M I N I S T E R I O C O N : N I Ñ O S · P R E A D O L E S C E N T E S · A D O L E S C E N T E S · U N I V E R S I TA R I O S
LGTBIQ DESAFIOS
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AÑO II EDICIÓN 10 JUL-AGO 2018 @Lider625 E625.COM
PASTORALES
E N E STA E D I C I ÓN: IVÁN MONZÓN LGTBIQ: UNA RESPUESTA BÍBLICA Y PASTORAL
ANDREW WALKER DIOS Y EL DEBATE TRANSGÉNERO
ESTEBAN BORGHETTI LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD DE LOS NIÑOS
LUCAS LEYS LA SEXUALIDAD TIENE UNA HISTORIA | 1
STAFF EDICIÓN X / 2018 AÑO 02 | NÚMERO 10
CON TE N I DO
4 editorial
LAS PREGUNTAS SON MÁS IMPORTANTES QUE LAS RESPUESTAS HOWARD ANDRUEJOL
6 liderazgo generacional
LA SEXUALIDAD TIENE UNA HISTORIA LUCAS LEYS
12 estadísticas
CRIMINALIZACIÓN O RECONOCIMIENTO DE LA HOMOSEXUALIDAD SEGÚN EL PAÍS
34 misceláneas 36 reflexión OJOS VELADOS ITIEL ARROYO
38 IDEOLOGÍA
BRILLAN COMO ESTRELLAS EN EL FIRMAMENTO ANNETTE GULICK
40 identidad
20 lgtb
5 PASOS A SEGUIR CON JÓVENES ATRAÍDOS POR SU MISMO SEXO
JOSÉ LUIS Y SILVIA CINALLI
44 CÓMO AYUDAR A LAS
NUEVAS GENERACIONES A LIDIAR CON CONFLICTOS DE LGTBIQ
48 EL ELEFANTE EN LA SALA CÉSAR SOTO
52 FAMILIA
WALT MUELLER
TRANSGÉNERO
54 LGTBIQ
ANDREW T. WALKER
26 INFORME
LGTBIQ: UNA RESPUESTA BÍBLICA Y PASTORAL IVÁN MONZÓN
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PUBLICIDAD info@e625.com FOTOS DE PORTADA Peter Hershey - unsplash.com
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GREG STIER
EL PODER DE ESTAR PRESENTES
24 DIOS Y EL DEBATE
DIRECCIÓN DE DISEÑO JUAN SHIMABUKURO DESIGN
COLABORACIONES JOSUÉ CASTELLÓN, SERGIO ZAPATA, WENDDY NECIOSUP
MARK OESTREICHER
ALAN PERDOMO
ASISTENTE EDITORIAL LIZ HERRERA MELODY ZERAVIKA
42 LGTBIQ
ESTEBAN BORGHETTI
43 LIBROS DEL TEMA
LA TEOLOGÍA AYUDA A COMPRENDER LA SEXUALIDAD HUMANA
COORDINADOR DE CONTENIDOS MARCELO MATALONI
TRADUCCIÓN ARIEL CASTILLO, ALEXANDER LÓPEZ
TRAVESTISMO Y TRANSEXUALIDAD
16 teología
COEDITOR JUAN SHIMABUKURO juans@e625.com
LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD DE LOS NIÑOS
14 ADOLESCENTES EN LA IGLESIA CON ATRACCIÓN AL MISMO SEXO
EDITOR EJECUTIVO HOWARD ANDRUEJOL howarda@e625.com
EVELYN Y RICKY CHACÓN
LESBIANISMO MAGALÍ LUENGAS
56 CITAS CITABLES DESDE EL TWITTER
@Lider625
DECLARACIÓN DE MISIÓN
Líder6·25 existe para servir a quienes trabajan con las nuevas generaciones ofreciéndoles reflexión e información que les ayude a madurar espiritualmente y a crecer en efectividad en sus ministerios. Los artículos publicados en esta edición representan la opinión de sus autores y no necesariamente la de los editores. Las personas que aparecen en las fotografías que ilustran los artículos no guardan necesariamente relación con su contenido. Autorizamos el uso del contenido de Líder6·25 siempre y cuando su fin no sea lucrativo y se dé crédito al autor, así como al número y volumen de Lider6·25.
editorial
L AS P RE G UN TAS SON M ÁS I MP O RTA N T E S Q UE L AS RE SPUE STAS
HOWAR D A N DR UE JO L
Muchos de nosotros crecimos en la era de lo bueno y lo malo. Se nos enseñó que hay cosas que debemos creer y otras no, cosas que debemos hacer y otras no. Se nos dijo que unas son malas y otras son buenas. En otras palabras, se nos entregaron las respuestas correctas para que, cuando llegara el examen de la vida, supiéramos responder. Sé que esto fue con una muy buena intención -y por eso muchos, inconscientemente, hemos replicado este modelo educativo. Sin embargo, todo se derrumba cuando las preguntas cambian. Si las respuestas que sabíamos no se adecúan a las preguntas que hoy están surgiendo, entonces no tienen ningún sentido. Y es peor cuando el mundo que nos rodea ya no encaja en el esquema binario de bueno-malo. Las nuevas generaciones ya no preguntan acerca de las opciones monocromáticas blanco-negro, sino que se desenvuelven en toda una escala de colores con sus distintas tonalidades.
Howard Andruejol Editor ejecutivo @hac4j Es ingeniero, pastor de Iglesia El Mensaje De Vida en ciudad de Guatemala y director del Instituto e625. Autor de «Estratégicos y Audaces», y editor general de la Biblia para el Líder de Jóvenes.
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Quizás nunca nos imaginamos que tuviéramos que responder preguntas acerca de operaciones para cambiar el sexo. O nunca se nos ocurrió que un adolescente podría decirnos que tiene una total ausencia de cualquier necesidad, deseo o interés sexual, ni por uno u otro género. Tampoco pensábamos que era factible sentir una identificación intercambiable por un sexo o el otro. Y menos escuchar en el grupo de jóvenes la frase «soy lesbiana y amo a Jesús». En foros de preguntas y respuestas, veo que muchos quieren una solución inmediata que resuelva todas sus preocupaciones al respecto. No es posible. No existe, y eso es bueno. Vamos a tener que disfrutar (no es sarcasmo) el repensar nuestras convicciones y conductas bíblicas.
Apunto a la verdad bíblica no como un arma para atacar y vencer a quienes piensen distinto a nosotros. Tal vez el enemigo no sea alguien más, sino mi propio pensamiento. La verdad bíblica debe confrontar primero mi vida. Anhelo que sean las ideas del texto bíblico las que moldeen mi mente, y no al revés. En lugar de preguntarnos si es pecado lo que alguien más hace, tal vez tengamos que iniciar reflexionando sobre lo que Dios espera de mí. A la luz del texto bíblico, ¿qué debo hacer yo? No siempre será fácil tener una respuesta; no siempre será fácil hacernos esa pregunta. Lo que necesitamos es la dirección de Dios, por medio de la lámpara que alumbra en medio de la oscuridad, para ser luz ante cualquier persona hoy. Debemos hacer brillar a Jesús en cada conversación, para que otros le conozcan lleno de gracia y de verdad. Necesitamos ayuda divina para cumplir efectivamente nuestra misión, para ser portadores del mensaje de reconciliación y hablar como si fueran las mismas palabras de Jesús. Así que, esta edición no contiene todas las respuestas que necesitamos. Tampoco contiene todas las preguntas que podemos hacernos. Incluye varias, las que consideramos son un punto de partida para la discusión. Y obviamente, estas generarán nuevos interrogantes. Aún no sabemos qué otras problemáticas surgirán en los próximos años. No puedo imaginar qué tendencias dominarán en los medios y redes sociales, qué leyes se aprobarán, o qué escándalos surgirán, pero tenemos la seguridad de que aun si todo cambia, si todo estuviera de cabeza, si incluso el cielo y la tierra dejaran de ser, la palabra de Dios permanece para siempre (Mateo 24:35). No te conformes con memorizar respuestas. Forma el hábito de hacerte más y mejores preguntas. Escucha a otros. Observa. Pero sobre todo estudia y aplica el texto bíblico. Aprendamos juntos.
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¿Qué dice la Biblia sobre los PROBLEMAS DE GÉNERO, ROLES Y DIFERENCIAS SEXUALES? ¿Cómo se conectan los cristianos con la comunidad LGBT? ENCUENTRA LA RESPUESTA a estas y otras interrogantes con argumentos en las Escrituras y las ciencias médicas.
liderazgo generacional
L A S E X UAL IDA D TI EN E U N A H I STO R I A LUCAS L EY S
Siempre consideré improbable ayudar a alguien que no quiere ser ayudado. Pero su mamá nos había arrinconado: «Mi hijo tiene que hablar contigo». Me había dicho a mí, y con tono de amenaza la había mirado a ella y le había dicho: «No nos vamos de aquí hasta que no hables con él». Así que ambos accedimos, y entramos en la oficina prestada que el pastor de esa iglesia me había ofrecido para descansar después de la conferencia que había compartido. Esta chica de unos 18 años —que pronto me convencí de que era un joven— no tenía el menor interés de hablar conmigo. Su tono era amenazante, así que de entrada le hice algunas preguntas insignificantes para romper el hielo e incluso le dije que su mamá me hacía recordar a la mía por lo insistente. Luego de ver mis sonrisas y percibir que mi interés no era sermonearlo fue relajándose, aunque creo que lo que terminó de romper el hielo fue cuando me dijo que su nombre era María Eugenia y le dije que ese nombre siempre me había gustado.
Lucas Leys @LucasLeys Es el fundador de e625 y uno de los líderes más influyentes de la iglesia en Iberoamérica. www.lucasleys.com.
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Después de esa conversación relajada, le miré a los ojos y le dije: «Bueno, obviamente tu mamá quiere que hablemos de algo importante. ¿De qué crees que quiere que hablemos?». Y de nuevo con la mirada amenazante del principio, me dijo: «De mi homosexualidad». Hizo una pausa y continuó: «Todos acá (refiriéndose a la iglesia) quieren hacerme comportar como un hombre, pero yo soy mujer». «¿Y por qué crees que no aceptan que eres mujer?», le pregunté. Me miró con una mezcla de sorpresa y exasperación y siguió diciendo: «Porque no pueden aceptar que, aunque nací con cuerpo de varón, yo soy mujer. Me siento mujer y soy feliz comportándome como mujer. Además, me gustan los hombres y siempre me gustaron. Yo no puedo cambiar y soy feliz así».
«Bueno, obviamente no te hace feliz que otros quieran cambiarte y que tu mamá te haya presionado a hablar conmigo. Debe ser muy molesto que todos estén siempre dándote a entender que algo está mal contigo. ¿Por qué crees que lo hacen?». «Es un prejuicio» —me respondió con rapidez—. «Son mentes cerradas que no saben nada ni les importa lo que siento». «¿Y a tu mamá le importa lo que sientes?», le interrumpí. «Bueno, sí», me dijo. «A ella le importo, aunque no me entiende. Ella siempre ha sido muy infeliz desde que mi papá nos dejó», agregó, y me miró con gesto de que ya había dicho demasiado. —¿Y tú? ¿Qué sientes de que tu papá las dejó? ¿Tienes hermanos? —Tengo dos hermanas mayores, pero me llevan muchos años. La mayor casi ya no estaba en casa cuando él se fue. —¿Y cuándo descubriste que eras homosexual? —le pregunté—.Desde siempre. Cuando era pequeña jugaba con las muñecas de mis hermanas mayores.
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—¿Y tu papá no estaba? —Sí, estaba; venía cada tanto, pero desaparecía por meses, y cuando venía se emborrachaba y se peleaba con mi mamá. —¿Y a ti como te trataba? ¿Cómo te hacía sentir tu papá? Se hizo un silencio. Se podía notar el huracán de emociones que esas preguntas habían despertado. Dubitativamente, me dijo: «Bien», pero en sus ojos pude percibir el ruego de poder contarme más. Pronto se irguió en el sillón azul en el que estaba sentado y quiso mostrar seguridad agregando que, aunque su papá había llegado a pegarle a su mamá, a él nunca le había pegado. Lo escuché con calma y luego me animé a hacer una pregunta que minutos antes había discernido que en algún momento tenía que hacer: —¿Y abusarte sexualmente? ¿Alguna vez lo hizo? Se puso de pie de inmediato. Mi pregunta era muy directa y pensó que tenía que retomar el control de la situación. Lo miré con paz tratando de encontrar el iris de sus ojos y a la vez pidiéndole al Espíritu Santo que me diera las palabras justas, y sobre todo el corazón correcto. Las siguientes milésimas de segundo parecieron horas, y agregué: «No quiero
molestarte, solo quiero ayudarte y nadie en esta iglesia, ni tu mamá, va a saber lo que hablamos. Quisiera entenderte. Pareces una persona muy valiosa». —Sí —me dijo—. Mi papá abusó de mi muchas veces. Y se sentó, llorando.
UNA NECESIDAD PROFUNDA Nuestra sexualidad está íntimamente ligada a una historia, y nuestra historia es indisoluble con nuestra identidad, no pueden separarse, y por esa razón es que este tema es tan complicado. A muchos facilistas del evangelio les gustaría afirmar que esto quiere decir que tu sexualidad es una decisión, y si bien hay algo primariamente cierto en esa afirmación, es demasiado simplista porque en la gran mayoría de los casos no estamos hablando de una decisión consciente sino de miles de microscópicas decisiones tomadas casi involuntariamente por nuestro cerebro desde nuestros primeros días de vida. Afirmar que nuestra sexualidad se construye con historias primero que nada deja claro que nuestra sexualidad no está predefinida, lo cual no es lo mismo que decir que no esté preasignada. Una asignación
genética y aun divina será acompañada con un aporte de la voluntad individual y del entorno, y por eso este tema idealmente debe ser abordado desde una visión familiar y comunitaria.
La iglesia tiene una responsabilidad pastoral con la comunidad LGTB, pero también tiene una responsabilidad preventiva de facilitar una sexualidad sana en las nuevas generaciones apoyando de cerca a las familias y compensando los modelos y las figuras incompletas. La sexualidad es una obra de arte que se elabora con materiales originales, tendencias de la personalidad, predisposiciones genéticas y, sobre todo, una historia. Se construye de necesidades profundas (igual que nuestra identidad), y por eso el trabajo de la iglesia siempre incluye modificar historias, percepciones y entornos. Por esta razón es que no se puede reflexionar acerca de la sexualidad sin hablar de cómo fuimos hechos y del gran diseñador. Dios tiene que ver con el sexo más de lo que sospechamos. La pureza sexual tiene que ver con una identidad sana más de lo que sospechamos, pero no de la forma que tradicionalmente pensamos en muchos rincones cristianos. De hecho, la relación entre la santidad y el sexo es exactamente la
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LA PUREZA SEXUAL TIENE QUE VER CON UNA IDENTIDAD SANA MÁS DE LO QUE SOSPECHAMOS | 7
HAY UNA SENSACIÓN DE INSATISFACCIÓN EN EL SER CREADO QUE SOLO PUEDE SER SACIADA EN EL CREADOR, Y EL DIABLO SABE ESTO Y POR ESO LLEVA SIGLOS EMPUJANDO AL SER HUMANO A CREER QUE ESA INSATISFACCIÓN SE SACIA CON SEXO
opuesta a la que la mayoría de las religiones han enseñado, incluso la religión cristiana en su versión pop. El sexo no es algo malo, sucio y pecaminoso sino algo puro, maravilloso y milagroso, y por eso Dios está tan interesado en que disfrutemos una sexualidad sana acorde a su diseño, porque para eso lo inventó. L A SEXUALIDAD NO ES UN EFECTO DE L A CAÍDA. El relato del Génesis cuenta que Dios no estuvo satisfecho con que Adán esté solo y por eso le dio una compañera idónea, adecuada e ideal. Uno fue dado al otro para complementarse a la perfección. Si tan solo nos detenemos en la biología de las diferencias genitales entre un hombre y una mujer ya podemos tener una idea de cuán idónea fue la compañera, y luego Dios los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla» (Génesis 1:28). El famoso comentarista galés Mathew Henry hace referencia a que este versículo tiene su antesala en que el ser humano fue hecho a imagen y semejanza de Dios, explicando que estas dos palabras, imagen y semejanza, quieren decir «la imagen más semejante», y que esta imagen consiste en tres aspectos: 1. El ser humano tiene alma: una porción de sí mismo que es trascendente. 2. El ser humano ejerce autoridad sobre el resto de la creación: tiene voluntad y puede someter las voluntades de otros seres creados a la suya. 3. El ser humano tiene conciencia: puede diferenciar lo que está bien de lo que está mal. Posee un instinto de moralidad y justicia, y por eso todas las civilizaciones de la humanidad han establecido leyes de convivencia, experimentando vergüenza y culpa al hacer lo que es malo. Con esta imagen inmanente en su diseño, solo les faltaba tenerse el uno al otro, así como Dios es uno, pero es tres en la trinidad. En el caso del ser humano, ser uno siendo dos, y por eso le fue dada la sexualidad, no solamente para cumplir con el primer encargo de Dios sino para poder experimentar esa misma comunión amorosa para la que Dios le hizo. El sexo es maravilloso porque tiene el poder de unir y conectar como ninguna otra expresión humana, pero también por eso, cuando es usado mal, tiene tanto poder destructivo. La necesidad innata que todos tenemos de ser amados no es otra cosa que una necesidad de Dios porque Dios es amor, como destacaba el apóstol Juan (1 Juan 4:8).
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Detente en esa idea. ¿Por qué llamamos al coito «hacer el amor»? Lo que es evidente es que hay una sensación de insatisfacción en el ser creado que solo puede ser saciada en el Creador, y el diablo sabe esto y por eso lleva siglos empujando al ser humano a creer que esa insatisfacción se sacia con sexo, ya sea heterosexual, sexual o pansexual. ¿No es la sexualidad fuera del plan de Dios finalmente una clase de idolatría? No hay dudas de que el sexo tiene que ver con el placer, pero nadie puede discutir que hay algo allí más poderoso que la suma de las partes. ¿Qué es exactamente la atracción sexual? ¿Por qué las glándulas mamarias excitan tanto a los hombres? ¿Por qué unos hombros fornidos atraen a las mujeres? ¿Qué es exactamente lo que encuentra atractivo el homosexual en la persona de su mismo género? ¿Por qué alguien siente culpa luego de hacer lo que desea y le dio placer, si no cree que esté mal? ¿Por qué da tanto temor la primera vez? ¿Es posible separar la dimensión espiritual de la dimensión física?
