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Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

Haritu 15 enero 2008ko urtarrila

¿Vuelta a los tiempos de plomo? Beñat Mendiguren & Antxon Belakortu Líneas de un trayecto José María Castillo Kosovo, hacia la independencia

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Sumario Aurkibidea

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Haritu 15 Editorial Reforzando los principios Pies de foto Auzitegia auzitan/¿Presunción de culpabilidad? Al hilo ¿Vuelta a los tiempos de plomo? Ezbaian Fernando García Capelo & Angel Gaminde Montoya Alegiak Líneas de un trayecto En primera persona José María Castillo A dos bandas Tan parecidos como distintos

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Beñat Mendiguren & Antxon Belakortu Opinión El buen salvaje, Pedro Urquijo Kanpaina Bakerako 3.213 sinadura nafar Munduari so Kosovo, hacia la independencia

Zuzendariak: María Lizardi eta Alvaro González - Erredakzioa: Itziar Fernandez, Garazi Landa, Ana Elvira, Paul Ríos, A.B. López de Lerena, Miguel Sarratea eta Ruth Soria.

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Erakunde laguntzailea / Institución colaboradora:

Ale honetako kolaboratzaileak: Pedro Urquijo, Juan Miguel Vicente (IPES-Elkartea), Imanol Carballo, Angel Gaminde Montoya eta Fernando García Capelo. - Maketazio eta diseinua: Lokarriko diseinu taldea. Ilustrazioak: Srinavasa Ramanujan. - Azaleko argazkia: Srinavasa Ramanujan. Inprimategia: Antza (industrialdea 2. pab. - 20160 Lasarte) - Lege gordailua: SS-1142/06 - ISSN: 1134-8038 Haritu no se responsabiliza de las opiniones emitidas por sus colaboradores. Para la edición de esta revista se utilizan papeles libres de cloro. Aldizkari hau moldatzeko klororik gabeko papera erabiltzen da.

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Editorial

Reforzando los principios Hoy hace un año ETA colocaba una bomba en Barajas cuyo resultado fue la muerte de dos personas y la confirmación de la crisis del proceso de paz iniciado en marzo de 2006. Las señales eran negativas en diciembre de dicho año pero nada hacía pensar que ETA colocaría el proceso en un callejón de difícil salida vulnerando los Derechos Humanos, la voluntad de paz de la sociedad vasca y las normas más elementales de desarrollo de un proceso de conversaciones. A partir de ese momento, y pese a algunos intentos por recomponer un escenario de no violencia y diálogo, la situación entró en un franco retroceso. De hecho, a lo largo de 2007 hemos vivido escenas que ya creíamos superadas. Nuevamente se han cometido más atentados, se ha intensificado la amenaza, se han ilegalizado candidaturas electorales y se han tomado decisiones judiciales de exclusión y recorte de libertades democráticas básicas. En este contexto es especialmente preocupante el retroceso vivido en el respeto a los Derechos Humanos fundamentales. En vez de avanzar y profundizar en su garantía se ha regresado a una utilización de dichos derechos en clave de confrontación, entendiendo que los derechos de los «míos» deben ser respetados a rajatabla y que los derechos de los «otros» pueden ser ignorados, manipulados y recortados. Así, algunos sectores políticos han retomado un discurso que justifica determinadas violaciones de derechos humanos porque los

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suyos también han sido vulnerados, entrando en una espiral en la que arrastran al conjunto de la sociedad vasca. Aquellos que justifican estas violaciones de Derechos Humanos no se detienen ahí. Lokarri, al igual que otras formaciones políticas y movimientos sociales, defiende la existencia de un cuerpo de derechos cuya violación no está justificada y denuncia todas aquellas situaciones en las que no se respeten. Este posicionamiento es considerado una equiparación, equidistancia o connivencia. Esta realidad produce un hartazgo profundo porque niega la posibilidad de denunciar todos los graves hechos que suceden en nuestra sociedad desde una visión completa y compleja de lo que son los derechos y libertades básicas y porque retorna el discurso del «conmigo o contra mí», es decir, la estrategia del «todo vale» contra mis enemigos. Recientemente hemos tenido un ejemplo de esta concepción parcial de los Derechos Humanos. Un familiar de un preso ha fallecido en la carretera, yendo a visitarle. Unos han afirmado que el Gobierno Socialista ha puesto un muerto encima de la mesa mientras que el reciente atentado contra dos guardias civiles fue considerado una consecuencia del conflicto. Por contra, otros han asegurado que denunciar este hecho y la vulneración de derechos que supone la dispersión de los presos es equipararlo de manera irresponsable e inadmisible con la violencia de ETA. En pleno siglo XXI es inadmisible


no aceptar el conjunto de Derechos Humanos sin ningún tipo de excepción o excusa, más aun cuando la mayoría de la sociedad vasca así lo reclama. Este retroceso a estrategias del pasado también se ha dado en relación a la defensa de un proceso de diálogo tanto para poner fin a la violencia como para alcanzar un acuerdo que nos permita convivir en un marco de pluralismo y democracia. Este año comenzó con un cruce de reproches y acusaciones mutuas de ser los responsables de la ruptura de los espacios de diálogo tanto entre ETA y el Gobierno como entre los partidos políticos. Fue frustrante comprobar que los esfuerzos se dirigían en esa dirección en vez de tratar de recomponer la confianza y las condiciones necesarias para retomar el diálogo. Se han vuelto a cavar trincheras donde el inmovilismo es la característica dominante. Esta situación exige reforzar los principios que hicieron posible el reciente proceso de paz. La defensa radical de todos los derechos humanos de todas las personas y la exigencia de abrir vías de diálogo son las bases que deben impulsar un nuevo camino de oportunidades. En este contexto la exigencia social de fin de la violencia, diálogo y acuerdo es el elemento clave que puede cerrar las posibilidades de una vuelta al pasado que nos lleve a un periodo de violaciones de derechos humanos e incomunicación. Uno de los mecanismos para la

defensa de estos principios es la movilización social, que vive un enfriamiento debido a la frustración y el hartazgo que ha generado el fracaso del reciente proceso de paz y quizás, también, por la incapacidad de los propios movimientos sociales por generar espacios de ilusión. Por otra parte, en este año 2008 tendrá especial protagonismo la posibilidad de convocatoria de una consulta popular en la que la sociedad tendrá la posibilidad de reforzar dichos principios de la manera más democrática posible, es decir, mediante su voto. Recientemente, un representante de un partido político decía que el pronunciamiento de la sociedad vasca en una consulta para pedir el fin de la violencia y exigir diálogo está vacío de contenido, dejando entrever que no sirve para nada. Es cierto que en caso de celebrarse una consulta su resultado puede ser ignorado y no respetado pero es innegable su capacidad de reforzar y definir unos principios de convivencia. Si una amplia mayoría de nuestra sociedad afirma con su voto querer vivir en paz y resolver sus problemas por medio del diálogo y el acuerdo ya no caben las excusas ni las interpretaciones sesgadas e interesadas de la voluntad ciudadana. Es razonable que existan dudas sobre esta cuestión pero hay que intentarlo. Lo que no funciona son las recetas del pasado. La propuesta de celebrar una consulta es novedosa, es pacífica y es democrática. Merece la pena intentarlo.

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Pies de foto

Auzitegia auzitan ¿Presunción de culpabilidad? 2005/02/26, Bilbo Zigor auzibidea heldu da bere azkenera. Kaleetako oihartzunei, aldarrikapen-ohialaren atzean elkarretaratutako giza uholdearen eskabideei gorrarenak eginda, nonbait. Bizkaiko hiriburuan barna orain hiru urte marraztutako mihise hau, bidegabekeria salatzeko milaka pertsonaren elkartasun gogoari esker irudikatua, eginahal hutsalaren lekuko? Epai benetan zigortzailea 47 auzipeturentzat. Fiskalak eskatutakoa baino handiagoa. Kiratsa dario. Irregulartasunak multzoka. Auzipetuen defentsaren hainbat argudio isilaraziak omen. Akusatuei legez kanpoko entzuketak egin izana ere salatu da, jazarpen polizial ugariak egin zaizkiela. Eskatutako hainbat agiri agertu gabe. Baliorik gabeko kopiak erabilitako batzuk. Beste askoren jatorriaz argibiderik ez. Dokumentu askotako itzulpen akatsak nabariak. Instrukzioan zuzenean parte hartu zuten poliziak peritu gisa agertuta epaiketan... Halaz guztiz ere, dena ei da ETA erabakiaren kiderra eskutik helduta dutenentzat. Tesi zentzugabea. Zalditik astora goaz. Auzitegia zurikerietan? Auzitegia auzitan. Egun tristeak dira hauek, bai euskal gizartearentzat eta baita justizia berarentzat ere. Miguel Sarratea La voluntad política suplantada por la falta de pruebas. El sitema penal encaminado hacia la peligrosa vía de la vendetta. Alejándose de la razón democrática. Injusta justicia. Vasta operación. ¿La presunción de inocencia ha venido a ser desterrada por la de culpalbilidad? Castigados todos bajo el mismo rasero. Han pintado con el color negro de la penitencia a todas las ovejas juntándolas en un mismo rebaño marcado con la señal 18/98 del candente hierro. «Sin contemplación de pruebas en algunos casos, sin su presentación en otros, o incluso bajo el acto de la falsificación», dicen no pocos. La ley de las irregularidades encumbrada. Altas penitencias. Macro sentencia que redefine los límites de nuestra libertad, las del rebaño de la sociedad. Ruth Soria

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Al hilo

Im谩genes de los dos guardia civiles asesinados por ETA el pasado mes de diciembre en Capbreton, en la concentraci贸n que se llev贸 a cabo ante la Puerta de Alcal谩 de Madrid en repulsa por lo sucedido.

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A. B. López de Lerena Texto

¿Vuelta a los tiempos

de plomo? Asesinatos, explosiones en pueblos y ciudades, detenciones masivas, condenas desproporcionadas… La espiral de violencia vuelve a girar, atrapando a la sociedad vasca en una hipnótica sucesión de desgracias que ya conoce de sobra. ¿Cómo de largo es este nuevo túnel?

Dos nuevas muertes se enredan en la madeja del conflicto violento en el País Vasco. En esta ocasión, se trata de dos guardias civiles, Raúl Centeno y Fernando Trapero, que fueron asesinados en un dramático encontronazo con miembros de ETA que tuvo lugar en Capbreton el pasado 1 de diciembre. Al parecer, y sujetos a las informaciones nunca precisas suministradas por las Fuerzas de Seguridad de los estados español y francés, los agentes se encontraban recogiendo información sobre las actividades de los taldes de reserva refugiados al otro lado de la muga cuando coincidieron en una cafetería con un comando que sospechó de ellos, los siguió, los acorraló y, tras cerciorarse de que efectivamente eran guardias civiles, los asesinó a sangre fría aprovechándose de que ninguno de los dos iba armado, en virtud de lo que prescriben los acuerdos existentes entre Francia y España para permitir investigaciones de las policías de ambos estados fuera de sus fronteras. Como ocurre casi siempre con las acciones de ETA, se ha especulado mucho sobre el significado de este atentado y sus repercusiones. De hecho, incluso se ha debatido sobre si realmente se trató de un atentado en sentido estricto, ya que la decisión de segar las vidas de los dos agentes españoles parece que fue más fruto de una resolución tomada en el momento que de una

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Al hilo

Tras los dramáticos atentados del 11-M, se ha especulado mucho sobre cuál es la actual estrategia de ETA. De momento, parece que busca más el impacto mediático que la sangre. estrategia premeditada, si bien la definición terminológica de «atentado» en el ámbito del derecho no deja lugar a dudas definiendo «atentado» como toda «agresión contra la vida o la integridad física o moral de alguien». Más allá del debate terminológico, hay quienes han visto en lo sucedido en Capbreton un salto de calidad en la estrategia de la banda, que habría decidido extender sus actuaciones a suelo francés rompiendo así la tregua tácita que ha venido manteniendo históricamente con los diferentes gobiernos galos y que le ha permitido un cierto respiro en épocas de apuro en lo que en otros tiempos se consideró como el santuario francés. Sin embargo, hay dos factores que contradicen esta teoría. Uno, que los dos activistas que fueron perseguidos y arrestados por la Gendarmerie por su presunta relación con el asesinato de los dos guardias civiles españoles no ofrecieron resistencia alguna a los agentes franceses, lo que podría demostrar que sigue vigente la consigna tradicional de no enfrentarse con los gendarmes en caso de ser detenidos. Y el otro, que en el comunicado que ETA hizo público el pasado 15 de diciembre -en el que asumía la autoría de este atentado-, la organización especificaba que su intención sigue siendo atacar a las «fuerzas y aparatos represivos» del Estado español «sea donde sea», de lo que se desprende que la Gendarmerie y los aparatos del Estado francés siguen quedando a salvo de sus embestidas. Cabe señalar que ETA no se enfrentaba a tiros contra agentes españoles en suelo francés desde los tiempos del GAL, cuando el Gobierno español de Felipe González tenía trenzada toda una red policial en zonas como la Petit Bayonne, y cuando los mercenarios de aquellos Grupos Antiterroristas de Liberación impulsados por el Señor X campaban por sus respetos asesinando y secuestrando a presuntos etarras. La otra conclusión que algunos se apresuraron a extraer fue que, con estas muertes, la banda volvía prácticamente a abrir la puerta al tiro en la nuca, teniendo en cuenta el componente de enfrentamiento a tiros que tuvo el atentado de Capbreton. La última vez que un comando de ETA utilizó este método fue en febrero de 2003, cuando uno de sus pistoleros asesinó por la espalda al Jefe de la Policía Municipal de Andoain, Joseba Pagazaurtundua. Desde entonces, la banda tiene desterrado este método y sólo ha utilizado artefactos explosivos para cometer sus atentados. En mayo de 2003 utilizó una bomba lapa para asesinar a dos policías nacionales y, después de los traumáticos atentados que tuvieron lugar en Madrid en marzo de 2004, la organización parece haber optado por buscar el efectismo y el impacto mediático, sin que se aprecie en la mayoría de sus acciones una voluntad directa de matar, como demuestra el hecho de que considerara un error la muerte de Palate y Estarcio en el parking de la T-4 en Bara-

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jas. Al margen de esta interpretación queda el atentado con coche bomba que sufrió el concejal del PSE Juan Carlos Domingo en el que resultó herido su escolta, y que aún no termina de encajar en el conjunto de la más reciente estrategia de la organización armada.

