, social y político. Durante la mayor parte de la pandemia, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se posicionó discursivamente como principal defensor de la educación, ¿qué te parece esa postura? Yo creo que el Gobierno de la Ciudad ha sido sumamente errático con su posición en cuanto a la falta de propuestas concretas para la seguridad
tanto de docentes como de alumnos y no docentes que estamos dentro del ámbito educativo. Había una cuestión discursiva que parecía una necesidad imperiosa, que respetaba más un orden de una estructura política y mediática pero que no se veía reflejado en políticas concretas para garantizar esas condiciones para la vuelta a la presencialidad. Ahora que se retoma la presencialidad plena, ¿en qué estado pensás que se va a encontrar el movimiento estudiantil? Parece que nos vamos a encontrar positivamente con un montón de respuestas que van a venir de abajo hacia arriba. Los pibes y las pibas van a encontrar un montón de herramientas para nuclearse, para organizarse, para llevar adelante propuestas y que por suerte saben, tienen la capacidad y tienen una historia por detrás que hace que toda esa experiencia de lucha y organización se pueda llevar adelante y reacomodar rápidamente. El video de la docente Laura Radetich en La Matanza abrió debates y lecturas sobre la política en el aula, desde el adoctrinamiento hasta la salud de la discusión y el pensamiento crítico. ¿Qué pensás?
Los pibes y las pibas que están dentro de las escuelas hacen política y no solo en términos de decir “todo es político”, sino que ejercen su derecho ciudadano de organizarse, incluso están amparados por la legislación vigente. Entonces ellos no necesitan que nadie venga a explicarles el ejercicio de la política, sino que en su práctica cotidiana van ejerciendo y encontrando cuáles son los mejores mecanismos para esos momentos y cada uno de los territorios donde lo van desarrollando. Hay un quehacer político cotidiano que obviamente tarde o temprano va encontrando confluencias, en muchos casos, con experiencias político-partidarias. Comenzaron a filmar el documental en 2015, pero articularon su narración a partir de 2010. En el recorrido de esta década, ¿qué conclusiones extraen? Si tengo que rescatar algo de todo lo que vi, es darme cuenta de que los pibes y las pibas tienen una capacidad de análisis de la realidad, un pensamiento crítico que a mí personalmente me sorprendió. Me esperaba encontrar con un discurso mucho más prefabricado y por el contrario y para mi sorpresa, positivamente, me encontré con algo que fue lo que nos hizo durante cuatro o cinco años estar trabajando en la película. Hay casos paradigmáticos
como los de Ofelia Fernández, Ignacio Mattos, Antonella Giuso, Santiago Legato. Todos los que van apareciendo se sentaban delante nuestro a dar debates sumamente de mucho vuelo y con una articulación de conceptos muy complejos. Y no solo una gran capacidad retórica, sino también una gran experiencia de organización de base y de práctica política concretamente. Como en las últimas elecciones, los espacios políticos se disputan el voto joven. Y ahora pareciera que hay un crecimiento de los partidos liberales empujados por este segmento joven… Yo creo que las encuestas han dejado mucho que desear en las últimas elecciones, entonces hay que tomarlo con pinzas y ver de dónde vienen y quiénes ponen los números. Pero más allá de eso, estoy seguro que no se van a sentir representadas las juventudes libertarias por ese documental, no se van a sentir contenidos, no van a verse reflejados y seguramente nos veremos en las antípodas. Ahora, me parece que, si son actores que están surgiendo dentro de la ciudadanía y que están buscando intervenir en la arena política, seguramente habrá que confrontar ese debate con discusiones de ideas cada vez más profundas.
#Pogo / Medios de comunicación · 05
Otra cancelación que no fue
Dragon Ball, feminismos y censura: un debate que atraviesa generaciones A partir de una denuncia del Ministerio de las Mujeres bonaerense, Cartoon Network levantó Dragon Ball y les fans salieron en defensa de la serie. Texto: Ludmila Ferrer
D
ragon Ball fue trending topic en redes sociales. El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires presentó una nota ante la Defensoría del Público de la Nación respecto a la emisión de un capítulo de la nueva temporada del animé, Dragon Ball Super, debido a que muestra una situación de abuso. Ante esa situación, Cartoon Network decidió levantar la serie completa y les fanátiques organizaron marchas para pedir el regreso de Gokú y sus amigues a la pantalla chica, responsabilizando al feminismo por la cancelación. QUÉ PASÓ En base a denuncias de madres y padres, el Ministerio elaboró una nota en la que sostiene que «el episodio escenifica una multiplicidad de detalles morbosos: la adolescente encerrada con el adulto Maestro Roshi diciendo que ¨no¨ reiteradas veces y tratando de escapar; el Maestro, en su lugar de poder, diciendo que no puede detenerse, que es más fuerte que él; mientras que los demás personajes miran desde afuera no interviniendo en la situación». La Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría del Público analizó el episodio en cuestión y resolvió que contiene una escena de abuso. Cartoon Network y Warner Media