Todo tiene que ver con todo

Aquí viene anexado un par de aclaraciones que quizás resulten como “irse por las ramas” Vamonos pues! así vamos conociendo el árbol entero:

Aqué nos referimos cuando hablamos de “sexualidad”? Han aparecido frases como “apetito sexual” o “activas sexualmente”, en estos casos, la palabra “sexualidad” está usada estrechamente, es decir, equivale a la genitalidad adulta, al coito, que es en el caso donde la fecundación puede ser posible. Si buscamos la función reeproductiva de la sexualidad, entonces el coito es el camino.

Pero realmente la sexualidad es algo mucho mas amplio que la cuestión coital, ojalá nadie dude de esto. Siguiendo a Casilda podríamos decir que la sexualidad es todo placer y complacer corporal, y junto con la libido, su buen funcionamiento es esencial para la autorregulación de los cuerpos. La sexualidad está presente en todos los momentos de la vida, embarazo, parto, infancia, viviéndose de distinta manera cada etapa.

La visión patriarcal que tenemos incorporada, niega otros tipos de sexualidad que no sea la sexualidad adulta, falo de por medio preferiblemente heterosexual. Esto se llama “Falocentrismo” y ya se está cayendo a pedazos.

La sexualidad infantil es algo que psicoanálisis ya lo ha advertido, y que es relativamente “sabido” pero sin embargo en lo concreto, son pocos lxs m/padres que no se escandalizan cuando sus niñxs tocan y juegan con sus genitales. Se les mira feo y ellxs van entendiendo que algo va mal por ahí.

Actualmente son cada vez mas los sectores, (con su literatura), que reconocen lo altamente sexual que es el periodo del embarazo y el momento del parto, y no en relación de la mujer con el hombre sino en la propia producción e intercambio libidinal de la madre con la cría. Cito a Casilda que escribe bien clarito:

“La sexualidad de la mujer no es uniforme, no es siempre la misma; a lo largo de su vida, la mujer pasa por diferentes ciclos y estados sexuales, unos de mayor producción libidinal que otros, y sobre todo, de diferente orientación. El equilibrio emocional, tanto psíquico como orgánico, libidinal y hormonal, que sostiene nuestros cuerpos es un proceso ondulante, cíclico. Por eso la luna, que aparece en el cielo cambiando de forma cíclica, ha sido siempre un símbolo de la femeneidad. Y sin embargo funcionamos como si nuestra producción sexual y libidinal, fuese algo rectilíneo y siempre la misma. Esto se acompaña semántica y simbólicamente con un concepto de sexualidad en el que sólo entra la sexualidad adulta falocéntrica (así por ejemplo, por 'acto sexual' todo el mundo entiende el coito).

Dejando de lado la sexualidad de la niña - la diferenciación de la líbido empieza antes de la pubertad-, no es el mismo estado sexual ni el mismo equilibrio hormonal el que tiene la mujer cuando ovula que cuando menstrúa. También es diferente el estado de la mujer grávida de la que no lo está, ni el de la mujer en el parto o después del parto, o durante la gestación extrauterina, o a lo largo de una lactancia prolongada, o cuando vivimos la pasión amorosa con un hombre. Hemos perdido, a lo largo de la socialización patriarcal, la percepción del estado cambiante de nuestro cuerpo, de cómo lo sentimos, de nuestros diferentes flujos y de sus olores (¡ay las malditas colonias!), pues el olor era un elemento básico de la sexualidad y de la atracción mutua. Si nos fijamos, es muy simple; por ejemplo, el olor de la mujer lactante atrae al bebé, y el de la mujer menstruante al varón...

Casilda Rodriguañez Somos la Gaia:

Gaia es el nombre que le damos a la totalidad del Planeta Tierra. Es un ente orgánico, una unidad viva que incluye todos los procesos vitales interrelacionados que se producen en ella y que forman parte de un mismo impulso autopoyetico* autoorganizativo y autoorganizador

*autopoiesis: capacidad de auto-creación y de auto regulacion de los organismos vivos en relación de cooperación con su entorno.(leer Maturana y Varela. Leer Casilda Rodriguañez)

No es que haya seres vivos que pueblan la tierra, sino que somos la tierra somos la Gaia, somos un momento de los ciclos de Gaia, somos un remanso del flujo Gaiático.

Esto quiere decir que somos fractal. Somos fractal del cuerpo social y somos fractal del planeta Tierra, la Gaia. Somos una enorme comunidad bacteriana, que se "auto-regula".

La invasión que la lógica médica hace en nuestros cuerpos* es totalmente análoga a la invasión que la humanidad está haciendo con el planeta.

Recordemos que somos un todo y existen lógicas que hemos construido como civilización que operan a todas las escalas: devastación, manipulación y control del flujo de la vida con fines…qué fines??

