Revista Hermanas de la Cruz 01

¡LOS SANTOS NOS LLEVAN A DIOS! Queridos lectores de la revista “Santa Ángela de la Cruz”. Durante ocho años y con 33 revista editadas con este nombre, hemos estado en unión con vosotros. Durante este tiempo, Santa Ángela, su espiritualidad y sus escritos nos han hecho meditar y reflexionar sobre nuestra fe. Son ocho años y muchas ocasiones para dar gracias a tantas personas que nos han ido ayudando a sembrar contactos sencillos con nuestra vida cristiana y de relación con Dios a través de la devoción a nuestra santa.

Cielos. Un camino angosto y empinado, ondulante y lleno de dificultades, pero luminoso y claro para quienes buscan hacer la voluntad de Dios. Y también No, porque cada uno de nosotros tiene una esencia, una forma propia de ser que nos indica distintos modos de manifestar nuestra espiritualidad.

A partir de ahora la revista se llamará, como ya han podido comprobar, “Hermanas de la Cruz”.

Junto con Santa Ángela, en ella incluiremos, a petición de numerosos fieles, a nuestra Beata María de la Purísima.

De este modo vemos claramente que existen distintos tipos de espiritualidad, distintos modos de manifestar nuestro deseo de hacer la voluntad de Dios. ¿Dónde podemos ver claramente manifestadas estas distintas espiritualidades, en toda su diversidad? ¡En la vida de los santos!

Todos tienen puntos de comparación con algún aspecto de la vida de Cristo, pero ninguno es tan perfecto como el propio Hijo de Dios lo fue en su vida de Dios hecho hombre.

Todos tenemos dentro una fuerza que nos lleva a Dios. Pero esa fuerza, misteriosa y poderosa, toca nuestras almas en donde más provecho se puede obtener para beneficio de nuestra propia salvación, creando el camino que nos abre a la gracia y a la luz. ¿Existe entonces un solo camino para llegar a Dios? Sí y no. Sí, porque el camino del amor es el único sendero que nos lleva al Reino de los

La espiritualidad de los que se aproximaron a la perfección que Dios nos pide, nuestros amados santos, es muy variada y de muchos colores. Los santos son como una joya que brilla en sus diversas tonalidades, pero siempre hermosa a los ojos de Dios. Rubíes, diamantes, esmeraldas… Todas estas distintas formas de manifestar la gloria de Dios nos muestran los caminos que se nos ofrecen como ejemplo a imitar.

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EDITORIAL Beata María de la Purísima

Podemos ver que las distintas espiritualidades que los santos nos han enseñado y nos enseñan, son espejos en los que cada uno de nosotros, se puede mirar. Es muy importante encontrar cuál es la espiritualidad que mejor se adapta a los dones que Dios nos ha dado, a la esencia de nuestra alma.

Y si podemos amar al santo que representa esa espiritualidad, tendremos un punto de apoyo que facilitará nuestro crecimiento en la fe y el amor. Ese santo representará la meta que debemos buscar, como camino de llegada a Cristo. Pero también es importante comprender y respetar la existencia de otras espiritualidades, otras formas de santidad que conviven en armonía, que también tienen la gracia de Dios y llevan hasta Él.

Pues bien, de todo esto podemos sacar una conclusión: que es bueno elegir un santo con el que nos sintamos especialmente identificado, amarlo, conocerlo, aprender sobre su vida y pedirle su intercesión ante Dios.

Ahora nos fijamos en nuestras dos santas. Fue Ángela de la Cruz una santa que buscó vivir cerca de la cruz de Cristo, que deseó la humildad, el sacrificio, la renuncia... por amor a Dios y a sus hermanos. Una vida que le supuso esfuerzo y abnegación, pero llena de alegría y felicidad la llevó a la santidad. Nuestra Beata Mª de la Purísima, otra santa que fue siempre fiel al carisma propuesto por Santa Ángela. Dos santas que vivieron la espiritualidad de la cruz, con una vida de amor, de ese amor que se entrega, sin esperar nada a cambio.

Y podemos preguntar, ¿son idénticas Santa Ángela y la Beata Mª de la Purísima?

Y hay que responder que no son iguales, son dos santas distintas, aunque las dos son Hermanas de la Cruz y llegaron a la santidad viviendo el mismo carisma. Las dos son joyas preciosas y atrayentes a los ojos de los que admiran su santidad.

Nosotras, querido lector, te las proponemos a las dos como camino para llegar hasta Dios. Ellas pueden ser elegidas por ti para conocerlas y aprender de sus virtudes. Quizás Dios las pone en tu camino para ayudarte y socorrerte cuando la tempestad del mundo te sacuda. Ellas pueden ser tu ancla, tu brújula y tu vela.

Deja que tu trato con ellas te lleven a la paz espiritual y amor a los demás. Sus buenos ejemplos te ayudarán a combatir bien el combate de la fe. Si lo haces bien, ellas te ayudarán en tu camino hacia el cielo, donde te encontrarás con todas las demás espiritualidades, con todos los santos que han llegado a merecer contemplar la luz del Rostro de Dios. ¡Porque todos los santos nos llevan a Él!

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Sumario

Santa Ángela de la Cruz

1. Espiritualidad de Santa Ángela El Magisterio de Sor Ángela (XV) El don de la fe. Sor Ángela y el Año de la fe Santa Ángela: La ternura de la cruz 2. Iconografía de Santa Ángela Así la han visto. Francisco Limón Parra 3. Hablamos de ella El hábito que quería Santa Ángela de la Cruz Entre Madrid y Sevilla 4. Me gusta contarte cosas...

Por la calle «Enladrillada» 5. Testimonios Una vida de devoción Visita a las Hermanas

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Sumario

Beata María de la Purísima

1. Una plaza para una santa 2. Beata María de la Purísima Una entrega generosa a los demás 3. Sus escritos. «Destellos de luz» Amor a los pobres 4. Estepa y sus cuestas 5. Estaba llena de amor 6. Curación milagrosa por intercesión de Madre María de la Purísima

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EL MAGISTERIO DE SOR ÁNGELA (XV) Vivimos un momento histórico en el que, sobre todo en el continente europeo, la Iglesia está sometida a un doloroso proceso de desprestigio. Y resulta aún más doloroso el hecho de que no faltan del todo razones objetivas para ello, siendo, no la última de todas, precisamente la mediocridad de muchos de los que nos profesamos y nos presentamos como “miembros de la Iglesia”.

Esta situación pide de nosotros una seria y enérgica reacción, convencidos de que el prestigio no le va a venir a la Iglesia desde fuera de ella misma, sino desde su propio interior: es la calidad humana y cristiana de los miembros de la Iglesia la que le hará recobrar el prestigio y el aprecio que necesita para poder ser en la sociedad una Comunidad de Testigos creíbles de aquello que dicen vivir. Es la vida de los cristianos la que acreditará la autenticidad y la bondad del Mensaje que puso Cristo en sus manos.

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Pues bien, también en este aspecto sale a nuestro encuentro Santa Ángela, presentándose, con su humildad característica pero con la contundencia de su vida y de sus enseñanzas como modelo de amor a la Iglesia, y ayudándonos a amar reciamente a nuestra Iglesia actual –no existe otra- con sus luces y sus sombras.

Nuestra Santa fue una creyente que amaba profundamente la Iglesia de su tiempo, que tampoco estaba exenta de defectos y lacras propias de todo lo humano. La dirección espiritual que ella recibió durante años del P. Torres Padilla, canónigo de la Catedral de Sevilla, la marcó en su amor a la Iglesia. Un amor que desarrolló a lo largo de su vida y que tuvo un particular refrendo en el viaje que realizó a Roma en el año 1894 con motivo de las Bodas de Oro episcopales del Papa León XIII, que le concedió, además, una audiencia personal. Pero es sobre todo en el momento en que, de forma inexorable,

ESPIRITUALIDAD EL Magisterio de Sor Ángela (XV)

por imperativo del Derecho Canónico, tuvo que dejar el cargo de Superiora General del Instituto fundado por ella misma, cuando su amor a la Iglesia se hizo particularmente intenso y hasta heroico. En aquel profundo “Dios se lo pague a Dios” pronunciado a los pies del Visitador de religiosas, puso de manifiesto su incondicional amor a la Iglesia más allá del posible dolor que representara aquella renuncia. Su amor a la Iglesia estuvo lleno de realismo, de sinceridad del corazón, de disponibilidad y aceptación generosa de las disposiciones que la Iglesia iba marcando en cada momento.

No es extraño, por ello, que en diversas Cartas dirigidas a otras tantas Comunidades, alentara a las Hermanas, con el mayor énfasis, a valorar su pertenencia a la Iglesia: * Hay que llenarse del espíritu de la Iglesia sintonizando con lo que ella nos propone sobre todo en las fiestas que se celebran a lo largo del Año litúrgico. De manera particular anima a las Hermanas a celebrar con especial profundidad y alegría la Fiesta de la Navidad partiendo del hecho de la Encarnación del Hijo de Dios. De la profundidad de esa experiencia, arranca la consolidada tradición en la Compañía de construir preciosos Belenes en cada una de las comunidades.

Esos Belenes no son simplemente fruto de una tradición cristiana antigua, sino que son, sobre todo, la forma de expresar humanamente el misterio asombroso e inefable de la Navidad. * Hay que orar constantemente por la Iglesia, sobre todo cuando ya no se puede trabajar apostólicamente con la ilimitada entrega de otros momentos de la vida. * Hay que amar a una Iglesia que ha sido una verdadera promotora de la mujer en la sociedad que vivimos, asumiendo un compromiso valiente que haga progresar auténticamente en el camino de la verdadera promoción social de la mujer. * Hay que amar a una Iglesia que de forma constante e incansable ha sido y sigue siendo promotora de la verdadera paz entre las naciones.

En el momento actual, Santa Ángela nos invita, con su ejemplo y su palabra a amar sincera y valientemente a la Iglesia en la que se descubren no sólo elementos de sombra sino también numerosos elementos de luz. Hablando objetivamente hay que afirmar, sin género de duda, que el mundo sería mucho peor, mucho más inhóspito, mucho menos amable, si, por un imposible, la Iglesia desapareciera de la historia.

Antonio Mª Calero, SDB

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ESPIRITUALIDAD El don de la fe. Sor Ángela y el Año de la fe

EL DON DE LA FE SOR ÁNGELA Y EL AÑO DE LA FE «La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo (cf. Rm 6, 4), con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma gloria a cuantos creen en él (cf. Jn 17, 22).

Con este pensamiento inicia Benedicto XVI su Carta Apostólica en forma de Motu proprio (11 de octubre de 2011) en la que establece el Año de la Fe que abarca desde el 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013. Esta intuición del Papa con motivo del 50 aniversario de la sesión de apertura del Concilio Vaticano II nos debe ayudar a todos los cristianos y católicos a retomar la fe como lo que realmente es, un don de Dios, y la fe como virtud, ya que sin ella no encontraremos el verdadero camino de renovación personal y ni tampoco tendremos suficiente fuerza ni impulso para afrontar los desafíos que tenemos los creyentes en este tiempo presente.