decidieron sacar el animé completo del aire y editarlo en base a estas consideraciones. Sin embargo, en redes sociales -y luego en portales de noticias- se responsabilizó al gobierno provincial, al Ministerio y “al feminismo” de lo sucedido. EL DEBATE EN REDES “Es lo mismo que pasó hace poco con Blancanieves, se quiere sembrar la idea de que hay una intención de censurar algo, por más que eso no haya existido —dijo a El Grito del Sur el periodista Tomás Eliaschev, especialista en dibujos animados— Se trata de un canal destinado a las infancias y que cualquier persona que vea esa escena dice ‘no da que vean eso’. ¿Esto te convierte en un puritano censor? No”. La ministra de las Mujeres bonaerense, Estela Díaz, explicó que no quiso “censurar, ni eliminar la serie”. “Hablamos de esa escena en particular porque naturaliza sus perversiones y porque el resto de los adultos no evitan la situación”, afirmó en diálogo con
Radio Con Vos. Para Eliaschev, les ejecutives de Cartoon tomaron la decisión “porque se vieron en falta”. “Quizás la mejor salida era pasarlo en un horario fuera del de protección al menor. Cartoon pasa dibujos hoy como Steven Universe, tiene un compromiso con la igualdad y diversidad. Necesitamos más canales de animación y que haya uno también para adolescentes y adultes porque es un error creer que es algo solo para niñes”, subrayó. “Lo que pasa con Dragon Ball es que fue consumido por personas que hoy tienen 40 y otras que tienen 10, son generaciones que lo han vivido de distintas maneras. Y en el caso de fans más reaccionarios, se sienten atacados porque el Estado se metió con un bien cultural en el que invierten su afecto, incluso si al día de hoy no miran la serie”, apuntó Gerardo del Vigo, miembro de la Red Iberoamericana de Investigadores en Animé y Manga. ¿ALGUIEN PUEDE PENSAR EN LES NIÑES? Para del Vigo, “la denuncia es la punta del iceberg”: desde la década del ‘90, con la masificación del animé de la mano de la TV por cable, han habido denuncias contra series por desnudos (como Ranma ½) o modificaciones en la edición para intentar ocultar la presencia de personajes LGBT (como sucedió con Sailor Moon). “Este es un debate que lleva 25 años sin resolverse. Cuando Magic Kids compró los enlatados, empezó el problema de la censura por tener justamente una serie con elementos que no se condicen con el perfil del canal, estaba emitiendo un animé pensado para un público juvenil (mayores de 10 años), que no era el público objetivo que tenía acá. Esa concepción de pensar a los dibujos animados como un producto infantil e inocuo hace llenar la programación con productos con desnudos, violencia, sangre, armas. Pero hay que generar otro tipo de políticas y deconstruir todos los discursos similares al de este episodio en otras producciones mediáticas, no solo en manga y animé”, reflexionó el investigador. VAMOS A BUSCAR LAS ESFERAS DEL DRAGÓN Dragon Ball es un manga escrito e ilustrado por Akira Toriyama que se publicó por primera vez en 1984 dirigido a un público adolescente (shōnen, en japonés). La historia está basada en Viaje al Oeste, una novela china del
siglo XVI que integra el conjunto de obras más importantes de la literatura del país. Viaje al Oeste narra la historia de un monje budista que debe peregrinar a la India para encontrar textos religiosos y en esa travesía es acompañado por otros personajes, uno de ellos es Sun Wukong: el Rey Mono que tiene un báculo y viaja en una nube. “Dragon Ball también es una historia de peregrinaje. Bulma representaría el monje que busca las esferas del dragón, mientras que Gokú se basa en Sun Wukong. Y como lo importante es lo que sucede en esa travesía, en el final de esa primera temporada el deseo que les cumple Shenlong (el dragón mágico que aparece cuando se reúnen las esferas) es algo banal”, explicó del Vigo a este medio. El investigador agregó que uno de los rasgos de la narración de Toriyama en esa primera temporada era el humor picaresco. “Eso es lo que se da con el Maestro Roshi, que encarna el tropos de ‘viejo verde’ (presente en otras figuras de maestros en distintos mangas y animés), que siempre busca una ventaja sexual de algún personaje femenino, en general Bulma, que es a quien todos desean. Roshi jamás logra cumplir su cometido porque la mujer se defiende y evita el abuso”, afirmó. Pero la serie cambió con el tiempo y viró hacia una historia de guerreros que salvan al mundo, perdiendo lo picaresco (salvo algunos chistes ocasionales) y la referencia a la simbología china. Esto impactó también en
los personajes y el Maestro Roshi fue perdiendo protagonismo. Entre 2008 y 2009 Toriyama reescribió la saga y la relanzó primero con una serie de películas. El animé redujo así su cantidad de episodios y disminuyó también su contenido sexual, aunque no del todo. El debate por el contenido que apunta al público infantil puede resolverse sin cancelación, siempre y cuando todes levanten las manos para hacer esa genkidama.
06 · Elecciones 2021/ Ciudad de la furia
Crónica de un triunfo amarillo
Juntos por el Cambio arrasó
El búnker montado en Costa Salguero fue la fiesta de los chivos: Juntos por el Cambio volvió a festejar un triunfo electoral tan arrasador como redentor, dos años después de convertirse en oposición, a caballo de una prédica basada en el voto bronca.