Edición digital de Gara, en la que se publicó el comunicado de ETA el pasado mes.

Lo que sí llama la atención es la elección de objetivos que vienen haciendo los comandos etarras en los últimos tiempos y la modalidad de los atentados que están llevando a cabo. Antes de comenzar la tregua, ETA apretó el acelerador de la extorsión y dedicó prácticamente todos sus esfuerzos en atacar empresas para fomentar el pago del impuesto revolucionario, con la segura intención de hacer caja antes de suspender sus actividades por tiempo indefinido. Una vez roto el alto el fuego, los atentados se han centrado en golpear a las estructuras del Estado a través de cuarteles de la Ertzaintza o la Guardia Civil, oficinas del INEM, Juzgados…; un grupo de objetivos de los que antes se encargaba la kale borroka, cuya presencia, por otra parte, también ha perdido peso paulatinamente en la agenda violenta. Llamamiento al combate Interpretar a ETA suele ser un ejercicio tan peligroso como baldío, en parte porque la banda maneja su propio lenguaje y éste hace más que difícil seguir su coherencia, y en parte porque su creciente autismo convierte en prácticamente irrelevante que la sociedad entien-


Romper las trincheras

Al poco de llegar a su nuevo cargo como presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu quiso seguir los pasos de su antecesor, Josu Jon Imaz, y organizar una ronda de diálogo con dirigentes de los demás partidos. Se trata de la misma iniciativa que aún hoy ronda en las mesas de los tribunales por el juicio que se sigue contra el lehendakari y parte de la cúpula del PSE por dialogar con Batasuna, pero en el actual contexto, bien podría servir para abrir de nuevo las vías de diálogo que quedaron oficialmente enterradas tras el atentado de Barajas. El análisis que hace el actual PNV es que hay que adoptar iniciativas políticas para que el conflicto vasco -entendido en su doble vertiente violenta y política- no siga pudriéndose. Y para ello, plantea esta ronda como un primer paso para, si se dan las condiciones, seguir avanzando hacia la normalización a través del diálogo sobre las bases de lo que se habló en Loyola de cara a lograr un acuerdo sobre el modelo de convivencia, el estatus jurídico político del país y el encaje que en él pueda tener el derecho de decisión subrayado en la hoja de ruta de Ibarretxe y tomando como base la Disposición Adicional primera de la Constitución. Hasta el momento, los socialistas se resisten a hacer suyo este planteamiento ya que interpretan que el actual contexto no tiene que ver con el de hace un año, y que en todo caso, este debate no puede solaparse con el de la violencia ejercida por ETA. «Lo demás es jugar con el ventajismo y no lo vamos a aceptar», subrayaron recientemente. Respecto a Batasuna, Urkullu aseguró en la presentación de su ronda de contactos que «hay todo un mundo» por construir con la «izquierda abertzale radical» si ésta abandona su actual posición respecto a ETA. Pernando Barrena aseguró recientemente que el PNV no se ha puesto aún en contacto con esta formación para iniciar formalmente este diálogo. En todo caso, la oferta planteada por el PNV parece circunscrita a las fuerzas representadas en el Parlamento Vasco debido al «escarmiento» que, a su juicio, ha supuesto intentarlo fuera de él. Por eso quizá habla de reunirse «con todas las sensibilidades», y subraya que «se dan las condiciones de abordar esto en el Parlamento Vasco», lo que daría entrada a EHAK en el juego, en lugar de a Batasuna. El PP ha sido el único en desmarcarse claramente de esta iniciativa, entendiendo que por tomar parte en ella, PNV y PSE demuestran que no tienen la «gallardía» de aislar a la izquierda abertzale representada por Batasuna. Más allá de esta negativa, habrá que ver el recorrido que ofrece esta pequeña mesa de partidos que Urkullu se ha conjurado en llevar a cabo, ya sea a todo nivel, con el respaldo que eso significaría a la apuesta del diálogo, o «de forma discreta», lo que le restaría valor, pero le evitaría el desgaste mediático. Iñigo Urkullu, presidente del EBB del PNV.

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Al hilo

Las detenciones de personas acusadas de relación con ETA o con la kale borroka se han disparado en lo que parece una demostración de fuerza con la que el Estado responde a la actual postura de la organización.

da o no sus acciones, ya que hace tiempo que parece haberle dejado de importar lo que la ciudadanía piense de ella. En todo caso, toda esta cadena de acontecimientos sí evidencia que, rota la tregua, el conflicto violento ha vuelto a introducirse en una espiral dramática que se refleja principalmente en dos aspectos: la actuación de las estructuras del Estado contra todo lo que tenga relación con el autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco, y los discursos de las partes.

La sede del PSOE-EE de Balmaseda acabó en este estado tras la bomba que hizo estallar ETA el pasado 24 de diciembre.

Las penas dictadas por la Justicia contra los acusados del entorno en los últimos tiempos muestran la «flexibilidad» que ya anunció el propio magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a las puertas del último proceso cuando aseguró que la actuación de los

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jueces sabría «tener en cuenta» la coyuntura del alto el fuego y que trabajaría «en ese sentido», aunque manteniendo siempre sus actuaciones dentro del «imperio de la Ley». Así, en varios sumarios, como el relativo a la causa del 18/98 sin ir más lejos, las condenas dictadas han sido incluso superiores a las que pedía la Fiscalía. Además, las detenciones de personas acusadas de estar relacionadas con ETA o con la kale borroka se han disparado exponencialmente en lo que parece una demostración de fuerza con la que el Estado responde a la actual postura de ETA. Respecto a la escalada verbal, bastan dos ejemplos: por un lado, los ministros de Justicia e Interior han endurecido sus posturas proyectando la sombra de la Ley de Partidos sobre EHAK y, sobre todo, ANV, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el inicio de un «combate» total al entorno de ETA que sirvió al histórico dirigente de Batasuna Karmelo Landa para preguntarle «qué beneficio» ha obtenido de su «llamamiento al combate» tras su «portazo», y a Pernando Barrena para asegurar que es el momento de que «Euskal Herria responda políticamente, de que se vaya preparando para responder en la misma medida de los ataques que sufre»; a la «guerra declarada del Gobierno al proceso de paz», que ha supuesto, a su juicio, «situaciones tan dramáticas y tan duras para todos» como el asesinato de los dos guardias civiles en Francia, por un lado, y la «extensión» de «la cárcel, la represión y las torturas», por otro. Y esto sin olvidar que unas declaraciones similares relacionando las últimas resoluciones judiciales con el incremento en las calles, enviaron a prisión a mediados de mes a Marije Fullaondo, la única integrante de la Mesa Nacional de Batasuna que, junto con Barrena, seguía en libertad tras la redada de Segura. En este sombrío panorama, lo más fácil es apostar por que la espiral de violencia volverá a recuperar protagonismo en los medios de comunicación y, desgraciadamente, en la vida de la sociedad que la sufre. Sin embargo, dos lucecitas parecen empeñarse en alumbrar un camino que puede ser distinto cuando vuelvan a su cauce las aguas que ya agita la importante cita electoral del próximo 9 de marzo. Por un lado, el Congreso rechazó en diciembre por enésima vez en los últimos meses la propuesta del PP de revocar la resolución que autoriza el diálogo entre el Gobierno y ETA si ésta da señales inequívocas de dejar la violencia, y por otro, el nuevo presidente del PNV, Iñigo Urkullu, pretende reactivar el diálogo político y romper las incipientes trincheras poniendo en marcha una ronda de contactos en el que ya han confirmado su presencia todas las fuerzas políticas vascas, a excepción del Partido Popular.


Ultimas acciones de ETA

2005

2006

- 8 de enero: tres bombas contra un concesionario de coches, una empresa de grúas y una empresa de transportes.

- 1 de febrero: bomba contra un polígono industrial bilbaíno.

- 18 de enero: coche bomba en Getxo. Causó heridas leves a un ertzaina.

- 14 de febrero: una furgoneta bomba estalla contra otra discoteca navarra.

- 30 de enero: una bomba contra un hotel en Denia causa dos heridos leves.

- 16 de febrero: bomba contra una empresa de construcción en Barakaldo.

- 9 de febrero: coche bomba en el Campo de las Naciones de Madrid. 43 heridos leves.

-22 de febrero: bomba contra una empresa de Bolueta.

- 27 de febrero: bomba contra un edificio del BBVA en Alicante. - 15 de mayo: cuatro bombas contra empresas guipuzcoanas. - 22 de mayo: dos bombas contra una empresa de Zarautz. - 25 de mayo: un potente coche bomba estalla en Madrid. Tres heridos leves. - 10 de junio: ETA lanza dos granadas contra el aeropuerto de Zaragoza. - 25 de junio: coche bomba en el parking del estadio de La Peineta en Madrid. - 12 de julio: cuatro bombas hacen explosión contra la central eléctrica de Amorebieta. - 22 de julio: bomba contra una empresa de Gernika. - 29 de julio: dos bombas en carreteras de Toledo y Ciudad Real obstaculizan la operación salida de los madrileños. - 24 de septiembre: furgoneta bomba contra un polígono industrial en Ávila. - 6 de diciembre: cinco bombas explotan en carreteras de circunvalación o radiales de Madrid obstaculizando la Operación salida del puente de la Constitución. - 18 de diciembre: bomba contra una empresa de Gipuzkoa. -21 de diciembre: bomba en Navarra contra la discoteca Borda-txo de Santesteban.

2006 -5 de enero: dos bombas contra un parador nacional en Aragón. - 29 de enero: bomba contra una oficina del INEM en Bilbao. Un ertzaina herido.

-27 de febrero: bomba contra un juzgado de paz de Mungia. Un ertzaina resulta herido leve. - 28 de febrero: bomba contra el Instituto Social de la Marina en Mutriku. - 8 de marzo: bomba contra la sede de Falange Española en Santoña. - 9 de marzo: bombas en carreteras entre País Vasco, Cantabria y Navarra. - 30 de diciembre: la banda rompe sin previo aviso la tregua y detona un potente coche bomba que revienta parte del aeropuerto de Madrid y mata a dos personas: Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

2007 -25 de julio: dos pequeñas bombas estallan al paso del Tour por Navarra. - 24 de agosto: un coche bomba estalla contra el cuartel de la Guardia Civil de Durango y causa heridas leves a dos agentes. -10 de septiembre: ETA coloca un coche bomba en Logroño con más de sesenta kilos de explosivos que no estalla por un fallo del detonador. - 9 de octubre: bomba lapa contra el concejal socialista Juan Carlos Domingo. Su escolta, Gabriel Ginés, resulta herido. - 11 de noviembre: la organización coloca una bomba frente a los juzgados de Getxo que no llega a explotar y esconde otra para atentar contra los agentes de la Ertzaintza. Un agente resulta herido al intentar desactivarla. - 16 de diciembre: un potente paquete bomba explota en los juzgados de Sestao causando importantes daños materiales. - 24 de diciembre: ETA coloca un paquete similar al de Getxo ante la sede del PSE de Balmaseda, mientras la kale borroka se ceba con tres bancos y una oficina de seguros de Algorta.

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Ezbaian

La repercusión de la Un caso tan lejano al conflicto vasco como el que ha vivido el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, podría convertirse curiosamente en una de las principales claves de la vida judicial en Euskadi durante los próximos meses. El pasado 3 de diciembre, el Tribunal Supremo archivó la causa contra el banquero tras comprobar que estaba sustentada únicamente en la acción de la acusación popular, ejercida por la Asociación para la Defensa del Inversor. Así, el Tribunal establece que no puede abrirse un juicio oral basándose sólo en la acusación popular, sin «que lo inste bien el ministerio fiscal, bien el acusador particular». En el País Vasco, procesos como el que se sigue contra el lehendakari y los dirigentes del PSE por dialogar con Batasuna se sustentan sólo en la acusación popular de asociaciones como el Foro Ermua o Dignidad y Justicia. Pero esta decisión, ¿debilita la capacidad de respuesta de la sociedad, o defiende a las personas públicas de determinados embates? ¿En qué medida podría repercutir de cara a desbrozar los caminos del diálogo político? Dos expertos juristas analizan analizan la cuestión para Haritu.

