Ó UNA METODOLOGIA PARA SU ENSEÑANZA
VÍCTOR T. VARGAS DE LA CRUZ
Ó UNA METODOLOGIA PARA SU ENSEÑANZA
2
VÍCTOR T. VARGAS DE LA CRUZ
EL CUENTO FOLCLÓRICO UNA METODOLOGIA PARA SU APRENDIZAJE El cuento tiene su origen en la oralidad, que fue característica de las primeras sociedades tribales. “Hans Enzenberger considera que el analfabeto primero, clásico, no sabía leer ni escribir, pero sabía contar. Era el depositario y transmisor de la tradición oral y, por lo tanto, el inventor de los mitos y leyendas” (MONTOYA; [en línea] ,2008:1) Además: "El origen del cuento se remonta a tiempos tan lejanos que resulta difícil indicar con precisión aproximada de cuándo alguien creó el primer cuento”. (MONTOYA; [en línea] ,2008:1) Asimismo el hecho de contar, se convirtió en una necesidad del hombre a medida que se iban sumando experiencias a su vida individual y colectiva. "Las culturas de todos los tiempos tuvieron deseos de contar sus vidas y experiencias, así como los adultos tuvieron la necesidad de transmitir su sabiduría a los más jóvenes para conservar sus tradiciones y su idioma y enseñarles a respetar normas éticomorales establecidas por su cultura ancestral, puesto que los valores del bien y el mal estaban encarnados por los personajes que emergían de la propia fantasía popular” (MONTOYA; [en línea] ,2008:1) Asimismo el hombre en los albores de su desarrollo físico y mental relata con asombro los fenómenos que suceden en la naturaleza, desde este momento surgen las leyendas y los mitos. Y cuando lentamente va dominando la naturaleza, aprende a contar los sucesos: "Contar en latín es computar»de cuya abreviatura computar es de donde se origina la voz francesa compter. De este modo, para la
3
preceptiva literaria, contar es cómputo, o cuento de hechos como el cómputo o la cuenta es el cuento de los números, sin distinción de carácter: narración de hechos completamente ideales o quiméricos, inventados por la fantasía del pueblo"(JESUALDO; 1994.: 135). En el cuento se narran hechos transformados por la ficción, es decir los hechos; son tomados de una realidad concreta y gracias a la imaginación son ideales o quiméricos. El cuento a través del tiempo ha tenido un proceso evolutivo: "El proceso ocurrió sencillamente así: de la palabra, en imagen viva y animada, surgió el mito y del mito nació el cuento"(JESUALDO; 1994: 136). El cuento y el folclor El folclor viene a constituir los conocimientos popular de un pueblo a través del tiempo, desde su origen y proceso de formación histórico social. Ello está formado por la literatura, leyendas, costumbres, supersticiones, las tradiciones, la música, las artesanías, etc. Según el inglés Guillermo Juan Thoms categorizó el conocimiento popular con el (folklore) folclor. “FOLK”, es pueblo “LORE”, es saber o conocimiento. “hace un siglo que nació el folklore a la vida científica, precisamente el 22 de agosto de 1846 fecha en que lanzó su primer artículo el benemérito Guillermo Juan Thoms” (QUIJADA; 2003setiembre: 163) Asimismo: “Folklore es la ciencia que recoge y estudia las manifestaciones colectivas, tradicionales, no escritas y anónimas, que careciendo de coherencia doctrinaria y sistemática, tienen sin embargo, un valor funcional en la vida de los medios populares, en
4
un lugar y en un momento determinados” (RAÚL CORTÁZAR) (Citado por QUIJADA; 2003-setiembre: 164) El folclor encierra también el sistema de valores espirituales que el colectivo a través del tiempo genera como convención de los acuerdos. Producto de las múltiples experiencias que se suceden en el tiempo de existencia de una sociedad. Y ello viene a constituir patrimonio de dicha sociedad. “El término folklore expresa dos conceptos básicos diferentes y complementarios. De un lado, designa el conjunto de valores espirituales y materiales fruto de la vicisitud histórica del Pueblo; (…) de otro lado nombra a la ciencia histórico-social específica que trata de determinar las leyes de surgimiento, desarrollo y extinción de esos valores espirituales y materiales, real o aparentemente fiadores de la existencia humana, pero, en todo caso integrantes de aquel patrimonio histórico-social conocido también. Con el nombre de tradiciones populares”. (MELGAR; 1987: s/p) El cuento folclórico Cuando realizamos estudios la teoría del cuento, inmediatamente nos encontramos con que este por su naturaleza posee características muy bien definidas por la teoría literaria. Por ello asumimos de manera general por cuento aquellos textos narrativos de extensión relativamente breve, que trata sobre acontecimientos reales o ficticios. Pero cuando hablamos del cuento folclórico, tendremos en consideración algunos caracteres particularmente, singulares, por que este guarda rasgos comunes con los bienes folclóricos (poesía, danzas, música, costumbres y creencias) de un determinado grupo étnico–social en un determinado tiempo y espacio geográfico. La estética del cuento folclórico radica en el uso de elementos del folclor.
