Sumario
SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ Página
1. Editorial............................................................................................................................................................ 4 - La luz que iluminó su camino 2. El Magisterio de Sor Ángela (XXV)................................................................................. 6 - Santa Ángela y la enfermedad 3. Me gusta contarte cosas... ...................................................................................................... 8 - El canasto de los caramelos 4. Páginas Infantiles ... ..........................................................................................................................11 - ¡Vacaciones deseadas! - Llegó el Verano - Primeras Comuniones en nuestro Colegio - El Rincón Literario Infantil - !Conócela un poco más! - Lágrimas de amor en la tienda del Cielo - Pasatiempos 5. Testimonios ... ...........................................................................................................................................25 - La curación de Cristina por Santa Ángela
2
Sumario
BEATA MARÍA DE LA PURÍSIMA Página
1. Espiritualidad de Madre María de la Purísima...............................................27 - Beata María de la Purísima, ejemplo evangélico de fe y caridad 2. Sus escritos “Destellos de Luz” ............................................................................................32 - Reparación 3. Testimonios ..................................................................................................................................................35 - Ejercicios Espirituales - “Las Minas” de Madre María de la Purísima - ¿Cómo conocí a la Beata María de la Purísima? - En verano, vuestro PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS…!, es el “refresco” más vendido, por leído.
3
LA LUZ QUE ILUMINÓ SU CAMINO Los caminos de Dios son… los caminos de Dios. En la Iglesia de Santa Paula entran cuatro mujeres humildes y generosas: Ángela, Juana, Josefa y Juana Mª. Ellas fueron el granito de mostaza que, con el tiempo se ha convertido en un árbol frondoso. La historia comienza así. Es el día 2 de agosto de 1875. El Padre Torres Padilla está en el presbiterio. Es la primera Misa, donde se consagran las cuatro primeras Hermanas de una Congregación nueva, que nace al pie de la cruz. Santa Ángela trabajó la fundación del Instituto sin entender claramente lo que Dios le pedía. Tuvo confianza y fe ciega en Dios. Sufrió mucho hasta ver formada la Compañía, pero disfrutó aún más, quizás porque los sufrimientos, cuando son frutos del amor, llenan el alma de alegría. Dios le pidió a Santa Ángela cargar con su cruz, curando las llagas de los enfermos y necesitados, sin más compañía que la seguridad de su fe. Ella no busco excusas de ningún tipo. Hoy antes de iniciar un camino en la vida religiosa se ponen muchas excusas. Nos paramos en seco a razonar si estamos o no convencidos. En realidad, aunque cuesta afirmarlo, es que no queremos responder al Señor. El caso de Santa Ángela es ejemplo para nosotros. No tenía medios económicos, no tenía nada, pero ella no se paró a pensar cuánto le exigiría aquella visión que 4
EDITORIAL
La luz que iluminó su camino vio en el Calvario: “una cruz para ella enfrente de la del Señor”. Ella renunció a todo para seguirle a Él. Y es que el Señor, de una forma o de otra, para seguirle pide una renuncia total, a todo lo que este mundo nos ofrece. Para Él no valen las medias tintas. Él lo quiere todo. Tomemos nosotros buena nota que si de verdad queremos seguir al Señor, tenemos que hacer de nosotros mismos una entrega total, con renuncia absoluta. Él lo quiere todo lo exige todo, para el que quiera entrar a su servicio, para el que quiera entregarse a Él y en correspondencia a esa entrega, aquí abajo no le ofrece a nadie nada, no le ofrece ni siquiera tener un sitio donde reclinar la cabeza. Cada vez nos queda más claro que solamente es posible dejar todo, cuando hay un por qué profundo. Solamente cuando la persona de Jesús, sus deseos y su vida te enamora, puedes dejar otros amores, “donde está tu tesoro ahí está tu corazón”. Para todos los que hemos sentido la llamada de Dios, la vida Religiosa ha sido el medio para ser más plenamente feliz, porque encontramos el tesoro -Jesús- y vendimos todo lo que teníamos para comprar el terreno y ahora disfrutamos de él. Este número de la revista tiene un espacio dedicado a niños y otro a jóvenes. A vosotros jóvenes nos dirigimos. También hoy, Jesús sigue llamando a muchos, porque necesita mensajeros de su Reino que lleven cada día su Palabra a un mundo tan necesitado de alguien que lo llene en profundidad; un mundo que necesita, aunque no se dé cuenta, de Dios. Jesús sigue llamando y... ¿quién sabe? ¿Tal vez quiere dirigirse a ti?... Por eso ahora, a solas contigo mismo y con Dios, prepara tu corazón, tu oído... Escucha y deja que Él te hable. Sólo así podrás sentir si te está hablando con esas palabras que un día dirigió a sus discípulos: «Ven y sígueme».
Tu ¡qué tan libre eres! ¿Eres capaz de escuchar la llamada de Jesús y atreverte a seguirlo? Ten la FE y CONFIANZA que tuvo Santa Ángela. Aunque dudes de todo, no dudes nunca del amor de tu Dios. Él está siempre a tu lado y tienes a tu disposición el amor y al que todo lo puede, que es el Señor. 5
EL MAGISTERIO DE SOR ÁNGELA (XXV) Santa Ángela y la enfermedad La enfermedad, junto con la muerte, es una de las experiencias personales más fuertes que hace el ser humano a través de toda la historia. Son numerosas las formas en que la enfermedad se hace presente: propia o de personas más o menos allegadas; algunas son indisposiciones momentáneas, otras de larga duración; algunas curables otras incurables; unas remediables de inmediato, otras progresivas; algunas crónicas, otras terminales. Igualmente numerosas son las reacciones y enfoques que las personas afectadas y las propias familias tienen frente a la inevitable realidad de la enfermedad. El Evangelio nos presenta a un Jesús que, en numerosos momentos, aparece “curando y sanando” a todos los enfermos que acudían a Él (Mt 12,15; 15,30; Mc 1,34; 3,9-10). Al afrontar Jesús la enfermedad en alguna de su formas, parte de un supuesto importante y novedoso: la enfermedad no es un castigo de Dios a causa del pecado personal o familiar (Jn 9,1-3). Por el contrario, es una preciosa ocasión para que se manifieste, en Él y por Él, el amor misericordioso y sanador de Dios: Jesús sana en nombre de Dios. Es interesante descubrir cómo, en su entrañable humanidad, Santa Ángela imita y refleja a Jesús también en este aspecto. Ella hizo frente y se preocupó de la enfermedad. Y no sólo de la de los demás (‘los prójimos’ como ella solía decir), sino también de la de las propias Hermanas, entre las que no faltaron diversas formas de enfermedad desde el principio mismo del Instituto. Santa Ángela invitó, ante todo, a considerar la enfermedad “como un auténtico regalo de Dios”, es decir, como un momento de gracia especial, que nos permite asemejarnos al Cristo paciente, encontrando en la enfermedad una ocasión particularmente propicia para compartir, en la propia carne, los dolores y sufrimientos que padeció el Señor en su vida, afrontándolos siempre con verdadero amor. Llega incluso la Santa, por este camino, a entender la enfermedad –sobre todo si es prolongada-, como un gesto de “predestinación divina” que permite esa enfermedad en nuestra vida para acrisolar más y más el amor en el propio enfermo y en las personas que lo cuidan. Es este un aspecto que ha cobrado particular importancia en una situación como la actual en la que, sobre todo en los grandes centros hospitalarios, existe el peligro de masificación con olvido de la dimensión trascendente que, para un cristiano, tiene la enfermedad afrontada con fe. 6
EL MAGISTERIO DE SOR ÁNGELA (XXV)
Santa Ángela y la enfermedad Con el sano y sabio realismo que la caracterizaba, Santa Ángela pedía a las Hermanas, y nos lo pide también a nosotros, que cuiden de ellas mismas para poder seguir atendiendo y sirviendo al enfermo. Efectivamente, el cuidarse uno a sí mismo, no es, en este caso, un acto de egoísmo personal: es la forma de garantizar el poder continuar atendiendo al enfermo con la plenitud de fuerzas que se necesita, sobre todo si la enfermedad se prolonga más y más. Son particularmente sensatas y entrañables estas palabras de Santa Ángela que encontramos dirigidas a una Comunidad de Hermanas de Villafranca de los Barros: “que miréis por vosotras, que os esforcéis en comer y procuréis tener fuerzas para trabajar con nuestros hermanos para gloria de Dios”, porque “conservar la vida y la salud es tan necesario para cumplir nuestra misión” (Carta de 1889). Por otra parte, el servicio y cuido de los enfermos debe hacerse con la delicadeza, paciencia y bondad con que se haría a la propia persona de Cristo. Es, efectivamente Cristo, el que, misteriosamente, se identifica con el enfermo y, por consiguiente, toma como hecho a Él, lo que hacemos a alguno de los hermanos enfermos. No es fácil, sobre todo cuando la enfermedad se prolonga y el enfermo se va volviendo impaciente y hasta exigente. Es momento de recordar el pasaje del Evangelio cuando, después de una enumeración amplia de situaciones humanas dificultosas y hasta conflictivas, Cristo concluye afirmando rotundamente: “lo que hicisteis con alguno de estos hermanos míos enfermos, conmigo lo habéis hecho” (Mt 25,40). La experiencia de la enfermedad, propia o ajena, tiene que servir, entre otras cosas, para apreciar, valorar y agradecer a Dios la salud, cuidándola, a fin de estar lo más disponible posible al servicio de los demás. Esta experiencia debe servir, igualmente, para crecer en sensibilidad humana, para poder ofrecer al hermano enfermo un servicio exquisito, hecho de humildad, paciencia, generosidad, delicadeza, atención, olvido y desprendimiento de sí. Es un ejercicio de auténtica ascesis cristiana que con relativa frecuencia no tiene el reconocimiento que, en buena lógica, cabría esperar. Es poner en juego un amor absolutamente gratuito y como a fondo perdido. Un amor al estilo de Jesús que “pasó haciendo el bien y sanando a todos” (Hch 10,38; Lc 6,19). Un amor, en definitiva, ‘al estilo de Dios’. Antonio Mª Calero, SDB 7
EL CANASTO DE LOS CARAMELOS ballos pero entonces la fuerza era de dos y, a veces más caballos, bueyes, mulos o burros que tiraban de los carros, diligencias e incluso de una especie de tranvías que se desplazaban por la ciudad. Cuando yo era niño me gustaba ver las recuas de burros que en número de ocho o diez iban con sus angarillas acarreando arena para las obras.