Fernando García Capelo Abogado del Foro Ermua

El Tribunal Supremo ha dictado recientemente una trascendente Sentencia en la que sienta una novedosa doctrina –contraria a resoluciones anteriores del mismo Tribunal- según la cual en el procedimiento abreviado, que es el que se aplica en el 90% de los delitos, no resulta suficiente para abrir el juicio oral la petición de la llamada acusación popular, teniendo que solicitarlo obligatoriamente el Mº Fiscal o la llamada acusación particular. Lo primero que hay que decir es que el Pleno del Tribunal Supremo está absolutamente dividido en esta cuestión. Aunque la votación sobre el fallo de la Sentencia fue 9-5, la lectura de los votos particulares acredita que la división en cuanto al papel de la acusación popular es 7-6, más un voto de difícil interpretación. Teniendo en cuenta que existe un magistrado que no ha votado por encontrarse enfermo, podemos hacernos idea de que no estamos ante una doctrina sólidamente asentada. Si a esta radical división añadimos la falta de fundamento de la Sentencia tendremos que reconocer que existen muchas posibilidades de que la doctrina sea rectificada. Todos deberíamos alegrarnos si no llegara a consolidarse porque la acusación popular es una Institución histórica en la legislación española y es un elemento imprescindible de democratización de la justicia, ya que impide el monopolio por parte del Fiscal de la acción penal en aquellos casos en los que no exista un perjudicado concreto por el delito, donde sólo aquél podría acusar. Y no se trata ya de asuntos como el “caso Ibarretxe” o la desobediencia de los miembros de Batasuna o las apologías del terrorismo (que también), sino de asuntos como los delitos medioambientales, la corrupción urbanística, la evasión de impuestos o el tráfico de

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influencias, entre otros muchos. Si se asentara la doctrina del Supremo, en todos esos casos será un Fiscal General del Estado nombrado por el Gobierno quien en última instancia decidirá si se juzga a las personas sobre las que existen indicios racionales de criminalidad. Un indudable paso atrás en la democracia. En cualquier caso, para valorar el alcance de la doctrina sentada en los casos que ocupan a nuestra Comunidad, habrá que esperar a ver si se consolida la doctrina y si pasa el filtro del Tribunal Constitucional, lo cual es dudoso dados los pronunciamientos anteriores de este tribunal. En el caso Ibarretxe, si no hay una segunda Sentencia para entonces, la Sala podría decidir seguir adelante al ser una doctrina poco sólida. También podría decidir archivar el proceso nada más abrir el juicio oral, lo que supondría que las acusaciones recurrirían ante el Supremo y, en su caso, ante el Tribunal Constitucional. Finalmente, también podría decidir la propia Sala elevar una cuestión de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional. En otros asuntos como las diversas causas abiertas en la Audiencia Nacional por presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo cuyo promotor ha sido el movimiento cívico, principalmente el Foro Ermua, habrá que esperar a ver la posición del Fiscal una vez terminada la instrucción. Si se negara a acusar nos veríamos en una situación semejante a la descrita para el caso Ibarretxe, con la diferencia de que esta doctrina que cercena drásticamente la capacidad de la acusación popular nació, precisamente, en la Audiencia Nacional. Por último, hay otros procesos en los que la doctrina del TS no tendrá efecto alguno, como el de Egunkaria, donde el Ministerio Fiscal se ha negado a acusar y la acusación ha sido mantenida por el movimiento cívico. En esos casos la importancia de los delitos hace que el procedimiento sea el llamado Sumario y no el abreviado, que es al único al que afectaría la doctrina sentada por el Supremo. En definitiva, nos encontramos deshojando la margarita, esperando a ver si finalmente el Tribunal Supremo mantiene una doctrina que no tiene ningún apoyo real en la Ley, ni en la exposición de motivos, ni en el debate parlamentario que hubo en su día y que vendría a suponer, de facto, la creación de inmensas áreas de impunidad para la clase política.


«doctrina Botín»

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La verdad es que aún dudo sobre si la Sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco va a aplicar la doctrina contenida en la sentencia del llamado Caso Botín, porque todavía no se ha construido una jurisprudencia vinculante y definitiva. Por el momento, el Tribunal Supremo ha considerado que el concepto «acusador particular», sólo pude encuadrarse a las personas físicas o jurídicas que hayan sido directamente perjudicadas por el delito. No otras. Un ejemplo ilustrará a los lectores. En un juicio por asesinato, intervienen el Ministerio Fiscal, que representa a la sociedad y sobre todo a la Ley, y que ejercita la acción penal, con absoluta y teórica imparcialidad e independencia, y defiende los intereses de la ciudadanía en general y los de las víctimas o perjudicado en general. Al lado de él pueden estar los familiares de la víctima. Además de estas dos figuras, existe la llamada acusación o acción popular. Esta institución trata de permitir a cualquier ciudadano, Asociación de ciudadanos, o colectivo, la posibilidad de ejercitar la acción penal, digámoslo así, en beneficio último de la sociedad, del mismo modo que el M. Fiscal y el acusador particular. Y aquí surge la cuestión. En el asunto Botín, a semejanza de lo que ocurre con los asuntos Ibarre-txe, Otegi, López y otros, el Ministerio Fiscal solicita el sobreseimiento y archivo de la causa. No existe personado nadie ejercitando la acusación particular, porque nadie se halla «directamente» perjudicado por los teóricos delitos que se dilucidan en ambos procesos. Al no acusar el Ministerio Fiscal y solicitar el sobreseimiento de la causa, en el asunto Botín, manifiestan que la acusación popular no tiene posibilidad de acusar y oponerse al sobreseimiento. Podría hacerlo la acusación particular, pero como ésta no existe, el hecho es que el procedimiento debe seguir el curso propuesto por el Ministerio Fiscal: detenerse, sobreseerse y ser archivado. Pero esta resolución ¿puede y debe ser aplicada al Caso Ibarretxe? Mi opinión es que sí. No hay más remedio que aplicarla, porque la resolución del Pleno del Supremo tiene por sí sola carácter vinculante. El único problema que plantea el caso Ibarrtexe, es «cuándo» debe aplicarse esta doctrina, o lo que es lo mismo, si el Tribunal evitará «la foto» de todos los inculpados sentados en el banquillo. Hay algo que me inquieta: si las acusaciones populares en el Caso Bo-

Angel Gaminde Montoya Abogado

tín recurren la resolución del Supremo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tendría que esperar la resolución definitiva, o liarse la manta a la cabeza y celebrar el juicio. Esta situación no se habría producido si tuviéramos un Ministerio Fiscal no dependiente del Gobierno que lo nombre y si no existiera ese nivel jerárquico entre Fiscalía General del Estado y el resto de los miembros que la componen. Una Fiscalía concebida de forma independiente del Gobierno permitiría una acción de la misma más universal, más contra todos y en beneficio de la justicia. Así, la acción popular debería desaparecer de la Ley, porque con la intervención de ese Ministerio Fiscal que muchos deseamos y proponemos sería más que suficiente. Si como justificación filosófico-jurídica de la existencia de la acción popular se maneja el hecho de que el M. Fiscal no llega a accionar en determinados asuntos, o porque no puede, o porque políticamente no puede o le guían, no cabe duda que se impone otro tipo de acusación pública que lleva aparejada la desaparición de una figura (la acción popular) que más que ayudar entorpece y a veces, como en este caso, pone en jaque la organización pacífica del Estado. No deben existir penas añadidas a las que podrían corresponder a los inculpados, y ésta, la de sentar en el banquillo a todos ellos con el único fin de mandarles a casa estimo que no es una opción legal, y sobre todo, no es ni seria ni sensata. Los Tribunales están también para resolver conflictos, sin necesidad de agravarlos innecesarimente.

Este articulo es un extracto. El texto integro, en

www.gamindeabogados.com

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Alegiak

Líneas de un trayecto Ya no pensar en nada… Estar aquí. Aquí soy extranjero pero me resulta todo tan familiar. De todas formas, no puedo perderme. Siempre se llega al muro. Esperaré la foto en un fotomatón; y saldrá una con otro rostro. Así podría comenzar una historia. Los rostros, tengo ganas de ver rostros. Quizá encuentre un trabajo de camarero… Qué tontería. Cerraré los ojos. En la adversidad más profunda cerraré aun más los ojos; y entonces…, entonces incluso las piedras cobran vida. ¡Los colores! Ser por los colores. Los neones en el cielo del atardecer. Los tranvías rojos, verdes y amarillos. Y, entonces, acordarme de ti. De la ausencia y de ti. Eso es lo que me hace resultar tan torpe. Nostalgia.

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Recostado en el asiento del copiloto de la furgoneta, Iker repasó durante horas el mismo texto hasta que las palabras acabaron por enredársele en la boca. A mí no me importaba en absoluto, era mi parte favorita de la obra. Iker ya la había utilizado en una obra anterior, en Barcelona, y aunque sólo recordaba pobremente parte de ella, tal y como me la recitó por primera vez, no pude resistirme a incluirla en una de las partes más importantes de la historia. Jamás me dijo de dónde la sacó, yo tampoco se lo pregunté. La carretera dibujaba líneas duras y rectas hacia un horizonte cada vez menos nítido, menos definido bajo un sol menguante que sugería la inminencia del atardecer. Esperar la caída de la noche fue una de nuestras mayores aficiones en el último viaje a Andalucía, saboreando los minutos en silencio, sintiéndonos envejecer, en espera de tan sólo un instante. Allí descubrimos que no es cierto que la luna sea la misma en todos los lugares, no es cierto que ése que asoma tras las nubes siempre negras de la noche sea el mismo satélite natural que horas más tarde surgirá sobre otras lejanas ciudades del mundo. La luna refleja sueños, y los sueños no son los mismos en todas partes.


Imanol Carballo Escritor Ramanujan Ilustraciones

Recuerdo que, poco antes de ocurrir todo, pensé que desde que partimos aquella mañana Iker no parecía el mismo. No sabría explicar cómo ni por qué tuve aquella repentina sensación; pero, de hecho, Iker ya no era el mismo. Probablemente él lo sabía mucho antes que yo. A partir de aquella mañana ya no sería el mismo, pero aún faltaba la confirmación, la última palabra. A veces es necesario mojarse para darse cuenta de que está lloviendo. A partir de entonces ya no sería el mismo. Conocería otra gente y ésta le llevaría a su vez a conocer otra gente; ya no comería, bebería ni olería lo mismo; ya no cantaría las canciones de siempre con los amigos de siempre -Oh! Los amigos-; ya no vería… los paisajes y los amigos. Los amigos. Sería extranjero en tierra desconocida. Y todo aquello lo transformaría en otra persona, otro rostro. Fue entonces, poco antes de que ocurriera todo, cuando la autopista viró a la izquierda y apareció ante nosotros el control policial. Pude sentir cómo el espinazo de Iker se tensaba erguido sobre el asiento mientras su miedo parecía transpirar a través de su piel i-nundándolo todo. A trescientos metros comencé a sudar, como nunca antes lo había hecho, con una intensidad casi dolorosa. «Mírales a los ojos» dijo Iker, aunque sin atisbo de seguridad. Pero así era, era lo recomendado. Mírales con curiosidad, como quien pasa lentamente ante un aparatoso accidente. No tengo nada que ocultar, agente. Y así ocurrió, pasamos como quien pasa lentamente ante accidente reciente y pudimos seguir el viaje. Pero viaje, ¿hacia dónde? Viajábamos desde hacía horas sin rumbo fijo, a la deriva siempre hacia delante. Al igual que hacen los que huyen. -¿A dónde irás? -le pregunté. -No lo sé. Quizás vuelva. Ambos sabíamos que no era cierto, pero aún faltaba la confirmación, la prueba fehaciente de que lo que estaba ocurriendo realmente estaba ocurriendo. Iker sería condenado para el resto de su juventud por haber trabajado por sus sueños, por haber promovido una idea, un documento nacional de identidad con significado simbólico que no tiene repercusión práctica en el sistema legal. Son sólo ideas. Iker sería condenado a 10 años de prisión porque una creciente paranoia, alimentada y azuzada desde las instancias políticas, lo puso hace diez años en su punto de mira, y sirvió de cebo en una guerra política. Ahora, a pocos meses de las elecciones, había llegado la hora de cobrarse la presa. Y es que a la hora de ganar o mantener el

poder todo vale. Los políticos profesionales, los políticos de profesión son el auténtico cáncer de la democracia. Pero, peor aún, es que se consienta. Recuerdo que pensé que la mayor catástrofe de la sociedad estadounidense es su brutal individualismo, que no les deja verse a sí mismos en el lugar del desamparado, y acaba volviéndose contra ellos. Todo marcha bien mientras uno mismo siga a salvo. El resto, no son asunto mío. Cuando lleguemos a ese punto, todo habrá terminado. Finalmente, poco después, el momento llegó. El teléfono móvil de Iker sonó y la respuesta fue seca. Un «bai» afirmativo. Después silencio. Por un momento me concentré en el quejumbroso ronroneo de la furgoneta que pedía suplicante un descanso. Los minutos pasaron. Mas tarde, el «eskerrik asko, Naia», bajo pero claro, anunció que el mensaje había sido recibido. Unos segundos después, sin apartar la mirada del horizonte Iker dijo: -Penas máximas para todos. Me han declarado en paradero desconocido. -¿Y ahora qué? -Ahora, tiraré el móvil. Ahora Iker es un extranjero. Ya no pensar en nada… Estar aquí. Aquí soy extranjero pero me resulta todo tan familiar. De todas formas, no puedo perderme. Siempre se llega al muro. Esperaré la foto en un fotomatón; y saldrá una con otro rostro. Así podría comenzar una historia. Los rostros, tengo ganas de ver rostros. Quizá encuentre un trabajo de camarero… Qué tontería. Cerraré los ojos. En la adversidad más profunda cerraré aun más los ojos; y entonces…, entonces incluso las piedras cobran vida. ¡Los colores! Ser por los colores. Los neones en el cielo del atardecer. Los tranvías rojos, verdes y amarillos. Y, entonces, acordarme de ti. De la ausencia y de ti. Eso es lo que me hace resultar tan torpe. Nostalgia

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En primera persona

José María Castillo Doctor en Teología Recuperar su libertad para poder respirar, porque se asfixiaba no tanto en la Compañía cuanto en el clima actual del sector más conservador de la Iglesia. Esa sensación oprimente motivó que el teólogo José María Castillo abandonara la pasada primavera, a sus 78 años, la Compañía de Jesús tras más de medio siglo conviviendo con sus hermanos religiosos. Decisón que no ha quedado exenta de críticas y descalificaciones hacia él. En 1988, Castillo fue sancionado por Roma con la retirada de la venia docendi para poder dar clases en la Facultad de Teología de Granada sin que se le realizara ningún poceso, pese a su solicitud. Pero siguió siendo santo y seña del sector más abierto de la Iglesia, al que ha alimentado con sus libros y sus posturas proféticas públicas. Con motivo de la presentación que el pasado mes hizo en Pamplona de su libro «Espiritualidad para insatisfechos» Haritu pudo charlar con el ex-jesuita. Haritu: ya no me puedo dirigir a usted como jesuita, pero sí como sacerdote, ¿verdad? José María: sí, sigo siendo cura, claro está, porque el sacramento del orden no se pierde. Lo que ocurre es que en la disciplina eclesiástica, en la legislación de la Iglesia, todo sacerdote tiene que estar o bien encardinado en una diócesis o bien pertenecer a una orden religiosa. Como yo he dejado de pertenecer a una orden regiliosa, a la Compañía de Jesús, y por otra parte, no me he encardinado a ninguna diócesis, ahora mismo me hallo en una situación excepcional. No en el lenguaje canónico pero sí en el lenguaje eclesiástico, se dice que yo soy ahora un cura «vago». No en el sentido que en castellano tiene la palabra vago, de que es el que no hace nada, sino en el sentido del que no está fijo, adscrito a un lugar o una entidad concreta, como en este caso podría ser una diócesis o una orden religiosa. La Iglesia tampoco me presiona para que adopte una decisión. Me dejan libertad para que busque lo que se llama técnicamente un «obispo benévolo»; es decir, un obispo que me quiera admitir en su dióce-

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sis. Por ahora, no he tomado ninguna decisión al respecto. Así las cosas y en esta situación, no puedo celebrar los sacramentos, no puedo actuar como sacerdote. La única excepción que se aplica siempre en estos casos es la administración de la penitencia; es decir, confesar a un moribundo o a una persona que se halla en peligro, si es que lo demanda, por supuesto. Haritu: ¿y a qué se está dedicando durante este periodo excepcional? José María: mi vida, en realidad, ha cambiado muy poco desde que abandoné la Compañía de Jesús, porque estoy trabajando temas a lo que me he dedicado desde hace muchos años: a estudiar, escribir y publicar sobre temas ligados con la Teología o también sobre temas relacionados con la paz, la justicia, los derechos humanos, etc. Me interesan mucho. Cada día más. Haritu: abandonó la Compañía la pasada primavera, a sus 78 años, tras haber pertenecido a ella durante más de medio siglo.

