MAMANDO PALABRAS (Poética libre)
TRANSMISIÓN 001 Adrian Montenegro, editor.
Y
uri Gagarin, viajó al espacio, él fue el primero en ver la Tierra y la lejanía del cosmos. No se paró en la luna, ni se imaginó que en un pequeño país de Centroamérica, llamado Costa Rica, alguien pondría su antigua imagen juvenil en la portada de un fascículo llamado El Cosmonauta. Yuri no imaginaria que su foto sería una reproducción monocromática en el siglo XXI, gratuita y sin ánimos de lucro, una contradicción como lo dicta el capitalismo, porque en el siglo XXI nada es gratis, nadie debe regalar nada. Quizás solo lo vayan a leer unos cuantos, tal vez se convierta en cubierta de aguas en el piso o en la mejor de sus suertes, vuelva a ser papel blanco, virgen y sin tacha. Un grupo de pliegos con grapa en el centro, sin color. Un sacrilegio en una era de tecnología, que seguro le derretirá los ojos a los que ya están acostumbrados al celular y la pantalla RGB. “No veo a ningún Dios aquí arriba”, una frase mitológica que nunca pronuncio Gagarin, ahora forma parte de los tiempos convulsos, de la caída de los mitos y del final del Olimpo. El primer cosmonauta era parte fundamental de este sencillo panfleto, pues sin Yuri, no habrían iniciado muchas historias fantásticas. Y mucho menos existiría El Cosmonauta.
Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuyes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar. Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día! (Llorar a lágrima viva - Oliviero Girondo)
“La literatura existe porque la vida no basta”. Ferreira Gullar
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INSTRUCCIONES DE USO
H
ola querido “usuario” a forma correcta, para el manejo de este impúdico y lascivo panfleto, hemos preparado una serie de instrucciones, para una manipulación correcta, en la cual, usted obtenga el mayor placer posible. 1. Al ser este un objeto técnicamente y en apariencia inofensivo, le rogamos que tome la posición correcta para sentarse a leer, no así leer este producto de pie, haciendo el amor (en posturas adyacentes contra la espalda) 2. Recomendamos el uso bebidas en el siguiente uso y dosis recomendada: 8 cervezas ,7 tragos de whisky, dos tazas de café o té y si lo desea una botella de vino. 3. Evite zonas de prolongada exposición al computador, ya que estas atribuciones pueden provocar, no sólo un daño ocular permanente, sino la incorrecta interpretación de cada página. 4. Si usted ha practicado lo siguiente: felación obsesiva, cunnilingus prolongado o bien masturbación unisexual o reciproca; mejor utilice guantes de goma o alguna pinza, para deslizarse por esta revista. Recuerde el aseo personal antes y después brinda más placer. Y una revista o fanzine manchado no es bien visto.
5. Si va a matar: cucarachas, moscas, zancudos o algún insecto, recuerde levantar bien la mano y antebrazo, en un ángulo de 50º, luego proceda de forma no muy brusca a un sigiloso movimiento hacia la victima, de unos 80º. Una vez acabado el su-dicho bicho, limpie este documento con amor y suavidad. 6. Por su contextura, de fino y artesanal acabado, este monocromático contenido esta plasmado en papel bond, por lo que no es utilizable para enrolar (para porros, puros o cigarrillos). Aunque quizás si para alentar alguna conversación “intelectualoide experimental fornicante” 7. Si va a participar en una “orgipiñataculibailable” puede utilizar este instrumento para: A- Ponerlo en el suelo para protección del frío o del polvo, B-Para darle de nalgadas a su compañero o compañera o C-Para limpiar las manchas de semen u otros líquidos del piso, una vez finalizada la fiesta. Si tiene dudas o requiere de más instrucciones, le rogamos hacérnoslas llegar al correo electrónico que aparece en los créditos. Gracias.
OCULACIÓN VECTORIAL Créditos (o el culpable de este paganismo) Editado y diseñado por Adrián Montenegro. adrian@revistaikaro.com Número 01 - Año 01- Nov15 a Dic 15 2013 https://www.facebook.com/ Tel: (506)8530-3535 ElCosmonauta/ No hay ni habrá Feisbuk. Blog: http://elcosmonautacr.blogspot.com/
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TEXTO ROBADO
MAMANDO PALABRAS (Poética libre) Los versos de hoy son de otros. De los poetas muertos,
LA GENTE CRECE EN MÍ
de las voces cansadas, de niños digitales,
de Belisa Bartra
de verbos cortados.
