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LOS DESAfíOS DE LA REInSERCIón

Dos años después de la firma del Acuerdo de Paz, el Gobierno todavía tiene importantes retos en cuanto a la reincorporación de los excombatientes de las Farc como lo son la seguridad y los procesos productivos.

DESDE hACE vARIOS MESES, LA MISIóN DE vERIfICACIóN DE LAS NACIONES UNIDAS y EL CONSEjO DE SEgURIDAD hAN MANIfESTADO SU PREOCUPACIóN POR LOS ALTOS NIvELES DE INSEgURIDAD EN LOS qUE SE ENCUENTRAN LOS ExINTEgRANTES DE LAS fARC qUE hAN DECIDIDO REINTEgRARSE A LA vIDA LEgAL y LO POCO qUE hA PODIDO LOgRAR EL gOBIERNO PARA gARANTIzARLES SEgURIDAD.

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De acuerdo con la Fundación Ideas Para la Paz, FIP, si bien las agresiones contra los excombatientes de las Farc no son algo nuevo, sí preocupa que puedan alcanzar los niveles que tuvieron en su momento los ataques contra integrantes de las Autodefensas y paramilitares.

Según datos de la FIP, 560 exintegrantes de las Autodefensas fueron asesinados en los dos años posteriores a la desmovilización (2007 y 2008), lo que equivale al 2% de los 31.671 paramilitares que dejaron las armas de manera colectiva. Años más tarde, entre el 2003 y el 30 de julio de 2018, 3.656 desmovilizados de las AUC fueron víctimas de homicidio, de los cuales 3.334 se encontraban en la ruta de reintegración del Gobierno.

Para el gobierno colombiano, el problema de no poder garantizarles la seguridad a los excombatientes tiene mucho que ver con el proceso de dispersión por el cual han pasado los miembros de las Farc.

“en medio de la polarizaCión que rodea la implemenTaCión del aCuerdo de paz, el esTado y las farC deben Trabajar de manera Corresponsable en el impulso del proCeso de reinCorporaCión, idenTifiCando y promoviendo opCiones ConCreTas para los exCombaTienTes”, informe de la fip

Según la FIP, “en la actualidad, una tercera parte de los excombatientes se encuentra en los ETCR, mientras que los demás han seguido distintas trayectorias de reincorporación individual y colectiva, como la de los Nuevos Puntos de Reagrupamiento (NPR). Según los cálculos, en abril de 2018 había 31 Nuevos Asentamientos de las FARC, con casi 1.800 excombatientes; aunque no contamos con cifras actualizadas, a través del trabajo de campo identificamos una tendencia al aumento. Es cierto que se desconoce la ubicación del 9% de los excombatientes, pero esto no significa que se encuentren en la ilegalidad o estén vinculados a algún grupo armado al margen de la ley”.

Sin embargo, de los cerca de 13.190 excombatientes que fueron acreditados por el Gobierno luego de dejar las armas 13.011 se encuentran en el proceso de reincorporación. Un 26% del total (es decir, 3.366) están en los 24 Espacios de Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y para ellos el Gobierno ha asegurado que piensa garantizarles la seguridad siempre y cuando sigan el proceso.

Para ello, la FIP ha recomendado invertir en coaliciones locales, avanzar de manera decidida en la reincorporación comunitaria; fortalecer la Unidad Nacional de Protección; impulsar el Pacto Político Nacional y desarrollar una estrategia de prevención de la violencia sexual y de género.

¿cómo ser más productivos?

Otro de los retos a los que se enfrentan los desmovilizados y el gobierno para poder reintegrarse a la vida civil es el de la formación y el sostenimiento de proyectos productivos que les garanticen una mejor calidad de vida.

De acuerdo con la FIP, el cuello de botella está en la formación de proyectos productivos en zonas rurales, pues de acuerdo con la ARN, si bien el 96% de los reintegrados ven como positivos sus negocios, de las 16.219 unidades de negocio desembolsadas a excombatientes de las AUC y desmovilizados individuales de las guerrillas, 7.150 se encuentran en funcionamiento (44%), implementadas en su mayoría en áreas urbanas. En materia de empleabilidad, cerca del 70% de los excombatientes de las AUC y desmovilizados individuales de las guerrillas están ocupados, pero tan solo un 25% se encuentra en la formalidad. Estas cifras que reflejan el gran esfuerzo que significa consolidar procesos de generación de ingresos sostenibles.

gerencia

87%

de las empresas familiares creadas en colombia fracasan con menos de un año de creación.

cómo sacar adelante una empresa familiar

Tener claro cuáles son los límites entre empresa y familia, así como tener prácticas de transparencia son algunas de las características que pueden hacer exitosa una empresa familiar.

Al momento de creAr unA empresA propiA, los colombiAnos se AsociAn con quienes más confiAnzA tienen y estos socios suelen ser,

en lA mAyoríA de los cAsos, fAmiliAres. Sin embargo, en algunos casos esta familiaridad puede convertirse en un dolor de cabeza si no se sabe llevar bien y puede terminar en el fracaso de la compañía y en un factor disociador del núcleo familiar.

Según estudios de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), el 86,5% de las empresas en Colombia son familiares, con una tasa de fracaso del 87%. De acuerdo con estadísticas conocidas, una realidad similar se presenta en otros países de Latinoamérica.

Entre tanto, las investigaciones realizadas sobre los problemas de las pyme de familia indican que estos giran en torno a la mala gestión del conflicto familiar y inclusión de la familia en la empresa, que no cuenta con la formación suficiente para hacer aportes.

Además, los expertos también han identificado problemas como no contemplar planes para enfrenar la ausencia del fundador, posponer la salida de la empresa, confundir los flujos de la empresa con los de la familia, luchas internas por la propiedad y la gestión, y la ausencia de planeación, entre muchos otros.

Germán Zarama de la Espriella, vicepresidente de Seccionales y Comunicaciones de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), asegura que: “Entre los factores más comunes de fracaso y errores familiares se destacan el no tener ventajas competitivas sostenibles y los gobiernos familiares que no generan culturas de alta confianza y participación, claves en modernos sistemas de innovación”.

En este sentido, el experto mexicano Imanol Belausteguigoitia asegura que existen diversas estrategias para que una empresa familiar pueda mantenerse a flote, pero que esto debe establecerse desde la misma concepción de la compañía.

Por ejemplo, una de ellas, es separar la familia de la empresa. “Aunque es lógico, es una recomendación práctica para evitar la confusión y dejar en claro lo que le corresponde a cada miembro de la familia.

Otra estrategia que se debe aprovechar “es aplicar la lógica empresarial en los negocios, dejando que permee en ellos lo valioso de la familia, como el amor, es una práctica que rinde frutos en ambos sistemas”, asegura Belausteguigoitia.

Otro de los aspectos que vale la pena destacar, según el libro Empresas de Familia, de Jorge Gámez Gutiérrez, economista y PhD en ciencias empresariales, consultor, investigador y profesor del programa de Administración de Empresas de la Universitaria Agustiniana (Uniagustiniana) y de la Universidad de la Salle es que, dentro del gobierno corporativo de una empresa familiar se implementen estrategias como el uso de juntas directivas que estén informadas constantemente de los movimientos que se realizan, información que se puede brindar en la realización de asambleas familiares o divulgación en correos electrónicos.

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