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Boletín Nº 99 junio 2010
Rehabilitación a gran escala, la salvación as rebajas fiscales recientemente aprobadas para los trabajos de rehabilitación, y los nuevos puestos de trabajo que previsiblemente creará el sector de las renovables; son a todas luces insuficientes para la recuperación del sector de la construcción e instalaciones.
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Es necesario volumen (cantidad y calidad) para empezar a trabajar a otra escala. Pongamos a FERROVIAL como ejemplo, que hace tres años inició los trabajos de rehabilitación en viviendas, y se encontró con enormes dificultades no pudiendo superar los 250.000€ con 12 proyectos. Y todo ello debido a los problemas que surgen al tratar de convencer a propietarios, y administradores de fincas de un proyecto, e intentar conseguir la financiación. Basta que un propietario no esté conforme, para que meses de trabajo no sirvan para nada. Sigamos el ejemplo de nuestros vecinos europeos, que de esto saben más. Sólo en Alemania se rehabilitan regularmente unas 300.000 viviendas al año. Aquí en España, con 250.000 – 400.000 viviendas rehabilitadas al año, se podrían crear entre 180.000 y 290.000 empleos recurrentes y disminuir entre 8 y 13 millones las emisiones de CO2 en 3 años. Estamos hablando de un volumen de mercado entre 9.000 y 14.000 millones €.
Y ¿qué hace falta para alcanzar este sueño? Básicamente dos cosas importantes: 1. un nuevo modelo de financiación público –privada, un nuevo marco legal para hacer más atractiva la inversión privada 2. hacer obligatoria la rehabilitación por motivos energéticos (USA ya lo hace).
Con el ahorro energético que se conseguiría en 5 años, se compensa la inversión realizada en la rehabilitación. Los profesionales de la edificación tienen por delante importantes retos para adaptarse al nuevo modelo de crecimiento basado en la rehabilitación, la implantación de energías renovables y el ahorro energético. Reconvertir el sector para que además siga contribuyendo al crecimiento económico, necesitara de arquitectos, aparejadores, ingenieros, constructores, promotores, agentes inmobiliarios, gestores energéticos e incluso administradores de fincas, capaces de entender el nuevo contexto. Y adaptarse comienza por conocer los nuevos requisitos legales, procedimientos administrativos, incentivos fiscales o subvenciones disponibles; por comprender las ventajas de la eficiencia energética y disponer de criterio para valorar las opiniones expertas; y por estar al tanto de las nuevas técnicas constructivas, herramientas de calculo y diseño, y productos y servicios que ofrece el mercado. Continúa en pag.3
En este número...
El RITE intenta aclararse
Eliminación de carnés profesionales, ¿y ahora qué?
Autónomos cobrarán el paro en el 2011
Subvenciones en solar y geotermia ¿accesibles para el instalador?
junio 2010 - Nº 99