Comuna 1 /3 /4
Periódico barrial
Constitución, Monserrat, San Cristobal, San Telmo, Parque Patricios y Barracas
Distribución gratuita 3.000 ejemplares mensuales Noviembre 2021 ISSN 2451-7178
Año - 09
Número 85
Foto: Na
Justicia por Lucas Tres agentes de la Policía de la Ciudad persiguieron y balearon a un grupo de adolescentes y mataron a Lucas González, un joven de 17 años que jugaba al fútbol en el club Barracas Central. La familia exige justicia por el crimen. Pág. 6
Vidal se impuso en CABA, pero el fenómeno Milei le puso "techo"
“Hay que dar un debate profundo sobre la formación de las fuerzas de seguridad”
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02 · Sumario / Editorial
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Vidal se impuso en CABA, pero el fenómeno Milei le puso «techo»
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“Hay que dar un debate profundo sobre la formación de las fuerzas de seguridad” ,
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Vencedores vencidos
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El Gobierno toma aire mientras busca sintonía fina para lo que viene
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Un tercio del «espacio público verde» porteño es trucho
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Orgullo Villero
“Tiraron a matarlo”
Editorial
Clase y territorio R
ecuperación electoral con clase y territorio; Mauricio Macri y su doble juego; la desaparición de la onírica avenida del medio y los extremos que se fortalecen. Finalizaron las elecciones generales de medio término y el balance resulta, paradójicamente, alentador para los dos principales bandos en disputa: Juntos por el Cambio ganó a nivel nacional, sostuvo sus principales bastiones, se impuso en la Provincia de Buenos Aires y logró renovar su dirigencia con un Larreta empoderado y posicionando a sus alfi-
les en lugares estratégicos. Por el otro, el Frente de Todos recuperó distritos claves, achicó distancias, oxigenó su aparato electoral y vuelve a tirar por tierra los análisis que desde hace más de 70 años insisten en dar por muerto al peronismo. El diagnóstico del ausentismo atravesó la campaña de los últimos dos meses en el búnker del Frente de Todos. La necesidad de movilizar a un electorado bonaerense de raigambre peronista, pero desencantado con la gestión de Alberto Fernández, redundó
en una serie de medidas concretas y en un giro de timón en la campaña. Más cercanía, más territorio y más escucha. El enroque Manzur-Cafiero y su réplica provincial con Insaurralde-Bianco buscaba territorializar la elección y fortalecer el rol de las dirigencias intermedias. Pero el ausentismo tenía también sesgo de clase y geográfico: La Matanza, Merlo, Quilmes y Moreno fueron los distritos bonaerenses que mayor caída de la participación registraron en las PASO en comparación con 2019.
Municipios populares, de tradición peronista y bajo gestión del Frente de Todos. Una alerta temprana para los intendentes de todas las tribus que confluyen en el oficialismo. Finalmente se dio vuelta la taba en lugares estratégicos y San Fernando, Quilmes, San Martín o Cañuelas quedaron pintados de celeste y remontaron los resultados adversos de septiembre.
El Grito del Sur- Fundado el 23 de sepiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno - Registro ISSN 2451-7178 - Director Propietario: Yair Cybel - Tirada 3.000 ejemplares - Registro de la Propiedad Intelectual 5295866 Noviembre 2021 - Número 85 - Domicilio legal: Camarones 1549 CABA - contacto: elgritodelsur@gmail.com Impreso en Editora del Plata S.R.L. - España 221, CP 2820 (Gualeguaychú, Entre Ríos) Registro de Medios Vecinales CABA - Se autoriza la reproducción del material publicado, citando la fuente.
Elecciones 2021 / Política
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La ola libertaria logró dos diputados por la Ciudad
Vidal se impuso en CABA, pero el fenómeno Milei le puso «techo» No hubo sorpresas en la elección porteña de medio término. Juntos por el Cambio obtuvo una cómoda victoria, pero su cosecha mermó por la ola Milei y el Frente de Todos sostuvo el resultado de las PASO. ¿Cómo quedó el reparto de bancas en Diputados y la Legislatura porteña? Texto: El Grito del Sur
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untos por el Cambio obtuvo un cómodo triunfo en las elecciones generales de la Ciudad de Buenos Aires, donde no se registraron grandes sorpresas respecto al resultado de las PASO. María Eugenia Vidal obtuvo 46,98% de los votos, Leandro Santoro 25,12% y Javier Milei 17,05%. La participación fue del 73,38% del padrón, lo cual significa un aumento algo menor a tres puntos con relación a septiembre. Así, Juntos por el Cambio se queda con 7 bancas en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos conserva 3, La Libertad Avanza obtiene 2 -para Milei y la negacionista Victoria Villarruel- y Myriam Bregman logra también ingresar al recinto. Los dos principales datos de la elección porteña: el candidato de La Libertad Avanza logró un crecimiento de casi cuatro puntos y Myriam Bregman ingresará a la Cámara de Diputados a partir de diciembre tras alcanzar 139.731 votos (7,76%). Desde el búnker de Costa Salguero,
una triunfante María Eugenia Vidal -escoltada por Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri, Martín Lousteau, Patricia Bullrich y Ricardo López Murphy, entre otres- expresó: «Estamos muy emocionados y conmovidos por el voto que expresaron los argentinos esta noche. Las urnas hablaron y fueron con toda su convicción y valentía, pero sobre todo con mucha esperanza. Millones de argentinos en todo el país dijeron basta». «Los argentinos no tienen dueño y no se venden», arengó Vidal en un discurso de tinte nacional. Leandro Santoro habló en el búnker del Frente de Todos y remarcó que «fue una elección extraordinaria que hicimos en la Ciudad de Buenos Aires, la mejor elección histórica de medio término que hizo el kirchnerismo». «Recorrimos cada uno de los barrios y las villas de la Ciudad para dejar el mensaje de que es posible recuperar la senda del crecimiento, la producción y el empleo». Javier Milei montó su comando de campaña en el mítico Luna Park y, acompañado por una multitud, señaló que «los porteños han sabido escapar-
se de la falsa grieta que los empobrece. En el día de hoy hemos logrado una verdadera gesta histórica: cuando arrancamos decían que los liberales éramos simpáticos, pero que no juntábamos votos. Después dijeron que no podíamos pasar el piso de las PASO, pero nada de eso fue cierto». Finalmente, Myriam Bregman escribió en Twitter: «¡Gracias! Conquistamos la banca entre todxs y para los reclamamos y peleas de todxs». Los resultados de estas legislativas volvieron a mostrar la grieta política que existe entre las comunas más ricas y pobres de la Ciudad. Mientras que en la Comuna 2 (Recoleta) Juntos por el Cambio obtuvo el 61,13% y en la 14 (Palermo) alcanzó el 57,69%, en la Comuna 4 (La Boca, Barracas, Parque
Patricios y Nueva Pompeya) el oficialismo porteño logró el 38,41% y en la 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano) obtuvo el 34,40%. Precisamente, en esta última comuna -la más pobre de CABA- el Frente de Todos logró su única victoria en territorio porteño con el 36,38%. En cuanto a la Legislatura porteña, Juntos por el Cambio alcanzó 15 bancas, el Frente de Todos 8 bancas (ingresarán Alejandro Amor, Victoria Montenegro, Juan Pablo Modarelli, Maia Daer, Juan Manuel Valdés, Magdalena Tiesso, Franco Vitali y Berenice Iañez), La Libertad Avanza tendrá 5 bancas y el Frente de Izquierda culmina la cosecha 2 lugares.
