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Boletín Nº 102 octubre 2010
El futuro está en la rehabilitación Q
ue la nueva construcción ha acabado su edad de oro es un hecho aceptado por todos. Lo que todavía no parecen darse cuenta algunos, es que la rehabilitación será en el futuro el gran foco de trabajo para constructoras e instaladores.
El futuro está en la rehabilitación, y ésta para que prospere, necesita un enfoque integrado, que aúne políticas y recursos de manera que las acciones adoptadas adquieran coherencia. Incluso el Consejo Económico y Social ha adoptado como suyo este precepto, ya que recoge que “el modelo de ciudad sostenible debe basarse en un enfoque integrado e innovador de la regeneración urbana”. Es más concebible pensar en la rehabilitación de barrios que en la rehabilitación de viviendas y para ello es imprescindible un enfoque integral. Para que la rehabilitación prospere, es imprescindible la creación de incentivos claros a la acción privada, para convertir esta actividad en un sector atractivo para la iniciativa privada; incentivos fiscales, ayudas directas y mejor acceso a los préstamos. Es importante no pensar en la rehabilitación como algo coyuntural motivada por la crisis, porque en el momento que ésta se supere, no tendría sentido todo lo que se haga hasta ese momento. La actividad de rehabilitación esta vinculada a las políticas públicas, las cuales la han conducido a una posición marginal dentro del sector de la edificación. Es necesario plantear nuevas formas de intervención y de gestión urbana que den a la rehabilitación sostenible el papel de impulsora de un cambio de modelo en la política de vivienda y en el desarrollo urbano. Un modelo que priorice la vivienda digna y la mantenga al margen de la especulación del mercado. En España existen actualmente un total de 14,6 millones de viviendas que deberían rehabilitarse para adecuarlas a los estándares normativos, de confort y de eficiencia energética actuales. Concretamente existen en España 3 millones de viviendas construidas con anterioridad a la Guerra Civil, situadas en cascos antiguos; además, el número de casas que data de entre 1941 y 1960 asciende a otros 3 millones. En todos estos casos, se trata de edificios con diseños y sistemas constructivos obsoletos, o muy degradados, que necesitan de una rehabilitación urgente. Nuestro país va claramente a la zaga en rehabilitación de edificios en comparación con otros países de Europa. Regenerar los edificios es un imperativo claro en el mundo desarrollado, aunque los grupos del sector están empezando a estudiar el mercado de la rehabilitación y sus posibilidades, ninguno de ellos se ha decidido a hacer una apuesta seria, ya que para ello necesitarían modificar su estructura de negocio. Promotores públicos y privados han de apostar por este reto de futuro, dentro de un marco de acción claro y transparente. Estamos todos esperando ansiosos, la reforma del PEVR (Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación), que después de muchos aplazamientos, sigue en trámite de negociaciones entre las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Vivienda tras los recortes anunciados por el Gobierno que han provocado el malestar de todas las Autonomías. Y mientras tanto… seguimos esperando que se abra este camino de la rehabilitación para los instaladores.
En este número...
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octubre 2010 - Nº 102