CONOCER, VERDADERAMENTE CONOCER El Antiguo Testamento usa el verbo hebreo jadak al describir la relación sexual, y esta palabra no puede solamente traducirse «coito»; jadak es más que un acto carnal, es el estado sublime de experimentar al otro y hacerse uno con su intimidad. Las distintas traducciones de la Biblia que tenemos en español suelen traducir jadak como «conocer». «Adán conoció a Eva», y así sucesivamente se habla del resto de los personajes bíblicos cuando consumaban el acto sexual haciéndose uno. Lo poderoso de esta definición es que siempre se usa para referirse a un pacto de fidelidad eterna con el guiño de Dios y con consecuencias ante la sociedad, y por eso se entiende que en términos modernos está refiriéndose al matrimonio. El matrimonio redefine la identidad de las personas y por eso más allá de lo apropiado o no que podamos considerarlo, es que nació la tradición occidental de que la mujer perdiera el apellido de sus padres para tomar el de su marido. Lo cierto es que, con apellido o sin apellido, estas dos personas nunca más podrán ser terminadas de definir sin el otro. Este «otro» siempre va a ser uno con quien se casó aun si hubiera un divorcio, y el acto sexual viene a ser una expresión natural de esa realidad práctica. Hacerse uno con alguien con quien no se tiene un compromiso absoluto, en cambio, es prestarle un pedazo de nuestra intimidad
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DIOS SIENTE LO MISMO POR LA COMUNIDAD LGTB QUE POR LOS HETEROSEXUALES, UN AMOR INCONTENIBLE Y QUE DESEA SATISFACER LAS NECESIDADES MÁS PROFUNDAS DEL ALMA...
a alguien que va a compartirlo con otros y exponer así nuestra desnudez, y dejar que alguien defina nuestra identidad sin tener ningún lazo con nosotros más que un recuerdo sexual. En la Biblia encontramos el relato amoroso conocido como El Cantar de los Cantares. Sus expresiones en el hebreo original son más explicitas de lo que las traducciones hispanas dejan ver, al punto que a los niños judíos no se les permitía leerlo hasta que eran mayores. Su contenido es abiertamente erótico y lleno de fotos acerca del romance, el gozo y la pasión entre dos amantes que se desean. ¿Por qué Dios pensó que era una buena idea incluir el Cantar de los Cantares en la Biblia? El Cantar de los Cantares denuncia que Dios no solo creó la sexualidad para la procreación —como por siglos dieron a entender muchas religiones—, sino que creó la sexualidad para el placer y la comunión, la creó para extirpar la soledad y abortar el egoísmo (lo cual podría usarse como una justificación de la homosexualidad), pero también para edificar una identidad en armonía con cada una de nuestras funciones, y todo esto juega en cada historia de una chica o un chico que —en un marco cultural que lo promueve— busca consolidar su sexualidad considerando distintas opciones. El acto sexual según el diseño de Dios nos permite conocer y ser conocidos para disfrutar una conexión perfecta con otra persona, y este acto sexual según el diseño de Dios hace quedar muy pequeño e insignificante a una relación carnal pasajera. Por esta razón, la santidad sexual no es un mero camino de abstinencia sino la práctica de un amor verdadero. El apóstol Pablo añadió este poema que define claramente el amor real y práctico que va más allá de las sensaciones: «El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue» (1 Corintios 13: 4-8). El verdadero amor procrea, complementa, ofrece lo que el otro no tiene; nunca compite ofreciendo lo mismo, y todos queremos experimentar un amor así, y la única manera de llegar a experimentarlo es no conformándonos con la búsqueda del placer animal instantáneo. Dios dispuso al sexo como una avenida sagrada para experimentar esa clase de amor que tiene que ver con el diseño perfecto de un Dios perfecto y por eso es tan vital que tengamos una idea más profunda de lo que la Biblia y Dios tienen en mente
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con la sexualidad para abordar cualquier planteo pastoral, ministerial o terapéutico de la realidad LGTB.
UNA SOCIEDAD HIPERSEXUADA No creo como dicen muchos que en el mundo de hoy haya más inmoralidad sexual que antes. No considero que si estuviéramos con vecinas del imperio romano o chicas de la época medieval estarían de acuerdo en afirmar que antes se vivía en una sociedad más moral que la actual. Lo que en estos días conocemos como «derechos humanos» son más respetados que nunca en la historia; sin embargo, estoy tranquilo de afirmar que nunca hubo tanta estimulación sexual como ahora, y los vecinos de esas épocas estarían de acuerdo. Llegas a cualquier ciudad y vas a ver los carteles. Buscas cualquier cosa en internet y allí van a estar las imágenes. Ves en Netflix un programa de cualquier cosa y no vas a tardar en ver algún mensaje con connotación sexual. El erotismo juega un rol fundamental, al punto que la palabra sexy ya se hizo parte del lenguaje de los niños. La atracción física es un invento de Dios, y es un hecho que los hombres somos más visuales que las mujeres y quizás por eso toda esta hiperexposición al erotismo puede afectarnos más; sin embargo, hay más de una manera de hacernos vulnerables. En medio de la ensalada de ideas y gustos a la que nos exponen los medios masivos de comunicación, pueden surgir algunas leyendas muy erradas como por ejemplo: - Todos lo hacen - La homosexualidad es solamente otra orientación natural - No hay que controlar la sexualidad porque es una urgencia natural Y muchas otras, pero pensemos en estas unos segundos: Todos lo hacen. ¿En serio? ¿Qué hacen exactamente? En Estados Unidos, por ejemplo, diferentes estadísticas indican que la actividad sexual entre adolescentes ha disminuido en las últimas décadas. Sin embargo, a pesar de que los resultados de estas encuestas vienen de entrevistas personales, en público el número de adolescentes que dicen ser activos es superior. ¿Por qué? ¿Será porque muchos dicen que hicieron algo que no hicieron por las apariencias? En mi caso, me declaro culpable. Yo hice eso en mi adolescencia. Dije que había hecho algo que no había hecho, solo para evitar alguna burla o tener que dar alguna explicación.
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La homosexualidad es simplemente otra orientación natural. No hay ninguna evidencia científica que avale que la homosexualidad es genética o predeterminada. Sin embargo, a través de los medios de comunicación masiva se ha insistido tanto con sembrar esta idea en el seno de la sociedad que muchos la afirman como si fuera algo que no tiene discusión. ¿Tendrá que ver con que en los medios de comunicación masiva hay más personas que practican la homosexualidad de las que proporcionalmente hay en la sociedad? Dios ama a los homosexuales como ama a todas las personas, pero eso no significa que Él haya planeado esa opción para la sexualidad y la haya insertado genéticamente en personas que no pueden evitarlo y «nacen así», sin tener la posibilidad de reinterpretar su historia, porque —digámoslo claro— si la sexualidad se construye, también se deconstruye; si se modifica con la suma de decisiones imperceptibles, eso funciona en una dirección o en la otra. Aun en términos teológicos podemos afirmar que todos tenemos nuestra concupiscencia, o en palabras más modernas, debilidad y tendencia individual al pecado, y que quien ha incursionado en el lesbianismo o un estilo de vida transexual siempre va a enfrentar tentaciones del mismo tipo. Y sí, las tentaciones siempre van a estar ahí como lo están para los heterosexuales, pero tener tentaciones no es sinónimo de ceder a ellas y dejar que ellas te definan. Las acciones pueden modificarse, y aunque sea difícil, complicado y exuberantemente difícil… la identidad se construye y modifica. No hay que controlar la sexualidad porque es una urgencia natural. Es natural y en muchos pasajes de la juventud se siente una urgencia y produce una gran confusión, es cierto, pero que algo sea urgente y natural no quiere decir que debamos hacerlo sin reflexión. Ir al baño,
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fotografía: Florian Perennes / unsplash.com
...Y POR ESO LA IGLESIA DEBE DEJAR ATRÁS CUALQUIER ACTITUD HOMOFÓBICA, AUNQUE NOS CUESTE Y SEA CULTURALMENTE DIFÍCIL PARA QUIENES NOS CRIAMOS EN EL ENTORNO DE UN MARCO CRISTIANO EVANGÉLICO por ejemplo, es natural y muchas veces es urgente… pero no vamos al baño delante de otras personas cuando «sentimos ganas». Responder a los instintos naturales es justamente lo que hacen los animales; nosotros, en cambio, podemos conectar esos instintos con el razonamiento y elegir lo que es mejor. La gran fábrica de consumo ha querido convencernos de que darle rienda suelta a lo erótico no solo es natural sino recomendable y que evitar estas conductas es cosa de «mentes cerradas», «prejuicios» y «religión», aunque probablemente cuando mencionan la religión tengan algo de razón y la religión sea cómplice de tantos mitos y malentendidos, e incluso de gente lastimada. La mitología griega —que fue cuna religiosa de las creencias populares del imperio romano y que luego se mestizó con la «cristianización» de Constantino— dio a entender que todo lo físico era esencialmente malo y que, por eso, para proteger el alma había que castigarlo y evitar el placer.
¿QUÉ CREE DIOS DE LA COMUNIDAD LGTB? Dios siente lo mismo por la comunidad LGTB que por los heterosexuales, un amor incontenible y que desea satisfacer las necesidades más profundas del alma, esas que no pueden satisfacerse con sexo de ningún tipo porque solo Dios es la completa y holística esencia del amor. La gracia de Dios está disponible para todos los pecadores y sus brazos están abiertos como los de Cristo estuvieron en la cruz para todos los pecadores que se arrepientan de satisfacer sus necesidades más íntimas con recursos humanos, sean estos considerados morales o no, incluso legales o no, y por eso la iglesia debe dejar atrás cualquier actitud homofóbica,
aunque nos cueste y sea culturalmente difícil para quienes nos criamos en el entorno de un marco cristiano evangélico. El autoconcepto como mujer u hombre debe definirse según los parámetros perfectos de Dios en la creación y redención tal como se revelan en la Escritura, y la adopción de un autoconcepto homosexual o transgénero no es compatible con los planes ideales de Dios para una vida plena, y esa debe ser la motivación de la iglesia al trabajar con personas de inclinaciones homosexuales: ayudarles a edificar una sexualidad pura, no para condenarlos sino por su plenitud. Las personas que experimentan atracción sexual por el mismo sexo pueden vivir una vida rica y fructífera que agrade a Dios mediante la fe en Jesucristo en tanto que, como todos los cristianos, lleven una vida de pureza. El pecado siempre distorsiona los deseos sexuales, desviándolos de una vida en plenitud y dirigiéndolos a la inmoralidad sexual, una distorsión que incluye inmoralidad tanto heterosexual como homosexual, y entonces el deber de nuestros ministerios es hablar en amor ante cualquier conducta para ayudar a las nuevas generaciones a escribir sus mejores historias. | 11
estadísticas
fuente: ilga gráficos: Borja García http://infografia.efe.com
CRIMINALIZACIÓN O RECONOCIMIENTO DE LA HOMOSEXUALIDAD SEGÚN EL PAÍS
72 8
SON LOS PAÍSES DONDE SER HOMOSEXUAL AÚN ES UN DELITO
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14 57 DONDE ES PENADO 3 CON LA MUERTE
CON CONDENAS DE 14 AÑOS A CADENA PERPETUA CON CONDENAS DE HASTA 14 AÑOS CONDENAN LA «PROPAGANDA»
26 27
RECONOCEN EL MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO
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OTRO TIPO DE UNIONES
PERMITEN LA ADOPCIÓN CONJUNTA LA ADOPCIÓN DEL HIJO DEL CÓNYUGE @Lider625
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lGtbiq
ADO L E S C E N T E S E N L A IG L E S I A CON AT R ACCIÓ N AL M I S M O SE XO
MAR K O E ST R E ICH E R
No creo que haya un aumento en adolescentes homosexuales, o aquellos que luchan con AMS (atracción al mismo sexo) en la iglesia promedio, pero no hay duda de que el liderazgo de la iglesia en general de todo el mundo -cualquiera que sea la teología de su iglesia- se enfrenta a un aumento exponencial de preguntas desde todos los puntos de vista. En cada uno de mis grupos de entrenamiento para líderes, participantes de todas las tendencias teológicas quieren hablar sobre cómo deben responder a los adolescentes con preguntas de AMS (y preguntas sobre transgénero). Casi todos los líderes hacen (¡o deberían de hacer!) preguntas pragmáticas y se espera que den respuestas tanto a adolescentes como a padres. He descubierto que la mayoría de nosotros no sabemos cómo hablar sobre estos problemas. Uno de los resultados es interesante: casi siempre de manera automática hablamos de temas teológicos (incluso gran cantidad de líderes que no están seguros de su posición teológica). Las conversaciones se convierten rápidamente en debates.
Mark Oestreicher @markosbeard Marko es, sin discusión, una de las máximas autoridades en ministerio con preadolescentes en el mundo. Es autor de decenas de libros, entre ellos «Ministerio Juvenil 3.0» y «Ayúdenme, lidero adolescentes de 12 a 15», Es solicitado como conferencista, escritor y consultor y hoy dirige The Youth Cartel. Marko vive en San Diego con su esposa Jeannie y tiene dos hijos.
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Hay un lugar para debates, seguro. La comprensión bíblica y teológica es crítica, pero al final del día descubro que la mayoría de los líderes en general están luchando con preguntas y situaciones que son más pastorales que teológicas, y no estoy viendo suficientes de esas conversaciones. Parafraseando al pastor y autor Andy Stanley, «con Jesús, vemos que nunca se permite que la teología triunfe sobre el ministerio». Hace poco estuve leyendo el manuscrito de un maravilloso libro publicado a finales de este año por Andrew Marin, titulado Us Verses Us: The Untold Story of Religion and the LGBT Community (NavPress, 2016). El libro revela los hallazgos (y las implicaciones prácticas) de un estudio de
investigación masivo de la fe de las personas LGTB. Y hay algunos hallazgos muy sorprendentes, uno de los cuales debería dar como resultado una acción directa de los líderes de las nuevas generaciones de todo el mundo. En resumen, un hallazgo sorprendente del estudio fue que las personas LGTB obtienen un puntaje de más del 10% más alto que la población general cuando se trata de tener antecedentes en la iglesia cristiana. Ese hecho en sí mismo es fascinante y digno de reflexión. El equipo de investigación profundizó en los datos, haciendo una referencia cruzada de resúmenes de datos de otras preguntas y profundizando en las respuestas de las preguntas abiertas. Descubrieron que una gran parte de los jóvenes adolescentes que experimentan AMS buscan formas de liberarse de la atracción que no desean tener. Antes de su adolescencia, los encuestados pueden haber tenido conocimiento de su AMS, pero las preguntas (y a menudo, el dolor y el miedo) que rodean estos temas se vuelven particularmente urgentes para los jóvenes adolescentes que entran en el trabajo
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normativo evolutivo de la formación de la identidad. Aquí están las noticias para los líderes de las nuevas generaciones: UN PORCENTAJE ESTADÍSTICAMENTE SIGNIFICATIVO DE JÓVENES Y ADOLESCENTES QUE EXPERIMENTAN AMS PERO SIN EXPERIENCIA PREVIA EN LA IGLESIA, RECURRE A LA IGLESIA COMO UN MEDIO PARA RECURRIR A DIOS. ¿LO ENTENDISTE? JÓVENES Y ADOLESCENTES SIN EXPERIENCIA PREVIA EN LA IGLESIA COMIENZAN A ASISTIR A PROGRAMAS DE LA IGLESIA Y/O DE JÓVENES ESPECÍFICAMENTE DEBIDO A SU AMS. BUSCAN PRINCIPALMENTE RESPUESTAS Y AYUDA (Y CON FRECUENCIA ESPERAN QUE DIOS ELIMINE SU AMS). Tristemente, las estadísticas también muestran que la gran mayoría de los adolescentes que experimentan AMS no encuentran ayuda en la iglesia (con
demasiada frecuencia experimentan condenación y rechazo) y la mayoría de los adultos LGTB informan que abandonaron la iglesia (pero no su fe) durante sus últimos años de juventud. Los adolescentes están en medio de nosotros, buscando ayuda, y hemos estado durante mucho, mucho tiempo, fallándoles. Esta es una de las razones por las que estoy tan firmemente de acuerdo con la insistencia de Andy Stanley de que «la iglesia debería ser el lugar más seguro para hablar de cualquier cosa, incluyendo AMS». Procuremos crear un ambiente que genere seguridad en la iglesia para que los adolescentes puedan hablar con libertad de lo que sienten y de lo que les está pásandoles. Generemos un ambiente de oración y contención y busquemos ayuda si algunas preguntas o circunstancias nos superan.
fotografía: David Lariviere / unsplash.com
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teología
L A TE OL OGÍA AY UDA A CO M P RE ND E R L A SEXUA L I DAD HUM A N A A L AN P E R DOMO
Unos le llaman «variedad» o «inclusión». Otros prefieren los términos «confusión» o «perversión». De todas maneras, las nuevas actitudes adoptadas por las sociedades occidentales con respecto al tema de la sexualidad han encontrado a la iglesia y a sus líderes sin respuestas adecuadas o, muchas veces, colocándose en el lado equivocado de la discusión, representando el odio y el rechazo en lugar de la gracia y la esperanza que el Evangelio trae. En medio de esta falta de claridad, la teología parece ser un instrumento inútil para la discusión; es algo así como tratar de utilizar un martillo para cortar una tabla de madera. Sin embargo, como muchas veces sucede, el regresar a la teología basada en la Escritura trae mayor claridad para adoptar posturas y actitudes que honren al Señor, protejan a aquellos a quienes servimos y, al mismo tiempo, representen dignamente el mensaje poderoso de transformación que Dios nos ha encomendado. Las siguientes cinco observaciones teológicas pueden ayudarnos a alcanzar ese noble objetivo.
Alan Perdomo @alanperdomo4j Reconocido maestro de Teología e Historia. Por muchos años trabajó como profesor en el Seminario Teológico Centroamericano (SeTeCa) en Guatemala. Autor del libro para jóvenes «¿Y tú, qué crees?». Profesor del Instituto Online e625.