04 · Elecciones 2021 / Política
Festejo con sabor a poco en Provincia
Vencedores vencidos El ánimo en Gonnet, sede opositora de la Provincia, mutó del entusiasmo a la decepción por una ventaja que esperaban fuera mucho más amplia. Pese al cuasi "empate técnico" final, en Juntos todavía dura la sorpresa de haber vuelto a ganar después de la aplastante derrota de hace dos años. Texto: El Grito del Sur
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« or supuesto que nos hubiera gustado mantener la ventaja. Pero si nos decían hace dos años que después de haber perdido por 15 puntos en 2019 hoy íbamos a festejar, les hubiese dicho que estaban locos», reconoció anoche en rueda de prensa Jorge Macri, cuando el marcador en la Provincia de Buenos Aires mostraba que la brecha se había reducido ya a poco más de un punto. Desde el predio de Costa Salguero, el intendente de Vicente López -que durante la campaña tuvo un rol protagónico en los comandos de la oposición a ambos lados de la General Pazdaba en la tecla respecto del ánimo que dominaba los principales búnkers de Juntos en la noche del domingo. La cuenta final dio 39,8 por ciento para la boleta encabezada por Diego Santilli y 38,5 para la de Victoria Tolosa Paz, una distancia de apenas 115 mil votos. Bastante menos que los 5 puntos de las PASO, un guarismo que en la previa, durante toda la tarde del domingo, los operadores de la oposición en la Provincia barajaban como el escenario más probable. Por eso, la decepción una vez que se cargaron oficialmente la totalidad de los telegramas fue similar a la del ganador que debe conformarse con el premio consuelo. Así como en septiembre la sorpresa estuvo marcada por haberle ganado al Gobierno en su bastión electoral, ayer tenía más que ver con haber subestimado la posibilidad de una remontada. «En septiembre hicimos una elección que hoy consolidamos», fue el balance de Facundo Manes, quien habló desde el escenario al aire libre del Salón Von Harv, en La Plata, en un festejo que se preveía más efusivo de lo que finalmente fue. Con los resultados puestos, la grieta en Provincia parece estar marcada con una regla: cada coalición consiguió 15 bancas para la Cámara de Diputados, y el Senado bonaerense, clave para gobernabilidad de Axel Kicillof, quedó también en un empate clavado de escaños: para las leyes locales ahora será Verónica Magario la que desempate. El peronismo, que recuperó votos con un esfuerzo territorial descomunal en la primera y la tercera sección electoral, llegó con la lengua afuera pero logró sobrevivir. En ese poroteo perdido se iban los suspiros de pena en el comando provincial de la oposición, que lamentaba no haber podido dar el tiro de gracia. En la previa, los equipos de consultoría política de Juntos tenían en sus Whatsapp el análisis de mesas testigos con resultados precisos en todo el país, que luego terminaron confirmando
una victoria aplastante sobre el Gobierno (42 a 33 final). Esas mismas mediciones le daban 5 puntos arriba en Buenos Aires, lo que auguraba un domingo de festejos a tono con lo que hubiese sido la inauguración de una nueva etapa política, sobre todo teniendo en cuenta el sismo que esa misma diferencia había generado en septiembre al interior del Frente de Todos. Pero la Provincia demostró otra vez su carácter siempre esquivo, siempre
difícil para los cientistas de los votos. “Hicimos una elección histórica”, dijo Santilli desde el escenario, y en cierto punto también tuvo razón. La coalición opositora no había conseguido estar tan cerca de los 40 puntos ni siquiera cuando María Eugenia Vidal logró imponerse en las generales de 2015. Punto para los optimistas de la oposición: pasan las elecciones y Juntos consolida un entramado de cargos e institucionalidad vigorosa en Buenos
Aires: concejales, diputados y senadores provinciales, y hasta los intendentes que llevan ya dos mandatos logran consolidar poder. Néstor Grindetti, en Lanús, Julio Garro en La Plata y Diego Valenzuela en Tres de Febrero mantuvieron en orden sus distritos, sin mayores sobresaltos. Jorge Macri, incluso, logró un histórico 58 por ciento en Vicente López.
Libertarios bonaerenses A
vanza Libertad logró que dos de sus candidatos ocupen bancas en el Congreso nacional a partir del próximo 10 de diciembre: José Luis Espert, Carolina Píparo. Inicialmente, había ingresado también el tercero en la lista, Hugo Bontempo, pero después del conteo definitivo perdió la banca en disputa a manos del exministro Florencio Randazzo. Espert ya se había presentado como candidato a presidente en 2019 por el Frente Despertar. Sin embargo, tuvo un pequeño inconveniente: Alberto Asseff, quien lideraba el partido Unir y formaba parte de la coalición con Espert, se fue junto a Miguel Angel Pichetto para integrar Cambiemos justo antes del cierre de listas poniendo en peligro la candidatura del economista. Durante la campaña de este año, el diputado electo exigió “cárcel o
bala” para los ladrones después del asesinato del kiosquero Roberto Sabo en La Matanza. “Transformemos en un queso gruyere a un par de estos delincuentes como los de ayer”, afirmó. Carolina Píparo ingresó como diputada bonaerense de Juntos por el Cambio en 2017 y también ocupó el cargo de Secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de la Municipalidad de La Plata. En enero de este año, Píparo fue noticia cuando su marido, Juan Ignacio Buzali, persiguió y atropelló a dos chicos que viajaban en moto. La diputada electa dijo que habían sido víctimas de un robo, pero luego se difundieron las imágenes de las cámaras de seguridad que muestran al auto en el que viajaba el matrimonio siguiendo a la moto. A mediados de este año, Píparo
decidió abandonar Cambiemos para unirse a Avanza Libertad. En su perfil de Twitter, Hugo Bontempo se define como: “Egresado del CNBA y arquitecto (UBA). Presidente de UCEDE provincia de Buenos Aires. Candidato a Diputado Nacional por Avanza Libertad. PRO VIDA”. Bontempo, presidente de la Ucedé bonaerense, mantiene un perfil bajo. En su recorrida por la Provincia reivindicó al sector privado en detrimento del Estado porque, adujo, “no produce nada, salvo dificultar la vida a los habitantes”. Pero Bontempo integra “la casta” hace tiempo. Fue electo diputado de la Provincia de Buenos Aires en 1989 por la Ucede y para las elecciones de 2021 fue quien aportó el sello principal de la coalición.
