Sherezada Canta
No. 4 Octubre/2021
Experiencias/Sentires/Conocimientos de mujeres en el rap y el reggaetón
Fanzine producto del taller: Mujeres, música y escritura “Sherezada canta” de Colectivo Hékate
Colectivo Hékate. Taller de mujeres, música y escritura, “ Sherezada canta”. Este fanzine es producto del taller Mujeres, música y escritura que el Colectivo Hékate impartió de Mayo-Octubre del 2021. Cuenta con un tiraje de 35 ejemplares. Este material fue elaborado, diseñado y editado bajo el nombre de Jessica Solano Morantes y Ana Rosa Lozano González. Este material se realizó con el apoyo del Programa Social Colectivos Culturales Comunitarios 2021, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Corrección y cuidado editorial Ana Rosa Lozano González
Colectivo Hékate @colectivohekate
Diseño e ilustraciones Jessica Solano Morantes
Organización Ilce Gómez Andrade
Índice Gata Cattana: La gloria o nada Papirómana
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Mis raíces entre ritmos
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Kimberly Patricia Juárez Libertad en palabra
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Feer Jscp El reggaetón es la muerte de la música Clío García García
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Jedhay Retro
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Lucía Patiño Lo urbano se volvió espejo de la realidad Alelu Olmos
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Jessicartica, 29 años, Ciudad de México. “Muuuuuuuu!!” @jessicartica
Introducción Rosa Lozano El quinto fanzine del taller de Mujeres, música y escritura, está dedicado a dos géneros muy controversiales, el reguetón y hip-hop, que en ambos casos son músicas que por sus inicios, suelen atribuirse al mundo masculino: poder, peleas verbales,violencia, sexo, calle, entre muchos otros temas polémicos, que según muchas opiniones no son “temas de mujeres”. Por eso las escritoras, decidieron hablar sobre ello y dar a conocer que el mundo femenino también se apodera del reguetón y el hip-hop. Empezamos por el reguetón que es un género musical latino, que alcanzó gran popularidad a inicios de los años 2 mil, y poco a poco fue conquistando a los EE.UU, América del Sur, y hasta Europa. Actualmente, la industria musical, lo reconoce como todo un fenómeno que ha traspasado fronteras y que es uno de los más conocidos en todo el mundo; también, los íconos del reguetón han impactado tanto, que imponen moda y estilo de vida que es consumido más por el público adolescente, juvenil y adulto joven. El hip-hop, nace en los años 70 en la ciudad de Nueva York, más específicamente en el barrio del Bronx, que es mundialmente conocido por ser un lugar muy popular, agresivo y violento. Lo importante del hip-hop, es reconocer sus raíces afroamericanas y de África occidental que es dado a conocer por exponentes hombres. El reguetón y el rap (que nace de la cultura del hip-hop), son géneros musicales en donde las mujeres no habían tenido cabida durante mucho tiempo. Fue una tarea ardua para que pudieran ser tomadas en cuenta dentro de estas dos escenas. Por eso es que ahora, muchas mujeres se desempeñan como cantantes, autoras, productoras y creativas dentro de sus propios proyectos musicales, marcando muy bien su sello, todo ello es importante para lanzar a otras mujeres que luchan porque se les reconozca su trabajo y talento, y no se les vea sólo como una imagen de entretenimiento para el público masculino.
En nombre de la madre, la doncella y la anciana Colectiva Hékate
Gata Cattana: La gloria o nada
Papirómana
¡Banzai! Exclamamos algunos con singular alegría para decir “¡hurra!”, pero a la japonesa. Lo que muchos no sabíamos es que también es un grito de guerra; y no cualquier grito, porque, como todas las palabras, siempre tienen más historia que la que solemos imaginar. Esta palabra no es del todo japonesa, sino china. Se popularizó en el ajetreado periodo de la Segunda Mundial con las “cargas banzai”, una estrategia del ejército japonés que más bien era un recurso desesperado que se empleaba al saber que la derrota era inminente. El grito que originalmente deseaba “larga vida al emperador” tomó una connotación de muerte honorable y de ánimo antes del fin. Ya sea de guerra o un deseo de larga vida, es tenebrosamente irónico para Ana Isabel García Llorente, a.k.a. Gata Cattana, que su primer álbum conceptual de nombre Banzai, haya sido el último. Gatta Cattana, rapera y poetisa española (y menormente conocida como politóloga), alcanzó su suerte en marzo del 2017, a los 26 años.
