Idealidad Avanzada No 46

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO II. NO 46 / 15-02-2015

EL ARTE Y EL ESTILO. Parte IV César Rengifo (14/05/1915 - 02/11/1980) Conferencia dictada en el marco de la "Muestra de Pintura Venezolana", organizada por la Sociedad de Estudiantes de Ingeniería Agronómica de la UCV. Maracay, 1954.

¿Qué es una ideología y por qué influye acusadamente en los estilos? La ideología la constituye un conjunto de ideas que forman un todo, bien sea un sistema político, una concepción religiosa, etc. Una ideología no es sólo un conjunto de ideas puras, que se suponen separadas de todo sentimiento. Una ideología comporta, necesariamente, sentimientos, simpatías, antipatías, temores, esperanzas. Por ello, la ideología —conjunto de ideas— es una fuerza que actúa según los diversos intereses sociales que la mueven, y son esos intereses los que le dan su forma y orientación. En la obra de arte, la ideología conforma la parte medular del estilo, y como hemos apuntado arriba, influye en sus características formales. Tomemos por ejemplo una obra egipcia antigua, donde el estilo se acusa a simple vista. Veamos una pirámide o la tan conocida esfinge. En una y otra encontraremos tendencia a lo hermético y misterioso, reflejo de una sociedad habitante en medio de un continente de periferia clara y centro misterioso, desconocido: África. Y un grupo social dominante poseedor de conceptos ocultistas y mágicos como arma de dominio de casta. Arte oscuro, críptico, como prolongación del sentido totémico de la muerte, propio de las sociedades primitivas; pétreo y desolado, como reflejo del paisaje desértico y de la materia que él deparaba. De líneas y masas absolutas como expresión del absolutismo religioso imperante, en su acción funcionalmente arquitectónico, religioso y ornamental, por cuanto se aplicaba a exaltar el dominio, la vida y la muerte de las castas sacerdotales. Vemos, pues, en esas obras, la ideología imperante, dictando formas y contenido. En el Egipto absolutista, la individualidad que da el sello particular al estilo, no existe, se diluye dentro del todo dominante. La firma personificadora no cabe en ella. Igual

acontece, con ligeras excepciones, en la Edad Media, bajo el signo del feudalismo y las corporaciones. En uno y otro estilo, en el egipcio y en el medieval, la preponderancia de las fuerzas ideológicas de la clase dirigente, se muestran de tal manera, que dominan y absorben cualquier sello personal. También en los artes azteca y maya encontramos esas características. Sólo en aquellas sociedades donde las luchas y pugnas por transformaciones económicas dan margen a un antagonismo y desarrollo de ideas en el plano político cultural, insurge la individualidad, para imprimir al estilo general fuerzas y normas particulares. Es con los griegos, y a medida que su desarrollo político se adelanta hacia el juego democrático, cuando insurge la personalidad, particularizando rasgos sentimentales, afirmaciones y anhelos íntimos dentro del gran ritmo general. Sin embargo, es al finalizar la Edad Media y en todo el proceso renacentista y dentro del Barroco, donde el individuo alcanza a mostrarse en el estilo. Claro que respondiendo siempre a los intereses