5
“una estética del cuento pretende comprender las categorías estéticas en las que se funda el género” (BELTRAN; 2006:248) Existe un gran simbolismo en el cuento folclórico. Así los personajes de este son semánticamente complejos, analizables; en función a un sistema de valores de determinada sociedad que buscan el control social de la misma. “Habrá cuentos de animales y cuentos de humanos. Las figuras animales conforman símbolos, cuyo contenido es valor. Esos valores componen una estética del crecimiento y de la proporcionalidad directa de valores. Las figuras humanas son también símbolos que incorporan valores más complejos”. (BELTRAN; 2006:251) Este tipo de cuentos encierran una historia que hace mención a un espacio de tiempo que usualmente suele ser el pasado. “Las nociones de espacio y tiempo son puramente abstractas; esto es, no existe la frontera entre espacios reales e imaginarios y el tiempo de la narración se sitúa en otra era” (BELTRAN; 2006:250) También el cuento folclórico como el literario, es una unidad lograda a partir de una secuenciación coherente y lógica se sucesos o eventos. Estas según el propósito comunicativo y la intencionalidad suelen ordenarse y combinarse. “El cuento puede comprender varias secuencias y cuando se analiza un texto hay que determinar en primer lugar de cuántas secuencias se compone. Una secuencia puede ir inmediatamente después de otra, pero también pueden aparecer entrelazadas, como si se detuvieran para permitir que se intercale otra secuencia.” (PROPP; 1981:107) Efraín Morote Best, al referirse ala recopilación de material folclórico, escribirá:
6
“Hay ciertos hechos humanos que los distingue y delimita son tradicionales, es decir, se transmiten mediante la noticia oral o el ejemplo de una generación a otra, son populares, porque son de dominio de la mayoría de los miembros de una comunidad; son anónimas, porque se los repite con desconocimiento del autor individual que tuvieron; son plásticos, porque van cambiando constantemente en su forma, aunque siempre conservando la esencia; son ubicables porque siempre aparecen en un determinado tiempo y lugar; y finalmente, son funcionales, es decir, cumplen un rol activo en la vida de la colectividad, reflejando las condiciones de la vida de la misma (MOROTE;s/a:223-224). A diferencia del cuento que conocemos convencionalmente, este del plano escrito, el cuento folclórico es transmitida como ya se dijo por la vía oral, de generación en generación, y cuya única fuente inmediata de conocimiento es la memoria, dicha de otro modo: “(…) los narradores lo saben de memoria. Retienen no solamente el tema en líneas generales, sino las secuencias de episodios, los motivos menudos, el número de personajes sus características “(CHERTUDI; 1967:8) Lo citado nos permite percibir que el cuento folclórico pervive en la tradición oral de una comunidad lingüística, y que se manifiesta fundamentalmente a través de la palabra hablada (relato) que es expresada por un narrador a un interlocutor o auditorio, entonces y sólo entonces cobra vida la historia, al ser contada, es decir: “(…) se realiza sólo cuando quien sabe el relato lo dice ante otros” (CHERTUDI; 1967:7) Lo expuesto responde a que América latina fue y aún sigue siendo una sociedad ágrafa., no letrada, como es característica particular de los pueblos de América central y América latina y en especial el Perú. Así lo sostiene pacheco:
7
“Para una parte considerable de la población latinoamericana, las formas preferidas de expresión y comunicación no son las escritas, ni mucho menos las codificadas – desde criterios hegemónicos como, „cultas‟, ilustradas o literarias – sino mas bien las que provienen de la tradición oral y popular (PACHECO 1997:21) Los orígenes Los orígenes del cuento folclórico dentro de nuestro contexto se remitirán a un tiempo y espacio ociosamente difícil de determinar, con exactitud. Digamos entonces de manera hipotética que en un determinado momento del antes (antes de la época del incanato) el poblador andino o de la costa al no encontrar explicación para ciertos fenómenos y situaciones, en su intento de hacerlo bajo su concepción del mundo, creo relatos que explicaron lo no entendido de modo absoluto por él, e ahí, entonces cuando nacen los mitos leyendas y con ellos el relato folclórico o ellos con el relato folclórico, estas con el pasar de los años son enriquecidos, al alternarse el sistema y la llegada de los esclavos según Víctor Montoya: “(…) a pesar de haber echado por la borda. A los dioses de la fecundidad para evitar la multiplicación de esclavos en tierras americanas, decidieron conservar las fábulas de la tradición oral y difundirlos entre los indígenas (...) con el tiempo estas fábulas se impregnaron del folclor y los vocablos típicos de las culturas precolombinas (MONTOYA; [en línea] ,2008:1) Características de los cuentos folclóricos o populares:
Se transmiten por la vía oral. Son de carácter universal, se encuentran desde la antigüedad por todo el mundo. Son muy similares en todas partes, en lo que respecta a los aspectos estructurales de importancia.