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A pesar de que este es un escenario por demás trágico, desde que lo sé no dejo de pensar que este hecho sólo hace más poderosas sus letras y su quehacer poético (que ejerció bajo el pseudónimo de Ana Sforza). Sobre todo, al escucharla me parece desconcertante lo frecuente que está en su música la idea de trascendencia y de jugárselo todo hasta las últimas consecuencias. A mí me queda claro que ella no era de las tibias. Algunas letras de sus canciones expresan ese sentimiento, como los siguientes versos de la canción Banzai: Yo me destruyo en cada obra de estas Cuando lo escribo, cuando lo grabo Pero me sale mu’ caro
O en la letra de Papeles, que me resuena más con la idea de trascendencia:
Gloria y honor a mi estirpe Gloria y honor es lo único que llevo dentro Pa’ dejar en el mundo antes de morirme Cuando la escucho, con ese arrojo característico del rap, no puedo evitar sentirme en jaque con sus palabras y pensar en mi propio legado. Su afinidad con la cultura helénica y los mitos griegos me hace pensar también en la idea de destino, ese que todos tendremos algún día y que llega ni antes ni después, sino cuando debe. Los griegos decían que nuestras acciones nos guiaban a nuestro destino aún cuando quisiéramos evitarlo. Pareciera un poco que con su obra haya querido darlo todo para “quedarse tranquila”, como dijo en una de las últimas entrevistas que concedió. Sea o no cruel el destino que la alcanzó, haya sido o no Banzai un grito de celebración o un grito kamicaze, al menos tenemos su obra y un poco más de tiempo para disfrutarla.
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Mis raíces entre ritmos Kimberly Patricia Juárez Vázquez @ paty13finlay
Siempre se me repitió y se me habló de conceptos sobre modales decentes pero siempre se trató de mí y solo de que la decencia dependía absolutamente de mi, en mi forma de vestir, caminar, expresarme, incluso en la música que escucho pues, se generan criterios no deseados pues incluso que mover de más las caderas era una insinuación a algo más como el que los hombres me conviertan en un objeto de deseo. Pero nunca se me hablo de mi comodidad, estoy segura que la decencia y la comodidad no son conceptos que deben de ir peleados La música que disfruto no debería de ser solo escuchada en el rincón de mi cama por sus letras explicitas o porque las mujeres que lo cantan disfrutan y se sienten seguras con la ropa que utilizan. Siento tan injusto que deba moverme al ritmo que me gusta en la oscuridad de mi recámara con solo el deseo de poder algún día estar en la rumba con todas mis amigas cantando a todo pulmón esas canciones, en las que más de una quiere mover la cadera. No soy una reguetonera por disfrutar de Becky G o tampoco quiero ser una impostora por escuchar el álbum “Revelación” de Selena Gómez, donde incursionó con diferentes ritmos, que algún día sueño cantar con todas mis hermanas y sentir cómo las canciones dejan la oscuridad para llenarnos de calor. En el ritmo de canciones que solo tienen el fin de hacerme sentir la mujer empoderada que siempre fui.