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TODOS LOS HUMANOS SOMOS IMAGEN DE DIOS Génesis 1:26-27 narra la creación del ser humano. Específicamente, Dios afirma que lo creó a su imagen y semejanza. Estas enigmáticas palabras señalan que el Creador compartió algo de su ser con los seres humanos, lo cual los hacía diferentes al resto de las criaturas. En otras palabras, toda la raza humana posee características —sean cualidades racionales, morales o espirituales— que la distinguen por sobre el resto de la creación. Las implicaciones de esta idea para el tema de la sexualidad son, por lo menos, tres: 1. La heterosexualidad u homosexualidad no nos hacen ser más o menos humanos. Todas
las personas, incluyendo aquellas que se nombran intersexuales, transexuales, homosexuales (y también los heterosexuales), son parte de la humanidad. En otras palabras, ellos son «prójimos» a los cuales hay que amar como a uno mismo (Mc 12:31). 2. Aunque no estemos de acuerdo con decisiones, inclinaciones o acciones de otros, no tenemos el derecho de descalificar su humanidad en el proceso. Así, llamar «animal» a un homosexual o tratarlo con desprecio o rencor no es correcto, ya que debemos recordar que, a la luz de la Escritura, él sigue poseyendo la imagen de Dios con la que fue creado. 3. Antes de definir a alguien (o a uno mismo) como heterosexual, bisexual o pansexual, es necesario recordar que su identidad primera es ser un humano, creado por Dios de manera única y especial. La homofobia o el odio deben descartarse, de acuerdo a este principio. Estas implicaciones abren el camino para una expresión concreta del amor, la solidaridad y la gracia del Señor, incluso cuando haya desacuerdo con ciertas prácticas. TODOS LOS HUMANOS SOMOS CREADOS SERES SEXUALES La sexualidad es parte de los propósitos de Dios para con el ser humano. Génesis 1:27 dice claramente «varón y hembra los creó». Los propósitos de Dios para la sexualidad eran, en resumen, la procreación de la especie (Gn 1:28), la comunión profunda de los cónyuges (Gn 2:24), el deleite de cada miembro de la pareja (Proverbios 5:18-19) y el evitar las tentaciones sexuales (1 Co 7:1-2). Así, los elementos físicos, emocionales y psicológicos de la sexualidad deben, en principio, celebrarse y agradecerse. El ser hombre o mujer es un don de Dios, por lo que debe haber un sentido de satisfacción sana por la manera en la que cada uno fue creado; ello implica, por
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TODAS LAS PERSONAS, INCLUYENDO AQUELLAS QUE SE NOMBRAN INTERSEXUALES, TRANSEXUALES, HOMOSEXUALES Y TAMBIÉN LOS HETEROSEXUALES, SON PARTE DE LA HUMANIDAD. EN OTRAS PALABRAS, ELLOS SON «PRÓJIMOS» A LOS CUALES HAY QUE AMAR COMO A UNO MISMO. supuesto, que cada etapa del desarrollo sexual debe ser vivida dentro de los planes y la voluntad del Señor. Dos implicaciones se desprenden de este principio: la primera es que la sexualidad debe llevar a cada uno a apreciarse, cuidarse y comprenderse como varón o mujer. Ello incluye conocerse, observar los roles de cada sexo en la comunidad y valorar la manera en la que cada uno ha sido constituido. Los líderes en la iglesia deben colaborar de manera sabia con el proceso y proteger a los más vulnerables de posibles abusos físicos o psicológicos. La segunda es que la maduración de la sexualidad reproductiva, al combinarse con otros factores complejos en el desarrollo en la adolescencia, pueden provocar exploración de actitudes y sentimientos diferentes al de su sexo; ello puede ser confundido con decisiones sexuales más permanentes. Los líderes deben estar atentos a tales prácticas y orientar a cada uno a desarrollar una sexualidad libre de tentaciones o manipulaciones maliciosas. TODOS LOS HUMANOS SOMOS PECADORES La Biblia expresa de manera clara: «No hay justo ni siquiera uno» (Ro 3:10). Además, agrega: «pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios» (Ro 3:23). Es indudable que el pecado y la maldad que moran en el ser humano han distorsionado cada parte de su ser, incluyendo la vida sexual. En este sentido, debe afirmarse que, aunque la sexualidad en sí no es pecaminosa, sí ha sido utilizada por la carne, el mundo y el diablo —los enemigos del creyente— para seguir deformando los planes de Dios para cada
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fotografía: Justin Follis / Hannan Busing
uno. Dicho de otra forma: fuera del poder de Cristo, no puede esperarse que el ser humano camine hacia la luz. Tres implicaciones prácticas pueden desprenderse de esta verdad teológica: la primera es que hay que reconocer el potencial humano para hacer el mal. En otras palabras: nuestras inclinaciones, pensamientos y prácticas sexuales deben ser colocadas bajo una sana sospecha, siendo que podrían provenir del egoísmo y la maldad del corazón humano. La segunda es que debe reconocerse que muchos poseen un genuino deseo de expresar la identidad personal y aceptar las tendencias provenientes del corazón y la mente. Al mismo tiempo, debe señalarse que puede haber otros que toman decisiones basados en experiencias pasadas, confusiones emocionales presentes y distorsiones provocadas por ideas pecaminosas. El líder debe estar constantemente preparado para distinguir las diferencias entre este cúmulo de motivaciones. Y la tercera es que nadie debe confiar ciegamente en su propia pureza o en la virtud de los motivos de otros. Recordemos que el potencial de los humanos para pecar es muy grande, y el daño que puede hacerse al afirmar «no creo que algo así pase entre nosotros» puede ser muy grande. Por ello, sin llegar a una vigilancia extrema o a una obsesiva malicia, deben tomarse siempre medidas de protección de los menores y de los que son vulnerables.
TODOS LOS HUMANOS SOMOS SERES MORALES, AUNQUE FRÁGILES Romanos 2:14-16 declara que aquellos que no conocen la ley de Dios, son ley para sí mismos, puesto que «llevan escrito en el corazón lo que la ley exige», tal y como se los muestra su conciencia. En otras palabras, cada persona posee conceptos acerca de lo que es bueno y lo que es malo: Dios diseñó de esta manera a los seres humanos. Por supuesto, la conciencia no es una guía segura para saber distinguir el bien y el mal, ya que puede —equivocadamente— decirnos que todo está bien (Ro 2:16), o incluso puede ser encallecida (1 Ti 4:2, endurecida como una cicatriz). Así, entonces, los seres humanos pueden distinguir entre el bien y el mal (¿no es eso lo que prometió la serpiente en Génesis 3?), pero la capacidad para decidir por lo bueno está deformada y disminuida. Algunas implicaciones de esta idea son las siguientes: •
las personas generalmente buscan hacer aquello que consideran «bueno», ya sea por sus deseos, sus costumbres, su conveniencia o por ciertas normas sociales o culturales. Los patrones y costumbres, en este sentido, están cambiando aceleradamente; lo que los creyentes debemos hacer es apelar a este sentido del bien y el mal, no necesariamente para cambiar a alguien sino para
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ayudar a los que lo necesitan, para traer afecto a quienes no lo tienen o para brindar esperanza a los desesperados. Eso aplica a toda clase de prácticas que distorsionan el diseño de Dios para la sexualidad, tales como la inmoralidad, el adulterio, las violaciones o el abuso emocional derivado de prácticas sexuales. •
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la Escritura es contundente cuando declara que la voluntad del Señor es una vida de santidad, lejos de la inmoralidad sexual, ejerciendo un autocontrol responsable en esta área (1 Ts 4:3-5). Hoy en día, muchas personas quieren vivir su vida sin afrontar las consecuencias de sus actos. Tal cosa no conviene; ninguna sociedad puede subsistir si las personas no se hacen responsables de sus decisiones de manera madura y siguiendo criterios éticos aceptados. En este sentido, los niños deben mantenerse al margen de discusiones y decisiones que no están al alcance de su nivel de madurez física, emocional y mental. Los líderes deben tomar las medidas necesarias para que esto sea así. las decisiones relacionadas con el área sexual deben ser tomadas de acuerdo a criterios mayores que simplemente la conveniencia o los deseos personales. En este sentido, todas las personas deben reconocer que poseen una autoridad mayor sobre ellos. Muchos no reconocerían a Dios en ese papel, pero deben reconocer que, si no es Él, es muy posible que sea su propio criterio, las ideas de su grupo de amigos o las nuevas costumbres sociales. Por supuesto, los creyentes deben proclamar la autoridad absoluta del Señor y Su palabra en todas las áreas de la vida, incluyendo el área sexual.
TODOS LOS HUMANOS ESTAMOS NECESITADOS DE L A GRACIA DE DIOS En el afán de ser libres, muchas personas tratan de vivir independientes de cualquier autoridad, sobre todo si suena religiosa. De esta manera, muchos proclaman que pueden hacer lo que quieran con su cuerpo y su vida; esto ha traído, por ejemplo, varias «revoluciones» o «liberaciones» de tipo sexual. Sin embargo, si hemos de ser honestos, una y otra vez los seres humanos han mostrado su extrema fragilidad y necesidad de algo superior. El sexo, las sustancias recreativas, el trabajo, las amistades y aun la tecnología se han convertido en cárceles de las que pocos pueden librarse. Las palabras de Jesús —»todo el que peca es esclavo del pecado», en Jn 8:34— siguen resonando insistentes en la sociedad actual. En medio de esa contradicción, los seres humanos siguen buscando la libertad y satisfacción que la «sexualidad libre» no ha podido brindarles. Jesucristo sigue proclamando de manera amorosa: «si el Hijo os libera, seréis verdaderamente libres» (Jn 8:36) y «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo os daré descanso» (Mt 11:28). Esa gracia derramada sobre una humanidad necesitada es la gran noticia que el Evangelio nos invita a divulgar. Estas realidades tienen, al menos las siguientes implicaciones prácticas:
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Seamos dignos representantes de la GRACIA, aun en medio de esta nueva revolución sexual •
estamos en un mundo cuyos habitantes no están satisfechos; por el contrario, hay una búsqueda desesperada de propósito para la vida. La sexualidad, con su gran poder, ha tratado de ofrecer ese bienestar placentero que tanto se anhela. Lo que cada líder debe anunciar a los niños y jóvenes es que solamente en Dios hay plenitud de vida (Jn 10:10). El sexo, dado como una bendición, puede constituirse en una prisión para el alma y el cuerpo. Solamente en el Creador se encuentra el gozo verdadero y permanente.
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nuestro poder como hijos de Dios no consiste en la capacidad para convencer, promulgar leyes más estrictas o incluso hacer cambiar a las personas que siguen estilos de vida con los que no concordamos. El poder de Dios sigue siendo un mensaje, una buena nueva de amor, transformación, esperanza y compasión. La iglesia necesita volver a creer que «el Evangelio es poder de Dios para la salvación de todos los que creen» (Ro 1:16). Las palabras que pronunciamos deben ser buenas noticias para los oyentes. Muchas veces, somos rápidos para anunciar castigo contra aquello que consideramos pecado, pero somos bastante lentos en declarar nuestro amor por las personas que no conocen a Cristo. Es necesario recuperar la predicación del perdón, aceptación en Cristo y transformación de vida para todos.
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los creyentes deben recuperar la idea de que son representantes de la gracia de Dios y no de su juicio. La tarea encomendada por Jesús fue hacer discípulos (Mt 28:19), predicar el evangelio (Mc 16:15) y predicar arrepentimiento y perdón de pecados (Lc 24:47), no la de ser emisarios de odio o venganza. Cuando se habla de juicio y condenación debe hacerse con lágrimas en los ojos y dolor en el corazón, pero cuando se pregona perdón debe hacerse con la sonrisa de alguien que posee una esperanza viva. En este sentido, no debemos olvidar que muchos salmos fueron escritos por un adúltero (David), y que su amante (Betsabé) fue parte del linaje de Jesucristo (Mt 1:6). Así de grande es la gracia transformadora de Dios. Seamos dignos representantes de ella, aun en medio de esta nueva revolución sexual.
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le Disponibo Febrer 2018
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GÉNESIS 37
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y do a sus hermanos, José siguió buscan ellos É de Dotán. 18 Como los encontró cerca de que desde lejos, antes ¿Por qué José es alcanzaron a verlo un plan para matarlo. a ron s anci s ma tra ra Lo ca importante? se acer 18 a otros: 68 iel!’ ” tonces ello y 19 Se dijeron unos y la m 37:36 José es Ahora sí que leche rán caso. En de Egipto ne ese soñador. 20 e sis 1:1 vie la ne —Ahí lo n echar Gé y y importante porqu ha matarlo abunda Israel te ha ante el re s hebreos r la hora. Vamos a gó lo lle le que n este joven hijo de mos lo re ce di el ternas, y nos de presentará y Dios de éjanos ha s, en creó en una de estas cis vaje. ¡Y a ver en qué io Jacob salvó a su D re D se . or of sal o, tro Señ ra y tú re y devoró un animal incipi y familia del hamb n: “El tro encuen sierto, pa Dios.” pr rá di ños! a vivir en le elos tó terminan sus sue a nues estro a as al de trajo a los israelitas ni los ci ra. escuchó esto, inten no fueron justos venidoje de tres dí Señor nu ipto no va 21 Cuando Rubén así Egipto. Con José os al rey de Eg 20 Enton de sus hermanos, la tier ciiños otras personas, un via cr.ifi librarlo de las garras . sus hermanos, ni s salia “N qu deoel fuerza de muerte a so: a convertirse en pu cerleBibsé la en n pro ayudó les lo r bi o san que pero Dios searspo r y heriré llas que to —No lo matemos. 22 No derramen e19la Yos menacino le más poderoso en d re río homb l s vi do de sier de ir, segun ra de el el e mi po) fa ma iñrolos asqtauré esta cisterna en nja toria los tiempos era el aguangre. eso el gre. Arrójenlo en s? das las arfe aco Egipto, que en aquel s his s de losde sóm apni sa cuanto do gan la mano encima. era s bían tos. Después deré que este, ceci n de la o lo. En nvertirá en distinguito, pero no le pon loos un gran país. ha su intención a ci ello1 el sue cios chas de algun continuaa lo(¿sOegyip bén dijo esto porque a su padre. la en suelo, se co nunca me he objetó MoiRu Pero yo s egip e mu a lo o zaré en2tre 8-2 — ir. 21 patía de lo lgan de zaca tar a José y devolver adonde estaban nte d ón acerca arecen que el Señor, yo palabra ya comenres el niñreali lonessde is ja1:rá la sim ta s sa . d plata. Fue así como r as 8 gó a de de lle — e p o de das cí sé s te ne Jo ha r ci a p ón é e 10 a b ra rige 23 Cuando e dad es por veinte mo 5:19-2ando us manos va ve . Gblo se isga2ne to. algo qu e te di estahermanos, le arrancaron la túnica i facili rte im a inform ginas qu ir el nom varon a José a Egip y es que cu n con laspedirá a su en por m. Y esto no es r, ni hoy qu te, me cusus siertopue m d n pa 24 lo agarraron y se lle éondo volvió a la cisterna ye s so lia” te a las pá descubr el de le de mangas largas, viva de 29 Cuando Rubén va . G to no se vaya pecial camen sés— antea las vestidu niño ib raelita mujer que a en ron en una cisterna que estaba anoEg is-4 r para do ayer ni r tuyo. Fran taba allí, se rasgó ip es om m no ie jer ya Los de la B Dios. Ve o para r pa sé *h u echa r :3 Jo lo mer. e ra ro co m 7 u al taron a Regresó entonces su h no Todaesisal3quier ot y plata, y despoja este servido jo hablar. so la boca caso sos bra de historia se m ca. 25 Luego se sen visaron una ras en señal de duelo. 30 e se y có 22 o cía d e o o cu n sí m u ba pu manos, y les recla . ¿A tra fa de or s hijas. A ,Gyé a jeto-1 u al levantar la vista, di prov ocisna s0 ra q Pala de esa talón de estaban sus her . ucho ¿Y quién le el Señor— rdo oEnmeso, a e adon l Ga :1 de p u m la e su nía ob 2 ve q d a , n n que o o en cerca sy An 11 — respondió n lo hace so ? 12cara vana de ismaelitas ¿qué rado lores s herma su .casa cios. Éxod s hijo dejar cargados de mó: a ie mocoso! Y ahora, le quita laad. agar n stir a su suaello3s egip os co ré aSus camellos estaban su o lo —¡Ya no está ese más vaban a bre? —, el Señor, qu sta o se la te ayuda dem araóve nació much celos en te niñ mo y mirra, que lle a sus hago? la de F ráan. us1teSa y yo niño da la vi a, que yo cir. perfumes, bálsa a de puso A es hermanos tomaron l 17Moisésguntar: ha so ien le ch lacio de go 26 Entonces Judá les pro ab uera túnic Este 31 En seguida los rueto. un ca pa 4 e e creen ni meeñor do, qu nte en mar que debas sés—, teEgip llam el pa Ssam a pr una José, degollaron le ó -2 1 de n lo cial vi e 7 pe ía ña l es lo S po nos: ca :1 oi e n ni ma ó Se u la túnica. da, te te. sés vo s 17 si no me dicen: “El te diré insistió M rsona. her ntra é ganamos con matar a nuestro tú sangre empaparon creci ios q niño — gigan Moi —¿Qu blar y Reyeé hago pe co vez de brito, y con la padre con el si de D niño go si m n ha 13 —Señor guna otra dió en ira mano y ocultar su muerte? 27 En :1-7 Este a un . —1¿Y qu ué ha la mandaron a su 4 gu s go voz e Lue te a al ja 32 Fí s tó her Este tas; pr to. lí li al ar es e a la mae ”? m ey arecido eE so2?R¿Q je: «Encontramos víes a Señor 7 la mano? — ello, vendámoslo a los is oyó nar min, mano. guiente mensa es d cenudca ap 4:8s-3 acho aró que en tonces el de tu hijo.» Aeli acho tas, es nuestro propio her s ne en acion it se. te haRué etie si es o no la túnica cuen much mano fin Ade 14 En le dijo: .de much ron de acuerdo bien s or clavno la reconoció, excla tu her 8 dió Moisés. nó el Este y 2 ey cuenteSus hermanos estuvie 2a.—¿Q 33 En cuanto Jacob Este :1-1spo la es ando oisés s a la caderes de hay dees muy elo o, y cu n jo! ¡Seguro . es 5re hi mer a e M mi or é los or de do id d ci ca — ni cuan qu v tú eñ a es la 28 así que él,ha gr Reyra — 2al —¿Y sé que él chos cuentr conTú a la tó el SU ron a José de mó: «¡Sí, devoró y lo hizo -21suelo 2 va se tado a tu en orazón. 15 ucha la se acercaron, saca ismaelitas que un animal salvaje se lo ? Yo olvió dianitas ra. na ma s 11er:1 la ca la vara de levita ha salido esuci *c ron a los lep— bras en Déja tos m cuando v Reye elo, y ará el tó s palala cisterna y se lo vendie , ya 5 fue r e de 3 — a es s . 2 er al su Moisés tra que más se le alegr pondrás la ca-2 rars acho 1:18 libró jó rey or. vece te 3 . le mandó sés te vea con él y le much o a cu ó eSneñMoisésMlaatedeo a ser:3pi5en ceite -4eñ siete a ti m s ó oi a or ir rá d . un to M v Este a 5 el S bl to s ro rnu ndortió enar4cope a su Cier e con 6 cuanrtió en una esto counvi elM . En yudó la, do s 3-1 del m co:1la cito va a convi a. r la 10 cuan poco iñde ador huir s bíblicos lucían joven escla r ste, ésta2se s. ta n rraraMrapi años , el l Salv Las personas en los tiempo las hacían de tela Este a es la agaoósla acha 1-5ano ean que yobra . se enpi2as:4m siete en e res vida rr much os aiñ rse solo bellas ropas. Las exterio n e3cr ios de A pr ag la ti s ta ca qu r s ía s su e u ió n de brillantes colores ra to E L es pa 7-4dres, D . to o te conv arecido negra o blanca, así como a es varatren evolv sEs :3 iñ ap d a o pa ó 9 n r s z he amarillo. La túnica de te a y le s — su a e r s de óp aes5 ¡lléva b, m suca Este como púrpura, rojo, azul hilos de colores s ab Jesú creci . ioL c y de Jaco el Señor—, us m SeñorneysD a con Jesú ue s José era quizá bordad niño orde-1nó ulsio, de Isaa 5 ás q ropa. Esta túnica podía vo cho y, Este convham 6 ieYraahora — según el modelo de la 6:1 al pe ta de s, no tu que bía m e n sé a d o! a oi no n. La túnica no era s a u M ch d ti. tambié a s er a pu J la m da cubi tejerse con diseño decí ano de a la gente lo o acho dal. pe probable que llevó este mano itusé e pa el herm m much s se , la tenía to . Jacob le dio a José. Es que salamuMltoi o qu Aarón, comunicarle el primer susolame José por eve insis nte un bello regalo que Este e de eció las para familia, colocando a en la sacó mo la ni te niñ cho! — temor os. Aarón fu litas y obedmostra , además, su posición en la esús una inm a es ra, ón ra las ropas cuandoy blanca co ra vez al pe J muest ra ó Di ae dibujo fa r a ot decía e de los isr . Le dijo al lo de sus hermanos mayores. Este s cu rzo ntar a ano al s de José. Quizá e ú *lepra ¡Llévatela m tiempo s encima u ot los os en os e s la rd Di e Di J lm alim los egipcio e de sace sana evo 7 — su a ciones de Egipto, qu jar qu e seentadas que se ponían or. ornam de nu tenía tan uc io eñ esta. S d str a vó in la le tió el sés se lle bía de la túnica de José era algo similar rnador sacó, niño no el gobe ría, así que de as. Moi cuando la erpo. grosa Este cu y, l mila eñor—, castiga an los israelit pecho resto de suimera seña jo el S el no marchar como Si con la pr n caso —di . 9 Pero si s ta ce da es 8 — n ha gu de te n ni a pués n la se te cree te crean co n caso des y derrám ilo z tal ve n ni te hace ua del N ag te cree les, toma 23/10/17 ña a.m. dos se 11:08
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5 PAS O S A SE GUIR CON JÓV E N E S AT R A ÍDOS POR SU MI S M O SE XO WAL T M U EL L E R
¿Qué hacer si alguien en mi iglesia se siente atraído sexualmente por su mismo sexo? ¿Cómo debo reaccionar? Estas son algunas de las preguntas que surgen cuando nos encontramos ante esta situación.
