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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO 1. NO 34 / 16-11-2014
PALABRAS DE FRATERNIDAD PARA UN LIBRO FRATERNO César Rengifo Siempre los hombres y los pueblos que viven y sufren bajo la opresión y la injusticia, cercos torturantes de la dignidad, sienten permanentemente la tentación de un amanecer, tentación que a la vez es esperanza del nuevo día donde lo humano adquiera su justa, exacta, digna presencia. Cuando los hombres y pueblos llegan al límite de los padecimientos y de las humillaciones, transforman su tentación de amanecer y su esperanza de día radiante en acción liberadora: y su cólera grave y desatada inflama de centellas los caminos. Caminos que conducen a recuperar la bondad y la justicia, para ellos, que es decir: para todos. Pero entiéndase bien: nunca la lucha del pueblo ha sido ni es lucha de guerra por guerra; ha sido y es, al contrario, lucha obligada y obligante por la paz. Ya lo dijo una vez de manera hermosa Vallejo: ¿Batallas? ¡No! ¡Pasiones! ¡Y pasiones precedidas de dolores del pueblo con esperanzas de hombres! ¡Muerte y pasión de paz los populares! ¡Muerte y pasión guerreras entre olivos, entendámonos! De esa pasión popular, de esa tentación de amanecer, desde esa esperanza ilimitada y de su angustia profunda, venía, vino, llegó Carlos Fonseca. En su hermoso y valiente corazón alentaba la rosa del amanecer para su Nicaragua amada. Y esa rosa no pereció ni se trocó en mustia cuando a él le tocó caer, si es que se cae en la contienda del pueblo. Ella emergió de su sangre y de su rostro aún más pura y hermosa para iluminar y quedarse para siempre en el nuevo amanecer de la tierra de Sandino, de quien él es uno de sus hijos más preclaros. Es ese Carlos Fonseca, niño, adolescente, hombre, combatiente, en cuyo fusil iba enredado un olivo, compañero hasta los huesos de todos los humillados de la tierra, al que mirarnos y aprendemos a comprender y a amar en las páginas del libro de Tomás Borge, comandante también de las vanguardias libertadoras de su patria.
(14/05/1915 - 02/11/1980) Pronunciadas por su autor en el acto de presentación de la edición, realizada por la Editorial Carlos Aponte, del libro: Carlos, el amanecer ya no es una tentación, de Tomás Borge.
Carlos Vargas
Surge un eco musical y hermoso de ese decir que un Comandante de la Guerra del Pueblo ha escrito un libro cargado de amor y de poesía sobre un compañero que supo combatir y morir para que ese combate y esa suerte hicieran realidad la tentación del amanecer. Se acostumbra uno a veces a la terminología enemiga que califica de rebelión, insurgencia o bandolerismo a la guerra popular y que asigna a sus dirigentes con calificativos peyorativos que van desde el de caníbal hasta el de forajido. Trata así la voz y la acción enemiga de engañar y ocultar el contenido profundamente humanístico que ha conllevado y conlleva la acción, toda acción, de los libertadores. Y al decir libertadores no confundo términos. Los reafirmo, pues no hay que olvidar que América libra la segunda etapa de su dilatada y dolorosa contienda por su liberación definitiva. Lucha de obstinada coherencia y cuyas jornadas finales se libran ahora. Y así como ayer se le puso precio a las cabezas de los altos dirigentes, se les infamó, se les negó el contenido humano, social y de amor de sus
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acciones; hoy, con sutileza más refinada o con vocablos más fuertes, se distorsionan o confunden sus imágenes y desesperadamente se quiere ocultar que en todo dirigente, que en todo conductor de pueblos que marchan en procura de la libertad, va también el hombre de ideas, el teórico, el humanista. Y que en ellos las ideas, las teorías y el amor a la humanidad se han transformado en tenaz fuego y acciones fuertemente revolucionarias y creadoras. Dirigentes con esa estructura humana, espiritual e intelectual fueron: Miranda, Bolívar, Sucre, San Martín, O'Higgins, Juares, Hostos, Martí, e igual aliento animaba a Sandino y al Che y anima a cada uno de esos hombres y mujeres que en el Caribe y Centroamérica hacen una nueva historia. Ese aliento de amor, de rebeldía, de justicia, de dignidad, encarnó en Carlos Fonseca y va unido al pensamiento y a la acción de quien, en amorosas y amargas páginas, nos entrega su breve biografía. Tributo de lealtad y fraternal testimonio definitivo para el porvenir. La fraternidad no es una palabra, es ella una verdad entre los hombres que son exactamente hombres. Y si el recuerdo se va por las rutas históricas de nuestras contiendas, la encontraremos siempre tejiendo lazos de luz entre los mejores combatientes. La fraternidad del corazón y la fraternidad del pensamiento la encontramos en las páginas duras y hermosas que Bolívar dedica a Sucre cuando la desgracia de su asesinato en Berruecos. Fraternidad del viejo revolucionario hacia el joven de igual postura hay en la carta que da Miranda a O'Higgins cuando éste parte de Londres con la intención de promover en su país, Chile, la lucha por la