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generales de clase. Y ello es posible, porque esa clase burguesa en ascenso, aspira y lucha por la afirmación individual racional y terrena, en oposición a los ideales gregarios y espiritualistas del medioevo. La lucha entre la economía feudal y la economía urbana, entre un viejo orden y uno nuevo que se anuncia, provoca un renacer de ideas e ideales, dentro de los cuales el hombre — el individuo— sueña libertarse y hacerse poderoso. Al sometimiento a la única verdad teológica, lo sustituye el ansia racional de múltiples verdades; a la sumisión mística la suplanta el ansia de gustar plenamente una temporalidad terrena. Esa pasión por el goce terrenal se manifiesta en la forma exhuberante, voluptuosa, sobre todo en el alto Renacimiento, donde ya es cierto y definitivo el triunfo de los burgueses de las ciudades, sobre señores feudales. Cualquier cuadro del Renacimiento, muestra la ideología que caracteriza a la época. No es por casualidad que el Giotto, rompiendo con la forma de componer de la Edad Media, individualice por medio de movimientos a las figuras de sus cuadros, ni que los arquitectos renacentistas den mayor ampulosidad a las formas, buscando no ya la dimensión hacia el cielo, el espacio terrenal agradable y reconfortante, que no busque la contemplación mística, sino el bienestar corporal; ni es por nada que se sustituyen los ornamentos patéticos por los florales, donde la fruta y la guirnalda cantan al goce físico. Todo ese triunfo, todo ese ideal expansivo, se manifiesta en el arte y le da estilo, una vez los hombres del Renacimiento, afianzados en su poder y triunfo, anhelan la posesión de más espacio, de más poder. También la dinámica del movimiento social se hace más intensa a medida que surgen contradicciones. El ritmo ascendente se complica, la burguesía no se ha conformado con ampararse bajo realezas absolutas, necesita barrer con los restos del feudalismo, representado

en esos reyes y aristócratas. Se pone en movimiento. El Barroco insurge. Las formas en las obras de arte se retuercen, las figuras se mueven a profundidad en los espacios luminosos, el color se hace más cálido y encendido, el aire se mueve sonoro entre las figuras y las telas. No satisface ya el palacio suntuoso, ni la vida muelle y voluptuosa; lo desconocido, la aventura, el Ofir dorado, atraen hasta el delirio. El estilo se torna más exhuberante, retorcido, sensual. El ímpetu del triunfo, la plenitud del goce espacial y también las inquietudes por encontrar lo que no ha podido ofrecer la clase en ascenso, tras su acomodaticio humanismo vibran hacia todos los horizontes. Tiziano, el Veronés, Tintoretto, Velázquez, Poussin y Goya, son otros tantos hitos en la jornada. En este último van contenidos los elementos críticos que señalan el naufragio de los ideales burgueses en el inmenso mar de los intereses creados. Sus caprichos, sus imágenes de la guerra, sus cartones y frescos, son otras tantas quejas o anatemas o anunciaciones de la podredumbre que camina bajo el atuendo esplendoroso. Balzac, años más tarde, concretará en su monumental Comedia Humana, lo que el pincel goyesco había anunciado.

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12 de febrero Néstor Rivero

Hace un año el país conoció un tipo de agresión y técnica de desestabilización ajenos a la tradición de luchas políticas del período republicano. No se redunda cuando se trae a colación que en 200 años de diatriba y lucha de calle –entre partidos que se adversan y compiten por espacios de Gobierno, Parlamento y cargos municipales– se alcanzó incluso cotas de guerra civil; empero, se trataba de circunstancias muy distintas a las actuales, en las que uno y otro adversario, como se recuerda en las querellas entre los conservadores paecistas y liberales de Antonio Leocadio, y luego entre los oligarcas centralistas y los federales zamoranos, ocurrían al argumento, lemas y pertrechos propios del país, o que se adquirían en el exterior con peculio nativo, nunca con dinero o por instigación de potencias extranjeras (excepción: la revolución mal llamada “Libertadora”). Hoy, cuando se recuerda el comienzo de ese patrón de ejercicio parapolítico denominado “guarimba”, cuyos actores poseen el mérito de difundir consignas tales como “queremos que se vaya” o “que renuncie”, así sin más, sin sentarse a explicar ni siquiera entre ellos mismos qué esperan como futuro para el país, ni debatir acerca de modelos de Estado, ni mucho menos teorías constitucionales como las de Montesquieu, Hermann Heller, Manuel García Pelayo, Vladimir Lenin o Simón Bolívar por citar algunas fuentes. Y ello no tendría por qué inquietar a nadie, si no pasara de allí. Sin embargo, ocurre que la virulencia “consignera” y el escaparate vacío de