¿Te imaginas nuestra ciudad allá por el año 1846? Este fue el año en el que nació Angelita Guerrero Rodríguez en una casita de la plaza de Santa Lucía, en Sevilla, el 30 de enero a las siete de la tarde. Los que peinamos canas sí nos hacemos una idea porque hemos podido contemplar la transformación de una Sevilla muy distinta a la que hoy podemos disfrutar.
Los trabajos eran todos manuales, artesanales. Eran muy famosas las conocidas “cigarreras” que, en las fábricas de tabacos, confeccionaban los cigarros y los puros. En el campo ni se imaginaban los tractores o máquinas cosechadoras que hoy contemplamos. Desde muy tempranito todos al campo a hacer las labores y a cuidar de los ganados.
Me hubiera gustado ver, por ejemplo, el puente de barcas que, sobre el rio Guadalquivir, instaló el califa Abu Yacub Yusuf en 1171 y que estuvo en uso hasta el año 1853, un año después de que se construyera el puente de Isabel II (puente de Triana). Sobre este puente pasó la Hermandad de la O para llegar a la catedral, en 1830.
¡Qué tiempos! en los que no se conocía la fregona, ni el lavaplatos, lavadora o la cocina eléctrica y que se pagaba con el “real de vellón” después del “maravedí”. Muchas de estas cosas las conoció Angelita.
El hombre daba una participación muy especial en todos sus quehaceres y trabajos a las caballerías. Ahora hay motores que tienen la fuerza de cientos de ca-
La luz eléctrica no llegó a Sevilla hasta el año 1887 y, por las calles no apareció hasta 1906. Que ¿cómo se alumbraban?, pues con antorchas, candiles, velas de grasas, “carburos” y cualquier cosa que ardiera. Por aquel entonces Angelita no tuvo posibilidad de ir a un colegio, como nuestros niños 8
ME GUSTA CONTARTE COSAS...
El canasto de los caramelos los colores y abujas pa cosé”…y así un supermercado itinerante, no digamos nada del pescado que lo anunciaban como fresco y… vete tu a saber, o verduras, o… “mantillo pa las masetas”, o “búcaros de Lebrija”, o “niñaaa, llegó el tío de hielo”…
de hoy, para después poder seguir en la universidad y estudiar “una carrera”. A propósito de colegio, seguro que conocerás aquella travesura suya de los caramelos. Te la recuerdo brevemente. Como sabes ella deba clases para aprender a “leer y escribir”, porque otras metas no le era posible alcanzar, en una “miga”, vamos, unos vecinos que daban clases a un grupo de niños para poder ganar unos centimitos y, como también se ayudaban con la venta de unos caramelos que compraban los niños pues, aquí tenemos a nuestra Angelita que se le ocurrió decir un día que “los caramelos estaba chupaos”. Cuando pensó en lo hecho la embargó una pena muy grande y se arrepintió durante mucho tiempo.
Bueno (por fin te voy a contar lo que quiero). Uno de estos vendedores que con su canasto acostumbraba a vender caramelos en la puerta de los colegios, lo hacía en la puerta del colegio de las Hermanas de la Cruz en Ayamonte y fíjate lo que pasó: A la Superiora, Hermana Salvadora de la Cruz se le comunicó que Madre llegaría a visitarlas y, con ese motivo, se le ocurrió que ese día, en honor de sor Ángela, no habría clases. Se lo comunicó a las niñas, cosa que no disgustaría al alumnado como suele pasar siempre ante unas vacaciones aunque sean de un solo día.
Apropósito de los caramelos es lo que yo te quería contar. Mira, te he contado cosas de los tiempos en que Angelita correteaba por las calles de Sevilla para que veas cuanto han cambiado las cosas y entiendas mejor lo que te cuento ahora.
Pero ¿Qué pasó con el hombre del canasto de caramelos?, pues que ese día se quedó sin vender ni un triste dulce. El pobre jornal de ese día se fue al traste y no sé si tendría ese día para llevarse algo a la boca. Nuestro vendedor fue el único que no se alegró con las vacaciones de ese día.
Los vendedores ambulantes eran unos señores o señoras que iban por las calles pregonando su mercancía con unos canastos de mimbres y que, a plena voz decían, por ejemplo: “pestiños de canela y miel”; “mantillo pa las macetas”; “Cal de Morón pa encalá”; “leche pura de la cabra”; “hilos de tos
Contó Hermana Salvadora de la Cruz que, este episodio, del hombre del canasto, llegó a oídos de Madre Ángela (y como seguramente recordaría la mete9
ME GUSTA CONTARTE COSAS...
El canasto de los caramelos dura de pata de ella con aquello de los “caramelos chupaos” de su escuelita), no le sentó bien lo que le había pasado a aquel buen señor que los vendía en la puerta de la escuela.
favor, y venga a recogerlo más tarde”. Nuestro vendedor pensando que lo necesitarían para llevar los caramelos, lo dejó complacido pues, ante lo acontecido, no quiso decir “ni pío”.
Indicó a la Superiora que localizara al hombre, cosa que no le fue difícil en un pueblo donde se conocían todos y se presentó con su canasto enganchado al brazo sin saber lo que podía suceder. Madre lo recibió sonriente y le dijo: “buen señor necesito que me venda usted todos los caramelos de su canasto”. El hombre, que no se lo esperaba, abriría mucho los ojos y, yo no sé lo que le pediría por la mercancía pero, seguro que se quedaría viendo visiones con aquella generosa aportación que Hermana Salvadora le entregaría.
El canasto parecía más de un carbonero que de un vendedor de caramelos, tenía visos negros por todas partes. Cuando se marchó el hombre, Madre y la Superiora, “manos a la obra”, agua y un buen “taco” de jabón verde, y a dejar el mimbre tan blanco como la nieve, después a poner a secar el canasto Cuando el señor vendedor volvió a recogerlo la Hermana Superiora se lo trajo y…no se creía lo que estaba viendo: ¿Ese es mi canasto?, no lo conocía, ¡Si parece que es uno nuevo! y la Superiora le diría: “Sí es su canasto, buen hombre, lo que pasa es que… “lo viejo” ya se lo hemos quitado nosotras”.
Pero la sensibilidad de Madre no quedó en eso sino que, esbozando una sonrisa, miró el canasto y después a la Superiora, que comprendió enseguida lo que pensaba Madre, y dijo a aquel buen señor: “déjenos el canasto, por
Bien sabemos todos que a sor Ángela le gustaba todo muy pobre, pero muy limpio… (También el alma). Luis Cornello Espina, sdb
10
De nuevo el mes de agosto. Y los jóvenes devotos de Santa Ángela no pueden faltar a la cita que tiene cada verano con ella. Calor, excursiones, playas, campamentos… ¡Cuántas cosas bonitas en estas deseadas vacaciones! Parece que el cole queda un poco lejos y, sin embargo pronto volverá. Pero ahora ¡disfruta de tus vacaciones! Pero disfrútalas bien.
En medio de tus actividades acuérdate que por encima de todo eres cristiano. Jesús debe estar en primer plano. Siempre debe estarlo, pues Él es nuestro Dios y Señor y también nuestro mejor Amigo. Dile que este verano quieres
aprender a ayudar y a dar la mano a todo el que lo necesite. María está en segundo plano. Como estuvo durante toda su vida, dejándole a Jesús todo el protagonismo. Nosotros se lo agradecemos porque gracias a Ella podemos ver mejor al Señor.
Pídele que abra tu corazón para que vivas pensando en los demás. Y por último Santa Ángela nos dice que tengamos unas vacaciones sanas. Ella te puede enseñar para que no vayas detrás de otros “señores”: el dinero, los caprichos, hacer siempre tu gusto, la pereza, las modas, las diversiones que no te vienen bien… Dile que te ayuden a cumplir todas
las metas que te propongas para crecer y ser cada día mejor persona.
11
atrás Un curso más ha terminado y cono, , quedan de nuevo, las mates a, la cin inglés…y se sustituirán por la pis playa, juegos... so y Para las niñas es tiempo de descan así para el despertador dejará de sonar madres y res pad bargo, nosotros, los dormir unas horas más. Sin em de sus conciencias, los que cada día s seguirem os siendo los despertadore sin la mano siempre dispuesta de , ses me levantem os su Fe, por unos las He rmanas. o nos a esta tarea, pues para ell Pero no debem os temer enfrentar Santa Ángela de la Cruz. o de tenem os el ejemplo vivo y cercan a quere r a su padre, o viceve rsa? o hij su a dre ma a un eña ens o ¿Cóm ro uno mism o y dem ostrando nuest Pues simplemente empezando por otros amam os a Dios, y cada día nos propio am or hacia esa persona. Si iño hacia Él, sin duda, no será en car de som os capaces de algún gesto estras o realizan las He rmanas con nu vano la labor que en este sentid d son gestos que no debem os dejar ida hijas. Porque la oración y la car la Semana Santa. Com o padres y o únicamente para las Navidad es ntos ra Fe y destaparla sólo en mome madres no pod em os envasar nuest a diario y exteriorizarla haciendo puntuales, debem os darle forma estas experiencias. de partícipes a nuestras hijas e hijos , a y com o Santa Ángela nos enseña Así vivam os ese AMOR sin tibiez vivám oslo con alegría. or del verano no adormezca nuestra cal el e qu ero esp o sól uí, aq de des Y mos cias a las vacaciones, compartire Fe, sino que avive esa Luz que, gra en fam ilia. Eugenia
Primeras comuniones olegio en nuestro c
Recibir la Primera Comunión, desde luego, es un acontecimiento especial. Cristo viene a estar de una forma muy especial y muy por dentro con sus amigos que sois todos. Muchos de vosotros habéis recibido por primera vez a Jesús en la Eucaristía, adquiriendo un compromiso de mayor responsabilidad en esta aventura de seguir a nuestro querido Maestro Jesús. ¡Qué importante es un niño cuando sale de la Iglesia el día de su Primera Comunión! Lleva un tesoro dentro. Las niñas de nuestro colegio que han recibido este año por primera vez a Jesús en la Eucaristía, nos dejan algunos testimonios de este bonito día.