8
Se narra una sucesión de episodios, cuyo orden no puede cambiarse. Los episodios están subordinados al personaje. Se suele situar la acción en un espacio y tiempo lejanos. Existe en ellos un carácter impersonal, realizado en una forma sencilla de expresión. Todo está envuelto por una visión maravillosa, donde la realidad se somete a una moral popular. El cuento popular o folclórico, por lo tanto, puede definirse como:
Un tipo de narración en prosa sobre sucesos ficticios de transmisión oral. En la actualidad, la narración de cuentos a un público infantil o adulto, congregado exclusivamente para oírlo, ha comenzado a caer en desuso, dejando paso incluso a la narración leída y desconociendo lo existente. Esto puede ser debido a que los folcloristas no se preocuparon tanto de la finalidad del cuento como del texto del cuento (igual ha ocurrido con el estudio del teatro) y se dedicaron más a recoger y publicar cuentos que a interesarse por la función social que los mismos. El personaje folclórico El personaje folclórico es un constructo del imaginario popular que encierra un simbolismo semántico. Este encierra los valores o la posición antagónica. “La misma vida real crea figuras nuevas muy coloreadas que suplantan a los personajes imaginarios; el cuento sufre la influencia de la realidad histórica contemporánea, de la poesía épica de los pueblos vecinos y también de la literatura y la religión, tanto si se trata de los dogmas cristianos como de las creencias populares locales.” (PROPP; 1981:101)
9
El personaje folclórico nace de la necesidad de generar un modelo estereotipado de los comportamientos humanos observados dentro de una sociedad bajo el sistema de valores y creencias, de un determinado contexto. Variedades de cuentos Sobre el cuento folclórico existe una variedad bien marcada de los mismos que poseen características particulares unas de las otras; aquí un intento de clasificarlos, atendiendo a sus formas de presentación Lecturas Huancas ( ), Cuentos de condenados ( ),Había una vez en Chupaca (2002), Tradiciones, Cuentos y leyendas de Nisida Villasante Torres de Orosco (Concepción 2004), Tradiciones Ahuaquinas de Arnulfo Aliaga (Ahuac, 2005), Cuentan los abuelos I y II de Roland Curisinche Castro (Huancayo, 20052007); textos hasta hoy publicados: a) Cuentos de aparecidos (condenados) El condenado es una creación del imaginario andino que se sustenta en la creencia que el alma humana sobrevive a la muerte física del hombre. Este tipo de cuentos responde a un aspecto moralizante “Desde antes de la cristiana, se cree que el alma es algo intangible y que puede seguir vivo en forma de fantasmas o espíritu, tras el deceso del cuerpo (….) se va al cielo o que una vez condenado a vagar como alma en pena, vuelve al reino de los vivos para expiar culpas, o cobrar deudas. .”(MONTOYA; [en línea] ,2008:1) b) Los cuentos de gatos. Estos asumen comportamientos que buscan crear conflictos entre las personas que los rodean o tentándoles a cometer maldades o cometiéndolo con ellos, asimismo escucharemos de los rituales funerarios que estos realizan antes de que una persona de la parentela extinga.