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Libertad en palabra Feer Jscp Haber nacido a veces no se siente como debería, me dicen que es el más preciado regalo ¿Cómo sentirlo así? Si hay días en los que me despierto temblando de frío y la lluvia me está golpeando la cara, no es que me moleste ser vulnerable, ni el hecho de sentir que somos menos los que vivimos de esta manera, es sólo que me llena de furia que me hayan traído a un lugar en el que todos se pasean frente a mí aparentando que no les falta nada, pero con corazones vacíos que al verme lo único que pueden pensar es que el paisaje ha sido arruinado. Libertad, me doy cuenta de que eso no les importa, todos son esclavos de alguna cosa, su imagen, su trabajo o su contexto ridículamente viciado por un teléfono que no pueden sacar de su mano y el que usan como lentes para ver a través de todo, pero ellos no pueden ver a través de mí, es por eso que no entienden que la ropa que uso no habla por mi alma. Mamá se esforzó en enseñarme a leer, dijo que quizá no podrían llevarme a la escuela pero que jamás me negaría la posibilidad de saber y eso hice, me entregué a los libros, aprendí a juntar las palabras y sabía cómo usarlas, que sonaran como quería, eran mis aliadas, me daban alas y me hacían sentir que las palabras podían llegar al cielo, que la justicia podía ser real y si no lo era... al menos podía nombrarla y gritarla, un intento de crear consciencia donde la violencia muchas veces es quien te acompaña a la cama y te quita la calma. Quizá alguna vez me hayas visto en un parque recitando rimas mientras la lluvia caía, porque aprendí que aquellos que están dispuestos a disfrutar la lluvia, muchas veces son los que tienen un alma que aún canta y por eso agradezco cada vez que la lluvia ha golpeado mi cara, también doy gracias a mi madre por enseñarme la palabra y la libertad que siempre la acompaña.
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El reggaetón es la muerte de la música
Clio Garcia cliogciagcia@gmail.com
Todas son una copia. Son la misma secuencia de acordes. Suenan igual. No tienen talento y no saben cantar. Solo hablan de sexo y drogas. Sus letras son machistas. Solo buscan dinero... Es cierto...¿no? Si bien estas son cosas que escuchamos a diario de este tipo de géneros creo que cada vez aprendemos a experimentar y a crecer con ellos. Evolucionamos y con nosotros la música que se convierte en la playlist de nuestra vida. Yo no le veo el problema a disfrutar de la música en una fiesta, a identificar mi enojo e inconformidad en un rap, después de todo quien no querría tener ese choque de sensaciones opuestas, disfrutar de tu cuerpo después de que como mujer te negaran hacerlo, tener una opinión y tener derecho a enojarte, para mi eso es lo que en verdad significan estos estilos.
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Antes me escondía, creía que era más que otras por el hecho de “darme a respetar” (odio esa frase), antes complacía y me quedaba quieta, fingía no saber mover mis caderas y mis pies pues temía por una supuesta reputación, y si, gran parte de las letras de estos géneros son ofensivas (algunas no las disfruto) y tal vez las canciones no tengan la complejidad de una fuga o una sinfonía, y los artistas tal vez no tengan el virtuosismo de un cantante de jazz, pero a lo largo de estos años han surgido muchas composiciones que realmente valen la pena y me gustan, que no ofenden sino que ponen en alto cosas que eran tabú , hay gente que se queja de las letras hipersexuales pero a mi me gusta verlas como un rompimiento de estigmas, ¿porque hacer menos a muchas artistas que solo expresan su sexualidad? , admiro esa libertad, considero necesario ese choque entre lo que está bien visto y lo que no
en esta sociedad, artistas como Cazzu me hacen sentir segura con mi cuerpo y con el ser sexual que soy, porque es mi derecho, porque me lo merezco. Mi generación recibe siempre muchas quejas, siempre ha sido así y siempre lo será con las generaciones que vengan. No niego que muchas canciones tengan letras y comuniquen cosas que están mal, al final de cuentas esta música habla en un contexto actual, donde la misoginia, la violencia y muchos otros problemas sociales aún prevalecen y son cosas que se tienen que cambiar, no solo en la música. La industria musical también afecta mucho la visión que se tiene de estos géneros, pues los hacen más comerciales, vacíos y monótonos, todo con tal de llamar tu atención, está demostrado que consumimos lo que conocemos, nosotros como escuchas tenemos la obligación de saber lo que consumimos, es una relación de oferta y demanda. ¿Y si las letras no son tan complejas que tiene? ...No me concentraré en la letra cuando esté perreando hasta el piso con mis amigas.