El haber recibido a Jesús en mi corazón ha sido lo más grande que me ha pasado. Mi catequista me ha ayudado mucho. Pero lo que más ilusión me hace es que a partir de mi 1ª Comunión puedo recibir a Jesús muchas veces y así darle gracias por lo mucho que me da y pedirle por mi familia, mis amigos… He ido a varias comuniones y creo que el amor con el que las Hermanas de la Cruz nos preparan en la catequesis, en nuestra 1ª Confesión y en los preparativos de la Comunión, se ve reflejado en la sencillez, belleza y emoción de una ceremonia llena de fe y amor a Dios. Gracias por hacernos vivir a mí y a mi familia este día tan especial de mi 1ª Comunión. Carmen Duro S.-Cid En la preparación de nuestra primera Comunión, las Hermanas nos han enseñado los valores de recibir el cuerpo de Cristo y nos han ayudado a comprender el verdadero AMOR de JESÚS. Con mucho cariño y amor han hecho todo lo posible, para que este día 25 de mayo sea inolvidable, mimando y cuidando cada detalle. Este día yo estaba muy emocionada. ¡Gracias, Jesús por acompañarme en mi corazón y estar siempre a mi lado! Macarena Fernández Jiménez
13
Testimonio de mi Comunión. ...Una llama de deseo, en mi corazón se ha prendido, deseo de ver a Jesús, deseo de estar con Cristo. Y Jesús llego a mí, y a mi corazón se ha unido, como el amor que me tiene, y el que yo le he ofrecido. (Continúa en página 15...)
14
Quiero dar las gracias a nuestra hermana que nos da la catequesis, por la preparación que he recibido para la Primera Comunión. Me alegro mucho de haber recibido a Jesús. Ha sido una experiencia especial, porque es el dador de vida. Aunque he recibido regalos materiales, sé que no importa tanto como RECIBIR A JESÚS, ¡COMULGAR!, ¡EL MEJOR REGALO! Esta primera vez no se olvida jamás. Además de esta Primera Comunión debe haber ¡muchas más! Hace falta continuar. Es como si no quisiéramos seguir asistiendo al colegio, porque crees que con lo que has aprendido el primer día es suficiente. ¡Gracias, Jesús, por haber venido a mi corazón! Estará siempre abierto para recibirte. Bibiana Gómez Martínez
Me llamo Ángela. Mi Primera Comunión ha sido inolvidable y la quiero dar las gracias a mi catequista porque nos ha preparado durante varios años para recibir a Jesús por primera vez, y ha hecho de este día el más grande de nuestra vida. La celebración de la Eucaristía ha sido muy hermosa, todo ha estado muy bien preparado, incluyéndonos a nosotras. La experiencia de mi Comunión ha sido fantástica, lo que más me ha gustado no han sido los regalos materiales, ni la fiesta, sino lo que nunca se repetirá: recibir por primera vez el Cuerpo de Cristo, participando en la Eucaristía. Ángela Oliva Blanco
15
Mi Comunión fue preciosa gracias a mi familia y a las Hermanas de la Cruz. Agradezco especialmente a mi catequista que se ha preocupado de nosotras durante el curso y nos ha preparado para hacer bien la Comunión. Por la mañana estaba muy nerviosa pero cuando empezó la ceremonia estaba más tranquila. Estoy muy contenta con los regalos pero sobre todo con uno en especial. El de recibir a Jesús en mi corazón. Pero esta Comunión no es la única, pues sigue yendo todos los domingos y espero que mis compañeras también vayan. Porque hacer la Comunión no es solo hacer una fiesta y ponerse un vestido blanco. Es como si te ducharas una vez y creyeras que estás limpia para toda la vida. Esto no puede ser así, hay que ducharse todos los días. Pues lo mismo pasa con la Comunión hay que recibir a Cristo a menudo. ¡Ojalá todos los niños del mundo puedan vivir la experiencia de recibir a Cristo y sus enseñanzas! Rocío Moya G.-Montoto
16
El Rincón Literario Infantil Un grupo de alumnas de nuestro colegio han escrito Acrósticos y Caligramas de Santa Ángela. Acróstico: Composición poética en la cual las letras iniciales, medias o finales de los versos forman leídas verticalmente un vocablo o frase.
Ana Fernández
Paula Cuesta
17
Rosa Moreno
Claudia Palma
18
Caligrama: Composión poética en que se representa una idea por medio de dibujos realizados con las palabras.
Rocío Ortiz
Desirée Montañez
Santa Ángela de la Cruz, eres Madre y eres buena. Por eso eres mi luz y el consuelo para mi pena.
Santa Ángela de la Cruz, campanita sevillana que repican en la mañana, y nos llama a amar a Jesús.
19
¡Conócuenl apoco má s! ¡Vamos a jugar y conoceremos más a Santa Ángela! Juega con nosotros y además de contestar a las preguntas, realiza la actividad que te proponemos. ¡Será una magnífica manera de imitarla!
e 1846 30 de Enero d ció ese d ía? 1.- ¿Qu ién na bre Escribe su nom
Fue una ciudad del sur de España 2.- ¿Dónde nació Santa Ángela?
....... ..................... ..................... ..................... ) sa en ca
ar (P rocu ra ay ud
................................................. .....................
(Cierra los ojos y piensa en ella)
ma, era cardador de Lana Francisco nació en Grazale 3.- ¿De qu ién se trata? ...... .......................................... .......................................... .......................................... lo quieres)
(Hoy le dirás a papá cuá nto
Josefa nació en Sevilla y era costurera de los Frailes de la Trinidad 4.- ¿Qu ién era? ................................................. ................................................. .....
(Dile a mamá algo bonito que se te ocurra)
20
Ángela con 12 años empezó a traba jar 5.- ¿Dónde?
Hubo un sacerd ote que le ay udó mucho 6.- ¿Cómo se ll amaba?
............................ ..........................................
(Hoy harás un peq ueño sacrifi
........................ ........................ ......................
cio)
(Hoy podr ías leer alg
Las Hermanas de la Cruz además de la Enseñanza 7.- ¿Qué otra labor hacen?
o de la vida de Santa
Fue en Sevilla el 75 2 de Agosto de 18 ngela Guerrero? 8.- ¿Qué fundó Á
......................................................................
(Podrías dar una limosna de tus ahorros)
.............. ............................ ............................ e nunca)
(Hoy rezarás con
arzo de 1932 El d ía 2 de M ió? 9.- ¿Qué ocurr
más ganas qu
10.- ¿Q uién es para ti Ángela de la Cruz? (Escribe una poesía)
....... ..................... ..................... ..................... Santa Ángela )
(Escribe una fra
Ángela)
se para
Si nos man da s la s poesía s, la s publ icaremos en la próxima revi sta con pági na s infa ntil es.
Respuestas: 1.- Sor Ángela. 2.- Sevilla. 3.- Padre de Santa Ángela. 4.- Madre de Santa Ángela. 5.- Taller de calzado. 6.- Padre Torres Padilla. 7.- Cuidar enfermos y ayudar a los necesitados. 8.- La Compañía de las Hermanas de la Cruz. 9.- Muerte de Santa Ángela.
21
Lágrimas de amor en la tienda del Cielo El viento azotaba los cabellos de las dos niñas, era una bella tarde de verano que llegaba a su fin y ellas sabían que el atardecer despierta la nostalgia, el amor y la espiritualidad. Sentadas a la sombra de una tinaja de barro, en la que había plantado un jazmín, ellas esperaban que el sol se ocultara por ese día. María evocó una imagen en su mente, Ángela la observaba y la conocía tan bien, que sabía que algo tramaba; se atrevió a preguntar y vio como su querida amiga lloraba. ¿Sigues sin encontrarlo a Él? Debes intentarlo, anda, repite conmigo muy lentamente:
“Querido Dios acepto a Jesús en mi corazón porque creo que es el único camino que me lleva a ti” María estaba perdida, no creía, no confiaba, nada esperaba. Ángela se sentía responsable y quería a toda costa ayudar a su gran aliada, a esa niña que se encontraba sin rumbo, que no se entregaba a Jesús. ¿Sabes María?, Tuve anoche una visión del Calvario con dos cruces, una frente a la otra y muy cerca. En una estaba Jesús crucificado. Me sentí llamada por Él, con unos deseos tan vivos y un ansia tan vehemente y un consuelo tan puro, que no me quedaba duda que era Dios quien me invitaba a subir a esa cruz. Ángela, tú eres diferente, eres especial, eres muy distinta a mi, tú crees en Él y eso te ayuda. María, tú también podrás encontrar ese consuelo si llegas a conocerlo. Te propongo un juego:
Dame la mano, cierra los ojos y ven conmigo. ¿Has ido alguna vez a la tienda del cielo? estamos delante. La puerta se abrió lentamente y cuando se dieron cuenta, ya estaban dentro. Vieron muchos ángeles por todas partes, uno de ellos les entregó una cesta y les dijo: “Comprad con cuidado todo lo que necesitéis” Comenzaron a caminar por esa enorme y bella tienda y lo primero que compraron fue una caja grande de PACIENCIA.
22
EL AMOR estaba en la misma estantería, cogieron dos bolsas. Más abajo en el mismo pasillo encontraron la COMPRENSIÓN. !Pues esa también la necesitamos! Se llevaron tres enormes latas. Luego encontraron un surtido de TRIUNFO, PERSEVERANCIA y CONSTANCIA, no dudaron en tomar 2 kilos de cada uno. LA HUMILDAD estaba en la parte de arriba del estante y echaron un gran saco en la cesta. También compraron 2 bolsas de FE, que venía junto con LA ORACIÓN. Más adelante buscaron el PERDÓN, estaba bellamente diseñado y pusieron en la cesta 2 grandes paquetes; al doblar el pasillo se pararon ante dos artículos que les gustó, y compraron la FUERZA y el CORAJE, sin dudarlo pensaron que les haría falta para utilizarlo en la carrera de la vida. En el mismo pasillo vieron LA SERENIDAD, EL VALOR y LA SABIDURÍA, los 3 por el precio de uno, pero venían con estas instrucciones: Utilizar la SERENIDAD para aceptar las cosas que no se pueden cambiar, el VALOR para cambiar aquellas que se pueden y la SABIDURÍA para distinguir la diferencia. LA PAZ y LA FELICIDAD, las daban gratis con la compra de los demás artículos. Llegaron a la caja, les atendió un ángel y María preguntó: ¿Cuanto te debo? Entonces el ángel contestó: “No te preocupes, JESÚS ya pagó tu deuda, y de eso hace mucho tiempo”
María, sonrió y entonces... derramó lágrimas de amor en la tienda del cielo. Mª del Pilar Ruiz Hurtado
23
PAS AT I E M P O S
CRUCIGRAMA Cuando tengas resuelto este crucigrama, en la columna coloreada descubrirás cual es tu asignatura más importante; la que Santa Ángela te indica como la base de todas las demás. 1. El país donde vivimos. 2. Tenemos que procurar hacer bien los d… 3. Serpiente de agua. 4. Publicación diaria que nos proporciona información. 5. Se puede m… con plastilina, arcilla… 6. Persona aficionada a cazar. 7. Nace en las montañas y va hasta el mar. 8. Para nosotros estudiar es una o… 9. Guardan el agua y la sueltan en la lluvia.