independencia... Es intensamente fraterna la pluma de Martí, cuando se moja en ácido refulgente para describirnos y testimoniar la jornada y las trágicas consecuencias del Primero de Mayo en Chicago. Fraternal e intensa es la última carta del Che para Fidel. Y fidelidad fraterna va manifestada en toda acción solidaria que los hombres y mujeres de América, bajo el signo de pueblos, ofrecen a esa Cuba que construye su destino bajo el cerco imperialista y para con los pueblos de Centroamérica que caminan a tomarlo. El libro que ahora presentamos a los lectores venezolanos es escrito por Tomás Borge, pero es escrito por toda Nicaragua, que es su pueblo combatiente y pacífico. Porque es toda Nicaragua la que en él le rinde tributo de amor y reconocimiento a ese niño, a ese adolescente, a ese hombre universal, a ese luchador que sigue de pie, y a quien llamamos, llaman, llamarán los niños del porvenir, los trabajadores del porvenir, simple y sencillamente, pero con todo el amor de la tierra: compañero Carlos Fonseca. Palabras escritas, páginas, episodios, esparcirán por doquier, como semillero para óptimas cosechas la imagen de un combatiente que ha de multiplicarse infinitamente en espacio y tiempo para que alguna vez todos los humillados de la tierra tengan ante sus ojos al amanecer, no como una tentación, sino como una realidad lograda por todos, para todos y para siempre. 1980
¡¡¡HACIA EL CENTENARIO!!! CÉSAR RENGIFO 2015
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El Estado y las misiones Néstor Rivero
La reflexión acerca de los factores que maniatan buena parte del funcionamiento cotidiano del Estado, dentro de los corrales de la IV República hoy, en su contacto con el pueblo de a pie, representa un aporte del mayor interés para todo venezolano honesto y responsable, sea o no chavista. En todo caso, quienes acompañamos resueltamente la construcción del Estado Bolivariano prefigurado en la Constitución de 1999, debemos apostar al debate y la fructífera elaboración de ideas respecto a los modos de desactivar el burocratismo, retardo, falta de transparencia y engorrosos procedimientos de muchas dependencias públicas, y que coliden con el espíritu y propósito de las leyes. Esa colisión fue lo que, recuérdese continuamente, originó la medida para su momento riesgosa del comandante Hugo Chávez de dar curso a las políticas en salud, educación, la tercera edad, a los niños desamparados de nuestras barriadas, y a mucho venezolano que por décadas transcurrió su existencia en la desolación nocturna del hueco de una alcantarilla o debajo del banco de una plaza citadina, por vía de las misiones sociales. Recuérdese a la Federación Médica de Venezuela, hacia 2004, rechazando con mucha agresividad a los hermanos médicos cubanos, que cumplían el generoso cometido de toda auténtica Revolución socialista, al traer su carga de humanismo y solidaridad a tierra venezolana, pernoctando en muchos casos en viviendas incómodas. Las misiones constituyen programas sociales inclusivos, como nunca
imaginó ningún Gobierno venezolano desde 1830. También, representantes tradicionales en educación, demandaban que se canalizase las Misiones Robinson, Ribas y Sucre ¡a través de los 20 pisos de ese elefante blanco que sigue siendo el ministerio de Educación! ¡Imagínese usted, estimado lector, si la alfabetización la hubiesen dirigido los sindicatos tradicionales y el funcionariado que, al menos en 2004, tenían mucho influjo en la opinión pública con su carga de aleve menosprecio a los egresados de la UBV –a quienes por mucho tiempo denominaron “profesionales tapa amarilla”– ¿Se hubiese alfabetizado más de un millón y medio de personas? ¡Hágame usted el favor!, diría el viejo profesor Juan Casanova en Maracaibo, cuando respondía a estudiantes desconsiderados. Las misiones han sido y son instancia respecto a la cual se debe teorizar y mejorar, como opción de revolucionar el Estado, y avanzar al Estado Bolivariano. nestor5030@gmail.com Caracas