Supongo que no habría sido una decisión precipitada... José María: no, claro que no. Me ha costado muchos años de deliberación, de pensar el tema. Ya en 1982 pedí formalmente salir de la Compañía. Lo que ocurrió fue que el Provincial que había entonces me pidió que lo pensara mejor, incluso lo organizó todo para que yo fuera a Roma a hablar con el General superior de los jesuitas. Hablé con él durante casi una tarde entera y, bueno, decidí no tomar la decisión precipitadamente, sino esperar. ¿Por qué ahora? Prescindiendo de peripecias y de los asuntos coyunturales que han provocado mi toma de decisión, fundamentalmente por una razón: el tema de la libertad. Yo me dedico a estudiar, a escribir y a publicar y, tal y como están ahora las cosas en la Iglesia, resulta problemático decir y publicar ciertas cuestiones. Más que por mí, he tomado la decisión por la Compañía de Jesús, porque yo soy consciente de que he causado una serie de conflictos, problemas y preocupaciones a la Compañía, y no quiero seguir produciendo eso. Hay algo que quisiera dejar


María Lizardi Texto Karlos Corbella Fotos

«Quiero una Iglesia que respete a las personas y defienda sus derechos. Sólo así tendrá credibilidad y autoridad para hablar de Dios y dar esperanza a la gente» 19


En primera persona

muy claro: la decisión la he tomado yo. No ha sido la Compañía quien me ha sugerido que abandonase. Es más, yo sé que para los superiores de la Orden ha sido una decisión costosa, como lo ha sido para mí. No tengo ninguna queja hacia los jesuitas. Todo lo contrario: sólo tengo motivos de gratitud, porque todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a ellos. Además, me han soportado durante muchos años. Sin embargo, quiero disponer de la libertad que a mí me parece que hoy es necesaria para decir una serie de cosas que se deben manifestar. Los jesuitas son enormemente tolerantes, permisivos. Dentro hay gente desde extrema derecha hasta muy de izquierda, desde muy conservadores a muy progresistas, por hablar de alguna manera. Como ejemplo, en la Compañía de Jesús estuvo el padre José María Llanos, que era del Partido Comunista y amigo de La Pasionaria, y nadie le echó de la Compañía. Hay gente en posiciones totalmente opuestas, pero se disfruta de una gran tolerancia. Lo que ocurre es que la Compañía es una institución que se encuentra dentro de otra institución mucho mayor, que es la Iglesia. Ahí es donde reside el problema. Haritu: ¿en qué consiste el problema? José María: los distintos aspectos de la Teología no son medidos por la Iglesia bajo el mismo rasero. Actualmente hay más tolerancia y permisividad para los historiadores, pues su labor consiste en aportar datos, así como para los que se dedican a temas de Biblia, a estudios bíblicos. Con ellos son más tolerantes porque tratan cuestiones técnicas. Pero hay dos ámbitos de la Teología que, en este momento, son muy delicados: la Teología Dogmática y la Teología Moral. La primera explica los contenidos de la fe cristiana y la segunda lo que debe ser la ética o el comportamiento de los cristianos y los ciudadanos. En esos dos ámbitos el control es mucho mayor y, por tanto, el peligro también. De hecho, durante el pontificado de Juan Pablo II ni se sabe la cantidad de teólogos que fueron expulsados de sus puestos de trabajo, de sus cátedras. Eso es algo que continua en el pontificado actual. A mí me ocurrió en el anterior. 20 Haritu

Haritu: ¿a qué se refiere? José María: en 1988 me excluyeron de la enseñanza en la Facultad de Teología de Granada sin darme explicaciones y sin proceso ninguno. Solicité que se me hiciera un proceso y no fue posible. He preguntado los motivos por los que se me retiró la licencia para enseñar y tampoco se me han dado. Esta es la hora en que aún los desconozco. Me dirigí a mis superiores, al Provincial y al General de los jesuitas, que era a quienes yo podía acudir. Me dijeron que en la tramitación sobre aquello, que no se en qué consistió, no había ninguna documentación escrita. Sé que hubo unas conversaciones entre el que entonces era el Cardenal de Madrid, Suquía; el que ha sido Arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, que entonces era secretario de la Conferencia Episcopal; y el actual pontífice, Ratzinger, que entonces ejercía como Cardenal. Se entrevistaron con el General de los jesuitas. Como resultado de aquello, fuimos excluidos de la enseñanza el profesor Juan Antonio Estrada y yo. Estrada tampoco recibió explicaciones. Por otro lado, hay mucha gente que desconoce que yo he entrado dos veces en los jesuitas y que he salido otras dos (¡ja, ja!). La primera entré a los 17 años. En el segundo año del noviciado enfermé y, como el médico dijo que no había solución, al ver que mi salud no les daba garantías, tuve que marcharme. Pero yo persistía en mi idea y, una vez recuperado y depués de finalizar los estudios de Filosofía y Teología y haberme ordenado, aceptaron mi solicitud para volver con los Jesuitas. La segunda vez he estado 52 largos años en los que he sufrido, y no me da vergüenza decirlo, dos depresiones terribles. Supongo que, en parte, sería por componenetes genéticos, ya que mi madre era tendente a la depresión, pero pienso que las circunstancias también favorecían mis crisis de ansiedad. A pesar de ello, continué en la Orden. Haritu: ¿cómo salió del oscuro pozo de la depresión? José María: verá, en 1989 asesinaron a seis jesuitas en la Universidad Centroamericana

(UCA), en San Salvador. Mataron al rector, Ignacio Ellacuría, a cinco compañeros más y dos mujeres que trabajaban allí. La UCA no es universidad católica, como algunos piensan. Ellacuría tuvo el talento de organizarla como una universidad de inspiración cristiana, pero sin depender ni del Nuncio ni del Arzobispo ni de la Santa Sede. Dada la situación en la que quedaron en la Universidad, pidieron ayuda y yo fui allí a enseñar. Desde entonces he estado yendo cada año alrededor de tres meses. Ver de cerca el sufrimiento y el dolor de esos pueblos, la injusticia que padecen y convivir con ello, además de intentar luchar contra ello, me ha dado una fuerza que jamás hubiera imaginado. Me ha ayudado para salir de mis crisis y depresiones. Puedo asegurar que ahora tengo más ilusión que nunca. Haritu: su trayectoria nos muestra a un hombre muy vinculado a la Iglesia de base, a la Iglesia de los pobres. Resulta paradójico que, al abandonar la Compañía, la Iglesia le haya liberado del voto de pobreza. José María: ¡ja, ja, ja! Pue sí, eso es así, pero ¿qué le vamos a hacer? Por mi experiencia en América Latina y demás, hay un tema que me preocupa mucho en este momento y sobre el que he publicado el libro «La Iglesia y los derechos humanos». Me preocupa porque la Iglesia Católica tiene una peculiaridad, y es que no sólo es una confesión religiosa sino que, además, es un estado, el Estado de la Ciudad del Vaticano, la Santa Sede, con un Jefe de Estado que es el Papa. Resulta que el Estado de la Ciudad del Vaticano ni ha suscrito todavía los pactos internacionales de los derechos humanos, ni dentro de la Iglesia como organización o institución funciona el derecho propiamente como tal. Es cierto que se practica el Derecho Canónico, un cuerpo legal importante, pero el derecho propiamente como tal no existe dentro de la Iglesia. Y no existe por la sencilla razón de que la Iglesia está organizada como una monarquía absoluta. Todo el poder está concentrado en un único hombre, el Sumo Pontícife. De manera que la ley fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que equivale a la Constitución,


en su Artículo Primero dice que el Romano Pontífice, soberano de la Ciudad del Vaticano, posee en plenitud el poder legislativo, judicial y ejecutivo. Los tres poderes que distinguía Montesquieu como base de un estado de derecho están concentrados en un solo hombre. En un Estado y una organización que funciona de esta manera, no puede haber derechos. ¿Por qué? Pues, porque una persona disfruta de un derecho cuando en el caso de que ese derecho sea quebrantado disponga de la opción de presentar una demanda con garantías de obtener lo que denuncia, pero en la Iglesia eso no existe, ya que en una monarquía absoluta el principio determinante es la sumisión, no el derecho. Haritu: ¿qué tipo de iglesia defiende usted? José María: yo quiero una Iglesia que respete a las personas y defienda sus derechos.

Solamente así tendrá credibilidad y autoridad para hablar de Dios y dar esperanza a la gente. Haritu: en declaraciones suyas, ha manifestado que partidos políticos como el PP y el PSOE no se posicionan claramente con relación a la separación entre Iglesia y Estado? ¿por qué? ¿Qué intereses existen? José María: los partidos políticos buscan votantes para las urnas. Y a eso supeditan lo demás. Concretamente, a la religión le tienen miedo porque pude decidir el voto de mucha gente. Haritu: también ha declarado que los grupos más conservadores de la Iglesia han contribuido a que los ciudadanos se vuelvan irreligiosos y a crear fractura, resentimiento e insatisfacción religiosa...

José María: los grupos integristas y conservadores, como los Kikos, Comunión y Liberación, Legionarios de Cristo y también, pero en menor medida, el Opus Dei, le están haciendo daño a la Iglesia, porque se empeñan en imponer cuestiones que no han sido reveladas por Dios, ni la gente las tolera. Actuando de esa manera, convierten odiosa a la Iglesia. Y eso es malo. Haritu: su libro «Religión para insatisfechos», que ha sido prohibido por la Conferencia Episcopal, ¿es un intento por responder a esos temas? José María: ciertamente, responde a esos temas, pero he de decir que no lo hace de una manera directa, sino que presenta una forma de vida y de religiosidad que ayuda a la gente a ponerse al día en el tema de la religión y de Dios. 21


Hilvanando

Hari-muturrak...

Ziarreta, presidente

La calle se descalza

Eusko Alkartasuna cambia de cara. Begoña Errazti deja la presidencia de la socialdemocracia independentista vasca para dejarla en manos de Unai Ziarreta, un joven político que culmina así una meteórica ascensión que le ha llevado a la primera línea política en apenas cinco años. A su lado contará con una Ejecutiva de consenso que tratará de pasar página de las diferencias internas que han podido distorsionar la labor de esta formación, y apoyándose en ella y en el importante apoyo con el que fue elegido (casi un 70% de los votos) deberá trazar su propia posición ante aspectos como la consulta o los pactos electorales. Desde que se escindiera de la formación jeltzale, EA siempre ha encontrado un motivo de debate interno al hablar de su relación electoral, pero en los próximos meses se plantea también la cuestión de asumir o no la propuesta Egibar: es decir, apostar o no por la posibilidad de que las formaciones que defiendan la consulta planteada por el lehendakari y aprobada por el Parlamento Vasco acudan juntas a las urnas en las elecciones generales del próximo mes de marzo para defenderla unidas; una posibilidad que el propio Ziarreta ya ha saludado públicamente a título personal. Ziarreta se une así a la lista de caras nuevas que van apareciendo en la escena política vasca y que podrían aportar la frescura necesaria para desenquistar debates que llevan demasiados años encaracolados.

La desmovilización social parece un fenómeno generalizado tras la ruptura del último proceso de paz y normalización. Algunos analistas comenzaron interpretando la baja participación en las manifestaciones convocadas por el entorno de Batasuna como un castigo de sus simpatizantes a cómo transcurrió el citado proceso. Sin embargo, posteriormente se ha podido comprobar que se trata de un fenómeno generalizado ya que, incluso después de que ETA añadiera dos nombres más a su macabra lista de asesinatos, la manifestación conjunta que convocaron por primera vez desde hace mucho tiempo PP y PSOE, el número de congregados fue extraordinariamente bajo (no pasaron de los 10.000). ¿Sigue tratándose de un castigo? ¿Es una muestra de hartazgo? ¿Se ha resignado la calle? Teniendo en cuenta todos estos factores, otros expertos van más allá de la mera pataleta y entienden que se trata de una suma de todo ello que bien merece una reflexión: los ciudadanos pueden estar hartos de que las movilizaciones se utilicen de forma partidista por unos partidos que, precisamente, son quienes no consiguen dar soluciones a los problemas reales. Pero con esa resignación, según un grupo de analistas y sociólogos que fue consultado a este respecto por los diarios del Grupo Noticias, lo que se consigue a medio o largo plazo es favorecer las posiciones más inmovilistas, que se ven menos empujadas por la sociedad a dar pasos. Y en la actual situación, se antoja necesario que los ciudadanos no dejen muy lejos sus zapatillas de manifestarse. Aún queda mucho camino por andar.

