Y estableció a doce3

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Y ESTABLECIÓ A DOCE...

“Todo comenzó cuando Jesús invitó a unos pocos hombres que lo siguieran”. (Robert E. Coleman)

Jesús es nuestro mejor y mayor maestro, líder y ejemplo.14 Creo que todos los cristianos estamos de acuerdo con ello. Sin embargo, muchas veces queremos hacer las cosas de manera diferente, y es allí donde nos equivocamos. Si queremos ser exitosos, en la tarea de hacer discípulos, necesitamos seguir el ejemplo de Jesús:

Jesús llamó a doce hombres comunes y corrientes

Si leemos la Biblia cuidadosamente, en primer lugar notaremos que Jesús llamó a sus discípulos. Marcos 3:13 menciona que subió al monte antes de llamar a sus discípulos. ¿Con qué propósito subió al monte? Lucas 6:12-16 comenta que Jesús subió a orar para, luego, llamar a los doce hombres sencillos como sus discípulos.

Es interesante notar, tal como lo refiere Greg Ogden, que entre los que seguían a Jesús habían muchos discípulos pero, de entre ellos, Jesús escoge solo a doce: “Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles” (Lucas 6:13). No todos los seguidores pueden ser apóstoles.15 Así, la palabra que se usa en Marcos 3:14 para establecer y designar, en realidad es nombrar, pues la palabra “epoiēsen” significa literalmente “hacer que sea”, “asignar una tarea”. Tiene el sentido de asignar una función o un cargo. ¿Qué cargo? Apóstoles. La palabra apostellē tiene que ver con ser enviado con un objetivo o propósito específico. Jesús llamó

14 Heyssen J. Cordero Maraví, “Formando líderes, multiplicando esperanza”, Revista

Adventista, (setiembre, 2014), 17. 15 Gregory J. Ogden, Discipulado que transforma: El modelo de Jesús (Barcelona: Editorial

CLIE, 2006), 70.

a doce hombres comunes y corrientes para hacerlos sus discípulos cercanos. Ellos iban a ser discipulados para cumplir una obra realmente extraordinaria.16

Por lo tanto, bíblicamente, Jesús empezó a discipular a los que llamó en dos acciones concretas: (1) los organizó en una unidad o grupo y (2) los formó en parejas, de dos en dos.

ORGANIZÓ UN GRUPO DE PERSONAS

La Biblia dice: “Entonces llamó a sus discípulos” (Mateo 10:1). Jesús no discipuló a multitudes, porque no se hace discípulos con muchos, sino con pocos. Así, el discipulado es transmisión de vida, es hacer nacer a Cristo en nuestras vidas (Gálatas 4:19). Sin embargo, la declaración de Pablo podría resultar filosófica y hasta muy subjetiva; pero, para que esta sea más práctica, podríamos decir: si queremos hacer discípulos, necesitamos más contacto personal.

No se hace discípulos a través del WhatsApp o por alguna red social. Tampoco podremos hacer discípulos a través una videoconferencia, un libro o un seminario especializado; ¿estos medios pueden servir?, obviamente, y sirve mucho, pero no es todo.

Se hace discípulos como Jesús lo hizo: Se relacionó con un grupo reducido de personas. Llámalo Unidad de Acción, Grupo Pequeño, Grupo de Amigos, etc. Este grupo tenía una estrecha relación con Jesús; Él era el líder y maestro, ya que sus alumnos eran los discípulos.

Jesús no los discipulaba solamente desde el púlpito. Jesús los visitaba en sus casas. Los pastoreaba como un pastor lo hace con sus ovejas.17

Atendía sus necesidades, conocía a sus ovejas. No olvidemos que, desde el púlpito, podemos conocer los rostros de los hermanos; pero, en las casas, podemos conocer los corazones. El discipulado es práctico.

16 John MacArthur, Doce hombres comunes y corrientes (Nashville, TN: Editorial Caribe, 2004), 17 17 Joel Comiskey, 2000 años de Grupos Pequeños (Moreno Valley, CA: CCS Publishing, 2015), 11, 12.

El nombre puede variar, pero la esencia es simple: Jesús tenía a doce personas como su núcleo de discipulado. En tres años y medio Jesús les enseñó todo lo necesario para que, cuando Él no estuviera con ellos y con la ayuda del Espíritu Santo, los discípulos hagan una obra maravillosa (Romanos 1:8).

Los organizó de dos en dos

Elena G. De White refiere que “En nuestro propio tiempo la obra de evangelización tendría mucho más éxito si se siguiera fielmente este ejemplo”.18

El contexto de la declaración está refiriéndose a cómo Jesús envió a sus discípulos de dos en dos, en parejas discipuladoras; y en nuestro argot actual, para cumplir la misión de evangelizar. Sencillamente, la cita nos da la clave para tener mucho más éxito. ¿Y quién no quisiera tener mucho más éxito en el cumplimiento de la misión?

Lo que resulta interesante, en este punto, es que fue el mismo Jesús quien los organizó de dos en dos. Asimismo, la formación de Parejas Discipuladoras no es por elección ni afinidad, sino por llamado y elección; pero el responsable de esta labor es el maestro: Cristo Jesús. ¿Por qué?, porque Jesús los conoce. El maestro conoce a sus alumnos y sabe quiénes pueden hacer mejor sociedad.

Entonces, sigamos fielmente los pasos de Jesús y, solo así, la iglesia alcanzará el éxito que desea.19 ¿Amén?

Si Jesús lo hizo así, ¿quiénes somos nosotros para hacerlo diferente?

Según los evangelios, Jesús inició su misión entrenando o discipulando a doce hombres comunes y corrientes a través de una unidad o

18 Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes (Buenos Aires: ACES, 1987), 316. 19 Aguinaldo Leonidas Guimarães, “Yo también los envío”, Revista del Anciano (Abril – Junio 2012), 22, 23.

grupo de alumnos, organizados de dos en dos. No busquemos otras estrategias complicadas o difíciles. Sigamos el ejemplo de Cristo, pues Él tuvo éxito.

¡Vamos juntos y conecta2!