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LA ESTIGMATIZACIÓN DEL MERCADO Ahora desde el punto de vista político RAFAEL FEBLES FAJARDO Desde que el ser humano pobló la tierra, surgió de manera natural el intercambio de cosas, eso que se llama el mercado no es otra cosa que eso, este intercambio entre seres humanos se desarrolló de tal manera que hubo la necesidad de acometer ciertas regulaciones, inclusive el uso de la palabra como honor a las transacciones realizadas. Es decir el mercado existe desde que el hombre tuvo la necesidad de relacionarse comercialmente y de allí en adelante todo ha girado en torno al intercambio ahora de bienes y hasta dinero. La Revolución Industrial introdujo otros elementos que convirtieron el capitalismo como eje endemoniado de ese mercado donde el mas fuerte ejercía acciones de dominio e imponía sus reglas, eso se llamó liberalismo económico que ha trascendido hasta nuestros días, solo que en esa espiral de etapas cíclicas del capitalismo surgieron nuevas teorías que se impusieron en casi todas universidades del mundo occidental, oriental, países subdesarrollados que pasaron a ser, digamos las primeras victimas de esta aplicación que se llamaría entonces neoliberalismo económico. Quiero decir entonces, que es necesario que comencemos a diferenciar el mercado como tal del Libre Mercado, impuesto por filósofos de la economía para expoliar con más argumentos a países y pueblos. Diferencia que es necesario establecer de manera que, hagamos uso debido de los términos y sobremanera en el momento de la identificación real y verdadera que nos ha traído la discusión. Repito lo que le oí en una oportunidad a Maza Zavala el mercado no es malo per se, lo malo es quienes hacen uso y abuso de él.
ideológico, es menester tener claro estos conceptos dado que muchos han asegurado que en el socialismo no se debe hablar de mercado como tal, sino relaciones de intercambio entre agentes económicos. Al final de cuentas la definición de mercado en mi concepto puede usarse indistintamente, lo importante es identificar a los que se valen de el para ejercer el dominio señalado. Cuando hablamos de desregulaciones y modificaciones en los preceptos que se manejan en la economía, es importante señalar el largo período de dominio del capitalismo a la cabeza de EEUU, primero la eliminación del patrón oro, que dispuso al dólar como moneda fuerte para los intercambios a nivel mundial y porque no decirlo, la emisión de billetes verdes por la Reserva Federal sin otra contravención que la que pueda ejercer el Congreso. Más adelante, la propuesta de eliminar todas las regulaciones a bancos y entidades de inversión a nivel mundial, abriendo espacios para lo que está ocurriendo en el campo financiero, una descarada intervención especulativa en todos los mercados financieros. Para finalizar, en el caso venezolano, nuestra economía se ha fortalecido por el manejo independiente de sus recursos naturales y la disposición de los ingresos para la inversión social, lo que ha contravenido los designios del imperialismo de dominación y ejercicio sobre nuestros recursos y decisiones en materia económica. Ahora bien, necesario es, fortalecer estas políticas y blindar las instituciones ante los ataques desde adentro y ya sabemos desde otras latitudes. No tengamos miedo ni califiquemos al mercado de inapropiado, lo importante es asistir a ese mercado con producción nacional y apropiarnos de la productividad que el Estado y los privados con conciencia nacionalista de propia voluntad lo hagan.
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MUERTE LENTAMENTE Pablo Neruda Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música quien no encuentra gracia en sí mismo Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no se atreve a cambiar el color de su vestimenta o bien no conversa con quien no conoce. Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados. Muere lentamente quien no gira el volante cuando está infeliz con su trabajo, o su amor, quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir atrás de un sueño quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos...... ¡ Vive hoy ! ¡ Arriesga hoy ! ¡Hazlo hoy ! ¡ No te dejes morir lentamente ! ¡ No te impidas ser feliz !
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José "Pepe" Mujica
AGRADECIMIENTO: César Rengifo Jesús Mujica Rojas Néstor Rivero Pablo Neruda Rafael Febles Tano
Diseño y Diagramación: Angela Manzur de Mujica