SOLUCIÓN: EDUCACIÓN
LETR AS LEVADIZAS
Organiza convenientemente las letras incluidas dentro de cada una de las columnas inferiores y trasládalas a los recuadros vacíos que tienes situado justamente encima y aparecerá una frase que dice Santa Ángela, que es el “Secreto de la Felicidad”.
SOLUCIÓN: AYUDAR AL QUE LO NECESITA
24
LA CURACIÓN DE CRISTINA POR SANTA ÁNGELA Cristina es una niña de 14 años de la localidad de Gador en Almería; un día encontrándose de vacaciones comenzó a sentirse mal del estómago, la llevaron al médico que le diagnosticó una gastroenteritis con vómitos. Como el cuadro de vómitos no remitía, decidieron llevarla al hospital y le hicieron multitud de pruebas y le diagnosticaron una dolencia psicológica. Le dieron el alta, pero la reingresaron ese mismo día pasando directamente a la U.C.I. con un pronóstico muy grave, dado que no sabían lo que le estaba ocurriendo. A posteriori diagnosticaron a la niña de una encefalitis troncal y le dieron las posibles causa de esta encefalitis: Quizás un tumor de carácter degenerativo, que fuera autoinmune y por último que fuera alguna enfermedad de tipo viral. El pueblo se iba movilizando a medida que empeoraba. Dos de las madres de sus compañeras le dan unas reliquias de Santa Ángela y le dicen que le rece a Ella; su madre profesora de religión la echa en el olvido y la mete en el bolso con multitud de estampas, escapularios, etc... que la gente le daba. Los médicos deciden trasladarla a otro hospital de Madrid o de Barcelona, pero en el último momento deciden mandarla a Sevilla, al hospital Virgen del Rocío. Es trasladad en ambulancia, la pequeña va ciega, tetrapléjica y conectada a un respirador; el pronóstico es pésimo, hasta tal punto que le dicen a lo padre que se vayan preparando para lo peor. Una vez instalados en la U.C.I. la familia decide alquilar un piso en las inmediaciones del hospital; su madre le cuenta lo que le está ocurriendo al señor del piso y este, le vuelve a dar una reliquia, diciéndole que vayan a ver a Madre y que le pidan que les abra los ojos a los médicos. Se da cuenta que la reliquia es igual a la que le dieron en Almería Deciden ir al convento y en el autobús se encuentran con varias hermanas y le cuentan lo que le está ocurriendo y las hermanas la acompañan y le dan aceite de Santa Ángela y varias reliquias de Madre. Cuando llegan al hospital le untan el aceite por la cabeza y por el pecho y casi inmediatamente empieza a mejorar. La niña hacía como el gesto de besar, la madre creía que quería besarla a ella pero le ponen un crucifijo y lo besaba una y otra vez. Pasa el tiempo, llevan a la niña a ver a Madre pero todavía está débil para subir al cuarto donde falleció Sor Ángela. Una vez dada de alta, la pequeña visita ese lugar, se tumba en la tarima y no solo da las gracias por su curación, también pide por un señor y una niña que estaban junto a ella en la UCI, los dos mejoraron y de una manera rápida. El sábado día treinta de noviembre me invitan a la bendición de un mosaico de Santa Ángela en Gador, yo estuve explicándole a todo el que me quería escuchar, el Carisma del Instituto y el testimonio de santidad que diariamente dan las hermanas de la Cruz. Este es un resumen de lo que me relató su madre para mayor conocimiento de la fuerza de la Fe y del Instituto de la Compañía de las Hermanas de la Cruz. En Almería a 8 de febrero de 2014. Francisco Candau García
25
BEATA MARÍA DE LA PURÍSIMA, EJEMPLO EVANGÉLICO DE FE Y CARIDAD Este año celebramos el IV Aniversario de la Beatificación de la Beata María de la Purísima. Damos gracias a Dios por este inmenso regalo concedido por el Santo Padre Benedicto XVI a la Iglesia universal el 18 de septiembre de 2010, al contarla desde entonces entre las Beatas. Beata María de la Purísima, ejemplo evangélico de fe y caridad. Es el tema que he escogido para este boletín en este día tan especial. Al acercarnos a la vida de la Beata María de la Purísima, descubrimos fácilmente que la fe cristiana no es simplemente algo interior, sino que es un acto que afecta a toda la persona y, por tanto, también a sus obras. La fe, que es en su origen un don divino, está llamada a dar vida, a manifestarse en la vida. Por la fe unimos todo nuestro ser a Dios y a su proyecto sobre nosotros, que no es otro que el de nuestra felicidad eterna. Pero la fe no es sino el inicio de un camino, 27
SU ESPIRITUALIDAD
Beata María de la Purísima, ejemplo evangélico de fe y caridad el de la consecución de la plenitud de vida. Y en ese camino se avanza haciendo vida la fe que profesamos, esto es, haciéndola actuar por la caridad, haciendo el bien, «obrando con mucha rectitud, aunque con nosotros no obren así» (Madre María de la Purísima, Destellos de luz, n. 295). La fe verdadera no puede quedarse en el interior de la persona, sino que, por su naturaleza, está llamada a dar fruto en uno mismo y en las personas que nos rodean. Por eso, la persona que vive de fe no se contenta simplemente con un conocimiento que consuela, o con no hacer cosas que la desvíen o retrasen del buen camino, sino que, si esa fe es real, se siente empujada continuamente, desde dentro, a hacer obras buenas, pues la perfección del hombre se encuentra precisamente en la caridad. La verdadera fe, por tanto, no es algo que se pueda esconder aunque uno quiera, porque afecta, incluso sin pretenderlo, a toda nuestra forma de pensar y de actuar, es decir a toda nuestra vida: «Tenemos que convencernos, de una vez para siempre de la necesidad tan urgente que tenemos de que la fe informe toda nuestra vida; de lo contrario perderá toda razón de ser ya que caerán por tierra todos los valores sobrenaturales que la constituyen» (Madre María de la Purísima, Destellos de luz, n. 312). La Sagrada Escritura está plagada de ejemplos de lo que acabamos de decir. En el Antiguo Testamento, los profetas no se cansan de exhortar al Pueblo de Israel para que manifieste con sus obras la fe en el Dios que les ha salvado y cuida con tanta amorosa providencia. En el Nuevo Testamento, es el mismo Jesucristo el que nos habla: «No todo el que me diga: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los Cielos» (Mt 7, 21). La Beata María de la Purísima entiende que la «voluntad del Padre» no consiste en una especie de conjunto de caprichos de Dios, sino que remite al camino que realmente nos hace felices, pues la fe sin obras no es una fe verdadera y, por tanto, no da fruto y no sirve para nuestra santificación. En el resto del Nuevo Testamento, encontramos, en este sentido, numerosos pasajes de las cartas de San Pablo: «Toda la Ley se resume en este único precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Gal 5, 14); «Los frutos del Espíritu son: la caridad, la 28
SU ESPIRITUALIDAD
Beata María de la Purísima, ejemplo evangélico de fe y caridad sino con obras y de verdad» (3, 17-18); y las del Apocalipsis, en las cartas a las iglesias: «Conozco tus obras, tu fatiga y tu constancia (...); que tienes paciencia y has sufrido por mi nombre, sin desfallecer» (2, 2-3); «Conozco tu tribulación, tu pobreza» (2, 9); «Que mantienes mi nombre y no has negado mi fe» (2, 13); «Conozco tus obras, tu caridad, tu fe, tu servicio, tu paciencia y tus últimas obras, mayores que las primeras» (2, 19); «Conozco tus obras, que estás vivo de nombre, pero de hecho estás muerto. Mantente alerta y consolida lo que queda y está a punto de morir, porque no he encontrado tus obras perfectas delante de mi Dios» (3, 1-2); «Conozco tus obras, que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!» (3, 15).
longanimidad, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, la continencia» (Gal 5, 22-23); «Llevad los unos las cargas de los otros y así cumpliréis la ley de Cristo» (Gal 6, 2); «Lo que uno siembre, eso recogerá» (Gal 6, 7); «No consiste el Reino de Dios en hablar sino en hacer» (1 Cor 4, 20); «Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, sería como el bronce que resuena o un golpear de platillos (...). La caridad es paciente, la caridad es amable, no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta, no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad» (1 Cor 13, 1.4-6). «Éste es un buen trabajo serio para librarnos del egoísmo, que nos impide lograr la verdadera caridad» (Madre María de la Purísima, Destellos de luz, n. 77); «Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba conforme a lo bueno o malo que hizo durante su vida mortal» (2 Cor 5, 10); «Solo importa una cosa: que llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo» (Flp 1, 27).
