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Constantino El Carnicero: Inicios del Cristianismo

en donde le sería entregado un pliego petitorio.

Introducir armas al recinto era un sacrilegio y Julio César era intocable por su dignidad de Pontífice Máximo; sin embargo, fue agredido y ya en el suelo se volcaron los Senadores sobre él, propinándole 23 puñaladas, de las que -según Suetonio- solo una era mortal. A este historiador se le atribuye también registrar la última frase de Julio Cesar, dirigiéndose a Bruto: “¿Tú también, hijo mío?”.

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En la actualidad hace falta el ujier que jale la

túnica. Es común que en el ejercicio del poder se pierda el piso. Ha pasado desde hace muchos siglos y hoy día desafortunadamente lo volvemos a vivir. El canto de las sirenas sigue flotando en nuestro ambiente político.

Constantino El Carnicero

Inicios del Cristianismo

Los primeros cristianos fueron los desposeídos, que incluso vivían en cuevas. Esto provocó que el Imperio Romano los relacionara con delincuentes y los persiguiera más como tales que por sus propias creencias. Al principio de nuestra era, Roma estaba poblada por más de 1 millón de habitantes, los soldados que regresaban traían las más diversas creencias de los lugares conquistados, de forma tal que la religión

más practicada al inicio del cristianismo era la de Mitra, el dios solar traído de

Persia y de la India, y ningún seguidor de esa deidad era perseguido.

El primer reconocimiento del cristianismo desligándolo

La conversión de Constantino a la cristiandad. (Rubens, 1622).

de la delincuencia lo otorgó el emperador Galerio, en el año 311, al emitir el Edicto de Tolerancia de Nicomedia, en el que se concedía indulgencia a los cristianos y se reconocía su existencia y libertad, “por nuestra seguridad y la de la república, para que esta continúe intacta”. Nicomedia fue fundada por Nicomedes, rey de Bitinia, posteriormente Nicea y actual Izmit, en Turquía, cerca de Estambul.

Al abdicar Diocleciano en el año 305, quedó como emperador de Occidente Constancio Cloro; cuando éste murió en Britania en el 306, las tropas allí estacionadas proclamaron emperador a Constantino, quien emprende una larga serie de batallas hasta vencer a Majencio en Puente Milvio, en el año 312, tomando Roma y asumiendo plenamente como emperador de Occidente. Las batallas y las

muertes fueron la tónica de

Constantino, mismas que continuaron hasta el año 323, cuando tras la victoria de Adrianópolis venció a Licinio, emperador de Oriente, y se proclamó como Emperador absoluto.

Antes, ya como emperador de Occidente, en el año 313 había emitido el Edicto de Milán, que firmó mancomunadamente con el emperador de Oriente Licinio, en el que decreta la libertad religiosa en todo el Imperio, confirmando con ello el anterior edicto emitido por Galerio.

Constantino vio en la nueva religión cristiana un medio muy efectivo de sometimiento y control del

pueblo, por lo que convocó al primer Concilio de la Cristiandad en la entonces Nicomedia, ahora Nicea. Ahí se respaldó la teoría trinitaria de Atanacio, Obispo de Alejandría, hoy santo en la Iglesia Copta, en la Católica, en la Ortodoxa y en la Anglicana, además de Padre de la Iglesia Oriental.

Al nacer el Credo de Nicea, sustento hasta hoy de la religión católica, también

nace la intolerancia: por primera vez se persigue a los judíos, y se combate a los arriaños y donatistas, que exigían la pureza de los sacerdotes. Después seguirían los valdenses (los pobres de Lyon), la cruzada de exterminio de los los albigenses o cátaros, ordenada por el Papa Inocencio III (maten a todos, Dios escogerá a los inocentes), la santa inquisición, etcétera.

Constantino apoyó la nueva religión por razones políticas, pero no se convirtió a ella sino hasta días antes de su muerte, en el año 337, cuando pidió ser bautizado.

Sería hasta el 27 de febrero del año 380 cuando,

mediante el Edicto de

Tesalónica, el emperador

Teodosio, último gobernante

Romano absoluto -ya que a su muerte el imperio quedó definitivamente dividido-

proclamó al cristianismo niceno como religión de

Estado y prohibió cualquier otra religión en el Imperio Romano. Nacía la Edad Media.

Constantino acuñó un historial de sangre verdaderamente tétricos: guerreó 6 años para llegar a ser Emperador de Occidente, y 10 más para ser Emperador Absoluto, causando una gran mortandad; mató a casi todos sus enemigos políticos, entre ellos a miembros de su propia familia, ejecutando a su cuñado, a su segunda esposa e incluso a su hijo primogénito. Así nacía el cristianismo.

Harto de Roma, trasladó la capital del Imperio a un pueblo cerca a Nicomedia, la antigua capital de Bitinia y del Imperio de Oriente, al que le impuso el nombre de Nueva Roma, que pronto dejó de usarse para llamarla Constantinopla, la ciudad de Constantino, hoy la espléndida Estambul.

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