Este libro trata de qué comían los españoles del Siglo
de Oro, cómo cocinaban y cuáles eran sus costumbres en
la mesa, según el poder adquisitivo de cada cual. Cómo no
podía ser de otra manera, El Quijote es una referencia continua
en este texto, por su riqueza descriptiva y su muestrario
de maneras y costumbres.