Elecciones 2021 / Política · 05
Derrota electoral con balance positivo
El Gobierno toma aire mientras busca sintonía fina para lo que viene El Frente de Todos encontró, sobre todo en las remontadas de la Provincia de Buenos Aires, Chaco y Santiago del Estero, una bocanada de aire luego de haber quedado grogui tras la trompada de septiembre. Cuál será el tono dominante del capítulo que se inaugura y tiene su próximo mojón en 2023, está por verse. Texto: Juan Francisco Gentile
L
a mitad del país votó al Frente de Todos en 2019 con la esperanza de mejorar su calidad de vida, fuertemente pauperizada tras los cuatro años de Mauricio Macri y elenco. Aunque comparar elecciones ejecutivas con legislativas es metodológicamente poco recomendable, resulta inevitable pensar en los apoyos que consiguió el Gobierno en su génesis y los que logró conservar ahora, tras dos años de gestión. El mensaje de buena parte de sus votantes es claro: no te elegimos para esto. Salarios por detrás de la inflación, pobreza en crecimiento, alimentos, ropa y transporte cada vez más caros. La campaña de vacunación y la buena respuesta del sistema sanitario frente a la pandemia, los dos ejes sobre los cuales versó la campaña del oficialismo en las primarias, no fueron razón suficiente para despertar entusiasmo en el electorado. La sociedad concibe esos aspectos como derechos adquiridos de antemano, y no como valores positivos que merezcan el reconocimiento a través del voto. Las elecciones generales legislativas del 14 de noviembre marcan el fin de una etapa y el comienzo de otra en el escenario político argentino. El Frente de Todos encontró, sobre todo en las remontadas de la Provincia de Buenos Aires, Chaco y Santiago del Estero, una bocanada de aire luego de haber quedado grogui tras la trompada de septiembre. Cuál será el tono dominante del capítulo que se inaugura y tiene su próximo mojón en 2023, está por verse. Tanto el oficialismo como su principal oposición encuentran elementos que alimentan sus expectativas de cara al futuro. También las fuerzas más extremas, a izquierda y derecha del tablero. La calidad de vida de las mayorías, la pulseada entre la cotidianidad y la macroeconomía, la posibilidad tangible de un futuro mejor tejida con los hilos de un día a día menos desmoralizante, será la clave para inclinar la balanza rumbo al próximo recambio presidencial. Hablando un poco más de economía y de futuro que de pandemia y de pasado, el oficialismo halló oxígeno. Pareciera que es por ahí. Dentro de la materia de lo no interpretable, los datos centrales: el oficialismo perdió el cuórum propio en el Senado, lo cual es un retroceso en términos de poder político. La oposición no sumó más votos en términos totales que hace dos años. El Frente de Todos, en cambio, sí. No obstante, lo cual el recorte de diferencia en la Provincia de Buenos Aires deja a un gobierno de
pie y en mejores condiciones para la pelea que se viene. Sus fuerzas vivas (gestiones municipales, sindicatos, organizaciones sociales, militancia política) mostraron capacidad territorial para recuperar aquellos votos que se fugaron en las primarias a manos de otras listas o del ausentismo. A modo esquemático, el escenario queda planteado con dos grandes polos: uno de centro izquierda en su versión nacional popular, otro de centro derecha, y dos variantes extremas hacia un lado y otro, el Frente de Izquierda y Avanza Libertad, que hicieron buenas elecciones en términos numéricos, lo cual habla de cierto hastío de una parte de la población con los actores mayoritarios de la disputa. En la Cámara de Diputados no se alteró la correlación de fuerzas. Todavía hay que esperar el escrutinio definitivo, pero los números indican que a partir del 10 de diciembre, el bloque que conduce Máximo Kirchner tendrá entre 118 y 117 diputados, uno o dos menos que los 120 de hoy. Juntos por el Cambio, por su parte, contará 116 o 117 bancas entre macrismo, radicalismo y la Coalición Cívica, uno o dos más que en la actualidad. Aquella idea de quedarse con la presidencia de Diputados, esbozada por algunos referentes opositores, y de esa manera colarse en la sucesión presidencial, quedó archivada. Aunque queden empatados, el bloque que responde al Gobierno está en mejores condiciones de conseguir
apoyo de bloques más pequeños, siempre propensos a intercambiar fichas con los oficialismos. Párrafo aparte merece Cristina. Es imposible analizar la recuperación de votos del Gobierno sin los movimientos que desplegaron ella y su espacio luego de las PASO. Aquella carta, que fue por muchos leída como agresiva y detonadora de la unidad del Frente de Todos, reordenó las piezas propias y, luego del sacudón inicial, colocó al oficialismo en una posición de mayor iniciativa. El cambio de gabinete subsiguiente, y la modificación de un discurso que hasta entonces venía muy atado a la agenda de la oposición y del establishment, descuidando su base electoral, dotaron de mayor fortaleza a la coalición gobernante. Si bien no se recuperó totalmente, hoy el gobierno de Alberto Fernández aparece más vital que en aquellas semanas confusas de septiembre. En la Provincia de Buenos Aires, el gobierno de Axel Kicillof tiene más de una razón para ser optimista. A la recuperación de algunos distritos clave del conurbano se le suma el nuevo escenario de paridad que tendrá con la oposición en el Senado bonaerense, clave para la gobernabilidad. Hasta la elección de ayer, el espacio macrista tenía mayoría. Con los nuevos resultados, oficialismo y oposición quedan con 23 bancas cada uno, y el desempate queda en manos de la vicegobernadora, la matancera Verónica Magario. De cara a 2023, todo parece indicar
que en ambos polos principales de la discusión política habrá intensa disputa por liderar y aspirar a colocar el candidato a la Presidencia. Hay quienes hablan ya de una gran PASO panperonista para dentro de dos años. ¿Será? De cualquier manera, se volverá determinante la capacidad del Gobierno para mejorar la calidad de vida de las mayorías populares en los dos años que le quedan por delante. Si no llega a ese objetivo, difícilmente podrá aspirar a una revalidación en las próximas elecciones presidenciales.
06 · Ciudad de la furia / Violencia Institucional
Un nuevo caso de violencia institucional salpica a la Policía de la Ciudad
“Tiraron a matarlo”
Lucas González, un pibe de 17 años que salía de entrenar en Barracas, fue baleado por policías de la Ciudad. "Es un caso de gatillo fácil", denunció su mamá. Marchas frente al Palacio de Tribunales para pedir justicia por el crimen.