Walt Mueller @CPYU Es fundador y presidente del Center For Parent/Youth Understanding (Centro para la Comprensión entre Padres y Jóvenes), una organización que sirve a escuelas, iglesias y organizaciones comunitarias en sus esfuerzos por fortalecer a la familia. Tiene más de 35 años trabajando con jóvenes y es una autoridad reconocida en temas de cultura juvenil y crisis familiares.
2. SER REALISTA Debido a que vivimos en un mundo en el cual está incrementando el alojamiento de creencias cristianas que aprueban a la comunidad LGTBIQ, debemos ayudar a personas atraídas por su mismo sexo a entender que seguir a Cristo es ahora y será en el futuro lo que verdaderamente les dará vida. No será fácil, pero debemos liberar la tensión. También queremos darles a las personas el objetivo real y definitivo de la vida, la santidad y semejanza a Cristo, no la heterosexualidad. Dios nunca
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1. ESCUCHAR Y APRENDER Cuando una persona se acerca a nosotros y nos cuenta sus dificultades, lo normal es querer hacer algo para resolver la situación rápidamente; sin duda alguna, nuestro deseo de ayudar es bueno. Desafortunadamente, la actitud de querer remediar de forma inmediata tiende a ignorar las historias complejas y únicas de las personas; lo que nos ayuda a tomar con seriedad la complejidad y singularidad de las personas es cuando nos detenemos, escuchamos y aprendemos de ellos y de las luchas en el trayecto de sus vidas. Comencemos por hacerles preguntas en lugar de simplemente tratar de arreglar su difícil situación. Podrían ser estas simples preguntas: ¿Cómo ha sido tu vida? ¿Se te ha hecho difícil?
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Cooper Pinson y su ministerio Harvesters USA abordan desvíos sexuales con verdad y gracia. Él comparte los cinco primeros pasos a tomar como líderes de nuevas generaciones y padres si un joven nos dice que se siente atraído sexualmente por su mismo sexo.
promete que los deseos desaparecerán; Dios quiere que lo veamos a Él sobre todas las cosas, incluso si Él dejara esos deseos en donde están para llevarnos a Él mismo. 3. USAR UN VOCABUL ARIO SIMPLE Y EJEMPLOS REALISTAS DE UNA VIDA CRISTIANA Junto con un panorama real de una vida cristiana debemos dar a las personas atraídas por su mismo sexo un vocabulario para seguir a Cristo. Esta vida es para vivir diariamente en arrepentimiento, fe y amor, así que es importante reorientar su confianza en la persona de Cristo y así dar la espalda a sus pecados y seguirlo, amar a otros por medio del servicio. ¿Cómo podemos ayudar de forma sencilla a las personas a involucrarse en estas prácticas? La clave es: medidas detalladas y prácticas, no metas muy elevadas. Tendremos que estar presentes en sus vidas y caminar junto a ellos cuando se animen a caminar en Cristo, darles el regalo de la amistad, apoyo y tiempo, estudiar las Escrituras juntos y tomarnos el tiempo para orar. [Continúa en la pag. 14]
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4. INVOLUCRAR A L AS PERSONAS EN L A COMUNIDAD Debemos hacerles saber a las personas que tienen una comunidad en la iglesia de Cristo. Frecuentemente, a las personas atraídas por su mismo sexo se les dificulta crecer en la comunidad por la intensa presión para que cambien, los juicios de otras personas y la falta de disposición de la iglesia para hablar de estos temas delicados. Parte de nuestro trabajo al ministrar a las personas que han crecido de esta manera es ayudarlos a que con el tiempo cuenten sus tentaciones, sufrimientos y pecados a otras personas piadosas y a encontrar vida en la comunidad cristiana. El crecimiento de la confianza de las personas en la comunidad comienza cuando personificamos con ellos a la comunidad misma.
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5. AYUDAR A L AS PERSONAS A CRECER EN AMOR Y EN EL MINISTERIO A las personas atraídas por el mismo sexo -como al resto de nosotros- se les han dado dones que contribuyen a la edificación del cuerpo de Cristo. Ayudémoslos a descubrir, a desarrollar y a utilizar esos dones en amor y ministerio esperando que se den cuenta de la singularidad que Dios les ha dado para edificar el Reino. Sin embargo, necesitamos estar conscientes de que muchas veces las personas atraídas por su mismo sexo no seguirán las normas de género estereotipadas de la cultura en la que ellos viven; por ello, recordemos cuál es la pregunta importante: ¿Qué dones Dios les ha dado y cómo pueden usarlos internamente para su gloria? COMPROMETÁMONOS A SACAR A RELUCIR LA VERDAD Y LA MISERICORDIA DE DIOS A JÓVENES ATRAÍDOS POR SU MISMO SEXO.
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DIO S Y E L DE B AT E TRANSGÉNERO AN DR E W T. WAL K E R
Jesús debatía sobre los problemas, pero más que eso, amaba a la gente. Todo tipo de personas se le acercaban para hablar con Él cuando estuvo en la tierra. Los infiltrados religiosos. Los socialmente marginados. Los discapacitados. Los indeseables. Los ricos, los pobres, los jóvenes, los viejos. Algunos a quienes otros les habían arruinado la vida, y otros que se habían arruinado la vida ellos mismos. Y Jesús amaba a todos, hacía tiempo para todos y respetaba a todos. No siempre estaba de acuerdo con ellos (y Él, más que nadie, no estaba de acuerdo con los infiltrados religiosos). Sin embargo, siempre los amó, especialmente a los que iban a Él con su sufrimiento. En una hermosa frase tomada del profeta Isaías y aplicada a sí mismo, Jesús describió su actitud hacia ellos: La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará (Mateo 12:20).
Andrew T. Walker @andrewtwalk Se desempeña como director de estudios de política en The Ethics and Religious Liberty Commission. Recientemente completó su doctorado en filosofía en ética cristiana en el Southern Baptist Theological Seminary. Él es el autor del libro «Dios y el debate transgénero» Ed. Portavoz.
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La metáfora visual que Jesús emplea es importante para recordar y bella de ver. Jesús no permitirá que personas frágiles se desmoronen o caigan bajo el peso de sus luchas; Él quiere tomar a aquellos que sienten que están a punto de apagarse y devolverles el brillo y el calor. Jesús es dulce y tierno con aquellos que piensan que no pueden seguir adelante. Jesús comparó la vida con Él con «hallar descanso», e invitó a los agobiados a venir y disfrutarla: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (Mateo 11:28-30).
De modo que si estás leyendo esto y sientes que estás por llegar al límite de tus fuerzas, si sientes que tu llama es muy, muy tenue o que estás demasiado quebrado para mantenerte de pie, o bien conoces a alguien que está en esa situación, Jesús dice: Entiendo y veo lo que está pasándote. Te amo y quiero ayudarte. Tal vez no siempre esté de acuerdo contigo, pero es porque quiero lo mejor para ti. He venido para fortalecerte, no para quebrarte. No apago los pábilos que humean. Quiero avivar esa llama. Jesús amaba a las personas. Es importante para mí recordar eso al haber escrito el libro Dios y el debate transgénero, ya que contiene la palabra «debate» en su título. Y es bueno que tú lo recuerdes si lees mi libro ya que contiene la palabra «transgénero» en su título, porque en el fondo, este debate no tiene que ver con un debate, sino con personas, personas valiosas hechas a la imagen de Dios que están sufriendo, están confundidas, están enojadas, tienen miedo, a quienes sus familias les han dicho que no son bienvenidas. Tiene que ver con algunas personas que están contentas con el cambio cultural en referencia a la identidad de género, y otras personas que están preocupadas por ese mismo cambio cultural.
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¿Qué haría Jesús? Nos escucharía y nos amaría, y si no estuviera de acuerdo con nosotros, sería siempre y solo por compasión, nunca por opresión. No se burlaría, ni rechazaría, ni insultaría ni despreciaría a ninguna persona herida; está tan decidido a buscar lo mejor para todos que murió —despreciado, burlado y rechazado— por nuestro bien. Si este no es el Jesús del que has oído hablar, entonces lo siento. Es el Jesús con y para quien busco vivir, y es el Jesús cuyas palabras encontrarás al examinar detenidamente lo que la Biblia realmente dice sobre la identidad de género. Debemos escuchar lo que eso significa para las personas que experimentan incertidumbre o luchan con su identidad de género, para aquellos que aman a quienes experimentan esas luchas, y para las iglesias que están –o deberían estar– buscando apoyar a aquellos que experimentan conflictos de identidad de género. Me encantaría que la iglesia deje de estar todo el tiempo tratando de ponerse al ritmo de la cultura. No deberíamos permitir que la iglesia siempre aborde un problema después de que la cultura en general lo hizo primero. Por ejemplo, los cristianos se quedaron atrás en mostrar una respuesta compasiva, llena de gracia y verdad frente a la homosexualidad. Algunos se olvidaron de la verdad; la mayoría se olvidó de la gracia. Oro para que esto no vuelva a suceder en referencia a la identidad de género; a la hora de decir la verdad, mostrar compasión y buscar justicia, la iglesia debería ir al frente, no detrás. Nadie tiene la última palabra sobre el tema ni la última palabra en este debate. No podemos satisfacer todas las objeciones ni
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ME E NCANTARÍA QU E L A IG LE S IA D E J E D E E S TAR TODO E L TIE MP O TRATANDO D E P ONE RS E AL RITM O DE L A C U LTU RA. NO D E BE RÍAM OS P E RMITIR QU E L A IG LESIA S IE MP RE ABO RD E U N P ROBLE MA D E S P U ÉS DE QUE L A C U LTU RA E N G E NERAL L O HIZO P RIME RO. responder a todas las preguntas. Sin embargo, esta reflexión es un comienzo, no un final. En el Evangelio de Mateo, leemos acerca de Jesús: ... al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor (9:36). Con Jesús como ejemplo y guía podemos mostrar el camino de la compasión, un camino diferente, y creo que ofrece más esperanza que muchas de las otras voces en este debate. Mi mayor oración, ante todo, es que recuerdes que el Dios que te habla en la Biblia es el mismo que te ama tanto que vino, vivió e incluso murió para fortalecer las cañas cascadas y encender los pábilos que humean.
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LGTBIQ UNA RESPUESTA BÍBLICA Y PASTORAL
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tema central
UN TEMA INELUDIBLE Las personas con orientaciones e identidades o prácticas no heterosexuales son y han sido parte de nuestra sociedad a lo largo de la historia; la diferencia es que nunca se habían organizado a nivel mundial para convencer a los gobiernos, a las familias y a los educadores y niños de que sus derechos deben ser respetados, y de sus estilos de vida no solamente deben ser tolerados sino celebrados. Este movimiento aboga por la igualdad de derechos (incluida la unión legal) hacia las personas lesbianas, homosexuales (gays), transexuales (se identifican con un género distinto a su sexo biológico), bisexuales, intersexuales (personas cuya identidad no encaja con un género masculino o femenino) y queer (amanerados y otras personas que no encajan en las otras): eso es lo que significan las siglas LGTBIQ.
Iván Monzón
fotografía: Peter Hershey
Tiene una maestría en Psicología Social de la Escuela de Psicología Social de Buenos Aires y estudios de posgrado de la Escuela de altos estudios europeos en Milán. Educador e Investigador con experiencia en violencia, transformación de conflictos, prevención social y trabajo comunitario, cultura de paz, sensibilidad a la diversidad cultural y protección infantil. Director del Programa de Cultura Juvenil y Reducción de Riesgos y del Centro de Orientación Juvenil. Profesor del Instituto Online e625.
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Desde los años 70 en Estados Unidos y Europa, estos movimientos denunciaron atroces prácticas de violencia y discriminación que han sufrido millones de personas, y han levantado su voz usando un discurso de inclusión y tolerancia. Esto suena justo, pero resulta que, al mismo tiempo, han difundido la idea de que estas condiciones sexuales o de género no pueden y no deberían intentar ser cambiadas por nadie, incluyendo a las mismas personas que deseen una vida distinta, condenándolas ellos mismos a un estigma. En el sitio oficial de la organización Lambda Legal, dice en un artículo: No trates de cambiar la orientación sexual o identidad de género de tu hijo… es importante entender que estos rasgos… no pueden ser alterados... No te fíes de organizaciones que promuevan «librar a alguien de la homosexualidad» …en lugar de intentar cambiar a tu hijo LGBTI, ofrécele tu apoyo (www.lambdalegal.org).
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Todos hemos oído algo de esto. Pero ¿sobre qué se basan estas aseveraciones? En realidad, podríamos decir que tienen un mayor sustento político que investigativo. Hasta el momento no hay ningún trabajo contundente que demuestre de una vez que la orientación sexual este definida «de nacimiento». Aunque hay algunos elementos genéticos y hormonales que se asocian al desarrollo de ciertos rasgos de personalidad e incluso de la conducta sexual, no se ha encontrado tal cosa como un «gen» de la orientación sexual. Es más, existen casos documentados donde esta orientación ha cambiado, aunque no es común. Y si la mayoría de los científicos seculares serios no pueden estar seguros de este hecho, ¿por qué debería la iglesia adoptar ese discurso? Aun para los científicos no creyentes, la idea de un origen genético de la homosexualidad «desde una perspectiva evolutiva es una paradoja», como lo indica a la BBC Paul Vasey, de la Universidad de Lethbridge: «¿Cómo puede una característica como la homosexualidad masculina, que tiene un componente genético, persistir en el tiempo evolutivo si los individuos que llevan los genes asociados no se reproducen?» (BBC, 2014). Incluso entre gemelos, la probabilidad de que ambos sean homosexuales a la vez es solo de un 20% (BBC, 2014). En el 2015, la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos aprobó la enmienda 14F, dejando a discreción de sus ministros el oficiar bodas de una forma más «amplia», es decir, entre personas del mismo sexo, y esta práctica ha comenzado a aplicarse en otras iglesias en Buenos Aires, Brasil, Chile y Uruguay. Ante esta realidad, los pastores y líderes de las iglesias no podemos simplemente desde el púlpito seguir apuntando con el dedo y decir «Eso es pecado», sin ofrecer ninguna alternativa de restauración espiritual, psicológica y social a millones de niños que están siendo bombardeados con la idea de «aceptarse como son», o que incluso se sienten en conflicto con respecto a su orientación sexual.
