Nahia entre
CANDILEJAS Por: Nahia Laiz www.nahialaiz.es
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PAN Y TEATRO ¿Y ESTO CÓMO SE COME? ¿QUÉ RELACIÓN TIENE EL PAN CON EL TEATRO?
Mezclando ingredientes y dando forma a la masa largo rato con las manos, repito palabras, frases, monólogos y busco poco a poco lo que me pide el cuerpo Más allá de quiénes o cuántos “comemos” de esta profesión tan bella y compleja (¡completa!). Para mí tienen una relación muy directa y artesanal: como mejor estudio mis textos, es haciendo pan. Muchas veces me preguntan cómo preparo un personaje, cuáles son las técnicas memorísticas, emocionales o físicas para conseguir aprenderme un texto y dar vida a un personaje (expresión que no me gusta mucho, pero de eso hablaré más adelante). Llama la atención, sobre todo, cómo hacemos para aprendernos tantos textos. Mi respuesta siempre es la misma: “hago cosas”. Suelo entrar más en detalle, por supuesto, pero el germen es este. Hago bricolaje, cocino, limpio, ordeno, camino, horneo panes, bizcochos caseros y todo lo horneable. Me pongo en movimiento. Por supuesto que hay técnica y trabajo previo, escuelas, entrenamiento actoral constante, pero en casa… ¡ay en casa! Cuando te mandan una obra o un guion y tienes que empezar a memorizar…prepara herramientas, utensilios de cocina y ropa de deporte. Me facilita mucho la tarea amasar
mientras repito las frases. Acompañar a cada palabra de la presión sobre la harina, sentir en mis manos la textura, el cansancio en los nudillos. Bien conocidos son los beneficios de los trabajos manuales: aumentan la concentración, liberan estrés, activan la creatividad, etc… Mezclando ingredientes y dando forma a la masa largo rato con las manos, repito palabras, frases, monólogos y busco poco a poco lo que me pide el cuerpo. Conecto con la parte más artesana de nuestra profesión y entre harinas y rodillos voy encontrando una voz, una manera de decir. Aparece aquello que no puede ser pensado. Cuando el cuerpo se activa, la cabeza para; así que, aunque la memoria está a tope, sólo a través del cuerpo en movimiento y del trabajo con las manos se activan esas pulsiones de vida (¿Inspiración?) que no podríamos alcanzar con la mente consciente. Así otras veces camino, corro, salto y juego con el texto y las palabras a decirlo rápido, despacio, alto o en susurros, cansada y sudorosa o relajada y disfrutona y se encienden las bombillas que hacen posible una propuesta.
94 icruceros 2021