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Entrevista a Alejandra Pope
THE PILL: “Los efectos secundarios de la píldora son muchos”.
Alexandra Pope es una investigadora australiana, experta sobre el poder del ciclo menstrual y el camino desde la menarquía hasta la menopausia. Es autora de “Thewildgenie”y co-autora de“Thepill:areyousureit’sfor you?”
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Esta entrevista ha sido publicada por la revista The Ecologist N°39
¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes de la píldora?
Son muchos… Depresión, cambios de humor, pérdida de líbido, aumento de peso...
Afecta en general a la salud incluyendo el debilitamiento de la función inmunológica debido a la disrupción nutricional que supone la píldora en nuestro organismo. Las mujeres que toman la píldora u otros anticonceptivos hormonales pueden experimentar varios de estos efectos al mismo tiempo. La píldora también afecta a la fertilidad. Después de dejar de tomarla, la regla puede tardar mucho en volver y retrasar bastante la concepción. Menos comunes, pero más serios, son efectos secundarios como la osteoporosis, trombosis y cáncer de mama y cervical.
¿Sigue siendo la píldora un símbolo de libertad?
Hoy en día la píldora todavía se promociona como una forma de “controlar nuestra vida”. Lo irónico es que no sólo “no controlas”, sino que estás controlada por un medicamento. El verdadero sentido de “llevar el control” procede de conocer cómo funciona nuestro cuerpo valorando los cambios mensuales rítmicos como oportunidades de autodescubrimiento y cuidado propio, así como de acceso a las profundas fuentes de poder que el ciclo nos revela. ¡Eso es la verdadera libertad!”.
¿Qué pasa con la hormona ethinylestrodiol?
Uno de los temas principales de investigaciones recientes es el impacto medioambiental de algunos de los más recientes anticonceptivos hormonales. El parche y anillo anticonceptivos pueden suponer mayores riesgos medioambientales después de ser desechados que por los propios estrógenos de la orina. Un parche usado y arrojado al inodoro o enviado al vertedero puede dañar la fauna pues continúa desprendiendo la hormona ethinylestrodiol. Como vemos, los anticonceptivos hormonales pueden tener efectos que van más allá de la propia mujer individual que los usa.
¿Quién es el que gana con la implantación global de la píldora?
Las empresas farmacéuticas. Es un producto muy rentable para ellas. Para los médicos también es muy rentable. Simplemente recetan lo mismo cuando se acaba.Alas mujeres que muestran preocupación les recetan otra marca de píldora y listo. Por desgracia muchos médicos no informan lo suficiente de los efectos secundarios ni de las contraindicaciones.Aveces dicen algo pero de forma muy rápida. Hay algunos médicos que no son partidarios de la píldora, pero son pocos y dispersos.
Hablar en contra de la píldora en el ámbito sanitario es visto como un suicidio profesional.
¿Por qué tantas veces, cuando alguien ataca a la píldora, los sectores feministas se sienten igualmente atacados, cuando no tiene nada que ver una cosa con la otra?
Supongo que nos referimos aquí a las actitudes antifeministas y patriarcales. Hoy en día la píldora se considera sinónimo de la anticoncepción. Desafortunadamente existe una gran ignorancia sobre otras formas anticonceptivas, así que cuando se cuestiona la píldora parece que estamos cuestionando la contracepción misma, y de ahí la reacción. Es muy triste que no se anime a las mujeres a conocer el funcionamiento de su propio ciclo menstrual, negándoles así la oportunidad de experimentar el método anticonceptivo más poderoso, el conocimiento de su propia fertilidad. Con dicho conocimiento las mujeres tienen verdadero control sobre sus cuerpos, y la capacidad de elegir desde su posición de poder. Se asume hoy en día que las mujeres son incapaces de manejar su fertilidad por sí mismas y que tienen que ser controladas por la medicina. Esas ideas pertenecen al siglo XIX, no al siglo XXI. Tenemos que cambiar las actitudes negativas sobre la menstruación y rescatar nuestro ciclo menstrual o ciclo de fertilidad como recurso exclusivamente femenino que, una vez entendido, proporciona no sólo herramientas anticonceptivas, también un método de autodescubrimiento y control personal.
