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LAS MEJORES HELADERÍAS DE ROMA
ma, allá por el año 1974. Desde ese momento, su fama ha ido solo en aumento.
iL CANNOLO SICILIANO: Del Maestro Eugenio Morrone, el último campeón mundial de la Coppa del Mondo della Gelateria. Muy buenos postres y sabroso café.Personal muy agradable y amable. En sin duda un punto de referencia perfecto en el área de Prenestina cuando se quiere especialidades dulces sicilianas. La Vía Prenestina era una antigua calzada romana que partía desde la Puerta Esquilina de Roma y llegaba hasta Palestrina. Su heladería, Cannolo Siciliano, es cada vez más apreciada en Roma y siempre lo encontramos en el podio de las competencias.
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FIORDILUNA: También propiedad del Maestro Morrone, es una hermosa y pintoresca gelateria para visitar. No se puede dejar fuera de la lista en Trastevere. Esta pequeña heladería está situada en una de las calles más concurridas del ba- rrio. Los sabores son como siempre muy variados, y además tienen unas granitas sicilianas que son exquisitas. El helado de pistacho es una de sus especialidades. La calidad de los mismos es excelente y la atención del personal de primera.
DEI NERI: Heladería clásica donde se ofrece una variedad de sabores de helado servidos en copas o conos, además de pasteles y café. Como afirma esta gelateria en su slogan: “El mejor helado en Florencia o Roma para toda ocasión”.
FATAMORGANA: Esta heladería se ha colado en pocos años en las listas de las mejores heladerías de roma. Aunque cuenta con varias localizaciones por el centro y por toda Roma, nosotros os hemos puesto la dirección de la primera que probamos, en Monti.
FRIGIDARIUM: En poco tiempo se ha convertido en otra de las imprescindibles. Su fama la tiene merecida. Los helados están muy buenos y de excelente calidad. Está al lado de Da Baffetto, una de las pizzerías más conocidas de la zona. Esto hace que siempre esté lleno de gente. El helado de mango es fabuloso, tiene muchísimo sabor.
GELATERIA DELLA PALMA: Esta heladería tradicional, también se encuentra a pocos pasos del Pantheon. Aquí (como en todas), lo complicado es elegir ya que se tendrá que decidir entre más de 150 sabores diferentes.
GELATERIA FASSI: Es una de las más tradicionales heladerías romanas. Allí se ofrecen copas y conos creativos, galletas, pasteles y otros dulces. Su fundación data del año 1880, habiendo sobrevivido - como destacan sus dueños- a dos guerras y varias crisis económicas.
GIOLITTI: Muy reconocidas entre itálicos y turistas. Es una de las heladerías más antigua de Roma. Fue fundada en 1890, lo que la convierte en toda una institución en la ciudad y su fama la tiene más que me- recida. Sus sabores son de lo más variado y los precios rondan entre los 2’50 y 4 euros (dependiendo del tamaño y si es copa o cucurucho). Además está muy cerca de uno de nuestros lugares preferidos de Roma (y del mundo): el Pantheon.
GROM: Es una cadena que a pesar de ellos se ha sabido ganar su fama. Ha convertido uno de sus sabores en uno de los más vendidos: Crema di Grom, una exquisita crema con trozos de galleta que aseguramos como imperdible disfrutarla.
HEDERA: Recorriendo y paseando por una calle preciosa entre el Castel Sant’ Angelo y el Vaticano (Borgo Pio) está media escondida está heladería. Además de encontrarse en un sitio precioso, el sabor y la textura de los helados son realmente extraordinarios y creemos que es una de las mejores heladerías de Roma.
Il GELATO DI SAN CRISPINO: Es considerada por muchos como una de las mejores heladería de Roma. Además de que tiene infinidad de sabores para elegir, su ubicación muy cerca de la Fontana di Trevi la hacen especialmente atractiva. Aquí una de las especialidades es la Straciatella.
TORCE: Toda una sorpresa, aunque no tiene localizaciones en el centro muchas recomendaciones hacen que se la visite. Además del trato cercano, se nota que saben lo que hacen y qué se está vendiendo. Si se tiene la oportunidad de probar sus helados, se recomiendan los de base con fruta natural.
Como podemos ver, no faltan ofertas para saborear el auténtico gelato artesanal italiano en la bellísima ciudad de los césares.