COMPRENDIENDO LAS RAÍCES En 16 años de práctica profesional como psicólogo, no he encontrado un material de mejor calidad que el pequeño libro de Tim LaHaye que se titula «La homosexualidad: una perspectiva cristiana», publicada por la editorial Mundo Hispano. El libro, aunque ya suena un poco retro, hace una revisión de distintos pasajes bíblicos que hablan sobre la homosexualidad, y destaca que muchas veces la iglesia ha sacado los pasajes del contexto. Es cierto que la homosexualidad es claramente una práctica que, como el adulterio, la fornicación y otras, no es en ningún momento aprobada por Dios, pero tampoco están por encima de otros pecados como la avaricia o el chisme. El punto es que la homosexualidad y otras formas de vida sexual son fotografía: Alex Iby / unsplash.com
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Estamos equivocados si creemos que la primera respuesta a una persona LGTBIQ es señalarle que está en pecado. Muchos líderes se preocupan tanto por la conducta y la apariencia de los «pecadores» que se olvidan de que su misión es «hacer discípulos», no condenar pecadores (Jn 3:17). El cambio viene de dentro hacia fuera. fotografía: Jason Leung / unsplash.com
prácticas que simplemente terminan por despreciar el diseño del placer sexual tal como Dios lo pensó, y no hay ningún otro misterio detrás de por qué Dios lo considera pecado. Hace poco mis hijos vieron una persona transexual y preguntaron «¿Por qué esa persona es así?». Mi esposa sabiamente les dijo: «Bueno, hay personas a las que no les gusta su pelo, a otros no les gusta su nariz, y a las personas que son así, no les gusta su sexo». «Entiendo –dijo mi hija– o sea que es por falta de gratitud». Teológicamente yo no habría podido describirlo mejor. Y esa falta de contentamiento es lo que el viejo Freud llamaba «neurosis». Tristemente, todos tenemos un poco de eso, pero en diferentes áreas. De hecho, varios autores hacen la advertencia de que muchos de los pasajes donde se condena la homosexualidad, también se refieren a estas prácticas en el contexto de otros ritos paganos y formas de culto (que hacen ver injustamente a la Biblia como una justificación para tratar con odio y destructivamente a quienes practican una vida homosexual). Sin embargo, LaHaye da suficiente sustento
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a la necesidad y a la posibilidad de que una persona «en Cristo» reciba un trato restaurador, pero solo como parte integral de su discipulado y no como una conducta aislada, y reconoce que estos patrones sexuales son muy profundos e inconscientes, y no son una simple «elección» de la persona. La homosexualidad, de hecho, es un proceso en la construcción de la personalidad que incluye: a. Una cierta vulnerabilidad en la personalidad. Ciertos niños, por ejemplo, parecen más «femeninos» físicamente y son estigmatizados, pero esto no significa que sean homosexuales, afeminados, etc. b. Un conflicto o tensión afectiva con uno de sus progenitores (comúnmente, tensión abierta u oculta con el afecto del progenitor del mismo sexo). c. Experiencias tempranas o inquietudes tempranas que pueden variar desde la curiosidad y juego sexual hasta el abuso sexual. d. Fantasías sexuales.
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Ante esta realidad, los pastores y líderes de las iglesias no podemos simplemente desde el púlpito seguir apuntando con el dedo y decir «Eso es pecado», sin ofrecer ninguna alternativa de restauración espiritual, psicológica y social a millones de niños que están siendo bombardeados con la idea de «aceptarse como son», o que incluso se sienten en conflicto con respecto a su orientación sexual.
e. Una experiencia sexual con una persona del mismo sexo. f. Una relación de pareja que consolide la práctica como un patrón interpersonal. Antes de estas etapas, es irresponsable y arriesgado tipificar a un adolescente como «gay». ¿Cómo es posible que en algunos países se prohíba dar un diagnóstico de personalidad antes de esa edad, pero se permita que el chico se autodefina como LGTBIQ?
LAS RESPUESTAS DE LA IGLESIA Estamos equivocados si creemos que la primera respuesta a una persona LGTBIQ es señalarle que está en pecado. Ni Jesús ni los discípulos enseñaron tal cosa. La primera respuesta de la iglesia debe ser mostrarle el amor incondicional de Dios como persona, independientemente de su condición y su necesidad de Cristo. Muchos líderes se preocupan tanto por la conducta y la apariencia de los «pecadores» que se olvidan de que su misión es «hacer discípulos», no condenar pecadores (Jn 3:17). El cambio viene de dentro hacia fuera.
fotografía: Vladimir Proskurovskiy / unsplash.com
Luego, si la persona rechaza a Cristo, motivarle a cambiar su estilo de vida es un doloroso e infructuoso proceso, excepto si se trata de dar una ayuda integral profesional a un adolescente. En muchas ocasiones aun la persona homosexual adulta que conoce al Señor debe aprender que una vez que la puerta de la homosexualidad se abrió, difícilmente se cerrará por completo; siempre sentirá cierta atracción sexual y debe aprender a vivir sabiendo que hay una puerta abierta. Es exactamente como alguien que fue adicto a una sustancia y sabe que su corazón lo llevará a ella en un momento de tensión. [Continúa en la pag. 22]
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UN ADOLESCENTE O JOVEN QUE «SALE DEL CLÓSET» CON SU LÍDER NECESITA COMPRENDER QUE SU SEXUALIDAD AÚN NO SE HA FORMADO, Y QUE TENGA INQUIETUDES NO LO DEFINEN COMO «GAY» O «LESBIANA». DETRÁS DE LA NECESIDAD SEXUAL SIEMPRE ESTÁ EL AFECTO Y LA NECESIDAD DE FORTALECER UN ESTILO DE VIDA GUIADO POR UN AFECTO FRATERNAL HACIA AMBOS SEXOS, QUE LE AFIRME EN SU IDENTIDAD Y VALOR PERSONAL.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA ESTAR MEJOR EQUIPADOS COMO LÍDERES? Debemos leer literatura cristiana y resultados de investigaciones científicas serias sobre el tema para comprender mejor la dinámica de estas condiciones. Debemos evitar en la iglesia un discurso sexista, peyorativo y denigrante hacia las personas LGTBIQ. Llamar a cada persona por su nombre y apellido, darle la bienvenida, mirarle a los ojos, abrazarle y ver que cada uno fue hecho a imagen y semejanza de Dios, aunque ahora se vea distinto. Normalmente, una persona LGTBIQ que está sufriendo emocionalmente no tratará de llegar a la iglesia para «presumir» sino para encontrar «el agua viva». Debemos estar abiertos a abrazar, recibir y amar a toda persona LGTBIQ que se acerca a la iglesia con hambre y sed del Señor. Entendamos que puede llevar en su vida una cicatriz muy profunda que humanamente no puede ser borrada; esto no significa que alguien con un estilo de vida LGTBI deba ser aplaudido, adulado o bien ser tratado con hipocresía. Un adolescente o joven que «sale del clóset» con su líder necesita comprender que su sexualidad aún no se ha formado, y que tenga inquietudes no lo definen como «gay» o «lesbiana». Detrás de la necesidad sexual siempre está el afecto y la necesidad de fortalecer un estilo de vida guiado por un afecto fraternal hacia ambos sexos, que le afirme en su identidad y valor personal. Si una persona LGTBIQ se entrega a Cristo o ya se entregó a Cristo, necesita aprender que su identidad no depende de su orientación o identidad sexual sino de su misión en la vida, y al igual que todos los jóvenes es llamado a vivir una vida sexualmente pura y casta. Posiblemente necesite de un acompañamiento espiritual de muchos años y un mentoreo en su nuevo caminar en su relación con Dios. Personalmente, veo que Pablo admite que algunos de los creyentes eran LGTBIQ en1 Corintios 6:11, deonde dice: «Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios». Así que, si hay una persona en la iglesia que luchó con este tema (o aun que todavía lucha) pero está creciendo en la fe y está llevando una vida casta y ordenada, yo personalmente no veo ningún impedimento para que sirva y se integre en el ministerio del cuerpo de Cristo con libertad.
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miscelaneos
80%
DE LAS TRANSEXUALES DE AMÉRICA LATINA MUEREN ANTES DE LOS
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Fuente: https://www.lainformacion.com
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La esperanza de vida de los transexuales se ha convertido en una de las principales alarmas de las organizaciones internacionales. El ‘Registro de Violencia’ elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha destacado que el 80% de las mujeres trans latinoamericanas mueren a los 35 años o menos. Esta cifra evidencia, según la OEA, el alto número de estas mujeres que mueren asesinadas. En el caso de los hombres trans, las estadísticas destacan que la mayor parte de la violencia contra este colectivo se produce en el entorno familiar. Generalmente, tienen una tendencia mayor a ser expulsados de los colegios, hogares y comunidades. Como resultado, deben enfrentarse a la pobreza, la exclusión social y a los problemas de acceso a la vivienda y a la educación. Esto provoca que algunas mujeres trans se vean forzadas al trabajo sexual y a ser perfiladas por la policía como «peligrosas», cuestión que les somete también al abuso policial y a la criminalización.
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Eran hijo y madre, ahora son hija y padre: la historia de la primera familia transgénero. Corey y Eric (antes Erica) se ayudaron mutuamente a cambiar de género. Fueron los protagonistas de la edición espcial de la revista National Geographic.
fuente: www.tn.com.ar
TRANSEXUALIDAD DEJA DE SER ENFERMEDAD MENTAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó a la transexualidad de su lista de enfermedades mentales. Esta es la primera actualización de su clasificación internacional de enfermedades en casi tres décadas. Tras once años de investigaciones, la OMS decidió que la transexualidad –tenida como desorden de identidad de género– salga del apartado de enfermedades mentales e ingrese en la de comportamientos sexuales.
DISNEY CAMBIA SUS PARAMETROS ELOGIOS POR HABILIDADES
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ELOGIOS POR APARIENCIA
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En las películas animadas clásicas de Disney, un personaje femenino recibe siete veces más cumplidos por su apariencia que por sus habilidades y acciones. Lingüistas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, analizaron los diálogos de 12 películas y encontraron que el 60% de los elogios femeninos se relacionan con la apariencia y solo 9% con las habilidades en las primeras cintas. En películas más recientes, Disney volteó el argumento. En Valiente, las niñas obtienen más reconocimiento por el valor y las habilidades que por la belleza. fuente: National Geographic
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reflexión
Ojos velados ITI EL ARROYO
Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. –Lucas, 24:15-16 La vida cristiana es un camino y nosotros podemos distraernos y perdernos lo importante del viaje. T ú y yo caminamos acompañados por Jesús en nuestra vida cotidiana como los discípulos caminaron con Él rumbo a Emaús después de su resurrección. Sin embargo, el Evangelio nos relata que al principio esos discípulos no fueron capaces de reconocer a Jesús en el camino. Tenían los ojos de su corazón velados por sus razonamientos teológicos equivocados y por los sentimientos de tristeza por la crucifixión que no entendían. Tenían a Jesús resucitado frente a ellos y no fueron capaces de reconocerlo. Estaban distraídos, a punto de perderse un encuentro con Dios, un Dios que se presenta de forma sutil en el camino para aquellos que tienen el corazón preparado para reconocerlo. ¡Qué fácil es perderte a Jesús en el camino por tener el corazón velado con razonamientos y sentimientos distorsionados! Mentira, ofensa, desilusión, religión, culpa, humanismo, política, ansiedad, tristeza, filosofía, vergüenza... Son velos que cubren nuestro corazón. La lista es enorme y tú tienes la tuya. Sin duda todos nosotros, justo ahora, tenemos nuestro corazón lleno de ese tipo de razonamientos y sentimientos. Es normal, vivimos en un mundo caído donde somos constantemente influenciados y heridos por el pecado. Pero podemos hacer algo antes de emprender nuestro viaje cada día: podemos entregarle este débil corazón a Jesús.
Itiel Arroyo @itiel Predicador español, nacido en Bilbao, y está casado con Dámaris Gallo con quien impulsa el Ministerio Pasión, que existe para encender los corazones de esta generación de pasión por Jesús. Itiel se tituló en Ingeniería Informática en la UPV, pero su pasión siempre fue la teología y la predicación del Evangelio. www.ItielArroyo.com
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Podemos orar: «Jesús, quiero verte en el camino. Abre las Escrituras ante mí para que los ojos de mi corazón puedan verte y los oídos de mi corazón puedan escucharte. Que mi corazón arda de pasión por ti y ese fuego queme todos los velos de mi corazón». La buena noticia es leer en el Evangelio que, a pesar de nuestra lentitud como discípulos para reconocer a Jesús, Él es paciente para acompañarnos hasta el momento en el que nuestro corazón esté listo para la revelación. ¡Oh, Jesús! Parte el pan en nuestra mesa otra vez, queremos ver las cicatrices en tus manos y comer de tu amor.
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ideología de genero
BRI L L AN CO M O ES T RE L L AS E N EL FI R MA ME N TO AN N E T T E G U LICK Imagina la siguiente situación: La única forma de prepararse para los exámenes finales es la lectura de unos textos que se encuentran en la colección de reserva de la biblioteca. A lo largo del semestre, un grupo de estudiantes retira los textos y los retiene para que otro grupo no tenga acceso a ellos y, por ende, no pueda pasar el examen. ¿Cómo te imaginas a los estudiantes que perjudican a sus compañeros? ¿Qué los motiva? ¿Y si te dijera que esos estudiantes eran un grupo de pastores en formación? ¿Cómo te imaginaste a los que fueron perjudicados? ¿Se te ocurrió pensar que ese grupo de estudiantes quizás podría ser un grupo de mujeres? Para vergüenza de toda la iglesia de Cristo, esto le pasó a una amiga mía en un seminario teológico en una importante ciudad de América Latina. De forma consciente y deliberada, personas que pretenden ser líderes y representantes de Jesús perjudicaron a su prójimo debido a su género. ¡Y nos preguntamos por qué a la gente no le interesa nuestro punto de vista en cuanto al género!
Annette Gulick Ha pastoreado la juventud principalmente en los EEUU y México. Trabaja con el ministerio SEPAL. Capacita líderes a través de www.ParaLideres.org y la Escuela E625.
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Según la Biblia, Dios asigna al ser humano la responsabilidad de gobernar su creación. Al observar los gobiernos actuales (inclusive, como se ve en la situación de mi amiga), se nota que el gobernar se asocia muchas veces con el poder, el control, el abuso y el favorecerse a costa de los demás. Pero este es precisamente el tipo de gobernante que Jesús nos prohíbe ser. Génesis 1:14-19 nos presenta a los primeros gobernadores establecidos por Dios: el sol, la luna y las estrellas. En ellos encontramos un modelo de liderazgo que depende de la influencia en vez
del control. Dios «los hizo para gobernar» de tres maneras: separar la luz de las tinieblas, servir como señales y brillar en el firmamento para iluminar la tierra. Haríamos bien si siguiéramos su ejemplo en cuestiones de género.
NUESTROS DESEOS: SEPAREMOS L A L UZ DE L AS TI NI EBL AS
Al principio, imaginé que lo primordial que la iglesia distingue respecto al género tiene que ver con la perspectiva bíblica del hombre y de la mujer, pero en realidad debemos ir mucho más profundo. Las tinieblas aquí no provienen de nuestro entendimiento de identidad y roles, sino de nuestros deseos: siempre el pecado y la virtud son una cuestión del corazón. Sarah Coakley, profesora de teología en la Universidad de Cambridge, llama la atención a la iglesia por estar tan enfocada en el debate de la sexualidad, el género y los roles, pasando por alto «un desafío mucho más grande: el de cómo evaluar y adjudicar deseos, tanto sexuales como otros, y cómo vivir una vida de equilibrio y moderación, de modo que el deseo se negocie con realismo ascético y de una manera que conduzca al florecimiento humano» (El nuevo ascetismo: sexualidad, género y la búsqueda de Dios1).
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En mi experiencia, los cristianos especificamos qué acciones son pecados y cuáles no, y «disciplinamos» al pecador de acuerdo al grado de rechazo que sentimos hacia aquella actividad. No trabajamos con las personas como Jesús lo hizo, preguntando «¿Qué quieres?», y mucho menos siguiendo su ejemplo de abnegación y sumisión a su Padre: «pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieres».
I LUM I NEMOS L A TI ERRA CO N L A GLORI A DE GÉNERO EXPRESA DO EN PL ENI TUD
Coakley nos desafía con lo siguiente:
Cuando en la iglesia se refieren al género, muchas veces los comentarios y chistes —y aun la enseñanza— se centran en los estereotipos o roles definidos por la cultura, y con frecuencia, ser «bíblico» resulta en un acercamiento que reprime o perjudica a las mujeres, como en el caso de mi amiga seminarista.
Hay que ver al deseo «erótico» como conectado a otros deseos: la comida, la bebida, el confort, la intimidad, el reconocimiento, el poder, el placer, el dinero, la diversión, el descanso, etc., así como por el acto sexual; y debe comprenderse que la confusión, el pecado o el exceso en cualquiera de estas áreas tiende inexorablemente a causar problemas en las demás áreas.
De esta forma, en vez de ser luz, contribuimos a la confusión de género. El investigador Mark Yarhouse, en su libro Comprender la disforia de género: navegando por el tema del transgénero en una cultura cambiante2, explica que los roles de género formados en los estereotipos rígidos sobre lo que significa ser hombre o mujer pueden contribuir a la disforia de género cuando a la persona le dificulta habitar este rol.
Si logramos manejar bien nuestros deseos en estas áreas, tendremos más que aportar a la conversación acerca de cómo glorificar a Dios en el género y la sexualidad.