Texto: Matías Ferrari
U
na de las acepciones populares de “chivo”, en algunos países de Centroamérica, hace referencia a las personas “enojadas”. Mario Vargas Llosa, que ahora estará contento, la universalizó en su novela más política, La Fiesta del Chivo, que retrata la vida y la muerte del dictador dominicano Rafael Trujillo. El búnker montado en
Costa Salguero el domingo de las PASO fue la fiesta de los chivos: Juntos por el Cambio volvió a festejar un triunfo electoral tan arrasador como redentor, dos años después de convertirse en oposición, a caballo de una prédica basada en el voto bronca. “Esta noche estamos sintiendo un basta tronador en las urnas: un basta al atropello y al abuso. Esta noche, más de siete de cada diez porteños eligieron un camino distinto. Lo saben ustedes,
lo sé yo y lo sabe el kirchnerismo”, dijo una triunfante María Eugenia Vidal sobre el escenario, que le daba la espalda al Río de la Plata. A esa hora el país ya estaba pintado de amarillo, incluida la Provincia de Buenos Aires. La derrota del Gobierno en 17 provincias no hizo más que enaltecer los números a nivel local, donde Juntos por el Cambio cosechó un 48 por ciento con sus tres listas, de los cuales un 33 le pertenecen a Vidal, la candidata más votada en el distrito, 24 puntos por encima de Leandro Santoro, su inmediato perseguidor. “Gracias a los que fueron a votar hoy y nos dieron una nueva oportunidad. Gracias a los porteños que me recibieron con un abrazo”, dijo, empapada del barniz legitimador que los resultados le dan a las palabras. Los agradecimientos dejaron ver a una Vidal que se sintió redimida por partida doble: de la derrota de 2019 y de su cambio de territorio. “Algo cambió, no pudieron con
nosotros”, agregó, con su tono sumiso habitual, para redondear la idea. El verdadero ganador de la noche, Horacio Rodríguez Larreta, no necesitó decir una sola palabra. Dejó que los festejos llenaran tiempo y espacio y que su estrategia ganadora hablara por sí sola. Apenas llegó al búnker, en el pabellón 4 del predio, se recluyó junto al resto de les protagonistas, incluido Mauricio Macri. Desde entonces mantuvo un perfil bajo, incluso arriba del escenario y en las ruedas de prensa posteriores. Cuando pasadas las nueve de la noche la Cámara Nacional Electoral y el Ministerio de Interior publicaron los primeros resultados, no hubo nada parecido a un estallido de felicidad: la prudencia reinó tras bambalinas hasta el límite del paroxismo. La militancia más ruidosa del Pro se concentró mayormente en la sede del Comando Nacional. Del cielo limpio de la noche en la costanera solo disfrutaron fami-
Elecciones 2021/ Ciudad de la furia · 07
con otro triunfo en la Ciudad liares y allegados. Martín Tetaz, escudero de Vidal, ofició de anfitrión, junto a Paula Oliveto. Ambos presentaron la lista porteña completa. Pidieron aplausos para Fernando Iglesias, Carla Carrizo, Sabrina Ajmechet y Fernando Sánchez. Más tarde, a Ricardo López Murphy. El ex ministro de Economía de De La Rúa sintetizó, de alguna manera, las conclusiones del espacio sobre la derrota del Gobierno. “Este resultado demuestra que la gente se cansó de la incompetencia de un gobierno que agrandó los problemas. No fue la pandemia, fue la cuarentena», dijo. “Fue un pedido de recuperar la libertad», concluyó. “Es un voto de resistencia”, dijo López Murphy. “El 75 por ciento de los porteños le dijeron que no al kirchnerismo y estamos ganando también en Provincia”, se entusiasmó. “Están pagando las consecuencias de dejar las escuelas cerradas”, siguió. Acto seguido, subió el plato fuerte: Patricia Bullrich, Martín Lousteau, y
los propios Larreta, Macri y Vidal, en ese orden. Sonaba “seguiremos juntos” en la voz de Abel Pintos. Nunca fueron más locales: el predio, que el gobierno porteño estuvo a punto de vender, sigue concesionado en manos de la empresa del marido de la diputada del Pro Carmen Polledo. Mauricio Macri y Juliana Awada, sin ir más lejos, lo eligieron para su fiesta de casamiento, hace diez años. De los ocho resultados que el Pro esperó en las sucesivas elecciones de 2007 en adelante, sólo perdió en una sola. La cábala del Mago Sin Dientes, esta vez no falló; los ausentes fueron los tradicionales globos, que fueron reemplazados por un juego de luces digno de un festival internacional. Cerca del comando de campaña había anoche otro tipo de festejos. También un sector del partido, que se sentía relegado en el reparto de la boleta y está más vinculado al trabajo social, celebró la recuperación en los números de las comunas del sur: triun-
fo en la Comuna 4 y empate técnico en la 8. Al interior de la propia Ciudad se comprobaba el knock out del Frente de Todos. El acto central también envió un mensaje de unidad: la idea fue mostrar una suerte de diversidad contenida en la próxima lista unificada de cara a noviembre, sin relegar a López Murphy ni a Rubinstein. Promediando la tarde, Fernando Straface, jefe de campaña de Vidal, y Emmanuel Ferrario, primer candidato a legislador porteño, ratificaron ante los micrófonos que, pase lo que pase, el ex ministro de Economía ocupará un lugar de privilegio en la boleta integrada, por encima de Sandra Pitta, que tenía la prioridad por la ley de paridad. De cara a noviembre, Juntos por el Cambio pone en juego 8 bancas en la Cámara de Diputados (más las dos que conquistó en su momento Martín Lousteau, con Evolución), mientras que el FdT pone en juego solo tres. Si se proyectaran los resultados de las
PASO, cada espacio mantendría los mismos escaños. Con los números de la Legislatura sucede algo similar: JxC renovará probablemente las 16 bancas que obtuvo hace cuatro años (más otras 4 del bloque de Lousteau). En tanto el FDT solo renueva 6, dado que compite con la pésima elección de la por entonces Unidad Porteña de 2017, por lo que lograría avanzar, aunque a gatas. “Este voto también refleja la confianza a una forma de gobernar y de ser del Gobierno de la Ciudad. También a Mauricio, que creó hace 14 años esta forma de gobernar”, siguió Vidal. “Hoy falta menos para terminar con los privilegios de unos pocos. Para vivir en una sociedad donde nadie pueda ponerse por encima de la ley. Para que los que gobiernan sean ejemplares en sus conductas y estén al servicio de la sociedad”, agregó. Y avisó: “Mañana (por el lunes) nos vemos en las escuelas de la Ciudad, que están abiertas”.