Pero en la Sagrada Escritura no encontramos simplemente exhortaciones a manifestar nuestra fe con obras buenas, sino que se nos ofrecen ejemplos de personas que lo han hecho: Abel, Noé, Abraham, José, Moisés, David, Elías, Isaías y, ya en el Nuevo Testamento, José y María. En contraste, no faltan personajes de esos que son definidos como los que «dicen, pero no hacen». Todos estos ejemplos muestran cómo las obras dan la medida de la autenticidad de la vida del creyente, poniendo en evidencia si la fe y la caridad son verdaderas. El significado profundo de todo esto lo encontramos en Jesucristo, el que pasó haciendo el bien entre los hombres. La fe del cristiano es fe en Jesucristo. Y esa fe nos dice que Él es Camino, Verdad y Vida. Para un creyente, es fundamental no solo quién es Jesucristo, sino qué ha dicho y qué ha hecho, porque ahí está la clave de la vida plena, aquí y
A estos pasajes podemos sumar las palabras de la Carta de Santiago: « ¿De qué sirve, hermanos míos, que uno diga tener fe, si no tiene obras? ¿Acaso la fe podrá salvarle? (...) la fe, si no va acompañada de obras, está realmente muerta» (2, 14.17); y las de la Primera Carta de San Juan: «Si alguno posee bienes de este mundo y, viendo que su hermano padece necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor a Dios? Hijos, no amemos de palabra ni con la boca, 29
SU ESPIRITUALIDAD
Beata María de la Purísima, ejemplo evangélico de fe y caridad en la vida eterna; «porque amamos a Dios nos damos a los demás, sobrellevamos sus defectos, le servimos, les respetamos, les honramos, nos amoldamos a sus gustos, nos abajamos a ellos venciendo nuestro egoísmo, nuestro amor propio y nuestra inconstancia» (Madre María de la Purísima, Destellos de Luz, n. 91). Si la fe es verdadera, si es real, se convierte en amor de Cristo, pues el amor cristiano brota del amor total de Cristo. Una fe sin caridad, no sería verdadera caridad. Por eso, la Beata María de la Purísima alienta a las Hermanas a amar mucho al Señor: «Aunque a veces nos creamos que amamos mucho al Señor si éste no se manifiesta en el amor a los hermanos y de modo especial a nuestras Hermanas las que tenemos más cerca, estamos viviendo engañadas, pues en vez de amar a Dios nos estamos amando a nosotras mismas» (Madre María de la Purísima, Destellos de luz, n. 102). La Beata María de la Purísima estaba tan íntimamente unida a Cristo, que el amor hacia el prójimo brotaba en ella como una auténtica necesidad para servir a Dios, poniendo en práctica el mandamiento del Señor: «Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios» (1 Jn 3,7). De su arraigo y amor unitivo al Señor brotaba un profundo y sobrenatural amor al prójimo, precisamente el amor a los pobres y enfermos despertó su vocación para ser Hermana de la Cruz. Antes de entrar en el Instituto de Hermanas de la Compañía de la Cruz era generosa y caritativa para con los más necesitados. Desde su juventud se le notaba ese amor a los pobres. Todo esto indica que, tanto fuera como dentro del convento, servía a los pobres, a los más necesitados y a los enfermos como si fueran el Señor. Precisamente, en esa corriente de amor apasionado a Cristo, en las huellas de San Pablo, amor indomable e invencible frente a cualquier fuerza de este mundo –«ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor Nuestro» (Rm 8, 38-39)– se inscribe el amor practicado, vivido e irradiado por el rostro y la mirada de la Beata María de la Purísima. 30
SU ESPIRITUALIDAD
Beata María de la Purísima, ejemplo evangélico de fe y caridad Como un desbordamiento de este amor a Cristo nacía su amor al prójimo, que no conocía límites. En Quimilí, una de las zonas más deprimida de Argentina, provincia de Santiago del Estero, fundó un hogar para niñas discapacitadas y abandonadas por la familia, que no eran admitidas en ningún otro centro por tratarse de enfermedades irrecuperables. Alentaba a las Hermanas en este trabajo tan desinteresado y les decía: «Aquí sí que vemos el rostro de Dios y sólo su amor nos mueve». Volcó su corazón de madre en el internado de las niñas. Sin desatender a las demás, se inclinaba siempre hacia las más débiles, a las abandonadas por sus padres, a las más discapacitadas y faltas de valores materiales. A todas las quería sacar de la miseria material y espiritual. Siempre le preocupó mucho la formación y educación de las niñas internas. Trabajó incansablemente para darles a conocer a Dios y a la Santísima Virgen María. Además, ese amor por el Señor, que nos hace ser en Él una criatura nueva (cfr. 2 Cor 5,17), nos hace entrar a formar parte de la familia de Dios, de su Cuerpo místico, que es la Iglesia, a la que pertenecemos todos aquellos por los que Él ha dado su vida. Desde este punto de vista, la Beata María de la Purísima nos hacer ver que la vida del bautizado en Cristo está ya por siempre intrínsecamente unida a la vida de los demás creyentes, a los que ayudamos con nuestras buenas obras y con nuestra palabra, especialmente cuando hablamos a los demás de Cristo, y a los que entorpecemos con nuestra desidia o con nuestras malas obras. La fe verdadera nos lleva a mirar a Cristo como modelo perfecto, y a hacer, como Él, de nuestras vidas una ofrenda a Dios y al prójimo. El ejemplo evangélico de la vida de la Beata María de la Purísima representa un don extraordinario de la gracia de Dios para su Iglesia, llamada a vivir, con la autenticidad de los humildes y la veracidad del amor compartido día a día con los pobres, el Misterio de la Comunión en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo.
Teodoro León, Pbro.
31
REPARACIÓN “La reparación ha de brotar espontáneamente de nuestro corazón” 1. La mejor reparación es la caridad:
al Señor, mientras tantos le ofenden y ultrajan. (Cc. 85, p. 1838).
tratar a todos con verdadero amor sobrenatural, sacrificándonos por ayudarles y hacerles la vida lo más agradable posible. De este modo el Señor recibe como hecho a Él lo que hagamos a los demás. (Cc. 94, p. 1867).
4. La reparación ha de brotar espontá-
neamente de nuestro corazón llevándonos a lanzarnos al sacrificio, renuncia, todo lo que es cruz con tal de conseguir que los hombres se conviertan a Dios. ¿Cómo entonces, pesar, medir y contar lo poquito que hacemos? (Cc. 85, p. 1838).
5. Reparación, que es vivir a fondo el misterio de la Redención, colaborando con Cristo en la salvación de las almas por medio de nuestra fidelidad a la vocación que el Señor nos ha dado. (Cc. 86, p. 1841).
6. Hemos de intensificar el espíritu
de reparación unido al apostólico, procurando impregnar todos nuestros actos del deseo de acercar las almas al Señor. (Cc. 89, p. 1848).
2. La reparación supone sacrificio,
entrega de nosotras, esfuerzo por hacer no sólo lo que es de obligación; es una exigencia mas fuerte que nos empuja a abrazarnos con gozo con lo duro y costoso para compensar las ofensas que el Corazón de Cristo recibe de tantos como desprecian su amor. (Cc. 82, p. 1828).
7. El amor infinito del Señor hacia los
hombres exige una correspondencia por nuestra parte, correspondencia que no se da la mayoría de las veces. A nosotras, a las que el Señor ha colmado de gracias, nos corresponde amarle por nosotras y por todos aquellos que no le conocen ni le aman. (Cc. 87, p. 1842).
3. No podemos quedarnos tranquilas
mientras haya quien no conozca ni ame 32
SUS ESCRITOS “DESTELLOS DE LUZ”
Reparación decir: “Consoladores busqué y no los hallé...” sino, “Tu nombre está escrito en mi Corazón...” (Cc. 96, p. 1874).
12. Todo lo que hagamos lo ofreceremos, actuándonos lo más posible, por la salvación de las almas y en reparación de nuestros pecados y los de todos los hombres, especialmente de aquellos que conociéndole le ofenden. (Cc. 97, p. 1877). 13. Ofrecerlo todo en reparación de las ofensas que recibe el Señor de nosotros y de todos los hombres, y para que nos convirtamos y vivamos, porque lejos de Él no se puede encontrar la vida verdadera. (Cc. 98, p. 1883). 14. Todo lo haremos en espíritu de reparación; los actos de piedad, ocupaciones y contrariedades del día lo ofreceremos con este fin, porque el amor (si es verdadero) y la reparación son inseparables. (Cc. 100, p. 1897).
8. El espíritu de reparación brota del
amor, ¡cómo nos tiene que doler la indiferencia y frialdad de tantos hombres! Esto nos mueve a suplir con nuestro amor y sacrificio lo que no hacen aquellos que no le conocen o no le aman. (Cc. 91, p. 1856).
9. El amor y la reparación son una
misma cosa, ya que si es verdadero, exige la reparación. (Cc. 91, p. 1856).
10. Enarbolemos la bandera de la cruz que es la de nuestro propio renunciamiento, y vayamos en pos de nuestro Maestro dispuestas a dar la vida por Él; y todo esto con espíritu de reparación y desagravio. Cc. 93, p. 1864). 11. Procuraremos hacer todas las cosas en espíritu de reparación y con mucho amor, para que Nuestro Señor pueda descansar en nosotras y no tenga que 33
SUS ESCRITOS “DESTELLOS DE LUZ”
Reparación
15. Debemos impregnar de espíritu apostólico todo nuestro trabajo, por el deseo intenso de extender el reino de Cristo y reparar tanta frialdad e indiferencia, arrancando del Señor la conversión de este mundo que tan alejado está de Él. (Cc. 48, p. 1665).
reparador, pues si de verdad amamos al Señor, nos dolerá en el alma la frialdad de muchos cristianos y las ofensas que recibe de la mayor parte de los hombres. (Cc. 84, p. 1835).
19. Meditemos las palabras que un día dirigió a la Samaritana y que las dijo pensando también en nosotros: “Si conocieras el don de Dios, si supieras quién es el que te pide de beber...” (Jn 4, 10) ¡Si nos diéramos cuenta de lo que supone este darse del Señor a nosotros tan generosamente, si apreciáramos el don de la fe, de la vocación, el vivir bajo su mismo techo! Si nos diéramos cuenta de la situación tan privilegiada que tenemos con relación a la mayor parte de los hombres, ¡cómo procuraríamos corresponder a su amor y darlo a conocer a todos los que se cruzaran en nuestro camino! ¡Cómo nos esforzaríamos por reparar y suplir por ellos! (Cc. 90, p. 1853).