Sí. Ayer, sin ir muy lejos, me comí un bebé que hoy grita en mis entrañas, ya adolescente. Me parece desconsiderado de su parte, pero ¿qué se puede esperar del hormonal ímpetu que precede a la pausa de la edad adulta?
Los versos de hoy son de otros.
La gente crece en mí y, francamente, creo que demasiado rápido. Así que intento ignorar esas voces, el niño que me zampé la semana pasada murió anoche, ya de viejo. En su etapa adulta, lenta y larga, suelo escuchar murmullos, algunas quejas, algunas risas, algunos llantos. En la vejez solo hay silencio, pero estoy seguro de que si aguzara el oído habría más ruido que en la mente adolescente. La gente crece en mí, me deja sus voces, sus gritos, sus ansias, sus uñas, sus heces, sus huesos: ¡sus restos! Luego se disuelven en la nada, pero siempre después de haber crecido. Visiten su blog http://www.soylasalamandra.com/
De quienes ya no sueñan, de quienes sobreviven. No hay arte en la conquista de los pocos que escriben. Y nadie se da cuenta, pues la mano creadora sucumbe al olvido y a nadie interesa. Los versos no son míos, por eso ya no se manifiestan. Como cuando joven fluían fáciles y espontáneos. Hoy son palabras marchitas, que rebotan en el vacío mundo. (Los versos de hoy - Adrián Montenegro)
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ENTREVISTA CON UNA NINFÓMANA. Publicado por primera vez en Revista Íkaro 20
Más por un morbo que por ensayo científico, me di a la tarea de encontrar a una persona con una conducta sexual extrema, y cuando me refiero a eso, habiendo muchos tipos, decidí, encumbrarme en la búsqueda de una “Ninfómana”. Que más que una leyenda urbana, alguna había de haber. Fue que interactuando con algunos conocidos, uno hubo de referirme a una persona, que conocía a otra, la cual en efecto conocía a una susodicha, con las características buscadas. Menuda verborrea debía de adjudicarme para hacerla aceptar, pues bien el abordaje a dicho tema, era algo difícil, ya que se requería sutileza y hasta utilizar una psicología barata de libro de autoayuda. Cuando aceptó, su nombre me resultó conocido, por lo que la curiosidad me movió al Internet, cual fuera mi sorpresa, que la próximamente entrevistada, era una anexión en el facebook de la revista,…una fans. 6
Después de tan fuerte idea, supe que iba en buen camino. Esto le daba un giro interesante a mi trabajo, hasta perverso diría. ¿Pero no sería una entrevista en Íkaro, si no viniese con maldad subliminal? Íkaro: ¿hola cómo esta? - le pregunte a su entrada; vestía una ropa nada llamativa, cabello recogido, sin maquillaje, en fin se veía bella, pero sin sobresalir. Andrea: (por poner un nombre, para proteger su identidad) Bien, ¿usted? Íkaro: Bien, por decir algo. Yo ya me había pedido una cerveza, usted quiere algo (la note algo nerviosa) tranquila, relájese, yo no soy un periodista, y mi revista no la venden en [1] Más por Menos. Andrea: Que dicha, venía algo tensa, pensé que iba a ser una entrevista seria. Mire algunas revistas suyas en la Internet, por eso me llamo la atención, que me quisiera entrevistar. Y más por ese tema. ¿Puedo fumar? 7
Íkaro: Claro, mientras no me eche encima el humo.
Ikaro: Me imagino que eras la chica linda del colegio.
Andrea: Usted se ve, bastante sincero.
Andrea: Fíjate que no, en el colegio era más bien calmada, pero no era nada coqueta.
Íkaro: No se, si sincero o imprudente.
Íkaro: ¿Qué paso cuando saliste del cole?
Después de platicar un poco de forma más aflojada, donde Andrea: Estaba en el primer año de la U, con más los dos ya habíamos entablado una platica amigable, libertad y con cédula en mano y con tantos maes por ahí, comencé la entrevista. simplemente me deje llevar. Íkaro: ¿Decimé, en verdad te gusta mucho el sexo? Andrea: Como te lo diré, vos tenés algún vicio.
Íkaro: ¿Entonces cambiaste la de plástico por varias de verdad?
Andrea: Si de esa forma fue,(risas), pero fue divertido el Íkaro: Si, el café, me tomo hasta cuatro tasas al día y la primer año. birra. Íkaro: En que momento fue que notaste que no era Andrea: Imagina tu vicio como si fuera el mío controlable. Íkaro: Entonces te provoca ansiedad si no coges.