MONARQUÍA AMARILLA Texto: Yair Cybel
L
a ciudad amarilla radiante en su esplendor: el partido hegemónico de la Ciudad de Buenos Aires volvió a despacharse con un festín de votos en las elecciones legislativas. Con María Eugenia Vidal a la cabeza, la alianza Juntos por el Cambio sumó el 48,2 por ciento de los sufragios entre sus tres opciones internas y refrendó su dominio del territorio porteño por octava vez consecutiva. En unas elecciones pandémicas, el oficialismo porteño logró sostener su nivel de representación (en 2017 Elisa Carrió alcanzó el 49,5 por ciento de los votos) y estrenó candidata nueva y recientemente migrada que ya empieza a medirse el traje de jefa de Gobierno. La novedad de la elección macrista trajo la buena performance del ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy, quien sumó el 11,3 por ciento de los votos totales y logró hacerse con un digno cuarto lugar en la boleta de diputados que llegará al cuarto oscuro en noviembre. Tercero, más rezagado, quedó el ex secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, que abroqueló a un 4 por ciento del electorado total (8,31% de
la interna macrista) y se ubicó lejos del piso de 15 por ciento que establecía el reglamento interno cambiemita para integrar la nómina definitiva. En término de Comunas, el macrismo sostuvo cifras altísimas en sus bastiones de la 2, la 13 y la 14, donde sacó 64, 60 y 59,7 por ciento, respectivamente. Pero también mejoró en zonas más hostiles: en la Comuna 4, donde había perdido en 2019, se impuso por casi 7 puntos y con una diferencia de más de 8 mil votos. Por su parte, el voto López Murphy tuvo un claro sesgo geográfico: alcanzó su pico en la próspera Comuna 2 (con el 32 por ciento de la interna), mientras que en la 8 apenas arañó los 13 puntos. El Frente de Todos (FdT) no tuvo una buena performance. En la previa se especulaba que Leandro Santoro podría llegar a los 30 puntos, pero finalmente quedó bastante abajo, con un magro 24,7. Si bien representa un aumento considerable con respecto al 21 por ciento de 2017, el resultado no expresa el crecimiento de la alianza opositora porteña, que en esta elección había logrado incluir al lavagnista Matías Tombolini, quien en 2019 superó los 5 puntos. El FdT pudo ganar una única comuna, la más austral: se
impuso en la 8, pero por menos de 500 votos. En la emblemática Villa 31, el Frente de Todos volvió a ganar pero la caída fue notoria: obtuvo un 48 por ciento de los votos (frente al 25 por ciento cambiemita), muy por debajo del 62,67 que cosechó Matías Lammens en 2019. Números similares obtuvo en la Villa 21-24, la más grande y poblada de la Ciudad. La sorpresa de las PASO fue el liberal ultraderechista Javier Milei, quien terminó tercero con el 13 por ciento de los votos. Milei consiguió un voto parejo en todas las comunas y, de sostener estos resultados, entraría en la Cámara Baja y pelearía voto a voto por meter a la militante negacionista Victoria Villaruel. Asimismo, si conserva esta cifra en las elecciones definitivas, la bancada libertaria en la Legislatura tendría el nada despreciable número de cuatro representantes. Liberal y transversal: incluso en la Villa 31, el mediático economista se ubicó en los 13 puntos de adhesión. Pero otra importante sorpresa la dio el Frente de Izquierda, que entre sus dos opciones sumó el 6,3 por ciento (5,4% Bregman y 0,9% Fierro), una elección histórica y un récord en la Ciudad para la fuerza trotskista. En la Comuna 5, la lista
encabezada por Myriam Bregman sumó el 7,7 por ciento de los votos y en la siempre progresista Comuna 15, el FIT arañó el 8 por ciento. En el amplio espectro de propuestas de izquierdas, también volvió a destacar el eterno candidato Luis Zamora, quien casi sin partido y con una organización incipiente recolectó el 2,7 por ciento de los votos. Un dolor de cabeza para el FIT que intentó incorporarlo a sus listas sin éxito. Más atrás, en una pésima elección, se ubicó el Nuevo MAS: Federico Winokur obtuvo poco más de 4.500 votos, apenas el 0,3 por ciento del padrón y quedó incluso abajo de Marcelo Ramal, representante de Política Obrera, la escisión del PO, que sumó unos 7500 votos. En materia de participación, a diferencia de otros distritos, la merma no fue tan notoria. Si bien el número fue inferior a lo habitual (70 por ciento frente a un 79,78 de 2019), se ubicó por encima del ballotage de 2015, donde Horacio Rodríguez Larreta enfrentó su parada más difícil contra el radical porteño Martín Lousteau. La Comuna 1 fue la que registró índices más reducidos de participación: apenas un 62 por ciento de los inscriptos en el padrón acudieron a las urnas.
08 · Elecciones 2021 / Política
Una reflexión sobre el Frente de Todos
Notas breves para pensar la derrota Un gobierno en pandemia frente a un bloque de poder articulado, el ascenso de la ultraderecha y la buena performance del trotskismo. Un problema de la política sin soluciones mágicas y un desafío hacia adelante: volver a enamorar. Texto: Lautaro Barriga Fot:o Télam
1
El costo de gestionar una pandemia que ya lleva casi dos años y la dificultad, narrativamente hablando, de explicar que podría haber sido peor. Que los afectos y las emociones son más determinantes para definir el voto que las acciones racionales con arreglo a fines y que, en este marco, es difícil pensar que el Gobierno no sea de alguna manera castigado por una sociedad no solo altamente neoliberalizada sino también atravesada por la angustia, la paranoia, el empobrecimiento y la bronca como efectos colaterales de una pandemia que nos cambió la vida de la noche a la mañana.
2
Es evidente y nos hemos cansado de repetirlo, pero no hay que subestimar la dimensión de aquello a lo que nos enfrentamos: un bloque de poder(es) articulado por un conglomerado mediático y empresarial amparado por un sector del Poder Judicial y a través del cual se producen las subjetividades hegemónicas sobre las cuales sus expresiones político-partidarias se asientan. Un dispositivo de varias patas con capacidad para imponer agenda, construir una visión de mundo articulada y que también, a su manera, construye un lazo social.