Texto: El Grito del Sur
L
ucas González, un adolescente de 17 años que jugaba en la sexta división del club Barracas Central, fue herido el miércoles 17 de noviembre de un balazo en la cabeza que partió del arma de un policía de la Ciudad, todavía no
identificado. El joven fue llevado al Hospital El Cruce, donde le declararon muerte cerebral y horas después falleció. «El daño es irreversible», dijo su mamá, Cintia López, quien denunció que su hijo fue víctima de gatillo fácil. «Es un caso de gatillo fácil, porque no pueden sacar un arma y dispararle a unos pibes. Esa gente (por los policías)
no está capacitada para andar con un arma», dijo Cintia. «Tiraron a matarlo», agregó. Según contaron sus familiares, Lucas salía de un entrenamiento junto a tres amigos que habían ido a probarse en las inferiores del club, cuando lo interceptó un auto de la Policía, “sin identificación de nada”, del que aparentemente se bajaron tres efectivos de civil que iniciaron una persecución, a los balazos. La primera versión policial de los hechos indicaba que efectivos de la Comisaría Vecinal 4C interceptaron el coche para pedirles identificación a los jóvenes, que se negaron y huyeron, lo que desató una supuesta persecución, cerca de la Villa 21-24. El detonante, según la Policía, habría sido la presencia de un arma en el baúl del auto, pero
según dejó trascender el juez Alejandro Cilleruelo, a cargo de la investigación, se trataba de una réplica de plástico. “Quisieron plantar un arma para hacer pasar a mi hijo como un delincuente”, aseguró la madre del joven. Antes del cierre de esta edición, fuentes de la Secretaría de Seguridad porteña confirmaron a El Grito del Sur que “se abrió un sumario administrativo a los policías que participaron del procedimiento, a la espera de la resolución judicial”. “Además, se los apartó preventivamente de tareas operativas, es decir no están en la calle. Una vez que la Justicia se expida internamente se tomará una decisión final”, agregaron. La versión del tiroteo no se sostiene. El juzgado a cargo de Cilleruelo separó a la Policía de la Ciudad de los peri-
Ciudad de la furia / Violencia Institucional · 07 tajes y ordenó que todos los trabajos forenses fueran realizados por peritos de la Policía Federal Argentina (PFA). Asimismo, ordenó el secuestro de las armas reglamentarias de los policías que participaron en el hecho para que se les practiquen estudios de dermotest y así determinar cuál de ellos efectuó disparos. En tanto, los tres amigos de Lucas, que estaban detenidos en el Instituto Incháusti, fueron liberados. “Mi hijo es un deportista, nunca fue un delincuente, me ocupé toda la vida de que no le falte nada”, aseguró su papá, y agregó: “Le estoy pidiendo a Dios que me lo salve de esta porquería, esto es un infierno lo que estoy viviendo, le pido a
Dios y a todos que recen por mi hijo, y que no le pase nada por favor”. Según una investigación del CELS, entre enero de 2017 y diciembre de 2020 se registraron un total de 98 personas muertas a manos de agentes de la Policía de la Ciudad, de los cuales al menos 23 casos serían de gatillo fácil. “Otra vez la misma historia. La policía de la Ciudad disparó contra unos chicos que volvían de jugar al fútbol en Barracas. No es un confuso episodio, es gatillo fácil”, publicó por su parte la CORREPI en sus redes sociales. Por su parte, los vecinos de Barracas organizaron una marcha para acompañar a la familia de Lucas y pedir justicia por el crimen. El viernes 19
organizaron una misa en memoria del adolescente en la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé. Ahí el sacerdote Lorenzo "Toto" de Vedia, leyó un documento del Equipo de Sacerdotes para las Villas y Barrios Populares de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, en el cual manifiestan estar "totalmente conmovidos" por el asesinato y exigieron justicia. Al mismo tiempo, amigos y familiares de Lucas marcharon hasta la casa de sus padres, Mario y Cintia, quienes salieron al balcón emocionados y en medio de muestras de profundo dolor, para saludarlos con carteles que tenían la foto del jóven y la leyenda “Justicia”. La mayoría de los manifestantes
eran compañeros de la escuela y de fútbol, muchos de ellos con la camiseta amarilla y verde, la vestimenta del club barrial San Pedro en el que había jugado Lucas. “Se llevaron a un gran amigo y nos dejaron el corazón vacío", dijo uno de los manifestantes a Télam. Otro joven, llamado Diego, aseguró que Lucas "sólo era un pibe que salió de un barrio humilde con un sueño" y que "lo mataron por usar gorrita".
“Un aumento del punitivismo estatal lleva a más asesinatos como el de Lucas” Texto: Sebastián Furlong
H
oras antes del asesinato de Lucas González, el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, resaltaba “la vocación y el profesionalismo de los hombres y mujeres que integran esta moderna Fuerza”, refiriéndose a la Policía de la Ciudad, que acaba de cumplir cinco años de existencia. Apenas unas horas más tarde, el funcionario se vio obligado a apartar a los policías responsables del asesinato de Lucas y reconocer un “accionar” que se alejó del “buen desempeño policial”. El propio jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, señaló en Twitter que “seremos inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley”. La semana posterior a las elecciones legislativas, donde se pusieron nuevamente en agenda los discursos punitivistas y hasta la discusión sobre la pena de muerte, culmina con otro joven asesinado por las fuerzas policiales. “El caso muestra una serie de irregularidades gravísimas, que tienen que ver con la intervención de la policía sin estar identificados y con un auto que tampoco era de la Policía. La primera respuesta de la Policía fue usar el arma de fuego ante una persecución vehicular, cuestión que estaba absolutamente desaconsejada”, explicó en diálogo con El Grito del Sur Victoria Darraidou, coordinadora del equipo Seguridad Democrática y Violencia Institucional del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). “El uso de las fuerzas para las policías solo está permitido en los casos de peligro inminente -siempre provocando el daño menor-, pero acá lo que vemos fue una interven-
ción violenta y letal sin que hubiera una justificación para ello. Las consideraciones relacionadas con el aumento del castigo y la respuesta punitiva por parte del Estado es un eslogan que se repite, pero se vincula a resultados como en el asesinato de Lucas”, agregó. Lucas González, de apenas 17 años, vivía en Varela pero entrenaba en la sexta división del club Barracas Central. Si bien todos los días viajaba en transporte público para entrenar, el miércoles viajó en el auto de uno de sus amigos -a quienes acompañaba para realizar una prueba- y fueron cruzados por un Nissan Tiida, sin identificación oficial. A bordo iban tres policías vestidos de civil, por lo que los jóvenes creyeron que eran ladrones y aceleraron, lo cual desató una persecución mortal. Este nuevo caso de gatillo fácil muestra algún paralelismo con el que terminó con la vida de Facundo Scalzo, quien en junio del año pasado fue asesinado por la espalda luego de ser perseguido por un grupo de gendarmes entre quienes estaban Juan Pablo Ruiz, Jorge Pérez y Diego Rocha, procesados como autores del crimen pero que hoy gozan de impunidad al ser liberados. De acuerdo con la especialista del CELS, existe un modus operandi que se repite en estos casos de gatillo fácil. “Estas situaciones abusivas y extorsivas por parte de las policías se dan sobre todo con los jóvenes hombres de los barrios populares porque hay una idea de que son el otro peligroso. Es importante revertir esas formas de relacionarse de las policías con los jóvenes de los sectores populares, que se produce de manera repetida y que muy pocas