Estrogenización del medio
La píldora supone la estrogenización del medio, ya que sus residuos hormonales son imposibles de filtrar y de las aguas residuales pasan a la cadena trófica. La píldora y otras formas de anticoncepción hormonal con estrógenos como la píldora anticonceptiva de emergencia, el parche y el anillo han sido especialmente diseñadas para trastornar el funcionamiento natural del sistema endocrino de la mujer. Sin embargo, también actúa como disruptor endocrino cuando es vertido en el medio ambiente a través de las aguas residuales. Está demostrado que estos productos químicos afectan tanto a la fauna marina como a los humanos. La exposición a dichos disruptores estrogénicos del sistema endocrino durante un ciclo vital entero ha causado en algunas familias de peces una incapacidad reproductiva completa en sólo una generación.
(Alexandra Pope)
Estudios en diversos países demuestras que el estrógeno en la orina procedente de las mujeres que toman la píldora llega a los ríos a través de aguas residuales y afectaba a la población de peces. Los peces macho, tienen una clara tendencia a adquirir rasgos propios de las hembras, Y no sólo en lo que se refiere a las características de sus órganos genitales, sino también a nivel molecular.
“El problema es gravísimo porque las consecuencias de esta contaminación podrían estar dañando a generaciones futuras de especies y su reproducción. La presencia de compuestos químicos exógenos en el agua afectan al crecimiento, comportamiento, reproducción y función inmune de los organismos, ya que interactúa con su sistema endocrino” este tema es realmente muy extenso y excede ampliamente al tema de laspastillas anticonceptivas. al parecer la insutria quìmica està incorporndo extrógeno a la mayorìa de los productos que se lanzan al mercado. Incluso hay quienes sostienen que las píldoras son artefactos químicos para la esterilización del ser humano, no solo de las hembras sino también de los machos humanos y del planeta en general. Algo así como una guerra invisible contra la misma población. Si les interesa averiguen mas por su cuenta, pero antes de cerrar el tema comparto el siguiente enfoque que me pareció muy interesante:
A su vez la exposición a estrógenos en el medio ambiente puede tener efectos adversos en los humanos al ser parte de la cadena trófica. ¿Quién se come los peces? Por ejemplo, el dramático descenso del número y calidad del esperma, el aumento en la incidencia de cáncer en órganos reproductivos como el pecho, próstata, la pubertad prematura, y el aumento en la incidencia de endometriosis.
Sabiduría Progesterona: saber decir basta!
La progesterona y el estrógeno son dos hormonas muy importantes para el buen funcionamiento del cuerpo femenino, cada una con cualidades muy diferentes, digamos polares, pero que desde su perfecto funcionamiento, es decir autorregulado y autoequilibrado se conjugan y se integran de maravilla. Cuando tomamos anticonceptivos hormonales se nos desbalaza este equilibrio entre las progesterona y el estrógeno. Una muy alta proporción de estrógeno (sintético) es ingresado en nuestro torrente sanguíneo con el fin de evitar la ovulación y la proporción de la progesterona se ve muy disminuida. Y como vimos, la influencia de este desbalance, no se limita sólo al cuerpo de cada mujer, sino también al cuerpo de la Tierra misma.
Para poder comprender y profundizar en este tema, les recomiendo a todas que si tienen acceso a internet miren este videíto: https://www.youtube.com/ watch?v=cDwNM004sOI&t=401s donde Adriana Ordoñez (*)nos habla acerca de la sabiduría de las hormonas femeninas.
Ella nos comparte que éstas hormonas juegan un papel que no es meraménte fisiológico sino que nos permiten un balance energético, creativo, espiritual, y trascendental.
Cada hormona tienen características propias, tiene su propio genio, su propio carácter y al entrar en el torrente sanguíneo transmiten eso mismo.
Adriana se refiere a la progesterona como una hormona antigua, anciana, una viejita sabia que ya no anda con medias tintas, que tiene bien claro qué quiere y que no. Y por lo tanto sabe muy bien poner límites, sabe decir basta, y reencausar las cosas por donde tienen que ser. Está atenta, activa y selectiva. Esto sí y esto no.
En cambio el estrógeno es una hormona joven, bien vital y feliz, a todo dice que sí, todo le gusta y le entusiasma. Está con el fluir y el que todo está bien. Es alegre y juguetona.