3
De orden politológico y quizás algo irrelevante considerando la dimensión de la derrota, pero no está de más recordar que se trata de unas elecciones primarias ideadas para elegir entre pre-candidatos que compiten en una interna partidaria, en las que, en términos generales y en los distritos que mayor cantidad de votos aportan, el Gobierno presentó listas de unidad y la oposición, en cambio, ofreció competencias internas de mayor atractivo que en años anteriores. No explica la derrota, pero deja asentada una dificultad evidente para proyectar los resultados a noviembre de forma lineal.
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Pensar el ascenso de la ultraderecha y las buenas elecciones que, para sus propios parámetros, hizo la izquierda trotskista no tanto en función del desempeño en unas elecciones legislativas (en las que, por su propia naturaleza, la dispersión de votos entre opciones menores suele ser mayor), sino como parte de un fenómeno cultural y político más amplio. En este sentido, la pregunta que se hiciera Pablo Stefanoni respecto de si la rebeldía se volvió de derecha no deja de ser pertinente. Otra vez, una lectura de la intención de voto en clave programática hacia estas opciones electorales podría resultar inconducente considerando la inviabilidad o marginalidad de
sus propuestas. Más aún, difícilmente podamos interpretar estas buenas performances electorales como la apuesta de una parte de la población a una alternativa de gobierno que venga por ese lado. En cambio, sí podemos leerlo como la expresión del clivaje establishment/rebeldía, ubicándonos a nosotrxs en el primer término y asumiendo las consecuencias y desafíos que eso implica. El uso del término de casta, con el que la ultraderecha definió su frontera antagónica, debería leerse en este sentido.
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La magra elección en la Ciudad de Buenos Aires nos devuelve a un problema recurrente, y si algo nos dicen las urnas es que no vamos a resolverlo reduciendo la discusión al tema de las candidaturas. Al parecer, la respuesta no estaría ni en la figura de un candidato outsider progresista como tampoco en la de un militante radical de alta exposición mediática. Probablemente tampoco encontremos la solución en un peronista ortodoxo o en un kirchnerista puro. La respuesta, citando el mantra sociológico, es más compleja, y quizás haya que ir a buscarla en la extraordinaria capacidad del macrismo para construir hegemonía en la Ciudad. Hegemonía pura y dura, gramscianamente hablando. Esto es, el ejercicio de conducir moral e intelectualmente a la sociedad, de apropiarse de banderas que bien podríamos reclamar nosotrxs (la agenda
educativa resultó paradigmática en este sentido), de cooptar dirigentes, de producir intelectuales orgánicos, entre otras. Construir la contrahegemonía, articular una agenda, unificar una línea y proponer un horizonte de futuro viable, concreto, deseable y mejor que el presente que tenemos es sin dudas la tarea más ardua, lenta y desgastante de la militancia y la dirigencia, pero probablemente sea la única posible. Ninguna candidatura por sí sola nos va a resolver eso.
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Escuchemos a Cristina. En octubre del año pasado, CFK llamaba la atención sobre los “funcionarios que no funcionan” y en diciembre del mismo año exhortaba a ministrxs y legisladorxs a no tener miedo para defender los intereses del pueblo. Evidentemente, este fastidio algún anclaje tiene. Con un gobierno cuyo mayor comunicador es el propio Presidente (demasiado tendiente a expresiones tan espontáneas como discursivamente suicidas), habrá que hilar un poco más fino y ajustar tuercas para que sus funcionarixs no sólo funcionen, sino que también militen, confronten y se expongan. Quizás sea también el momento de calibrar los niveles de moderación, considerando que es un juego al que la derecha no quiere jugar, y darle forma a lo que Chantal Mouffe llamaría un consenso conflictual, para radicalizar la democracia. Radicalización que no debe entenderse exclu-
sivamente desde el plano discursivo, sino desde la ejecución de políticas que afecten concretamente intereses de los poderes fácticos y llamen al empoderamiento popular.
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Tan importante como asimilar esta derrota coyuntural, lo cual Alberto hizo antes que nadie, es recordar que hace tan solo dos años Macri sacó un 40% de los votos. En el medio tuvimos -tenemos- una pandemia a escala planetaria que se tradujo en la caída del salario real, nuevos pobres, despidos, encierros, enojos, angustias y frustraciones, como ya lo señalamos. Una sociedad rota, como ya se dijo en otro lado. El alto nivel de representación que tienen las expresiones políticas pro-mercado en Argentina no es nuevo. No subestimar ni sobredramatizar esto debería ser el primer paso. De ahí en más, nos quedará construir la épica necesaria para remontar esta derrota circunstancial y proponer un horizonte de futuro del cual tenga sentido enamorarse.
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10 · Economía popular / Campo
Trabajadores rurales
Trabajar para ser pobre de por vida
El DNU que habilita el "blanqueo" de los cosecheros sin que se pierdan los planes sociales es una buena noticia, pero la paga sigue siendo indigna. En Concordia (Entre Ríos), capital nacional de la pobreza, se ganan a destajo unos 600 pesos por una jornada de trabajo duro.