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...hilos sueltos

¿Annus Horribilis?

Los lodos de la Ley de Partidos

En 1992, la reina de Inglaterra, Isabel II, utilizó este término en su discurso de fin de año para calificar lo que le había sucedido en aquellos 12 meses en los que vio cómo un incendio arrasaba buena parte del Castillo de Windsor, se divorciaba su hijo Andrés y, sobre todo, se rompía el cuento de hadas protagonizado por su heredero y la plebeya Diana Spencer. La Corona estaba cuestionada por primera vez en siglos e Isabel no pudo sino reconocer su preocupación públicamente en un gesto que ayudó a volver a acercarla a sus vasallos. Años después, y unos kilómetros más al sur, El Jefe del Estado español, el Rey Juan Carlos de Borbón, bien podría recurrir a esta célebre frase, porque durante este pasado año 2007 ha visto cómo unos dibujantes le «injuriaban» (al menos, al parecer de los fiscales y jueces de la Audiencia Nacional) y se mofaban de su caza de osos en supuesto estado de embriaguez y otras vicisitudes; cómo se extendía desde Cataluña una marea de quemadores de fotos que animaban las llamas republicanas al grito de «Juan Carlos, acelera, que llega la Tercera»; cómo tenía que defenderse de los ataques de un sector conservador que siempre le había apoyado y que ahora se rebelaba en las voces de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y sobre todo en la de Federico Jiménez Losantos, que clamaba por su «abdicación». Luego vendría la separación de su primogénita, la Infanta Elena y, para colmo, su intervención en la XVII Cumbre Iberoamericana, que se saldó con el enfrentamiento con los presidentes de Venezuela y Nicaragua y el ya histórico «¡Por qué no te callas!». Con casi 70 años, el Rey de España ha vivido uno de los años menos plácidos desde que su intervención aquel 23-F le confirmara públicamente en su cargo de Jefe de Estado.

El culebrón político derivado de la aplicación de la Ley de Partidos sigue emitiendo nuevos capítulos. Con la posible ilegalización de ANV y/o EHAK suspendida en el aire, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo aceptó a trámite a mediados del pasado diciembre el recurso presentado por Batasuna en el que la formación ilegalizaba denunciaba que, por la aplicación de esta ley, habían violado sus derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión. El único portavoz de la Mesa Nacional que aún está en libertad, Pernando Barrena, aseguró que esta decisión representa una «victoria política», ya que «pone en tela de juicio el carácter democrático de la ley de Partidos». El presidente Zapatero declaró en Bruselas que está convencido de que finalmente el Tribunal de Estrasburgo avalará la ilegalización de Batasuna y proclamó que el proceso de ilegalización de la formación abertzale es «respetuoso» con la legalidad y el Convenio de Derechos Humanos, mientras que el PP le acusó de ser responsable de esta decisión por haber realizado concesiones como llamar a Arnaldo Otegi «hombre de paz». Por su parte, el lehendakari Ibarretxe instó al tribunal a «acabar con el estrambote jurídico y político» de la ilegalización de Batasuna, que en el País Vasco francés no es operativa. El caso es que la estadística dice que el 80% de los casos que son admitdos a trámite en el alto tribunal europeo se saldan a favor de los demandantes, lo que podría poner un punto de cordura en la carrera que comenzó con la suspensión de actividades de Batasuna que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictó en 2002 y que, por cierto, prescribe el día 17 de este mes de enero, a no ser que sea nuevamente prorrogada.

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Hemeroteka

Umorea

Montxo Berria, abenduaren 20a.

Ripa Deia, 13 de diciembre.

Pepe Media PĂşblico, 6 de diciembre.

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Esandakoak «La ronda de partidos propuesta por el PNV nos parece bien, nosotros acudiremos a tener un encuentro, pero queremos dejar claro que es una terrible equivocación convocar en esa ronda a representantes de un partido ilegal. (..) Cuando dice que Euskadi tiene que avanzar con ETA o sin ETA, el PSE desea que la sociedad vasca avance sin ETA».

Rodolfo Ares, portavoz de la Ejecutiva del PSE.

«Durante estos años he sido objeto de una persecución y de una cacería como no lo ha sido nadie en España. ¿Es que es imposible vivir sin referirse a Aznar, o Aznar es imprescindible en su vida? Me llama la atención que después de estos años retirado de la política activa, haya gente que no pueda vivir, de esa manera, sin mí».

José María Aznar, ex presidente del Gobierno español.

«Pedimos al magistrado juez instructor que archive con carácter inmediato la causa penal contra el lehendakari y que deje de hacer el ridículo y de perjudicar a la Administración de Justicia. (...) De lo contrario, se confirmará que el instructor tiene objetivos extra jurídicos y extra judiciales».

Begoña Errazti, presidenta de EA.

«El Gobierno está continuamente observando a ANV. La investigación no es nada nuevo que hayamos empezado ayer y hoy. ANV no ha sido capaz de reproducir lo que está en sus estatutos: la condena al terrorismo como cántico a la democracia, y eso está ayudando. Si hay pruebas de la conexión entre ANV y ETA, al minuto siguiente se habrá interpuesto la demanda para ilegalizarlo».

Mariano Fernández Bermejo, ministro de Justicia.

«Yo no me voy a cansar de reclamar que salga ANV de la vida pública española y a usted (por Zapatero) no le va a quedar más remedio que hacerme caso y lo que no le voy a pedir más es que cancele el aval de esta Cámara para seguir en tratos con ETA. De eso ya me encargaré yo con la ayuda de los españoles».

Mariano Rajoy, presidente del PP.

«No aceptamos esta sentencia, porque es una decisión política».

Teresa Toda, portavoz de los encausados en el macrosumario 18/98, condenada a 10 años por «colaboración con ETA». 25


A dos bandas

Alvaro González Texto Karlos Corbella Fotos

Tan parecidos como distintos Beñat Mendiguren & Antxon Belakortu Antxon Belakortu (concejal de EA en el Ayuntamiento de Vitoria) y Beñat Mendiguren (candidato de ANV de la lista ilegalizada del Valle de Aiara) se miran a los ojos y se reconocen tantas similitudes en el fondo de su concepción política, como diferencias en lo que a la estrategia se refiere. Al margen de eso, entran a debatir sobre la situación de Álava y del conjunto del país, con la esperanza puesta en un futuro posible.

Haritu: en las últimas elecciones, Álava cambió de color y entraron nuevos equipos de gobierno tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento de la capital. ¿Se ha notado ese cambio? Antxon: viniendo de que gobernara el PP, cualquier cambio es a mejor. Pero, al menos en el Ayuntamiento, el gobierno no ha hecho nada, está todavía medio aterrizando. Beñat: en nuestro caso, a ANV le correspondía un acta de concejal que ha sido tomada por el PP tras la ilegalización, así que creemos que esta legislatura empieza como terminó la anterior. De todas formas, sí se nota un cambio que se traduce en formas, pero quizá no tanto en contenido. Haritu: ¿Cómo valoráis la Álava que dejó el PP?

Antxon: la dejaron sin proyecto. En Vitoria,

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el gobierno había convertido la ciudad en su chiringuito y hacía lo que quería, sin tener en cuenta los intereses de los demás. Así que la dejaron en un estado penoso y con las instituciones en muy mal lugar. Ese prestigio, ese crédito de las instituciones es lo primero que hay que recuperar. Beñat: yo conozco la comarca de Aiara y, durante los últimos ocho años, aparte de lo que dice Antxon, ha hecho que la situación sea preocupante en todos los sectores y a varios niveles, en los que no se están dando los recursos suficientes.

Beñat: pues, la verdad es que a mí tampoco se me ocurre. A nivel cultural, de euskara, medio ambiente y demás ha sido una gestión bastante pobre; se han llevado a cabo proyectos e infraestructuras sin consultarlos con la ciudadanía...

Antxon: han hecho política de derecha rancia exclusívamente para los suyos, y eso nunca es bueno. Además, les ha imposibilitado llegar a acuerdos hasta en políticas tan necesarias como la presupuestaria.

Haritu: ¿Reconocéis al PP algún mérito en esos ocho años de gestión?

Haritu: hablando de proyectos que se deben consultar con la ciudadanía, me viene a la cabeza la cuestión del TAV. ¿Cómo veis este debate?

Antxon: imagino que, por cálculo de probabilidades, algo habrán hecho bien, pero es una pregunta para personas inteligentes, entre las cuales no me encuentro, je, je...

Antxon: Eusko Alkartasuna cree que es una iniciativa necesaria, aunque se ha demostrado que la gestión ha sido un desastre. El tren pasará muy cerca de varios pueblos


que quedan al norte de Vitoria y hace estropicios en zonas como Urbina o Gojain, por lo que todo habitante de esos pueblos con un poco de seso está en contra del TAV, y es normal, porque el proyecto es necesario, pero la gestión ha sido mala. Beñat: en las consultas realizadas, la gente se ha mostrado en contra, y creemos que, en el debate sobre el transporte, no es imprescindible. Se ha hecho una inversión que es 18 veces el presupuesto de la Diputación de Álava, por ejemplo. Hay otras formas de reformar el transporte para que sea social, relacione los municipios y no se centre en las ciudades. Aparte de eso, creo que es un gran negocio pactado entre el PNV y el PSOE. Consideramos que hay que abrir un debate para que la gente se posicione.

tras carreteras también, y además están desbordadas, luego, ¿cual es la otra opción para viajar rápido y de la forma menos contaminante? Además, no creo que sea un debate propio de los pueblos, porque cualquier habitante en su sano juicio dirá que prefiere que no le pase al lado de casa, pero es una infraestructura necesaria para el conjunto del país, para estar comunicados entre nosotros y con Europa. Todas estas infraestructuras hacen estropicio; lo acaba de hacer la autopista EibarVitoria. Pero si queremos avanzar y movernos eficazmente, ¿qué alternativa nos queda? Beñat: en el caso de uso interno, el uso que se le va a dar es cero, así que no lo veo viable. Antxon: ¿Pero cuál es la otra opción? Beñat: habría que hacer un estudio...

Antxon: es cierto que se centra en las ciudades, pero es que el tren busca competir con coches y aviones. El avión contamina, y nues-

Antxon: pero sepamos cuál es la alternativa que planteáis, porque si no es imposible salir de

este debate. La historia es combatir contra el avión dando su mismo servicio, de centro de ciudad a centro de ciudad sin necesidad de coger un taxi que te acerque... y contra el coche. Porque no olvidemos que poner más aviones o ampliar las carreteras supone un gasto similar, y contamina más con menos eficacia. Beñat: no soy técnico y no te sé decir, pero creo que el debate ni siquiera está ahí, porque se ha echado a andar con este proyecto sin hacer esta discursión. Haritu: en el Estado llevamos meses inmersos en precampaña. ¿No ha empezado pronto? Antxon: bueno, así son ellos. El PSOE ha dado alas a la extrema derecha, que se ha fortalecido dentro y fuera del partido, y ahora se ve arrastrado por la fuerza de ese sector, que va a definir los temas que van a mover toda la campaña y que son los que le interesan y le dan fuerza.

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A dos bandas Beñat Mendiguren

«Ni el PP ni el PSOE entran en el quid de la cuestión, que es el derecho a decidir» Beñat: han empezado pronto, pero también sucede aquí, así que no se me hace raro.

negociar nada político con nadie, porque ella es precisamente el problema de este país.

Haritu: y, ¿cómo veis las posturas de PP y PSOE respecto al País Vasco?

Beñat: me refería al proceso de diálogo político entre los partidos...

Beñat: creo que, actualmente, los dos comparten estrategia, la de no posibilitar un marco en el que todos los proyectos políticos, incluída la independencia, sean realizables. Son diferentes respecto a la concepción de la estructura del Estado, pero parecido en el fondo. Ahora el PP parece que está incluso por recortar las autonomías, mientras que el PSOE parece más por reformar los estatutos, dar alguna competencia más... Pero ninguno entra en el quid de la cuestión, que es el derecho a decidir. Más allá de eso, la contienda electoral les sitúa en un escenario en el que se tienen que hacer los fuertes, y eso repercute en la izquierda abertzale, como se está pudiendo ver.

Antxon: ¡Ah! En todo caso, es cierto que una parte de la sociedad no tiene una representación normalizada en la política y eso es un problema evidente, pero hay que ir más allá y buscar un acuerdo entre todos para lograr una paz justa. La ausencia de violencia es la paz romana; una paz justa debe nacer de tres pasos: que las dos partes que generan violencia reconozcan el dolor creado en la otra parte, algo que hoy en día no sucede porque están enfrascados en ver quién es el más malo de los dos; que se desactiven los motivos de enfrentamiento, y aquí el fundamental es la falta de reconocimiento de los derechos de todos, y por último, que se dialogue para llegar a un acuerdo.

Antxon: comparto todo lo que has dicho, menos lo último, que quisiera matizar porque la izquierda abertzale es más que Batasuna, y hay muchas formaciones como EA que podrían estar ahí. A mí me gustaría que PSOE y PP fueran diferentes, porque efectivamente comparten su negativa a que los pueblos que forman el Estado decidan qué quieren para sí mismos, pero el PSOE es preso de la estrategia del PP.

Beñat: tiene sentido, pero repito que cuando en Loiola se planteó que todos los proyectos fueran realizables, el PSOE se levantó. Así que hay que definir primero ese marco en el que nos vamos a poder mover. Y respecto al problema de la violencia, aparte de ETA, yo tengo una larga lista de actuaciones del Estado que son conculcaciones de derechos básicos, así que hay que verlo todo, abstraerse de esos problemas aunque sea difícil, e ir al meollo de la cuestión.