10
c) Los cuento de animales La vizcacha, el zorro, el cóndor, el cuy, la wachwa, el waychao, el chuseq, el waman (ave ya extinta) vienen a convertirse a partir de la imaginaria del poblador andino en personajes; así lo demuestra por ejemplo en el Valle del Mantaro las recopilaciones realizadas por Emeterio Cisneros Córdova que llevan títulos como: “el pito y la raposa”, “el condor y el zorro sobre el nevado”, “puka chaqui wachwa” y “el cuy y el muñeco” que evidencian figuras arquetípicas que expresan simbólicamente las virtudes y defectos del comportamiento humano. “Habrá cuentos de animales y cuentos de humanos. Las figuras animales conforman símbolos, cuyo contenido es valor. Esos valores componen una estética del crecimiento y de la proporcionalidad directa de valores. Las figuras humanas son también símbolos que incorporan valores más complejos”. (BELTRAN; 2006:251) d) Cuentos mágicos Estos dan a conocer con propósito didáctico y moralizante la búsqueda de la regulación social del entorno donde se dan este tipo de cuentos; entre ellos tenemos los cuentos del Jarjaria (parientes en este caso cometen incesto), El Uma Tacta (cabeza voladora de las personas que no rezan por las noches), del misterioso y mágico Muqui (amo y señor de las minas).
11 e) Cuentos religiosos Aquí el eje central de la historia es la aparición de la virgen María o el favorecimiento de esta, para salvar a aquel hombre que ha sido seducido y engañado por el diablo, este tipo de cuentos es propio de nuestro medio, y e ahí la respuesta del culto a muchas santas de piedra, como por ejemplo: la virgen de Lourdes en Chupaca.
“(…) el cuento maravilloso [folclórico] procede delas más antiguas religiones, pero la religión contemporánea no procede en cambio de los cuentos. (…) los elementos de la religión proceden del cuento.” (PROPP; 1981:160) El lenguaje de los cuentos: recursos El lenguaje de los cuentos se caracteriza por ser muy rico en recursos, de los cuales, los utilizados con más frecuencia en los cuentos folclóricos son:
La repetición: (expresada en nuestra lengua generalmente con gerundios), que produce un efecto durativo de la acción (andando, andando) y de intensidad (mirando, mirando). la aparición de números cabalísticos, como el siete y el tres: las siete cabritos, o en el caso del número tres: ASA (la helada). LUNTU (el granizo), y WAUYA (el viento) etc. Las frases-canciones que se repiten a lo largo de la narración:
“Para trabajar como la piedra redonda…” o “para hablar bullero como la campana rajada” “chaquitatacta, chaquitatcta, alza los pies, baja los pies” Interpretación del cuento folclórico
12 Para una interpretación de los cuentos folklóricos habría que formular los motivos por los cuales han atraído el imaginario colectivo, que los ha mantenido vivos a lo largo de los siglos. Se trata de dejar que los textos expliquen por sí mismos el mensaje que enuncian en un plano inconsciente. Es conveniente beber reiteradamente de fuentes textuales para sortear los riesgos de análisis poco fundamentados. Por otra parte, es necesario considerar que los textos que tienen una base
mítica son por naturaleza ambivalente y polisémicos. Así, los cuentos animales se constituyen en textos polifónicos que reclaman diferentes lecturas. Es justamente esta propiedad de poder tener diferentes lecturas la que hace que puedan llegar a destinatarios muy diversos. El cuento folclórico popular es una de las formas literarias más estimadas porque nos permite trascender nuestra realidad cotidiana y alcanzar una felicidad que solamente puede ser imaginada. Además de cumplir esta función psicológica compensatoria, los cuentos folclóricos son un documento de la historia de las personas. Sus motivos han ido incorporándose a un esqueleto narrativo, dejando huellas de los diferentes momentos históricos donde han sido contados. Sin embargo, el contenido esencial de los relatos acostumbra a mantenerse invariable porque transmite sentimientos y mecanismos psicológicos fundamentales del ser humano. Los cuentos son una forma de entretenimiento que incorpora creencias y costumbres antiguas que se transmiten de generación en generación, de manera vertical. Asimismo Las historias pobres que no han arraigado en la mentalidad colectiva no han sobrevivido al paso de los años. En cambio, las historias que mejor transmiten la manera de sentir de las personas, cruzan todo tipo de fronteras y se difunden en diversas variantes así lo demuestra Isabel Córdova Rosas (1980; 36) en el análisis del Chalwapalumin ¿mito universal? La gente del pueblo no cree en el arte por el arte. Por ello, hemos de creer que si un relato nos ha llegado desde tiempos muy antiguos es porque, como hemos dicho, trata de los problemas fundamentales del alma humana, y lo hace de una manera que ha cautivado a su auditorio. Además, los relatos tienen una sencillez estructural que favorece su difusión.