Texto: Laura Vales
J
orge Cabral trabaja en la cosecha del citrus. A fines de febrero lo llaman para empezar con la recolección de
las frutas tempranas. En abril pasa a la naranja de ombligo, después sigue con otras variedades; en junio mandarinas Dancy, en agosto naranjas de Valencia, y así. En septiembre se termina la época de exportación de citrus;
entonces los pedidos de mano de obra se reducen un 50 o 60 por ciento. Es el tramo del año en que ve irse a muchos de sus compañeros a buscar lugar en la cosecha del arándano. Hasta noviembre, cuando el trabajo se termina para todos. Pasa los veranos desocupado. En general, busca changas como albañil. Otros se suben a un micro y viajan desde Concordia a Río Negro, a hacer la temporada de la manzana. Lleva trabajando de esta manera 33 años, siempre en la cosecha. “Acá el 95 de la gente está trabajando en negro”, dice. “En negro o en blanco, estamos todos bajo la línea de pobreza”. En su actividad, la de los trabajado-
res rurales temporarios del citrus, se desempeñan entre 20 y 25 mil personas, sólo en la provincia de Entre Ríos. En Corrientes hay otros 8 mil trabajadores del mismo rubro. A nivel nacional, se estima que existen 150 mil trabajadores de la cosecha: en la yerba mate, el tabaco, la cebolla, la pera, la manzana, la vid. Integran el sector de los trabajadores más precarizados del país, sometidos a un combo de negreo En el agro reina el trabajo informal. Ser informal implica trabajar sin derechos porque en nuestro sistema legal, los derechos laborales son prestaciones que aporta el empleador: vacaciones, aguinaldo, ART, seguro por enfermedad, aporte jubilatorio,
Economía popular / Campo · 11 acceso a una obra social. Trabajar en la cosecha le garantiza al trabajador que será pobre de por vida. No hay exageración en decirlo. Concordia, la capital del citrus, es también la capital de la pobreza. Miren qué casualidad. LA NOTICIA La noticia es que los trabajadores rurales temporarios acaban de ser objeto de una medida del Gobierno, un Decreto de Necesidad y Urgencia, que compatibiliza el cobro del plan Potenciar Trabajo, la Tarjeta Alimentar y la AUH con el trabajo registrado. Esto significa que quienes sean contratados temporalmente podrán ser registrados por su empleador sin perder los planes sociales. Antes los perdían -por ejemplo, perdían el Potenciar, que tiene cupos limitados-; o al quedarse sin trabajo, debían hacer un trámite para volver a cobrar la Asignación Universal por Hijo. Y en ese trámite, que lleva su tiempo, pasaban dos o tres meses sin tener ni AUH ni salario familiar. Como la Tarjeta Alimentar se entrega a quien tiene AUH, también la perdían. Ahora está garantizado que automáticamente, si no se les deposita el salario familiar, cobrarán AUH. El DNU fue presentado en un acto de gobierno que se realizó en una planta citrícola, en la ciudad de Concordia. Lo encabezó el presidente Alberto Fernández, con sus ministros de Trabajo, Claudio Moroni y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. También estuvo el gobernador Gustavo Bordet. En ese acto, los funcionarios dijeron: Que la medida fue pedida por los productores. Que tiene el consenso de las organizaciones de trabajadores de la Economía Popular Que este esquema comienza a convertir los planes sociales en empleo registrado Que esto pondrá en marcha un círculo virtuoso al aumentar la producción y en este caso la exportación, que ingresa dólares al país, necesarios para pagar la deuda externa. Fuera del acto, en declaraciones públicas, los funcionarios señalaron que hubo un pedido al Gobierno de los productores citrícolas, que argumentan que la gente no quiere trabajar para no perder el su plan, y que por eso, al no encontrar mano de obra, les quedó sin cosechar el 30% de su producción. LO QUE NO SE DIJO Una regla no escrita dice que quien logre instalar socialmente un diagnóstico, instalará el modo de su solución. Por eso vale observar cómo está siendo presentado el tema de los cosecheros, cómo esconde aspectos que conviene poner arriba de la mesa. Entre ellos: 1 Que al 90 por ciento de los productores les pagan a destajo. Pagan por cantidad cosechada, por “productividad”. Al “por tanto”. 2 Que la paga es indigna: 20 pesos por cada recolector (bolso) lleno, de 25 kilos.
3 Que el “negreo” es un mecanismo impuesto a los trabajadores con el argumento de “pagarles más”. Su uso es extendido incluso para subregistrar: los empleadores anotan por 4 o 5 días al que trabaja, aunque lo haga los 23 días hábiles del mes. Así se ahorran aportes patronales a veces con la conformidad del trabajador, al que dan unos pesos más. 4 Que esta situación se mantiene porque no hay controles del Ministerio de Trabajo. 5 Que el sistema está blindado con la falta de democracia gremial. Es muy difícil para los trabajadores cambiar las conducciones sindicales, construir una herramienta gremial efectiva. EN BLANCO O EN NEGRO ¿Cuánto gana un cosechador del citrus? Cabral cuenta que los productores hoy pagan 20 pesos por recolector lleno (es una bolsa, con una armazón plástica en su boca, que el trabajador apoya en el pecho y va cargando con naranjas). En un día de ese trabajo duro, un cosechero gana unos 600 pesos. Se tiene que llevar la comida, por lo que ni siquiera le queda en la mano la paga total. Si tiene la suerte de estar en blanco, registrado, puede ganar lo que dice el convenio colectivo de los obreros de la fruta: 1708 pesos por jornal. Con un piso de 23 días hábiles, son casi 40 mil pesos por mes. Pero el blanqueo se cumple raras veces. Incluso las empresas grandes tienen la práctica de “acordar” con los cosecheros menos días de blanqueo que los realmente trabajados. “El año pasado, para el aumento de salarios se tuvo que ir al laudo del Ministerio de Trabajo de la Nación, porque los empresarios no querían dar un aumento que equiparase la inflación. Hasta