Ambas energías son necesarias y complementarias. En el equilibrio está todo bien. Sin embargo un exceso de estrógeno lanzados a la vida del planeta, nos mantiene en un positivismo ingenuo, naif y superficial. Lo grave de este positivismo vano, donde “todo está bien”, es que no somos capaces de ver la enfermedad de la cultura, y por lo tanto no somos capaces de hacer los cambios que hay que hacer para ayudar a la Madre Tierra. Muchas veces esta idea de que “todo es perfecto” nos evita tomar actitud y responsabilidad sobre lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Y claro que todo es perfecto desde la cualidad autorreguladora de la Tierra, de la Vida, pero el camino que toma la civilización es de alteración, de intervención, en esta perfecta homeóstasis. Es urgente que restablezcamos el equilibrio y volvamos a confiar en el desenvolvimiento de nuestros procesos naturales.
Es urgente desintoxicar nuestros cuerpos, recuperar este territorio sagrado, sembrar nuevos paradigmas y dar a la viejita progesterona el lugar que se merece. Ella nos va ayudar como mujeres y como sociedad a saber dónde hay que ir, a visualizar lo que no funciona, lo que nos hace daño, ya sea en nuestra familia, en nuestro trabajo, en la organización social. Sólo si vemos y reconocemos la enfermedad de la cultura, la enfermedad en nuestra relaciones podremos tener la creatividad y la fuerza necesarias para activar los cambios que necesitamos.
Reconciliarnos con nuestra menstruación, con nuestros ovarios, con la vejez y su sabiduría, retomar nuestro lugar de mujeres sabias.
(*) Adriana Ordoñez , es una convencida defensora de la vida, del buen nacimiento, de la crianza amorosa, de la sanación de nuestras heridas y del restablecimiento armonioso de las relaciones. La conocí a través de sus videos de internet, los cuales los siento muy interesantes, auténticos y profundos, asi que con su permiso y guía decidí compartirles un poco de lo que ella explica, pues a mi me ayuda a ir comprendiendo mejor el panorama de lo que pasa con la intervención hormonal en nuestros cuerpos. Le agradezco a ella el tiempo que me ha brindado, a mi y a la causa de la sanación del planeta y les recomiendo a todxs quienes estén leyendo que la conozcan también
El tema de la disminución de la líbido y la depresión:
Las hormonas regulan muchas funciones en los organismos, incluyendo entre otras el estado de ánimo. (El “ánimo” es lo que nos anima, nos moviliza) Hoy por hoy una de las consecuencias más visibilizadas con respecto al uso permanente de pastillas es la tendencia a la depresión: un estado grave de des-ánimo. Han salido estudios recientemente que mediante estadísticas demuestran la correlación entre toma de pastillas y la prescripción de antidepresivos
Se suele escuchar y leer que una de los efectos de la píldora tomada todos los días es la disminución de la libido. Qué quiere decir esto?
Generalmente esta aseveración se refiere a que progresivamente en la mujer que toma pastillas, se va dando una disminución del apetito sexual, un “enfriamiento”, una pérdida de ganas de relacionarse sexualmente con su pareja. (o con x)
No pretendo discutir esta aseveración que seguramente es verdadera, muchos son los testimonios que dan cuenta de ello. Nomás me gustaría ampliar el concepto de libido, que quiere decir más que “apetito sexual”
La libido podemos entenderla como la energía anímica amorosa que regula los cuerpos, y no sólo nuestros cuerpos individuales, sino también a la organización social*
El deseo sexual, así como se entiende normalmente, es sólo una parte. La libido es lo que nos anima a vivir, es lo que nos motiva, nos impulsa a experimentar la existencia con ganas. Es una pulsión de ser, de hacer, de sentir, de vivir. Entonces, se puede inferir rápidamente que lo inverso al estado libidinal del Ser, es la depresión.
Si la libido disminuye, el ánimo de vivir también, y eso puede implicar la pérdida de apetito sexual *
Son muchos los factores que pueden influir en que esto nos suceda, es normal tener vaivenes anímicos, pero concretamente, la pastilla, y la interferencia hormonal esta supone, bloquea la autorregulación del sistema endocrino, (con ello bloquea el ciclo menstrual y reproductivo) que está directamente relacionado con el ánimo. Se sabe que las hormonas actúan directamente en el cerebro.
La autorregulación corporal y el fluir de la libido son dos caras de la misma moneda
.