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Es más fácil quejarse o detectar las deficiencias que vemos a nuestro alrededor y en los demás. Pero lo verdaderamente esencial reside en la escucha de lo que Dios nos comunica a través de su Hijo Jesucristo y de la aceptación o acatamiento que hacemos “por la fe” en su Palabra y su mensaje. Es cierto también que el lenguaje de la fe no es el habitual ni cosa fácil. Hemos de recurrir siempre

ESPIRITUALIDAD El don de la fe. Sor Ángela y el Año de la fe

al Evangelio para recibir esa Buena Noticia como mensaje venido de Dios que establece el camino que hemos de emprender siempre que queramos vivir conforme a lo que Dios quiere y nos pide constantemente.

niño (cf. 2 Tm 3, 15). Aceptemos esta invitación también nosotros para que nadie se vuelva perezoso en la fe.

Ella es compañera de vida que nos permite distinguir con ojos siempre nuevos las maravillas que Dios hace por nosotros. Tratando de percibir los signos de los tiempos en la historia actual, nos compromete a cada uno a convertirnos en un signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo. Lo que el mundo necesita hoy de manera especial es el testimonio creíble de los que, iluminados en la mente y el corazón por la Palabra del Señor, son capaces de abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios y de la vida verdadera, ésa que no tiene fin (cf. PF 15).

Sor Ángela tiene unos bellos pensamientos sobre la fe que pueden servirnos de luz y firmeza en nuestro propio camino cristiano y que dice así: quienes “tratamos con pobres y con ricos, vemos lo necesaria que es la fe en toda clase de personas. Qué beneficio tenemos los cristianos con haber recibido el bautismo y con él habernos infundido Dios las virtudes teologales de la fe, esperanza y caridad. Con estas virtudes, qué felices somos los cristianos. La fe nos enseña lo que debemos creer, lo que debemos pedir y esperar y lo que debemos practicar.

Pero Sor Ángela advierte que son muchos los combates que tenemos quienes vivimos de la fe, sobre todo cuando las cosas no suceden según nuestras previsiones. En estas situaciones ella se pregunta: ¿dónde está mi fe? A lo que ella misma responde: empuña la antorcha y ama a Dios sin reservas, que en medio de los trabajos y las luchas, Dios no se olvida de sus inmensos beneficios.

¡Qué felices eran nuestros antepasados porque estaban muy firmes en la fe! Y hasta los más pobres eran felices porque la fe les enseñaba a sufrir, a verlo todo venido de la mano de Dios...Y ¿quiénes son los que le han quitado la felicidad?

Los que le han arrebatado la fe; sin fe en este mundo no hay felicidad. Los cristianos tienen mucha necesidad de la fe” (Epistolario, Carta 114, BAC 636, pp. 319-321).

Este mismo pensamiento hemos podido experimentar en el mensaje que el Papa les anunciaba a los jóvenes reunidos en Madrid el pasado mes de agosto: mantenerse firmes en la fe, como rezaba el lema de la Jornada Mundial de la Juventud. Y ese don y esa firmeza nos impulsan a vivir en fe en toda circunstancia y momento como nos lo advierte Sor Ángela:

El Papa Benedicto llama a la Fe “compañera de vida” y Sor Ángela la invoca como “antorcha” que el Señor entrega a cada creyente. San Pablo pidió al discípulo Timoteo que «buscara la fe» (cf. 2 Tm 2, 22) con la misma constancia de cuando era 9

ESPIRITUALIDAD El don de la fe. Sor Ángela y el Año de la fe

- La vida es un día: avivemos nuestra fe, pues nos espera una felicidad eterna.

- Ah, fe bendita: tú eres la puerta por donde entramos en la participación de los tesoros del espíritu.

- La fe es la que nos animará a sufrir con valor lo que se nos vaya presentando.

- Oh, fe santa que me endulza todos los sinsabores de la vida, y la que me da valor para abrazarme con la pena y el dolor, y la que me descubre el camino de merecer para después unirme más y más con nuestro Dios.

- Bendita sea la fe que nos enseña tan grandes maravillas en los tesoros que encontramos en los santos sacramentos.

- La Santísima Virgen derrama en nosotros el consuelo de la fe, que nos dice que la separación de la muerte es una unión más fuerte para los que amamos a Dios. (Cf. Sor Ángela de la Cruz, Un tesoro en vasijas de barro, pp. 133-140).

J. Domínguez

!Oh fe santa! que me endulza todos los sinsabores de la vida, la que me da valor para abrazarme con la pena y el dolor, y la que me descubre el camino de merecer para después unirme más y más con mi Dios.

Santa Ángela de la Cruz

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ESPIRITUALIDAD Santa Ángela: La ternura de la cruz

SANTA ÁNGELA: LA TERNURA DE LA CRUZ En 1875 vio durante la oración el monte Calvario, con una cruz frente a la de Cristo crucificado. “Al ver a mi Señor crucificado deseaba con todas las veras de mi corazón imitarle, conocía con bastante claridad que en aquella otra cruz que estaba frente a la de mi Señor debía crucificarme, con toda la igualdad que es posible a una criatura...”. Así recibió la inspiración de fundar la Compañía de las Hermanas de la Cruz, con una dimensión caritativa y social en favor de los pobres, junto con una fuerte vertiente ascético-contemplativa, para “hacerse pobre con los pobres”.

Nuestra fe confiesa que Jesús crucificado y abandonado es el Hijo de Dios, el Mesías, el Redentor del mundo.

Todo aquel que lo invoque y le siga, se salvará. Los santos son aquellos hombres y mujeres que se han tomado en serio y con perseverancia el seguimiento al Señor: “si alguno quiere venir en pos de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga” (Mt 16,24). Esta palabra se cumplió de manera extraordinaria en Santa Ángela de la Cruz (Sevilla 1846- 1932).

Su vida desde la infancia está marcada por la austeridad y la piedad. Al igual que tantas niñas pobres sevillanas de su tiempo fue poco al colegio. Aprendió a escribir sin dominar la ortografía, algunas nociones de aritmética y catecismo.

No obstante, su pobreza no le impedía, desde pequeña y adolescente, compartir los pocos bienes de su casa con otros más necesitados. A los doce años tuvo que ponerse a trabajar, para ayudar a su familia, como aprendiza en la zapatería Maldonado, donde se rezaba diariamente el Rosario, y en la que tuvo sus primeras experiencias místicas. Su director espiritual, el Padre Torres, le ayudó a encontrar lo que Dios le pedía: ser religiosa. Sin embargo, no encontró su camino ni en el Carmelo ni en las Hijas de la Caridad, por lo que llegó a sentirse como “monja sin convento”.

Su estilo sería el de las mujeres sencillas, verdaderamente populares, apartadas de la grandiosidad, empapando el aire de dulzura. La fundadora imprimió a todas sus casas un ambiente de limpieza, de saludable alegría y de contenida belleza. De esta manera, convirtió el “escándalo y blasfemia” del Gólgota, en ternura de Dios para los más pobres y menesterosos, mediante la silenciosa asistencia y el dulce apostolado con gente de toda condición. Un ejemplo vivo y reciente, lo encontramos en esta hija de Sor Ángela que fue la Beata María de la Purísima (Madrid 1926 Sevilla 1998).

Algunos pueden pensar que este camino de santificación está muy bien 11

ESPIRITUALIDAD Santa Ángela: La ternura de la cruz

para las religiosas y almas consagradas, pero para los que están en la brega de la vida profesional o familiar esto resulta inviable. Sostener esto, es confundir las formas con lo fundamental de la espiritualidad de Santa Ángela. Ciertamente que las Hermanas de la Cruz son depositarias y están llamadas a vivir el carisma de su fundadora, pero el núcleo de cómo Madre Angelita percibió y mostró el Misterio de Cristo, es fuente de espiritualidad para consagrados y casados, para sacerdotes y religiosos, para jóvenes y mayores.

Los tiempos que corren son “duros y recios”. La secularización también alcanza a sectores de la vida de la Iglesia. El pontificado de Benedicto XVI es una constante llamada a la búsqueda de lo esencial, que es Dios revelado en su Hijo Jesucristo. Pues bien, siguiendo el camino espiritual de Santa Ángela de Cruz cualquier cristiano recuperará lo más genuino del acontecimiento cristiano que es: (1Cor 1,18). + Juan del Río Martín Arzobispo Castrense de España

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ASÍ LA HAN VISTO FRANCISCO LIMÓN PARRA con las Hermanas, procurando que cada una me transmitiera la visión que tenían acerca de ella, de la que al igual que yo, ya consideraban santa.

Empiezas ha preguntarte si representarla joven con la inocencia de la poca edad o mayor con la sabiduría de los años y la experiencia de lo conocido. En esta primera Imagen que realice para Umbrete, fui buscando la dulzura, que llamara a la devoción y al recogimiento y expresara la alegría que mostraba en la entrega a los demás.

Fue en el año 2001, cuando se me encomendó la realización de la primera Imagen de Santa Ángela, de las tres que tengo realizada hasta este momento. Recuerdo el día que recibí este encargo de las Hermanas de la Cruz de Umbrete, provincia de Sevilla, población esta cercana a mi casa y taller. Como todo nuevo encargo, generó en mi una nueva ilusión, donde la imaginación comienza la creación de la obra., Es muy comprometida la realización de la Imagen de una persona a la cual hemos conocido en vida, pues lleva siempre a comparaciones, si su parecido es o no acertado. Para que una Imagen lleve a la devoción hay que despegarla de lo terrenal y hacerla algo “celeste”, en ella no solo se debe representar el parecido sino que debe de priorizar lo espiritual, como, la dulzura, la sencillez, el amor, la entrega…. Por lo que a parte de los conceptos básicos que debe de contener toda creación escultórica figuratista, como es la composición, la proporción y movimiento, al ser una Imagen religiosa, siempre trato de conocer al personaje, su vida, costumbres dedicación, mediante libros, escritos etc. Además, para ello, hablé bastante

Hubo que esperar hasta el año 2009, en el cual se me encomendó la creación de una nueva Imagen de Santa Ángela, muy comprometido este encargo ya que el destino de ésta era mi pueblo natal y donde vivo, Villanueva del Ariscal provincia de Sevilla. Desde aquí quiero aprovechar esta oportunidad para recordar y homenajear a nuestro buen hermano, amigo, paisano y difunto Francisco Silva Limón canónigo de S.I. Catedral de Sevilla. El fue el propulsor de la creación de esta Imagen, juntos decidimos la iconografía y puesta en escena de la misma. Debía ser ya más madura, su rostro algo más duro, tenia que expresar el paso del tiempo 13

ICONOGRAFÍA Así la han visto

y el camino de entrega andado, de piel más morena, pero a la vez llamar a la devoción, serenidad y humildad. Por todo ello la realizo portando el Crucifijo en ambas manos, presentándolo y ofreciéndolo a besar, representándola así como sostén y marco de Jesús crucificado, que es el centro y la razón de su vida.