Beñat: desgraciadamente, estamos en una fase difícil, de confrontación, pero creo que existe la posibilidad de crear un marco democrático, y ése fue el meollo del último proceso negociador y lo que hizo que descarrilara: que a Euskal Herria no se le conceda el derecho a decidir lo que quiere ser. Respetar la opinión de cada pueblo debería ser el mínimo democrático aceptable. Antxon: en absoluto creo que eso fuera lo que rompió la negociación. ETA no puede

28 Haritu

Antxon: ¡Si no es difícil! Mira; a lo primero a lo que me he referido es a reconocer el dolor causado, y para eso no hay que hacer una lista de agravios a los de tu lado ni a los del otro. En su día, los insumisos solíamos preguntarnos: ¿por qué a la violencia del Estado le llaman legalidad y a la de la disidencia terrorismo cuando es todo la misma mierda? Yo no hago distinción sobre la violencia. Me parece muy mal que le quemen un coche a alguien, igual que violen a un

chico en comisaría. Los procesos parece que se repiten cada diez años, pero el problema es que parece que alguno va a esperar diez años más hasta que llegue el siguiente, y que se siga jugando a vencedores y vencidos es muy malo. Mira Croacia. Allí los serbios eran los malos y mataron a todos los croatas que podían. Pero durante la Segunda Guerra Mundial, eran los croatas los que mataban a todo serbio que encontraban. En Israel y Palestina pasa igual. Es lo que pasa con los conflictos si planteas así su resolución; lo dejas latente y resurge. Por eso hay que entender que la violencia únicamente ayuda a enquistar el problema. ETA debería pensar: «hemos causado 800 muertos, tenemos 600 presos y un partido está ilegalizado; ¿alguna otra brillante idea?». Hay que cambiar de ingredientes para que nos salga otro cocido. Está la desobediencia civil, democrática. Se toman medidas en el Parlamento, se va a Madrid, y si se rechazan, actuamos con nuestros instrumentos. Está el Cupo, que ojo con él, ya que negarnos a pagarlo podría ser un problemón. No podemos estar diez años más con el acción-reacción-acción, porque ojo por ojo, nos quedamos todos tuertos, se enquistan los problemas y se genera odio. Hay que parar todas las violencias, y nadie puede aspirar a solucionar un problema si sólo nos centramos en la violencia que cada uno sufrimos. Beñat: la izquierda abertzale trabaja por la solución del conflicto, porque Euskal Herria no se merece este sufrimiento, ni no poder decidir sobre su futuro. Planteas lo de la desobediencia, pero en la práctica se ve qe es difícil ser coherente con ella, porque en el caso de Aiara, donde fuimos la segunda fuerza por votos, EA podía habernos cedido el concejal que sacaron por nuestra ilegalización, y se respetó una ley que coincidimos en señalar como injusta. De todas formas, me parece interesante lo que planteas y ahí está la consulta planteada por Ibarretxe, pe-


Antxon Belakortu

«Una paz justa debe nacer de tres pasos: reconocer el dolor causado, desactivar los motivos de enfrentamiento y dialogar para llegar a un acuerdo» más cosas y quizá podremos formar una izquierda abertzale unida y fuerte. Haritu: en muchas cuestiones habéis coincidido. ¿Qué une y qué separa a vuestros partidos? Antxon: lo que comentaba de la estrategia de violencia es, obviamente, lo primero. Después, el socialismo que dicen representar no sé muy bien qué es, porque no sé si siguen en el «revolución, victoria y paraíso». Nosotros no. Pero en el esquema hay muchas cosas en las que podríamos coincidir. Beñat: coincidimos en muchos aspectos y seguimos trabajando en el Foro de Debate Nacional, a título personal en Milaka-bilaka y otros foros... Para mí lo más importante es que podemos acumular fuerzas en torno al marco democrático del que hablábamos antes.

ro habrá que ver en qué consiste, debatir, aportar y lograr que Euskal Herria decida un marco democrático en el que el proyecto socal demócrata de EA, o el independentista de la izquierda abertzale, o el de seguir en España del PP sean igual de legítimos y realizables. Hasta que no se dé ese mínimo, será difícil salir de la espiral. Haritu: ¿Confiáis en que el Gobierno retome el diálogo con ETA en la siguiente legislatura? Antxon: esto sólo se puede resolver dialogando, y ETA y el Gobierno tendrán que resolver los problemas militares para dejar los menos heridos por el camino. Hay que resarcir a todos los que han sufrido por el conflicto. Es difícil separar los dos aspectos. Quien mata por una bandera es un fascista, lo haga con el color que lo haga. Y ahí debería quedar. Pero la violencia interfiere en el debate

y lo lastra haciendo que, mientras exista la violencia, aquí no se hable de nada. Beñat: no, pero mientras hubo violencia, se trabajó hasta conseguir poner en marcha el anterior proceso, la última oportunidad, que yo no la doy por cerrada. Hay que seguir trabajando para que esto se solucione sin vetos. Antxon: pero si compartimos los fines, ¿por qué diferimos en la estrategia? ¿Compartes lo de que hay que eliminar «la misma mierda», que es la que generan las dos partes? Una estrategia de violencia lo único que hace es retrasar el final del conflicto. Violando a un chico en la cárcel no avanzan en españolizar Euskal Herria, ni matando a dos guardias civiles se avanza en independizar al País Vasco. Y un partido de izquierdas como el vuestro debería compartir este análisis. Cuando coincidamos en la estrategia, y esto que quede claro, coincidiremos en muchas

Haritu: en este sentido, ¿cómo veis la posibilidad que planteó Egibar de acudir juntos a las generales para defender como un único grupo el derecho a decidir de los vascos? Beñat: más que proyectos puntuales, hay que encaminar el contexto. En Ipar Euskal Herria va a haber coalición abertzale, aunque sin el PNV que es el único que queda fuera. Pero hay que saber para qué se unen fuerzas en cada caso. ¿Qué consulta se va a defender?, ¿con qué formulación? Antxon: ya. Yo creo que Egibar tiene un problema de partido. Yo no lo haría. Creo que lo primero es estructurar la izquierda independentista, que está desperdigada en partidos ilegalizados, partidos legales, en la abstención... Los demás bloques están cerrados, y nosotros tenemos que construir un proyecto serio. Aunar de una vez la estrategia y, con el más del 26% que representamos como sector, presentarnos ante la sociedad.

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A dos bandas

«ANV quiere estar en Madrid porque, pese a todo, sigue habiendo una posibilidad de resolver el conflicto» Beñat Mendiguren, candidato de la lista ilegalizada de ANV del valle de Aiara. A este joven alavés la Ley de Partidos le hizo entrar en política y aterrizar en una candidatura de ANV. Esa misma ley le impidió salir elegido, aunque intenta trabajar como un juntero más esperando que algún día el diálogo político sea una realidad llena de contenido. Haritu: en las pasadas elecciones forales, la del valle de Aiara fue la única candidatura que no pasó el fitro de la Ley de Partidos y quedó fuera de la competición electoral. ¿Cómo viviste todo ese proceso? Beñat Mendiguren: no es el primer proceso de ilegalización que vive la izquierda abertzale. En el caso de Aiara, no nos han vetado la posibilidad de concurrir a las elecciones por primera vez. Es una decisión un tanto absurda porque la gente que integrábamos la lista tenemos todos nuestros derechos civiles y políticos vigentes, no hemos incumplido ninguna normativa, pero el simple hecho de que algunos hubiéramos concurrido antes en alguna otra candidatura hace que te conviertas en ilegal. En mi caso, por ejemplo, yo ocupaba el número siete de la lista por Laudio Aurrera, no había ejercido responsabilidad alguna, pero eso ya parece que me excluye. No tiene sentido. Y más, teniendo en cuenta que, en nuestro caso, concurrimos legalmente en Amurrio y Laudio a nvel municipal, pero no podíamos a nivel foral.

tos «contaminados» por haber ido antes en otras listas, la situación ha sido muy distinta. ¿A qué crees que responde? Beñat Mendiguren: no hay coherencia. Nosotros tenemos un juntero que no ha podido presentarse a las listas municipales en Oion, por lo que es juntero legal y concejal ilegal al mismo tiempo. También es cierto que Aiara es la circunscripción más abertzale del territorio, y eso seguramente no ha escapado del cálculo de la legalización. Haritu: ¿Cuáles son los principales problemas de la demarcación que hubieras defendido como juntero? Beñat Mendiguren: en realidad, las defiendo en cierta forma. Yo no soy legal como juntero, pero como el grupo de ANV lo es, y yo participo en sus actividades, ellos trasladan mi voz de alguna manera en materia social o de euskara, aunque yo directamente no puedo llevar la voz de quienes me votaron. Haritu: ¿Estás afiliado a ANV?

Haritu: sin embargo, en otras candidaturas en las que también se presentaban candida-

30 Haritu

Beñat Mendiguren: no.

Haritu: y, ¿desde cuándo colaboras con ellos? Beñat Mendiguren: yo me he presentado a los últimos comicios electorales por ANV. Haritu: ¿Por qué? Beñat Mendiguren: porque siempre me he sentido de izquierdas y abertzale y, como independentista, viendo que se iban a conculcar ciertos derechos, me mojé. Yo no soy político; tengo mi trabajo en un ayuntamiento, pero ante esta situación en la que parte de la población se iba a quedar sin representación, me animé a intentar poner mi granito de arena. Haritu: ANV ha anunciado su intención de presentarse a las generales. Descartando que quiera llegar a La Moncloa, ¿con qué objetivo quiere estar presente en el Congreso? Beñat Mendiguren: ANV es actualmente el único partido que defiende con cierta coherencia el proyecto de la independencia, pero además, en una situación importante como la actual en la que, a pesar de las dificultades, sigue manteniendo unas posbilidades de resol-


ver el conflicto, quiere defender que todos los proyectos políticos sean realizables, incluso precisamente ése, el de la independencia, en un momento en el que las opciones están abiertas para repensar la arquitectura del Estado y definir un planteamiento resolutivo.

bajo siendo legales o no. La izquierda abertzale ya ha sufrido seis procesos de ilegalización, así que saldremos adelante pase lo que pase de cara a marzo. Haritu: en tu opinión, ¿cuales son los principales enemigos del diálogo político?

Haritu: ¿Podrás presentarte? Beñat Mendiguren: sí. Yo creo que sí. No está en nuestras manos y consideramos que tenemos perfecto derecho a hacerlo. Pero no somos tampoco ajenos a todo este tinglado de la Ley de Partidos ni a todo este ambiente que se ha montado en torno a las elecciones, en el que el PSOE parece querer seguir aplicando esa ley. De todas formas, ya se verá. Pero no tenemos miedo. Sabemos qué ronda por algunas cabezas, pero llevamos a cabo nuestro tra-

Beñat Mendiguren: hay muchos. Los tiempos se han complicado por factores que no son coyunturales. Pero creo que el mayor es el no centrar el debate en el meollo del conflicto. Muchas veces, los elementos coyunturales se inmiscuyen y hacen que se pierda el foco de atención sobre lo que realmente importa: resolver el conflicto. Haritu: si te llamara María San Gil, ¿acudirías a entrevistarte con ella?

Beñat Mendiguren: yo no tengo problemas en hablar con nadie. En el ayuntamiento trabajo todos los días con gente de todos los partidos políticos y no tengo ningún inconveniente. No somos marcianos. Otra cosa es que, puestos a hablar de política, no tendríamos ni siquiera un punto de análisis común sobre el conflicto, por lo que no sé si serviría de algo. Pero, quién sabe. Yo espero que algún día llegue una fotografía como la de Irlanda en la que ambos mundos nos encontremos reunidos en el diálogo; pero en un diálogo que esté dotado de contenidos. Quien esté en contra del diálogo político, se abstrae de la sociedad, pero si vamos a sentarnos a hablar, todas las partes deben poder defender todos los proyectos que quieran, y a partir de ahí, entrar a debatirlos en una mesa de partidos o donde sea.

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A dos bandas

«El problema es que la violencia lo contamina todo y permite a muchos eludir el debate político» Antxon Belakortu, concejal de EA en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Tiene fama de peleón y no elude ningún debate ya que, como único concejal de su partido en Vitoria, está acostrumbrado a abordar todas las cuestiones.

Haritu: ¿Sabes que tiene fama de ser el más peleón del ayuntamiento? Antxon Belakortu: sí, (je, je,...). Haritu: la coalición PNV-EA venía de tener nueve concejales, pero por separado, el PNV bajó hasta los seis, pero tú retuviste tu asiento ¿Un aplauso de los vitorianos a tu gestión? Antxon Belakortu: las encuestas nos dieron muy mal y fueron un pequeño escándalo. Muchas estaban manipuladas y en algunas no quedaban repartidos ni los 26 concejales que hay en el Consistorio, y yo llamaba a los directores de los medios y les decía: «Joe, córtate, que es que ¡no sale ni la suma final de concejales!». Sin embargo, y a pesar de todo, nosotros sabíamos que estábamos fuertes, e incluso nos quedamos a punto de lograr un segundo concejal. Al final, los resultados son fruto de lo que la gente ve que haces en el cargo.

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Haritu: como único concejal de EA, estás en todas las áreas y comisiones. ¿Cuál te ocupa más ahora, y cuál lo hizo durante el gobierno de Alfonso Alonso? Antxon Belakortu: ahora, Medio Ambiente, y antes, claramente, Urbanismo. Pero si a mí me dio guerra, no te digo lo que les dio a ellos... Haritu: ¿Cómo ves al actual alcalde, Patxi Lazkoz? Antxon Belakortu: bien, pero es que no hace nada. A mí me piden que le dé caña, pero no puedo, porque no hace nada. Haritu: ¿Cómo afectó a EA la ilegalización de candidaturas de ANV? Antxon Belakortu: creo que nos benefició tanto como nos perjudicó, porque por un lado nos dejó como única opción de izquierdas y abertzale, pero por otro, nos echaba un poco al

pie de los caballos, cuando nosotros no somos responsables de una decisión de los tribunales con la que no estamos de acuerdo. De todas formas, matemáticamente y en mi caso, yo hubiera salido elegido igual. La cuestión sigue siendo que estas cuestiones dificultan aún más que la izquierda independentista pueda algún día actuar unida, porque son coyunturas que nos distancian. Haritu: en este sentido, ¿cómo valoras el proyecto de Aralar y Ezkar Batua, que acudieron juntas a las elecciones? Antxon Belakortu: ufff... Yo creo que es una UTE; es decir, una unión temporal de empresas que se juntan porque saben que ellas solas no pueden acometer la obra que les interesa. Nadie se cree que Izquierda Unida sea independentista, por lo que esos votantes se ven defraudados. Haritu: ¿Cuál es la situación del diálogo político?