Andrea: Yo al principio pensé que era totalmente normal querer tener sexo con tu novio o alguien todos los días. Andrea: La verdad es que es peor, pues al estar en la cabeza Fue hasta que un día, que estaba en un bar. Por lo general todo el problema, no hay forma de apaciguarlo… sólo cogía con novios o amigos, gente de confianza, por aquello de las enfermedades; pero ese día tenia tantas Íkaro: Pastillas, tequila… ganas, que ví un tipo que estaba guapillo y le dije que si quería coger conmigo. Andrea: El siquiatra me mando unas pastillas (fluoxetina, clonazepam) para controlarme, pero son una mierda, Íkaro: Me imagino que le entro alguna duda al mae. me dan mucho sueño, se siente como si me metieran en una licuadora y cuando me pasa el efecto quedo con más Andrea: Pues claro, ustedes los hombres sueñan con eso, ganas. Antes de venir a la entrevista tuve que coger con pero cuando les pasa de verdad, realmente no saben ni mi novio, por que sino hubiera tenido que coger con vos. que hacer. Ikaro: (debo reconocer que me puse rojo) Wow,… pero Íkaro: ¿No hubo sexo? cuando empezaste con eso, porque sos muy joven, ¿26 años? (una pregunta a quema ropa, que resulto afirmativa). Andrea: ¡No!, pero el mae se porto bien, eso me gusto, pero quería tener sexo, por eso fui al baño y saque a mi Andrea: La primera ves que tuve sexo, fue como a los 15, viejo amigo del bolso. Luego salí, y seguí hablando con pero fue una mierda de experiencia, que cualquier mujer él, ahí hablando con él, me di cuenta de que tenía un me diga lo contrario, pero la primera vez siempre es mala, problema. una lo hace como para librarse del sello de garantía o para que el mae con el que uno anda deje de molestar,…, como Íkaro: ¿Y solo con hombres o también con mujeres? te decía, esa fue la primera vez, pero ahí nada, después de esa vez tuve un par de revolcones más, los cuales fueron con Andrea: No te voy a mentir, a un par de veces lo hice con un tipo mayor que yo, ahí si me gusto bastante. Luego me una compañera, que es lesbiana, pero no es lo mismo, es masturbaba todos los días, me conseguí un pene plástico bonito, pero lo que me hace regarme es y lo andaba en el bulto, ya luego salí del cole y… una polla en la vagina. 8
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Íkaro: ¿Cuándo reconociste que ocupabas ayuda? Andrea: Cuando ya me empezó afectar en el estudio, el trabajo y con mis amistades, de un momento a otro me percate que solo tenía visitas para sexo, nada de amigos serios. Ni a la U iba por salir con maes. Ahí fue cuando tome la decisión de buscar ayuda. Íkaro: Me dijiste que tenías novio, como lo toma él. Andrea: Al principio fue difícil tener una relación con alguien fijo, pero con algunos tratamientos y ejercicios opaco la ansiedad, por lo menos hasta que llego a la casa. Con decirte que ya tengo casi un año con él, sólo espero durar mucho, pues me ayuda mucho y me apoya…pero es duro, quizás seamos pocas las que tenemos este problema, pero es un problema que la gente ve mal, y no es algo de lo que hables en una reunión familiar. Por eso miento cuando me ven tomando alguna pastilla, yo digo que es para la depresión, es más aceptable, que decir me gusta coger como loca. La grabadora siguió corriendo, no la detuve...
UÉ G O H A U NA EN A H C A C UCAR I NO. V por Arturo Jimenez
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hogué una cucaracha en vino, pues ella lo quiso así. El vino, lo he puesto cerca de este teclado, he cerrado puertas y portones después de contemplar un paisaje que aunque externo revela mi brumoso interior. Aquí me esperaba Charly, y eso me recuerda a vos “Mientras miras esos ojos de videotape”, he puesto una coma aquí y no es casualidad que ya casi esté en cama. Me parece que todo esfuerzo es una obsesión, más en esta cuestión que hoy en día me atañe y que la gramática y la sintaxis se esfuerzan en truncar. Siempre me he sentido a gusto con la oralidad, amo la música mi música. “See Emily Play”, y no podría ser capaz de decir más, sin embargo, también recuerdo mucho a Anita y esa trayectoria, tan difusa y tan difícil como ahora me parece. Pude escribir una o dos cosas que gustaron, y que me gustan aún. El charco en el que ahogué a esa alimaña alcohólica sigue corriendo hasta la sisa, la fuerza de gravedad será infalible. Las palabras siempre serán mejor dichas. Esto lo podría explicar en un gesto. Controlar la palabra es controlar el tiempo, su flujo es... ya pasó. Escribir un testamento, condensar la vida, escribir, actividad obsesiva, narcisista, sintomática y aversiva... El problema es que siempre hay algo más que decir. El riesgo es escribir con la menor claridad posible. El vino, siempre buen acompañante, la soledad requisito indispensable. Y yo deseando esa realidad impensable, vivir como un ser hablante...