La veo como una mujer que realizó una labor callada y desinteresada de entrega total a los demás, dedicó su vida a los que no tienen nada ni a nadie. Veo en Ella la satisfacción que reflejaba su rostro por estar llena de Dios, de semblante duro sobre tanta dulzura, nuestra santa nos ofrece la oportunidad de poderla representar de diversas formas y por supuesto no sólo su Imagen material sino su Imagen Espiritual.

Quiero agradecer a las Hermanas de Cruz, esta oportunidad que me ofrecen de exponeros la forma de representar la devoción que me inspira Santa Ángela, agradecer también a tantos hermanos que dedican su vida día a día, a hacer la vida más fácil a los demás.

Para la tercera Imagen no hubo que esperar mucho, gracias a Dios, surgió el encargo a primeros del 2010. En este caso iba destinada a una Parroquia de nueva creación, ubicada en Jerez de la Frontera, provincia de Cádiz, de nombre San Juan Bautista de la Salle y Nuestra Señora de la Estrella. En este caso la Imagen realizada la situaría entre ambas, de edad media, y algo mas dura que la primera. Conserva la dulzura que busco expresar en todas ellas, recogimiento y devoción, que llame al rezo y al consuelo. Al igual que la primera que realicé porta una Cruz en la mano derecha, mientras en la izquierda mantiene un libro.

Estoy impaciente porque llegue el día de tener la oportunidad de representar a nuestra querida Beata María de la Purísima de la Cruz.

No me quiero despedir sin pedir a Santa Ángela y María de la Purísima, por el descanso en paz de nuestros difuntos, y por el consuelo de los que quedamos a la espera.

Francisco Limón Parra 14

EL HÁBITO QUE QUERÍA SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ Lo vistieron las Hermanas desde la Navidad del año de la fundación (1875).

El Cardenal Lastra, viendo el crecimiento que había tenido la Compañía de la Cruz recientemente fundada, y la estabilidad que demostraba, indicó al P. Torres la conveniencia de que las Hermanas tuviesen un hábito propio. El P. Torres lo bendijo y Santa Ángela de la Cruz explicó varias veces a las Hermanas el significado de cada una de las prendas que vestían. Quería que, al vestirlo, se pudiesen actuar las Hermanas en las virtudes claves de su Instituto, simbolizadas en cada una de las prendas. Por ello el hábito tiene más importancia de lo que puede parecer. Lo besan al vestirlo. La Madre deseaba que viviesen hasta la muerte esas virtudes, representativas de la vocación a la que han sido llamadas en el Instituto de las Hermanas de la Cruz.

Entre la gente, al verlas por la calle hoy, hay quienes las admiran, y hay quienes juzgan extraña su vestimenta. Pero ellas saben bien porqué visten así.

Pienso conociendo el sentido que dio Santa Ángela de la Cruz a cada una de esas prendas se hará más fácil entenderlo.

La santa comienza por explicar las alpargatas. En ellas se simboliza el fundamento sólido de la humillación, en la que quería que se asentara la Compañía de la Cruz. La túnica interior significa el espíritu de mortificación; y el hábito exterior, la pobreza, porque, según ella, es “tan pobre y basto que no afina, sino que embastece”. Ángela de la Cruz tenía la habilidad de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que deseaba. Y aun lo explicaba para que las Hermanas llegasen a la pobreza de espíritu verdadera.

En el escapulario ve la santa la obediencia, y en el cordón la fortaleza con la que hay que ceñirse para vencer las tentaciones, especialmente las de la castidad. El rosario simboliza la devoción; la toca, la modestia; y el velo blanco, la pureza. El velo negro significa la muerte de las Hermanas de votos perpetuos a todas las cosas del mundo: la consumación de su estado de víctimas.

Nos queda por saber el sentido del anillo, del crucifijo y del manto (que antes se usaba para ir por la calle, para recibir el sacramento de la penitencia y ante el Santísimo expuesto). El anillo es símbolo del lazo esponsal que une a la persona consagrada con Dios por toda la eternidad. El Crucifijo que pende 15

HABLAMOS DE ELLA El hábito que quería Santa Ángela de la Cruz

de su cuello, la lección que debe estar aprendiendo siempre la Hermana de su divino Esposo, crucificado por su amor. Y el manto recordaba la prudencia que las Hermanas deben tener en el trato con los seglares que encuentran, el dolor que deben llevar a la confesión sacramental, y el respeto y adoración que han de procurar ante el Señor expuesto en la Eucaristía.

Así deseaba Santa Ángela de la Cruz que las Hermanas al vestirse el hábito se revistiesen cada día más profundamente de las virtudes propias de su vocación a la Compañía de la Cruz. Quizás de ahora en adelante, cuando observemos a la santa con su hábito bajo el altar, donde se encuentra expuesta a la veneración de los fieles, y cuando vemos a las Hermanas vestidas como ella, tengamos nuevos pensamientos en que ocuparnos, para comprender mejor su espíritu a través de su vestimenta.

Manuel Ruiz Jurado S.I.

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HABLAMOS DE ELLA Entre Madrid y Sevill a

ENTRE MADRID Y SEVILLA El día de la toma del velo negro , viendo a aquellas seis vírgenes queriendo consagrarse al Señor en perpetuidad en el Instituto de la Compañía de las Hermanas de la Cruz, me acordaba del encuentro del Santo Padre con las religiosas jóvenes, en el atrio de los reyes de la Basílica de San Lorenzo del Escorial de Madrid, durante la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Quisiera recordaros algunas frases que pueden iluminar el interior de las almas de estas seis chicas que dieron el sí definitivo al Señor en la mañana del 9 de diciembre. La intención es poder ayudar a tantas chicas que no se deciden a comprometerse definitivamente, pero que saben que Dios ha puesto en ellas Su confianza, y que les ha preguntado ¿Quieres ser tú la esposa de tu Señor?

El Señor, cuando llama, no pregunta por las capacidades que una chica tenga, sino simplemente si quiere, si le ama a Él, al Esposo, más que a cualquier 17

HABLAMOS DE ELLA Entre Madrid y Sevilla

otra cosa o persona del mundo. Cuando el Señor llama, no provoca miedo, sino gratitud. Una gratitud inmensa que es el motivo de la consagración. Por ello, dice el Papa: «El encuentro con Cristo, que nutre vuestra consagración, debe testimoniarse con toda su fuerza transformadora en vuestras vidas».

Porque lo importante no es el mérito de quien dice «Sí», sino del Esposo, que va cambiando el interior de la persona llamada, que la va haciendo cada vez más suya , más de Dios. A quien llama Jesucristo, quien recibe la alegre noticia, no debe preocuparse de otra cosa que ser de Dios. El testimonio que quiere Jesucristo no es el de nuestro yo , sino lo que Él ha hecho en nosotros, con su Gracia salvadora y redentora. Así, si tienes miedo, no dudes, Él lo hace.

Aquel día decía el Santo Padre a las jóvenes religiosas, entre las que estaban las Hermanas de la Cruz: «vuestra vida de fidelidad a la llamada recibida es también una preciosa manera de guardar la Palabra del Señor, que resuena en vuestras formas de espiritualidad». Como la Virgen María, la religiosa joven, guarda la Palabra del Señor, recibe un tesoro en su alma para custodiarlo, para alimentarlo. No somos dignos de recibirlo, no hemos hecho nada para merecer tal herencia, es un capricho de Dios, un misterio de elección, pero necesita ser acogido. El tesoro del que se trata, en el carisma de las Hermanas de la Cruz es precisamente el de acoger a Cristo sufrido y sufriente, en abnegación total.

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HABLAMOS DE ELLA Entre Madrid y Sevilla

Así, si quieres conservas tu tesorito , mira más alto, Dios te quiere regalar a Su Hijo como Esposo.

la vida de una Hermana de la Cruz, que trata de «matar el yo», que trata de desaparecer y enterrarse para que la planta reluzca y sea fuerte ante las inclemencias del mundo.

El mundo de hoy no comprende estas palabras, no entiende el sufrimiento, no entiende la palabra abnegación porque todo lo quiere sin esfuerzo, sin responsabilidad, y sin embargo, tampoco haya la verdadera alegría, la que llena el corazón, en los bienes materiales, en el lujo o en el uso y abuso de unos con otros.

Por eso, ante tanta confusión, ante tanto vacío, el Papa habla: «Frente al relativismo y la mediocridad, surge la necesidad de esta radicalidad que testimonia la consagración como una pertenencia a Dios, sumamente amado». Radicalidad viene de raíz, de algo que se oculta a los ojos del mundo y que, sin embargo, es su firme sustento. Como

Este ocultarse y negarse a sí mismas, para el Papa, tiene un objetivo aún más bello: pertenecer a Dios. Ser todo de Dios, porque sólo Dios es la verdad de cada hombre y de cada mujer. No sólo de las que se consagran, sino de toda la sociedad que se ha vuelto loca, porque no sabe de Quien viene, ni a donde va. Ser de Dios, únicamente de Dios, para que los pobres y enfermos abandonados encuentren refugio, y quien les escuche, y quien les quiera de verdad.

Así, si quieres brillar en el mundo, no te quemes sin sentido, déjate abrasar por el verdadero amor, el amor de Dios.

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HABLAMOS DE ELLA Entre Madrid y Sevilla

Frente a la mediocridad, el Papa aconseja la radicalidad. Ante el vacío de tantas personas, y las dudas sobre Dios, el Papa recomienda vivir «siguiendo a Cristo casto, pobre y obediente». No propone otro ideal que seguir al mismo Cristo, que con su castidad pudo ofrecer una mirada redentora a la mujer pecadora, devolviéndole su dignidad perdida; seguir a Cristo pobre, que siendo Dios, vive entre los pobres y para los pobres, haciéndose Él mismo pobre, pues no tenía ni donde reclinar la cabeza; seguir a Cristo obediente, y con una obediencia que le lleva a la Cruz. De esta manera, seguir a Cristo, hacerse Cristo, imitar a Cristo, es una «exégesis de la Palabra de Dios», es decir, es una explicación hecha vida, con el ejemplo de la vida, que es posible vivir como Él vivió, que Dios existe. Así, si amas de verdad a tu familia y a tus amigos, ofrece a Dios, convirtiéndote en instrumento de Dios.

Por eso, las seis jóvenes que el pasado 9 de diciembre asumieron el riesgo de ser las esposas de Cristo, estaban radiantes. Libres, porque estaban confiando más en Dios que en sí mismas; Afortunadas, porque tenían al Hombre más bueno y fiel por Esposo; Entregadas, porque sabían que el Amor de Cristo en la Cruz, era un amor ardoroso por ellas y Alegres, porque su dicha está en abandonarse, ocultarse, para que sólo Dios resplandezca. Así pues, ¿te atreves?