Antxon Belakortu: es un diálogo de sordos en el que cada uno vende su discurso. Yo lo que le he dicho a Beñat sobre la violencia se lo digo también a la gente del PP. El problema que sufre el diálogo político es que la violencia lo contamina. Cuando hablo de rechazar todas las violencias, algunos se te quedan callados, sin argumentos.. Se enrocan y se empeñan en no ver más allá de la violencia que sufre cada uno, en dolerse por lo suyo y no también por lo del otro, y así es difícil avanzar.

Haritu: ¿A nivel interno, EA ya tiene un nuevo presidente y que además parece avalado por un elevado nivel de consenso. ¿Contento? Antxon Belakortu: sí, la verdad. La cohesión es fundamental. Euskal Herria afronta grandes retos, y creo que la solución va por donde señala este partido. Sé que parece que es lo que me toca decir, pero el problema que tengo es que realmente lo creo.

Haritu: ¿Cómo ve la salud del proyecto que ideó Carlos Garaikoetxea dos décadas después? Antxon Belakortu: pues, muy bien, porque los proyectos creados por una persona, y más si esa persona es de la talla de el lehendakari Garaikoetxea, suelen encontrar difícil el relevo cuando esa persona decide irse, como decidió hacer él. Han pasado ocho años y el proyecto sigue firme y aún es muy necesario.

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Opinión

El buen salvaje

Ocurrió en mi instituto una mañana bastante apacible y desocupada, porque la mayoría de los alumnos de tercero y cuarto estaban de excursión en la nieve. Iba caminando por el pasillo cuando me topé con un indio de piel cetrina, largos cabellos negros y vestido con una túnica blanca. Lucía en la cabeza un gorro también blanco en forma de cumbre nevada; más tarde supe que era una evocación de la montaña en torno a la cual viven los indios arhuacos, a cuya etnia pertenecía, en la Sierra Nevada de Santa Marta, allá en Colombia. Estas frases iniciales podrían parecer el comienzo de uno de esos relatos que suelen escribir algunos de mis alumnos cuando les pido que se inventen una historia. Algunas veces, terminan con la socorrida frase: «… y entonces desperté y descubrí que todo había sido un sueño». Sin serlo, lo que tuve la buena fortuna de presenciar luego chocó tanto con la realidad habitual de los centros escolares como choca el timbre de un despertador contra la pereza matutina que nos pega a las sábanas. El hombre rondaría los cincuenta. Lo habían invitado para que diera unas charlas a los de los primeros cursos de la ESO. Se trataba de que les ofreciera el testimonio de una cultura diferente a la nuestra y denunciara los atropellos que sufre su pueblo como resultado de la guerra que el ejército colombiano sostiene allí con las FARC. Imagino que se plantearía como una actividad complementaria a base de multiculturalismo y defensa de los derechos humanos. Como me per-

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dí la presentación, no sé lo que esperaban que dijera, sino, estrictamente, lo que dijo. Cuando entré les estaba hablando de que los indios de aquella sierra habían asumido que su misión era proteger el entorno natural, porque los seres humanos necesitamos de las plantas y los animales más de lo que ellos nos necesitan a nosotros. Toda la charla estuvo cuajada de referencias a la naturaleza. Sin embargo, sus palabras no fueron como las de los ecologistas habituales. Les habló del sentido de la vida del ser humano sobre la tierra y de la vida más allá de la muerte entendida como un tránsito. Se refirió a las fases de la vida mediante la alegoría de una planta: primero fue una semilla, luego es una flor, más adelante da su fruto… Mencionó el matrimonio concebido como la unión de un hombre y una mujer que se unen para plantar una semilla y contribuir así a la continuidad de la comunidad humana. Afirmó que en el universo se da una unión matrimonial cada vez que dos elementos de distinta condición, como la tierra y la lluvia, el aire y el sol, se unen con el propósito de hacer germinar la vida. «¿Para qué otra cosa, si no, habrían de unirse dos personas?», se preguntó. Más adelante abordó la cuestión de la vida del espíritu y lo hizo en términos morales. Nos vino a decir que, si uno no ha cumplido con su misión en la vida, «si no ha atesorado plata espiritual, llegará al peaje de la autopista sin tener con qué pagarlo». Se ve que a este hombre lo habían traído en coche. Al principio no sabía que lo llamába-


Pedro Urquijo Educador

mos «peaje», pero ya lo había incorporado a su mundo de imágenes explicativas de la transición al más allá. Una profesora le preguntó si, además de creer en la vida después de la muerte física, creían también en la existencia de un Ser Superior que controla el funcionamiento de las cosas, es decir un Dios. Nuestro amigo, tras un instante de perplejidad, le respondió usando conceptos poéticos e imágenes del paisaje: «un hijo no puede ser el padre de sí mismo; el río tiene un padre y una madre -decía- al que hay que preguntarle por su hijo». Entiendo que lo que intentaba exponer es que el origen del orden del universo hay que buscarlo fuera del mismo, puesto que no puede ser consecuencia y, a la vez, causa. Y empleó la palabra Dios. Pero no lo hizo con la actitud de quien intenta convencer de algo o responder a un reto dialéctico; por el contrario, habló con naturalidad y llaneza, limitándose a dar cuenta de algo obvio, sin llegar a entender cómo alguien puede dudar de su existencia. Está escrito por ahí que el mito del buen salvaje lo acuñaron en el siglo XVI algunos clérigos españoles, como Fray Bartolomé de las Casas, quienes insistían en los derechos que a los indígenas americanos les confería el ser poseedores de un alma de origen igualmente divino. En estos tiempos en que hablar del alma parece cosa caduca y estrafalaria, la atención se dirige hacia un atributo presuntamente tangible en el que, más que igualarnos, los indios incluso nos aventajarían: la felicidad. Pues bien, también sobre este asunto nos habló el selvático colombiano. La felicidad, explicó, es un pájaro que algunas veces se

aproxima a nosotros, y cuando esto ocurre intentamos atraparlo; pero a lo más que llegamos es a prenderlo un instante por las alas; enseguida se zafa de nuestras manos y nos quedamos sólo con unas cuantas de sus plumas entre los dedos. Me gustaría creer que las plumas con las que algunos indios se adornan son a modo de trofeos recordatorios de los efímeros momentos de felicidad que la vida les ha ido regalando. Terminó su charla incidiendo en el peligro de desaparición que se cierne sobre los indios arhuacos. Nos contó que, en medio de un conflicto armado como el que se vive en Colombia, han sido a menudo masacrados y que sus territorios les están siendo progresivamente arrebatados. Escuchándole, sentía que verdaderamente el fin de aquel pueblo sería una pérdida lamentable para toda la humanidad, no tanto por sus particularidades, como por la pureza con que, a tenor de lo visto en uno de sus representantes, eran capaces de encarnar valores universales que ponen de relieve la alta dignidad del ser humano. Me parece que ése sería el mejor legado que también los vascos podríamos dejar a nuestros hijos y la huella más imperecedera que, como los arhuacos, podríamos dejar sobre la tierra. Aunque, en rigor, en la tierra lo único que quedarán serán nuestras tumbas. Huidiza, como aquel pájaro desplumado, la vida se nos va yendo de las manos. A ver con cuántas plumas nos presentamos en «el peaje de la autopista». Ahí es donde a los indios del mundo se nos ve el plumero.

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Campa単a

Bakerako 3.213 sinadura nafar Atxikimendu kopuru horrek sostengatu zuen iragan abenduaren 13an Lokarrik Nafarroako Legebiltzarrean aurkeztutako adierazpen proposamena. Bake eta normalizazioaren bidean akordioa erdieste aldera, elkarrizketa prozesua lehenbailehen abiarazteko konpromisoa hartzeko eskatu dio Sareak nafar erakundeari. Halaber, 2008a amaitu aurretik, gizarteak akordio hori berresteko kontsulta integratzailea bultzatzeko eskaria luzatu du. Gatazka nozitu eta nozitzen duten heinean, arazoaren konpobidean parte hartzea ere nafarren eskubidea da. Horregatik, nafar herritarrei ere argiki galdetuko litzaieke indarkeriaren amaieraz, elkarrizketaz eta akordioaz kontsultan.

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Eusko Legebiltzarrean iragan azaroan egin zen aurkezpenaren atzetik etorri zen abenduaren 13an Nafarroako Legebiltzarrean gauzatutakoa. Beste urrats garrantsitsu bat bakerako bidean. Bake prozesua bultzatu eta indarkeria behin betikoz buka dadin helburutzat finkatuta, nafartarren 3.213 sinadurek babestutako proposamena aurkeztu zuen Lokarrik Nafarroako erakundean, Iru単ean. Herri kontsulta integratzaile eta demokratiko baten deialdiaren alde jasotako sinadurak dira guztiak. Lokarriren hainbat kiderekin batera, Foru Komunitateko kultura, gizarte, unibertsitate

eta giza mugimendu ezberdinetako hainbat aurpegi esanguratsu bildu ziren ekitaldian proposamenari euren sostengua adierazteko. Besteak beste, Marta Mendia kirolaria, Osasunako jokalari-ohi Jesus Mari Lecumberri, Jose Luis Mendoza irakaslea eta Adinekoak Bakearen Alde taldeko kide Maria Luisa Carasusan izan ziren bere atxikimendua adierazten proposamen zibiko, demokratiko eta integratzaileari. Nafarroak ere pairatu ditu biolentzia, Giza Eskubideen urraketa eta esparru anitza eraikitzeko beharrezkoak diren adostasunen gabe-

zia. Nafarroa arazoaren parte izan da eta konponbidearena ere izatea nahi da, nafar gizarteak bakean eta demokratikoki bizi nahi baitu. Areago, Nafarroan herri-kontsulta bat egiteak garrantzi handiagoa hartzen du orain arte ez baita egin nafar herritarrek beren bizikidetza esparruaz mintza daitezen aukera emango duen galdeketa bakar bat ere. Egia da Nafarroako Legebiltzarrak, nafarren herri-subirotasunaren egoitzak, agertu duela bere iritzia gai honen inguruan, baina protagonistak herritarrak dituen sistema demokratiko baten garapena bateratzen zaila da herritarrek beren

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etorkizunaren inguruan erabakitzeari uko egiten dion aginduarekin. Demokrazian sakontzeko behar honek gailentasun berezia du baldin eta, gainera, nahi bada nafar gizartea bakea eta elkarbizitza moduko gai garrantzitsu eta haraindikoaren inguruan mintzatzea. Adierazpen insituzionala 3.213 sinadurek sostengatuta, Lokarrik proposatu du Nafarroako Legebiltzarrak eztabaidatu, adostu eta onar dezala aurkeztutako adierazpen instituzionala, zeinetan honakoak jasotzen diren:

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1. 2008a amaitu aurretik kontsulta integratzailea egitea bultzatuko du Nafarroako Legebiltzarrak. 2. Elkarrizketa-prozesu bat lehenbailehen abiarazteko konpromisoa bereganatuko du Nafarroako Legebiltzarrak, bakearen eta normalizazioaren bidean onuragarri izango den akordioa erdiesteko. Gizarte osoak izan behar du akordio hori berresteko aukera, aipatutako kontsulta integratzailean. 3. Baldin eta akordiorik lortzen ez bada, Nafarroako Legebiltzarrak hitz emango du kontsulta integratzaile bat egiteko edukiak

adostuko dituela. Bakearen eta normalizazioaren alde aurrera egiteko oinarrizko printzipioei buruz nafar herritarrek duten nahia argitzea izango du xede kontsultak; biolentziaren amaiera, elkarrizketa eta akordioa diren printzipioei buruz herritarrek duten ustea argitzea, alegia. 4. Bere Bizikidetza Batzorde Bereziari aginduko dio Nafarroako Legebiltzarrak adierazpen honen segimendua egitea, baita eztabaida (herritarrei irekia) abiaraztea ere. Ganbera horretan bertan aurkeztuko dira gero eztabaidaren emaitzak.