Más que fuente de chistes o pretexto para el egoísmo, la declaración «Dios creó al ser humano a su imagen; hombre y mujer los creó» refleja el mismo principio de diseño que vemos en la doble hélice del ADN, los pulgares oponibles y los dos polos magnéticos de un imán: este principio es que un elemento se potencia cuando está en relación con otro que, por un lado, tiene suficiente en común como para poder relacionarse de forma íntima, pero que por otro lado, tiene suficiente diferencia como para que los dos se complementen. Demostrar este principio en nuestras relaciones es la mejor explicación y defensa de la sabiduría de nuestro Dios, quien nos creó hombre y mujer.
SEÑ A L A M OS AL T IPO DE R E L ACI ÓN Q U E DI O S QUIE R E T E N E R CO N NO S OT R O S La cuestión de género abarca no solamente los deseos y la identidad de una persona como individuo, sino también sus relaciones. En el entendimiento bíblico de la vida humana, la relación primordial es la que el individuo tiene con su Creador, y a lo largo de la Biblia Dios usa el matrimonio como metáfora de ella. No hay que estar casado para entender lo que Dios quiere comunicar por medio de esta imagen, pero sí podemos obstaculizar que la gente entienda cómo es Dios por cómo vivimos nuestros matrimonios.
Hace poco, un pastor y líder juvenil me dijo: «Decidí separarme de mi esposa porque no era feliz». Y agregó, como si fuera de consolación: «Estoy muy feliz en mi nuevo hogar. Amo a Dios y espero que el tiempo pase para poder servirle nuevamente». La mayoría de las relaciones que se viven en el mundo hoy son de interés o conveniencia, no de compromiso y sacrificio. No son permanentes, sino que van y vienen. ¿Cómo podemos esperar que la gente entienda un amor incondicional que se basa en compromiso si no lo ven? Cuando Génesis 2:24 dice «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser», vemos una relación de unión permanente. Vemos al hombre tomar la iniciativa y sacrificar para el bienestar de su esposa, y vemos la confianza, aceptación y receptividad de parte de ella. El matrimonio humano es sombra y copia de la relación de Jesús con la iglesia. Con ello podemos señalar a un liderazgo que no es abuso sino servicio y que la sumisión puede ser libertad en vez de represión.
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Gracias a Dios, mi amiga no dejó que sus compañeros impidieran que ella se recibiera en teología. Su entendimiento de la Biblia, su habilidad de expresarse en lo que escribe, su amor —que la hace una buena líder juvenil y mentora—, su fidelidad como esposa y su compromiso como madre han sido usados por Dios para la edificación de su pueblo. Ella da un claro ejemplo de lo que dice Pablo en Filipenses 2:14-16: Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida. Que Dios dé a su iglesia más personas así que son referentes de deseos bien guiados y de relaciones que señalan a Dios y al género potenciado. Notas: 1
En Amazon: https://www.amazon.com/New-Asceticism-Sarah-Coakley/ dp/1441103228
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En Amazon: https://www.amazon.com/Understanding-Gender-Dysphoria-Transgender-Psychological/dp/0830828591
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identidad de género TIP S PAR A PA D R E S Y L Í D E RE S E N
L A FO R MACIÓN D E L A I DE NT IDA D D E L O S N I ÑOS ES T E B AN B O R GH E T T I
fotografía: Sebastian León / unsplash.com
La identidad se construye a lo largo de toda la vida. Sin embargo, la infancia, los primeros años de la vida, son cruciales para afianzar una base sólida de la personalidad. Existe una norma genética que marca al feto como macho o hembra, pero para que cristalice como tal, se necesita del entorno adecuado a partir del nacimiento. Lo genético (macho – hembra) más lo ambiental (padres, familia, amigos, colegio, educación, experiencias sexuales, etc.), determinarán nuestra evolución psicosexual y darán lugar a la identidad sexual. ¿Cómo se consigue esto? Con una educación basada en potenciar la autoestima del niño, afianzar sus seguridades y desarrollar la confianza en sus posibilidades a través de una personalidad sana y de valores firmes de los padres o educadores.
Esteban Borghetti @elborghetti Es Psicólogo especializado en Nuevas Ciencias de la Conducta Humana con un postgrado en Coaching Ontológico. Fue pastor de niños y adolescentes durante 11 años. Fue Director del Instituto EJ. Es Fundador de la Fundación INTEGRA. Fue profesor titular en el doctorado de la Universidad Católica de Salta y del Seminario Bíblico Río de la Plata. Es autor del libro “Identidad de Género y Sexualidad”, “Homosexualidad y juventud” entre otros.
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CÓMO AYUDAR A LOS NIÑOS Una personalidad sólida y segura consiste en una identidad madura y confiada, que ha recibido cariño, reconocimiento, corrección y orientación. Asume sus propias responsabilidades, soporta la frustración y es capaz de estar satisfecho de sus logros personales. Si me pidieran que solo elija una única variable para la formación de la identidad saludable en el niño, sin dudarlo diría que trabajemos en su autoestima. La autoestima se origina básicamente en los primeros años de la vida, en la interrelación con las conductas de los padres. La gente con adecuada autoestima es menos ansiosa en una variedad de situaciones, y es menos propensa a estar deprimida, irritable o agresiva.
Existe una influencia más profunda que se recepciona en el plano inconsciente del aprendizaje y sin que necesariamente los padres lo perciban. Nos referimos a los mecanismos de identificación que operan en el niño.
Las personas que tienen autoestima baja son más propensas a tener sentimientos de resentimiento, enajenación e infelicidad. Las que tienen autoestima baja también son más propensas a experimentar insomnio y síntomas psicosomáticos.
Decimos que es un aprendizaje y distinguimos dos tipos del mismo:
Así, si deseamos que nuestros niños lleguen a conseguir una adecuada autoestima y que se conviertan en adultos felices, seguros de su identidad sexual, tendremos que trabajar en la construcción de una sólida base de su personalidad fundamentalmente durante los primeros años.
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El consciente voluntario en el que el sujeto se propone aprender.
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El inconsciente donde se aprende sin proponérselo. Éste se genera especialmente en la estructura familiar.
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Hay identificaciones en el plano del sentimiento, del pensamiento, en la forma de ver la vida, etc.
Estos mecanismos de identificación operan en el plano profundo de la personalidad.
CUATRO TIPS FUNDAMENTALES: 1. LOS ADULTOS SOMOS EL MODELO DE REFERENCIA A SEGUIR. El nivel de nuestra madurez será el nivel con el cual influenciemos la vida de los niños. El adulto que
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pongamos delante del niño será el espejo donde este se refleje y aprenda quién es él, quién es el otro y cómo debe ser su vida. En esta etapa, mucho más importante que saber cuánto sabe el docente o maestro de la clase bíblica, es saber QUIÉN ES y QUÉ TAN MADURO es ese maestro. En nuestras iglesias, en la mayoría de los casos, actuamos exactamente al revés: ponemos delante de la clase de los niños a los más inmaduros, total… «son niños». ¡Qué acción tan ignorante! Es exactamente en esta edad donde se graban los fundamentos de su identidad y donde debemos poner los modelos más maduros, seguros en su roles masculinos y femeninos que tengamos. Así, en la medida que nosotros respetemos a los demás y resolvamos nuestros problemas con fortaleza, así lo repetirán ellos. 2. LA IMAGEN QUE TIENEN Y TENDRÁN EN EL FUTURO ACERCA DE SÍ MISMOS DEPENDERÁ DE LA IMAGEN QUE LOS ADULTOS PROYECTEMOS EN ELLOS. Existe un experimento clásico muy conocido donde Robert Rosenthal y Lenore Jacobson evidenciaron cómo las expectativas del profesor afectan y condicionan la evolución académica del alumno conocido como el efecto Pigmalión. Robert Rosenthal y Lenore Jacobson seleccionaron estudiantes en una escuela primaria; después de realizarles una serie de tests de inteligencia, les indicaron a sus profesores que, debido a las altas capacidades de los alumnos elegidos, tendrían grandes mejoras académicas durante el curso. Ocho meses más tarde, estos científicos regresaron a evaluar la evolución de estos estudiantes sobresalientes. Los resultados académicos y las mediciones de los tests realizados demostraron que el rendimiento de los alumnos elegidos durante el curso había mejorado considerablemente. La sorpresa fue que estos científicos le confesaron al profesor que los alumnos
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seleccionados no eran los más brillantes, sino que solo habían sido elegidos al azar.
«¡Qué interesante!». «¡Qué respuesta tan inteligente!».
En el aula se dio lo que se conoce en psicología como profecía autocumplida, es decir, las creencias del profesor acerca de las capacidades de sus alumnos originaron conductas que el mismo profesor esperaba.
Enséñale a que asuma los errores como parte fundamental del aprendizaje.
No solo las expectativas positivas o negativas del docente pueden afectar al comportamiento del alumno, sino que además pueden afectar al nivel intelectual del mismo.
d. Elogiarlos más.
El propio Rosenthal considera cuatro factores determinantes que permiten explicar cómo las expectativas del profesor pueden transmitirse a los alumnos y cómo esto puede provocar mayor desarrollo. Vamos a aplicar estos mismos principios para pensar en acciones concretas que ayudarán a nuestros niños a formarse con una identidad clara y sólida. Entonces, ¿qué podemos hacer para proyectar la mejor imagen de ellos mismos? a. Generar un clima emocional más cercano. No solo debemos buscar pasar más tiempo con los niños, sino que debemos procurar que ese tiempo sea de mayor calidad emocional. b. Tener expectativas muy altas del niño. NO PONGAS ETIQUETAS limitantes sobre su vida. No le digas cosas como: «igualito a tu tío» o «igual a tu papá». No lo compares con su hermano. El adulto que más exige, más lo ayuda, más lo acompaña y más lo espera. Todo lo contrario ocurre cuando el adulto cree que el niño es menos inteligente. Anímale en el camino del aprendizaje, confía en sus posibilidades. c. Preguntarles más. Otorgarles confianza en su razonamiento. Cosas como: «¿Y tú cómo lo harías?»,
Escúchalo atentamente y con mucho interés en la respuesta. Ayúdalo con alternativas de respuestas. Cuanto más se cree en el niño, más se le alaba para que pueda obtener el mejor resultado. Si el adulto no cree en la capacidad del niño, puede aceptar una respuesta incorrecta o incompleta. 3. LAS NORMAS Y LOS LÍMITES LOS FORTALECEN. A través de límites claros les ofreceremos un contexto de seguridad y libertad para que ellos puedan ser niños con permiso y cuidado de equivocarse, ya que tienen un adulto seguro alrededor que los corregirá y guiará a lo mejor. Por supuesto, en todos los entornos tienen que existir márgenes de flexibilidad que permitan desarrollar su creatividad e individualidad, pero los padres tienen que capacitar al niño para desarrollarse adecuadamente frente a la frustración, tolerando sus errores y volviendo a intentar la tarea de una mejor forma, aprendiendo de las equivocaciones y buscando mejorar. 4. EL AMOR Y CARIÑO LOS HACE FUERTES. Muy en disidencia con la vieja idea de que si somos amorosos con los niños los haremos débiles y blandos, está demostrado que una fuerte dosis de amor y cariño expresada través de las caricias, besos y expresiones verbales de amor y halago, construirá niños con una batería emocional repleta de seguridad, capaces de dar amor y reconociendo a otros niños y adultos sin miedo a perder su cuota de amor y reconocimiento. La calidad emocional que recibe el niño repercute directamente en su autoestima. Ofrezcámosles afecto diario como parte del proceso educativo.
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Fuente: https://placeresperfectos.org
TRAV E S T I SM O Y TRANSEXUALIDAD J OS É L U I S Y S IL VIA CIN AL L I Si una persona travestida asiste a un culto, podemos optar por dos formas diferentes de actuar: Evitamos intencionalmente el uso del género femenino o masculino, o bien, Pedimos a la persona que nos aclare su nombre. La identificación que esa persona haga de sí misma es la que usaremos para referirnos a ella. Si es un hombre vestido de mujer y dice llamarse Lola, la llamaremos Lola. De esta manera expresamos un verdadero respeto, no hacia el nombre sino hacia la persona portadora de ese nombre, sea femenino o masculino. Siempre que asista a las reuniones, debemos mostrar verdadera aceptación, amor y respeto. Si pide ministración personal, será ministrada por el sexo del cual aparenta ser. Si es un hombre travestido como mujer, quien debe orar por esa persona es una mujer. Estamos convencidos de que una persona travestida encontrará el verdadero amor en el seno de la iglesia, ¿lo crees tú? Si eres parte de la iglesia es tu responsabilidad que así ocurra. Ahora, avancemos con el caso hipotético e imaginemos que esa persona acepta a Cristo y quiere formar parte de la congregación. No debe negarse la comunión y debe comenzarse el discipulado personal, igual que cualquier otro creyente nuevo. Recomendamos que quien discipule a una persona travestida sea un creyente lleno del Espíritu Santo, en comunión con Dios y la iglesia y que esté revestido de amor. Si es un matrimonio, mejor todavía. José Luis y Silvia Cinalli placeresperfectos.org Ambos son oradores, escritores y conferencistas reconocidos internacionalmente. Entrenan a miles de personas cada año en diferentes países. Están abocados a la educación sexual a través del ministerio «Restauración Sexual». Han escrito numerosos libros creando una biblioteca completa con la temática de sexualidad.
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Poco a poco, iremos compartiendo toda la riqueza del Evangelio, permitiendo que esa persona tome las decisiones que el mismo Espíritu la guíe, recordando la paciencia que Dios nos tiene a nosotros para poder tratar del mismo modo a los demás. Cuanto más cerca estamos de Cristo, más indignos nos sentimos, y este sentimiento es el que permite que veamos a cada ser humano como iguales a nosotros, no como mejores o peores. El que no tengamos un problema en lo sexual no significa que seamos mejores cristianos. Cuando gozamos de confianza con esa persona podemos abrir nuestro corazón en el caso de que nos sintamos a disgusto o con cierta objeción de conciencia al tratarlo como
mujer cuando es un hombre travestido, pero debe surgir de la honestidad más sincera, no de lo que sea «correcto o incorrecto», ya que para los travestidos resultan muy amenazadores los discursos tradicionales. Si ha de ocurrir un cambio, debe existir una razón más fuerte que la simple aceptación social. Al expresar esto, alguno pensará que estamos diluyendo el Evangelio o las demandas de la palabra de Dios, pero antes de que se nos juzgue de ese modo, por favor, piensa que estás relacionandote con alguien por el cual Cristo murió. ¿Cómo tratarías algo que a él le ha costado tanto? Nosotros no queremos ser de perdición para nadie y sabemos que tú tampoco, por eso recomendamos el amor por encima de cualquier cuestión. Muchas personas travestidas aceptarán de buena gana que los llames con el nombre de nacimiento, si están absolutamente seguros de que los amas entrañablemente y que el problema del nombre no es problema de ellos, sino tuyo. Respetarán que los llames como nacieron. Ten paciencia; para estas personas, llegar a donde llegaron les llevó mucho tiempo y, a menos que Dios haga un cambio instantáneo (lo cual puede ocurrir), a muchas les llevará tiempo despertar a la obediencia y a la comunión con el Espíritu Santo. A medida que vayan creciendo en su relación con Cristo, las personas travestidas irán cambiando su comportamiento; pero nada ocurre por presión religiosa, todo debe surgir por voluntad propia en el deseo de obedecer al Espíritu. De otro modo, los resultados no serán duraderos.
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LIBROS DEL TEMA DALE CLICK
Orgullosamente gay
Intolerante. Retrógrado. Ofensivo.
¿Hasta qué punto somos tolerantes?
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CÓMO AYUDAR A LAS NUEVAS GENERACIONES A
LID IA R CON CO NF L I C TOS DE LGTBIQ G RE G STI ER
Hoy en día hay mucha confusión en la cultura acerca del género y conflictos de identidad sexual. Hay muchos signos de interrogación en las iglesias también, pero la palabra de Dios da claridad a lo que el mundo y la religión frecuentemente ponen en duda. Entonces, ¿cómo ayudamos a nuestras nuevas generaciones a lidiar con conflictos de LGTBIQ? ¿Cómo les ayudamos a manejar sus propios conflictos de identidad, así como también el de sus amigos? ¿Cómo hacerlo de tal forma que infundamos ese balance entre convicción y compasión? ¿Cómo equipamos a nuestros jóvenes para compartir las buenas nuevas de Jesús como una buena noticia con otros? A continuación, encontrarás 5 verdades a recordar cuando ayudes a las nuevas generaciones a lidiar con estas preguntas difíciles: 1. AMAR —Y NO ODIAR— DEBE SER NUESTRA POSTURA «Pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.» (1 Juan 4:8) Greg Stier @gregstier Fundadot director de Dare 2 Share Ministries, una organización comprometida a capacitar líderes que lleven adelante la evagelización y ministerios que multiplican discípulos. Es un destacado y dinámico comunicador entre adolescentes y jóvenes, movilizándoles a presentar el Evangelio en su generación. Ha escrito varios libros sobre ministerio juvenil y evangelismo.
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Estas son palabras fuertes de la palabra de Dios. Si odiamos a alguien, hemos alejado a Aquel que se define por amor, a Dios mismo. Cuando los cristianos dan voces, gritan, señalan y maldicen no se parecen en nada a Dios. Cuando Jesús dijo «Tanto amó Dios al mundo», Él no cuantificó o calificó, Él amó al mundo y a todos los que están en él. Él amó por igual a los bi, trans, gay, a cualquiera y a todos, porque Dios es la esencia del amor. Él vino para traer lo mejor de lo mejor a lo peor de lo peor. ¡Claro, esa es la única razón por la que tú y yo estamos a salvo!