diciembre estábamos cobrando 677 pesos el jornal; con el laudo, se fue a 1273, imagínese el retraso que había. Hacía dos años que no teníamos aumento”, dice. “Eso nos equiparó un poquito, pero el laudo fue firmado en noviembre y la mayoría lo empezó a cobrar recién este año, en marzo o abril, porque la temporada de la fruta empieza a esa altura del año ”. En la actualidad, el jornal subió a 1708. “Es decir, estamos en blanco pero abajo de la línea de pobreza, y sin ningún beneficio social, porque el Anses se fija en que estamos en blanco, pero no mira cuánto ganamos”. LA CAPITAL DE LA POBREZA El 49,5% de la población de Concordia está por debajo de la línea de pobreza. La ciudad es la gran abastecedora de mano de obra para la actividad citrícola de la provincia, que se concentra en los campos que la rodean, y los ubicados al norte, en Chajarì y Federación. Desde Concordia, en épocas de cosecha, todas las mañanas salen micros rumbo a esas quintas, que regresan terminada la jornada. Isabel, integrante del Movimiento de
Trabajadores Excluìdos de Concordia, cuenta que trabajó 25 años en el citrus. ”Ahora hay muchas cooperativas falsas, que hacen como que los integrantes son socios pero no lo son, los tienen trabajando en negro. Y donde más sufren trabajando en negro es en la parte de la cosecha” “Te dicen que tenés que juntar un mínimo. Pero hay que ver si la planta está en condiciones, si los frutos son grandes… hay un montón de factores que llevan a que puedas ganar un jornal con esa cantidad que les piden. Si es el arándano, te pagan por caja. A veces no llegás ni a la mitad de lo que esperás, porque no están las condiciones. Porque la planta de citrus o de arándanos no está en condiciones de sacar esa cantidad que tenés que sacar. Para colmo, se cosecha en varias veces. Primero se saca lo más grande. Después se repasa la planta, por ejemplo dejando pasar diez días, y ya el árbol tiene menos. Tenès que ser muy muy rápido para llegar, y dejás el alma ahí adentro”. Desde el Sindicato de la Fruta, Alcides Camejo, secretario general del gremio, corrobora los datos. “Lamentablemente, el trabajador sale a las seis de la mañana de su casa y vuelve a las siete de la tarde para ganar 600 pesos al día ¿cómo va a vivir con ese dinero?”, pregunta. “Lo inescrupuloso es que los empleadores quieren pagar así y no quieren saber nada de otra cosa. La secretaría de Trabajo está manejada por empresarios, el ministerio de Trabajo lamentablemente está manejado por abogados que no saben y por empresarios, y así nunca podemos avanzar”. “La secretaría de Trabajo provincial tiene el poder de policía, pero en Entre Ríos anda muy poco. Cuando se trata de los trabajadores, no hay presupuesto, no hay vehículos, mientras que al empresario siempre le están dando la ley de emergencia agropecuaria, lo subsidian con la energía eléctrica, con el gasoil, lo subsidian con los impuestos”. “El año pasado y en lo que va de este año los productores ganaron fortunas en el mercado interno, porque la gente consume mucho citrus, por las vitaminas. Fue récord la venta de citrus y este año hay más producción. Pero ahora dicen que porque hay mucho no pueden vender; siempre le encuentran el pelo a la sopa. Son negreros y patoteros.Nos ha pasado de ir con la policía de trabajo y que nos encerraran con 60 camionetas para que no hagamos inspecciones”. Camejo habla con vehemencia. Sin embargo, el dirigente es señalado desde una oposición desperdigada como una pieza del mismo engranaje. “Armar una lista interna para ganar el gremio es imposible”, dicen a El Grito del Sur varios trabajadores consultados. Los desafilian antes de llegar a presentarse. OTRAS COSECHAS Ana Cubilla, secretaria general del Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR) de la provincia de Misiones, dice de la cosecha de la yerba. “Se paga
a destajo, como en todas las cosechas. El trabajador gana 3 pesos el kilo de hoja, cuando ese kilo llega a la góndola a 500 pesos”. -¿Y cómo es la cadena de valor? -Al cosechador le pagan tres pesos el kilo y el productor vende ese kilo a 50. Sigue el secado o canchada: el kilo pasa a valer 150 pesos. Con la molienda se va a 250 pesos y en el supermercado cualquiera de nosotros lo paga a 500 pesos. “Las condiciones de trabajo son pésimas. El pago tiene que ser como el salario mínimo vital y móvil, un ingreso fijo, porque si todo está sujeto a la productividad, y el trabajador gana según lo que pueda cosechar. Es un tema salarial, de repartición justa de la riqueza producida. Como hay una cadena, se tienen que sentar todas los eslabones a discutir con los gremios qué es lo que le corresponde al trabajador. Eso es lo que no sucede porque ahì está UATRE (el gremio que durante décadas comandó el Momo Venegas y hoy lidera José Voytenco), no estamos nosotros”. Es decir, no hay círculo virtuoso. Porque el círculo de la producción y el trabajo, para ser virtuoso, no necesita solo de una inyección de dinero. Necesita que internamente no se reproduzca la desigualdad. Esto quiere decir tener regulaciones, control del Estado, la posibilidad de que los trabajadores cuenten con fuerza gremial. Lautaro Leveratto, coordinador nacional del MTE Rural, dice sobre el anuncio de la complementación de planes sociales y empleo registrado: “La medida es buena, porque nuestras familias van a acceder al trabajo pero conservando derechos adquiridos”. Sin embargo, aclara que “muchos poderosos de la Sociedad Rural salen en el diario quejándose de que no consiguen trabajadores, cuando lo que no hay en realidad son salarios justos. “Un caso actual: en Perico ahora está la temporada fuerte del tabaco, hay miles de compañeros del MTE Rural trabajando en el tabaco. Es un trabajo de alto riesgo porque se usan agrotóxicos, con jornadas de 9 horas, y se paga 1000 y 1200 pesos el jornal. Haciendo la cuenta, te da 120 pesos la hora”.