veces se ha visibilizado en los medios de comunicación”, señaló. Si bien la Policía de la Ciudad ya cumplió cinco años de existencia y la ley de que la creó establece una serie de obligaciones en materia del uso de la fuerza, Darraidou expresó que “el Gobierno porteño incumple con numerosos puntos establecidos en la ley que hacen a la transparencia del accionar de la policía. Concretamente, la ley obliga a efectuar un registro del uso de la fuerza por parte del personal policial y que se deben realizar informes anuales que relaten las acciones del Poder Ejecutivo de CABA para controlar y reducir el uso del arma de fuego. Hasta el momento, en estos cinco años no ha habido novedades sobre el cumplimiento de estas obligaciones ``.Por otra parte, la auditoría externa del Ministerio de Seguridad -que investiga el accionar de las policías- tiene que publicar anualmente diez expedientes que hayan sido llevados por esta oficina, que demuestren cómo se investigan los casos de irregularidades policiales. Tampoco han sido publicados en los últimos años. Hay una deuda pendiente clara por parte del Gobierno de la Ciudad”, añadió. La discusión que se busca instalar desde ciertos sectores políticos y los medios de comunicación es si un agente de policía está autorizado a matar en cualquier caso y se califica como “ideología” a cualquier posición que cuestione la actuación de la fuerza de seguridad. En ese sentido, durante la semana previa a las elecciones legislativas los pedidos de “mano dura” y hasta de pena de muerte estuvieron a la orden tras el asesinato de Roberto Sabo, un kiosquero de Ramos Mejía. El principal peligro de la legitimación
de este accionar policial es generar “muertes naturalizadas”, tal como señala un informe del CELS en el que se advierte sobre el déficit de datos oficiales sobre el uso de la fuerza policial, con o sin resultado letal. “Esta carencia histórica expresa cómo se piensa la función policial y determina la ausencia de políticas públicas orientadas a prevenir el uso abusivo de las armas de fuego: si la estructura de gobierno político de las policías no genera esta información, esto implica que no monitorea el uso policial de la fuerza ni interviene con acciones concretas”, alerta el trabajo. Al cierre de esta edición, la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense estaba realizando la autopsia de rigor para determinar científicamente las lesiones de bala que sufrió Lucas en la cabeza. Una vez concluido el proceso entregarán el cuerpo a la familia para que puedan realizar el velatorio. Darraidou planteó respecto a los pasos a seguir que “es necesario propiciar una investigación transparente que pueda mostrar efectivamente lo que ocurrió”. “En ese sentido, resulta importante tomar las cámaras de la Ciudad y poder observar cuáles fueron las comunicaciones internas entre los policías y las primeras actas de procedimiento policial que se llevaron a cabo. El problema es que muchas veces prima la versión policial, siendo convalidada por el sistema de justicia y también replicada por los medios de comunicación -afirmó-. Es necesario saber quiénes fueron los policías que utilizaron el arma de fuego, reconocer cuántos disparos hubo y realizar un completo peritaje de la escena”, concluyó.
08 · Ciudad de la furia / Violencia Institucional
Nahuel Berguier
“Hay que dar un debate profundo sobre la formación de las fuerzas de seguridad” A partir del caso de Lucas González, el secretario de Justicia de Moreno, Nahuel Berguier, puso la lupa en los discursos de odio con que un sector de la política fomenta los casos de violencia institucional. Texto: Matías Ferrari
N
ingún territorio está libre de violencias, pero el municipio de Moreno tiene al menos dos resultados para mostrar: logró reducir en los últimos dos años los homicidios dolosos en un 30 por ciento respecto del bienio 20182019 en base a una fuerte campaña de desarme y el año pasado desactivó preventivamente un centenar de tomas de tierras con la premisa de no reprimir. Uno de los responsables de esa política pública exitosa y disonante en materia de seguridad es Nahuel Berguier, quien antes de asumir como secretario de Justicia local fue abogado de víctimas de gatillo fácil. En diálogo con El Grito del Sur, el funcionario reflexionó sobre el fusilamiento de Lucas González a manos de la Policía de la Ciudad y sobre el contexto de «inseguridad» y violencia que se vive en los territorios, donde muchas veces el Estado falla o mata, en el peor de los casos. «La responsabilidad en estos casos la tiene un sector de la política, la que difunde mensajes de odio y demagógicos, que no sólo nunca dieron resultado, sino que comprometen finalmente a los propios agentes», dijo y pidió «animarse a un debate profundo» sobre la formación de las fuerzas. El asesinato de Lucas tuvo lugar tan cerca en el tiempo de la proliferación de discursos de mano dura que resulta imposible no vincular una cosa con la otra. ¿Cuánto influye realmente ese clima mediático, político, con lo que después pasa en el territorio? Los discursos de odio que reivindican la violencia como resolución de conflictos, siempre demagógicos, después terminan habilitando este tipo de ilícitos que comete la policía, este brutal homicidio de Lucas por el que los agentes tienen que ser juzgados con todas las de la ley. Pero sobre todo hay que entender que esos discursos de demagogia punitivista no empoderan a los agentes, como dice por ejemplo Patricia Bullrich, sino que por el contrario los perjudican, porque el que después paga es el eslabón más débil, el último de la cadena de mando, el agente que está en calle. No son los políticos que defienden el accionar de Chocobar los que después terminan, en el mejor de los casos, frente a un tribunal, sino los propios Chocobar. Estos hechos de la más cruda violencia institucional, como el de Lucas, nos deben convocar a un profundo debate sobre qué sociedad queremos, sobre qué rol tiene que tener el Estado: si el Estado está para resolver esos conflictos, para reducir los niveles de vio-
lencia en general, o para provocarlos, como en este caso. Es curioso, además, que se pidan mayores penas cuando en los últimos años precisamente las leyes sancionadas en la materia han sido casi todas de endurecimiento. ¿Da resultado un enfoque punitivista de la seguridad? Ese es otro mito. No sólo no hay evidencia “científica” de que aumentar las penas dé resultados, sino que además no se comprueba en la realidad concreta. No tiene ningún tipo de eficacia en la reducción de violencias. Nos la pasamos discutiendo aumentos de pena que se han traducido legislativamente y que lo único que lograron es que empeoraran los índices de violencia institucional. ¿Cuál es la salida, entonces? Hay que plantear seriamente el abordaje de la cuestión de las violencias en la sociedad que es un problema de toda Latinoamérica y que a partir de los años ‘90 está muy presente en los conurbanos. Hay que animarse a dar un debate muy fuerte sobre la formación de las fuerzas de seguridad, desde los límites del cumplimiento de la ley. También hay que mejorar en la capacitación de las policías, invertir en la logística y reforzar el equipamiento y la capacidad de despliegue de las fuer-
zas de seguridad, desde un enfoque preventivo y en actuaciones vinculadas a los delitos complejos. Yo creo que el gobernador Axel Kicillof está haciendo intentos muy importantes en todos esos sentidos, pero recién van dos años y hay mucho por hacer. Además, valoro mucho el acto que hizo Alberto Fernández junto a las cooperativas de trabajo que integran a pibes que salen de situaciones de cárcel. Algo que surge en las declaraciones de las víctimas es una gran impotencia frente a la impunidad y que “nadie se hace cargo” de lo que pasa. ¿Cómo se revierte esa sensación? Esa sensación existe y va de los casos más graves a los más pequeños. Se requiere de una profunda reforma de los sistemas de administración de justicia, primero, para mejorar la intervención sobre la criminalidad organizada. También, como decía, más recursos, tanto humanos como logísticos. Falta dar una mayor resolución al conjunto de los casos, desde lesiones a un robo o un hurto en un barrio: el tiempo que tarda en el circuito policial judicial es eterno. Pero se puede dar respuesta a través de determinados tipos de intervención para combatir ese clima de impunidad, hay que tener voluntad política.