«Dios es amor». Eso es lo que Él es, es lo que más describe y define la persona de Dios. Sí, Él es santo, justo, verdadero y muchas cosas más, pero este pasaje resume sus muchas descripciones a una sola: es amor. Dios no espera hasta que pongamos en orden nuestros actos para salvarnos, Él nos salva y luego comienza el proceso de ordenar nuestros actos. Romanos 5:8 afirma lo impactante: «pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores». Esto es real para todos, no importa hacia quién se sienten atraídos sexualmente o como se identifican a ellos mismos. Debemos ayudar a nuestras nuevas generaciones a amar a todos, no importando qué. Debemos ser nosotros los que se identifiquen como aquellos que tienen un amor irreprensible para todos porque hemos sido amados por Dios incansablemente. Debemos inundar siempre nuestras convicciones teológicas con compasión bíblica. 2. L A BIBLIA — Y NO L A CULTURA— DEBE SER NUESTRA AUTORIDAD «Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida.» (2 Timoteo 3:16-4:2). La palabra de Dios se originó en la mente de Dios y terminó en rollos a través de la tinta de los hombres que la escribieron. Porque fue inspirada («exhalada») por Dios mismo, es tan perfecta como Él. Debe ser enseñada, leída, respetada y obedecida por aquellos que aclaman ser sus seguidores, nos guste o no nos guste lo que diga, aunque nuestra cultura esté o no esté de acuerdo, aunque provoque burlas y marginación o no.
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Y la Biblia es muy clara en conflictos de identidad de género y práctica sexual. Génesis 1:27 nos recuerda que la identidad sexual fue determinada por Dios cuando creó en el principio a Adán y a Eva: «Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó». Ya sea que Él nos haya hecho hombre o mujer, fue un proceso de creación milagrosa que Dios supervisó personalmente en el vientre de nuestra madre. «Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien». En lugar de despotricar en contra de nuestro Creador, debemos saber que Él nos ama, nos cuida y nos diseñó hombre o mujer. Eso no tiene nada que ver con nuestra decisión, sentimientos o dudas, pero sí tiene todo que ver con Su amor por nosotros. Con relación a la práctica sexual, una vez más debemos regresar al jardín del Edén. Génesis 2:18-25 ejemplifica claramente el diseño original de Dios de la sexualidad (toma un tiempo para leer el pasaje). Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo. Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza. El diseño original de Dios hecho para que la humanidad lo siguiese fue hombre y mujer, esposo y esposa. Una vez más, estas son «las reglas de la casa», que puede que nos gusten o no nos gusten, que las entendamos o no, pero como seguidores de Cristo, nosotros debemos seguir lo que Él dice.
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Por supuesto que hay pasajes en la Escritura muy específicos que aclaran que la práctica sexual homosexual es un pecado (Romanos 1:26-27; 1 Corintios 6:9-10; Judas 6-7), pero pienso que es suficiente saber que Dios está a favor del matrimonio (entre un hombre y una mujer) en lugar de tratar de enfatizar perpetuamente una de las cosas con las que Él está en contra (la práctica sexual homosexual). De igual forma, las nuevas generaciones cristianas necesitan que se les recuerde que la práctica sexual heterosexual fuera del matrimonio también es un pecado, al igual que la lujuria heterosexual (o lujuria de cualquier tipo). Entonces no tenemos el derecho de ser arrogantes en nuestra postura bíblica; como Jesús les dijo a los líderes judíos que acusaban a la mujer sorprendida en adulterio, «el que nunca haya pecado, que tire la primera piedra». Cuando enseñemos estas verdades a nuestras nuevas generaciones, debemos hacerlo sabiendo su tendencia a estar de un lado del péndulo o del otro. Para muchos de ellos, la tendencia será acomodarse. Pueden tener amigos que son gay, bi o trans, o que se cuestionan, y decir que ser transexual no es natural y que la práctica de sexo homosexual es un pecado puede causar enojo en algunos, y podrían acusarte de ser un moralista. Otra vez, debemos recordarles «las reglas de la casa». Del otro lado de la ecuación están aquellos que querrán lanzar piedras como los fariseos y «lapidar a los pecadores». Debemos recordarles que nosotros no somos mejores que el peor de los pecadores, y Romanos 3: 9-12 aclara muy bien esto: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. Nadie es realmente sabio, nadie busca a
Dios. Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo». Cada uno de nosotros nació dentro de la tribu del pecado y somos depravados espiritualmente, carentes de moralidad. Aquellos que han nacido de nuevo han sido renovados, no por nuestra bondad sino por la gracia de Jesús (Efesios 2:8-9). No tenemos nada de qué jactarnos, solamente de Jesús. 3. JESÚS — Y NO L A RELIGIÓN— DEBE SER NUESTRA SOLUCIÓN El evangelio es la solución a todas nuestras condiciones. Dios salva a los pecadores heterosexuales, así como también a los homosexuales, y Él no salva por una lista de qué hacer o qué no hacer que debamos mantener: Él nos salva únicamente por Su gracia. Efesios 2:8-9 lo aclara: «Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo». La gracia que Jesús ofrece es lo único que puede salvarnos. Si fuera por nuestra voluntad y habilidad de dejar nuestros pecados, entonces sí deberíamos jactarnos, pero ya que Jesús es el único que puede salvarnos, Él obtiene toda la gloria. Debemos ayudar a nuestras nuevas generaciones creyentes a motivar a sus amigos LGTBIQ con la esperanza y perdón disponibles a través de la fe en Cristo Jesús, basándonos en Su trabajo terminado en la cruz y en la resurrección de los muertos. Aquellos que ven a Jesús y creen, reciben el regalo de la vida eterna
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e inmediatamente comienza el proceso de transformación. El Espíritu Santo confinará, convencerá y transformará; él les dará el poder, el deseo y la habilidad para darles la espalda a esos pecados y crecer en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Filipenses 1:6 lo pone muy claro: «Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva». Cuando Dios comienza una buena obra de transformación, Él la completará. El poder del evangelio no será detenido, y este trabajo será completado. Las nuevas generaciones necesitan acercarse a sus amigos que no han sido alcanzados con la confianza de que el evangelio es «el poder de Dios para salvación de todo el que cree» (Romanos 1:16). Cuando ellos lo compartan con sus amigos LGTBIQ, tendrá un gran impacto. 4. HUMILDAD —Y NO JUICIO— DEBE SER NUESTRA ACTITUD Te repito: no te metas en discusiones necias y sin sentido que solo inician pleitos. Un siervo del Señor no debe andar peleando, sino que debe ser bondadoso con todos, capaz de enseñar y paciente con las personas difíciles. (2 Timoteo 2:23-26). Pablo está recordándole a Timoteo evitar estancarse en argumentos y discusiones sin sentido e interminables. Lo que es verdadero de los falsos profetas también es verdadero en conflictos de sexualidad. Nuestras nuevas generaciones deben compartir «gentilmente» las buenas nuevas de salvación por medio de Jesucristo, ya que «tal vez Dios les cambie el corazón, y aprendan la verdad. Entonces entrarán en razón y escaparán de la trampa del diablo. Pues él los ha tenido cautivos, para que hagan lo que él quiere». Es muy fácil para los jóvenes cristianos conservadores tomar una postura severa ante estos conflictos con una actitud insensible. Sin embargo, como la abuela solía decir, «se consigue más con miel que con hiel». Si nos acercamos a la comunidad LGTBIQ con amor, humildad y respeto entonces quizás algunos se involucrarán más en una conversación acerca del evangelio, y algunos pondrán su fe en Cristo y serán salvados del castigo y el poder de sus pecados. Nuestro trabajo es estar «hablándoles de la verdad en amor» (Efesios 4:15). 5. INVOLUCRARSE —Y NO SER INDIFERENTES— DEBE SER L A ESTRATEGIA Muchas veces, los líderes de nuevas generaciones son indiferentes a las conversaciones. No queremos ser etiquetados como parte del «grupo de odio»; aunque eso podría pasar, es poco probable que suceda si se está involucrado en los conflictos con dignidad y respeto. Debemos involucrarnos con nuestros jóvenes acerca de este tema. Ellos están inmersos en estos conflictos día y noche, y son
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bombardeados con mensajes en los medios de comunicación y en sus plataformas de redes sociales. Muchos de estos mensajes contrastan completamente con los mandatos claros de Dios. Justamente esta mañana estaba platicando con un amigo mío, Andy McGowan, un pastor joven que es ahora pastor general de una iglesia. Él me dijo que esto ha sido y continúa siendo una discusión importante en su grupo de jóvenes. Él y su equipo han buscado enfrentar estas aguas turbulentas equitativamente con compasión y convicción: ellos han escogido una estrategia de involucramiento. Ellos reciben a jóvenes de la comunidad LGTBIQ en su iglesia, pero luego tratan de ayudarlos a encontrar a Cristo; después desatan el poder de Cristo en sus vidas para vivir victoriosamente por encima del pecado y vivir por el resto de su vida con su nueva identidad en Cristo. Andy me contó de un joven (lo llamaremos Carlos) que estaba en el grupo mientras Andy era el líder de jóvenes en la iglesia que pastorea actualmente. Carlos era creyente en Jesús, aunque batallaba con la atracción hacia su mismo sexo. Él les confió sus luchas a pocos jóvenes y líderes del grupo. Andy fue uno de aquellos en los que él confió. Cuando Andy conoció a Carlos, le pregunto si quería seguir el camino de Jesús a pesar de su tentación, o solamente ceder a su atracción hacia el mismo sexo. Carlos quería seguir a Jesús. Entonces, el proceso de discipulado comenzó. Al pasar de muchos años, Dios transformó a Carlos. Hoy, Carlos se siente llamado al ministerio de tiempo completo. No fue resultado de la terapia reparativa, sino de la inmersión en la palabra de Dios, su gente y su poder. ¿Carlos aún lucha de vez en cuando con sus tentaciones? Estoy seguro de que sí. De acuerdo con Andy, Dios le ha dado un patrón de victoria consistente por años. Dios puede hacer lo mismo por tus jóvenes que batallan con la atracción hacia su mismo sexo o identidad de género o lo que sea. Satanás es el líder del más grande grupo de odio: los demonios. Él y su grupo de odio quieren mantener a estos jóvenes en conflicto en las cadenas de la atracción hacia su mismo sexo y la confusión de la identidad de género. ¡Debemos entonces ayudarlos a romper con esas cadenas por medio de Cristo! Debemos enseñar a nuestras nuevas generaciones cristianas a pensar clara y bíblicamente con relación a estos conflictos, y luego equiparlos para involucrar a sus amigos, tanto heterosexuales como homosexuales, con el poder transformador del evangelio de Jesús. Incluso así, pueden burlarse o marginarlos; sin embargo, vale la pena el ser marginado por el bien de alcanzar un solo joven. Puede ser complicado. Puede ser doloroso. ¡Pero será grandioso!
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EL EL E FA N TE EN L A SA L A El tema del que todos hablan pero del que nadie quiere hacerse cargo en la iglesia C ÉSA R SOTO Antes bastaba con decir homosexual; hoy, la diversificación sociológica ha hecho que aún la sigla LGBT (lesbiana, gay, bisexual, transexual) sea insuficiente y el acrónimo siga creciendo hasta incluir a travestis, intersexuales y queers formando un masivo LGBTTIQ. ¿Cuántas veces se ha hablado de esto en tu grupo de jóvenes? ¿En tu iglesia? ¿Cuándo se ha mencionado el tema intentando una comprensión de él y no usando el atajo profiláctico1 de la condena? Piensa un momento en estas preguntas antes de continuar con la lectura.
ALG UN AS E X P E R IENC I AS En mi ejercicio ministerial he intentado siempre tener una apertura pastoral para acercarme a este tema. He expresado abiertamente en las iglesias que he pastoreado que todos son bienvenidos, absolutamente todos. Si la iglesia tiene que poner filtros en la entrada, entonces tal vez nos parezcamos más a los fariseos que al mismo Jesús que decimos seguir.
César Soto @cesarsotov Director del Instituto Bíblico Nueva Creación, en Saltillo, Coahuila, México. Licenciado en Teología, actualmente cursa una maestría en la Universidad de Eastern, Philadelphia. Autor del libro «Cristianismo 2.0» y, recientemente, «Metáforas».
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Te prometo que todo lo que diré a continuación es cierto: me he encontrado aconsejando a abuelos que no sabían como responder frente a la homosexualidad de su nieto, un joven líder comprometido en una de las más grandes denominaciones de México. Su renuncia a los cargos eclesiásticos despertó preocupación, pero jamás se imaginaron que en cuestión de meses se enterarían no sólo que era homosexual, sino que además se casaría en el corto plazo. 1. Profiláctico: Que sirve para preservar o proteger de una enfermedad o un mal.
En al menos unos tres campamentos, al final de mis charlas, algunos jóvenes con voces tímidas confesaban un secreto que los estaba carcomiéndolos: algunos estaban confundidos en su sexualidad, otros directamente sabían que eran gays. Escarbar en la memoria es seguir descubriendo más y más ejemplos de situaciones como las que les he contado. En la iglesia nos hemos inventado o hemos adoptado excusas que nos permitan seguir adelante sin detenernos a hablar del tema: «Lo que pasa es que su crianza fue entre muchas mujeres, por eso es así...», «Imagínate, tiene puros hermanos, por eso tiene esos modos...», «Ellas son amigas desde hace muchos años, ninguna se casó y por eso decidieron vivir juntas...». ¿Sigo? De seguro más de una te es familiar. No estoy diciendo que cada vez que se explique una situación con las frases antes mencionadas, lo que hay de fondo sea una homosexualidad encubierta, no. Lo que intento decir es que, en medio de la sala está un elefante grande y estorboso, y en vez de ver qué hacer con él, preferimos conversar entre los espacios que dejan las piernas o esquivar la incómoda trompa que se balancea de un lado a otro, cualquier cosa antes de hablar abierta y pastoralmente del tema.
L A «HOMOSEXUAL I DAD» NO S E ENC UENTRA EN L A BI BLI A…
El término homosexualidad (y todos sus derivados) es uno muy nuevo, lo creó el escritor austro-húngaro Károly Maria Kertbeny en el siglo XIX. Evidentemente esto no significa que la atracción por personas del mismo sexo tuviera su origen cuando la palabra surge, simplemente existían otras palabras para hablar del tema. Tal vez la más común sea «sodomía/sodomita», lo cual tiene una carga teológica
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DESDE LO TEOLÓGICO EL TEMA ES RELATIVAMENTE SENCILLO (...) EL EJERCICIO INTELECTUAL ES PULCRO, HIGIÉNICO, LAS CONDICIONES SON CASI DE LABORATORIO. EL ASUNTO SE COMPLICA CUANDO SE TRATA DE LA CUESTIÓN PASTORAL. fotografía: Ana Cruz / unsplash.com
implícita pues proviene del caso descrito en el libro de Génesis que da cuenta de la destrucción de Sodoma y Gomorra. Pese a que no me referiré al caso bíblico, sí debo decir que es un término impreciso pues se trata de un gentilicio y nunca describe en el texto bíblico (idiomas originales) una conducta homosexual. En otras palabras, un «sodomita» es uno que proviene de Sodoma y nada más. Al hacer esta aclaración no estoy pronunciándome de manera apologética en favor de la homosexualidad, más bien quiero explicar de manera muy sencilla que la actitud hostil que tenemos desde el cristianismo frente a este tema procede de cierto tipo de lectura del texto bíblico, un tipo de lectura que muestra a Dios destruyendo a Sodoma y Gomorra básicamente por ser homosexuales.2 La lógica es simple: Si Dios no tiene consideraciones al respecto, ¿por qué tenerlas nosotros?
L A B O R T E OLÓG ICA Y L AB O R PAS TO R A L
La teología parece aliada y enemiga de la iglesia dependiendo de qué tema se trate y si las conclusiones teológicas se identifican con nuestras posturas o no. En mis clases de hermenéutica siempre les repito a mi estudiantes que existen dos preguntas con las que debemos comenzar nuestro análisis exegético3 del texto bíblico: 1.- ¿Qué dice la Biblia, de manera explícita 2. Ezequiel 16:49-50 NTV. El profeta señala que el pecado de Sodoma incluye «pecados detestables» que podrían ser interpretados como actos homosexuales; sin embargo, hay que señalar dos puntos evidentes: 1.- «Orgullo, glotonería y pereza» en contraste con la indolencia de ignorar a los pobres y necesitados es la descripción más detallada que fundamenta la destrucción de Sodoma. 2.- Las palabras sobre Sodoma están en el contexto de palabras de juicio a Jerusalén, misma ciudad de la cual se señala que: «Tú has hecho cosas mucho más detestables de las que hicieron tus hermanas; ahora ellas parecen rectas en comparación contigo.» (v.51, NTV) . En ese contexto, tal vez decir «jerosolamita» hubiese sido más ofensivo que decir «sodomita». Un tercer punto a añadir es que el acto homosexual al que los habitantes de Sodoma quieren someter a los ángeles que van a rescatar a Lot, se trata de un acto de humillación llamado «violación colectiva». Antropológicamente esta práctica se justifica como un acto que establece superioridad o inflige castigo. Hasta el día de hoy, en Medio Oriente, esta práctica es observable. En Occidente la vemos en los penales en donde la población carcelaria «humilla» a los convictos que entran por violación de menores. 3. Exégesis significa literalmente «extraer el significado», en este caso del texto bíblico. Se hace atendiendo al aspecto gramatical del idioma del texto, la cultura en que se desarrolla el texto y el estilo-intención del texto.
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o implícita, sobre el tema del que queremos saber? 2.- ¿Qué quiere decir cuando lo dice? Cada vez que ponemos estas preguntas a funcionar hacemos teología. En este caso, la Biblia trata el tema —no de forma abundante, pero lo hace—: Levítico 18:22, 20:13; Deuteronomio 22:5; Romanos 1:26-27; 1 Corintios 6:9; 1 Timoteo 1:10. El tema representa un desafío exegético (el sentido del texto en su contexto) y hermenéutico (la aplicación del texto a nuestro contexto). Negarnos a hacer el ejercicio nos deja en incongruencia con otros ejercicios del mismo tipo que hemos hecho en torno a temas que en el pasado han sido tremendamente escandalosos: divorcio, el rol silente que debe cumplir la mujer en el culto público, el largo del cabello en los hombres y mujeres, la mezcla de materiales en la confección de la ropa, elementos de nuestra dieta, etc. Las conclusiones teológicas a las que usualmente se llega en este tema dicen en resumen lo siguiente: las referencias a una actividad homosexual4 tienen relación con rituales ajenos al culto al Dios de Israel (Antiguo Testamento) y con actos de sometimiento y subyugación sexual (Nuevo Testamento), escenarios que evidentemente son diferentes a la mayoría de los escenarios actuales. ¿Significa entonces que, en nuestro ejercicio de contextualización del texto, debemos validar este comportamiento? Esa es una pregunta que prefiero discutan en sus comunidades de fe. Amo la teología, tomen eso en consideración cuando lean lo siguiente. Desde lo teológico, el tema es relativamente sencillo. Los volúmenes de material académico pueden hacer torres en nuestros escritorios; el cotejación de culturas, religiones, palabras, etc. resulta fascinante. El ejercicio intelectual es pulcro, higiénico, las condiciones son casi de laboratorio. El asunto se complica cuando se trata de la cuestión pastoral. 4. El prefijo «homo» en la palabra homosexualidad significa «igual» (homogéneo, homologar) y no significa «hombre» como en «homosapiens».