Ramón Valdivia Subdirector del Seminario Metropolitano de Sevilla

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POR LA CALLE «ENLADRILLADA» No se si todos los que viven en Sevilla saben que existe una calle muy antigua que se llama “Enladrillada”. Me encanta pasar por ella, hay poco tráfico, es un poco serpenteante, con adoquines grandes y las aceras estrechas enladrilladas con ladrillos puestos de canto, en forma de espigas. Tiene algo especial esta calle o como solemos decir: “mucho ángel”.

Yo de niño la recorría con frecuencia, pues por la situación de mi casa, pasaba por ella cada vez que quería ir al centro. Pero no llegué a entender, hasta más tarde, lo que ahora siento al pisar esos adoquines pues a mi mente se me viene la figura de Angelita Guerrero pisándolos como yo lo hago ahora.

La casita donde nació Sor Ángela, que parece sacada de un belén, tan blanca y chiquita, comparada con los edificios que ahora la rodean, queda casi justamente en la desembocadura de esta calle por la parte de Santa Lucía, en cuya iglesia parroquial se bautizó la niña Angelita a los dos días de nacer (fue el 30 de enero de 1846 y se bautizó el 2 de febrero del mismo año) y donde hizo su primera comunión ocho años después, también un dos de febrero.

Casi paralela a la calle Enladrillada está la calle Sol, que en la antigüedad terminaba en la puerta del Sol; bueno pues justamente entre una calle y la otra está su casa: en Santa Lucía, 5.

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ME GUSTA CONTARTE COSAS Por la calle «Enladrillada»

Alguien me dirá: ¿Y qué quiere decirnos éste con esta historia del callejero sevillano? Pues te lo digo: Que yo no puedo pasar por estas calles sin que sienta un algo especial recordando que nuestra querida Santa Ángela pasaba todos los días por allí.

Pisaron aquellos ladrillos, piedras y adoquines, tanto unos pies de niña y joven cuando Angelita, al principio jugando y después de jovencita, yendo diariamente al taller de hacer zapatos, de doña Antonia Maldonado en la calle del Huevo.

Después, cuando su corazón ya no pudo más y se lanzó a la aventura de la Cruz de una forma más decidida, también las recorría con el canastito lleno de amor en forma de ayuda para los pobres. Y fue en estos comienzos de sus grandes inquietudes cuando, también en la calle Enladrillada vio a la Santísima Virgen María.

Te lo cuento, un poco utilizando sus mismas palabras escritas a su director espiritual en 1875, cuenta ella:

leer sus escritos en alguna de sus biografías que os recomiendo.

Y esto es lo que me pasa al pasar por esa calle, que quisiera pasar volando para no pisar ese suelo que se me figura ser una reliquia santa, qué quieres que te diga, además, instintivamente me pongo a rezar algún misterio del rosario.

“Iba pensando yo por la calle Enladrillada… y rezando el rosario, pero de pronto se me representó el oratorio más claro que nunca y la Virgen suspendida en el aire, pero tan hermosa y tan amable su rostro, que mi alma se vio llena de afectos amorosos… Tuve que parar el rosario para gozarme de aquella belleza y prorrumpir en una porción de alabanzas que salían de mi corazón hacia esta bendita Señora…” (Papeles de conciencia).

Hay también otros lugares de los que también algún día te contaré algo, pero es que la calle Enladrillada, como se dice de Sevilla, tiene un color especial, color de cielo antiguo pero, en definitiva, color de santidad.

Dice muchas cosas más pero no me quiero alargar pues siempre es posible

Luis Cornello Espina, SDB 22

UNA VIDA DE DEVOCIÓN Mi nombre es Dolores y soy una gran devota de las Hermanas de la Cruz.

Recuerdo que desde pequeña me gustaba visitar a las Hermanas en el convento, respirar su paz y sosiego era el bien más preciado que una niña pudiese alcanzar. Por aquellos años tuve la gran suerte de conocer a la Madre María de la Purísima, quien se encontraba de superiora en mi pueblo, aunque aún no os he contado que tengo la enorme suerte de haber nacido en Villanueva del Río y Minas, conocida por todos como “la mina”.

Paso mi infancia y adolescencia con los avatares que te ofrece la vida, pero siempre con la compañía de las Hermanas de la Cruz. Me casé con Miguel, un hombre maravilloso, y nacieron mis dos hijos Miguel y Ruth, a quienes inculqué el gran respeto y admiración por las Hermanas. Nada más nacer mis hijos, los llevamos al convento para que los conocieran.

A lo largo de mi vida jamás perdí el contacto con las Hermanas, y seguían viniendo a casa como cuando era pequeña. El tiempo fue pasando y un día las Hermanas me hicieron falta para un familiar. Las visite y allí seguían como siempre, dispuestas a ayudar en lo que hiciera falta, eran las primeras que entraban de mañana en casa de la tía Olvido para asearla, darle el desayuno, cuidarla, ofrecerle amor y cariño, mucho cariño.

El tiempo fue pasando y ya no las necesitaba en este aspecto, la labor que realizaron con la tía Olvido 23

TESTIMONIOS Una vida de devoción

me hizo sentir que tenía respecto a ellas una enorme deuda, a veces me preguntaba, cómo podía pagarles tanto amor y tantas noches en vela cuidándola. Lo material no tenía sentido para ellas, pues su labor la hacen desinteresadamente, debía de pagarles con la misma moneda, es decir, desde el corazón.

que el que puede, nuestras ganas de comenzar no tenían límite, al principio dedicábamos mucho tiempo a contar a los demás nuestro propósito, el tiempo fue pasando y nuestra enmienda al igual que un tren, se fue encarrilando por unas vías firmes y seguras.

Todo el pueblo cuando me veía salir de casa con la talega que lleva la cara de Santa Ángela estampada, sabían cuál era mi cometido, fuere a donde fuere, me acompañaba la talega, si iba a misa me acompañaba de ella, si salía a comprar allí que la llevaba, me ha estado acompañando diariamente estos últimos meses.

Un buen día me encontraba en casa y volvieron a pasar por mi puerta las Hermanas de la Cruz, cada tres o cuatro meses traen un cuadernillo como el que están ustedes leyendo, y en él descubrí cómo en un pueblo le dedicaban un monumento a Santa Ángela. De pronto, se iluminó mi rostro y me dije, porqué no hacerle yo un homenaje de esta envergadura en mi pueblo. Claro está que sola no podía hacer tal cosa pues suponía un gran desembolso de trabajo y dinero.

Entonces comenzó mi labor, busqué a varias amigas del pueblo y a todas les pareció estupendo pues eran devotas o antiguas alumnas de las Hermanas.

El comportamiento del escultor hacia nosotras fue intachable, nos dio dos años para recaudar el dinero respetándonos el precio, pero la fuerza de voluntad de estas mujeres y el apoyo de un pueblo hizo que en un solo año, ¡ Misión cumplida!.

El agrado con que tantas y tantas personas nos recibían es sus casas y colaboraban suponiendo para ellos pese a todo un gran esfuerzo, no puede pagarse sino con la realización de este sueño. Gracias a esta labor hemos hecho numerosos amigos, hemos vuelto del revés a todo un pueblo que se ha volcado con este proyecto, y qué decir de nuestro ayuntamiento, en especial a Inma, Isabel María y nuestra alcaldesa María José. Aún recuerdo sus primeras palabras cuando la visitamos para presentarle el proyecto, - ¿Qué necesitáis de nosotras?, nos dijo. – El lugar donde ubicar el monumento y un pedestal. Se debatió en el pleno, y

Ahora la lucha cobraba más fuerza, comenzamos a buscar un escultor, visitamos los dos primeros, y el que hizo tres, parece que nos estaba esperando, además de ser un gran devoto de Santa Ángela, congenió con nuestra idea desde el primer instante.

Le comentamos que no disponíamos de dinero, que comenzaríamos inmediatamente la labor de recaudar con el fin que nos habíamos marcado y que nos encontrábamos expectantes ante la respuesta de un pueblo pequeño y de escasos recursos como Villanueva del Río y Minas. Pero como bien es sabido hace más el que quiere 24

TESTIMONIOS Una vida de devoción

con la unanimidad de todos, nos buscaron el lugar y el pedestal, ¡Qué sitio tan maravilloso, ha engrandecido no solo al pueblo sino a sus habitantes!

En raras ocasiones tuvimos algún contratiempo, bueno mejor dicho, Santa Ángela nos guiaba por buen camino, haciendo las cosas como hay que hacerlas, con todo el cariño y el amor del mundo y con el enorme apoyo de nuestros maridos, aunque alguna riña que otra no faltó.

Pero ahí estaba Santa Ángela que todo lo solucionaba, y cuando nos acercábamos al final de la etapa, era tal el nerviosismo que nos embargaba, que los días se hacían interminables, aunque la paciencia tiene su recompensa, y para nosotras fue que llegó el gran día. Para conmemorar tal evento, las Hermanas decidieron celebrar una misa solemne, el pueblo se volcó en cuerpo y alma en la capilla de las Hermanas de la Cruz, nadie quiso perderse una celebración tan especial. La cara de la Hermanas rebosaban de alegría, al fin se podía cumplir el regalo que con tanto cariño le llevábamos preparando. Nuestra labor todavía nos deparaba una sorpresa, ese mismo día tuvimos una enorme recompensa por parte de las Hermanas, y fue la dulzura y el cariño que brotaban de sus ojos, un amor y un agradecimiento hacia los demás como solo ellas saben ofrecer.

No puedo evitar emocionarme al escribir estas palabras que me nacen del corazón, pues es tanta la admiración hacia unas mujeres cuya labor es innegable y cuyo grado de sacrificio supera lo inimaginable, que este sentimiento es compartidos por muchos, sobre todo por aquellos que al principio creyeron en una idea y creamos juntas la Asociación pro monumento de Santa Ángela de la Cruz de Villanueva del Río y Minas, les estoy eternamente agradecida a todas, a María Luisa, Antoñita, Isabel, María Elena, Gema, Manola, Luisa y como no a mi hija Ruth. Le doy las gracias al Señor y a Santa Ángela y a todas las Hermanas por guiar nuestros sueños y esperanzas. Gracias.

Dolores Durán Díaz.

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TESTIMONIOS «Visita a las Hermanas»

«VISITA A LAS HERMANAS» Tengo 94 años y a los 12 una circunstancia, que pudo ser trágica, merced a la intervención de las Benditas Hermanas de la Cruz, fue el motivo de que me exprese con estás líneas.

Mi única hermana de 8 años contrajo la terrible enfermedad de la meningitis, casi mortal por aquellos tiempos y circunstancias “barriada de Villalatas” lo que hizo que una pareja de Hermanas la asistieran y velaran durante algunas noches, pues su diagnóstico era fatal. Las Hermanas San Cayetano y Hermana Encarnación, que así se llamaron pasaron desde entonces, en mi consideración, as ser mis segundas madres, representadas por Madre Angelita.