12 · Feminismo / Gordoodio
Relatos en primera persona
Violencia y gordoodio en consultorios médicos Tras conocerse el relato de una modelo rosarina que fue discriminada por su ginecólogo, especialistas opinan sobre una materia pendiente.
Texto: El Grito del Sur
F
“ ui al traumatólogo por dolor de rodilla, ni siquiera me revisó y me dijo que con 15 kilos menos estaría mejor”. “Se me acalambraban las manos, el cardiólogo me dijo que coma sin sal y baje de peso, que de paso iba a estar más bonita porque era muy joven para pesar 86 kilos”. “Fui con un ataque de asma y el doctor me recomendó Herbalife”. Los testimonios coinciden, se multiplican y refuerzan. Puede cambiar la especialidad, la edad o el motivo de consulta, pero una constante se repite: la mayoría de personas gordas tienen al menos algún recuerdo de haber sido violentadas por profesionales de la salud. La gordofobia internalizada en el sistema de salud hegemónico volvió a ser noticia cuando se viralizó la historia de Candela Teijeiro: su ginecólogo, sin ningún análisis médico previo, le había recomendado bajar de peso y derivado a una nutricionista cuando consultó por dolor de ovarios. “La única manera de que baje de peso es si me hace mal a la salud este sobrepeso. Yo estoy bien de salud, no tengo nada, así que no hay razón para sugerirme que baje de peso”, aclaró la joven de 24 años. La necesidad de diferenciar la salud física del gordoodio es una de las principales luchas del activismo por la diversidad corporal. Entre las violencias a las que quedan expuestes, les militantes destacan la frecuencia con la que reciben diagnósticos médicos basados en su aspecto físico o consejos de desconocidos, además de asumir que tienen malos hábitos alimenticios o son sedentaries. Estas actitudes, lejos de contener, solo alejan a una parte de la sociedad del sistema de salud, postergando estudios de rutina o evitando acercarse ante alguna molestia. “Desde estigmatización hasta mala praxis, las consecuencias del gordoodio pueden ser terribles. Conozco gente gorda que, hasta que no se agravaron sus síntomas, los médicos no fueron capaces de evaluar otras posibilidades más allá del exceso de peso. En última instancia, la peor consecuencia de las malas prácticas médicas o de no contar con el diagnóstico adecuado es la muerte”, asegura Sol Cardiello, modelo y activista por la diversidad corporal. “Me pregunto cuántas de las enfermedades que se vinculan con la obesidad, aunque no me gusta este término, tienen que ver con la mala praxis de les profesionales”. “Los discursos médicos se dan dentro del contexto social, por lo cual no son
neutrales ni están exentos de tintes estigmatizantes y discriminatorios. El problema es que esto en lo relativo a la gordura se acentúa mucho más. Existen estudios realizados en el norte global que demuestran que muches de les profesionales de la salud consideran que las personas gordas son vagas, desagradables o les provocan rechazo físico. Estas caracterizaciones inciden en el trato que propician a sus pacientes», asevera Laura Contrera, compiladora, junto con Nicolás Cuello, del libro ‘Cuerpos sin patrones’. «La salud nunca puede ser la excusa para un trato denigrante, es por eso que hay que distinguir entre la patologización de la gordura, que es lo que el activismo gorde quiere combatir, y la violencia hacia quienes necesitan un tratamiento médico, que tampoco puede ser legitimada bajo ningún punto”, señala. “El sistema nos rechaza metafórica y literalmente. Cuando las personas con mucha obesidad no entran en los tomógrafos o balanzas de hospitales son derivadas a zoológicos, como si fueran animales. Es una cuestión de derechos humanos”, enfatiza Sol. Otro error instalado por el sistema gordofóbico es igualar enfermedad y factor de riesgo. Si bien la gordura puede complicar ciertos cuadros, también lo puede hacer fumar, beber alcohol
en exceso, comer productos ultraprocesados o tomar sol sin protección. Asimismo, bajo esta lógica se invisibiliza el riesgo de los productos para bajar de peso. “La industria de la dieta se sostiene gracias a la insatisfacción y la disconformidad con uno mismo que alimenta un sistema millonario y bastante cínico. Esta cultura, basada en exponentes como (Alberto) Cormillot o (Máximo) Ravena, no busca una nutrición consciente, sino que perpetúa la venta de productos light y el enriquecimiento de las farmacéuticas multinacionales”, continúa la modelo. Rocío Runca es licenciada en Nutrición y, junto con otras profesionales, se sumó a la propuesta de Mujeres que No Fueron Tapa para armar un compendio de consejos, recomendaciones y buenas prácticas para las consultas médicas. “El sobrepeso puede ser un llamado de atención para ciertas cuestiones metabólicas o una consecuencia de hábitos que en algunos casos podrían afectar la salud. Sin embargo, en una consulta nutricional no sirve enfocarse en eso, sino al contrario, muchas veces aleja al paciente. La idea es tener una visión integral y revisar los hábitos para ir haciendo un trabajo progresivo y consciente, que muchas veces requiere de un abordaje interdis-
ciplinario”. “Mi intención es que la nutrición consciente sea un proceso de cambio y no una dieta. Esto puede traer aparejado un descenso de peso pero no es el punto central, sino contar con la información para elegir conscientemente”, sostiene la nutricionista mientras asegura que la mayoría de mujeres y feminidades que se acercan al consultorio traen largas historias de dietas crónicas. “Que las mujeres estemos disconformes con nuestro cuerpo responde al modelo de la restricción y la idea de que comer bien es pasar hambre. Hay pacientes que vienen a verme con miedo por esa idea de que la nutricionista va a retarte por lo que comés, cuando el rol de un profesional de la salud nunca debería ser ese”.