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staba sentado en el escalón de la entrada de mi casa. Invertía mi tiempo en ver a la gente pasar. Era un domingo tranquilo, tanto igual que los otros domingos, nada especial. En eso se acerca un señor muy circunspecto con cara de buen samaritano y me pregunta: “¿Vos creés en Dios?”. Le respondí que ¡no! con la intención de no alargar la conversación, pero él no captó la indirecta. “Te propongo algo”, me dijo, a lo que yo respondí con el levantamiento de mi ceja izquierda en señal de interés, poco, pero interés al fin. “Hoy, en cualquier momento del día, ponéte a orar y pedile a Dios lo que querás, Él te lo va a conceder. Pero pedilo con fe”, me dijo, a lo que yo respondí con inquietudes que el buen samaritano evidentemente no esperaba. - ¿Para qué sirve orar? - Orar es hablar con Dios. Le podés pedir lo que querás, Él es todopoderoso. - Le hago una pregunta entonces: Si se enfrentan dos equipos de fútbol, cuyos jugadores son todos creyentes y todos a la vez le piden a Dios el triunfo, ¿quién gana el partido? - El equipo que Dios quiera. - Entonces, ¿para qué pedirle algo a Dios, si Él va a hacer lo que se le dé la gana? - ...Un silencio golpeante y con sabor a victoria asedió el segundo. El buen samaritano carraspeó y siguió el camino que había interrumpido minutos antes. Era un domingo tranquilo, y quería seguir viendo a la gente pasar.
“Un poema no se termina: se abandona” Paul Valery
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LO ÚNICO QUE SIEMPRE HE QUERIDO ES UNA LLAVE EN EL BOLSILLO
¿Por qué un cantante tan querido les tiene semejante cariño a las llaves de su casa? Un testimonio de Joaquín Sabina
Texto Robado:de http://etiquetanegra.com.pe / De una entrevista de Toño Angulo Daneri y Diego Salazar | Revista Etiqueta Negra No. 10 Esta casa, que es la mía, está llena de tonterías. Soy un coleccionista de imbecilidades. Un cachivachero, como se dice en el Perú. Entonces no voy a decir que el mejor regalo que tengo es tal muñeca que guardo por ahí, o tal virgen o tal candelabro, ni tampoco la primera edición de tal libro. Prefiero ponerme un poco solemne al pensar en el regalo que más me ha hecho ilusión en la vida y decir con absoluta honestidad que mi mejor regalo fue una llave. Sí una llave: la primera que tuve, a los diecisiete años. 10
Todos los escritores y todos los cantantes y todos los pintores suelen decir que su patria es la infancia, y que quisieran volver a su infancia. Pero yo me siento un bicho muy raro porque, a pesar de haber tenido una infancia nada infeliz, pienso que lo único que siempre he querido es tener una llave en mi bolsillo para que nadie pudiera decirme a qué hora había que volver y para que nadie pudiera darme órdenes. Y esa llave la tuve por primera vez en una pensión mientras estudiaba en la Universidad de Granada. No recuerdo un momento más feliz en mi vida que al tener esa llave en el bolsillo y decir: «Ahora regreso cuando me salga de la punta de la polla, no cuando me diga mi padre». De veras la miraba como si fuera el Santo Grial. La llave es un símbolo fálico, ¡carajo! Abre cosas, no me joda. ¡Abre de todo! Si no tienes una llave, eres un eunuco, una mierda, no sirves para nada. Hay que tener una llave. Todos deberíamos tener una. Desde aquel entonces hasta hoy, puedo decir que aún conservo esa llave. Es decir, hasta los diecisiete años yo era un niño de provincia, con una familia muy estricta, católica, apostólica, romana, franquista y fascista. Mi padre era comisario de policía, y muy buena gente y poeta de campanario. Pero la vida en un pueblo de provincia, en esos duros años del franquismo, era muy gris. Recuerdo esa época como si lloviera todo el tiempo, lo cual es mentira, por supuesto, un invento de imaginación, aunque la imaginación suele ser más justa que la realidad. Y yo quería huir de esa realidad. Quería crecer, quería ser mayor, ser adulto. Por eso digo que jamás he querido volver a mi infancia. Yo quería mi llave.