A los pocos días, mi hermana sanó y al mes de rehabilitación se encontraba perfectamente, debido a la intervención material y espiritual de esas benditas personas.

Esta circunstancia que estoy narrando, abrió las puertas a mi familia, para que en una revolución social, pasaran de pobres miserables a pobres dignos.

Yo tuve la suerte de estudiar y recibir los principios y filosofía que ha impregnado toda mi vida.

Mi familia, 5 varones, orgullo de sus padres, y una esposa que ya llevamos juntos 64 años, queriéndonos hoy más que ayer, y pasada la primera noche de esposo, fue un dulce despertar de dos, convertidos en uno, para hacer frente al porvenir.

Entre las muchas anécdotas que podría referir con las Hermanas, voy a citar una que me produjo huellas que han marcado toda mi vida.

Cuando era estudiante, con 15 años, en una de las visitas que le hacía a Hermana Encarnación, me dijo que me iba a presentar a Madre Angelita. Así se hizo, y después de unos momentos de diálogo, para mi han sido permanentes en el tiempo, me bendijo y yo le besé en el crucifijo.

Pasaron unos días y volví a ver a Hermana Encarnación. En la conversación me dijo, ¿Sabes lo que dijo Madre de ti? «que eres un diamante en bruto».

Desde entonces, por ser coherente con sus sentimientos, he procurado serlo, aunque sin brillo.

Como esta historia podrían contarse a cientos, y todo se debe a estas benditas personas, a quienes Dios tiene que escuchar con placer.

E.I. Moreno 26

UNA PLAZA PARA UNA SANTA La Beata Madre María de la Purísima contará con un destacado lugar en el nomenclátor de la ciudad de Sevilla. El nombre de la que fuera superiora de las Hermanas de la Cruz –beatificada el 18 de septiembre del pasado año en el estadio de la Cartuja- formará parte del callejero de la capital hispalense en un espacio muy cercano a la casa principal de la orden que fundara Santa Ángela de la Cruz.

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UNA PLAZA PARA UNA SANTA Beata María de la Purísima

este proyecto se lleve a cabo en un tiempo realmente breve.

En concreto, el Ayuntamiento de Sevilla, –con la ratificación del Pleno del pasado 28 de Diciembre- ha determinado que el lugar elegido sea el comprendido entre las confluencias de las calles San Juan de la Palma, Regina, Viriato y Feria, esto es, justo ante la portada gótica de la iglesia de San Juan de la Palma -sede de la Hermandad de la Amargura- y de la conocida como ‘Casa de los Artistas’, que se encuentra en rehabilitación para acoger próximamente una residencia de ancianos.

Y si el sitio elegido para la plaza es inmejorable, la fecha para su inauguración no lo es menos. Será el próximo día 20 de Febrero (Aniversario de su nacimiento y de la apertura del proceso de Beatificación en la Parroquia del Sagrario) sobre las 12 del mediodía.

Al acto, acudirán el Alcalde de la ciudad y el Señor Arzobispo, quien al término del mismo, presidirá una misa de acción de gracias en el Convento de las Hermanas de la Cruz, por tan hermoso regalo de la ciudad de Sevilla a la Congregación.

La iniciativa de rotular un espacio urbano dedicado a la beata sevillana se inició el pasado año, justo después de que María Isabel Salvat Romero fuera elevada a los altares. Los delegados diocesanos para la beatificación, Luis Rueda y Francisco de Paula Muriel Rivas, fueron los promotores de la idea, que se engloba entre las medidas llevadas a cabo con el fin de incrementar el grado de conocimiento de la religiosa en la sociedad sevillana.

Sin duda, un día grande para la Comunidad, para los devotos de Madre y sobre todo, para una ciudad, Sevilla, que ya ensalza en su corazón a Madre María Purísima de la Cruz como Santa.

Una Santa de Sevilla.

Francisco Muriel

De forma paralela, tanto la Hermandad de la Amargura como los vecinos del entorno de San Juan de la Palma solicitaron al Consistorio la rotulación de un espacio de la zona con el nombre de Madre María de la Purísima, hecho que ha sido determinante para la elección de la plaza que a partir de ahora llevará su nombre. En el arduo trabajo de elaboración del expediente y elección del espacio también han tenido un papel destacado el ex director del CECOP, Rafael Pérez, así como el jefe del servicio municipal de Estadística, José Antonio Suero, que unido a la diligencia de Carlos Crivell y Amidea Navarro desde el Ayuntamiento, han hecho posible que

Portada gótica de la Iglesia de S. Juan de la Palma.

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BEATA MARÍA DE LA PURÍSIMA UNA ENTREGA GENEROSA A LOS DEMÁS Demos gracias a Dios por haber dado a la Iglesia y a la Compañía de la Cruz una hija tan fiel seguidora de Santa Ángela; una religiosa observadora intachable de las reglas del Instituto y una Hermana tan amante del Carisma fundacional como lo fue la Madre María de la Purísima.

Austera y pobre para sí misma -«De lo poco, poco», solía decir- hizo vivir a las Hermanas el espíritu del Instituto en la fidelidad a las cosas pequeñas y en la entrega generosa a todos los que la necesitaban.

EL AMOR A LA CRUZ Situada en la Cruz como su madre Santa Ángela, encuentra allí no sólo la verdad de Jesús, sino también el camino de la vida. Es la vocación que le enseñó Madre Angelita porque fue donde la Fundadora se sintió llamada expresamente por el Señor: subirse a la Cruz, frente a Nuestro Señor Jesucristo, en comunión de entrega y de sufrimientos; pero también con la alegría íntima que sólo el amor proporciona.

Por tanto, la primera lección que al unísono con la Santa Madre nos da esta hija suya es la necesidad de ir a beber a la fuente de la Cruz de Cristo, que no es más que dejarnos querer por el Señor: “si conocieras el don de Dios y quién es el que dice ‘dame de beber’ …”, fueron palabras de Jesús que invitaron al “seguimiento” … y que en Madre María de la Purísima encontraron una acogida cordial y enamorada.

Al mismo tiempo que le damos gracias a Dios, elevamos también nuestra petición al Señor para que, en la “comunión de los Santos”, la beata interceda por nosotros, que queremos enriquecernos con su espíritu y ser aleccionados con el ejemplo de su vida.

Dejémonos instruir por la que es ya para nosotros y para toda la Iglesia -como nos decía Monseñor Amato en su homilía-: la Madre General del postconcilio. Tres lecciones podemos traer hoy aquí.

Y lo que al principio parece difícil y áspero de vivir, la gracia y la perseverancia lo facilita y lo vuelve dulce y amable -como bien podrán testimoniar tantos enfermos y ancianos, tantos pobres y niños 29

UNA ENTREGA GENEROSA A LOS DEMÁS Beata María de la Purísima

necesitados, que tuvieron la dicha de ser atendidos por nuestra Beata Madre María de la Purísima.

Porque la Cruz no sólo está en el Calvario ni a Jesús se le encuentra sólo en la meditación religiosa, que a muchas almas sencillas le cuesta y agota. Sino que Jesús se hace presente allí donde la necesidad del hermano es una presencia y un grito que pide un gesto de amor. De amor entregado y generoso. De una palabra de consuelo y un servicio abnegado y eficaz.

A la Hermana de la Cruz el amor de Dios la envuelve. Su voluntad la orienta y encamina. En ese calvario, que por sus circunstancias viven tantas familias, crucificadas por la enfermedad o la pobreza, la Hermana de la Cruz encuentra al Señor. Y Jesús se le hace cercano, amigo, esposo y compañero... Ahí encuentra ella su identidad. Lo dijo El: “El que cumple la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre... (Cf. Mt 12, 50)”. Ésa es el agua que sigue brotando en los conventos de las Hermanas de la Cruz. El trabajo incansable de esa Madre General que dio su vida, su corazón y sus oraciones para que cada convento de la compañía fuera un pozo de caridad donde una mano samaritana estuviera siempre dispuesta a calmar la sed de Jesús -sediento en el camino-, con el mismo amor con que Él desde la Cruz ofrece a todos los hombres.

Coloquémonos, pues, como Madre María de la Purísima muy cerquita de la cruz del Señor, que no es más, como bien nos muestra ella, que dejarse inundar por su sabiduría, esto es, dejarse llenar el corazón y la vida por la humildad. La humildad que Santa Ángela expresaba diciendo: “No ser, no querer ser, pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...”.

Esa sabiduría hoy es no dejarse engañar por una sociedad que niega a Dios por elevar al hombre a ser como Él, sino saberse “hijo” del Creador y pecador redimido por el “Hijo único”.

Es tener la firme convicción de que sólo en el lenguaje de la Cruz puede este mundo abrir la puerta de la esperanza. No está el futuro en el rechazo a Dios, sino en encontrar su 30

UNA ENTREGA GENEROSA A LOS DEMÁS Beata María de la Purísima

voluntad para vivir solidariamente en la entrega generosa a los demás. Nos lo enseña con su vida la Madre María de la Purísima:

evangélica con que las Hermanas seguían la exigente austeridad y profundo desprendimiento que Santa Ángela había imprimido a la joven Congregación sevillana.

“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos…”, “el que pierda su vida por Mi y por el Evangelio, la encontrará” (Cf. Jn 15, 13; Mt 10, 39).

Destaca en Madre María de la Purísima, sobre todo durante los años de la dirección del Instituto, su gran fidelidad a las Reglas; su esmero en seguir las huellas de su Fundadora; y su apertura de espíritu para estar a la altura de la exigencia de los tiempos.

En su Beatificación la definieron como un modelo de Madre General en los tiempos actuales, que necesitan el mismo temple heroico con que la beata vivió el suyo.

FIDELIDAD AL CARISMA Otra lección que hoy nos ofrece la Beata Madre es la fidelidad. De hecho, cuando se pregunta ¿qué fue lo que permitió a la Madre María de la Purísima morir con tal fama de santidad?, sus Hermanas de Congregación no dudan en responder: la fidelidad a su Carisma.

Especialmente porque tuvo que guiar a su comunidad entre 1977 y 1998, tiempo en el que no pocos Institutos afrontaron con incertidumbre el desafío de saber interpretar, según el espíritu del Concilio Vaticano II, las nuevas orientaciones emanadas para la vida religiosa.

Ella supo cuidar el tesoro que la Providencia había puesto en sus manos y llevarlo a la época del post-concilio respetando toda su originalidad, según el espejo de la Madre Fundadora, como la mejor forma de conservar tanto la fecundidad apostólica de un Carisma necesario en la Iglesia, como su capacidad de irradiar amor y atractivo para tantas jóvenes que siguieron entrando por la misma “puerta estrecha” que entró Madre Angelita, a pesar de la crítica externa de esos años a la radicalidad

En el difícil período postconciliar, perseveró en la sana tradición, indicando a sus Hermanas aquel camino de santidad y de servicio querido por la santa Fundadora, y rechazando la moda efímera de cambios externos, exentos de eficacia apostólica.

