Comunidad Educativa
Guanelliana
Julio 2019
BOLETÍN INFORMATIVO Colegio San José Obrero
Lema Institucional 2019 VACACIONES La palabra “vacaciones” deriva del latín vacans, participio del verbo vacare: estar libre, desocupado, vacante (como un puesto de trabajo). Se origina en el término latino vacatio. Este vocablo significa a un tiempo vaciamiento y suspensión de las actividades normales Me interesa destacar algunas sutilezas en este proceso de vacaciones, proceso de suspensión de actividades comunes, repetidas, realizadas día a día. Como leíamos en el concepto “vacaciones” algo del orden de un corte se produce. Corte referido a una cotidianeidad que se repite día tras día. De pronto, se decreta que hay vacaciones y digo decreta porque así está establecido en el calendario: verano e invierno, dos tiempos para detener ciertas rutinas y abordar nuevas situaciones. Simplemente eso: corte de algo conocido, repetido e inauguración de algo diferente. Lo diferente no implica necesariamente salir de la casa para ir a otro pueblo, ciudad o estado. Lo diferente implica que algo distinto y desconocido se propone allí haciendo diferencia con lo anterior y conocido. Entonces, se puede tener vacaciones en la propia casa, es decir se puede hacer algo diferente en la propia casa. La pregunta es cómo vive cada persona esa rutina esa cotidianeidad y como vive lo nuevo que está decretado por calendario. Algunos necesitan tiempo para empezar a familiarizarse con lo nuevo, hemos escuchado muchas veces decir: “cuando nos estábamos aclimatando al paisaje, al lugar, cuando le estábamos tomando el gustito tuvimos que volvernos!!!” Estos dichos nos permiten suponer que para ciertas personas acomodarse a lo nuevo les toma su tiempo y a veces no es tan rápido. Algunas personas cuando viajan se angustian, otras antes del viaje, otras, durante y otras después. Cuando digo que se angustian digo que se inquietan porque algo de lo cotidiano se mueve, cambia y eso crea inquietud. Recuerdo en una entrevista realizada a la mamá de un paciente relatar que la primera semana de vacaciones el niño lloraba todos los días porque quería dormir en su cama. Otro niño al llegar a la playa no quería sacarse la remera para entrar al mar, pasados algunos días logró disfrutar del agua.
“Todo hombre es mi hermano”
Hay quienes discuten antes de salir o bien se complican para armar valijas o las hacen muy anticipadamente o sobre la hora de la partida. A veces al despertar por la mañana no se sabe en qué lugar se está y se percibe por unos segundos una sensación de confusión. Hemos visto en la playa quienes con su computadora o su teléfono celular continúan vinculados a los lugares comunes de trabajo o rutinas conocidas. En fin, algo de lo diferente se plantea en vacaciones. No todo es puro placer ya que conviven sutiles sensaciones que dan cuenta de que un vacío se produjo y algo nuevo adviene. Estas situaciones displacenteras, a veces inquietantes o angustiosas, conviven con la alegría ante lo nuevo. Por otro lado está la posibilidad de tomar el tiempo de descanso o vacaciones cuando la persona lo desea o lo elige, es decir, por fuera del tiempo establecido por calendario. Y aquí lo diferente se ubica en una posición subjetiva en relación a descansar cuando realmente se necesita y no cuando se establece (por calendario) por fuera del propio deseo o necesidad. Claro que esta situación es muy poco frecuente sobre todo en el sector de población que trabaja en relación a instituciones educativas, legislativas, etc. También el nivel socioeconómico define estas posibilidades Por último, hay que dar un espacio para pensar en aquellas personas que no pueden tomar un tiempo de vacaciones. No sólo porque no tienen dinero o porque están por fuera del sistema social -cultural. Hay personas que no pueden salir de lo rutinario, no pueden dar lugar al deseo de abordar lo nuevo. En estos casos lo nuevo se propone como algo temido. Dar lugar a lo nuevo, superar la cuestión del vacío que produce el corte con lo rutinario tiene efectos saludables en el psiquismo pues moviliza novedades, creatividad, energías nuevas o renovadas. Y es un buen momento para reflexionar y proyectar. El espacio de corte con lo rutinario permite balancear lo realizado y lo futuro. El tiempo de vacaciones, cuando es posible generar algo novedoso, que hace diferencia con lo conocido, es ciertamente una situación saludable en sí misma. Licenciada Susana Passano Psicopedagoga-Psicoanalista