13
Recopiladores y difusores de los cuentos folclóricos En el valle del Mantaro, como en la región Junín han vivido hombres que tuvieron por preocupación la recopilación y difusión de la literatura oral, aquí cabe resaltar grandemente la labor de Adolfo Vienrich De La Canal, Pedro S. Monge, Sergio Quijada Jara, Emeterio Cisneros Córdova. Asimismo no debemos olvidar el apasionado trabajo de José María Arguedas, Arturo Jiménez Borja y Efraín Morote Best. A las alturas del año 2000-2008 se han publicado textos que reúnen recopilación de textos orales, así como la compilación de propuestas antológicas; así tenemos por ejemplo: Había una vez en Chupaca (2002), Tradiciones, Cuentos y leyendas de Nisida Villasante Torres de Orosco (Concepción 2004), Tradiciones Ahuaquinas de Arnulfo Aliaga (Ahuac, 2005), Cuentan los abuelos I, II, III, IV, V y VI de Roland Curisinche Castro (Huancayo, 2005-2012) Además en consecuencia con el espíritu mágico que posee la literatura oral, en el hombre que las a oído, han servido para nuevas generaciones que han tomado como materia prima y reactivos temáticos la tradición oral, entre ellos Nísida A. Villasante de Orosco, Gerardo Garcíarosales, Carlos Villlanes Cairo, Félix Huamán Cabrera, Oscar Colchado Lucio, Cronwell Jara, Cecilia Granadino entre otros más. La importancia de la utilización del Folclor en el aula Durante siglos, la primitiva literatura infantil escrita, más cercana a veces a la pedagogía que a la literatura, ha cumplido muchos casos muy dignamente su papel. No podemos olvidar tampoco sus aportaciones en el campo de la ilustración, tan necesaria en el libro infantil. Al lado del aspecto lúdico, convive desde siempre uno didáctico, que hace referencia al uso del folclor en el aula. Utilizando el folclor dentro de nuestro contexto en el aula, podemos acercarnos más al medio familiar del niño, evitando así muchos inconvenientes
14
y dificultades en nuestra labor educativa, ya que existe un rico y vasto legado en la memoria colectiva en función a la tradición oral de parte de los pobladores del Valles del Mantaro. Asimismo debemos intentar recuperar de los patios de recreo la actividad lúdica de la tradición oral, (hoy tan escasa), para llevarla más tarde al aula, si cabe, y revitalizarla en la medida en que podamos. De esta manera, volverá luego, con nuevas energías, a su reducido hábitat porque, aunque no se lograra extender sus contados días de vida más allá de unas horas, al menos estaremos formando, con seguridad, nuevos y mejores lectores. El cuento folclórico el aprendizaje y creación A través de los elementos tradicionales así como el personaje folclórico, se puede asignarle el valor de reactivo para el aprendizaje y la creatividad de nuevas posibilidades que exploren la literatura de creación. “Comprendiendo la importancia del folklore haremos que nuestros niños y estudiantes en general busquen inspiración en nuestras propias emociones peruanas.” (QUIJADA; 2003-setiembre: 174) Del mismo modo: “El folklore tiene pues la maravillosa virtud de rastrear las entrañas mismas de la tierra y de su gente para aprender y enseñar, para comprender a nuestros propios indígenas, que son nuestra propia sangre.” (QUIJADA; 2003-setiembre: 174) Para comprender los cuentos folclóricos, existe la necesidad de analizar e interpretar las historias que estos albergan bajo un argumento y eje temático, y observar como ha ido evolucionando la construcción de los mismos.