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UNA ENTREGA GENEROSA A LOS DEMÁS Beata María de la Purísima

Pues bien, esa lección de fidelidad es la que aprendemos al venerar a nuestra beata. Ella nos invita a todos nosotros a ser fieles a nuestro Señor, defendiendo la familia y el matrimonio, el amor a la verdad; siendo generosos, compartiendo con los más necesitados y sobre todo buscando día a día vivir y morir con Cristo.

familia cristiana tiene suficiente poder de seducción para que las parejas puedan vivir su noviazgo en castidad, abnegación y esperanza ilusionada para llevar a cabo el proyecto de Dios en sus vidas.

SEDUCIDA POR EL SEÑOR Por último, Madre María de la Purísima nos invita a todos a dejarnos seducir por el Señor, a vivir esa llamada a la santidad que hemos recibido por nuestro bautismo, es decir: “ser santo... como nuestro Padre celestial es Santo” (cf. Mt 5, 48).

El mensaje profundo de estas palabras nos lleva a escuchar a nuestra querida Madre General confirmándonos que con la gracia de Dios es posible ser feliz viviendo el heroico Carisma de Santa Ángela porque el corazón que ama sólo es feliz haciendo felices a los demás. Con la gracia de Dios es posible salir de la vida egoísta que ofrece el mundo y desafiar la propuesta deshumanizadora que nos quiere imponer la dictadura del relativismo testimoniando con fuerza y autenticidad la verdad del amor.

Ante una mentalidad hedonista, que sólo contempla la plenitud del individuo en el placer y el tener, es posible, con la fuerza del Evangelio y la gracia de Dios, testimoniar que sigue habiendo jóvenes mujeres dispuestas a escapar de una vida superficial y consagrar su existencia en la Compañía de la Cruz al servicio de los más pobres. porque el amor esponsal a Jesucristo, y “Éste Crucificado” (cf. 1 Cor 2,2), abre el corazón a un horizonte de grandeza.

Así nos lo testifican hoy Santa Ángela de la Cruz y la Beata Madre María de la Purísima.

En un mundo que no cree en el amor como un compromiso fiel, gratuito y definitivo, con la gracia de Dios es posible presentar a muchas familias viviendo en santidad, esto es, en fidelidad y entrega mutuas, y al mismo tiempo, en apertura servicial a la comunidad. La constelación juvenil debe conocer que el ideal de la

+ José Mazuelos Obispo de Asidonia-Jerez 32

SUS ESCRITOS.

“DESTELLOS DE LUZ” AMOR A LOS POBRES “Sean generosas en ayudar a los pobres; procuren acercarlos a Dios con su oración y con su ejemplo”.

1. Nuestra misión es con los pobres;

para que también ellos participen de la alegría de ser hijos de Dios y de la esperanza de gozar para siempre con Él. (Cc. 25, p. 1601).

tenemos que convencernos de que hemos de salvarlos a través de nuestro sacrificio, nuestra abnegación y nuestra vida humilde y escondida en Dios; no de otra manera, ni por grandes discursos y obras aparatosas que sólo producen ruido. (Cc. 21, p.

1591).

5. No podemos olvidar a nuestros hermanos los pobres a quienes hemos de tratar con especial delicadeza y caridad, no postiza sino nacida de un auténtico amor al Señor que nos haga quererlos de verdad, deseando y buscando su bien y estando siempre dispuestas a sacrificarnos por ellos. (Cc. 27, p. 1605).

2. Nuestra vida silenciosa y austera,

de oración y sacrificio, será la que dará eficacia a nuestra labor con ellos. (Cc. 21, p. 1591).

3. Procuren que nuestros pobres y

enfermos participen de nuestra felicidad, llevándoles junto con la ayuda material, el mensaje de la Buena Nueva del Amor de Dios que se abaja hasta hacerse Hombre para salvarnos. (Cc. 22, p.

1595).

4. Estaremos todas muy unidas

trabajando con entusiasmo por agradar al Señor, sin olvidar a nuestros pobres, por los que no hemos de dejar de sacrificarnos y atender, en estos días de fiesta, 33

AMOR A LOS POBRES Beata María de la Purísima

6. Sean generosas en ayudar a los

10. Aunque le cueste la calle, pero

7. Como el tiempo sigue tan malo y los

11. Nuestro trato con los pobres

pobres; procuren acercarlos a Dios con su oración y con su ejemplo, siendo amables y sacrificadas con ellos. (Cc 28, p. 1607).

¡qué alegría poder hacerle tanto bien a los pobrecitos! Ahí tiene una mina, no deje de explotarla con alegría. (Cp. 25, p. 2120).

pobres son los que más padecen en estas circunstancias, debemos hacer oraciones especiales para que cese la lluvia en donde tantos daños está causando, y llueva donde, por el contrario, hay una gran sequía. (Cc. 30, p. 1612).

nos exige muchos sacrificios y renuncias, si siempre hubiéramos visto en ellos al Señor, ¿no les habríamos acercado más a Él? (Cc. 48, p. 1665).

12. Trabajen cuanto puedan con los

enfermos, pobres, para que reciban los sacramentos y cumplan con la Iglesia, pero sobre todo para que se acerquen más al Señor. (Cc. 54, p. 1698).

8. Que sean muy generosas con los

pobres ya que el Señor tanto nos da, y disfruten mucho estos días para tomar fuerzas para comenzar un nuevo Año con las mejores disposiciones de fidelidad y de generosidad. (Cc. 33, p. 1618).

13. A

veces conseguimos que confiesen y comulguen, pero después no vuelven en todo el año ni siquiera a oír Misa los domingos; entonces, parece que vienen por darnos gusto o por no perder la limosna y esto no es lo que pretendemos; lo que queremos es que vayan conociendo al Señor, amándole cada día más. (Cc. 54, p. 1698).

9. Hemos de aumentar nuestros

trabajos con los pobres, procurando acercarlos a Dios y estando siempre dispuestas a sacrificarnos por ellos. (Cc. 47, p. 1660).

14. No es lo más importante que muchos pobres confiesen y comulguen sino que lo hagan dándose cuenta de lo que hacen, y con el propósito de seguir haciéndolo durante todo el año.

(Cc. 55, p. 1704).

15. Esmerarnos en el trato con

los enfermos, pobres y niñas; ofreciendo velas, asistencias, y cuanto nos relacione con ellos, por los que viven lejos del Señor;

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AMOR A LOS POBRES Beata María de la Purísima

18. ¡Se hace tanto bien en las

hacerlo todo con mucho amor y espíritu sobrenatural como si se lo hiciéramos al Señor. (Cc. 87, p.

1844).

asistencias, velas, y visitas a enfermos! pero haciéndolas con generosidad y amor, por amor al que nos ha llamado a este hermoso Instituto sin merecerlo.

(Cc. 114, p. 1945).

16. Trabajemos

en inculcar la devoción al Sagrado Corazón en los pobres, niñas y personas que tratemos. Estos son los mayores bienes que les podemos hacer, ayudarles a vivir cerca del Señor que es la fuente de mayor paz y felicidad. (Cc. 93, p. 1865).

19. Con respecto a los enfermos y

necesitados, generalmente nos sacrificamos con generosidad, pero nos falta ese punto que MADRE tanto nos decía: “considerarlos como a nuestros señores”. (Cc. 59, p. 1726).

17. Otro punto fuerte de nuestro

Instituto es la asistencia generosa y sacrificada a los pobres. ¡Cómo tenemos que luchar por mantenerlo así, a pesar de las dificultades que podamos encontrar en nosotras mismas y en los demás! (Cc. 114, p. 1945).

20. Si le cuesta la calle, más mérito; ofreciéndolo por tanto como hay que ofrecer, más fruto hará en las almas y más practicará el olvido de sí misma. Se puede hacer tanto bien a nuestros hermanos los pobres, son ellos los que más necesitan; su entrega a ellos va forjando su santidad. (Cp. 30, p.

2128).

21. Si amamos de verdad desearemos

lo mejor para nuestros hermanos, y lo mejor es que conozcan y amen mucho al Señor, de ahí que el celo por las almas nace de este mismo amor. (Cc. 83, p. 1831).

22. Trabajen cuanto puedan con las

almas que tienen encomendadas en sus apostolados, seguras de que si se acercan a la Virgen, Ella les acercará a Dios. (Cc. 78, p.

1807).

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ESTEPA Y SUS CUESTAS A Estepa le llaman el balcón de Andalucía porque desde el cerro de San Cristóbal, donde surgieron las primeras edificaciones y donde hoy destaca el castillo, en los días claros, puede verse Sevilla, Córdoba, Málaga y algunos picos de la sierra de Granada.

Las calles fueron deslizándose por la ladera cubriendo la superficie de blancas casas y pequeñas plazas que, con el tiempo, alcanzaron los pies del cerro y quedaron envueltas por el inmenso olivar y la campiña que bordea la ciudad.

A Estepa llegó en el otoño de 1953 la Hermana María de la Purísima para hacerse cargo del colegio que tenían allí las Hermanas de la Cruz. Era su tercer destino (y el más largo) como Hermana de la Cruz, tras Lopera y Valladolid y había hecho los votos perpetuos solo unos meses antes de su llegada a la ciudad, donde permaneció casi trece años. Y dejó huella. No solo en los enfermos o en los que acudían a pedir ayuda al convento y que recibían, de ella un trato sencillo, cariñoso y amable, si no sobre todo en las niñas, por su entrega en la formación y el cuidado de las alumnas del colegio a las que quiso para siempre como una madre.

Porque “Las Niñas de Madre Mª. de la Purísima”, como se conoce a las alumnas que compartieron tantos años con ella en Estepa, estuvieron siempre, y sin duda seguirán estando, en su corazón.

Para estas niñas, hoy muchas de ellas abuelas, la Hermana Mª. de la Purísima fue maestra, amiga y madre.

Permanecieron siempre en contacto con ella, acudían a visitarla a Sevilla de cuando en cuando y, como si no hubieran pasado los años, Madre Mª. de la Purísima les hablaba de la oración, de la presencia de Dios, de

Estepa

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ESTEPA Y SUS CUESTAS Beata María de la Purísima

las preocupaciones de cada una y cantaban y rezaban las mismas oraciones que habían aprendido con ella de pequeñas.

Estepa, como la vida, está llena de cuestas y algunas, como en la vida, son muy pronunciadas. Tanto, que al levantar la vista de cuando en cuando mientras se va ascendiendo por ellas, tan sólo se puede ver el cielo. Junto con las cordilleras y raíces cuadradas, Madre Mª. de la Purísima enseñó y acompañó a sus alumnas a hacer pequeños sacrificios que les prepararan para afrontar futuras dificultades, a estar siempre agradecidas al Señor y a subir todas las cuestas, a las que ella llamaba cruces, de la mano siempre segura de la Santísima Virgen María.