Sin embargo, la vida que fluye libre, tiene su propio funcionamiento, perfecto a partir de la sinergia y el principio de cooperación: La Sinergia es la acción conjunta de varios órganos en la realización de una función. Cada célula, cada órgano, cada sistema, realiza una función cuya finalidad es participar en la conservación de la estructura del conjunto, sin la cual ningún nivel de organización, del más simple al más complejo, podría sobrevivir. No existen jerarquías, no existe relación de dominio. En el mundo orgánico circulan los avisos y las señales, que fueron establecidos en la propia formación en su proceso evolutivo.

Este tipo de organización, sin jerarquización a pesar de su increíble diversidad y complejidad, se ha llamado sinergia (Laborit)

Así pues la cooperación no es un principio ético o político, es un principio orgánico. Es un principio ético en la medida en que es necesario que la cultura no vaya contra natura.

Recuperemos la autorregulación y el funcionamiento sinérgico!

Lo que permite la autorregulación, en cualquier escala es, el libro fluir de la libido.

La libido es la energía autorreguladora de la vida. Por años las sociedades pre-patriarcales se han autorregulado apartir del libre fluir de la libido. No existían leyes ni reglamentaciones morales de ningún tipo. Las relaciones eran libres y la sexualidad espontánea. No había perversiones porque no había nada oculto lo cual “destapar” o no había rigideces sociales a las cuales rebelarse…. No hay necesidad de mandar nada a la sombra.

Pero para que pueda funcionar la sociedad patriarcal, la libido tiene que estar inhibida y contenida. Si se bloquea el libre fluir de la libido se bloquea también la autorregulación, esta parece ser la base de toda organización autoritaria y jerárquica. Aquí parece comenzar tanto en el plano individual como histórico la desconexión con el todo, con la vida, con la vida de nuestro cuerpo, con la vida del planeta. El hecho de que somos fractales, micro y macro del Todo en expansión se nos hace muy difícil de comprender.

Mas sobre la libido

La libido es la pulsión natural y sana de querer compartir amorosamente con otros cuerpos, porque somos cuerpos, y por favor, no pensemos aquí en revolcarnos con alguien en una cama, eso es sólo una posible manifestación de la líbido.

El momento en que más carga libidinal se derrama, es en el momento del alumbramiento: cuando la mamá ve a su bebé por primera vez apenas salido del canal de parto; lo mira enamoradísima y lo sostiene en su pecho. Entonces muchísimo fluido de amor se transmite entre ellxs. Esto es la libido. Cuerpos que se desean y se hacen muy muy bien. Hoy hasta la OMS recomienda no interrumpir este importantísimo momento con rutinas médicas que pueden hacerse más tarde, reconociendo que este primer contacto externo con la madre es indispensable para el buen desarrollo tanto de funciones biológicas como de la seguridad emocional de la nueva cría.

Pensemos en los niñxs chiquitos.... quieren cariño y lo buscan! Y lo dan! Son amorosos, cuando aman a alguien, sea mama, papa, hermanxs o amiguitxs, no le temen a los abrazos ni a los besos. Son espontáneos con su libido, su cuerpo no teme otros cuerpos. A medida que van creciendo, que se van adaptando a este mundo adulto y acorazado se van rigidizando, poniendo más distancias,

He observado que los niños varones dejan de ser cariñosos corporalmente (con esto me refiero por ejemplo a venir corriendo y darte un abrazo, un beso sincero y decirte “te quiero”) a la edad aproximada de 5,6 años. Y a las niñas les dura un poco más el cariño, el no temer al contacto con sus seres queridos y de confianza, mas cerca de los 8 empiezan a alejarse.

Todos tenemos libido fluyendo, dejarla salir más o menos, sana o perversamente tiene que ver con el grado de “acorazamiento” * que sufren nuestros cuerpos. La socialización a la que estamos expuestos es represora, castradora, todo lo que tenga que ver con el placer corporal es mal visto. Se reprime de entrada la sexualidad infantil y de ahí en adelante no para, pero por el otro lado, la gran sombra: obscenidad, pornografía, explotación sexual.... así estamos de neuróticxs.

Entonces en un estado de sanidad emocional y física (que desde ya, no son dos aspectos separados) la libido, el placer fluye por nuestros cuerpos y lo regula, o más bien permite su autorregulación. Si en el cuerpo social fluye la libido no hay necesidad de organizaciones rígidas, ni ordenes ni jerarquías, ni sistema control, cada organismo sabe el rol que cumple y lo ejerce gozosamente, se da la sinergia*, la autorregulación social. Cuando la regulación está rota, o por lo menos interrumpida hasta el olvido, es cuando todas las regulaciones externas pueden presentarse como necesarias y salvadoras. Tras años de desconexión bio-emocional, arrastramos mucho lastre de miedo de culpa de desconocimiento.

Hablando desde lo que ha pasado con campo médico y con la sexualidad femenina, parece que hemos entregado todo nuestro poder y nuestra sabiduría a intereses macabros. Hemos entregado nuestra ciclicidad, nuestra fertilidad, hemos entregado nuestro embarazo, nuestro parto, la crianza de los crías…!!