ideas que distingue a tan “valerosos luchadores de la libertad” –como optan ahora por calificarles los patrocinantes de guarimbas en Washington DC y en Miami City– forman parte de un complot sanguinario que ya el año pasado, 2014, dejó saldo de 43 fallecidos entre febrero y agosto. Estemos prevenidos ante nuevas modalidades de agresión paramilitar urbana, sicariato, guerra mediática y guerra económica: es un reto de todo venezolano decente, de toda persona amante de su tierra, su historia y el ideal de democracia con pueblo de este tiempo. Muchas veces ocurre que los códigos y las leyes de la República están a la zaga respecto a las tácticas sorpresivas de estos grupos desestabilizadores urbanos, pseudouniversitarios y sin escrúpulo que se saben con apoyo imperial, mucha cobertura mediática y mucho dólar por vía de los mascarones “ONG” que trasegan fondos para el crimen político en Venezuela. nestor5030@gmail.com Caracas


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INFLACCIÓN INDUCIDA PRECIOS HACIA ABAJO RAFAEL FEBLES El decir popular y alguno que otro “experto”, dicen que lo que sube nunca baja, es en realidad una verdad a medias y en el contexto capitalista es bueno decirlo, cualquier medio verdad se convierte en algo que la gente toma como cierto. Ahora desde un punto de vista académico y/o profesional igualmente se podría afirmar que es lógico que así sea, no obstante, la economía luego de finales de los 80 y principio de los 90 del siglo XX, han cambiado muchas percepciones sobre el comportamiento de algunas variables macroeconómicas, sencillamente porque estas son las que la gente percibe y hasta sufre producto de sus consecuencias en el resto de la economía. En una economía no alterada por fenómenos ajenos a ella, la movilidad de sus agentes económicos actúan de manera acompasada sin sobresaltos, teóricamente sabemos que la inflación viene dada por dos vías: una, los costos y su incremento y dos: la influencia que ejerce en un momento dado la ley de la oferta y la demanda, por aquello de las necesidades y la escasez; siempre se ha dicho que la escasez es producto de falta de producción o importaciones insatisfechas, por ende al escasear un producto o bien el precio y en razón de la necesidad de su uso incrementa su precio, caso que no es el ocurrido. A estos dos casos mencionados le agregaremos y me disculpan los colegas que me salga del manual y de las enseñanzas que el capitalismo ha abonado en la academia, una variable que al parecer es aplicable a gobiernos progresistas y revolucionarios; antes vamos a explicar brevemente que se le llama inflación inducida y aquí está este tercer elemento, precisamente el factor político utilizado indistintamente para atacar estos gobiernos, alterando la funcionalidad normal de

la economía y en aras de producir una alteración irracional de los precios sin causa aparente justificada por alguna de las dos características arriba mencionadas. Así es, la política utilizada para incidir en la economía, en este caso, en la alteración de precios hacia arriba, lo que quiere decir aunque muchos digan lo contrario que dominada la arremetida política los precios deberían tener la tendencia hacia la baja, sí, los precios que irracionalmente subieron sin justificación alguna. Por supuesto, que para que esto se cumpla la acción del Estado es fundamental en dos decisiones que coadyuvarían a que esto funcionara de esta manera. Fíjense, si los precios se incrementaron por la vía de la política hecha subversión y desestabilización, deberían bajar por vía de la aplicación a una fecha anterior de la Ley de Precios Justos, o no debería de ser de esta manera, dicho de otra manera si los incrementos dados según la influencia señalada, desaparecida esta, la normalidad económica nos dice que los precios deben tomar el camino real, sensato y racional de acuerdo a los costos y la Ley de la Oferta y Demanda. Y por otra parte, la movilización popular bien organizada serviría de contralor en la verificación de precios justos. En todo caso, apostamos a que los agentes económicos respeten las reglas de juego de la economía, en caso contrario, la aplicabilidad de la Ley, los obligará a fijar nuevos precios muy por debajo de los existentes hasta la fecha y cuya referencia en fecha debe ser decidida en razón del comienzo de la ofensiva de la guerra económica y comercial que la burguesía interna y el imperialismo internacional accionan para acabar con la Revolución Bolivariana, puede ser tomado como inocente esta solución a los altos precios, pero desde el punto de vista político y a través del papel que el Estado debe ejercer lo vemos posible y realizable.