16. Al ver como “nos amó y se entregó por nosotros”, brota en nuestra alma, al par que un amor de correspondencia, un gran sentimiento por lo poco que es conocido y amado, y un deseo inmenso de reparar la frialdad con que la mayoría de los hombres corresponden a su amor. (Cc. 82, p. 1828). 17. Otra forma de reparar es trabajar por dar a conocer y amar a Cristo, no perdonando sacrificio y trabajando por llevar las almas a Él. (Cc. 82, p. 1829). 18. Hemos de crecer en el amor de Dios, y por tanto en el del prójimo. Un amor
34
EJERCICIOS ESPIRITUALES Madre María de la Purísima era un alma de oración. Dijo a sus hijas “Cada vez nos tenemos que convencer con más fuerza de la necesidad que tenemos de la oración, y cómo sin la gracia del Señor, que nos viene a través de ella, no somos capaces de nada”. Ella sabía que solo en la oración es posible conocer al Señor, y por ello amarle y seguirle. Como deseaba siempre lo mejor para los demás, anhelaba que todos pudieran vivir un encuentro personal y real con Jesucristo. También lo quería para las jóvenes, a las que amaba sinceramente. Se acercaba a ellas y se las ganaba con su dulzura y su cariño de madre, que les llevaba hasta Jesús. Con los mejores deseos para ellas, Madre Mª de la Purísima comenzó a organizar una maravillosa obra de caridad: ejercicios espirituales para estas jóvenes en Casa Madre, una vez al año. Este año, continuando ese celo de Madre, las Hermanas de la Cruz nos han abierto las puertas de su casa para obsequiarnos con un retiro espiritual de tres días, dirigidos por un sacerdote. Hemos sido invitadas niñas de muchos lugares, de diversas edades, condiciones y con diferentes deseos e ideas; pero todas con una misma necesidad: acudir a Jesús. Han sido tres días de silencio y oración, que todas necesitábamos mucho. Dejamos a un lado muchas cosas que nos estorban para hablar con el Señor: el móvil, facebook y twitter, la televisión… Durante este tiempo, la gracia de Dios casi se palpa, y se siente a Jesús muy cerca de nosotras. Con Dios y con su perdón incluso parece fácil mirar dentro de nosotras para darnos cuenta de aquello en lo que nos estamos equivocando y de aquellas cosas buenas que tenemos que potenciar. El Señor se ha volcado con cada una de nosotras, dándole a nuestra vida ese sentido profundo y verdadero que buscamos. A mí me sorprendieron mucho 35
TESTIMONIOS
Ejercicios Espirituales los testimonios que dieron las jóvenes al terminar los ejercicios: todas, emocionadas, las que venían con ganas y las que no, salían renovadas, felices, me atrevería a decir que transformadas. Muchas parecían sentirse como quien ha encontrado un gran tesoro. Nos fuimos conociendo un poquito más a Dios, con muy buenos propósitos y muchos deseos de ser buenas y de permitir a Jesús estar presente en nuestra vida cotidiana. El secreto de estos días no es otro que el Señor. Cuando salimos, me comentó una joven de 18 años:
“cómo nos han llegado a todas estos días. ¡Verdaderamente Jesús está vivo!” Nos sentimos muy privilegiadas por haber podido vivir estos ejercicios tan cerca de Jesús, la Santísima Virgen, Santa Ángela y Madre María de la Purísima. Se lo agradezco de corazón a las Hermanas que, siguiendo las huellas de Madre María de la Purísima, hacen tanto por nosotras, con su oración y con su labor, que nos han acogido como unas madres y se han preocupado de darnos lo más valioso que tienen: Jesús. Dios quiera que continúen esta bonita obra durante muchos años.
Elena Mª Vizcaíno 36
“LAS MINAS” DE MADRE MARÍA DE LA PURÍSIMA Las Hermanas de La Cruz son “Santa Ángelas”. Su caminar silencioso por las calles, su entrega humilde a los necesitados, si vida sacrificada y escondida en Dios es reflejo fiel del espíritu de la fundadora. Cuanto más Hermanas de la Cruz, más “Santa Ángelas”. “Hacerse pobre con los pobres para acercarlos a Cristo”. Este ideal de Santa Ángela atrajo a Madre María de la Purísima con tanta fuerza que hizo de él su vida y su vocación. Hermana María Sofía, la que fuera Vicaria General de la Compañía de la Cruz durante los años que Madre María de la Purísima fue Madre General, decía que lo que atrajo más a la Beata del carisma de Santa Ángela y probablemente la razón por la que se hizo Hermana de la
37
TESTIMONIOS
“Las Minas” de Madre María de la Purísima Cruz fueron los pobres. Entre los enfermos, los más abandonados. Entre las niñas, las huérfanas. Entre los necesitados, los más desamparados. En septiembre de 1971 fue destinada Madre María de la Purísima como Superiora a Villanueva del Río y Minas, un pueblo del norte de Sevilla situado entre la Sierra Norte y la Vega Alta del Guadalquivir. Pueblo minero durante siglos, la decadencia y posterior cierre de las minas de carbón precisamente en los años que estuvo allí la Beata, dieron lugar a una situación social muy difícil. Paro, pobreza y escasez. Familias enteras viviendo en condiciones penosas. Allí Madre María de la Purísima estaba “en su salsa”. Una ocasión perfecta para llevar a cabo la misión de Hermana de la Cruz. Como ella misma escribiría en una carta circular años después: “Nuestra misión es con los pobres. Tenemos que convencernos de que hemos de salvarlos a través de nuestro sacrificio, nuestra vida humilde y escondida en Dios; no de otra manera ni por grandes discursos y obras aparatosas que solo producen ruido”. La etapa de Villanueva del Río y Minas tiene por esta razón, un peso especial en la biografía de la Beata. Incluso los devotos que no hemos estado allí, conocemos “Las Minas” por ser un lugar donde Madre María de la Purísima vivió intensamente el espíritu de Hermana de la Cruz, pobre con los pobres, abriendo entre tanta desesperanza la luz de Cristo. Allí Madre María de la Purísima se enfrentó a las ratas como Santa Ángela hiciera con los piojos. Allí recorrió los caminos bajo un sol abrasador cediendo su sitio a otros para llegar a asistencias y velas en cuevas y casas alejadas del pueblo. Allí se preocupó por las niñas del colegio y fue una madre para las internas, la mayoría de ellas huérfanas. Allí fue una Superiora espiritual y entregada. Allí fue Madre María de la Purísima, muy Hermana de la Cruz y muy “Santa Ángela”. Ya siendo Madre General le escribiría a una Hermana: “Aunque le cueste la calle pero “que alegría poder hacerle tanto bien a los pobrecitos”. Ahí tiene una mina, no deje de explotarla con alegría. ¿Pensaba o recordaba entonces Madre María de la Purísima sus años en Las Minas? Parecería que esta frase fuera una referencia explícita a aquellos tiempos. 38
TESTIMONIOS
“Las Minas” de Madre María de la Purísima Y entre las niñas, las internas. Ahora que se cumplen los setenta y cinco años de la fundación de la casa de las Hermanas de la Cruz en Villanueva del Río y Minas, parece imposible no recordar el paso por allí de Madre María de la Purísima. Me cuenta una antigua alumna interna que para ella y para sus compañeras aquella era su casa y Madre María de la Purísima su madre. Una madre firme que las reñía cuando era preciso, que se mostraba siempre cariñosa y comprensiva y que se preocupaba porque cada una de ellas encontrara una salida en su vida de acuerdo con sus capacidades. Recordaba esta alumna que ella creó el grupo de “Montañeras de María” con el que hacían excursiones por la comarca y las tunas de niñas que recibían clases de música de una Hermana de velo blanco que venía especialmente para ello desde Sevilla durante las vacaciones de verano. Para que no perdiera ninguna oportunidad una alumna muy aplicada en los estudios, tuvo Madre que desvivirse por arreglarle los papeles que le permitieran estudiar bachillerato y no paró hasta conseguirlo. A otras les buscaba trabajillos como aprendizas en fábricas o talleres. Daba charlas a las niñas del colegio y las orientaba espiritualmente. En “Las Minas” Madre María de la Purísima no tenía descanso. Recuerda a las Hermanas en una de sus cartas “Esmerarnos en el trato con los enfermos, pobres y niñas ofreciendo velas, asistencias y cuanto nos relacione con ellos por los que viven lejos del Señor; hacerlo todo con mucho amor y espíritu sobrenatural como si se lo hiciéramos al Señor”. Cinco años y medio de superiora y de allí, a Sevilla de Madre General. Siempre obediente haciendo la voluntad de Dios. Le debió costar dejar a los pobres, a los enfermos y a las niñas. El aniversario de la fundación y el paso de la entonces Hermana María de la Purísima es, sin duda, un recordatorio para todos, porque todos tenemos nuestras minas, esas que dice Madre María de la Purísima que no debemos dejar de explotar. Olga Salvat. Madrid, julio de 2014
39
¿CÓMO CONOCÍ A LA BEATA MARÍA DE LA PURÍSIMA? Recibo con gran alegría la llamada de las Hermanas de la Cruz para colaborar en este boletín que trimestre tras trimestre leo y releo con las historias y espiritualidad de Santa Ángela de la Cruz y la Beata María de la Purísima.
Si buceo en mis recuerdos no encuentro un momento exacto en el que yo conociese la figura de Madre Purísima. Diversas circunstancias separadas en el tiempo me fueron llevando a ella, muy poco a poco, y con ello, a un ejemplo reciente y cercano de santidad que cada día admiro más. Me llamó mucho la atención al conocer su historia, casi de casualidad, que fuese de Madrid, y acabase sus días en Sevilla. Pero más aún, que naciese y viviese en unas calles por las que paso prácticamente a diario. Bautizada en la Parroquia de la Concepción, (recientemente elevada al rango de Basílica Menor al cumplirse su 100 aniversario), nacida en el nº 25 de la Calle Claudio Coello (casualmente allí murió el poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, y se recuerda en una placa), y educada en las Irlandesas de la Calle Velázquez, además de vivir en el nº 8 de la Calle Jorge Juan, donde se fraguó su vocación de Hermana de la Cruz, y donde muy pronto, y tras muchos meses de gestiones, se inaugurará una placa que recordará que allí fue donde vivió. Un sello que servirá seguramente para que mucha gente del barrio conozca a una mujer que ya es Beata y muy pronto 40
TESTIMONIOS
¿Cómo conocí a la Beata María de la Purísima?