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U NA I G L ES I A SAN TA
Cuando contrastamos nuestros conceptos de santidad con la santidad que vivió Jesús y que registran los evangelios, francamente damos risa. La santidad de Jesús es una santidad arraigada en la vida diaria, no en el ritual. Seguir a Jesús es redefinir todo lo que consideramos conocido, seguir a Jesús es seguir al «menos santo de los santos»… al menos desde nuestros ojos llenos de vigas. Come con los que nadie comería, comparte con ellos el cáliz que irritaría los labios de los «justos». Toca a los que nadie quiere tocar y al hacerlo les cambia la vida, les sana el alma aun antes de sanarles el cuerpo. Ver la santidad con los ojos del nazareno es ver que la nuestra parece de papel. No huye de las «malas influencias» ni de los lugares pecaminosos. Se queda y brilla, se queda y sala la tierra, se queda, toca, libera, se queda y destila amor por los que nadie quiere amar, se acuerda de los olvidados y defiende a los vulnerables; se queda porque ama. A Jesús se le acercan pecadores, Jesús los recibe con afecto y amistad (prosdechomai) y come con en ellos en muestra de su identificación y aceptación. Es eso lo que la religión organizada critica de él en Lucas 15. La iglesia que Jesús propone es una de mesa abierta, en la que todos pueden sentarse a ella, porque no ha venido a santos sino a pecadores.
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En la mesa que Jesús abre generosamente a todos. ¿podrá sentarse un homosexual? ¿Podrá hacerlo un transexual?
ALG UNAS CO N CL USI ONES (?)
Jamás pretendería decirte qué hacer o qué pensar en torno a un tema tan complejo como lo son las realidades de la comunidad LGBT, solo 3 consejos puedo darte y espero que te sean útiles. 1.- La iglesia debería ser el lugar en donde cualquier persona pudiera entrar sin tener que preocuparse por si será «escaneado» de pies a cabeza cuando entra para luego sentir la hostilidad que se respira a sus espaldas. Cada vez que una persona decide ir a un lugar en donde potencialmente existe un riesgo (cuestión más que cierta para alguien de la comunidad LGBT) es porque ha detectado una necesidad tan grande que vale la pena correr el riesgo. Construyamos ese lugar de inclusión, paz y bienvenida que tanto hace falta. 2.- Tal vez nos hemos acostumbrado a cierto tipo de pecados y eso hace que sea más fácil convivir con las personas que los practican (incluidos nosotros). Si entendemos eso, será mucho más sencillo abrazar y amar a aquellos que vemos como pecadores, en vez de ver en ellos nuestro siguiente proyecto de rehabilitación. Si alguien debe hacer una obra en ellos será el Espíritu Santo. Amemos sin restricciones. Las legislaciones que llaman a no discriminar son incapaces de cambiar un corazón que discrimina, pero Cristo sí puede. Amemos y dejemos de expresarnos usando frases como: «la marimacho», «el homosexual que se sienta en la fila de en medio», etc. 3.- Abramos espacios de conversación sobre este tema y que esos espacios sean libres de condena, que busquen comprender y no condenar, que busquen escuchar las historias que están detrás de las personas. Aprendamos el significado que está detrás de la crítica a Jesús, el «amigo de pecadores».
TENEMOS HOMOSEXUALES EN LA IGLESIA; ALGUNOS SON HIJOS DE PASTORES, OTROS SON MÚSICOS, OTROS SIMPLEMENTE SE MEZCLAN ENTRE LA MULTITUD. ALGUNOS LLEGARON RECIENTEMENTE, A OTROS LES CONOCEMOS DESDE QUE ERAN NIÑOS. TODOS TIENEN UN NOMBRE Y UNA HISTORIA, NINGUNO DE ELLOS HABLARÁ HASTA QUE LA IGLESIA DECIDA TRATAR EL TEMA CON SERIEDAD. ¿SERÁ POSIBLE QUE SEAMOS NOSOTROS LOS QUE CONSTRUYAMOS ESOS PUENTES DE ENTENDIMIENTO?
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fotografía: Clem Onojeghuo / unsplash.com
El teólogo entrega sus conclusiones y argumentos, pero el pastor debe de tomar lo aprendido y traducirlo en praxis, en vida para aquellos que son dirigidos por él o ella. La pastoral siempre es más compleja porque ya no trata solo con textos, trata con realidades, con personas, con historias de vida, con traumas, con miedos… los de otros y los propios. Es en este último elemento en el que parece que colapsamos; tenemos miedo, miedo por la salud de nuestras iglesias, miedo por perder popularidad y prestigio, miedo de comunicar el mensaje de manera equivocada.
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familia
EL P O DE R DE ES TA R P R ES EN T E S
fotografía: lightstock.com
R I CK Y Y EV E L Y N CH ACÓN
Cuando hablamos de principios de paternidad, existen temas recurrentes que nunca dejan de ser relevantes. Los principios son eternos y el éxito en nuestra vida viene como resultado de poder poner en contexto estos principios en la época en la que estamos viviendo, por lo que en esta oportunidad vamos a poner atención a un principio fundamental que nos ayudará a tener una mejor relación dentro de nuestro hogar, especialmente en la relación entre padres e hijos. Se trata del poder de estar presentes.
Evelyn y Ricky Chacón Han servido en ministerios familiares por más de 20 años. Fundadores y líderes del movimiento Papás a Prueba de Todo desde hace 10 años. Proveyendo herramientas y apoyo a padres y madres que están en la aventura de criar hijos. Conductores del Programa Con Todo por mi Familia a la Manera de Jesús en la 99.7 Fm.
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Es interesante notar cómo los estudios muestran que los seres humanos consideramos la presencia de una persona como señal de cuidado y conexión. Cuando hablamos de familia, es un factor determinante. Todos los estudios sobre las relaciones familiares positivas nos dicen que el tiempo de calidad que las familias pasan juntas tiene un valor inmenso. La idea no es juzgar ni señalar a los padres que no lo hacen, sino motivar y ayudar a descubrir que sí es posible; solamente debemos ser intencionales en hacer ajustes para que nuestra presencia se note y sea de bendición para el cónyuge y para los hijos. No es necesario ni posible estar presente con tu familia las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana; sin embargo, nuestra familia sí debe experimentar esa sensación de seguridad que necesita. Existe un concepto muy importante de comprender en este sentido: las familias
debemos compartir tiempo consistentemente, lo que resulta ser muy distinto a constantemente. Compartimos tiempo consistentemente cuando lo hacemos de forma regular, de manera estable, sólida y coherente. La consistencia nos ayuda a que esto no desaparezca fácilmente. Recordemos que la decisión de comprometernos a estar presentes en nuestra familia no depende de lo que hagan o no hagan los demás, sino depende de que nosotros tomemos una decisión intencional de darle importancia a las necesidades de nuestro cónyuge y de nuestros hijos. Nunca subestimemos el poder de estar presentes; nosotros bendecimos a las personas con el hecho de estar ahí presentes. La seguridad de nuestra familia no viene como resultado de nuestro trabajo, posición, logros o cuenta bancaria, sino que viene como resultado de nuestra presencia, y nada ni nadie puede compensar nuestra ausencia. Proponemos 3 acciones que podemos aplicar al pasar tiempo con nuestra familia:
1. APRENDER A EXPRESAR E L HEC HO DE QUE C REEM OS EN EL L OS
Los miembros de nuestra familia necesitan a alguien en sus vidas que crea en ellos. «Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.» (Mateo 16:17-18)
2. I NUNDAR L A VI DA DE NUES TR A FAM I L I A CON ELOGI OS Mark Twain dijo: «Puedo vivir dos meses con un buen cumplido».
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«Entonces puso a un niño pequeño en medio de ellos. Y, tomándolo en sus brazos, les dijo: ‘Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este me recibe a mí, y todo el que me recibe, no solo me recibe a mí, sino también a mi Padre, quien me envió’» (Marcos 9:36-37).
3 . E STAR SIEM PRE DISP O N IBL E
Cuando nuestros hijos entienden que sus padres están ahí, disponibles, ellos pueden sobreponerse a obstáculos y circunstancias para hacer un verdadero impacto en este mundo. Como padres siempre estamos tratando de proveer para nuestros hijos, ya sea económicamente o dando oportunidades de estudio, de clases extracurriculares, etc., pero lo que realmente ellos están necesitando es nuestra presencia y nuestro interés. Ellos quieren saber que estamos cerca, que nos importan y que pueden contar con nosotros incondicionalmente. Los dejamos con esta historia que habla más que muchas palabras: En 1989, un terremoto en lo que entonces era la Armenia soviética tomó solo cuatro minutos para aplastar a la nación y matar a más de 30,000 personas. Así es como Max Lucado describió una escena en movimiento de este
horrible desastre: momentos después de que cesó el temblor mortal, un padre corrió a una escuela primaria para salvar a su hijo. Cuando llegó, vio que el edificio había sido nivelado. Mirando la masa de piedras y escombros, recordó una promesa que le había hecho a su hijo: «No importa lo que pase, siempre estaré ahí para ti». Impulsado por su propia promesa, encontró el área más cercana al aula de su hijo y comenzó a excavar y a levantar los escombros. Otros padres llegaron y comenzaron a llorar por sus hijos. «Es demasiado tarde», le dijeron al hombre. «Sabes que están muertos. No puedes ayudar». Incluso un oficial de policía lo alentó a darse por vencido, pero el padre se negó. Durante ocho horas, luego dieciséis, luego treinta y dos; durante treinta y seis horas cavó. Sus manos estaban en carne viva y su energía había desaparecido, pero él se negó a dejarlo. Finalmente, después de treinta y ocho horas desgarradoras, retiró una roca y escuchó la voz de su hijo. Llamó por el nombre a su hijo: «¡Arman! ¡Arman!». Y una voz le respondió: «¡Papá, soy yo!». El niño agregó estas palabras invaluables: «Les dije a los otros niños que no se preocuparan. Les dije que, si tú estabas vivo, me salvarías, y cuando me salvaras, se salvarían ellos también, porque me prometiste: ‘No importa lo que pase, siempre estaré ahí para ti’».
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LESB I A N I SM O MAG A L Í L U EN G AS
Existen distintas razones por las que una persona puede sentirse atraída a otras de su mismo sexo. Entender un poco mejor lo que sucede en el caso de las chicas nos permitirá ministrarles mejor.
En primera instancia, puede ser que una chica por su temperamento o sus intereses sea más compatible con el grupo de varones. Quizás es una señorita más atlética, a la que no le interesen tanto la charla y los juegos sensibles con las demás mujeres (lo que no quiere decir que tenga una orientación homosexual). Ella tiene intereses diferentes, y por ello es posible que tenga dificultad en relacionarse con otras chicas -por las cosas que les interesan a ellas.
Magalí Luengas @MagaliLuengas Es licenciada en Psicología, ejerce su actividad clínica en Buenos Aires, Argentina, donde también coordina el área de capacitación profesional y ministerial de la Fundación Pro Integración y Salud Sexual. Desde hace más de 15 años desempeña tareas de acompañamiento pastoral y consejería en la Iglesia Bautista de San Isidro, Buenos Aires
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Tal vez, la historia sea de una madre que ha tenido dificultad para relacionarse con ella; probablemente ha pasado más tiempo con varones (papá, abuelo, tío). Su tanque emocional se encuentra en la necesidad de ser llenado también por amor femenino. Si nosotros tenemos en cuenta esto, podemos generar situaciones donde las señoritas puedan hacer cosas diferentes, no estereotipadas de lo femenino en cada cultura. De esta forma, cada una puede expresar y tener en su grupo de pares, así como espacios para ser ella misma y ser aceptada como mujer, haciendo cosas distintas a las que en general hacen las mujeres en esa cultura.
fotografía: Sharon Mccutcheon / unsplash.com
¿Por qué llegan las mujeres a tener atracción sexual por su mismo sexo?
En segundo lugar, también podría ser una nena más femenina —según lo que culturalmente entendemos como «más femenina»— que tenga una buena relación con su mamá. Esta chica sí necesita separarse de este vínculo de apego tan cercano con su mamá, pero en lugar de girar a un apego con su papá lo que necesita es permanecer en ese vínculo de espejo, de modelo, de referente de su mamá, a la vez que se separa. Si la mamá es controladora, manipuladora, o tiene dificultades para dejar que la niña sea ella misma, entonces habrá una dificultad en que reconozca que ella es una mujer por sí misma, una persona distinta a su mamá. Y quizás en este intento de separarse, de diferenciarse, va a rechazar lo que esa mamá representa. Es posible que este modelo de mamá sea un modelo negativo; es una mamá que quizás se deprimió o estuvo enferma, a quien la nena ve como débil (comparativamente con los hombres). Tal vez la madre es una mujer sumisa, que no hace valer sus derechos, o que no disfruta la vida, que no disfruta de su feminidad. Entonces la nena probablemente va a rechazar ese modelo de ser mujer. Al hacerlo, puede estar rechazando la feminidad en ella misma también, salvo que haya alrededor otro modelo de mujeres que rescaten la idea y esta visión de lo femenino. @Lider625
fotografía: Matthew Henry / unsplash.com
También se da el caso de niñas que han sido lastimadas por un hombre, víctimas de abuso sexual o que han sido víctimas por haber visto la violencia de un hombre contra su mamá o contra otras mujeres. Surge en estos casos una forma de defensa ante la posibilidad de ser lastimada. Las promesas internas —a veces inconscientes— de las mujeres, como «Yo nunca voy a dejar que un hombre me toque», «Nunca voy a dejar que alguien me trate así», «Yo no voy a ser como mi mamá», muchas veces son la expresión de este dolor y una forma de defenderse de esto mismo.
¿ Q U É H ACEMO S ENTO NCES CUAN DO ENCO NTR A M O S CO NFL ICTO S E N E L Á R EA D E L A ID ENTIDA D S EX UAL , YA S EA EN NIÑO S O J ÓVENES ?
Por otro lado, cuando existen estos déficits en la relación con las mujeres de referencia y queda este vacío, esta necesidad de «maternaje», de relación cercana con otra mujer, de este amor profundo y de esta relación sana con otra mujer. Lo que puede darse es que una mujer entre en una relación de dependencia emocional con otra mujer (quizás una amiga), en la que busca satisfacer todas sus necesidades, esperando de esta mujer —que puede ser de la misma edad, o puede también ser mayor— que satisfaga sus necesidades emocionales, y muchas veces traspasando el límite de lo sexual también.
2. Acompañar a las familias. Es importante crear espacios de formación y capacitación para padres de todas las edades en la iglesia, para darles información y ayudar a sanar vínculos familiares.
En estos casos, la mujer puede haber estado en relaciones heterosexuales, y en algún momento —por estar en un momento más vulnerable o de desilusión con el sexo opuesto— desarrollar este tipo de relación y verse involucrada en esta relación homosexual. Muchas de estas mujeres no se definirían como lesbianas, pero están en una relación de estas características. La sexualidad en las mujeres es más fluida de un lugar a otro, es posible y es más probable que una mujer tenga una relación con un hombre y también con una mujer; esto es más común que verlo en los hombres, ya que para los hombres generalmente es más o una cosa o la otra.
@Lider625
1. Si no vienen a contarnos, podemos mirar e investigar, sobre todo en niños, cuáles son los comportamientos que nos llevan a pensar que puede haber atracción al mismo sexo, y fomentar espacios seguros y cómodos para hablar.
3. Lo mejor es siempre prevenir. Animemos a las familias a estar involucrados en la vida de sus hijos, aunque ya sean jóvenes y tengan independencia. Estar cerca siempre es una ventaja para detectar tempranamente conductas que nos llamen la atención. 4. Los procesos de sanidad y cambio en adolescentes llevan tiempo. Debemos estar dispuestos a un proceso que implica sanar heridas y trabajar con un equipo interdisciplinario. 5. Debemos detectar cuadros de trastornos de ansiedad y/o depresión en jóvenes que llevan un tiempo en esto. 6. El amor del Padre es el que va a sanar heridas y traumas de la infancia y restaurar una vida por completo. 7. Debemos trabajar todas las áreas como la social, emocional, física, espiritual y sumergirnos en un proceso en el cual el joven necesita saber que hay esperanza. OFREZCAMOS ACOMPAÑAMIENTO, MENTOREO Y PERTENENCIA. AMOR QUE INCLUYE Y ABRAZA SIN ESPERAR EL CAMBIO PARA AMAR. | 55
citas citables
DIRE C TO DE T W I TTE R @timkellernyc
La tolerancia no se trata de no tener creencias. Se trata de cómo tus creencias te conducen a tratar a la gente que no está de acuerdo contigo. @AndresCorson
Nosotros no curamos la homosexualidad porque no es una enfermedad, sino una elección sexual que toma la persona. Y esa elección la hace su subconsciente, no es algo que la persona lo hace a propósito, lo hace su subconsciente debido a sus traumas y las malas experiencias de su niñez. @AndyStanley
La iglesia debería ser el lugar más seguro del planeta para estudiantes para hablar de cualquier cosa, incluyendo la atracción por personas del mismo sexo. 56 | |
@elborghetti
Debemos entender que una sana y correcta sexualidad comienza en el cerebro, en nuestros valores, en nuestro espíritu, en nuestro entendimiento y en nuestra mente. @BrianCHouston
Si Dios hubiera querido condenar al mundo habría enviado a un condenador. Pero no lo hizo, Él quería salvar al mundo, así que envió a un Salvador. Juan 3:17 @JohnPiper
Jesucristo murió por todos – a pesar de que cosas distintas opiniones puedan dividir a la sociedad, Jesús puede unir. “Jesucristo, el Hijo de Dios, vino al mundo a salvar a los pecadores – heterosexuales y homosexuales” @Lider625
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