1 minute read
Buscar la claridad interna
“pide y te será concedido” “cuidado con lo que deseas”
Bueno, este aspecto es un poco complejo y controvertido porque sale del encuadre de lo demostrable.
Advertisement
Más allá del funcionamiento biológico, o funcional de nuestro cuerpo, (que podemos decir -no sin posibles objeciones- es objetivo), existe el gran poder que tienen nuestra mente y nuestros deseos.
Yo creo que si de verdad deseamos tener un hijx no necesitamos esperar hasta la ovulación….llegará! porque escuchará el llamado. Y creo que si, individualmente y en pareja, tenemos bien bien en claro que no, que NO es el momento de recibir una nueva alma-cuerpo, no llega. No habrá nadie que se sienta invitado.
Esto claro que no es así tan simple, porque no es simple aclarar los deseos. Nuestra mente, nuestra conciencia tiene muchas capas, trabaja en muchos niveles que generalmente no están de acuerdo entre sí, entonces puede que desde la primera capa, la más visible socialmente, digamos “no quiero tener hijxs todavía” pero que en un plano más profundo sí lo desee. Que desde el primer plano racionalice que no estoy preparada, que no están dadas las condiciones, que no encontré aun al compañero adecuado etc, etc…pero hay en el fondo una pulsión oculta de ser madre, a las cual todas esas razones le son irrelevantes y puede que esa fuerza motora, deseante, sea más fuerte que todas las racionalizaciones…
Entonces puede pasar que a pesar de haberme “cuidado” quede embarazada igual! Y diga…qué pasó?
O el ejemplo puede ser al revés: desde la primera capa diga “ay si! quiero ser mamá” y busque y trate…pero escarbando un poco resulta que no, que ese deseo estaba gobernado por lo que creo que los demás esperan de mi, o por complacer a mi familia y que en realidad tengo terror a la maternidad! Entonces por más que haga todo lo “biológicamente correcto” , mi deseo no es lo suficientemente fuerte para que el universo me escuche.
Y estos ejemplos son simples y quedan cortos, porque la mente tiene muchas más capas que las dos que ejemplifiqué y además, llamar a un alma para materializarla (lease: engendrar) es una tarea de a dos. Dos personas, dos seres, dos conciencias, se tienen que poner de acuerdo... no puedo profundizar en este tema, no me siento capacitada y excede a este librillo, pero mi intención es aclarar que el entendimiento de las funciones biológicas de las hormonas, los órganos, los ciclos etc… deben ser complementados con la mayor claridad posible en cuanto a qué quiero realmente. Lo más profundo posible. Lo más compartido posible con el ser masculino que elijamos.
Agrego el siguiente texto porque creo la visión de un hombre sobre responsabilidades reproductivas puede ser muy productivo :