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Jedhay Retro Lucía Patiño @lucymehendi Quisiera creer que la esencia perdura aunque poco dura en este país la lucha a quienes alzan la voz pronto los meten en cintura ignorante el que no escucha el que no se da cuenta que si apagan a una más se enciende la revuelta Qué poco vale la vida en el país del sagrado corazón qué falta de tolerancia, qué falta de compasión todos lo vieron en flagrancia lo vieron en acción cuando se acercó con un gesto amenazante a robarle el celular a una cantante el mismo en el que horas antes ella trasmitía compartiendo sus versos, entonando sus líricas Jedhay se defendió como en una batalla porque a una artista urbana nadie la calla ella sabe meter garra no le falta agalla pero olvida que la calle está llena de cobardes y de chatarra Él le pateó la cara se fue sin hacer alarde pero luego regresó para apuñalarla y abandonarla con una herida mortal en el pecho que apagó su vida ponto se dio a la huida el infeliz que se creyó con el derecho
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de elegir su hora de partida Desde entonces nadie olvida a esa madre, esa artista esa luchadora que se paró duro en la pista y hasta el último suspiro no dejó perder de vista que la lucha era su esencia aunque la vida diera un último giro Jedhay dejó un legado de más de cien canciones y hoy encienden velatones para recordar su arte de su historia somos parte porque fue una compañera con fuego en el corazón y esperanza en la mirada que elevó alto las banderas y nos convocó a millones que con arte y con cultura exigimos justicia hoy pido que sea noticia y que toque corazones.
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Lo urbano se volvió espejo de la realidad Alelu Olmos @alelu_olmos
“Lo urbano nunca fue me llamó la atención, hasta que las mujeres decidieron alzar la voz para mostrar lo que se vive cada día.” Alelu Olmos El rap y el reguetón no fueron nunca fue de mi música favorita, entendía que el mundo de la música es muy duro, que los artistas se veían en la necesidad de utilizar algunos patrones de comportamiento, de vestimenta e incluso de letras. Pero hace algunos años (aproximadamente 3-4) se han escuchado mujeres con una propuesta diferente, con letras que nos involucran a sentirnos que el género urbano puede ser un exponente del empoderamiento femenino. Quiero hablar de Ambar Luna, participó en la Red Bull Nacional de Chile, convirtiéndose en la primera mujer en conseguirlo en su país, para ella las cosas no han sido fáciles, pues en la tarima se ha enfrentado a malos comentarios por el simple hecho de ser mujer. es una canción poderosa, tiene un gran ritmo, una letra 18 “Trascender” inspiradora que te da espacio para poder pensar en todas esas veces
que dudaste de ti, en algún momento todas nos hemos sentido con miedo, con dudas de hacer las cosas, y ella misma lo expresa “Ahora que estoy aquí ni me lo creo, ah no se trata dónde vengo si no dónde voy, nunca he sido lo que tengo si no lo que soy, aunque ellos no me dieron todo lo que doy mi problema es que no asumo todavía dónde estoy”.
Otra chica de la que me gustaría comentar es Flor de rap, alguien que vivió abusos y logro ser rescatada por el rap, ella encuentra un abrigo en este género, una forma de expresarse y ser libre. Sus letras son fuertes, algunas crudas, pero mi favorita podría decir que es “Báilalo Mujer” una canción llena de buenos mensajes como en la estrofa “En nuestra filosofía, aquí todas somos iguales, y con el respeto se construyen realidades, no creemos en monarquías, por eso aquí todas somos reinas”. Me gusta cuando en el taller me abren el panorama, me dejan ver que no solo el género urbano es lo que está siendo comercial, sino que hay más propuestas allá, gracias a la plataforma de tik tok escuche a Nicki Nicole que, con una voz poderosa, incluso con cierto tono de propuesta levanta la voz por todas aquellas que han sufrido violencia. Agradezco el tener la oportunidad de ir redescubriendo artistas con mensajes poderosos, voces llenas de sabiduría, ritmos pegadizos, y rescatando el género urbano con propuestas de calidad.
“Me hiciste creer que mi forma de vestir era una provocación… ¿qué habrá hecho?, quizá todo esto ella misma lo provocó… esto es por mí y por todas.”
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