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… “La revolución es una fuerza incontenible y el mundo marcha hacia el socialismo! Nada ni nadie puede detener a un pueblo que ha tomado la decisión de luchar por su libertad! Ni uno, ni cien imperialismos podrán frenar ya la marcha de la revolución de los pueblos del continente americano!” Nery Carrillo, Cuartel San Carlos Febrero, 1972. Caracas. Camaradas:

Una mañana como la de hoy, el 11 de febrero de 2013, Germán Rafael Ladera “El Lobo” agarró sus macundales y los metió dentro de su morral liviano con honestidad, humildad, solidaridad y mucho pero mucho amor a la humanidad. El Lobo se puso su traje de Rey Momo y en comparsa emprendió el viaje sin regreso a la eternidad. La muerte se enamoró de él y nos lo arrebató. Rafael Ladera desde carajito fue militante de la Revolución venezolana y luchó toda su vida por la Liberación Nacional y El Socialismo. Fue el preso político que pagó la cana más larga en la historia de nuestra revolución: 14 años consecutivos en las diferentes cárceles, desde la Digepol; El Campo de Concentración Rafael Caldera, Isla de Tacarigua; La Cárcel Modelo y EL Cuartel San Carlos. Supo aguantar las torturas, los vejámenes, las humillaciones con dignidad y entereza sin claudicaciones, siendo consecuente como un hijo del Bravo Pueblo de Simón Bolívar. Ladera, acusado de Rebelión Militar, estuvo preso desde el Gobierno adeco de Raúl Leoni hasta el Gobierno copeyano de Luis Herrera Campins. En la década de los 90 fue miembro del Grupo de opinión política revolucionaria “La Conjura”, junto al “Chavalo” Santiago Villar, Oscar Rodríguez y El Flaco Mujica entre otros. Desde el 2011 a la fecha fue miembro activo y fundador del Colectivo Nery Carrillo de los trabajadores y trabajadoras del Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería. ¡¡¡Coño!!! La Muerte le tendió una emboscada cuando se preparaba para librar una nueva batalla esta vez contra la conciliación de clases enquistada en nuestro Proceso y preparando los chopos ideológicos para la construcción del Poder Popular y la destrucción del Estado capitalista que no termina de morir… y la Construcción del Estado Comunal Socialista.

El Lobo hizo suyo el poema del “Chino” Víctor Valera Mora: “El Capitalismo si existe y hay que destruirlo. El Socialismo no existe pero de que vuela, vuela”. Rendimos Honor y Gloria al Lobo Ladera y reconocemos en él la consecuencia, en las pequeñitas y en las grandotas, en las malas y en las buenas, de la consigna y accionar revolucionaria que nos legara nuestro líder Fabricio Ojeda ¡¡¡Luchar Hasta Vencer!!! El ejemplo del Lobo Ladera está enmarcado dentro de la acción y pensamiento revolucionario de nuestro Maestro Nery Carrillo: ¡¡¡Hacia la Honestidad Revolucionaria!!! Jesús Mujica Rojas Ceramonauta idealidadavanzada@gmail.com

Tomado de Ruptura Continental No 6 pag 31 y No 7 pag 63

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LA PRIMERA VEZ ES BELLO... ¡SI ES CON AMOR...! Pero además del momento cósmico del primer amor, también hay oras primeras veces, que tienen que ver con nuestros otros amores, por la naturaleza, por la, Patria, por la vida... Y en esos otros amores vamos también a cumplir y ser felices, así que, ¡a inscribirse en el Registro Electoral y ... ¡Y feliz día de los enamorados..! Tano.

“La Fuerza Armada Nacional reitera su apoyo y lealtad al presidente Nicolás Maduro Moros y reafirma su compromiso con la construcción y la voluntad del pueblo, junto con los postulados del Plan de la Patria en la construcción del Socialismo”

AGRADECIMIENTO: César Rengifo Germán Rafael Ladera Jesús Mujica Rojas Iván Lira Néstor Rivero Rafael Febles Tano

Diseño y Diagramación: Angela Manzur de Mujica


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