LIFE STYLE

“La vida personal y de los negocios es larga como una ronda de golf”

Juan Martín Roseau es quien coordina las empresas del Grupo Rosauer dedicadas a la Fruticultura y al Vivero de Plantas Frutales y Rosales, con una trayectoria de 102 años. Es abogado y tiene 54 años, aunque cuenta con una vida laboral agitada, desde los 11 años juega al golf.

El empresario practica dos veces por semana para poder mantener su hándicap de 5, que representa la capacidad y potencial de cada jugador de golf, es un buen nivel que le permite competir en las principales categorías amateur de la región y el país. Además asiste casi todos los fines de semana a distintos torneos.

“El golf es un deporte individual de muchísima técnica y precisión, en el que primero te medís contra vos mismo para tratar de hacer la menor cantidad de golpes posibles en una cancha de 18 hoyos, y en segundo lugar en los torneos donde competís contra otros jugadores”, explica. Además cuenta que dicho deporte se conoce y se valora como un juego donde la ética y el respeto son sus pilares principales.

Juan Martín destaca que requiere de mucha concentración y paciencia para completar el recorrido que demanda entre 4 y 5 horas “en un entorno privilegiado por su belleza y contacto con la naturaleza, la que por supuesto aporta también sus complicaciones con el frío o calor, lluvia o viento”.

En cuanto a los beneficios que trae para su vida argumenta: “Para mí es un hobby que me apasiona y que me desafía constantemente para seguir practicándolo. Me da salud física pero sobre todo mental. Es un ámbito donde podes llegar a conocer muy bien a las personas, generar amistades y contactos que después podes llevar a tu desempeño profesional o negocio”.

Finalmente concluye que uno de los mayores aprendizajes que le trajo es “entender que la vida personal y de los negocios es larga como una ronda de golf, donde hay muchos obstáculos y cosas que van a salir bien o mal. No hay que desesperar y mantenerse enfocado haciendo las cosas bien, los resultados al final casi siempre van a llegar”.

uan Martín Roseau