El secretario de seguridad de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro, volvió a insistir con que el uso de pistolas Táser podría haber evitado el asesinato de Lucas. ¿Cuál es tu posición al respecto? Que es una barbaridad y tiene que ver con avalar el formato de actuación de los policías. En el caso puntual de Lucas deberían explicar qué hacía una brigada de civil realizando tareas «preventivas». Fundamentalmente en la zona sur de la Ciudad vienen ocurriendo casos graves de violencia institucional que se fomentan desde la demagogia y el odio, hay una responsabilidad política. Se difundieron audios, después del asesinato, en el que agentes de la Policía de la Ciudad llamaban «cacos» a los pibes. ¿Qué se hace frente a eso? Prefiero hacer cargo a la política de eso. Los discursos de odio son los que llevan a estas cosas. Los policías son agentes públicos con una direccionalidad política. Son prácticas de años, culturales. Hay que invertir en la capacitación y promover un cambio cultural en la formación de los policías. Yo hago responsable a la política, a la que difunde mensajes de odio, ahí es donde tenemos que hacer el eje.
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10 · #NoHayPlanetaB / Ciudad de la furia
Otro maquillaje del Gobierno de la Ciudad
Un tercio del «espacio público verde» porteño es trucho
Un informe elaborado en base a datos que brindó el GCBA da cuenta que un tercio de la superficie verde total de la Ciudad es trucha: en su mayoría son canteros, bulevares y terrenos bajo autopista que no califican como tales, según el propio Código Urbanístico y el Plan Urbano Ambiental vigentes. Texto: Matías Ferrari
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anteros, bulevares, plazoletas de cemento, “separadores de tránsito”, veredones y otras yerbas del estilo llegan a conformar casi un tercio de
la superficie total de “espacios verdes públicos” de la Ciudad, según la cuenta que lleva el propio Gobierno porteño. Así lo indica un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC) de la UBA, el IPYPP y la Defen-
soría de Laburantes, elaborado en base a un pedido de acceso a la información pública, que da cuenta de hasta qué punto es capaz el Ejecutivo que conduce Horacio Rodríguez Larreta de maquillar el déficit de parques y plazas que padece Buenos Aires. Según el relevamiento, basado en información que aportaron el Ministerio de Espacio Público y las Secretarías de Ambiente y Gestión Comunal, la Ciudad llega incluso a contabilizar los terrenos baldíos bajo las trazas de las autopistas o los patios de algunos edificios como parte de su oferta de espacios verdes, que a septiembre de este año supera por poco las 1600 hectáreas. De ese total, sólo el 71,5
por ciento reúne los requisitos para ser considerado un “espacio verde público” de acuerdo a lo que dicen el Código Urbanístico y el Plan Urbano Ambiental vigentes, como por ejemplo abarcar “una superficie considerable” para realizar “actividades culturales, sociales y deportivas” y tener un suelo “absorbente”, es decir, permitir la conexión del agua de lluvia con las napas. El restante 28,5 por ciento se reparte en una lista interminable de pequeños canteros o plazoletas cementadas de poca superficie y demás inventos insólitos que en el mejor de los casos contienen algo de pasto y un árbol escuálido para adornar el paisaje y poco más. “La Ciudad entregó un listado de lo
#NoHayPlanetaB / Ciudad de la furia · 11 que considera espacios verdes públicos que en varios casos rozan la tomada de pelo, como patios enrejados con macetas, superficies de cemento bajo las autopistas, bulevares casi sin vegetación y plazoletas de unos pocos metros todas cementadas”, indicó Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio. “El Gobierno porteño dibuja los números porque sabe que viene demostrando una alarmante inacción frente al déficit de espacios verdes públicos que se arrastra desde hace años. Y que además se profundiza por las decisiones regresivas que está adoptando en la materia, que no se condicen ni con la emergencia ambiental y sanitaria que vive la Ciudad ni tampoco con la crisis climática existente a nivel nacional”, señaló. Varios de los “canteros” y espacios verdes truchos se cuentan como oferta para los barrios que arrastran la menor densidad de parques y plazas, como Caballito, Boedo, Almagro, Villa Crespo o Villa Santa Rita, que no superan los 0,21 metros cuadrados en promedio por habitante, lejísimos de los 10 a 15 metros recomendados. En Almagro, por caso, la Ciudad cuenta unos 13 espacios verdes, entre los cuales hay una única plaza (Plaza Almagro); el resto se reparte en cuatro “veredones”, un “patio” y siete plazoletas, de las cuáles sólo una tiene más de una hectárea. En Villa Santa Rita, el barrio peor ranqueado, la oferta es de tres plazoletas, dos “pasajes” y un “veredón”. Hay algunos casos concretos que en el informe aparecen georreferenciados, lo que permitió graficar hasta qué punto llega la inclusión de espacios «truchos» en el listado de la Ciudad. Por ejemplo, el Gobierno porteño dice contar con un perímetro de 55000 metros cuadrados en pleno Caballito que llama «Veredón Rivadavia», que les investigadores fueron a buscar y directamente no lo encontraron. A cambio, se llevaron una sorpresa enorme cuando el espacio verde en cuestión era en verdad una suma de 40 maceteros sobre ambas manos de Rivadavia. De ese estilo hay cientos más: desde un bulevar 100 por ciento pavimentado en Mataderos hasta parcelas de pasto magro a la vera del acceso a Dellepiane, todo cuenta a la hora de inflar el número. «En la Comuna 3 observamos varias plazoletas que se encuentran enrejadas y, en ocasiones, los vecinos refieren que también están con llave y por ende no se pueden usar. De todas maneras sus espacios son exiguos, suelen tener piso de cemento o baldosas y poca vegetación. No cumplen entonces con los servicios ecosistémicos que deberían cumplir si tuvieran árboles y no macetas. Algunas plazoletas en general en distintas comunas tienen un poco más de espacio, pero si no hay juegos para niños, bancos y mesas como mínimo, resultan muy poco usables como plazas», precisó Myriam Godoy, integrante del Observatorio. La situación es también crítica en los barrios populares. “El déficit de espacios verdes, si bien es un problema de casi toda la ciudad, no se distribuye de manera uniforme. Los diferentes relevamientos que realizamos evidencian que en los barrios populares este
indicador es cien veces menor a los estándares ambientales recomendados. En Villa 20, un barrio centenario de la Ciudad, donde hace 6 años se lleva adelante un proceso de reurbanización, la superficie verde por habitante es de 0,122 metros cuadrados. Y mientras la OMS recomienda que cada tres habitantes haya un árbol, en promedio en la Ciudad contamos con un árbol cada 7 habitantes, y en Villa 20 con un árbol cada 80 habitantes”, precisó Maria Eva Koutsovitis, de la CLIC. En total, en la Ciudad hay unos 132 “veredones”, 22 espacios “bajo autopista”, 132 “canteros centrales”, 386 “plazoletas”, 109 “bulevares”, unos 110 “derivadores de tránsito”, diez “pasajes” y nueve “paseos”, entre otros espacios similares desperdigados en todos los barrios, que suman 497 de las 1600 hectáreas totales. Prácticamente todos estos espacios dependen de las comunas. Si se suman sólo los espacios comunales, la cuenta es peor: la oferta verde trucha llega al 40 por ciento. Algunos de estos espacios podrían contabilizarse como espacios verdes públicos, pero su superficie es compensada por aquellas plazas y parques que no cumplen con los requisitos legales para ser considerados como tales. La cuenta final realizada por el GCBA, de todos modos, es generosa: dentro del total de los espacios verdes reales, se cuentan muchos que no tienen acceso gratuito, están privatizados, se transformaron en las terrazas verdes de estacionamientos subterráneos o que muchas veces fueron perdiendo vegetación frente al cemento y las rejas. En la ecuación también entran las reservas naturales, que forman parte de la oferta pero no son de cercanía.