Las niñas de Estepa, como los apóstoles después de la resurrección, se reúnen frecuentemente para hablar y recordar a Madre Mª. de la Purísima. Sus recuerdos, contados con la naturalidad de las cosas más sencillas y cotidianas, son pinceladas de cada una de las virtudes de las que han sido testigos día a día durante prácticamente toda su infancia y juventud y se sienten privilegiadas por ello. Dicen que no les sorprendió la apertura del Proceso de Canonización porque saben que, ya en los años de Estepa, Madre María de la Purísima era Santa.

En los milagros, ya sean grandes favores o pequeñas gracias, los protagonistas suelen hablar coloquialmente de “casualidades” para referirse a lo que los creyentes intuimos que son hechos providenciales que desencadenan acontecimientos extraordinarios natural o sobrenaturalmente. Hace tres años tuve una enfermedad neurológica llamada “Síndrome de Guillain-Barré”.

A pesar de un nombre tan “distinguido” era para mi y para mi familia una 37

ESTEPA Y SUS CUESTAS Beata María de la Purísima

enfermedad desconocida que me tuvo siete meses sin andar y que a los médicos costó diagnosticar dos ingresos hospitalarios, probablemente por haberse manifestado demasiado “despacio”, ya que lo habitual es que en 24 horas los enfermos queden paralizados totalmente y, en muchos casos, necesiten respiración artificial.

Desde los comienzos, mi enfermedad estuvo llena de “casualidades”. Desde la lenta progresión que, a pesar de dejarme paralizada de cintura para abajo, me salvó de una estancia casi segura en la UCI, cada fase de la enfermedad estuvo ligada al proceso de beatificación de Madre Mª. de la Purísima. El día que la Congregación para las Causas de los Santos emitió el decreto por el que se le consideraba Venerable, pude dar media vuelta en la cama. Aunque con dificultad, acompañé junto con toda mi familia, amigos y devotos a las Hermanas de la Cruz en la misa de acción de gracias celebrada en Sevilla con este motivo. Ingresé semanas después para recibir un segundo tratamiento que dio muy buen resultado y, el día que se aprobó por los médicos la curación de la niña Ana Mª. Rodríguez Casado como científicamente inexplicable, (lo que en la práctica significaba la casi segura aprobación del milagro de la beatificación), empecé a dar los primeros pasos otra vez. Poco a poco, recuperé la fuerza y el equilibrio. Por la evolución de mi caso los médicos me dijeron que era muy probable que me repitiera pasados unos meses. Al salir de la consulta, mi marido me dijo: “no te preocupes, no saben que tienes a Mª. Isabel”.

Antiguas alumnas de Madre María de la Purísima cantando ante el Cuadro de su maestra ya Beata.

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ESTEPA Y SUS CUESTAS Beata María de la Purísima

Tuve a María Isabel durante toda la enfermedad, incluso físicamente, pues las Hermanas de la Cruz estuvieron siempre a mi lado, y la sigo teniendo y creo que, no “por casualidad”, tuve el privilegio, a principios de este año, de encontrarme con “las Niñas de Estepa” que, como tantas otras niñas de Madre María de la purísima y como yo misma, son testigos vivos de la fuerza de la santidad. Me contaron como Madre Mª. de la Purísima convertía los sacrificios en esperanza, hacía lo difícil fácil y transformaba la gratitud en una fiesta que le mantenía siempre sonriente. Incluso cantaron algunas canciones que aprendieron con ella, repitiendo letras escritas por y para la Hermana María de la Purísima.

Lienzo de la Beata María de la Purísima en la Iglesia del Convento de las Hermanas de la Cruz en Estepa.

Han pasado tres años y yo me encuentro físicamente igual que antes de la enfermedad. Sólo me ha quedado un pequeño entumecimiento en la planta del pie que ni siquiera noto, salvo cuando tengo que subir alguna cuesta. Pero entonces me acuerdo de las niñas de Estepa y de Madre Mª. de la Purísima y pienso, que mi enfermedad que, por “casualidad”, comenzó el día de nochebuena, más que una cuesta, fue un regalo.

Olga Salvat. Madrid.

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ESTABA LLENA DE AMOR En esa época aún se podía oír por las calles, la música alegre y oscilante de los organillos. Era una ciudad sorprendente aquel Madrid de comienzos de los años treinta, donde todavía existían pintorescos rincones en los que se vivía el encanto tradicional de una gran ciudad. ¡Que buenos recuerdos guardó Mª. Isabel de aquellos años!

La pequeña Isabel Salvat Romero, había empezado a realizar sus estudios en el colegio La Bienaventurada Virgen María, Madres Irlandesas, en la capital de España. Desde primera hora, se había adaptado con gran facilidad al ambiente de este centro.

Su hermana mayor Margarita, le había enseñado a modo de juego algunas canciones en inglés, como también a rezar y a contar en esta lengua que caracterizaba la enseñanza de las religiosas irlandesas. ¿Cómo queriendo pasar desapercibida, era una de las alumnas más populares de su colegio?

y educación de la niña y ésta sin querer, transmitía ese aliento cada minuto de su vida.

-No llores Almudena, cuando el camino se hace cuesta arriba, no lo dejes nunca.

-María, sé que las cosas en tu familia andan mal, pero no abandones, sigue luchando.

Para Mª. Isabel la vida era algo muy especial, a sus pocos años sabía como consolar y reconfortar a cualquiera de sus compañeras que lo necesitara.

Su madre, Margarita Romero, había tenido mucho que ver en la formación 40

-Tenéis que pisar seguro, ser constantes ¿Sabéis una cosa?: Cuando una piedra se lanza, no vuelve nunca atrás, cuando una palabra ha sido mal pronunciada, siempre quedará en el recuerdo y una oportunidad perdida… no volverá jamás.

ESTABA LLENA DE AMOR Beata María de la Purísima

La Madre Carmen, religiosa de esta comunidad y tía de Doña Margarita, vio en la pequeña muchas condiciones de… ¿Quizás de una santa virtud inexplicable para su futuro? Sin planteárselo, influyó de una manera notable en la posterior vocación religiosa de su sobrina y en su camino hacia la santidad.

Junto a su tía, la Madre Carmen, había visitado con frecuencia los suburbios donde las clases más humildes, mal vivían y luchaban por sobrevivir en el día a día. No comprendía cómo la riqueza estaba tan mal repartida. Ella sin ir más lejos, era una niña afortunada; había nacido en el seno de una familia con un alto poder adquisitivo. Afortunadamente, también su familia le había enseñado una profunda fe y un infinito amor a Dios.

Fue capaz de inculcar en el corazón de la niña las tres grandes gracias que debían formar el carisma del Instituto: -La gloria de Dios como fin.

-El apostolado en el mundo como medio.

- La orientación total hacia Dios de los miembros dentro del marco de Libertad, Justicia y Verdad.

Era un mes de Febrero frío. Una niñita estaba sentada en el suelo con traje roto y zapatos sucios; extendía tímidamente las manos para pedir alguna moneda. Su cara demacrada, enmarcaba unos pequeños pero preciosos ojos negros y la mirada perdida de aquellos ojos de tristeza profunda, se clavaron en el alma de nuestra amiga.

Los años habían pasado y María Isabel había dejado de ser la hermana pequeña hacía un tiempo. Carmen, Roberto y Álvaro habían llenado a la familia de dicha y felicidad.

-Chicos ¿Jugamos a subir el camino?

- Si hermana, es muy divertido.

- A ver, venid todos conmigo, démonos las manos.

-Carmen, no vayas delante de mí, no podría seguirte. Roberto, no vayas detrás de mí, no sabría guiarte, Álvaro camina a mi lado y juntos encontraremos el final del camino.

Unidos será más fácil, llegaremos a la cima, a la eternidad y allí todo está empezando.

- Tía Carmen ¿Quién es?

- No lo sé Isabel, pero debe tener tu edad y por su aspecto no lo debe estar pasando muy bien. Sus ojos no ven y su delgadez nos dice que ni siquiera tiene para comer.

“De lo poco, poco” ¿Por qué le retumbaban esas palabras en su mente?

Esa noche al llegar a casa, rompió la hucha donde guardaba sus ahorros, 41

ESTABA LLENA DE AMOR Beata María de la Purísima

descolgó un bonito vestido de su armario y metió en una caja sus zapatos nuevos negros de charol.

Allí estaba, en el mismo lugar donde la vio por primera vez, se sentó a su lado y le preguntó su nombre. La pequeña miró sorprendida y con voz muy baja respondió: Mi nombre es Paloma. Hablaron hasta que los últimos rayos de sol desaparecieron en el horizonte.

Colegio de la B.V.M (Irlandesas) donde estudió María Isabel, en Madrid.

Era feliz. Sus manos seguían extendidas pero no vacías, un vestido limpio y flamante cubría el delgado cuerpo y unos preciosos zapatos negros de charol, abrigaban los desnudos pies de la pequeña. Pero lo más sorprendente eran esos ojos negros llenos de vida, una mirada que brillaba con la luz de la alegría y en ellos se podía percibir: ¡Estoy llena del Amor de Dios!

Nunca volvió a verla y años más tardes, siendo ya Hermana de la Cruz, Madre María de la Purísima escribiría: “Tenemos muchos motivos para ser felices, pero ninguno tan fuerte como el saber cuánto nos ama Dios. Si esto lo pensáramos más y nos llegáramos a convencer de ello… ... ¡Qué distinta sería nuestra vida!”

Mª del Pilar RUIZ HURTADO 42

CURACIÓN MILAGROSA POR INTERCESIÓN DE MADRE MARÍA DE LA PURÍSIMA Soy madre de una joven curada milagrosamente por intercesión de Madre Mª. de la Purísima y quiero agradecida relatar este testimonio para gloria de Dios y de nuestra querida Madre.

de verdad; nos dieron una reliquia de Madre Mª. de la Purísima, a la que toda nuestra familia le tenemos una gran admiración y devoción. Con toda la fe que en ella tenemos, se la pusimos entre la ropa esperando su ayuda e intercesión. También las Hermanas empezaron a encomendarla y a rezar con interés por su curación y así también lo hicieron algunas Hermanas de Sevilla que nos conocen y aprecian.

En Enero de 2005 mi hija trabajaba en un Hospital, como enfermera, en Cazalla de la Sierra. Hacía días se encontraba mal, sin fuerzas para nada, pero a pesar de eso, seguía trabajando.

Un día sufrió un desmayo cayendo en tierra, quedando totalmente morada e hinchada. Se recuperó un poco y en el trabajo la trasladaron a Sevilla. Seguía mal y cada vez más delgada. Un día amaneció con la cara hinchada “de luna llena”. La vio el Dr. Salomón Corcia el 15 de Marzo y al día siguiente le hizo un TAC en la Clínica Infanta Luisa de Triana. El resultado del mismo fue bastante alarmante: linfoma con 27 ganglios inflamados y un edema en esclavina; a consecuencia del mismo, el ojo derecho se le inflamó tanto que parecía se le iba a salir.