15
“Una nueva actitud debe basarse en la interpretación de la historia o, mejor dicho que para el caso del cuento folclórico, de la gran revolución, que va mucho más allá de la historia”. (BELTRAN; 2006:246) La Técnica narrativa “El personaje folclórico” para la Producción de Cuentos Otto Valladares. Ante la interrogante ¿Cómo lograr que los niños y niñas produzcan cuentos? Responde: “Por medio de la utilización de técnicas motivadoras especiales que, partiendo de sus experiencias e intereses, los impulse a imaginar, a crear determinados seres, acontecimientos y universos ficticios para luego hacerlos conocer por escrito”. (VALLADARES: 2000; 130) La técnica narrativa “El personaje folclórico” busca reflejar la comprensión y explicación del pensamiento del hombre de los Andes y su contexto, ello permitirá creaciones en los niños a partir de su cultura como producto de la herencia histórico cultural, legado por los hombres de su comunidad. La cultura popular implica todo un bagaje de razonamientos, ideología, cosmovisión, idiosincrasia, sistema de valores, tradiciones y creencias (pensamiento mágico religioso) de la comunidad donde el niño se desarrolla. Así entonces escribir sobre temas o personajes relacionados a su contexto y sus creencias le será más fácil, porque esto permitirá expresar de manera familiar al niño ideas concretas; fáciles a su entendimiento. A partir del uso de los motivos folclóricos como eje temático en la escuela, considerando la tradición oral como memoria colectiva, de los padres de nuestros estudiantes podemos potenciar dicha experiencia para hacer uso estratégico para la creación de personajes estereotipados, dentro del imaginario popular, para darles vida y movimiento, llevándolos a vivir aventuras en su escenario original o, o fuera de su contexto, de este modo podemos ensayar títulos como “un condenado en la ciudad”, “ el viaje del jarjaria”,
16
“la peste de los gatos negros”,” la promesa del muqui”, el zorro que burlo al condenado” entre otros, llevándolos a convertirse en realidades a la que llamaremos hechos fantásticos. El rescate de la literatura oral, es el compromiso del hombre contemporáneo con su contexto, salvar ese inmenso y vasto recurso oral tradicional popular que de otro modo sucumbirá en el tiempo, hasta su olvido definitivo. Metodología de la técnica narrativa “el personaje folclórico”. a) Ejemplo. "Aquel condenado, sí, ese que pasó. Vino a la ciudad en busca de una llave de oro, que había sido traída casualmente, en un compartimiento secreto del baúl que doña Jubina mandó a traer a su nieto el Arcadio, de su vieja casona del pueblo. Ello trajo como consecuencia los hechos trágicos que te contaré..." b) Fundamentación. En esta estratégica el autor se vale del personaje, creencias u otros elementos como: el auquillo (anciano muy sagaz), el Jarjaria, el condenado (espectro no recibido por Dios), el Uma tacta (cabeza voladora), el Muki (dueño de las minas); gatos negros, el chusek (ave de mal agüero), el cuy, el zorro, la pachamana, etc. estos personajes viven aventuras en su escenario original o son llevados a otros contextos, por ejemplo podemos ensayar títulos como: "Un condenado en la ciudad de Lima", "El viaje del jarjaria", "La peste de los gatos negros", "El condenado de la vieja estación del tren", "La maldición del Auquillo", "La promesa del muki", "El cuy que burló al chuseq", "El zorro y el condenado", etc. Estos recursos prestados del folclor andino, será usados para narrar una nueva "realidad" que llamaremos hechos fantásticos.
17
c) Secuencia metodológica.
Recrear un personaje o personajes, del folclor, caracterizándolos (psíquicas, física, espiritual, mental o emotivamente) de manera detallada, de tal manera que se pueda apreciar que se trata de un personaje folclórico. Crear un escenario propicio (oscuro nebulosa, gracioso, etc.) para acentuar una relación lógica entre el personaje y la ambiente que se vive. Alimentar la historia, insertando pensamientos, creencias o supersticiones populares que conoces. Se debe buscar que la historia revele una atmósfera sicológica de sarcasmo, humor, incertidumbre, caos, terror, angustia, etc.; de manera que logre sensaciones en el lector.
D. Aplicación.
Redactar un cuento haciendo uso de la técnica, para ello utiliza las fichas de planificación de estructura interna, personajes, conflicto, trama y solución del conflicto. Redacta la primera versión de manera creativa y original, coloca el título al final. Lee tu cuento y realiza las correcciones necesarias sobre la historia que contaste y los errores ortográficos que se pudieran haber dado.
18