(d.m.) Santa, y que hace no mucho estuvo por estas calles de Madrid que hoy en día son la llamada “milla de oro”.
Pero sobretodo, hallo en la Semana Santa de Sevilla el lugar donde definitivamente encontré a Madre María de la Purísima. El eco de aquella beatificación en 2010, con la imagen de la Esperanza Macarena presidiendo el altar en el Estadio Olímpico, y la procesión de vuelta, sin palio, e iluminada por el sol, me cautivaron. Me preguntaba el porqué de todo aquello, y encontré el rostro amable y sonriente de una monja que había seguido los pasos de Santa Ángela de la Cruz. Y así llegué a las Hermanas de la Cruz, la orden a la que perteneció, y que cada Semana Santa cantan amorosamente a la Macarena, la Amargura o la Virgen del Rosario de Monte-Sión. Descubrí al mirar fijamente esos ojos llorosos y doloridos la mirada de Madre Purísima, siempre alegre, pero siempre en la Cruz. Y vi que allí también estaba ella, reflejada en la Esperanza, reflejada en la Amargura y en el Rosario. Virtudes que también se reflejan en el rostro de Madre Purísima.
Al visitar a Santa Ángela en octubre de 2013 vi que allí también estaba ella, y que de alguna forma u de otra, me protegía con su sonrisa. Es pura confianza y empecé a rezar estampas que las Hermanas de la Cruz me enviaron a casa tras pedirlo. Y así fui descubriendo, en los escenarios que Madre Purísima frecuentó durante su juventud, la santidad escondida de una Hermana de la Cruz que antes de serlo pisaba las mismas calles que yo piso ahora. Rezar, además, engancha. Y cuando se hace mirándola más aún. En Madrid voy a veces a la capilla de las Hermanas de la Cruz, y allí está ella, mirando a Santa Ángela, en una pequeña capilla elegante y muy cuidada que me conmovió la primera vez que pisé, ya que el olor a flores era tan intenso, y la paz que respiraba, tan profundas, que de nuevo, estar ahí, engancha. Fue una alegría inmensa descubrir que en Madrid Madre Purísima también estaba en una capilla.
Congelado el tiempo, esos mismos ojos que yo miraba en esas noches 41
TESTIMONIOS
¿Cómo conocí a la Beata María de la Purísima? mágicas y místicas de Semana Santa, ya de regreso, también los había mirado ella, no hace demasiado tiempo, tantas veces y durante tantos años, entre oraciones y alabanzas. Los mismos ojos que lloran a la luz de la candelería son los mismos que vieron reflejada a Madre Purísima, y son los mismos que yo veo en Semana Santa. Me uno, instantáneamente a la eternidad a través de estos reflejos que reflejan muchas cosas. Ella además vivió sabiendo aguantar el dolor, la Amargura, la cruz, con mucha Esperanza y con mucha oración, con muchos Rosarios, y mucha alegría supo crecer. De Madrid al cielo, pasando por Sevilla. A través de la Semana Santa llegué a ella. A través de la Cruz. Y veo en la Semana Santa un paralelismo de lo que fue su vida, de Cruz, con alegría y llegando finalmente a la cima de la Gloria, en la que ella ya se encuentra, y que es aliento para quienes estamos aún en la tierra y ansiamos el cielo. Es posible. Todo es posible con Dios, y Madre Purísima lo demuestra en cada momento de su vida: esperando el año de permiso, el noviciado, en la Compañía o en la enfermedad finalmente. Y sin perder la alegría, tan importante en todos los momentos de nuestra vida. Todo en ella es un diálogo silencioso de humildad y pobreza, de Cruz, sin nada, y en realidad, con todo. Porque sobretodo, todo es posible. La marcha “Madre Purísima Macarena”, compuesta por Francisco Pizarro especialmente para La Macarena cuando fue Beatificación refleja a la perfección cada una de las virtudes de la Beata: un estallido de gracia y de virtudes que caminaron toda su vida con la Cruz. Hoy en día, tengo muy presente la figura de Madre María de la Purísima. Son tantas las gracias cotidianas que me concede, que no puedo estar más que agradecido. Por las que pido y por las que no pido y me concede seguramente. Por eso cada día intento leer y saber de ella. Porque su vida es ejemplo, contagio de alegría, y virtudes llevadas a la perfección. Pregunto cada vez que me encuentro con alguien que la conoció, y contemplo asombrado y fascinado las palabras que sobre ella me dicen. Las anécdotas y el sentido del humor que tenía, la alegría que transmitía, el espíritu de trabajo y de sacrificio por el prójimo. Siento incluso una cierta “envidia sana” de quienes la han podido tratar, ver, sentir. No dejó nunca indiferente a nadie, y su vida ha trascendido incluso a su propia vida, pues hoy en día sigue presente. Cada vez más, tanto, que incluso a veces uno no puede evitar hablar de ella con cierto tono amistoso. La Beata Madre María de la Purísima es ante todo una amiga que nos sigue mirando y sonriendo. Alberto Espinosa Grau Madrid, Julio 2014. 42
En verano, vuestro PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS…!, es el “refresco” más vendido, por leído Casi recién terminado el Curso Escolar 2013-2014 y en vísperas de las tan deseadas vacaciones de verano, que este año están enmarcadas en un contexto histórico, de abdicación de Rey Juan Carlos I, en su hijo y heredero, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia, tuve la suerte de poder ver por televisión el acto de proclamación del, ya Rey Felipe VI, en el que pronunció un ¡precioso discurso!, con realidad de presente y horizonte de futuro. “Una Monarquía renovada para un tiempo nuevo” con fecha histórica, ya que el día 19 de Junio de 2014, pasará a la Historia de España. “Esa historia, que ni desaparece, ni se repite, pero que continua, porque sin memoria de su historia, no tienen dignidad los pueblos” (Olegario González de Cardedal) Y es en este contexto, donde recién estrenada la Monarquía española y también recién estrenadas las vacaciones de verano, me vuelvo a sentar, bolígrafo en mano, y como siempre, con mi pensamiento me vuelvo a mi querida Sevilla, Ciudad rica en historia, por haber sabido acoger a lo largo de los siglos y de los años, las Culturas del mundo entero, que han ido pasando por la ciudad del Guadalquivir, que navegable hasta Sevilla, y caudaloso, tranquilo y sereno, atraviesa la ciudad entre los puentes de San Telmo y Triana, para acoger lo que le dan y dar, generosamente, lo que recibe. Y es en esta Sevilla, que es abierta y profunda, seria y alegre, festiva y religiosa, simpática y reservada, multicolor y austera, es en la que Hermana María de la Purísima, General de la Compañía de las Hermanas de la Cruz, desde el 11 de Febrero de 1977 hasta el 30 de Octubre de 1998, ha sabido dejar “su impronta”, como fiel seguidora de Sor Ángela de la Cruz, que fundaba su Instituto en Sevilla, el 2 de Agosto de 1875, con una Misión muy clara. Atender a los más pobres y necesitados de la sociedad. Porque son ellos los “preferidos” del Cristo de la Cruz, a quien Sor Ángela quiso entregarse, ya que le parecía, que la necesitaba y por eso la “invitaba a seguirle…” Hoy, al recordarte, Hermana María de la Purísima, porque era en verano cuando más te veía, quiero volver a hablar de esas ideas creativas, originales, y de mucha actualidad, que 43
TESTIMONIOS
En verano, vuestro PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS…!, es el “refresco” más vendido, por leído fuiste creando a lo largo de tantos y tantos años, y que presentadas en tu oración al Cristo de la Cruz, centro de tu vida, te las aceptaba y aprobaba, por la confianza y seguridad que también Él, tenía en ti. Y es que nadie mejor que Dios, conoce los momentos históricos, del mundo que El creó, y cuales son los medios adecuados para ayudar a las personas de la sociedad en la que vivimos. Esa sociedad, de nuestro siglo XXI, en la que es difícil, luchar contra el individualismo, que casi sin darnos cuenta, estamos viviendo. Por eso en nuestra sociedad, es muy importante saber descubrir que personas son capaces de escribir los 365 días del año,
“Silenciosamente y sin hacer ruido…” LAS PÁGINAS DE UN PERIÓDICO, que tiene instalada SU REDACCIÓN: En el interior de un silencioso Convento sevillano. Calle: Santa Ángela de la Cruz, nº 4, 41003 SEVILLA. Redactor-Jefe: EL CRISTO DE LA CRUZ. Colaboradores: La Sociedad “más necesitada”, y la Sociedad “mejor situada”. Enlaces Redactor-Jefe: HERMANAS DE LA CRUZ. Horario: Continuado = 24 Horas. HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA: Con tu “permiso”, que siempre me has dado, voy a hablar de tus bonitas y buenas ideas. TU PERIÓDICO ¡BUENAS NOTICIAS! QUE EN VERANO, ES EL PERIÓDICO MÁS VENDIDO… Y… ¿Por qué se preguntará la gente, tu Periódico, ¡BUENAS NOTICIAS”, es el más vendido y leído en Sevilla…? Y… ¿Quiénes escriben todos los días del año las bonitas y ¡BUENAS NOTICIAS!, que llenan las páginas de un Periódico, que lo venden en todos los quioscos, formándose, desde las 9,00 de la mañana colas interminables, para que no se acabe y volvamos a casa sin él? ANTONIO, pregunta María, al oírle entrar en casa. ¿Traes el Periódico ¡Buenas Noticias!, o te has quedado sin él…? Lo traigo. Aquí lo tienes. Y María, que con el fresquito de la mañana ha limpiado y “aljofifado”, la casa, va leyendo…. • AYER POR LA NOCHE, cuando ya el termómetro había bajado de 35º a 30º, cuenta Leticia, la nieta de Dª Matilde, fui a ver a mi abuela, que con 93 años, hay que estar muy pendiente porque vive sola. Abuela, ¿cómo estás…? Estoy bien hija, pero a veces “muy sola”. Ahora que ya son las 10,00 de la noche, esperando que lleguen las Hermanas de la Cruz. Ellas me cuidan muy bien. Me dan la cena que ha dejado hecha tu madre. Me arreglan la cama, y yo duermo muy tranquila, porque se que las Hermanas, “velan”, y si necesito algo “fresquito”, me darán un zumo de naranja con una sonrisa y unas palabras tan agradables, que en el fondo de mi corazón, es como si con el zumo de naranja, DIOS, llegara, para ayudarme a seguir viviendo contenta... • Y EN EL BARRIO, tan alejado de Sevilla, Juana habla con “la Frasquita”, que muy espontánea y expresiva, le dice: 44