Tras un segundo desmayo, saliendo despedida en un pasillo de nuestra casa, decidimos ingresarla por Urgencia.

Fue atendida inmediatamente, dada la gravedad con que iba. A los pocos días le colocaron el STEN para hacer circular la sangre.

Le hicieron una Biopsia confirmando y reafirmando lo que en el TAC se vio: linfoma no hopking –Stadio 2.

Tuvo una nueva complicación.

Le detectaron una flebitis en la vena yugular derecha y múltiples adenopatías mediastinicas y cervicales. Todo esto empeoraba la situación.

Ante esta desesperada situación, acudí a las Hermanas de la Cruz de Carmona, con quienes nos une una buena relación y a las que queremos

En varias ocasiones fue ingresada gravemente y la oncóloga Dra. Alvero 43

CURACIÓN MILAGROSA Beata María de la Purísima

la atendió con suma delicadeza, cariño e interés. Empezaron las sesiones de Q.T. Seis sesiones de 8 horas cada una, quedando después de las mismas bastante débil y sin fuerzas ni para hablar. Así estuvo varias veces. La ingresaban y daban de alta según la veían, para que el ánimo no se le viniera del todo abajo, a ella y a nosotros.

Nuestra fe y esperanza no decaía y aunque nos veíamos sumidos en la pena por verla tan mal, seguíamos pidiendo con insistencia su curación a pesar de encontrar poca ayuda en algunos médicos y ATS que veían la cosa bastante difícil y no nos daban mucho ánimo. Más reforzábamos nuestra fe y a todas las intervenciones mi hija llevaba la reliquia de Madre Mª. de la Purísima.

Un día de los muchos que acudíamos a la cripta, nos encontrábamos mi hijo y yo llorando desesperadamente; entró una señora y dirigiéndose a Madre en voz alta le dijo: “Madre, tú que eres tan buena y siempre lo has sido, pues yo te he conocido, dale a esta madre lo que te pide, ¿no ves como están?”

ELLA la escuchaba y nos escuchaba, pues puedo asegurar que salimos de allí bastante más reconfortados.

en especial a Madre Mª. de la Purísima, pues no teníamos duda que era ella la que iba dirigiendo todo el asunto.

Desde entonces, mi hija sigue su vida normal, sigue trabajando como enfermera y realizando guardias con bastante frecuencia. Se encuentra bien, repuesta, con ganas para todo y por supuesto muy agradecida a Madre María de la Purísima, de la que sigue siendo asidua y fiel devota, pues está convencida, como toda la familia de que su curación se la debemos a ella.

Gracias Madre Mª. de la Purísima que tan palpablemente hemos visto tu ayuda y no nos has desamparado.

Pedimos con toda el alma que pronto te podamos llamar SANTA. Sigue protegiéndonos.

Pasan los días, semanas y meses.

Nuevas intervenciones, pruebas, análisis… Tras varias consultas con la Dra. Albero, el 29 de Septiembre del 2005, nos comunicó con gran sorpresa y alegría que el último TAC estaba totalmente limpio, y dirigiéndose a ella le dijo: “Alégrate, estás del todo curada y no queda resto alguno del linfoma ni de los ganglios.” Estas fueron sus palabras, las que nos llenaron de alegría y de agradecimiento a todos,

Marta Elena Burgas. Carmona.

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CURACIÓN MILAGROSA Beata María de la Purísima

El 18 de julio de 2011, mi madre, una sevillana de 65 años, estaba sentada en el sillón de la casa y la noté mareada y cabizbaja, le pregunté y me dijo que se encontraba cansada. Me preocupé, no sin razón, pues ya le habían dado 13 infartos cerebrales. Se recostó en la cama y se quedó dormida. Cuando mi padre y yo fuimos a preguntarle cómo se encontraba, al ver que no abría los ojos ni nos reconocía, decidimos inmediatamente llevarla a urgencias. Con esa fe cristiana que mueve montañas, le puse la reliquia de nuestra amada “Beata Madre María de la Purísima”. Llegamos a urgencias, de allí fue trasladada inmediatamente al hospital.

El diagnóstico no era favorable en ningún caso. No podíamos trasladarla a Sevilla por el estado en que se encontraba, por lo cual ingresó en el Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Le hicieron electrocardiograma, 2 TAC craneales y algunas pruebas más. Tras varios días ingresada le llevé el libro de nuestra amada beata. Cual fue mi sorpresa al ver que después de todas las pruebas que le hicieron, de todos los cambios posturales, y haber pasado cuatro días en la clínica, la reliquia seguía en su pecho; estaba como clavada en él, pero sin ningún sustento ni cadena.

Mi madre no conocía a nadie, ni a su nieta, ni a sus hijos ni marido, fue ponerle el libro de nuestra amada beata en sus manos y recobrar el conocimiento, moverse en la cama, hablar felizmente con nosotros y decirnos que fue Madre María de la Purísima quien le ayudó.

Mi madre se encuentra estable, bien de salud, con una sonrisa y unas ganas de vivir enormes, y con más fe que nunca, gracias a la Beata Madre María de la Purísima.

Un devoto.

Quiero hacer público mi agradecimiento a Madre María de la Purísima por haberme concedido un favor muy importante sobre el trabajo de mi marido, y por toda la ayuda que recibo en mis peticiones y apuros.

Mi marido se quedó sin trabajo a finales de mayo de 2010, le dijeron que en unos meses lo llamarían de nuevo para trabajar, pero pasaban los meses y no encontraba trabajo.

Lo estábamos pasando mal, cuando por mediación de mi cuñada y mi hermana tuve conocimiento de Madre María de la Purísima.

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CURACIÓN MILAGROSA Beata María de la Purísima

El 25 de noviembre de 2010 me fui a Sevilla y con toda mi fe me encomendé a Madre María de la Purísima para pedirle que mi marido encontrara pronto trabajo pues nos hacía mucha falta. Le hice la novena y le rezaba todas las noches.

A primero de febrero de 2011 lo llamaron para trabajar en una gran empresa y desde entonces no le falta el trabajo.

Doy gracias a Madre María de la Purísima por todos los favores concedidos que han sido muchos. Todos los días le rezo y con muchísima fe le pido por toda mi familia.

María Jesús. Cádiz.

Me dispongo a poner estas líneas para que otras personas, al igual que yo, se confíen a la intercesión de Madre María de la Purísima de la Cruz.

En el mes de julio, debido a la rotura de la raíz de un maxilar, y un perno que no acababa de sujetarse, me produjeron una gran infección en la boca. Tuve que tomar cuatro cajas de antibióticos. A primeros de agosto, después de un día de molestias, por la noche me despertó el dolor, me levanté y me di cuenta del problema: me dolía el cielo de la boca, no podía ni tocarme la encía y tenía puntos blancos, cosas que me produjeron pánico. Me encomendé a Madre María de la Purísima, le hice una oración personal con tanta fe y confianza que me hizo llorar, y me dormí de nuevo. Al cabo de dos horas desperté, me toqué la encía con mucho cuidado y no me dolía, me miré en el espejo y no tenía los puntos blancos, no me dolía tampoco el cielo de la boca y hasta que no he ido al dentista que me trata siempre no quería escribir esto. Pero cuando me hizo tres radiografías me dijo: La raíz partida no aparece, y el perno milagrosamente está cogido “cómo” no se explica. Él mismo me ha animado a que lo publique, lo hago gustosamente para que otras personas se encomienden a tan buena y digna hija de Santa Ángela de la Cruz que hace que el Señor sea Grande en sus ángeles y en sus santos.

Un devoto de Carmona.

Doy gracias, una vez más, a Madre María de la Purísima por su intercesión. Mi hijo sufrió un accidente bastante fuerte con el coche. Salió ileso, simplemente una fisura en una vértebra. Me encomendé a Madre para que no le hubiera dañado la médula, y así fue; todas las pruebas salieron bien, y sólo tuvo que llevar un corsé durante unos meses. Después de un año está recuperado totalmente y hemos ido a Sevilla a visitar su sepulcro para darle las gracias. Gracias una vez más por proteger a mis hijos.

Una devota de Valencia.

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CURACIÓN MILAGROSA Beata María de la Purísima

Hace ahora un año, cuando acompañaba a la Stma. Virgen de la Esperanza Macarena, en su traslado hacia el Estadio Olímpico para asistir a la Beatificación de Madre María de la Purísima, pedía llena de fe a la que iba a ser nueva beata de la Iglesia, intercediera ante la Stma. Virgen y su Hijo Nuestro Señor por un hijo mío que se encontraba en paro laboral. No había pasado ni un mes, cuando un inesperado trabajo, digo inesperado por las circunstancias que lo rodearon, llegó ante mi hijo. Era sólo para unos días, pero ha pasado un año y aún continúa en él.

Me gustaría se publicara este favor de Madre María de la Purísima, un gran favor diría yo, dadas las dificultades que existen hoy en día para poder acceder a un puesto de trabajo. Desde entonces le doy gracias a diario por haber escuchado mis ruegos, y procuro en agradecimiento ser mejor persona cada día.

MRDaza Benítez. Sevilla.

Heredé una casa, y a la vez que la puse en venta, le hice la novena a la Beata Madre María de la Purísima de la Cruz para que intercediera y me ayudara por el problema de la crisis que tenemos. Al día siguiente de salir en Internet me salió un comprador y ya he firmado la escritura.

Gracias Madre, te prometí publicarlo y mandar un donativo y así lo hago. Siempre que te he pedido ayuda me la has concedido.

Una devota de Málaga.

Tengo varios nietos y uno de ellos llegó a los 12 años sin estar bautizado. Con toda mi fe le pedí a Santa Ángela, durante mucho tiempo, que intercediera por mi niño, quizás yo no lo supiera pedir.

Un día pasaron las Hermanas por casa y les conté el caso. Me escucharon muy atentas, como ellas suelen hacerlo. Les dije: Hermanas, Dios no atiende mi petición y a través de Santa Ángela tampoco. Con una sonrisa bondadosa me dijo: Pídaselo a Madre María de la Purísima que dentro de unos días será beatificada. Nosotras también pediremos por el niño. Así lo hice, se lo pedí con mucha fe.

A los pocos días el niño me preguntó: Abuela ¿por qué mis hermanos están bautizados y yo no? No sé explicar lo que sentí pues el niño nunca había hablado de ello. Le aconsejé le dijera a sus padre quería bautizarse. Así lo hizo y a los dos días vinieron a casa sus padres y me pidieron llamara a un sacerdote amigo nuestro. A los pocos días mi nieto se bautizó. Creo que Santa Ángela quería que este milagro fuese a través de su hija Madre María de la Purísima.

Siempre daré gracias a Dios y a la Hermanas de la Cruz, pues a través de una de ellas, que acababa de subir a los altares, se produjo el milagro.

Una devota.

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