FALSAS PROMESAS A través del nuevo Código Urbanístico, sancionado en 2018, el Gobierno porteño se comprometió a promover lo que llamó “Espacios Verdes de Proximidad”, una serie de parques y plazas de uso cotidiano que debían estar al alcance de les vecines, a una distancia no mayor de cinco minutos de caminata (400 metros). Se trató de una suerte de contraprestación a cambio de permitirle al mercado inmobiliario que se triplicara y hasta quintuplicara la capacidad constructiva en barrios residenciales de casas bajas, que iban a llenarse de potenciales nuevos habitantes. Pero nunca se cumplió. “Hace tres años que estamos esperando la planificación para alcanzar este objetivo. Pero para el Gobierno porteño construir ciudad sólo es habilitar negocios inmobiliarios sin considerar la infraestructura verde necesaria para garantizar un hábitat adecuado”, señaló Baldiviezo. Cuando asumió en 2015, Rodríguez Larreta prometió sumar 100 hectáreas a la oferta de espacios verdes públicos de la Ciudad antes de cumplir su primer mandato. Durante los debates por el destino de Costa Salguero, el propio Jefe de Gobierno dijo en una entrevista que el objetivo estaba cumplido. Sin embargo, fue desmentido por organizaciones civiles y referentes
de la oposición, que pudieron demostrar, también en base a información que el propio Ejecutivo entregó al sitio Chequeado, que de las 100 hectáreas prometidas sólo 31 coincidían con lo que demanda el Código Urbanístico. Canteros, bulevares y macetones formaban parte, otra vez, de la “oferta” trucha de espacios verdes. “Es un listado dudoso donde se suman m2 de espacios públicos mayormente cementados o de espacios verdes aún no revelados (SIC) por las comunas que ascienden a las 31 hectáreas. Absolutamente no creíble. Los espacios no están relevados pero coinciden justo con el número faltante para llegar a las 100 hectáreas prometidas. También dicen que el Paseo del Bajo incorporó 16 hectáreas cuando casi la totalidad del paseo está cementado o a lo sumo son veredas verdes. Incorporan en el listado al Parque Natural Lago Lugano con 36 hectáreas. Este sitio históricamente fue un espacio verde que ahora tiene estatus de Reserva Ecológica. Para este gobierno cambiar el nombre de un espacio significa crear nuevos espacios verdes. Suman 3,5 hectáreas de las terrazas verdes que fueron creadas a partir de rellenar ilegalmente el Río de la Plata para la construcción de estacionamientos subterráneos de autos para Aeroparque. Otra terraza que no es verde que se encuentra en el listado es el Centro de Convenciones al lado de la Facultad de Derecho. Este techo cementado contabiliza por 1 hectárea. De un análisis rápido surge que de las 100 hectáreas declaradas como espacios verdes públicos, 87,5 son truchas. Lo que el Gobierno porteño no transparenta es que en estos últimos 10 años hemos perdido más de 150 hectáreas de espacios verdes públicos en la ciudad. Los indicadores son críticos con relación a la cantidad de metros cuadrados por habitante, con relación a la proximidad de los espacios verdes y con relación a la distribución equitativa por comunas y barrios. Un verdadero desastre urbanístico”, aseguró Baldiviezo. «Más allá de los números engañosos
y de su uso marketinero, lo que se busca es instalar el concepto de espacio verde como accesorio del desarrollo inmobiliario privado y que no puede existir sin él, argumento repetido una y otra vez en defensa de los proyectos de privatización de la costanera. En el modelo de la ciudad mercantilizada, no puede haber espacios que no tengan alguna rentabilidad. Hasta se busca denostar los parques y plazas históricos, calificándolos de “obsoletos”, y se contrapone el modelo de parque moderno cementado, con canteros bien ordenados de plantas nativas, y apto a la explotación comercial a cielo abierto o subterránea. Por eso los espacios verdes públicos genuinos de la Ciudad están bajo amenaza constante de privatización parcial o total. Si no fuera por la presión y vigilancia de la ciudadanía organizada, la cuenta hoy podría ser mucho peor», afirmó por su parte Liana Battino, una de las autoras del informe. “La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en emergencia habitacional, sanitaria, climática y ambiental. Los estándares más reconocidos establecen como saludable para los centros urbanos disponer de entre 10 y 15 metros cuadrados de superficie verde por habitante. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires, con menos de 6 metros cuadrados por habitante, se ubica entre las ciudades del mundo con menos superficie verde”, concluyó Koutsovitis.
Temporada alta de remates en el Parque de la Innovación
H
ace sólo un mes, Horacio Rodríguez Larreta recorrió las primeras calles del futuro Parque de Innovación en el barrio de Núñez, en el terreno del ex Tiro Federal, y dijo sonriente: “Apostamos por la economía del conocimiento y la educación de calidad”. En el predio de 12 hectáreas situado sobre Avenida del Libertador, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad, se desarrollarán entre 330.000 y 360.000 m2 en los que se incluye “un campus que reunirá instituciones públicas y privadas destinadas a la innovación,
la enseñanza superior y la investigación científica aplicada”, pero también “oficinas, usos mixtos e inversiones residenciales”. Sin embargo, en el Silicon Valley porteño, de seis predios subastados, la mitad fueron para espacios de “co-working” y para construcciones residenciales Premium que contaron con rebajas del 40% de su valor y hasta 24 cómodas cuotas de pago en pesos, lo que va mostrando a las claras otra entrega millonaria de tierras públicas en la Ciudad.
