Uno de los mayores retos del sector turístico español es atraer visitantes que realicen un mayor gasto medio. Desgraciadamente, la tendencia es la inversa. Mientras que en 2011 el ingreso por cada turista era de 818 euros por persona, el año pasado la ratio cayó hasta los 754 euros. Estamos hablando de un descenso del 7,8% en un tres años.
Durante este mismo período, marcado por una serie de problemas que han perjudicado varios destinos competidores, han llegado más turistas a España. De hecho el año pasado se alcanzó un nuevo récord: las llegadas aumentaron un 7% y se alcanzó la cifra de 65 millones de turistas. Pero aunque llegan más turistas, haciendo aumentar los ingresos totales, en realidad gastan menos por visitante. Y esta realidad debe contraponerse a los discursos triunfalistas.
Lograr que aumente el gasto medio por visitante es una tarea muy compleja que involucra actores privados y públicos, algo que deberán tener muy en cuenta los gobiernos autonómicos que surjan de las el