*La sociedad también es un cuerpo, en esa escala, cada unx de nostrxs somos células, y si entre nosotros fluye el amor...es mejor! Si lo que nos vincula es la energía amorosa, no hay duda de que todos los intercambios, decisiones acciones, compromisos que hagamos entre lxs humanxs, van a ser más acorde a la armonía natural, no se necesitarían leyes externas. Esto es la Autorregulación, de los organismos vivos, a cualquier escala.
*con “apetito sexual” en este caso me refiero a genitalidad adulta
Sin autorregulación no hay libido, y sin libido no hay autorregulación.
No importa cual viene primero, es como el huevo o la gallina y toda la gran trama de dominación patriarcal nos quiere des-animadas, sin deseos propios, sin autorregulación, porque recién así es posible la regulación externa, es decir el control externo, la dominación. La gran industria médica-farmacéutica, junto con la de la alimentación son sus principales armas.
Por eso nos roban (y nosotras se los entregamos) procesos amorosos-corporales tan importantes como la gestación, el parto, la lactancia, e incluso inciden en decisiones en cuanto a la crianza de nuestros críos: calendarios de vacunación, alimentos especializados etc etc..
Y esto es posible porque hemos sido socializadas alejadas de nuestros procesos corporales. Una mezcla rara entre miedo asco… rechazo… es lo que solemos sentir, y sin ser conscientes reproducimos lo mismo con las más pequeñas
Si pretendemos ser libres y fuertes (y que nuestras niñas lo sean) tenemos que comenzar a cambiar estas percepciones. Comenzar a amarnos. Y esto del amor para que no sea tan idílico solo será posible emprendiendo el camino del autoconocimiento y la autopercepción corporal y emocional (son la misma cosa!!!)
El pasado mes de septiembre, JAMA Psychiatry publicó un estudio en donde se demuestra una correlación entre el uso de anticonceptivos hormonales y el diagnóstico de depresión clínica. El estudio hizo un seguimiento del uso de anticonceptivos hormonales y la prescripción de antidepresivos a lo largo de más de seis años en más de un millón de mujeres. Descubrieron que las mujeres que usaban anticonceptivos hormonales ya fuera la píldora, un DIU hormonal o un anillo vaginal― tenían significativamente más probabilidades de que les recetaran antidepresivos.
Sin embargo, esta noticia no hace más que confirmar científicamente (en este mundo donde la lógica científica parece tener la última y verdadera) lo que muchísimas mujeres a nuestra alrededor cotidiano ya vienen diciendo, quizás sin poder relacionarlo del todo con la intervención hormonal se suministran diariamente con el engañoso fin de mejorar sus vidas http://jamanetwork.com/journals/jamaps ychiatry/article-abstract/2552796
"Estuvediezañostomandolapíldora,nuaenparticular,Yasmin,teníaenormes efectossecundarios:efectospsicológicos,depresión,ansiedad,ataquesdepánico...No fuicapazdehacerlaconexiónentreloquemeestabapasandoylapíldoradurantedos años".
Este estudio continúa alertando que son las mujeres adolescentes las más seriamente afectadas: ellas presentan un riesgo un 80 por ciento superior de empezar a tomar antidepresivos una vez comenzaban con la píldora. Esta estadística es especialmente alarmante, sobre todo cuando se receta la píldora a tantas adolescentes incluso antes de que empiecen a ser sexualmente activas: a veces para tratar el acné o síntomas menstruales graves y a veces únicamente como medida preventiva general.
1 Aclaración con respecto a lxs médicxs como personas: No quiero decir que todxs lxs médicos sean crueles estrategas al servicio de la dominación, no es una cuestión personal. Es una cuestión de la lógica con la que se forman como profesionales. Es una cuestión de desde donde se mira la vida y se afrontan los problemas. Incluso, qué se considera “problema”. La carrera de medicina se estudia en universidades con paradigmas que necesitan ser revisados ya! Con visiones mecanisistas que poco entienden de la vida como un todo. Enrealidad todxs estamos en la misma situación, la diferencia es que ellxs asumen grandes responsabilidades sobre la población. Claro que hay médicxs sensibles que han logrado abrirse más allá de lo que los encuadres de academia, otros valientes y que se animan a escarbar en los oscuros callejones de la mafia farmacéutica y negarse, incluso denunciar las tentadoras ofertas y tratos que les proponen. Hay muchos medicxs comprometidos con la liberación del flujo vital. salú por ellxs! Lxs necesitamos mas y mas!!