Parece que creemos que no sabemos cuáles serán las mejores decisiones, que necesitamos con esos controladores métodos de medicalización de la vida, que sin todos sus “cuidados” nosotras no sabríamos qué hacer. Y en cierto sentido es verdad!

Porque hemos sido socializadas en la mentira, en la rigidez que produce el miedo, en el desconocimiento propio, en el sentimiento de culpa por todo lo vital y rico que sale de nosotras, en el menosprecio de nosotras mismas y en el enaltecimiento acrítico de las jerarquías :o !! ohh!

Pero para no caer en la tentación del pesimismo, es bueno recordar todo el equilibrio que como humanidad vamos logrando. Cada vez somos más Las mujeres y hombres que venimos pensando y reviendo estos temas. Hasta dónde? Hasta cuando esta irresponsable entrega de nuestra vitalidad?

Cada vez más mujeres y parejas decidiendo recuperar el parto. Repensando la supuesta necesidad de las vacunas, repensando la educación autoritaria. Familias, clanes, organizándose simbióticamente para alimentarnos mejor, para recuperar las semillas, para aprender de la biodiversidad de la Gaia.

Cada vez más las mujeres en el camino de la reconexión con su ciclicidad, de su sangre, de su templo sagrado.

Cada vez más hombres acompañando amorosamente estos procesos y encarando los propios

Cada vez más niñxs creciendo en niveles mayores de libertad y amor.

Este fanzine va en ese pulso.

Si te interesa esta temática te recomiendo la lectura de:

Wilhelm Reich y de Casilda Rodriguañez

El lenguaje

El lenguaje que nos toca ocupar y la tentación de los dualismos tiende a hacernos entender que hay grandes malos, gobernantes, capitalistas, seres oscuros o lo que sea que se dedican a perpetuar un gran daño a la pobre e inocente población, víctima de manipulaciones y engaños.

Y esto no es tan asi.

Claro que hay determinados personajes y empresas que toman decisiones que nos afectan a la totalidad de la población, y la mayoría de las veces son decisiones terribles, devastadoras. Podemos pensar en Monsanto, en Bayer, en Bush, Valdemort y en todos los mas malos de los malos.

Pero estamos todxs, (si, ellxs también) enredados en tramas, en tramas de dominación que se van generando y recreando con la inercia social. En el interior de cada familia se reproducen estas lógicas, en el interior de cada aulas, de cada oficinas, entre los grupos de afinidades. Dominación, arbitrariedades…desprecio, miedo, deseos de venganza, represión, recelos….uf!! lo podemos ver en nosotrxs mismxs? Ahí está el punto.

Todxs reproducimos y sostenemos estas lógicas. Muchas veces sin darnos cuenta, otras sí nos damos cuenta pero sentimos que no podemos hacer otra cosa.

Medicamentos, cosméticos, productos de limpieza, alimentos envasados, gaseosos, golosinas…plástico, bolsitas y bolsitas. Electrodomésticos inútiles, el último celular, computadoras per cápita, autos per cápita! Todo es una locura de extracción, producción consumo, desecho… todo lo extraemos con el dolor de la madre tierra, y luego la queja…¡¡uy…el medio ambiente, la capa de ozono, cuanto calor que hace y si!!!…si cortamos los arboles del patio, pusimos cemento y aire acondicionado! Y no vino Macri ni Bush ni el gerente de la Bayer a decirme que lo haga! Fuimos nosotrxs!! Fuimos nosotrxs!! y la lógica que nos constituye, y la lógica que constituimos….

Hablar de las pastillas anticonceptivas fue meternos en un pequeño fractalcito de todo este gran despliegue evolutivo. Es igual: primero se empieza sospechando que hay algo raro, que no está funcionando bien, que me desarmoniza, luego lo voy entendiendo con argumentos, datos interpretaciones y siempre siempre con el cuerpo, y después decido qué haré al respecto, si decido seguir consumiéndolas o no, cuando dejar y cómo, qué proceso haré y con quien lo compartiré. Cómo haremos para que el nuevo accionar se vaya coherentizando con el resto de nuestras vidas. La decisión de dar los pasos es de cada quien.

Qué es el sistema? Esta es una palabra que quiere decir tantas cosas que no quiere decir nada. A veces se lo suele usar como un concepto que engloba todo lo malo, todo lo que nos limita, y no nos deja ser libres…. Yo más prefiero hablar de entramados de dominación, de lógicas perceptivas de dominación, por dos cosas

1.Nos permite salir del dualismo los malos y yo.

2.nos devuelve la responsabilidad de la situación en la que nos encontramos. estas tramas forman sistemas claro, sistemas de funcionamiento, de entendimiento, de relacionamiento. Donde siempre unos personajes detentan mas poder que