Aurtengo eginbeharraren bidea, marraztuta

Herrialde Batzarretan eztabaidatua izan ondoren eta, Lokarriren laguntzaileen ekarpenak aintzat hartuta, jada zehaztuta dago 2008ko ekaina arte Sareak egingo duen lanaren plangintza. Jarduera-ildo nagusiak daude finkatuta. Ondorengoa plangitzaren laburpena da, 2008 urte berri honetako erronken alde gogotsu prestatzen has gaitezen. Lokarriren ekarpena aldi honetan Lokarriren iritziz, hainbeste urte eta hainbeste ahalegin zapuztu eta gero, testuinguru honetan Sarearen lehentasun nagusia hau da: gizarteak bere jarrera adieraztea, behin betikoz konponbide-eredu bat izateko. Kontsultadeia egin aurretik akordioa lortzea da Lokarriren nahia, eta gogotsu jardungo da horren alde, baina, akordiorik lortzen ez bada ere, iritzia emateko eskubidea izan behar du gizarteak, eta akordio-prozesu baterako bidea ireki behar du haren ebazpenak. Honenbestez, ekinean arituko da Lokarri Ibarretxe lehendakariak aurkeztutako proposamenaren alde, baldin eta: -indarkeriarik eza, elkarrizketa, akordioa eta kontsulta (printzipio demokratikoak, guztiak ere) hartzen baditu oinarritzat, -bake-prozesua desblokeatzea badu helburu, -Estatuko erakundeekin eta alderdi politikoekin akordioa adosteko benetako ahalegina (frogagarria) egiten badu, -herritarrek parte hartzeko guneak sortzen baldin baditu, eta gizarteari ematen baldin badio azken hitza eta kontsulta bidez erabakitzeko aukera. Lokarrik hitz ematen du hiru hilean behin aztertuko duela proposamen horren garapena, ikusteko betetzen ari den eta horretarako ahaleginik egiten den. Nolanahi dela ere, bere diskurtso propioari ere eutsiko dio herritarren Sareak, hau da, kontsulta egin aurretik akor-

dioa edo adostasuna iristeko premia aldarrikatzen segituko dugu. Lehentasunak eta helburuak Hauek dira, hortaz, Lokarriren lehentasun nagusiak: 1) Eusko Legebiltzarrari eta Nafarroako Legebiltzarrari aurkeztutako proposamenaren segimendua egitea. 2) Eusko Jaurlaritzak egindako proposamenaren kudeaketaren segimendu kritikoa. Aurreko atalean aipatutako adierazleen arabera egingo da segimendua: printzipio demokratikoak, desblokeoa helburu, elkarrizketa eta akordioaren aldeko ahalegina, eta gizartearen partaidetza. Lokarriren foro eta kolaboratzaileak adierazle horiek betetzen diren edo ez aztertuko dute 2008ko lehen eta hirugarren hiruhilekoan (martxoa eta ekaina) egingo diren Herrialde Batzarretan. 3) Pedagogia sozialaren ariketa eta herritarren partaidetza. Pedagogia soziala egin behar da herri-kontsultaren eginkizun demokratiko eta partehartzaileari buruz; garbi azaldu behar zaie herritarrei hori dela euskal gizartearen borondate demokratikoa jakin, adierazi eta betearazteko tresna. Barne Mintegiak antolattuko dira foro eta kolaboratzaileentzat kontsulta kontzeptuaren inguruan sakontzeko, zalantzak argitzeko... Pedagogia-lan horrek, bestalde, herritarrek kontsultari buruzko eztabaidan parte har dezaten aukera emango du. Besteak beste, Kontsultari buruzko argitalpen bat kaleratuko da gairen inguruko iritziak, zalantzak eta iradokizunen berri emateko. Horrez gainera, beste hiru argitalpen egingo ditu galdeketaren edukiak, beren deialdiaren legezkotasuna eta

edukiak agertzeko. Arestian aipaturiko galdetegiaren arabera jasotako ondorioak ere baliagarriak izango dira kontsultarako gai berriak iradokitzeko. Bestalde, hitzaldi ziklo bat aurreikusi da. 4) Adostasuna eta akordioa lortzeko ahalegina aldarrikatzea. Helburuei dagokienez, goitik jo behar da. Konponbiderako erarik egokiena da herrikontsulta bidez berresten den akordioa adostea. Ahal izanez gero, hobe kontsultarik deitu beharrik ez izatea egoera desblokeatzeko. Horregatik, akordioa, adostasuna eta elkar-ulertzearen aldeko ahalegina egin behar da: 1) Zapatero presidentearen eta Ibarretxe lehendakariaren artean, ordezkatzen dituzten erakundeen arteko lehen akordio batera iristeko, 2) alderdi politiko guztien artean, kontsulta bidez berretsiko den normalizazio-hitzarmen bat lortzearren elkarrizketa-prozesua abiaraz dezaten, eta, 3) gizartean, elkarrizketa-, akordioeta kontsulta-prozesuan parte har dezan, prozesu osoa garatu eta burutzen laguntzeko. 5) Herritarrek kontsultari ematen dioten babesa nabarmentzea. Norabide bikoitzean aritu behar da atal honi dagokionez: 1) indarrak batu eta partekatu behar ditugu beste herritar eta erakunde sozial batzuekin, eta herritarrek iritzia emateko eta haiek erabakitakoa betearazteko eskubidearen aldeko mugimenduaren aitzindari izan, eta, 2) eutsi egin behar diogu kontsulta integratzailearen aldeko Lokarriren aldarrikapen propioari. 6) Nafarroan herri-kontsulta deitzeko proposamena sustatzea. Herri-kontsultaren aldeko eskariari eutsi egin behar zaio Nafarroan, eta sendotu, horko egoera politikoaren berezitasunak kontuan harturik betiere.

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Un minarete de una mezquita visto desde el interior de la iglesia San Jorge, reconstruida tras resultar dañada durante los enfrentamiento étnicos de marzo de 2004 en la localidad de Prizren, Kosovo. estallar ETA el pasado 24 de diciembre.

Kosovo hacia su independencia La propuesta de resolución del conflicto de Kosovo que el mediador de la ONU, el finlandés Martii Ahtisaari, trasladó el pasado mes de febrero a las partes en conflicto (el Estado serbio y las instituciones de autogobierno de Kosovo) representa lo que, sin duda, es el comienzo de la salida del túnel en que se encuentra metido este territorio desde hace muchos años. 40 Haritu


Juan Miguel Vicente, profesor del Área Internacional de IPES-ELKARTEA (Instituto de Promoción de Estudios Sociales).

El 26 de marzo el Secretario General de Naciones Unidas, Sr. Ban Kimoon, trasladó al Presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el citado informe del enviado especial sobre el futuro estatuto de Kosovo. Sin embargo, la postura de Serbia -que hasta el momento se ha visto sustentada fundamentalmente en la adoptada por Rusia, de total rechazo a la independencia de Kosovo- cerró, provisionalmente al menos, la posibilidad de resolución del conflicto en sede del citado Consejo de Seguridad. El informe de Ahtisaari nos conducía a un nuevo escenario, si bien no desprovisto de problemas; más aún, la cuestión de Kosovo va a continuar moviéndose en una geografía abrupta. Posturas encontradas Y es que, en definitiva, dicho informe ha puesto sobre la mesa de negociaciones una oferta con el propósito de que las delegaciones serbia y albano-kosovar lleguen a un acuerdo, pero las reuniones mantenidas con posterioridad en Viena dejaron clara una situación desalentadora: el compromiso y el acuerdo resultan imposibles debido a las posiciones de ambas delegaciones, con el rechazo absoluto por parte de los serbios y el apoyo total de la delegación albano-kosovar. Ambas posturas irreconciliables nos proporcionan el mejor ejemplo de lo que representa el plan del mediador internacional: independencia para Kosovo -aunque dicho término no figuraba en el texto inicialmente presentado a las partes en conflicto, sí que fue incorporado al texto presentado ante el Consejo de Seguridad- con un período transitorio de tutela internacional, fundamentalmente de la Unión Europea, y negativa a la posibilidad de que se produzca la partición del territorio. De esta manera quedan insatisfechas las pretensiones de los sectores de la clase política serbia ansiosos por mantener bajo su soberanía las zonas del norte mayoritariamente pobladas por serbios y los enclaves donde se sitúan algunos monasterios e Iglesias emblemáticos. Asimismo, la intención de la propuesta es evitar la integración del futuro Kosovo en otros Estados vecinos; especialmente que no forme parte de Albania, como primer paso a lo que comúnmente suele denominarse «Gran Albania» o que el modelo de la partición territorial y modificación subsiguiente de fronteras pueda servir de ejemplo para estados limítrofes (particularmente Macedonia). La posición serbia cuenta, hasta la fecha, no sólo con el respaldo de la práctica totalidad de las fuerzas políticas de Belgrado, sino que también cuenta con el apoyo, como ya hemos dicho, de Rusia y también de China, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: el presidente Putin ha declarado públicamente, en diversas ocasiones, que la Federación Rusa no aceptará ninguna solución, si no es aceptada por las dos partes, mientras que Pan Gianlin, antiguo embajador

de China en Belgrado, manifestó antes del verano que China se opondría a toda solución impuesta, considerando que toda reducción territorial de Serbia sin el consentimiento de ésta «representaría una violación flagrante de la carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional y sería un peligroso precedente para todas las situaciones similares en el mundo». Además, la amenaza rusa de utilizar el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y plantear una misma línea de solución para otros conflictos existentes en territorios ex soviéticos, donde las poblaciones rusas y rusófonas buscan alcanzar la secesión, en confluencia con los intereses económicos y estratégicos de Rusia, como es el caso de Transdniéster (Moldavia), Abjazia y Osetia del Sur (Georgia), condujo a un escenario de mantenimiento de las negociaciones de las partes en conflicto, bajo la supervisión de la troika de mediación del Grupo de Contacto, donde han participado representantes de los Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia.

Dicha troika tenía un mandato que expiró el pasado día 10 de diciembre, fecha en la que el Grupo de Contacto remitió al Secretario General de Naciones Unidas un informe en el que, entre otras cosas, se indica que las dos partes no han llegado a una solución acordada. La de-

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legación serbia ha propuesto para Kosovo un régimen de autonomía «como no existe en ninguna otra parte del mundo», manteniendo su soberanía sobre el territorio, mientras que la delegación albano-kosovar se ha mantenido firme en su deseo de independencia, si bien aceptando que ésta pudiera tener el carácter de «tutelada por la comunidad internacional» durante un período transitorio. Da la sensación de que el verdadero propósito del mandato de la troika y de los meses transcurridos en nuevas e infructuosas negociaciones ha servido, no tanto para posibilitar un acuerdo entre las partes en conflicto, sino más bien para permitir que los países miembros de la Unión europea hayan ido acercando sus posturas o, al menos, diseñando una cierta línea de actuación, incluso aceptando las diferencias internas existentes, ante lo que ya parece como una inminente e irremediable declaración unilateral de independencia por parte del recién elegido gobierno de Kosovo, constituído como consecuencia de las elecciones legislativas del pasado mes de noviembre en las que resultó ganador, con el 34 % de los votos, el Partido Democrático de Kosovo (PDK) encabezado por Hashim Thaci, ex líder de la guerrilla UÇK.

Un grupo de políticos de Kosovo posa junto a Condoleezza Rice, secretaria de Estado de EEUU, el pasado verano durante la ronda negociadora. estallar ETA el pasado 24 de diciembre.

La casi totalidad del arco político de Kosovo ha apoyado a su delegación, que, a pesar de todo, ha debido enfrentarse a las críticas de los sectores más intransigentes, con el movimiento Vetevendojsa (Autodeterminación) al frente, que desean la independencia inmediata. Algunos de los partidos políticos cuyos representantes son miembros de la delegación han recibido un fuerte varapalo por parte del electorado, como es el caso de ORA, partido reformista liderado por el periodista Veton Surroi, entre cuyas prioridades no figuraba la independencia inmediata, al quedar fuera del Parlamento, por no haber alcanzado el 5% mínimo exigido para ocupar escaños. Cualquiera de las soluciones del conflicto va a afectar inevitablemente al futuro político de las comunidades albanesas existentes en los Estados limítrofes: los valles de Presevo, Bujanovac y Medvedja, en Serbia; la zona nororiental de Macedonia y la zona suroriental de Montenegro y, cómo no, también a Albania. La comunidad internacional y, sobre todo, determinados países de la Unión Europea atisban con temor el posible efecto dominó que podría derivarse de la solución adoptada. Es cierto que las fuerzas políticas albanesas de Kosovo y de los demás te42 Haritu

rritorios mencionados, excepto algunos grupos de carácter minoritario, no apuestan de manera clara y pública por la creación de la Gran Albania, pero no cabe duda que el riesgo es evidente. En igual sentido, ese posible efecto dominó no tendría que ceñirse exclusivamente a los territorios de población albanesa, sino también a aquellos de población serbia -mayoritaria en ciertos enclaves de Kosovo y de la República Srpska de Bosnia- y al propio futuro de Macedonia, que cuenta con una población eslava dividida entre tendencias pro-macedonias, pro-búlgaras y pro-serbias. Es decir, está en juego la estabilidad y el porvenir de varios Estados del sureste de los Balcanes: Serbia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania y Macedonia. La Unión Europea, ante un nuevo proceso No acaban ahí los problemas. La propia Unión Europea y sus Estados miembros asisten al desarrollo de una de las posibles maneras de entender el derecho de autodeterminación, de difícil aplicación, máxime teniendo en cuenta el embrollo a la hora de definir quién es el sujeto activo de dicho derecho. No podemos olvidar que más de un país de la UE tiene en el interior de sus fronteras problemas territoriales pendientes de una solución. Serbia parece no excluir un nuevo conflicto armado, si bien quizás éste sea un argumento que se utiliza más pensando en las corrientes de opinión de la sociedad serbia de cara a las próximas elecciones (parece que podría ganar quien se presente como el máximo adalid de la madre patria…) que una posibilidad real de acción. Por otro lado, las autoridades rusas esgrimen -no sin razón- argumentos de derecho internacional que obstaculizan la salida de este enrevesado conflicto: no es una resolución de Naciones Unidas lo que da acceso a la independencia de un territorio, como parece apuntar la tesis del mediador de Naciones Unidas; más bien la vía es la declaración unilateral promovida mayoritariamente por la ciudadanía y lo que le da el estatus jurídico es el reconocimiento ejercido por el resto de los Estados. En cualquier caso, nos enfrentamos a un interesante dilema: ¿Se debe respetar escrupulosamente una vía jurídica de ejercicio del derecho de autodeterminación, garante del Estado de Derecho y, por consiguiente y de manera previa, en la línea de lo dispuesto en la resolución 1244, caminar de verdad hacia la constitución en Kosovo de unas instituciones administrativas que respeten las reglas del juego democrático y los derechos de las minorías? O, por el contrario, ¿se debe satisfacer el deseo de una amplia mayoría de la población kosovar de avanzar con rapidez hacia un escenario de soberanía? Algunos especialistas sostienen que esto último significa dar pábulo a los grupos mafiosos que campan a sus anchas en Kosovo, posibilitar un nuevo episodio de limpieza étnica (de la que sería víctima la población serbia de Kosovo) y abrir la caja de Pandora en los Balcanes y en el resto de Europa, pues si reconocemos el derecho de autodeterminación a los habitantes de Kosovo, por qué no a los serbios de Bosnia-Herzegovina o a los vascos de la Unión Europea? En cualquier caso, lo que parece de justicia y de sentido común es que, sea cual sea la vía utilizada, no se puede mantener dentro del Estado serbio a la población albanesa, que representa el 91 % del total de Kosovo, y que se ha decantado por una abrumadora mayoría a favor de la independencia. La Unión Europea y Naciones Unidas deberían velar porque este proceso se realizase con absoluto respeto a los derechos de las minorías y a los derechos humanos de todas las personas que viven en Kosovo.




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