TESTIMONIOS
En verano, vuestro PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS…!, es el “refresco” más vendido, por leído ¿Tú conoces a las Hermanas de la Cruz? Yo sí, le dice Juana. “Son muy buena gente”. Pues yo no. Y mira, le dice “la Frasquita” a Juana. Yo estoy muy preocupada, porque mis niños, el Jonatán de 4 años, el Juan de 8 y Lucía de 9 años, no van al Colegio, ni sé cómo, y dónde se lo tengo que buscar. Ya sabes, además, el poco dinero que gana “mi Juan”, y con esto tenemos que comer y vivir todos. Pues verás, Juana, una señora que tiene mucha “pasta”, que yo lo se, vino al Barrio y me llevó a Sevilla en su coche, y entramos en una casa muy grande. La señora, tocó una campana y salió una monja que muy sonriente, saludó a esa señora que te digo. Nos llevaron a un Patio muy grande, donde nos sentamos la señora y yo. Llegaron otras dos monjas, vestidas igual que la que nos abrió la puerta, y me preguntaron muchas cosas. Les dije que tenía tres niño,s Jonatán, Juan y Lucía. ¿De cuantos años? 4, 8 y 9. Y no van al Colegio, porque no se lo que tengo que hacer. “Mi Juan”, gana muy poco dinero, y todos tenemos que comer, y vivir. Zapatos, ropa... ¿Cómo te llamas? Yo, “Frasquita”. Mira Frasquita, danos tu dirección para ir a verte. ¿A verme…? ¡Si a ese Barrio donde yo vivo, no va nadie! ¿Sabéis vosotras donde está “mi Barrio”? Tú danos tu dirección. ¡Anda! ¿Es que vais a ir? Que risa, si allí, no va nadie, pero nadie, nade, nadie. La señora que me llevó, se marchó, porque tenía prisa,. Las monjas me dieron dinero para el autobús, y al llegar al Barrio, lo primero fue buscar a Juana. DOS SEMANAS DESPUÉS… ¿Sabes Juana de donde vengo…? No. Mira: La señora de la “pasta”, me llevó al convento de las Hermanas de la Cruz, y ¿sabes…? La puerta se abrió. Una monja sonriente…. Luego salieron otras dos monjas que se sentaron con la de la “pasta” y conmigo en un Patio grande y muy bonito. Yo, que ya me conoces, les conté “mi vida”. Las monjas me pidieron tres veces mi dirección. Pero ¿que van a ir a mi Barrio y a mi casa? Al final les di la dirección, y mira Juana... Al despedirme de esas dos monjas, que me acompañaron hasta la puerta, fue como si sus palabras, su sonrisa, y su interés por “mis niños” y “mi Juan”, fueran… Un “sabroso refresco…” Que llegaba al fondo de mi corazón angustiado, y que poco a poco, se iba iluminando y tranquilizando… “Juana, ¿Será ese DIOS, en el que no creo, y que me ha llegado por las Hermanas…?” Ahora si me creo Juana, que esas monjas venga a nuestro Barrio, y a mi casa. Ahora, SÍ. JUAN…¿has encontrado en el quiosco, el Periódico ¡BUENAS NOTICIAS!. Sí, Lucía, el último que quedaba. 45
TESTIMONIOS
En verano, vuestro PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS…!, es el “refresco” más vendido, por leído • PABLO, 16 años, 4º de la ESO. Mamá, nos han dado las vacaciones de verano y el boletín con las notas finales. Todo aprobado y con buenas notas. “¿Me comprará papá la MOTO?” Pablo, no se te ocurra sacar en la comida el tema de la MOTO. Tu padre llega cansado de trabajar. Cuando estemos sentados en la mesa para comer, le das la ¡BUENA NOTICIA! del curso aprobado y con buenas notas. Además, deja hablar a tu hermana Teresa, que también llegará con las notas de 2º de la ESO, y hay que escucharla… Y hay que dejar hablar a Luís, que ha terminado 6º de Primaria, y a Cristina que acaba Infantil. Cuando tu padre descanse, hablaremos los tres del tema de la MOTO. Tu padre y yo, queremos que también estén en esta conversación Teresa y Luís. Carlos y Teresa, hablan con su hijo Pablo. Sus hermanos, Teresa y Luís, van escuchando… “Tu madre y yo, dice Carlos a sus hijos, estamos muy contentos con vuestras notas, porque habéis cumplido con vuestro deber de buenos estudiantes, que celebraremos en cuanto lleguemos a la Playa. “Papá, ¿me vas a comprar la MOTO? Tu crees, que la moto ¿es tan necesaria, como para que tenga que comprártela ¡ya!, Pablo…? A ver, piensa un poco… ¿Es que te falta algo…? No. Pero todos mis amigos tienen MOTO. Y yo ¿Por qué NO? Es muy fácil Pablo. Nosotros vivimos muy bien. En invierno calor, comida, Colegio, viajes. En verano, vacaciones, descanso, playa, amigos excursiones... Y tenéis que ir entendiendo y aprendiendo, que el dinero hay que saberlo compartir con las personas que casi no pueden comer, ni ir al Colegio en invierno, ni a la playa en verano, ni… Y escuchar dice Teresa a sus hijos: “A tu padre y a mí, nos enseñaron que el dinero es necesario para vivir, para compartirlo y ayudar a vivir a otros… Y poco a poco lo tenéis que ir aprendiendo… Pablo, le dice su padre: “Tu sabes muy bien que yo, te puedo comprar la MOTO, pero… ¿No te puedes conformar con la “BICI…? ¡Está ROTA, Papá. Pues llévala a arreglar, y yo te pago el “arreglo…” Y mañana vamos todos juntos, hasta la pequeña Cristina, a llevar el dinero de la MOTO, a las Hermanas de la Cruz, y se lo vas a dar tu PABLO. Ya sé que te cuesta, pero así aprendimos tu madre y yo, lo importante y necesario que es “saber compartir” nuestro dinero, para que las personas “ más necesitadas, puedan comer, y sus hijos, tener libros para ir al Colegio, y zapatos nuevos para andar y no estar siempre con los zapatos viejos y rotos… ¡Papá…! He llevado a arreglar la “BICI”, y por 20,00 €, me la han dejado como nueva. Mira que bien me ha quedado. Toma hijo los 20,00 €. Y acércate a pagarlos. ¡Gracias papá! El adolescente Pablo, no sabe todavía, que el diálogo de sus padres con él y sus hermanos, ha conseguido que al ir a las Hermanas de la Cruz, entregar él mismo, el dinero de “su MOTO”. ¡Con las buenas notas que ha sacado, y la ilusión que él tenía…! Que allí, precisamente, con el ¡MUCHAS GRACIAS! de la Hermana, que conocía la historia, y le “sonrió” aunque en su corazón sufría, porque PABLO, ¿lo entendía…? 46
TESTIMONIOS
En verano, vuestro PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS…!, es el “refresco” más vendido, por leído En el corazón de Pablo y de sus padres, había entrado DIOS, como “¡la mejor GRANIZADA” de todo el verano… ¡GRACIAS HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA…! Porque… Tu PERIÓDICO, ¡BUENAS NOTICIAS… !Para el que te dio el “Visto Bueno”, el CRISTO DE LA CRUZ, sigue saliendo todos los días del año… y lo escriben… ¿Quiénes lo escriben…? • La señora de la “pasta”, que se llama Doña Carmen, y en verano, es el “Refresco tropical” más sabroso, silencioso, y generoso, muy bien compartido. • “La Frasquita”, que Doña Carmen, quiso que la conocieran, las Hermanas de la Cruz, y que al volver al Barrio le decía muy contenta a Juana: “¿Será DIOS, como ese refresco de aguacate”, que me ha iluminado el corazón al hablar con las Hermanas de la Cruz”? • Y Leticia, que escuchando a su abuela Matilde, 93 años, viviendo sola, le decía a su nieta: “El zumo de naranja fresquito, que a media noche me dan las Hermanas de la Cruz, es como si al beberlo, DIOS, entrara en mi corazón, para poder seguir viviendo...” • Pablo, el hijo de Carlos y Teresa, 16 años, al decirle a su padre… “Papá, he llevado a arreglar la “bici”, y por 20,00 €. ¡Mira que bien me ha quedado!” ¿Verdad Pablo, que sin tu saberlo, era DIOS, el que había en tu corazón, y por eso, al día siguiente, al salir de las Hermanas de la Cruz, y dejar allí “TU MOTO”, metida en un sobre que te dio tu padre, en tu corazón adolescente, DIOS, te pareció, como si fuera la ¡Mejor “GRANIZADA” de todo el verano!, y que en una merienda familiar, pudisteis “saborear” con un corazón alegre y agradecido. • Y… Aquellos padres agradecidos por haber sido ayudados, por las Hermanas… • Y, Esa familia que ya tiene trabajo, sus hijos estudian, y por el futuro, dan ¡Gracias!, a las Hermanas. • Y, los que con ilusión llaman a la puerta de las Hermanas de la Cruz… para que les escuchen… • Y el jardinero de unos señores, que tienen fruta, y lleva a las Hermanas de la Cruz cinco cajas… • Y los pintores que tiene que pintar el comedor de las Residencia de las Ancianas… • Y una señora que pide si pueden recibir en la Residencia una anciana que está enferma y vive sola… • Y una joven que tiene que llevar cajas de zapatos para niños y le dice a dos amigas, ¿me acompañas...? • Y un grupo de jóvenes, que quieren ver a Sor Ángela y a Hermana María de la Purísima…
¡Gracias Hermanas de la Cruz ¡ porque…VUESTRA Fidelidad, Obediencia y Humildad…Convertida, en AMOR Y SERVICIO GRATUITO… A vuestro REDACTOR-JEFE: “EL CRISTO DE LA CRUZ” El Periódico ¡BUENAS NOTICIAS! Es en verano, el “refresco” más sabroso, porque entre sus páginas se hace “presente” DIOS. Gloria Neve R.J.M. Burgos, 6 Julio 2014. 47