mi antojo. No había una estructura superior a mí. Ni mis padres ni la Iglesia ni el sindicato ni el pueblo ni la familia ni las vecinas ni la puta que los parió. Ya no había nadie que me diera órdenes. Nunca más. *** Soy un regalón. Me gusta regalar, y entonces tengo muchas broncas con mis novias y con mis amigos, porque siempre regalo lo mejor que tengo. Si alguien me dice: «Este cuadro me gusta», y es el mejor cuadro que yo he tenido en mi vida, pues se lo regalo. Uno sólo debe regalar aquello de lo que le duele mucho desprenderse. Ir a una tienda y comprar cualquier cosa para una chica, no: regálale lo que más amas. Además, he tenido la suerte de algunos amigos que han oído esta teoría luego de que me han hecho unos regalazos. Por ejemplo, tengo dos capotes de toreo, uno de Antoñete y otro de José Tomás. A ambos toreros les pregunté: «¿Por qué me regaláis estas joyas?». Y me respondieron lo mismo: «Porque nos duele mucho». Eso me encanta. Lo otro, lo que compras, lo que te sobra, no vale nada.
Lo que sí me ha pasado una vez, debo admitirlo, es eso que dice Enrique Vila-Matas: que he comprado un libro y me lo he terminado quedando para mí. Hace poco un médico me revisó el estómago y me hizo una cosa cojonuda. Realmente genial lo que me hizo el tipo. Entonces me dije que tenía que hacerle un regalazo. Fui a un anticuario y conseguí L’Anatomie du corps humain, de 1684. Una absoluta joya, que decidí quedármela para mí. Es la única vez que me ha pasado. Debe ser porque lo único que me he regalado a mí mismo con verdadero cariño y orgullo son libros. Libros raros, que no aprecia nadie. He tenido mil guitarras, pero En verdad, ahora que lo pienso, creo que quería ninguna me ha emocionado. Tampoco tengo una gran convertirme en un viejo verde, y lo estoy consiguiendo. discoteca ni suelo escuchar mucha música. Pero los libros Para mí esa llave, aunque parezca cursi, aunque parezca me parecen objetos sagrados. Tengo primeras ediciones primario, aunque parezca lo que parezca, era mi pequeño de Vallejo y un tesoro de Neruda: el ejemplar número símbolo de la libertad. Con esa llave por fin estaba solo: cincuenta y siete de una edición cien de Residencia en iba a la universidad, me enseñaban libros, me presentaban la Tierra. Pero basta. Ya me estoy poniendo solemne otra chicas, me daban whiskies baratos, y podía trasnochar a vez. 11 12
Por eso diré otra cosa: que con mis músicos algunas veces nos hemos regalado unas cuantas putas para celebrar. Y siempre hemos pagado el doble, porque yo opino que las putas cobran muy barato para lo que dan. Yo me he arruinado con ellas, de modo que ahí está la fortuna de Sabina. Una vez vino a mi casa una chica de esas que se llaman por teléfono y que parecía Lady Di de lo impecable que estaba. Como yo no sabía qué decirle, ella me tranquilizó: «Desde los catorce años quiero ser puta», me dijo. Impresionante. Totalmente vocacional. Otra vez, un tío que era cura se salió del sacerdocio, y como ya estaba viejo y no conocía mujeres, se fue de putas, pero como seguía siendo un hombre religioso, al acabar con la puta le dijo eso que tantos hombres les han dicho haciendo siempre el ridículo: «¿Cómo has llegado a esta triste situación?». Ella le contestó: «Porque me gusta follar». Y mi pobre tío santo se quedó hecho mierda. Es decir, fantástico. Por eso yo les digo a mis hijas: «Vais a salir putas como vuestro padre», lo cual, ahora que hablamos de regalos, vendría a ser no un regalo, sino una herencia. Así llego a mi peor regalo, que es un poco más solemne y literario. Podría tratar de ser más coloquial, pero una vez me contaron una historia sobre ese flaco maravilloso que fue Julio Ramón Ribeyro, y hasta ahora no puedo evitar recordarla. Yo conocí a Julio Ramón por Alfredo Bryce. Él me traía siempre sus libros, que acá en España empezaron a conocerse recién cinco minutos antes de que se muriera. Bueno, entonces un día me llega un artículo de periódico en el que decía que la hermana de Ribeyro había puesto en su tumba siete crisantemos en honor a una canción mía. Ella no sabía que yo adoraba a Ribeyro, y Ribeyro nunca debió haber sabido nada de mí, pero esa ceremonia me hizo pensar en qué es lo que yo no quisiera jamás que me regalaran. Y es precisamente eso: siete crisantemos en mi funeral. Porque yo no quiero morirme nunca. OCULACIÓN VECTORIAL
Si el corazón se aburre de querer para qué sirve Mario Benedetti
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