12 · Feminismo / Villas
El reclamo por una agenda diversa
Orgullo Villero Se realizó la tercera marcha del Orgullo LGBTQI+ villera en el Barrio Carlos Mugica. Entre glitter y cumbias, se exigieron políticas públicas e inclusión laboral. Texto: Dalia Cybel Foto: Cristina Sille
U
na joven se aparta de la multitud para arreglarse el maquillaje. De su espalda cuelgan dos alas de cotillón hechas con plumas blancas encimadas. En su mano, un espejo redondo deja ver su rostro de reojo. Con pulso firme marca una línea que recorre la frente, delineando el contorno de una ceja. El trazo es recto, constante, como si el escándalo de alrededor no pudiera alterarla. Cuando termina continúa con los labios. La barra cremosa tiñe cada centímetro del labio en una maniobra concentrada, como si a pasos suyos no hubiera al menos 50 travestis y trans riendo a carcajadas. Es viernes a las cuatro de la tarde y está por empezar la tercera marcha del Orgullo LGBTTIQ Trans Villera Plurinacional. Mientras el viento amaina la sensación térmica del barrio Padre Carlos Mugica en Retiro, las travestis cantan, festejan, posan para las cámaras, responden a les periodistas, se embellecen. Ríen con sus bocas que se abren como bombas frutales, se amontonan detrás del camión que lleva la música. “Desde que nacimos debemos afrontar el rechazo de nuestra familia y de la sociedad, por eso festejamos para seguir vivas. Marchamos con alegría para demostrar que existimos y que queremos un Estado con más derechos para nosotras, más igualdad y más políticas públicas”, explica Martina Pelinco, referenta de la Casa de la Diversidad Trans Villera. Como si ni siquiera un año y medio de pandemia hubiera podido robarles el entusiasmo, el último 29 de octubre mujeres, gays, lesbianas, travestis, trans, no binaries y vecines se convocaron para marchar por la Villa 31 y 31 bis, con el fin de visibilizar la diversidad en los barrios populares. Entre glitter y cumbias, la pequeña multitud recorrió el territorio recordando a les que ya no están, a quienes estuvieron y aún tienen que esconderse. “Con esta tercera marcha una vez más nos hacemos visibles. Queremos que nos tengan en cuenta y apoyen nuestros proyectos porque todo el tiempo nos estamos organizamos y produciendo”, expresa Kiyomi Silva, integrante del taller de costura trans villero que se inauguró en marzo de este año y hace pocas semanas realizó su primer desfile. “Les vecines de la Villa 31 nos abrieron la puerta desde un principio y estamos muy agradecidas con elles”, continúa. Mónica Santino lleva más de diez años en el barrio a cargo del equipo de fútbol femenino “La Nuestra”. Para ella es importante marchar porque los prejuicios atraviesan todas las capas
sociales y es necesario que se muestre la pluralidad de identidades sexo-genéricas en las villas. “Si bien ahora está cambiando, las diversidades sufren mucho en contextos de pobreza porque a veces a su alrededor se encarna el mismo discurso de los opresores, fomentando la represión. Hace 30 o 40 años la realidad de las personas trans era otra. Creo que esto ayuda a demostrar que las agendas del feminismo también importan en los barrios”, afirma la ex jugadora de All Boys. Consultada por la idea de que las problemáticas de los feminismos atañen sólo a una elite, Santino contesta firmemente: “Existe un feminismo villero y popular que estamos poniendo en valor. No son definiciones que se estudian en los libros ni en las academias o aquellas que ven los feminismos blancos. Es diferente porque aún se está formando y estamos muy contentas de pertenecer a esta etapa histórica”. El recorrido zigzagueante de la caravana onduló recorriendo calles de tierra desde la Casa de la Diversidad hasta el escenario frente al Ministerio de Educación. Allí, antes del cierre musical, se leyó el comunicado de la Asamblea Feminista de Villa 31-31 bis, que entre sus reclamos pidió por la incorporación de la perspectiva de clase al cupo laboral trans. “Una ciudad rica que no invierte en políticas de promoción de derechos, en la inclusión laboral de mujeres, travestis y trans, que no garantiza espacios de cuidado para que nosotras podamos trabajar, es una Ciudad que no nos cuida”, enfatizaron.
Desde la asamblea, además, remarcaron que la crisis habitacional porteña afecta en mayor medida a mujeres, lesbianas, travestis y trans, algo que quedó en evidencia luego de que la toma de tierras denominada «La fuerza de las mujeres» fuera desalojada con topadoras. «La urbanización solo hizo 1200 viviendas para un barrio con más de 40 mil habitantes y nunca tuvo en cuenta la perspectiva de género a la hora de la adjudicación de las viviendas nuevas, o de entregar los certificados de titularización tan precarios que hoy quieren entregar”. Asimismo, insistieron en la necesidad de que los Centros Integrales de la Mujer (CIM) sean accesibles a toda la población y cuenten con los equipos técnicos y profesionales adecuados. Alma Fernández, militante travesti, fundadora de la Casa de Diana y Lohana y la primera trabajadora travesti del Senado bonaerense, declara: “Esta marcha, que marcó un hito en los barrios de Latinoamérica, es fruto de un colectivo travesti trans que entendió que la única forma de construir un proyecto de vida conjunta es desde la organización, armando una red dentro del territorio que habitamos. Cuando decimos que queremos entrar en la agenda emocional del barrio nos referimos a los accesos postergados y a la falta de políticas públicas. Yo vivo acá desde el 2001 y nunca pude acceder al censo para que me asignaran una vivienda. Cuando hablamos de agenda emocional lo digo repudiando las acciones represivas de Horacio Rodríguez Larre-
ta y todas esas oficinas donde no hay una sola trava trabajando. Necesitamos pertenecer a esa agenda emocional del barrio. Furia Travesti”.
¿SE ROMPE ESE BINARISMO? En vísperas de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, Amnistía Internacional organizó el conversatorio “DNI no binario: avances y desafíos”, que reunió a la abogada Laura Saldivia, abogado y activista integrante de Abosex, Emiliano Litardo, y a Manu Mireles, activista trans no binarie, migrante, secretaria general y socia fundadora de la Asociación Civil Mocha Celis. En julio de este año, Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica en incluir la X como opción en la categoría de género en pasaportes y documentos de identidad. El presidente Alberto Fernández entregó los primeros DNI no binaries en el Museo del Bicentenario. Pero aunque este avance sobre el binarismo fue celebrado, dentro de los activismos abrió algunos cuestionamientos: ¿Por qué una X? ¿Se puede englobar toda la diversidad con una letra? ¿Tiene que seguir la categoría de género en los documentos de identidad?