gan elementos como misas, videos póstumos y otros rituales, según la religión profesada. Sin embargo, ante tal inventiva, surge la pregunta si en algún momento todo esto volverá a ser como antes, o si continuaremos en este “estado de virtualidad”. Muchos países han concluido que la enfermedad tendrá una duración no menor a 18 meses y la Organización Mundial de La Salud, OMS por sus siglas, muy recientemente determinó que el Covid-19 deberá considerarse una enfermedad endémica, por lo cual, la duda es razonable. ¿Será entonces que los gobiernos permitirán “normalizar” nuestras vidas? ¿Volveremos a viajar o a aglomerarnos?, ¿nuevamente abrazaremos a nuestros seres queridos durante una velación?, ¿regresaremos a las costumbres y rituales de siempre? ¿O será que nuestras vidas cambiarán indefectiblemente?
He ahí el gran dilema para nuestros negocios. Es el momento de empezar a buscar nuevas formas de brindar a las familias opciones de rituales que permitan mantener las tradiciones y la salud mental. Dentro de las opciones, podríamos hacer un mayor uso de las tecnologías, utilizar softwares que permitan mayor interacción durante las velaciones y popularizar las velaciones a distancia. Sin embargo, a este punto es necesario preguntarnos ¿Por qué estas herramientas tecnológicas no se habían utilizado previamente, si no son de reciente desarrollo?. La respuesta es muy simple: a pesar de los beneficios que tienen, no fueron exitosas porque para nuestros clientes se tornan en ambientes bastante fríos e impersonales. En definitiva, es seguro que no podremos usar a tope nuestras salas de velación durante no menos de un año, por lo que será necesario seguir echando mano de herramientas tecnológicas durante un tiempo más. Por tal motivo, será fundamental colocar toda nuestra creatividad en función de que la virtualidad sea cada vez más asequible y cálida, pero con la idea clara y permanente de mantener los rituales funerarios. Esta será la única forma como podremos mantenernos durante los tiempos de pandemia. GM
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